EntreNós nº 9
EntreNós, publicación del Agra del Orzán, A Coruña. Mes de Diciembre de 2014
EntreNós, publicación del Agra del Orzán, A Coruña. Mes de Diciembre de 2014
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
16<br />
entrenós<br />
“Este no es el futuro que debe ser. Pero<br />
es el futuro que será, si no actuamos”<br />
Tony Robinson<br />
Pressenza<br />
“Este no es el futuro<br />
que debe ser. Pero es el<br />
futuro que será, si no<br />
actuamos”.<br />
Setsuko Thurlow,<br />
superviviente de la<br />
bomba de Hiroshima,<br />
habla en el foro de la<br />
sociedad civil en Viena.<br />
Estas fueron las dramáticas<br />
palabras del<br />
Dr. Ira Helfand en el<br />
panel de apertura del<br />
foro de la sociedad<br />
civil organizada por la<br />
Campaña Internacional<br />
Contra las Armas<br />
Nucleares, en Viena,<br />
Austria.<br />
El foro, que reúne a<br />
600 activistas, jóvenes<br />
y expertos de 70 países,<br />
se organizó previo a la<br />
conferencia intergubernamental<br />
sobre el<br />
impacto humano de las<br />
armas nucleares, organizado<br />
por el Gobierno<br />
de Austria, con la participación<br />
de más de 150<br />
países, los días 8 y 9 de<br />
diciembre.<br />
El panel de apertura de<br />
hoy, que llevó el título<br />
de “Las armas nucleares<br />
– ¿Por qué nos<br />
importa?”, fue precedido<br />
por el testimonio<br />
desgarrador y dramático<br />
de una superviviente<br />
de la bomba de Hiroshima.<br />
Cuando tenía 13 años<br />
de edad y era alumna<br />
escolar, Setsuko Thurlow<br />
y sus amigas de la<br />
escuela estaban siendo<br />
entrenadas en cómo<br />
romper los códigos y<br />
mensajes secretos en<br />
una instalación en las<br />
afueras de Hiroshima,<br />
cuando vio una luz<br />
cegadora y tuvo la sensación<br />
de flotar en el<br />
aire.<br />
Cuando recobró el<br />
conocimiento se<br />
encontró atrapada<br />
bajo los escombros del<br />
edificio, y con la ayuda<br />
de las demás que quedaron<br />
también atrapadas,<br />
ella pudo de arrastrarse<br />
fuera con dos de<br />
sus amigas de la escuela.<br />
Lo que vieron las dejó<br />
aturdidas; figuras apenas<br />
humanas acercándose<br />
a ellas, algunas<br />
con los intestinos y ojos<br />
colgados fuera de sus<br />
cuerpos, con la piel<br />
quemada y los pelos de<br />
punta, esqueletos y<br />
gente medio muerta<br />
aún caminando.<br />
Caminando sobre los<br />
cuerpos, las chicas se<br />
dirigieron a las colinas<br />
en busca de agua y fueron<br />
ayudando a otros<br />
sobrevivientes de la<br />
mejor manera que<br />
pudieron. Sin tazas o<br />
cucharas para transportar<br />
agua, lo único<br />
que podían hacer era<br />
empapar sus blusas y<br />
pasarlas a las personas<br />
para que pudieran sorber<br />
el agua.<br />
Setsuko describió vívidamente<br />
la experiencia,<br />
dejando al público<br />
atónito y profundamente<br />
conmovido.<br />
Describió lo que sucedió<br />
en los días posteriores;<br />
las personas<br />
que morían, los miembros<br />
de la familia que<br />
perdieron, los amigos<br />
incinerados, los 351<br />
compañeros de clase,<br />
cuyas vidas fueron tan<br />
cruelmente truncadas.<br />
Explicó cómo llegaron<br />
los estadounidenses,<br />
pero en lugar de traer<br />
asistencia médica, trajeron<br />
investigadores<br />
para monitorear los<br />
efectos de la radiación<br />
en las víctimas. Médicos<br />
japoneses sin equipos<br />
y no entrenados<br />
para tal desastre, no<br />
tenían manera de dar<br />
respuesta a la situación.<br />
Apenas siendo capaz<br />
de contener su propia<br />
emoción al relatar una<br />
historia que seguramente<br />
ha contado por<br />
todo el mundo en innumerables<br />
ocasiones, se<br />
obliga a sí misma en lo<br />
que debe ser una tortura<br />
personal, para repetir<br />
su testimonio una<br />
vez más con la esperanza<br />
de que produzca<br />
un cambio y que ello<br />
asegure que una bomba<br />
nuclear nunca más<br />
sea utilizada.<br />
Al final de la presentación,<br />
una larga y amarilla<br />
bandera se alzó<br />
con los nombres en<br />
japonés de los amigos<br />
de escuela que perdió<br />
el 6 agosto de 1945,<br />
hace casi 70 años.<br />
“Aquí hay 351 compañeros<br />
míos, y puedo<br />
recordar sus rostros.<br />
Tengo una profunda<br />
memoria de cada uno.<br />
Quiero recordarles que<br />
cada uno de ellos tenía<br />
una vida, tenía un<br />
nombre… Estamos preocupados<br />
por el impacto<br />
humano de las<br />
armas nucleares. Hasta<br />
ahora hemos estado<br />
hablando de ‘disuasión’<br />
y ‘equilibrio del<br />
poder’, y todas esas<br />
cosas. Me siento aliviada<br />
de que finalmente<br />
estamos ahora hablando<br />
de seres humanos,<br />
sobre lo que las armas<br />
nucleares hacen a los<br />
seres humanos. Todos<br />
estos amigos míos se<br />
han ido, han sido eliminadas<br />
de la faz del planeta.<br />
Esto es algo que<br />
queremos evitar. Tenemos<br />
que prohibir todas<br />
estas armas, estas<br />
bombas del mal, la<br />
totalidad de 17.000 de<br />
ellas”.<br />
A la luz de estos testimonios<br />
es increíble<br />
imaginar que todavía<br />
existen estas bombas,<br />
69 años después de su<br />
primer uso. Los organizadores<br />
de este foro y<br />
la Conferencia Intergubernamental<br />
esperan<br />
que historias tan poderosas<br />
como ésta y las<br />
de los sobrevivientes<br />
de las bombas de prueba<br />
en el atolón de Bikini<br />
y en Kazajstán,<br />
darán un giro en la<br />
mesa de discusiones<br />
acerca de las armas<br />
nucleares, centrándose<br />
en sus impactos en los<br />
seres humanos y<br />
haciendo que sea un<br />
imperativo moral el<br />
desarmarlas tan pronto<br />
como sea humanamente<br />
posible.