PORTADA ENERO 2010 - Passio Christi
PORTADA ENERO 2010 - Passio Christi
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SAGRADA FAMILIA DE NAZARET<br />
Comunidad Pasionista • Santuario de Santa Gema<br />
Enero <strong>2010</strong> - Nº 953 - Año XCIII - 28002 Madrid
Enero <strong>2010</strong> - AÑO XCIII - N.º 953<br />
Punto de Vista<br />
Miguel González, C.P.<br />
Revista PASIONARIO<br />
Edita:<br />
PASIONISTAS - Madrid<br />
Director:<br />
MIGUEL GONZÁLEZ, C. P.<br />
Dir. adjunto:<br />
PEPE FERNÁNDEZ DEL CACHO, C. P.<br />
Promotor:<br />
VICENTE FERNÁNDEZ, C. P.<br />
Dirección, Redacción y Administración:<br />
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28002 Madrid<br />
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Preimpresión: Francisco Antón<br />
La Gloria de Dios en el rostro del Crucificado<br />
José Luis Quintero Sánchez, C.P.<br />
Entre Belén y Nazaret<br />
Aniceto Rey López<br />
Familia y Vida<br />
Julia Merodio<br />
Palabra y Vida<br />
Antonio San Juan<br />
Año Sacerdotal<br />
Sor Cati de la Trinidad, C.P.<br />
María Reina de la Paz<br />
Eutiquio, C.P.<br />
La Misa del Gallo en el Vaticano<br />
Pablo García Macho<br />
Testimonio y Vida<br />
Lorenzo Saavedra González<br />
Mundo misionero<br />
Julio Falagan<br />
La Palabra del Papa<br />
Santa Gema, Gratitud y Súplicas<br />
El mundo, la vida, la Iglesia<br />
P. Carlos Elizalde<br />
Otra Juventud<br />
Alberto Busto<br />
San Pablo de la Cruz y los laicos... Ayer y hoy<br />
Marta Martínez Aberasturi<br />
Por los caminos del mundo<br />
Pepe Fernández del Cacho<br />
Orar para ser<br />
Fernando Holgado Retes
PUNTO DE VISTA<br />
1 de enero, Jornada Mundial de la Paz<br />
LA PAZ, UNA NUEVA OPORTUNIDAD<br />
Esto de las guerras, y las “guerrillas”,<br />
es tan antiguo como el hombre.<br />
Todo empezó cuando, según el relato<br />
bíblico, Adán se rebeló contra Dios<br />
en el paraíso, y la primera “guerra” se<br />
consumó cuando Caín mató a su hermano<br />
Abel. La guerra<br />
fratricida se consumó<br />
entonces, pero<br />
había estallado ya<br />
en el momento en<br />
que el hermano mayor<br />
empezó a concebir<br />
en su corazón<br />
odio atroz contra su<br />
hermano.<br />
Desde aquel día,<br />
aquella noche más<br />
bien, las guerras se<br />
han sucedido ininterrumpidamente<br />
en<br />
todos los rincones<br />
del planeta tierra.<br />
Así, hasta hoy mismo,<br />
las grandes guerras<br />
y las más pequeñas.<br />
Las de hermanos<br />
contra hermanos,<br />
pasando por<br />
todas y cada una de<br />
las violencias de género,<br />
que siguen en<br />
aumento.<br />
La raíz de toda<br />
guerra, está en el<br />
María,<br />
Reina de la Paz.<br />
odio, la envidia, la ambición, que llevan<br />
a concebir al otro, a los otros, como rivales<br />
y enemigos, más que como a hermanos.<br />
Cuando nació Jesús, en Belén de<br />
Judá, en el mundo, en aquel mundo,<br />
reinaba la paz. Y cuando del alto cielo<br />
llegó a la tierra un mensaje, “os ha na-<br />
cido un Salvador”, los mensajeros desearon<br />
“paz en la tierra a los hombres de<br />
buena voluntad”.<br />
Hoy, la iglesia no cesa de proclamar de<br />
mil modos que “la paz es fruto de la justicia”.<br />
Y la justicia, ¿dónde hunde sus raíces?<br />
En la “caridad<br />
fundamentada en la<br />
verdad”, como acaba<br />
de proclamar el Papa<br />
Benedicto en su Carta<br />
Encíclica. Sin estos<br />
fundamentos esenciales,<br />
ni la ONU, ni los<br />
miles de soldados<br />
desplegados en Irak,<br />
ni..., lograrán establecer<br />
la paz y consolidarla<br />
en el mundo.<br />
Lo había recordado<br />
también, con lenguaje<br />
diferente, y con su<br />
talante de hombre<br />
profundamente creyente,<br />
pacífico y bueno,<br />
Juan XXIII, en su<br />
otra Carta “Paz en la<br />
Tierra”.<br />
La Iglesia, ha instituido<br />
el día uno de<br />
enero como “Jornada<br />
Mundial de la Paz”.<br />
Ese día, es también<br />
la fiesta de María,<br />
Madre del Dios de<br />
Paz. Que ella nos guíe siempre por caminos<br />
de paz, e inspire a los gobernantes<br />
de los pueblos “sentimientos de<br />
paz”, para que desaparezcan por doquier<br />
los sentimientos de prepotencia,<br />
de ambición y de injusticia.<br />
✒ Miguel González, C.P.<br />
Revista Pasionario/3
LA GLORIA DE DIOS EN EL ROSTRO DEL CRUCIFICADO<br />
LLAMADOS A CONTEMPLAR<br />
SU GLORIA Y A GLORIARNOS EN ÉL<br />
Volver la mirada al rostro de Cristo<br />
es el modo de permanecer en presencia<br />
de Dios mientras sucede nuestro<br />
tiempo. Y creemos, además, que la alabanza<br />
y contemplación de su Gloria,<br />
reflejo de la de Dios Padre, es la consumación<br />
de la obra de la creación y<br />
de la redención.<br />
La “Gloria del Crucificado” es deslumbrante<br />
y paradójica. En su imagen<br />
toma cuerpo y visibilidad la fidelidad<br />
inquebrantable de Dios a su alianza y<br />
a su creación. El halo que lo envuelve y<br />
que irradia su Presencia proviene de la<br />
intimidad inalcanzable de Dios y nos<br />
introduce en ella. Para toda la eternidad<br />
el encarnado, traspasado, crucificado,<br />
muerto y resucitado conserva sus<br />
llagas. Querer introducirse en ella, desear<br />
su mostración convincente es el<br />
camino de la fe y del amor mayor.<br />
La “Gloria del Crucificado” sucede<br />
en su singular humanidad sostenida y<br />
enraizada en el Verbo de Dios. Es el<br />
poder luminoso y generoso de Dios<br />
ofrecido en camino de donación y solidaridad.<br />
El Evangelista Juan lo proclama<br />
al comienzo de su obra: “Y he-<br />
mos contemplado su gloria, gloria que<br />
recibe del Padre como Hijo único, lleno<br />
de gracia y verdad” (Jn,1,14). Y concluye<br />
su Evangelio con la afirmación:<br />
“Mirarán al Traspasado” ( cf.Jn.19,37).<br />
CONTEMPLAR Y MOSTRAR<br />
SU ROSTRO<br />
El Papa Juan Pablo II lanzaba a la<br />
Iglesia del Tercer Milenio este cometido:<br />
Contemplar y mostrar el Rostro de<br />
Cristo. Así lo expresa en su carta apostólica<br />
“Al comienzo del nuevo milenio”:<br />
“’Queremos ver a Jesús’ (Jn,12,21). Esta<br />
petición, hecha al apóstol Felipe por algunos<br />
griegos que habían acudido a Jerusalén<br />
para la peregrinación pascual,<br />
ha resonado también espiritualmente<br />
en nuestros oídos en este año Jubilar.<br />
Como aquellos peregrinos de hace dos<br />
mil años, los hombres de nuestro tiempo,<br />
quizás no siempre conscientemente,<br />
piden a los creyentes de hoy no sólo ‘hablar’<br />
de Cristo, sino en cierto modo hacérselo<br />
‘ver’. ¿Y no es quizá cometido de<br />
la Iglesia reflejar la luz de Cristo en<br />
cada época de la historia y hacer res-<br />
Revista Pasionario/4
plandecer también su rostro ante las generaciones<br />
del nuevo milenio?<br />
Nuestro testimonio sería, además,<br />
enormemente deficiente si nosotros no<br />
fuéramos los primeros contempladores<br />
de su rostro. Al final del Jubileo, a la<br />
vez que reemprendemos el ritmo ordinario,<br />
llevando en el ánimo las ricas<br />
experiencias vividas durante este periodo<br />
singular, la mirada se queda más<br />
que nunca fija en el rostro de Cristo”.<br />
La contemplación y la reflexión se<br />
hacen éxtasis creyente permitiendo y<br />
suscitando el seguimiento y la transformación.<br />
La curiosidad de los griegos que desean<br />
ver a Jesús (cf. Jn.12,20-31) acaba<br />
siendo momento sublime de revelación<br />
del sentido último de su “hora”, de la fecundidad<br />
de su existencia ofrecida<br />
como grano de trigo, de la glorificación<br />
del Padre en su elevación y del misterio<br />
eficaz de su luz frente a las tinieblas.<br />
DIOS REVELA SU GLORIA<br />
La “gloria” es uno de los rasgos de la<br />
revelación de Dios y un signo de su<br />
Presencia. Expresa lo que estando<br />
dado en la creación toma una singularidad<br />
de manifestación e incluso se<br />
muestra con novedad; supone un movimiento<br />
en el mismo Dios que hace<br />
notar su ser no deducible o identificable<br />
con algo anterior, aunque todo puede<br />
ser el medio o destello de su alteridad<br />
soberana. El pueblo de Israel percibió<br />
la gloria de Dios en signos puntuales<br />
que de modo sorprendente fueron<br />
vivenciados y narrados desde su<br />
soberanía de elección. El acontecer<br />
histórico y la interpretación sapiencial<br />
y creyente constató los destellos de su<br />
presencia en la belleza deslumbrante<br />
de la libertad y la humanización, en la<br />
confianza y el horizonte de las promesas.<br />
Cada una de estas manifestaciones<br />
despertaba el deseo de ver su rostro:<br />
“Tu rostro buscaré Señor, no me<br />
escondas tu rostro” (Salmo 27,8-9). La<br />
búsqueda apasionada de su rostro, el<br />
cual no se puede contemplar sin morir<br />
(Ex.33,20), lleva al pueblo de Israel a<br />
la contemplación de su gloria en la<br />
creación haciendo de ella un cántico de<br />
alabanza: “ Los cielos cuentan la gloria<br />
de Dios, y el firmamento anuncia la<br />
obra de sus manos. La tierra está llena<br />
de la gloria de Dios” (Salmo 19:1).<br />
“!Oh Dios, Señor nuestro, cuán glorioso<br />
es tu nombre en toda la tierra! Has<br />
puesto tu gloria sobre los cielos” (Salmo<br />
8:1). E incluso en el abismo del dolor<br />
brota la certidumbre del consuelo<br />
que da ver su rostro. Así Job proclama:<br />
“Yo te conocía de oídas, mas ahora te<br />
han visto mis ojos” (Jb.42,5).<br />
CONTEMPLAR LA GLORIA<br />
DEL SEÑOR CRUCIFICADO<br />
Esta contemplación de la gloria en<br />
su claridad deslumbrante y cegadora y<br />
en algún sentido sin rostro, toma figura<br />
en el Señor Jesús “reflejo de la gloria<br />
del Padre e impronta de su ser”<br />
(Hb.1,3). Su rostro se nos ofrece en las<br />
Sagradas Escrituras leídas en el seno<br />
Revista Pasionario/5
de la comunidad cristiana que<br />
al oír celebra y adora y se deja<br />
conformar por el Espíritu que<br />
permanentemente lo hace presente.<br />
Los trazos de su existencia<br />
ofrecidos en las narraciones<br />
evangélicas han brotado de la fe<br />
sostenida por la acción del Espíritu<br />
y en ellos surge como nueva<br />
semilla la nuestra fecundada<br />
por su misma acción.<br />
La contemplación creyente de<br />
la “gloria” del Señor nos permite<br />
dibujar no tanto un rostro estático<br />
extraído del pasado cuanto<br />
una presencia inabarcable y en<br />
el fondo solo imaginable en tanto<br />
que promesa fiel y seductora,<br />
nunca poseída aunque siempre<br />
donada. Es la presencia acogida<br />
en la adoración agradecida y prolongada<br />
en la respuesta a su llamada<br />
en el servicio del amor que<br />
la provoca y sustenta en nuestro<br />
corazón, en nuestra retina, en<br />
nuestra existencia pascual.<br />
Se nace a la existencia cristiana<br />
en el oír la palabra (Rm.10,17). Sin<br />
embargo el acontecer de la palabra que<br />
ha tomado carne en Cristo hace de ésta<br />
una realidad múltiple: oír, ver, actuar y<br />
ser. No anula ni agota el misterio que<br />
se nos dona la imagen que lo refleja,<br />
aunque en él “habita corporalmente la<br />
divinidad” (Col.2,9). La Pascua ha expandido<br />
su rostro marcando indeleblemente<br />
sus rasgos esenciales y abriendo<br />
el espacio a la creatividad que al representarlo<br />
hace real su infinita e inagotable<br />
encarnación y santificación.<br />
Junto con la lectura creyente de la<br />
Escritura y provocada por ella misma,<br />
se nos ofrece la presencia del Señor<br />
por su espíritu en el propio corazón. Y<br />
a esta presencia neumática se une la<br />
sacramental y la espiritual. La vida de<br />
la Iglesia nos es testigo de ella. Su<br />
“gloria” y su “rostro glorioso” toman<br />
carne en el amor servicial y entregado<br />
de los que donan la vida realizando el<br />
amor preferencial del Maestro a los<br />
pobres y desheredados, los que adoran<br />
su presencia en nombre de la humanidad,<br />
en los que se ofrecen para construir<br />
una sociedad más evangélica.<br />
Este es el itinerario que les propongo<br />
para este nuevo año. Indicar, contemplar<br />
y sugerir algunos de los infinitos<br />
destellos del Señor Crucificado.<br />
Su gloria es salvación, solidaridad y<br />
sustitución, libertad y generosidad,<br />
fuente de gracia. Nos ayudarán en<br />
esta contemplación la Escritura como<br />
fuente inagotable, la experiencia y reflexión<br />
de los Santos Padres, las palabras<br />
fecundas de los místicos, los santos<br />
y los teólogos. Este itinerario ojalános<br />
lleve a la agradecida confesión<br />
paulina: “Dios me libre de gloriarme si<br />
no es en la cruz de nuestro<br />
Señor Jesucristo” (Gál.6,14).<br />
✒ José Luis Quintero<br />
Sánchez, C.P.<br />
Revista Pasionario/6
ENTRE BELÉN Y NAZARET<br />
DEL JESÚS NIÑO, AL JESÚS ADULTO<br />
Síntesis breve<br />
Cuando tenía ya doce años, sus padres llevaron a Jesús a Jerusalén, para cumplir la<br />
Ley (Lucas 40-50). Y Jesús les dio un gran disgusto... Se quedó en el templo, sin contar<br />
con nadie. Allí lo encontraron María y José, haciendo mil preguntas a los que tanto sabían<br />
(Lucas 2,47). Y enseguida, el reproche: “Hijo, ¿por qué nos has hecho eso? Tu padre<br />
y yo te hemos andado buscando con gran dolor” (Luc 2,48). Después, bajó con ellos a Nazaret,<br />
y les estaba sumiso... Su madre, guardaba todas estas y otras cosas en su corazón”<br />
(Luc 2,51-52).<br />
Y seguía creciendo, ante Dios y ante los hombres (Luc 2,50-52).<br />
Hasta que un día, también él se llegó al Jordán donde su primo Juan bautizaba, y proclamaba<br />
la conversión para el perdón de los pecados... Cuando Jesús recibió el bautismo<br />
de Juan, dice el evangelista que todos los presentes escucharon<br />
una voz que decía: “quien se está bautizando<br />
es mi hijo predilecto” (Mateo 3,13-17; Marcos 1,9-<br />
11), etc.<br />
Dice también el evangelio que Jesús luego se retiró<br />
al desierto, ayunando allí cuarenta días y cuarenta noches...<br />
Y que luego buscó amigos y discípulos, y con<br />
ellos, empezó a anunciar la buena nueva del Reino. Y<br />
que muchos lo seguían y lo querían, porque nadie era<br />
capaz de hacer lo que él decía y hacía. Hablaba con<br />
sencillez, todos le entendían (Mateo 7,28). Hasta los<br />
“más sabios” comprendían y se admiraban de lo que él<br />
proclamaba, aunque rechazaban su doctrina porque<br />
les era contraria.<br />
La doctrina del Maestro se cifraba en el amor, el<br />
perdón y la verdad. No tenía reparo en reprocharles:<br />
«Vuestra actitud no es buena. Mi padre reprueba lo<br />
que hacéis. Engañáis al pueblo sencillo, y Dios es la<br />
Verdad. Habéis convertido el templo en cueva de bandidos<br />
y traficantes. Además, pervertís el “templo de<br />
Dios que es cada hombre”. Dios, es más grande que<br />
vuestro templo. Vuestros sacrificios, no son agradables<br />
a Dios.” Y así, muchos otros reproches.<br />
Aquella doctrina era nueva, diferente, centrada<br />
como estaba en la fe en Dios Padre, la esperanza y el<br />
amor.<br />
Jesús adolescente,<br />
entre los doctores, en el Templo.<br />
Por todo ello, y al fin, una traición en pos de otra, y terminaron matándolo. Lo crucificaron<br />
(Mateo 27,35-38; Marcos 16,1-8), etc.<br />
Pero nunca se imaginaron que aquel a quien crucificaron por sembrar y hacer el bien,<br />
ni la muerte lo enterraría para siempre. Y resucitó al tercer día (Mateo 28,1-8; Marcos,<br />
16,1-8) etc.<br />
Desde entonces, después de la Resurrección, el grano sembrado en la tierra, dio y sigue<br />
dando fruto abundante.<br />
Esta es, en apretada síntesis, la historia de Jesús, el Hijo de Dios hecho hombre, hijo<br />
también de María.<br />
Tú, tu mismo, repasa el Evangelio, vete detallando acontecimientos... lugares, actitudes...<br />
palabras... testimonios.<br />
Después, responde con amor a quien tanto te amó y te ama.<br />
Si él puso su amor en ti, ponlo tú en él, viviendo una vida cristiana desde el amor.<br />
Y en este “quehacer” no creas solamente en “pláticas piadosas”, ni en teorías sutiles,<br />
de muchas palabras y escasa concreción.<br />
Tú, cree, ama y sigue al auténtico Jesús de Nazaret.<br />
✒ Aniceto Rey López<br />
Revista Pasionario/7
FAMILIA Y VIDA<br />
EN LA PALABRA ESTABA LA VIDA<br />
Al comienzo del nuevo año, siempre se<br />
hace presente la Palabra. Ese Niñito, al<br />
que hemos contemplado entusiasmados,<br />
hemos adorado, hemos cantado, hemos<br />
admirado… pasa a ser comunicación, empieza<br />
a formar parte de nuestra vida.<br />
Parece, al menos, significativo que ese<br />
Dios hecho Palabra, siempre gane la batalla<br />
a los que intentan competir con ella<br />
¿no será este el motivo por lo que muchos<br />
tratan de desprestigiarla?<br />
Hoy cuando tanto se habla de la lengua,<br />
cuando tanto se discute sobre el idioma,<br />
cuando se lucha por una identidad<br />
lingüística, parece que nos hemos olvidado<br />
de que fue el mismo Dios el que nos<br />
hizo seres comunicativos ya en el origen.<br />
Pero no sólo eso, Él, que conocía mejor<br />
que nadie la importancia de la comunica-<br />
ción tomó la condición humana para ser:<br />
Palabra para la humanidad. Sin embargo<br />
nosotros “seres inteligentes donde los<br />
hay” no la recibimos y así lo leemos en el<br />
evangelio de Juan “vino a los suyos y los<br />
suyos no la recibieron…” ¿Para qué la<br />
queríamos, para que nos cuestionase?<br />
Pues así fue y así es, después de 2009<br />
años seguimos sin querer recibirla ¿no os<br />
perece que, este desprecio, resulta realmente<br />
triste?<br />
LA PALABRA Y LA FAMILIA<br />
Sorprende comprobar que si hay algo<br />
capaz de salvar a la familia y al mundo:<br />
es la Palabra.<br />
• ¿Por qué se presentan ante nosotros<br />
hechos que nos asolan? Por la falta<br />
de comunicación y entendimiento.<br />
• ¿Por qué las familias están más desunidas<br />
que nunca? Por la falta de<br />
comunicación y entendimiento.<br />
• ¿Por qué la Iglesia no llega a la gente,<br />
sobre todo a los jóvenes? Por la<br />
falta de comunicación y entendimiento…<br />
Y así podríamos seguir<br />
añadiendo situaciones afines a nosotros.<br />
Las personas de hoy nos comunicamos<br />
a través de una pantalla, todos tenemos<br />
ordenador y móvil, -sobre todo niños y jóvenes-,<br />
y por medio de un mail o un mensaje<br />
con las menos letras posibles, decimos<br />
escuetamente lo que queremos comunicar.<br />
¿Dónde queda el sabor de la palabra?<br />
¿Dónde queda su calidez, su hondura,<br />
su profundidad…? Y, lo que es más<br />
significativo ¿cómo comunicarnos con<br />
Dios, si siempre que nos llama estamos<br />
fuera de cobertura? Por eso me gustaría,<br />
al comenzar este año, observar la vida de<br />
las palabras.<br />
LA VIDA DE LAS PALABRAS<br />
Él, y su palabra, es luz que ilumina<br />
toda familia.<br />
Nuestra existencia está plagada de<br />
momentos que demuestran esta realidad:<br />
Dios creó al ser humano con unas pala-<br />
Revista Pasionario/8
La palabra es vida...<br />
bras: “Hagamos al hombre”. Dios toma la<br />
condición humana con unas palabras:<br />
“Concebirás y darás a luz un hijo”. La<br />
persona humana da la vida con un Sí<br />
quiero; manera de sellar un compromiso.<br />
Todos tenemos un nombre: y esa palabra,<br />
con la que todos te identifican, contiene<br />
tu vida…<br />
Pero la vida hay que vivirla. Dios nos<br />
creó con una palabra, pero necesitó derramar<br />
su sangre para redimirnos.<br />
María fue portadora de salvación al<br />
pronunciar unas palabras, pero necesitó<br />
pasar por cada acontecimiento que le deparó<br />
la existencia. Nosotros nos comprometimos<br />
con unas palabras, pero tenemos<br />
que vivir nuestra realidad pasando por<br />
unos hechos desconocidos que se nos van<br />
presentando.<br />
Con un “Sí quiero” nos casamos; pero,<br />
hacer una familia cuesta mucho esfuerzo<br />
y el sacramento dura toda la vida. Con<br />
un “Sí” a Dios es sellado un sacerdote;<br />
pero tendrá que seguir repitiendo ese sí,<br />
día a día, pues será sacerdote hasta la<br />
eternidad.<br />
Mas, no todos nos situamos ante la<br />
vida de la misma manera. Hay quien<br />
ama la vida; y, las palabras que salen de<br />
su boca, ayudan a vivir; hay otras personas<br />
que, sin embargo, pronuncian palabras<br />
de derrota y abatimiento. No son capaces<br />
de comprender el dolor de los demás,<br />
ni de ayudarles a salir del hoyo en<br />
que se encuentran.<br />
Hay jóvenes que dicen “querer vivir la<br />
vida a tope”; pero cuando se encuentran<br />
frente a ella, no les gusta demasiado, por<br />
lo que no les importa destrozarla a base<br />
de cosas llamativas, alcohol, droga, diversión<br />
incontrolada… Tampoco les importa<br />
segar la primera vida que se les pone delante,<br />
con esa palabra hiriente, para sentirse<br />
más fuertes. Ellos no miden lo que<br />
dicen, y sus mensajes reflejan el odio que<br />
hay en su corazón. Quizá no han encontrado<br />
a nadie que les enseñase a amar,<br />
regalándoles amor.<br />
Sin embargo, encontramos otras personas<br />
que entregan la vida por los demás.<br />
Sus palabras son gratuidad. Son “dulces<br />
como la miel”; son, como nos lo dice la palabra<br />
de Dios, fecundas… y hacen que<br />
muchos despechados empiecen a saborear<br />
y a amar su existencia.<br />
También hay palabras que iluminan.<br />
Ellas son capaces de mandar ese destello<br />
de luz que muestra el camino por el que<br />
se debe seguir. Son, ese faro luminoso,<br />
que brilla en mitad de la noche dejando<br />
ver con nitidez todo aquello que nos rodea;<br />
son, las que nos ayudan a ser capaces<br />
de vencer nuestra oscuridad, para introducirnos<br />
en la única Luz verdadera:<br />
Cristo.<br />
Pero, también hay mucho silencio en<br />
las familias. Silencio que deteriora, que<br />
empequeñece, que daña… ¿Seremos capaces<br />
esta año de mejorar esa situación?<br />
Pues sea cual sea nuestra realidad concreta<br />
no olvidemos que:<br />
“En la Palabra estaba la vida<br />
y la vida era la luz de los hombres,<br />
y la luz brilla en las tinieblas,<br />
y las tinieblas no la vencieron,<br />
porque la Palabra, era la luz verdadera<br />
que ilumina a todo hombre”<br />
(Juan 1, 4 – 10)<br />
✒ Julia Merodio<br />
jmatance@hotmail.com<br />
Revista Pasionario/9
PALABRA Y VIDA<br />
Te necesitamos, te esperamos<br />
1 de enero, Santa María,<br />
Madre de Dios (Lucas 2, 16-21)<br />
Qué bonito, iniciar el año nuevo celebrando<br />
a la Madre del Señor. Es un día<br />
para volver al portal y felicitar con los<br />
pastores a la Madre por el Hijo que se<br />
le ha dado. Pobre, María, y pobres, los<br />
pastores elegidos para darle la enhorabuena.<br />
Y, ante ese Hijo tan pobre, no<br />
cabe otra postura que la de su Madre:<br />
mirarle con inmensa ternura y callar,<br />
rendidos ante la grandeza de un Dios<br />
tan pequeño. Iniciar el año con María<br />
es recordar que ese Dios quiere seguir<br />
haciendo maravillas en nosotros, si le<br />
dejamos obrar, si le abrimos el corazón,<br />
como Sta. María, su Madre.<br />
A ese Dios, tan humano y tan cercano,<br />
seguimos celebrando en el 2.º Domingo<br />
de Navidad. ¡Todo un misterio!<br />
El Niño y la cueva donde nace; los pastores<br />
que le llevan el anuncio de los ángeles<br />
a María; los Magos que acuden<br />
desde Oriente y Herodes que busca la<br />
forma de acabar con él. Los belenes de<br />
estos días nos lo presentan todo más<br />
idílico. Pero la Navidad va mucho más<br />
allá. El Hijo de Dios se hace carne en el<br />
vientre de una mujer, para habitar entre<br />
nosotros. Tan humano y tan cercano<br />
que, al acoger esa Palabra de Dios, nos<br />
convertimos en hijos muy queridos<br />
para él. Pero, tener a Dios por compañero<br />
en el camino de la vida, nos compromete<br />
a ser reflejo de su misma vida.<br />
Bautismo del Señor - 10/1/10<br />
Dios entre pecadores (Lc 3,15...)<br />
Del portal de Belén y de la adoración<br />
de los Magos, salta la liturgia al Bautismo<br />
de Jesús. Y, sin embargo, ésta sigue<br />
siendo una fiesta de Navidad: un paso<br />
más en la manifestación del Hijo que se<br />
hace hombre para mostrar a los hombres<br />
el rostro amoroso de Dios. En Navidad,<br />
los ángeles traen la noticia a los<br />
Iniciar el Año...<br />
Dios quiere hacer<br />
maravillas en nosotros.<br />
pastores, y los Magos llegan de Oriente<br />
para adorar al Niño. Y en Bautismo es el<br />
mismo Padre quien lo presenta a su<br />
pueblo: Este es mi Hijo, el amado, mi<br />
predilecto. En el río Jordán, encontramos<br />
en Jesús al Dios que, para perdonarnos,<br />
se pone a la cola de los pecadores:<br />
semejante en todo a nosotros, menos<br />
en el pecado del que viene a liberarnos.<br />
Predilección del Padre por los pecadores,<br />
para que lleguemos a ser hijos suyos en<br />
su Hijo. Basta con reconocer nuestros<br />
pecados y volver a sus brazos. ¿A que un<br />
Dios así merece toda nuestra confianza?<br />
Tiempo ordinario - II Domingo<br />
Día de Boda en Caná - 17/1/10<br />
Si “el Bautismo del Señor” era todavía<br />
una fiesta de Navidad, el texto de la<br />
Boda de Caná hay que encuadrarlo<br />
igualmente en esa fiesta. El Hijo de<br />
Dios, que se hace hombre para los hom-<br />
Revista Pasionario/10
es, en Caná de Galilea se manifiesta<br />
como el Señor que viene a cambiar las<br />
cosas a mejor, a llenarlo de alegría y a<br />
hacerlo todo nuevo. Y así, los pimeros<br />
seguidores de Jesús se convierten en<br />
discípulos, para no dejar ya nunca a su<br />
Maestro. “Creyeron en él” en una fiesta<br />
de bodas. Los novios estrenan la ilusión<br />
de su matrimonio y los apóstoles, el<br />
gozo de estar con Jesús, el Mesías que<br />
convierte el agua en vino. Ante su primer<br />
milagro, convierten a Jesús en el<br />
Señor de su vida. La lección, hoy es<br />
para nosotros: sólo compartiendo la alegría<br />
de vivir con los demás podemos<br />
convertir a Jesús en el Señor de nuestra<br />
vida. Habrá que mostrarle a la Virven<br />
nuestras necesidades de cada día, y<br />
compartir con ella nuestras alegrías.<br />
Domingo III - 24/1/10<br />
Se presenta el hijo del carpintero<br />
¿Recordamos de nuevo? En Belén, los<br />
ángeles anuncian el Hijo a los pastores;<br />
Cristo es la vida,<br />
su corazón es el manantial<br />
del que ésta brota.<br />
Marcelo Spínola<br />
en el Jordán, el Padre lo presenta a su<br />
pueblo. Y en Nazaret Jesús se presenta<br />
a sus paisanos. Entra en la sinagoga<br />
para inaugurar entre los suyos su misión.<br />
Él mismo proclama y comenta la<br />
Escritura. Ya no es el amigo de la infancia<br />
ni el “hijo del carpintero”, sino el<br />
Enviado por Dios para liberar a los<br />
oprimidos y anunciar el Evangelio. Y<br />
qué sorpresa: los que mejor le conocían,<br />
no quieren creer en él. Es el riesgo de<br />
dar a Jesús por conocido por lo que no<br />
estamos dispuestos a esperar ya nada<br />
nuevo de él. Por eso, a los creyentes se<br />
nos pide siempre el esfuerzo de creer<br />
que Jesús nos trae una forma nueva de<br />
vivir; que nos ofrece lo que necesitaban<br />
aquéllos: compasión, curación y consuelo.<br />
Y, en primer lugar, creer en el que<br />
viene con su Espíritu a renovar nuestra<br />
vida.<br />
IV Domingo - 31/1/10<br />
Los suyos no lo recibieron<br />
(Lc 4,21-32)<br />
Seguimos invitados a volver a la Sinagoga<br />
de Nazaret para escuchar a Jesús,<br />
que sigue proclamando el año de<br />
gracia del Señor; y a fijarnos asimismo<br />
en la reacción contradictoria de los<br />
oyentes ante sus palabras. En un principio,<br />
sus paisanos “le expresan su<br />
aprobación por las palabras de gracia<br />
que salen de sus labios”. Nadie se había<br />
explicado nunca como él. Pero Jesús va<br />
más allá y les pide que crean en él, que<br />
acepten sin condiciones al “hijo del carpintero”.<br />
Y ¡qué lástima! Los más familiarizados<br />
con Jesús no le reciben, pierden<br />
la oportunidad de su vida. “Vino a<br />
los suyos, y los suyos no lo recibieron”.<br />
Y lo malo es que a nosotros puede pasarnos<br />
lo mismo: que nuestro mucho<br />
saber sobre Jesús no le deje ser lo que<br />
él quiere ser para los suyos. Que, por<br />
darle por conocido, perdamos la ocasión<br />
de conocer a Dios de verdad.<br />
Hoy tenemos que pedirle que<br />
él lo sea todo para nosotros.<br />
✒ Antonio San Juan<br />
Revista Pasionario/11
AÑO SACERDOTAL<br />
XÄ ftÇàÉ VâÜt wx TÜá<br />
ç fA VtÜÄÉá wx `bâÇà TÜzâá<br />
“La mayor desgracia para nosotros –los párrocos– es que el alma<br />
se endurezca (...) Le diré cuál es mi receta: doy a los pecadores<br />
una penitencia pequeña y el resto lo hago yo por ellos” (Sto. cura de Ars).<br />
VtÜÄÉá wx fA TÇwÜ°á<br />
;DKED@DKLF<<br />
Nació en Holanda. Fue bautizado con<br />
el nombre de Juan Andrés. Una vez que<br />
entró en la Congregación Pasionista se le<br />
llamó Carlos de S. Andrés o, también,<br />
Carlos de Mount Argus. El Papa Benedicto<br />
XVI le canonizó hace tres años y de él<br />
se ha dicho:<br />
“Una reedición del Cura de Ars en pasionista<br />
y, concretamente, en Irlanda había<br />
de ser, en cierto modo, Juan Andrés, el<br />
hijo del molinero de Munstergeleen”.<br />
Fue admitido en la Congregación, en el<br />
Convento de Ere, Bélgica, por el P. Domingo<br />
Barberi, el gran apóstol de ecumenismo<br />
y fundador de los Pasionistas en<br />
Bélgica e Inglaterra. (De él hablaremos<br />
en otro número). Cuando contaba 35 años<br />
fue trasladado a Irlanda. De ahí que se le<br />
llamase “el santo de Mount Argus”, donde<br />
se ubicaba el Convento Pasionista.<br />
Ejerció su apostolado no tanto con la<br />
predicación, como el P. Domingo, cuanto<br />
con la confesión y las bendiciones. Confesaba<br />
de la mañana a la noche. De todas<br />
partes de Irlanda, e incluso de Inglaterra,<br />
Escocia y hasta de América, llegaban peregrinos<br />
a Mount Argus para ser atendidos<br />
por “Charlie”, como le llamaban sus<br />
monaguillos. El P. Carlos tenía una particular<br />
manera de bendecir. Lo hacía siempre<br />
con el agua bendita y la reliquia de S.<br />
Pablo de la Cruz. Su bendición sobre los<br />
enfermos comenzó a realizar numerosas<br />
curaciones y su fama se extendió rápidamente.<br />
A dondequiera que le trasladasen,<br />
San Carlos de Mount Argus.<br />
incluso con motivo de un pequeño descanso,<br />
la gente se enteraba y se formaba<br />
una auténtica procesión de enfermos y<br />
personas de toda condición que acudían a<br />
visitarle suplicando su bendición.<br />
El P. Carlos murió el 5 de enero de<br />
1893. Cientos y miles de personas, católicos<br />
y protestantes, llegados de todos los<br />
ángulos de Irlanda, desfilaron durante<br />
tres días seguidos ante su cadáver, aplicando<br />
cruces, rosarios y otros objetos de<br />
devoción sobre quien ya llamaban “el<br />
Revista Pasionario/12
santo”. Ni siquiera por la noche se despejaba<br />
la Iglesia.<br />
XÄ VâÜt wx TÜá<br />
;DJKI@DKHL<<br />
También el Santo cura, en su parroquia<br />
de Ars, recibía peregrinos de otros<br />
lugares de Francia e incluso del extranjero<br />
que acudían, a diario, para confesarse<br />
y recibir de él aliento, esperanza, y hasta<br />
la curación de sus males.<br />
Un día, entre los asistentes, estaba una<br />
madre con su hija ciega. El cura de Ars se<br />
dio cuenta de su presencia y dijo: “orad,<br />
hijos míos, orad no para obtener la luz de<br />
los ojos, sino la luz del alma. Entonces veréis<br />
a Dios y le amaréis”. Cuando el santo<br />
cura regresó a su casa, la mujer con su<br />
hija fueron allá. El cura le dijo: “Hija<br />
mía, podrías ir donde santa Filomena y<br />
pedirle que te cure. Creo que ella lo hará.<br />
Pero no sé si la luz de este mundo te ayudará<br />
a ganar el cielo. Por el contrario si<br />
sigues ciega, irás seguramente al paraíso,<br />
donde te garantizo un buen lugar”. La<br />
niña permaneció, un momento, silenciosa;<br />
después respondió cogiendo la mano del<br />
santo: “Quiero ir a pedir a Santa Filomena<br />
que me ayude a soportar pacientemente<br />
mi ceguera”.<br />
_t i|wt wxÄ ftvxÜwÉàx<br />
Una vez que el Papa Benedicto –en su<br />
Carta con motivo del Año Sacerdotal–<br />
fundamenta el sacerdocio ministerial en<br />
Cristo, en quien Persona y Misión coinciden,<br />
va cotejando distintos aspectos de la<br />
vida del Cura de Ars. Todo sacerdote puede<br />
verse reflejado en ellos y sentirse interpelado<br />
en su vida ministerial. El Papa<br />
menciona la humildad del santo cura, a<br />
la vez, su profunda conciencia y estima<br />
del don sacerdotal, su dedicación en cuerpo<br />
y alma a la misión, su espíritu de oración,<br />
su vida eucarística, su obediencia al<br />
Señor, su ascesis, etc.<br />
Y añade el Sto. Padre: “Aunque no se<br />
puede olvidar que la eficacia sustancial<br />
del ministerio no depende de la santidad<br />
del ministro, tampoco se puede dejar de<br />
lado la extraordinaria fecundidad que se<br />
deriva de la confluencia de la santidad<br />
objetiva del ministerio con la subjetiva del<br />
ministro... En la actualidad, como en los<br />
tiempos del cura de Ars, es preciso que los<br />
sacerdotes, con su vida y con sus obras, se<br />
distingan por un vigoroso testimonio<br />
evangélico... San Juan María Vianney, con<br />
su ferviente vida de oración y su apasionado<br />
amor a Jesús Crucificado, alimentó<br />
su entrega cotidiana sin reservas a Dios y<br />
a la Iglesia” (Carta, 16-VI-2009).<br />
bÜxÅÉá<br />
Oremos por los sacerdotes que, silenciosamente,<br />
día a día, entregan su vida<br />
en sus parroquias. Para que, en sus cansancios,<br />
luchas, enfermedades, cuando su<br />
trabajo no es reconocido ni agradecido, se<br />
sientan unidos a la Pasión del Señor. Oremos<br />
para que sean hombres de fe y oración<br />
entregados a su pueblo, como lo fueron<br />
el santo cura de Ars y el P. Carlos.<br />
Que la intercesión de estos dos santos les<br />
ayude y acompañe.<br />
✒ Sor Cati de la Trinidad, C.P.<br />
Revista Pasionario/13
MARÍA REINA DE LA PAZ<br />
Estrenamos el año, celebrando la Jornada<br />
de la Paz, instituida en la Iglesia, por el Papa<br />
Pío XII, el día 11 de octubre de 1954, festividad<br />
litúrgica de la Maternidad de la Virgen<br />
María.<br />
En ese día 1 de enero, veneramos a la Madre<br />
de Jesús, bajo la advocación de Santa María,<br />
Madre de Dios, y ese Niño Dios que la Virgen<br />
nos da a los hombres, es a quien el profeta<br />
Isaías le llama: “Príncipe de la Paz”, Is. 9, 6.<br />
La Paz es el regalo que Jesús nos trae a los<br />
hombres con su nacimiento y que los ángeles<br />
se lo anuncian jubilosos a los pastores, cantando:<br />
“Gloria a Dios en el cielo y en la tierra<br />
Paz a los hombres que ama el Señor” Lc.2, 22.<br />
Los pastores y los Reyes corren presurosos<br />
a ofrecerle sus dones, y todos encuentran al<br />
Niño con su Madre quien, muy feliz y complaciente,<br />
se lo pone en sus brazos, llenándoles de<br />
felicidad y de paz, Lc. 2, 20.<br />
A los 40 días de su nacimiento, sus padres,<br />
José y María, le llevan al Niño el templo,<br />
“para cumplir todo cuanto estaba escrito en la<br />
Ley de Moisés”, Lc. 2, 22, y allí se encontraba<br />
el santo anciano Simeón quien toma al Niño<br />
en sus brazos y como fuera de sí exclama alborozado:<br />
“Ahora puedes dejar a tu siervo irse<br />
en paz, según tu palabra; porque mis ojos han<br />
visto a tu Salvador”, Lc. 2, 29-30.<br />
Reina de la Paz.<br />
La paz es igualmente el saludo y el don que<br />
Jesús ofrece a sus discípulos en todo tiempo y<br />
lugar: “Mi paz esté con vosotros”, Lc. 24, 36,<br />
“Mi paz os dejo, mi paz os doy “, Jn. 20, 19<br />
-21, y nos advierte que su paz nadie en el<br />
mundo nos la puede dar: “Mi paz os dejo, mi<br />
paz os doy; no como el mundo, os doy yo la paz<br />
a vosotros. En él tendréis que sufrir tribulaciones,<br />
pero tened confianza. Porque Yo he<br />
vencido al mundo” Jn. 16, 33.<br />
La Iglesia misma nos recuerda que la paz<br />
es fruto del amor y que está muy por encima<br />
de cuanto la justicia y la solidaridad humana<br />
nos puede dar, y nos alienta a ser nosotros<br />
mismos constructores de paz: “Por eso, todos<br />
los cristianos quedan visiblemente invitados a<br />
que, realizando la verdad en el amor, se unan<br />
a cuantos, como auténticos constructores de<br />
paz, se esfuerzan por instaurarla y rehacerla”.<br />
G.S.n 78.<br />
LA PAZ DE MARÍA CON DIOS<br />
La paz que el Niño Dios trae al mundo, está<br />
fundamentada en el amor que Dios tiene a los<br />
hombres y en la respuesta positiva que Dios<br />
espera encontrar en los hombres de buena voluntad.<br />
María fue saludada por el Angel como la<br />
llena de gracia y de Dios: “Salve, llena de gracia,<br />
el Señor es contigo”, Lc. 1, 28. Su voluntad<br />
y su vida entera están plenamente identifica-<br />
Revista Pasionario/14
das con la voluntad y el querer de Dios, y la<br />
respuesta que le da al ángel, al conocer la misión<br />
que su Dios le confía, nos revela toda su<br />
grandeza y su amor: “Soy la esclava del Señor,<br />
hágase en mí según tu palabra”, Lc. 1, 38.<br />
La armonía existente entre el plan de Dios<br />
sobre María y su disposición de entrega total<br />
a la causa de Cristo es incondicional y sin reserva.<br />
Por eso se siente transportada de gozo<br />
indescriptible y lo expresa con su maravilloso<br />
cántico del Magnificat: “Alaba y engrandece<br />
mi alma al Señor y exulta de júbilo mi espíritu<br />
en Dios mi Salvador” Lc. 1, 46 – 47.<br />
María engendra en su seno y da a luz a un<br />
Hijo que es el Hijo de Dios y a quien se le llama<br />
“Príncipe de la Paz”, y es a quien Ella<br />
nos ofrece para que todos cuantos nos acerquemos<br />
a El, podamos participar de ella.<br />
María nos lleva como de la mano a su querido<br />
Hijo Jesús y nos señala el camino que nos<br />
lleva a gozar en plenitud de su paz: “ Id y haced<br />
lo que mi hijo os mande”, Jn. 2, 5.<br />
LA PAZ DE MARÍA CON LOS HOMBRES<br />
Nadie como María ve en nosotros a Jesús y<br />
nadie comprende mejor que Ella que cuanto<br />
hace por nosotros lo está haciendo por Jesús<br />
que busca por todos los medios nuestra salvación.<br />
Jesús mismo nos da a su Madre como<br />
madre nuestra, y lo hace así, porque sabe<br />
que nosotros la necesitamos y porque quiere<br />
que nosotros la amemos como El la ha<br />
amado y que vivamos dependientes de su<br />
amor y de sus cuidados: “Jesús, viendo a su<br />
Madre y al discípulo a quien amaba que estaba<br />
allí, dijo a su Madre: Mujer, he ahí a<br />
tu hijo. Luego dijo al discípulo: Ahí tienes a<br />
tu madre”, Jn 19, 26-<br />
María es pues, nuestra Madre y nos protege<br />
y desea tenernos a su lado, con Jesús, gozando<br />
de su amor y de su paz.<br />
Quiere que, como hijos suyos, vivamos todos<br />
unidos y nos recuerda y nos enseña el mandamiento<br />
de Jesús: “Este mandamiento os doy:<br />
que os améis unos a otros como Yo os he amado”.<br />
Jn. 13, 34, y nos dice que solo amándonos<br />
mutuamente podremos presentarnos ante<br />
Ella, como discípulos de Jesús: “En esto conocerán<br />
todos que sois discípulos míos, si tenéis<br />
amor unos con otros”, Jn. 13, 35.<br />
LA PAZ DE MARÍA CONSIGO MISMA<br />
Paz a los hombres que ama el Señor.<br />
Una de las consecuencias más desconcertantes<br />
del pecado original, es la ruptura de la<br />
armonía entre el alma y el cuerpo que son los<br />
elementos constitutivos de la naturaleza humana:<br />
“Porque el apetito de la carne es muerte<br />
y solo el apetito del espíritu es vida y es<br />
paz”. Rom. 8, 6.<br />
En María, liberada del pecado original y llena<br />
de gracia, todo es armonía y es paz. Su voluntad<br />
y su vida entera está identificada con<br />
la voluntad y el querer de Dios en tal manera<br />
que tanto los apetitos de su corazón de carne<br />
como los anhelos de su espíritu, laten de consuno<br />
en una solo dirección que es Cristo, su<br />
plenitud de amor y de paz.<br />
María vive enteramente centrada en Dios y<br />
nunca encuentra motivos para el temor. Ella<br />
es el espejo en que todos debemos mirarnos y<br />
Ella es quien nos da a Jesús quien nos dice<br />
que solamente con la aceptación amorosa de<br />
nuestra cruz de cada día, podremos encontrar<br />
la paz del corazón: “Venid a mi todos los que<br />
estáis cansados y agobiados, y yo os aliviaré.<br />
Cargad con mi yugo y aprended de mí que soy<br />
manso y humilde de corazón, y encontrareis<br />
vuestro descanso. Porque<br />
mi yugo es llevadero y mi carga<br />
es ligera”, Mt. 11, 28-30.<br />
✒ P. Eutiquio López, C.P.<br />
Revista Pasionario/15
La Misa del Gallo en el Vaticano<br />
E<br />
scribo esto ya entrado el Adviento, más precisamente el día 8 de diciembre, fiesta de<br />
la Inmaculada, Patrona de España. En “popular televisión”, acabo de ver a Benedicto<br />
XVI en la ofrenda floral que este día hace cada año el Papa a la Virgen, en el gran<br />
monumento que la Inmaculada tiene en Roma frente a la embajada de España ante la Santa<br />
Sede.<br />
Además, en casi toda la prensa nacional aparece hoy como gran noticia que, en el Vaticano,<br />
la “misa del gallo” no será este año a medianoche, esto es, a las 12, sino a las 10.<br />
“Por la salud y la avanzada edad del Papa”, se dice, algo que yo no creo, conociendo a Benedicto<br />
XVI.<br />
Allá por los años en que era todavía cardenal arzobispo de Múnich e invitado por el P.<br />
Martín Bialas, anteriormente discípulo suyo en la universidad de Ratisbona y por entonces<br />
superior provincial de los pasionistas en Alemania, Joseph Ratzinger pasó un día<br />
el final de la tarde con los religiosos de nuestra comunidad en la<br />
zona de Pasing, de la ciudad de Múnich. No era una visita pastoral<br />
ni canónica sino familiar, de amistad y de gran aprecio por<br />
la Congregacion y por los Pasionistas.<br />
Tengo muchos y gratos recuerdos de ese mi primer encuentro<br />
con Ratzinger. Uno de ellos es precisamente sobre algo relacionado<br />
con eso que los medios de comunicación social, incluso los<br />
que uno podría pensar como bien informados, ofrecen hoy como<br />
gran noticia: el cambio de hora de la misa del gallo en el Vaticano.<br />
Y el motivo: “la salud y la avanzada edad del Papa”.<br />
Después de la cena, el cardenal compartió con nosotros la recreación<br />
y hasta quiso sacarse algunas fotografías con la comunidad.<br />
Una de ellas es la que aquí se ofrece. Como podrá apreciarse,<br />
Joseph Ratzinger era entonces bastante más joven.<br />
Pues bien, a lo largo de la conversación y por quedar ya tan<br />
cerca la Navidad, yo le pregunté a qué hora tenía la misa del gallo<br />
en la catedral. No sé si me dijo que a las nueve o las nueve y<br />
media, pero recuerdo bien que hasta me explicó el por qué. “Así<br />
–me dijo– terminada la celebración, los fieles pueden usar los<br />
transportes públicos y regresar rápidamente y seguros a sus casas,<br />
para celebrar la Noche<br />
Buena en familia”.<br />
Ésta creo con toda seguridad<br />
es la verdadera<br />
razón del cambio que este<br />
año introduce el Papa en<br />
el horario de celebración<br />
de la “misa del gallo” en<br />
el Vaticano. Tanto más<br />
que, ahora, la situación<br />
ha empeorado y el conducir<br />
o deambular a esas<br />
horas de la noche por las<br />
calles de Roma –como por<br />
tantas otras ciudades del<br />
mundo– no deja de ser<br />
un peligro, a veces muy<br />
grande.<br />
¡Qué poco conocen al<br />
Papa Benedicto XVI los<br />
que atribuyen el cambio<br />
única o principalmente a<br />
motivos personales!<br />
El entonces Cardenal<br />
Ratzinger, con la Comunidad Pasionista<br />
de Munich,<br />
Pasing. A su izquierda,<br />
el P. Pablo García<br />
y a la derecha, P. Martin<br />
Bialas, superior Provincial.<br />
Revista Pasionario/16<br />
✒ Pablo García Macho
TESTIMONIO Y VIDA<br />
“Mi vocación unida a la Iglesia de Santa Gema.”<br />
Lorenzo, nuevo diácono<br />
Acerquémonos confiadamente al trono de la gracia<br />
para alcanzar misericordia (Hb 4,16) es el lema elegido<br />
por los que nos ordenamos diáconos de la Iglesia<br />
católica en Madrid el pasado 21 de Noviembre. De<br />
manos del Cardenal Arzobispo Antonio María Rouco<br />
Varela y por la imposición de sus manos recibimos<br />
el Espíritu Santo para servir al Pueblo de Dios. Es<br />
una alegría inmensa poder acoger el Don como un<br />
vaso limpio y vacío, a fin de que Dios lo llene del<br />
todo de sí y nos colme de gracia y bendición para<br />
servir a su Iglesia en este ministerio diaconal.<br />
Santa Gema para mí ha sido siempre un referente<br />
en mi vida espiritual. Aprendí a dirigirme a<br />
Dios como Padre, a meditar el misterio de la<br />
Cruz de Cristo y rezar a la Virgen María en este<br />
hermoso Santuario. Siempre llevaré en mi corazón<br />
los momentos en los que en silencio, al pie<br />
de la Cruz, contemplaba la entereza de María,<br />
acompañando en el Amor dolorido a su Hijo. El<br />
diácono, llamado al servicio de la Palabra y del Altar<br />
en la Iglesia de Cristo, debe siempre beber de esta fuente de<br />
gracia que es la Pasión del Señor, meditada y amada. Santa Gema supo beber,<br />
junto a la Virgen María, de esta Fuente inagotable de Amor, Perdón y Misericordia que<br />
reconcilia a los hombres con Dios y a los hermanos entre sí. Sin duda es allí, en el Calvario,<br />
donde ya desde niña conoció los latidos profundos del Corazón de Cristo. De este<br />
lugar, del Gólgota, es de donde manaron fuentes de gracia para mi vida: la bendición matrimonial<br />
de mis padres, la recepción de la primera comunión y la unción junto a mi hermano<br />
Francisco del sacramento de la confirmación a manos de nuestro querido obispo<br />
auxiliar D. Eugenio Romero Pose que en paz le tenga el Señor. Fue sin duda uno de los<br />
momentos más importantes de mi vida, pues el Espíritu Santo me impulsó con fuerza a<br />
conocer al Señor en la vida de oración y puso en mí la inquietud de la vocación sacerdotal,<br />
haciendo que cada vez dedicara más tiempo y energías al apostolado y a la oración.<br />
De fondo... el apasionante “no tengáis miedo a entregaros al amor de Cristo” que Juan<br />
Pablo II lanzó a los jóvenes del mundo en distintas ocasiones... y que me lanzaba cada<br />
vez más a seguir los pasos de la entrega sacerdotal...<br />
Doy gracias a Dios, postrado ante este misterio de amor, “a vuestros pies santísimos,<br />
mi querido Jesús... por tantos y tan continuos favores como me habéis otorgado”. Muy especialmente<br />
por la Comunidad entera de padres y hermanos pasionistas que en su vida<br />
fraterna y sacerdotal, entregada y orante, han sido para mí una referencia neta del Amor<br />
de Cristo a los hombres. De modo especial agradezco al Padre Eulogio, al Padre Miguel,<br />
al Padre José Luis, y al Padre Antonio San Juan, y cómo no, a la hermana Perpetua, catequista<br />
de confirmación. Doy gracias también a Dios por todas las personas que colaboran<br />
en este Santuario con su servicio, tantas veces callado y humilde, y en especial por<br />
los catequistas de cuyo medio Dios, Diácono de toda diaconía en la Iglesia, se sirvió para<br />
llevarme al “Sí, quiero” y al “Sí, prometo” que el pasado día 21 de Noviembre, junto con<br />
otros ocho jóvenes apasionados por el amor de Cristo, le entregué para siempre a Dios<br />
Nuestro Señor.<br />
“¡Oh Jesús! Tener piedad de mí. Hágase en todo vuestra santísima voluntad”.<br />
✒ Lorenzo Saavedra González<br />
Revista Pasionario/17
MUNDO MISIONERO<br />
PASIÓN POR LA MISIÓN<br />
LA ALEGRÍA DE LA MISIÓN<br />
Así de sencillo, la misión es un<br />
virus. Creo que todo cristiano<br />
siente la alegría de la misión. Algunas<br />
personas cultivan con tanta<br />
fuerza esta pasión que se<br />
adueña totalmente de ellas. Por<br />
eso con frecuencia nos encontramos<br />
con testimonios, conferenciantes,<br />
cooperantes, amigos o conocidos<br />
que han compartido algunos<br />
años de su vida o la plenitud<br />
de su vida con otros pueblos<br />
o culturas y han quedado marcados<br />
para siempre. La experiencia,<br />
la alegría, el compartir fluido de<br />
las vivencias de los y las misioneros-as<br />
conmueve a muchas<br />
personas, que les escuchan o leen<br />
con agrado. Aunque siempre uno quiere<br />
permanecer en un segundo plano, se atribuye<br />
a la persona del misionero y a sus<br />
virtudes, gran parte del éxito de la misión,<br />
dejemos claro desde el principio, que otros<br />
son los factores decisivos: El Espíritu y los<br />
propios pueblos –los agentes locales– con<br />
los que se comparte la Buena Noticia.<br />
MI EXPERIENCIA MISIONERA<br />
EN NICARAGUA<br />
P. Julio, con sus catequistas, en Nicaragua.<br />
Aunque mi experiencia es demasiado<br />
breve, 10 años en Nicaragua, pertenezco a<br />
este grupo de personas a los que la misión,<br />
el anuncio de la Buena Noticia, los agentes<br />
locales y este pueblo maravilloso me han<br />
ganado el corazón. Mi vida cambió en Nicaragua,<br />
siempre me he arrepentido de no<br />
haberme ido antes y me ha costado salir;<br />
ojalá hubiera podido continuar, siento que<br />
mi corazón para siempre estará allí.<br />
La fiesta de Epifanía que celebramos<br />
cada año en estas fechas nos recuerda que<br />
Jesús, se presenta como salvador para todos<br />
los pueblos y culturas. ¿Cómo podemos<br />
colaborar para que este anuncio llegue a<br />
todos, para que todos podamos descubrir<br />
las semillas de Dios-Espíritu Santo que<br />
llevamos dentro? Nadie que haya sentido<br />
la emoción de conocer a Jesús se puede resistir<br />
a darlo a conocer, es un fuego que te<br />
quema por dentro, la alegría de compartir<br />
algo que te inunda.<br />
¿Qué me encontré a la llegada a Nicaragua?<br />
Todo es nuevo, desde las personas, el<br />
lenguaje que aunque es castellano, muchas<br />
palabras no significan lo mismo, el empobrecimiento<br />
de muchas gentes, planteamientos<br />
distintos de Iglesia, parroquias inmensas,<br />
muchísima población infantil y joven,<br />
naturaleza viva, calor, lluvias, y un<br />
mosquito –este me encontró él a mí– prefirió<br />
cambiar de menú y a los tres días estaba<br />
con un dengue de categoría. Las respuestas<br />
ante las necesidades y ante las circunstancias<br />
de la vida son distintas, evidentemente<br />
estamos en otra cultura. Pero<br />
sobre todo descubrí un pueblo con ganas<br />
de caminar, “una caminhada moito viva”,<br />
dirían mis hermanos y hermanas brasileños.<br />
LA MISIÓN, APASIONA,<br />
Y CAMBIA LA VIDA<br />
¿Por qué apasiona tanto esta vida a misioneros-as,<br />
voluntarios, profesionales, capaces<br />
de realizar grandes éxodos, de salir y<br />
quedarte, dejar todo, trabajo, familia, seguridades,<br />
bienestar? Pienso varias cosas.<br />
Para un buscador es difícil quedarse donde<br />
está, siempre se quiere arriesgar algo más.<br />
Revista Pasionario/18
P. Julio, primero por la derecha, con niños<br />
de su parroquia en Nicaragua.<br />
El mundo occidental se basa en la economía,<br />
el bienestar, el consumir; esto aunque<br />
tentación constante, sirve hasta que no has<br />
conocido otras cosas. Escuchar, compartir,<br />
ilusionarte con la situación de los pobres te<br />
lleva a cambiar de vida. La sensibilidad, la<br />
compasión, la situación de otro te conmueve;<br />
no es justo cómo está viviendo gran<br />
parte de la humanidad. La fe es un aliciente<br />
fundamental para la misión. Esas<br />
personas son el rostro de Cristo y tus hermanos.<br />
Sin caer en la identificación de misión<br />
más allá de las fronteras con mapas<br />
de pobreza, muchas veces, lamentablemente,<br />
coinciden. El anuncio de La Buena Noticia,<br />
el diálogo interreligioso, hemos de olvidar<br />
que la falta de dignidad de algunas<br />
personas por la pobreza, la violencia, la<br />
deshumanización de las inmensas periferias,<br />
cuestiona nuestra evangelización.<br />
LA IGLESIAS JÓVENES,<br />
NOS ENSEÑAN<br />
Las iglesias jóvenes de los continentes<br />
de América del Centro y del Sur, Asia,<br />
África, Oceanía, cuestionan nuestra Iglesia<br />
occidental, y tienen mucho que enseñarnos.<br />
Damos la imagen de una iglesia<br />
acomodada, desilusionada en muchos casos<br />
y resistiéndose cada día a ver más vacíos<br />
nuestros templos. Nos invitan a afrontar<br />
la realidad olvidándonos un poco de<br />
tanto racionalismo y tanta técnica y adentrándonos<br />
más en el misterio, tenemos que<br />
dejar espacio al misterio. La fe es un don<br />
de Dios que Él regala a los sencillos; la clave<br />
para asomarse al corazón de Dios es hacerse<br />
pobre, justo y pacífico.<br />
Nos enseñan a tomar la Biblia en nuestras<br />
manos y dejarnos guiar por esta Palabra,<br />
que no es palabra humana, necesitamos<br />
acercarnos a Dios desde la radical<br />
confianza, como Abrahán y Sara, aunque<br />
el anuncio de parte de Dios sea tan novedoso<br />
que nos cause risa al escucharlo<br />
(Gn. 18). Cuando Sara escucha, que a pesar<br />
de ser anciana va a concebir un hijo, se<br />
ríe en su interior, como tal vez nosotros<br />
nos reímos tantas veces cuando escuchamos<br />
la Palabra de Dios y fácilmente decimos<br />
¡qué ingenuos somos! Eso era antes,<br />
ahora ya no se necesita a Dios para explicarse<br />
y solucionar muchas cosas; este<br />
mundo occidental ya no necesita a Dios.<br />
LOS POBRES, NOS APORTAN<br />
ESPERANZA<br />
Las Iglesias jóvenes y los pobres del<br />
mundo nos aportan esperanza, los pobres<br />
viven con la ilusión de algo nuevo. Las jóvenes<br />
iglesias misioneras son ricas en ministerios<br />
laicales. Nunca podemos renunciar<br />
a cambiar la realidad, empezando por<br />
nosotros. No podemos estar conformes en<br />
un mundo donde no nos sentimos alegres,<br />
donde falta fraternidad, donde vemos situaciones<br />
tan desiguales.<br />
En este año que comenzamos, renovemos<br />
la alegría y la ilusión de vivir de forma nueva,<br />
gozosa, alegre, relativizando nuestros<br />
triunfos y nuestros fracasos, valorando sobre<br />
todo más a los otros que a nosotros<br />
mismos, acogiendo y permitiendo relaciones<br />
de amistad con los que son distintos, emigrantes,<br />
extranjeros... ¡Feliz año nuevo para<br />
todos aquellos y aquellas que todavía creen<br />
en la novedad de Jesús para bien del mundo!<br />
¡Si vos “querés” otro mundo es posible”.<br />
✒ Julio Falagan,<br />
Misionero en Nicaragua<br />
Revista Pasionario/19
LA PALABRA DEL PAPA<br />
El domingo, 27 de enero, es la Fiesta Litúrgica del bautismo del Señor.<br />
Ocasión propicia para evocar y agradecer nuestro propio bautismo, la fe<br />
bautismal. El Papa Benedicto XVI, lo evocaba así al visitar la parroquia de<br />
San Antonio, en Concesio, Italia, con ocasión de los cien años del bautismo,<br />
en aquella parroquia, de su antecesor el Papa Pablo VI.<br />
“Aquí, el 30 de septiembre de 1897, recibió Juan Bautista Montini, futuro<br />
Pablo VI, el Bautismo, y quién sabe cuántas veces volvió aquí para<br />
orar. Probablemente, aquí percibió mejor la voz del Divino Maestro que lo<br />
llamó a seguirlo y lo llevó, a través de las inspiradas palabras que, ya<br />
siendo cardenal, él pronunció hace cincuenta años, el 16 de agosto de 1959,<br />
cuando volvió a su pila bautismal. “Aquí llegué a ser cristiano, dijo: llegué<br />
a ser hijo de Dios y recibí el don de la fe”.<br />
EL BAUTISMO, Y EL DON DE LA FE<br />
«Aquí llegué a ser cristiano..., recibí el<br />
don de la fe». Queridos amigos, permitidme<br />
aprovechar esta ocasión para recordar,<br />
partiendo precisamente de la afirmación<br />
del Papa Montini y refiriéndome a otras<br />
intervenciones suyas, la importancia del<br />
Bautismo en la vida de todo cristiano. El<br />
Bautismo –afirma– puede definirse «la<br />
primera y fundamental relación vital y sobrenatural<br />
entre la Pascua del Señor y<br />
nuestra Pascua»; es el sacramento mediante<br />
el cual tiene lugar «la transfusión<br />
del misterio de la muerte y resurrección de<br />
Cristo a sus seguidores»; es el sacramento<br />
que introduce en la relación de comunión<br />
con Cristo. «Por el Bautismo –como dice<br />
San Pablo– fuimos sepultados con él en la<br />
muerte, a fin de que, al igual que Cristo<br />
fue resucitado de entre los muertos, así<br />
también nosotros vivamos una vida nueva»<br />
(Rom 6,4). A Pablo VI le gustaba subrayar<br />
la dimensión cristocéntrica del<br />
Bautismo, con el que nos hemos revestido<br />
de Cristo, con el que entramos en comunión<br />
vital con él y le pertenecemos a él.<br />
EL BAUTISMO, PUERTA<br />
DE ENTRADA A LA IGLESIA<br />
En tiempos de grandes cambios en el<br />
seno de la Iglesia y en el mundo, ¡cuántas<br />
veces Pablo VI insistió en esta necesidad de<br />
permanecer firmes en la comunión vital con<br />
Cristo! De hecho, sólo así llegamos a ser<br />
miembros de su familia, que es la Iglesia.<br />
El Bautismo –afirmaba– es la «puerta por<br />
la que los hombres entran en la Iglesia»; es<br />
el sacramento con el que se llega a ser «hermanos<br />
de Cristo y miembros de aquella humanidad,<br />
destinada a formar parte de su<br />
Cuerpo místico y universal, que se llama la<br />
Iglesia». Al hombre regenerado por el Bautismo<br />
Dios lo hace partícipe de su vida mis-<br />
Revista Pasionario/20
Queridos hermanos y hermanas, quisiera<br />
volver idealmente a la visita que realizó<br />
hace cincuenta años a esta iglesia parroquial<br />
el entonces arzobispo de Milán.<br />
Recordando su Bautismo, se preguntó<br />
cómo había conservado y vivido este gran<br />
don del Señor y, aun reconociendo que no<br />
lo había comprendido ni secundado suficientemente,<br />
confesó: «Os quiero decir que<br />
la fe que recibí en esta iglesia con el sacramento<br />
del santo Bautismo fue para mí<br />
la luz de la vida..., la lámpara de mi vida».<br />
Haciéndonos eco de sus palabras, podríamos<br />
preguntarnos: «¿Cómo vivo mi Bautismo?<br />
¿Cómo hago experiencia del camino<br />
de vida nueva del que habla San Pablo?».<br />
En el mundo en que vivimos –para usar<br />
también una expresión del arzobispo Montini–<br />
a menudo hay «una nube que nos<br />
quita la alegría de ver con serenidad el<br />
cielo divino...; sentimos la tentación de creer<br />
que la fe es un vínculo, una cadena de<br />
la que es preciso liberarse; que es algo antiguo,<br />
por no decir pasado de moda, algo<br />
que no sirve», por lo cual el hombre piensa<br />
que basta «la vida económica y social para<br />
dar una respuesta a todas las aspiraciones<br />
del corazón humano». Al respecto, ¡qué elocuente<br />
es, en cambio, la expresión de San<br />
Agustín, quien escribe en las Confesiones<br />
que nuestro corazón no tiene paz hasta<br />
que descansa en Dios. El ser humano sólo<br />
es verdaderamente feliz si encuentra la<br />
luz que lo ilumina y le da plenitud de significado.<br />
Esta luz es la fe en Cristo, don<br />
que se recibe en el Bautismo y que es preciso<br />
redescubrir constantemente para poder<br />
transmitirlo a los demás.<br />
POR EL BAUTISMO,<br />
UNIDOS A CRISTO PARA SIEMPRE<br />
Pablo VI, el Papa Montini.<br />
ma, y «el bautizado puede tender eficazmente<br />
a Dios-Trinidad, su fin último, al que<br />
está ordenado, con la finalidad de participar<br />
en su vida y en su amor infinito».<br />
EL BAUTISMO, LUZ DE LA VIDA<br />
Queridos hermanos y hermanas, no olvidemos<br />
el inmenso don que recibimos al<br />
día en que fuimos bautizados. En ese momento<br />
Cristo nos unió a sí para siempre,<br />
pero, por nuestra parte, ¿seguimos permaneciendo<br />
unidos a él con opciones coherentes<br />
con el Evangelio? No es fácil ser<br />
cristianos. Hace falta valentía y tenacidad<br />
para no conformarse a la mentalidad<br />
del mundo, para no dejarse seducir por<br />
los señuelos a veces poderosos del hedonismo<br />
y el consumismo, para afrontar, si<br />
fuera necesario, incluso incomprensiones<br />
y a veces hasta verdaderas persecuciones.<br />
Vivir el Bautismo implica permanecer firmemente<br />
unidos a la Iglesia, también<br />
cuando vemos en su rostro alguna sombra<br />
y alguna mancha. Es ella la que nos<br />
ha engendrado para la vida divina y nos<br />
acompaña en todo nuestro camino: ¡Amémosla,<br />
amémosla como a nuestra Madre!<br />
Amémosla y sirvámosla con un amor fiel,<br />
que se traduzca en gestos concretos en el<br />
seno de nuestras comunidades, sin caer<br />
en la tentación del individualismo y del<br />
prejuicio, y superando toda rivalidad y división.<br />
Así seremos verdaderos discípulos<br />
de Cristo. Que nos ayude desde el cielo<br />
María, Madre de Cristo y de la Iglesia, a<br />
quien el siervo de Dios Pablo VI amó y<br />
honró con gran devoción. Queridos hermanos<br />
y hermanas, os agradezco una vez<br />
más vuestra acogida, tan cordial y afectuosa;<br />
y, a la vez que os aseguro mi recuerdo<br />
en la oración, imparto a todos de<br />
corazón una bendición especial.<br />
Revista Pasionario/21
SANTA GEMA, GRATITUD Y SÚPLICAS<br />
■ Desde Puerto Llano. “Santa<br />
Gema, tu intercediste por mi marido,<br />
en su jubilación. Él, está ya contigo en<br />
el cielo... Con tu ayuda e intercesión, mi<br />
hijo aprobó en Madrid una oposición difícil.<br />
Por esto y por mucho más, gracias,<br />
Gema, de todo corazón.”<br />
Glicería Moreno, Puerto Llano ■<br />
■ “Santa Gema, tú eres mi amiga de<br />
siempre. Hoy, quiero darte las gracias<br />
por cuanto en este año has hecho por<br />
mi familia. En especial, por mi marido,<br />
que estuvo un mes en la UVI. Los médicos<br />
me dijeron, por tres veces, que me<br />
pusiera en lo peor, pues no había nada<br />
que hacer. Con todo, yo estaba convencida<br />
de que saldría adelante, pues la fe<br />
mueve montañas. Y así fue. Ahora, te<br />
pido también, Gema, por mi hijo. Él,<br />
también confía mucho en ti. ¡Ayúdalo,<br />
por favor!”<br />
Claudia Zapico, Oviedo ■<br />
■ “Gracias, Santa Gema, por tu intercesión<br />
a favor de mi madre, en una<br />
operación de cáncer, con mucho riesgo.<br />
La operación fue todo un éxito ¡Gracias,<br />
una vez más!”<br />
G.A.H., San Vicente, Alicante ■<br />
■ “Santa Gema, te invoqué a favor<br />
de mi hijo, que había pedido un traslado<br />
difícil. Para Dios, no hay imposibles.<br />
Gracias por tu intercesión.”<br />
Victoria Leal, Aranda de Duero ■<br />
■ “Mi gratitud, Santa Gema, por tu<br />
ayuda a mi hija. Ahora, imploro tu intercesión<br />
a favor de mi otro hijo, en<br />
esta época difícil de su adolescencia.”<br />
M. G., Ávila ■<br />
■ “Querida Santa Gema, son muchos<br />
años que caminamos juntas tú y yo, y<br />
muchos los favores que me has concedido.<br />
Volveré a visitarte en tu santuario<br />
con mis dos hijos. Gracias de corazón.”<br />
Una yeclana ■<br />
■ “Santa Gema, desde Albacete, mi<br />
agradecimiento por tu constante protección.<br />
Mi hermano Francisco, falleció<br />
en accidente, el 19 de noviembre, con la<br />
sonrisa en los labios, e invocándote. Él,<br />
y nosotros, siempre hemos confiado mucho<br />
en ti. Ayuda y protege ahora a toda<br />
mi familia, a los niños, y a nosotros,<br />
¡Gracias, Gema!”<br />
María C. Robles, Albacete ■<br />
Revista Pasionario/22
■ “Soy una persona devota de Sta.<br />
Gema que, por circunstancias, vive muy<br />
sola, a mis 53 años. Me agradaría contactar<br />
con personas en mi misma situación.<br />
Muchas gracias.” Pascual M. Boyer<br />
- San Jorge, 10, 1.º - 03203 Elche,<br />
Alicante ■<br />
Santa Gema, recibe la gratitud y<br />
acoge los ruegos de cuantos te invocan<br />
La niña Gema Martínez García, de Hellín, Albacete.<br />
Sus padres, muy devotos de Sta. Gema,<br />
la encomiendan a su intercesión.<br />
STA. GEMA, QUE SE VENERA<br />
EN LA CAPILLA PASIONISTA<br />
DE LAS PRESAS, CANTABRIA.<br />
Oración al comenzar el año<br />
...Y otra hoja más del libro de mi vida<br />
¿qué me traerá el año que empieza?<br />
Lo que tú quieras, Señor.<br />
Pero te pido Fe para mirarte en todo y en todos.<br />
Esperanza, para no desfallecer;<br />
y Caridad para amar a los que me rodean.<br />
Dame paciencia y humildad, desprendimiento y generosidad.<br />
Dame, Señor, lo que tú sabes que me conviene y yo no sé pedir.<br />
Que tenga el corazón alerta, el oído atento, las manos y la mente activas;<br />
Y que me halle siempre dispuesto a hacer tu Santa Voluntad.<br />
Derrama, Señor, tus gracias sobre todos los que amo<br />
y concede tu Paz al mundo entero. Amén.<br />
Revista Pasionario/23
EL MUNDO, LA VIDA, LA IGLESIA<br />
CUBA: EL SISTEMA EDUCATIVO<br />
Y LA FAMILIA (II)<br />
LA IMPOSIBLE EDUCACIÓN<br />
CRISTIANA<br />
En Cuba miles de familias querrían<br />
que sus hijos se educaran bajo estilos pedagógicos<br />
de inspiración cristiana. La familia<br />
tiene que batallar para poder ejercer<br />
su derecho a ser agente primario de<br />
la educación en el hogar, pues se encuentra<br />
bombardeada constantemente por los<br />
medios de comunicación con mensajes<br />
cargados de contenidos ideológicos y criterios<br />
de valoración que privilegian este<br />
aspecto por encima de cualquier otro. La<br />
posibilidad de elegir qué educación quiere<br />
para sus hijos es totalmente inexistente,<br />
pues es un precepto constitucional<br />
el de ejercer el monopolio sobre la educación<br />
no permitiendo otros. El derecho a<br />
ejercer cierto control de las prácticas educativas<br />
es muy escaso, a lo sumo se informa<br />
a la familia sobre los contenidos<br />
educativos que reciben sus hijos. Existen<br />
los llamados Consejos de Padres pero<br />
se limitan a ser una repetición de las<br />
orientaciones de la dirección escolar, no<br />
son voceros de la voluntad familiar.<br />
Pretender que las familias sean consultadas<br />
sobre asuntos escolares es una<br />
aspiración hoy inalcanzable. Un botón de<br />
muestra lo tenemos en la educación sexual<br />
que se ofrece en las aulas, sin preguntar<br />
a los padres si están de acuerdo y<br />
sin tener en cuenta los criterios con que<br />
desean explicar estas cuestiones. Esto se<br />
hace más crítico en los niveles secundarios<br />
y preuniversitarios, donde la participación<br />
de la familia es minimizada a<br />
cuenta de la “consulta” con los propios<br />
alumnos a los que se les hace creer que<br />
son los protagonistas del proceso de adoctrinamiento<br />
ideológico a que son sometidos.<br />
Como se puede comprender la participación<br />
de la familia es nula.<br />
UNA CONTRADICCIÓN EVIDENTE<br />
Sin embargo, en la Constitución, el capítulo<br />
referido a la familia afirma: “El Estado<br />
reconoce en la familia la célula<br />
Mamá y niño,<br />
el futuro de Cuba.<br />
fundamental de la sociedad y le atribuye<br />
responsabilidades esenciales<br />
de la educación y formación de las<br />
nuevas generaciones”. Más adelante,<br />
al referirse a los deberes de los padres,<br />
dice que “deben contribuir activamente<br />
a su educación y formación<br />
integral como ciudadanos útiles y<br />
preparados para la vida en la sociedad<br />
socialista”. Resulta evidente la contradicción<br />
existente entre las responsabilidades<br />
esenciales reconocidas a la familia<br />
y plasmadas en la Carta Magna y su<br />
concreción práctica, donde queda como<br />
mero controlador y cooperador a los dictados<br />
y principios ideológicos del estado.<br />
Por ahora no podemos imaginar que el<br />
Estado escuche a la Iglesia, que tiene por<br />
principio irrenunciable la libertad de enseñanza<br />
y la responsabilidad que asume<br />
la familia en la educación de sus hijos por<br />
derecho propio, derecho que ningún Estado<br />
puede arrebatarle. La sociedad y el gobierno<br />
deben reconocer a los padres como<br />
los primeros y principales educadores, ya<br />
Revista Pasionario/24
que la familia es la primera escuela de<br />
virtudes sociales que nadie puede suplir.<br />
ADOCTRINAMIENTO IDEOLÓGICO<br />
¿Cuándo se eliminará el adoctrinamiento<br />
ideológico en la contratación de<br />
los maestros y en los contenidos a impartir<br />
en la enseñanza? ¿Cuándo se mejorará<br />
el reconocimiento social del maestro,<br />
ofreciendo salarios dignos, condiciones laborales<br />
adecuadas, posibilidades de especialización<br />
y actualización con recursos<br />
materiales para su labor?<br />
Los profesores y maestros, tanto profesionales<br />
jóvenes como los viejos trabajadores,<br />
son víctimas de una gran desmotivación<br />
que ya les persigue desde la universidad<br />
mucho antes de graduarse. Perciben<br />
la incertidumbre de su futuro familiar<br />
y profesional porque saben de antemano<br />
que los salarios servirán para cubrir<br />
apenas las necesidades mínimas de<br />
la familia. Solamente en el aseo personal,<br />
pagan a plazo los artículos electrodomésticos<br />
distribuidos por el Estado, adquirir<br />
un plato fuerte para las comidas se gasta<br />
todo el salario y muchos se quedan en<br />
deuda. Este aspecto es tan determinante<br />
que un alto por ciento de los jóvenes profesionales<br />
optan por la emigración a toda<br />
costa, (como ya escribí en un artículo) o<br />
por la misión internacionalista que cobra<br />
un alto precio por la separación familiar,<br />
pero es algo que hay que asumir para aliviar<br />
la situación económica en que vive la<br />
familia cubana hoy, situación verdaderamente<br />
asfixiante.<br />
AÚN QUEDA LA ESPERANZA<br />
Niño de Cuba,<br />
porvernir incierto.<br />
A pesar del pesimismo que puede brotar<br />
de lo escrito, yo confío en que se recuperará<br />
el derecho de la familia de intervenir<br />
en la educación deniños y adolescentes.<br />
Todos tenemos la obligación de<br />
entrenar a las familias en el ejercicio de<br />
sus derechos, sin desalentarnos por no<br />
ver de inmediato los frutos.<br />
Ojalá algún lector o lectora de PASIO-<br />
NARIO se anime a visitar Cuba. Hay éxitos<br />
innegables, pero también cantidad de<br />
problemas en los 50 años de revolución.<br />
Además de la acogida fraterna que les<br />
aseguro, comentaremos todos los temas<br />
de Cuba que deseen conocer.<br />
✒ P. Carlos Elizalde,<br />
Misionero Pasionista en Cuba<br />
SEMANA DE ORACIÓN POR LA UNIDAD DE LOS CRISTIANOS<br />
Del 8 al 25 de enero se celebra el Octavario por la Unidad de todos los creyentes en Jesucristo.<br />
Es nuestra respuesta a la oración de Jesús al Dios Padre: “Que sean uno cuantos crean en mí”<br />
Se han dado pasos agigantados, dando así cumplimiento a esta ansia de unidad que nos legó<br />
Cristo el Señor. Pero hace ya tanto tiempo... y los resultados aparecen todavía escasos. Con todo,<br />
seguimos caminando. Nuestra oración reiterada y ferviente, acelerará el proceso.<br />
Que la misma fe en Cristo nos ayude a vivir, a la mayor brevedad, como verdaderos hermanos,<br />
siempre unidos.<br />
Revista Pasionario/25
OTRA JUVENTUD<br />
Familia, la mía<br />
Ahora que acabamos de presenciar<br />
en Madrid la Celebración de la Familia<br />
Cristina, me ha venido a la memoria<br />
lo que contaba una alumna<br />
(Marta García) de mi Colegio San Gabriel,<br />
y con cuyo relato consiguió el pasado<br />
año el Primer Premio en el Concurso<br />
“La Familia cuenta”, que organizaba<br />
la Concejalía de la Mujer, en Madrid.<br />
Decía así:<br />
Yo tengo hora 11 añitos, pero dentro<br />
de nada cumpliré los veinte, o los treinta,<br />
o los novecientos y pico, porque<br />
pienso llegar a la edad de un tal Matusalén,<br />
que dicen que fue el hombre más<br />
viejo del mundo. A lo mejor yo cumplo<br />
más. Nunca se sabe.<br />
Bueno, pues cuando yo sea mayorcita,<br />
pienso ya desde ahora cambiar las<br />
cosas. Casi todas. Sobre todo, las que se<br />
refieren a la vida en familia. Voy a ser<br />
una especie de Obama, ese presi americano<br />
de color que tiene más planes<br />
guay para su patria que pelos en la cabeza.<br />
Porque a mí me aburre mucho la televisión,<br />
por ejemplo. La televisión y la<br />
radio y los periódicos, que no hacen<br />
más que contar cosas desagradables<br />
que pasan en las familias.<br />
La mía va a ser una familia de aquí<br />
te espero.<br />
No lo niego. A lo mejor yo soy un poco<br />
rara, pero, sinceramente, no me gusta<br />
comer sola. Y sin embargo tengo amigas<br />
que sí. Yo disfruto el doble cuando<br />
comemos o cenamos juntos todos los de<br />
mi casa. Y si viene algún familiar más,<br />
mejor. A mí, por ejemplo, me encantan<br />
las alitas de pollo. Pero si las como con<br />
mis hermanos, con mi padre y mi madre,<br />
las alitas no me saben a pollo. Me<br />
saben a gloria. Porque disfruto comiendo<br />
y mirando. Eso de estar juntos a la<br />
Revista Pasionario/26
mesa, dándole al trocito de carne y a los<br />
huesecillos mientras comemos y charlamos,<br />
me encanta.<br />
Es una opinión mía, pero me parece<br />
a mí que las chicas, cuando se trata<br />
de preparar la comida, disfrutamos<br />
más que los hombres. Yo, por<br />
ejemplo, comienzo por buscar el mantel<br />
más bonito que tenemos en el armario,<br />
las servilletas blancas con<br />
borde dorado, los platos con dibujos,<br />
los tenedores, las cucharas, los cuchillos.<br />
Las copas no me las deja tocar<br />
mi madre por si se me caen. Pero<br />
pongo el mantel con dibujos de fresas<br />
que es precioso. Y a todo esto, aún no<br />
hemos empezado a comer, pero yo ya<br />
la estoy gozando.<br />
Para mí, la familia es lo más guay.<br />
Por eso, cuando yo sea mayor y venga<br />
toda mi familia (hermanos, primos,<br />
abuelos, nietos, etc.) a comer a mi casa<br />
en Navidad, por ejemplo, me encerraré<br />
en mi habitación y me vestiré con la<br />
ropa que más me guste. Y como soy mujer,<br />
tengo más gusto que los hombres.<br />
Me arreglo tan chulamente por la sencilla<br />
razón de que comer todos juntos<br />
me sabe a fiesta. Y rezar juntos, más<br />
aún.<br />
Otra cosa. Yo, de mayor, si llego a<br />
presidente del Gobierno, mando cerrar<br />
todas las residencias de ancianos. Ahora<br />
mismo, con 11 añitos, cuando tenemos<br />
una comida familiar en mi casa, si<br />
no vienen, ya estoy echando de menos a<br />
los abuelos. ¡Son tan majos! Y siempre<br />
que vienen, me traen regalos. Como si<br />
fuera poco el regalo de recibirlos a ellos<br />
en mi casa…<br />
Todavía me acuerdo de una vez que<br />
vinieron a comer los abuelos a mi<br />
casa. Además de pasarlo genial mientras<br />
comíamos, a la hora del café nos<br />
marchamos a la habitación donde tenemos<br />
la tele. Allí se pueden ver retratos<br />
de toda la familia. Hay también<br />
una foto mía, de cuando era yo más<br />
chiquitaja. Le oigo comentar a mi<br />
abuelo: “Pero bueno; esta fotografía es<br />
de ayer, como quien dice. ¡Hay que ver<br />
cómo ha crecido Rocío! ¡Ya es una<br />
moza!” Con lo que a mí me gusta que<br />
me echen piropos…<br />
Por eso digo que las cosas van a ser<br />
muy diferentes cuando yo me case y<br />
tenga hijos. Muy diferentes de como<br />
son ahora, con los ancianitos en las residencias<br />
y los niños pequeños en las<br />
guarderías. La mujer comiendo sola en<br />
casa, y el marido en el VIP de la esquina.<br />
¡No, no y no!<br />
Empezaré por escoger novio. Y si a él<br />
no le gusta, por ejemplo, ir de compras,<br />
fregar los platos o tener muchos hijos;<br />
que se vaya buscando otra novia. Yo, o<br />
me caso con un hombre que me quiera<br />
a rabiar y me quiera como soy (entregada<br />
en alma y cuerpo a la familia) o<br />
me meto monja. Y punto.<br />
No le falta razón y mucho<br />
ingenio a la pequeña de mi<br />
Colegio.<br />
✒ Alberto Busto<br />
albertobusto2@gmail.com<br />
Revista Pasionario/27
SAN PABLO DE LA CRUZ<br />
Y LOS LAICOS... AYER Y HOY<br />
Encuento de formación de la familia pasionista<br />
Angosto, 13 al 15 de Noviembre<br />
UN ANHELO, UNA INQUIETUD<br />
Como familia pasionista siempre hemos<br />
tenido una prioridad en nuestro proceso<br />
de crecimiento: la necesidad de formarnos.<br />
Nuestro carisma requiere profundización<br />
continuada. La sentimos como<br />
urgente y necesaria. Tanto laicos como<br />
religiosos estamos llamados a esta<br />
tarea para responder satisfactoriamente<br />
a los retos y desafíos de nuestra cultura<br />
y de nuestro mundo. Por eso una vez<br />
más, nos reunimos en Angosto, un lugar<br />
privilegiado con sabor pasionista en la<br />
provincia de Álava en torno a la figura<br />
de nuestro fundador San Pablo de la<br />
Cruz.<br />
Nos guió y nos acompañó en este proceso<br />
Sor María Dalessandro, hermana<br />
pasionista de San Pablo de la Cruz, que<br />
llegó desde Italia para iluminar nuestro<br />
encuentro y compartir con nosotros inquietudes<br />
y vida. Las Hermanas Pasionistas<br />
de San Pablo de la Cruz son mujeres<br />
que buscan la voluntad de Dios en<br />
sus vidas a la luz del misterio pascual.<br />
María Magdalena Frescobaldi (su fundadora)<br />
encontró en la espiritualidad de<br />
San Pablo de la Cruz una experiencia<br />
acorde con lo que el Espíritu Santo la<br />
inspiraba y en 1817 aquella pequeña comunidad<br />
florentina se insertó en la Familia<br />
Pasionista.<br />
UN CARISMA PARA HOY<br />
María se planteaba para este encuentro<br />
el objetivo de animar la búsqueda<br />
compartida de formas de expresión y encarnación<br />
de la memoria passionis en la<br />
vida del laico hoy, a partir de nuestra propia<br />
realidad. Y así poco a poco fue adentrándonos<br />
en lo mucho que San Pablo tiene<br />
que decirnos aún en nuestros días. Si<br />
pensamos que los santos viven fuera de<br />
la historia porque están sumergidos en<br />
Dios, quiere decir que no les conocemos y<br />
no hemos entendido para qué han venido<br />
al mundo. Ellos son siempre fruto de la<br />
historia y, al mismo tiempo, de la gracia<br />
de Dios. Pablo vivió cuatro guerras, despertó<br />
a la fe en una realidad eclesial du-<br />
Encuentro de formación<br />
de la Familia Pasionista.<br />
Revista Pasionario/28
a cargada de vocaciones forzadas y faltas<br />
de formación. Sin embargo, a su vez,<br />
se vio inmerso en un universo materno<br />
que lo llenó del Amor de Dios y el transcurso<br />
de la vida lo invitó a formar parte<br />
de un laicado comprometido, consciente<br />
de la necesidad de una formación cristiana<br />
sólida y continua, a menudo impartida<br />
por ellos mismos, y dedicado también<br />
a socorrer a los más necesitados.<br />
As sus 20 años Dios actuó en Pablo para<br />
iniciar un movimiento vital de espiritualidad,<br />
una realidad nueva y fecunda<br />
en la Iglesia que ha llegado hasta nosotros<br />
hoy. Nuestra congregación pasionista.<br />
El domingo en la mañana nuestro trabajo<br />
se centró en mirar de cerca algunas<br />
figuras significativas que encarnaron la<br />
espiritualidad de Pablo. Desde joven, fue<br />
una persona de relaciones profundas, naturalmente<br />
del círculo que compartía su<br />
misma pasión: Dios y el encuentro con Él.<br />
La unión que se crea entre las personas<br />
va más allá de las relaciones diplomáticas,<br />
porque se fundamenta en la acción<br />
del Espíritu. San Pablo de la Cruz tuvo<br />
muchas relaciones de este tipo y fueron<br />
casi siempre con personas que dirigía,<br />
hombres y mujeres, y que eran al mismo<br />
tiempo de amistad y apoyo recíproco. Nada<br />
muy diferente a lo que vivimos nosotros<br />
en nuestras diferentes comunidades<br />
de origen. Religiosos y laicos en comunión<br />
y en comunidad viviendo al Dios Padre y<br />
dejando actuar al Dios-Espíritu. Qué<br />
suerte tuvieron aquellos primeros laicos<br />
contemporáneos al fundador. Qué grande<br />
poder compartir Palabra, vida y misión<br />
con el “abuelo Pablo” y con aquellos otros<br />
primeros pasionistas.<br />
LA CERCANÍA DE LA VIRGEN<br />
DE ANGOSTO<br />
Rematamos el encuentro poniendo<br />
nuestra vida de familia en el altar, a los<br />
pies de Nuestra Señora de Angosto. Ese<br />
Santuario es testigo inmenso de la historia,<br />
de la fe de un pueblo, del silencio y<br />
de la plegaria. Y en él nos sentamos alrededor<br />
de la mesa de la Palabra y de la<br />
Eucaristía para volver a nuestros lugares<br />
de origen a sembrar semillas de Pasión,<br />
porque como pasionistas nos debemos<br />
sentir llamados a sacudir el letargo<br />
de los cristianos, a despertarlos oponiendo<br />
al olvido, la memoria passionis. Como<br />
hizo nuestro fundador: San Pablo de la<br />
Cruz.<br />
✒ Marta Martínez Aberasturi<br />
Seglar Pasionista<br />
Revista Pasionario/29
POR LOS CAMINOS DEL MUNDO<br />
LA MITAD DEL MUNDO<br />
La Mitad del Mundo es un terreno de<br />
ocho hectáreas propiedad de la Prefectura<br />
de la provincia ecuatoriana de Pichincha<br />
que tiene una superficie total<br />
de 12.915 km 2 . Está situada en la parroquia<br />
de San Antonio, en el cantón de<br />
Quito, a 14 kilómetros de la capital declarada<br />
en 1978 Ciudad Patrimonio de<br />
la Humanidad.<br />
¿QUÉ ES?<br />
La Mitad del Mundo es una urbanización<br />
construida al estilo arquitectónico<br />
colonial español. Su trazado es el de<br />
los pueblos de antaño: una plaza central<br />
y en torno a ella, la iglesia, la casa<br />
parroquial, el cabildo, las casas del pueblo<br />
y la plaza de toros.<br />
La calle principal se llama Avenida<br />
de los Geodésicos con trece bustos, homenaje<br />
a los sabios y miembros de la<br />
primera misión geodésica francesa. Alrededor<br />
se encuentran los Pabellones<br />
de España, Francia, Ecuador, Alemania<br />
y un moderno Planetario.<br />
MUSEO ETNOGRÁFICO<br />
Un museo sobre la etnografía indígena<br />
de Ecuador. Entre 1979 y 1982 fue<br />
construido un monumento de 30 metros<br />
de altura para marcar el punto donde<br />
se creía que el ecuador atravesaba el<br />
país. De hecho, se trazó una raya desde<br />
el centro del monumento que atraviesa<br />
toda la plaza donde, a lo largo de los<br />
años, incontables visitantes se han fotografiado<br />
cruzando la línea. Muchos creen<br />
que colocando un pie en el hemisferio<br />
norte y otro pie en el hemisferio sur<br />
se pesa menos.<br />
MONUMENTO PIRAMIDAL<br />
Se denomina el Monumento Ecuatorial<br />
por su forma piramidal con cuatro<br />
monolitos en los ángulos con la dirección<br />
geográfica de los cuatro puntos<br />
cardinales, y uno es localizado en la línea<br />
ecuatorial cero grados, cero minutos,<br />
cero segundos. Esta línea pasa por<br />
diversos países y continentes, pero úni-<br />
Nace un nuevo día en la Mitad del Mundo (Ecuador).<br />
Revista Pasionario/30
camente hay un país que toma su nombre:<br />
República de Ecuador. El monumento<br />
piramidal está rematado por un<br />
global de 4,5 metros de diámetro y 5 toneladas<br />
de peso. El globo está envuelto<br />
de oriente a occidente por una cinta, indicadora<br />
de la línea ecuatorial, dividiendo<br />
a la esfera exactamente en dos<br />
mitadas. En el interior del monumento<br />
se encuentra el museo que muestra elementos<br />
de la cultura indígena de Ecuador,<br />
como vestimenta, descrpciones de<br />
diferentes grupos y muestras de sus actividades.<br />
ENCONTRANDO EL ECUADOR<br />
Los primeros trabajos tratando de<br />
localizar el punto exacto del ecuador o<br />
mitad del mundo fueron de principios<br />
del siglo XVIII por Charles Marie de<br />
la Condamine. Unos años más tarde el<br />
general Charles Perrier, de la Academia<br />
Francesa de las Ciencias, fue enviado<br />
en una misión científica para verificar<br />
los resultados obtenidos. Posteriormente,<br />
en 1936, con el apoyo del<br />
Comité Franco-Americano, el Doctor<br />
Luis Tufiño, geógrafo ecuatoriano,<br />
construyó un monumento de 10 metros<br />
en donde se creía que era el centro,<br />
ubicado en la provincia de San Antonio<br />
de Pichincha.<br />
En 1979 el monumento se trasladó<br />
a 7 kilómetros al oeste donde se construyó<br />
el actual monumento piramidal<br />
construido con hierros y cemento y<br />
recubierto de piedra tallada y pulida<br />
de andesita y que está más próximo<br />
al verdadero ecuador, pero todavía sigue<br />
estando a 240 metros al sur de la<br />
línea correcta. Hoy, con el desarrollo<br />
de la tecnología GPS, la situación<br />
real del ecuador en esta zona ha sido<br />
determinada finalmente y el Museo<br />
Solar Intiñán fue construido para<br />
marcar la verdadera localización de<br />
la línea imaginaria. En ete lugar sinlatitud,<br />
o con latitud 0º 0’ 0’’, en la<br />
mitad del mundo, las sombras se desvanecen<br />
ante el sol vertical del mediodía.<br />
EL CLIMA<br />
Ayer y hoy en el Monumento<br />
a la Mitad del Mundo.<br />
Aunque nos suene contradictorio, el<br />
clima de la Mitad del Mundo no es “mitad<br />
y mitad”, mitad seco y lluvioso, sino<br />
muy seco y árido, de mayo al mes de<br />
agosto apenas se dan precipitaciones.<br />
Para ser más exactos, las lluvias se presentan<br />
aproximadamente en una media<br />
promedio anual de 550 mm 3 , lo que propicia<br />
temperaturas que oscilan entre 15<br />
y 22 grados.<br />
Lo que es destacable son los colores y<br />
la luminosidad con que vive esta ciudad,<br />
el sol siempre presente la convierten<br />
en puro brillo.<br />
EXPERIMENTOS<br />
Se han realizado experimentos con<br />
algunas constataciones, así en el norte<br />
el agua gira de una manera y en el sur<br />
rota de manera contraria, por el efecto<br />
Coriolis; también hay menos fuerza de<br />
gravedad y resistencia en la Mitad del<br />
Mundo.<br />
✒ Pepe Fernández del Cacho<br />
Revista Pasionario/31
ORAR PARA SER<br />
Nuestros señores, los pobres<br />
El 2 de enero se celebra<br />
la festividad de San<br />
Gregorio Nacianceno,<br />
obispo de la Iglesia, en el<br />
siglo III. Decía: “Al hambriento<br />
pertenece el pan<br />
que tu guardas celosamente.<br />
Los vestidos que<br />
llenan tus roperos son<br />
del hombre desnudo. Del<br />
descalzo son los zapatos<br />
que se echan a perder en<br />
tu casa. De los indigentes<br />
es todo el oro que tienes<br />
guardado. De este<br />
modo eres opresor de<br />
aquellos a quienes podrías<br />
ayudar”.<br />
Estas palabras escritas<br />
hace 1.700 años, siguen<br />
siendo dignas de<br />
meditar, para ver la responsabilidad<br />
que tenemos<br />
al vivir en la “sobreabundancia<br />
personal”,<br />
recordando que ese pan<br />
que tiro, ese vestido que<br />
no uso, ese calzado... y<br />
ese dinero que gasto, superfluo,<br />
etc... es un robo<br />
que hago al que lo necesita;<br />
lo que nos sobra a<br />
otros le falta. Debemos vivir CON LO<br />
NECESARIO. El vivir con lo necesario,<br />
no quiere decir que el dueño de una<br />
empresa, deba venderla por lo que le<br />
den y quedarse solo para vivir; destruiría<br />
una actividad y una fuente de riqueza,<br />
para todos los que colaboran o<br />
trabajan en ella. Un individuo puede<br />
ser dueño de “FORD” y vivir con lo necesario.<br />
La sobreabundancia puede hacer<br />
más daño a la persona que la “crisis” o<br />
escasez, aunque no lo parezca. Incluso<br />
para la propia salvación. Ya lo decía<br />
La pobreza, tiene muchas caras. En la India,<br />
en Bolivia, por doquier. De cara al nuevo año,<br />
urge renovar el propio compromiso solidario.<br />
San Francisco: “es más fácil entrar en<br />
el cielo saliendo de una choza que de un<br />
palacio”.<br />
¿Cuántos padres se arrepienten de<br />
haber criado a sus hijos en la sobreabundancia?...<br />
Quizá ya sea tarde:<br />
La Sagrada Familia, es ejemplo vivo<br />
de cómo llegar a vivir con lo necesario y<br />
nada más.<br />
✒ Fernando Holgado Retes<br />
Revista Pasionario/32
Beca a Santa Gema Galgani<br />
(En memoria del Padre Leandro G. Monge, Pasionista)<br />
Josefa Martín Lebrusan (Villarubia de los Ojos, C. Real) 10 €<br />
Una devota (Madrid) 20 €<br />
Adela Rodríguez (Madrid) 10 €<br />
Una devota (Granada) 50 €<br />
Ramón Vidal (Melide, Coruña) 10 €<br />
Margarita Alvarez González (Gijón, Asturias) 50 €<br />
Rosa Guaita Rico (Pinoso, Alicante) 20 €<br />
Tirsa García Villar (Valladolid) 10 €<br />
Pilar García Villar (Valladolid) 05 €<br />
Concha Pérez Morga (Albacete) 20 €<br />
Juanita C. Puche (Albacete) 20 €<br />
Ana Fernández (Albacete) 03 €<br />
Rosa María Nuñez (Albacete) 20 €<br />
Josefina Simano (Albacete) 05 €<br />
María Rivas Cosano (Pte. Genil, Cordoba) 20 €<br />
Joaquina Jiménez Moreno (Pte. Genil, Cordoba) 10 €<br />
Inmaculada Vega (Sta.Cruz de Tenerife, Canarias) 50 €<br />
Cristina de Miguel () 50 €<br />
Beatriz (Paracuellos, Madrid) 10 €<br />
Victoria Díaz (Paracuellos, Madrid) 20 €<br />
Esta Beca se destina a la formación de jóvenes aspirantes al sacerdocio<br />
y a la vida pasionista, en España y América. Colaboradores y amigos<br />
de nuestras Misiones, ¡muchas gracias!<br />
Agradecen y piden Favores a Santa Gema<br />
Dolores Recuerdo y Alberto (Madrid), Natividad García<br />
Pérez (Villa del Prado, Madrid), Alfredo Rodrigo (Villa del<br />
Prado, Madrid), Ceferina Gutiérrez Cuervo (Candas, Asturias).<br />
Cuantos agradecen y piden favores a Santa Gema,<br />
si desean salir en esta página,<br />
deben dirigirse a REVISTA PASIONARIO,<br />
C/ Leizarán, 24. 28002. Madrid.<br />
Descansan para siempre en el Señor<br />
Ana María Rico (Yecla, Murcia), Hna. Micaela Arzayus Artola (Madrid),<br />
Francisca Romero Romero (Huelva), Matías Araque Dsviat<br />
(Albacete), Francisca Luque Carpio (Lopera, Jaén), Juana Teresa<br />
Garcia Fabregas (Las Palmas de G. C.), Tomas Gil (Orellana la Vieja,<br />
Badajoz), Pilar Pérez Moraga (Albacete), Nieves Cardona Molla<br />
(Xativa, Valencia), Licerio Villanueva Nieto y Ricardo Moreno Nieto<br />
(Riocabado, Albornos, Ávila), José Luís Martín García (Papatrigo,<br />
Ávila), Adalberto Huerga (Oviedo, Asturias), José Silvestre Agramunt<br />
(Antana, Castellon).<br />
Por su eterno descanso celebramos la Santa Misa<br />
en el Santuario el último sábado de mes a las seis de la tarde.<br />
Revista Pasionario/33
BOLETÍN DE NUEVA SUSCRIPCIÓN<br />
✄<br />
D./Doña ..................................................................................................................................<br />
Calle ....................................................................................... Núm. ............. Piso ............<br />
C.P. ......................... Población ........................................ Provincia ..................................<br />
Teléfono ........................................................<br />
Firma<br />
PRECIO DE SUSCRIPCIÓN ANUAL<br />
■ Ordinaria (12 €) ■ De apoyo (20 €) ■ Bienhechor (25 €)<br />
■ Europa (20 €) ■ América (30 $)<br />
Formas de pago (marcar)<br />
■ Giro Postal, a Revista PASIONARIO. Leizarán, 24 - 28002 Madrid<br />
■ Talón nominativo: Revista PASIONARIO, Leizarán, 24 - 28002 Madrid<br />
■ Transferencia bancaria, a Revista PASIONARIO,<br />
Banco Popular Español C/C 0075/1331/23/0600027186<br />
Recortar y enviar a: Revista PASIONARIO<br />
Leizarán, 24 - 28002 MADRID
Dios-Amor<br />
¿Cómo es posible, Señor,<br />
que abandonaras el cielo,<br />
para llegar a este suelo,<br />
sembrado de odio y dolor?<br />
–Esas son cosas de amor.<br />
¿Cómo es posible, Señor,<br />
que en una cueva nacieras,<br />
y que frío padecieras,<br />
Tú, el Sol de más ardor?<br />
–Esas son cosas de amor.<br />
¿Cómo es posible, Señor,<br />
que, siendo dueño del mundo,<br />
nacieras cual vagabundo<br />
en pobreza y sin honor...?<br />
–Esas son cosas de amor.<br />
¿Cómo es posible, Señor,<br />
que vengas a traer paz,<br />
y un rey cruel y falaz<br />
te persiga con furor...?<br />
– Esas son cosas de amor<br />
¿Cómo es posible, Señor,<br />
que nazcas para morir...?<br />
–Para que puedas vivir<br />
sin angustia y sin temor...<br />
–¡Qué cosas hace el amor!<br />
Pindado, C.P.
Cada niño, con su pan.<br />
¿Traerá pan para todos, para “casi” todos los hombres y mujeres del mundo el nuevo año?<br />
De nosotros depende, porque Dios, nunca falla.