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162/91 ALCOHOL monograf.a - Plan Nacional sobre drogas

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y especialmente en este tipo de programas,<br />

no se cumplen. Dificultades como el hecho<br />

de no contar con grupos estables, de ser<br />

especialmente difícil el seguimiento a medio<br />

y largo plazo, de tratarse de contextos donde<br />

aplicar instrumentos de evaluación es complicado,<br />

etc. Pero, además de estas dificultades,<br />

existen otras menos justificables que se<br />

derivan de la manera en la que muchos programas<br />

están diseñados, que hace difícil,<br />

cuando no imposible, la evaluación de resultados.<br />

Es el caso de aquellos programas que,<br />

por ejemplo, no parten de modelos teóricos o<br />

se plantean objetivos muy amplios o excesivamente<br />

inespecíficos por lo que son difíciles<br />

de evaluar. A pesar de ello, es indudable que<br />

la mera experiencia práctica en estos programas<br />

también puede aportar claves útiles para<br />

su buen funcionamiento.<br />

4.1. Meta-análisis y revisiones de programas.<br />

Entrando en el terrero de las experiencias<br />

prácticas, Schaps realizó un meta- análisis de<br />

127 programas de prevención en 1981 (Hermida<br />

y Secades, 2002). Los agrupó en diez<br />

categorías, una de las cuales se correspondía<br />

con programas de ocio alternativo; en esta<br />

categoría se incluyeron 12 programas. La<br />

mayoría de éstos incluían algún otro componente.<br />

De los 12 estudios, 7 mostraron pocos<br />

o nulos resultados; 3 resultados contradictorios<br />

y 2 se encontraban entre los diez mejores<br />

programas. Entre los conclusiones más<br />

relevantes, cabe citar los siguientes:<br />

• Los programas de ocio alternativo, cuando<br />

se combinan con otras estrategias, producen<br />

resultados positivos.<br />

• La intensidad del programa parece esencial<br />

para su efectividad.<br />

• Las estrategias más efectivas fueron las<br />

que buscaban mejorar las relaciones familiares.<br />

• La mejor combinación de estrategias es la<br />

informativa y la afectiva (esta última incluye<br />

el desarrollo de habilidades y competencias<br />

personales).<br />

Una de las experiencias que gozan de<br />

mayor reconocimiento es la de Tobler (1986 y<br />

2000). Realizó dos meta-análisis de programas<br />

de prevención: el primero de ellos en<br />

1986 <strong>sobre</strong> 143 programas escolares y comunitarios.<br />

De ellos, sólo <strong>91</strong> incluían información<br />

relativa al consumo de <strong>drogas</strong>. El segundo,<br />

en 1993, esta vez sólo <strong>sobre</strong> programas<br />

escolares.<br />

En el meta-análisis de 1986 agrupa cinco<br />

categorías de programas en función de sus<br />

componentes: informativos, afectivos (incluyen<br />

el desarrollo de habilidades), programas<br />

informativos y afectivos, programas a través<br />

de compañeros y programas alternativos<br />

(programas fuera del entorno escolar). De los<br />

147 analizados sólo 11 se consideraron de<br />

ocio alternativo (9 de ellos dirigidos a jóvenes<br />

en situación de riesgo, el resto eran programas<br />

universales). Las principales conclusiones<br />

a las que llega la autora son las siguientes:<br />

• Los programas que utilizan a compañeros<br />

como mediadores son los más efectivos.<br />

• Los programas alternativos son tan efectivos<br />

como los anteriores cuando se dirigen<br />

a poblaciones en situación de riesgo.<br />

• En estos casos la intensidad del programa<br />

parece ser clave en la explicación de los<br />

efectos positivos.<br />

• Es importante incluir componentes de<br />

habilidades de vida para mejorar los efectos.<br />

El segundo meta-análisis lo realiza en 1993<br />

<strong>sobre</strong> una muestra de 120 programas escolares.<br />

Esta vez los clasifica en función de dos<br />

parámetros: el contenido o materia y la forma<br />

de aplicación de dicho contenido. Elaboró<br />

siete categorías de contenido: conocimiento,<br />

afectivos, de habilidades de rechazo, habilidades<br />

genéricas (sociales, toma de decisiones),<br />

habilidades de seguridad (reducción de riesgos,<br />

beber y conducir..), actividades extracurriculares<br />

(actividades culturales, deportivas y<br />

de tiempo libre, alternativas al consumo, trabajo<br />

voluntario y remunerado para la comunidad)<br />

y otras (consejo, participación familiar y<br />

comunitaria). Estas dos últimas categorías de<br />

Martín, E.; Moncada, S. 341

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