en escena - Casa de la Danza

REPORTAJE
VERANO EN DANZA EN MADRID
Por Víctor M. Burell
Ángel Corella y Paloma Herrera en “La Bayadère”
Parodiando a Luis XIV -la crítica soy
yo- arranco esta temporada para
ratificar mi independencia apoyado
por este formidable medio. Aunque no
me muevo de la butaca, en los intermedios
se arraciman a mi alrededor detractores
y entusiastas para cotejar criterios
que casi nunca comparto. No suelo leer
nada sobre lo que escribo anterior al
hecho y, cuando lo hago persisto con
más frecuencia en mis teorías casi siempre
perplejo.
Pues bien, explicado este egotismo que
no me avergüenza, paso a escribir por
fortuna, sobre danza, danza, danza; tres
veces danza casi olvidada en la vorágine
del verano y que demuestran la calidad
de lo español fuera de nuestras fronteras,
con lo que eso tiene de vergonzante.
ANGEL CORELLA Y LA RACANERÍA DE "EL REAL"
¿Quién puede poner en duda el nombre de Corella como
genio de la danza clásica? El Real, dando paso a su supertemprana
y magra temporada de ballet, ha iniciado con su
Bayadera, la apertura de telón.
¿Por qué La Bayadère? Comprendo esa sensitiva disculpa de
muchos al hablar del trabajo inconmensurable de una compañía
recién creada; pero el proyecto me parece disparatado
el proyecto y por lo mismo inviable e inoportuno. Si el
genio debe primar sobre la humildad, la "realidad- irrealidad"
es en arte el único concepto válido.
La creación de una gran compañía clásica es por el momento
una obligación no encarada hasta el presente a pesar de
las previsiones y las mafias. Cuando Castilla-León parece
haber dado el paso emergente -arruinando la cultura de la
Comunidad- aparece el "Corella Ballet" (Castilla-León resulta
casi ilegible por debajo de esta denominación en la portada
del programa), y nos apercibimos que un elenco bisoño
(aunque entusiasta) fue completado por algunas figuras
del American que después regresarán a casa (como William
Murphy, que desde luego fue la estrella). ¿Dónde está pues
el verdadero embrión de esta criatura que parece haber
sobrepasado con mucho el millonario presupuesto? ¿A
dónde irán las salpicaduras de la incompetencia directiva de
la neocompañía?
16 Danza en Escena
nº22_2008