APRENDIZAJE DE LAS CIENCIAS Y EJERCICIO DE LA CIUDADANÍA

LECTURA
Unidad 3
Tomado de la selección de lecturas de la Guía de DÁCTICA I -
BIOLOGÍA. PROF. INÉS PERDOMO
SIMBIOSIS - JULIO 2004
pp. 17 a 20
APRENDIZAJE DE LAS CIENCIAS Y
EJERCICIO DE LA CIUDADANÍA
Una propuesta de formación de profesores
Tusta Aguilar García *
Según un estudio estadístico de los años 80, los grupos de reconocido conocimiento científico
(avalado por su titulación, lugar de trabajo, etc.) no se caracterizaban, sino todo lo
contrario, por tener conocimientos y opiniones propias sobre asuntos de ciudadanía
(entendiendo por tales las temáticas generales sobre la organización social, económica y política
del contexto).
¿Tendrá algo que ver saber ciencia con saber ciudadanía? o, mejor, ¿ejercer de científico/a con
ejercer de ciudadano/a?.
La investigación en la Didáctica de las Ciencias ha venido vinculando recientemente, de
muy diversos modos, ciencias y democracia, subrayando aquellas dimensiones ciudadanas que
pueden favorecerse a través de la Enseñanza de las Ciencias y los enfoques curriculares que
más favorecen este objetivo. (Longbotton y Butler, 1999 y Kolstoe, 2000).
El enfoque didáctico C.T.S. (Ciencias-Tecnologías y Sociedad), trabaja la importancia de
situar las ciencias y las tecnologías en su perspectiva social; es decir, en el entramado de
relaciones sociales culturales económicas, políticas que configuran nuestras sociedades, lo
que permitirá, creemos, superar el divorcio entre formación científica y ciudadanía antes
aludido.
En este sentido, los profesores de ciencias tendremos que planteamos qué conjuntos de
conocimientos (conceptos, procedimientos y actitudes) propios de la actividad científica son
necesarios para hacer más eficaz la intervención ciudadana.

También los modos propios de aprender, las metodologías y los núcleos de contenidos estarán
condicionados por su validez para el ejercicio de la ciudadanía.
En el cuadro 1 se señalan algunos elementos que justifican un modelo de formación de
profesores que pretende dar respuesta a la necesidad de favorecer la enseñanza de las ciencias
como proceso de aprendizaje del ejercicio de la ciudadanía 1 .
La Enseñanza de las Ciencias que aquí proponemos pretende dotar a los alumnos de
elementos para la comprensión intencionada del contexto científico-tecnológico en el que
nos encontramos, ya que partimos de que no es suficiente conocer, sino que necesitamos
comprender de una manera adecuada para poder actuar. Se trata de plantear el proceso de
enseñanza-aprendizaje de las ciencias de tal manera que la ciencia escolar cumpla su auténtico
papel de instrumento al servicio de una nueva ciudadanía más crítica con nuestro sistema y más
solidaria con la humanidad y el planeta como conjunto (Yus, 1997 y Luffiego, 1994).
En el marco del currículo de ciencias de la Enseñanza Secundaria proponemos articular este
enfoque teniendo en cuenta cinco objetivos que deben estar presentes en la secuenciación de
los procesos de enseñanza-aprendizaje de las ciencias con
* Colaboradora del IEPS (Instituto de Estudios Pedagógicos Somosaguas)
1 Para un desarrollo mas completo de lo que aquí presentamos consultan Aguilar, T. (1999); Alfabetización científica y
educación para la ciudadanía, Narcea, Madrid.

la pretensión de que, como hemos dicho, este proceso sea, simultáneamente, aprendizaje de la
ciudadanía.
1 c . Adecuada visión de las ciencias y de su construcción social
2°. Conocimiento y utilización de sus códigos y validaciones
3°. Toma de conciencia de que la observación es siempre selectiva, la comprensión
intencionada y la interpretación construida
4°. Capacidad de elaborar representaciones (modelos) adecuados sobre la realidad: islotes de
racionalidad.
5°. Comprensión de las interacciones
ciencias, tecnologías y sociedad El cuadro 2 presenta la síntesis un proceso de formación de
profesores con esta finalidad. Se presenta además la interrelación de estos contenidos con
las fases del proceso y con las características del profesor reflexivo.
El módulo de formación propuesto trata, a través de un proceso de formación, de hacer a los
profesores más capaces de actuar como mediadores de un aprendizaje de las ciencias y de las
tecnologías como útiles valiosos para la participación ciudadana.
En este sentido se inscribe dentro de las corrientes de alfabetización científica y tecnológica como
capacitación para poder leer y escribir la realidad, lo que supone:
• comprender el medio científico y tecnológico que nos rodea
• expresarlo
• interpretarlo de una manera adecuada.
La manera adecuada de interpretación supone para nosotros poner de relieve el hecho de ser
conscientes del conflicto norte/sur, es decir del abismo riqueza-pobreza que configura de una
forma determinante nuestra realidad.
Por otra parte, al tratarse de un proceso de formación de profesores, hemos de tener en cuenta
que:
• el profesor necesita conocer las opciones epistemológicas, las ideologías y los valores que
se transmiten en los cursos de ciencia. (Mathy 1997, Luffiego y otros 1994, Fourez 1986),
• una determinada concepción de las ciencias configura una visión de la realidad social y
cultural y de las posibilidades de actuar sobre ella (Fourez 1994, 1997) y
• el profesor ha de realizar una mediación adecuada entre los saberes cotidianos y los saberes
académicos, en concreto los que se incluyen normalmente en el área de ciencias y en la de
tecnología (Gil 1994, Johsua y Dupin 1989, Layton 1988).
Todo esto hace necesario favorecer una formación específica para los profesores

de ciencias que tenga en cuenta los distintos aspectos contemplados. Una formación así
contribuirá a:
• Fomentar la interacción fluida entre los conocimientos de la escuela y el entorno social de
los alumnos.
• Realizar una enseñanza de las ciencias y de las tecnologías más capaz de educar a los alumnos en
el desarrollo de sus capacidades para adoptar opciones conscientes y participar activamente en
su ámbito de relaciones.
• Gratificar su experiencia como docentes, pues una carencia de esta perspectiva lleva al
deterioro de su actividad profesional.

REFERENCIAS Bibliográficas
• Aguilar, T. (1999): Alfabetización científica y educación para la ciudadanía,
Marcea, Madrid.
• Aguilar, T. y Caballero, A. (coord.) (2003): Campos de juego de la ciudadanía, El viejo
Topo.
• Audiger, F. (1999): l'Education á la citoyenneté. Institut National de Recherche
Pédagogique (INRP). Paris.
• Capella, \. R. (1993): Los ciudadanos siervos, Trotta, Madrid.
• Fourez, C. (1997): Alfabetización científica y tecnológica, Calihue, Buenos Aires.
• Fourez, G. (2000): La construcción del conocimiento científico, Narcea, Madrid.
• Freiré, P. (1990): La naturaleza política dela educación, Paidos-MEC, Madrid
• Laburu, CE. (1996): "La crítica en la enseñanza de las ciencias: constructivismo y
contradicción", en: Enseñanza de las ciencias, vol. 14 (1), Barcelona.
• Luffiego, M. y otros, (1994): "Epistemología, caos y enseñanza de las ciencias* en:
Enseñanza de las ciencias, vol. 12 (1), Barcelona.
Marco-Stiefel, B. (2000): La Alfabetización Científica en Didáctica de las Ciencias
Experimentales (Dirección Javier Perales y Pedro Cañal, Parte II, capítulo 6) pp. 141-165.
Editorial Marfil, Alcoy.
Mathy, P. (1997): Donner du sens aux cours de sdences, De Boeck Université, París, Bruxelles.
Matthews, M. R. (1994): "Vino viejo en botellas nuevas: un problema con la epistemología
constructivista" en Enseñanza de las ciencias, vol. 12 (1), Barcelona.
Membiela, P. (coord.) (2001), Enseñanza de las ciencias desde la perspectiva Ciencia-Tecnología-
Sociedad, Narcea, Madrid.
CÓMO HACER REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
MÍRTA PaLuci, INÉS Perdomo, Lucía Rodríguez*
La comisión editorial de Símbiosís,considera importante que las referencias
bibliográficas se presenten con los datos que posibiliten al lector, a acceder
fácilmente a las fuentes de información. Con el objetivo de unificar criterios, sugiere
las siguientes pautas para citar bibliografía.
Libros - ordenados alfabéticamente por apellido del autor (o del primero en caso que sean,
varios), seguido con el ano de impresión, luego el nombre del libro en cursiva, la editorial y lugar

de edición. Por ejemplo:
Venturino, W; Anzalooe, A. (1999) Anatomía y Fisiología. T2 Ed Ciencias Biológicas.
Montevideo.
Capítulo - apellido del o los autores, ano, nombre del capitulo, y luego el nombre del libro en cursiva,
especificando el número de las páginas. Por último la editorial y lugar de edición. Por ejemplo:
Litwin,E. (1996). El campo de la didáctica: la búsqueda de una nueva agenda. En
Corrientes, didácticas contemporáneas, (pp. 91-11S) Piados. Argentina.
Artículo - Se procede de igual forma que en el caso anterior, mencionando el nombre de la
publicación, (revista, semanario) el número del ejemplar y la numeración de las páginas. Por
ejemplo:
Rilla Manta,F. (2003), Bañados del este. Humedales RAMSAR en Uruguay. Simbiosis
Nro.4. (pp.3-9) Uruguay.
(*) Profesoras de Biología egresadas del IPA, Profesoras de Didáctica en el I.P.A.