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actualidaddelaempresaaragonesa_247x350mm.pdf 1 15/09/14 16:43
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sumario
4 Concursal
La Ley Concursal de modificación en modificación
5 Laboral
A vueltas con la inspección de trabajo
6 Civil
Contratos con garantía real: la prenda ordinaria
10 Protagonista
Federico Tartón. Director de Aragón Telefónica España
14 ARAME
Algo está cambiando
17 Entrevista
José Antonio Ros. Gerente de Alimentación El Portal
19 Coaching
Ser feliz es de valientes
20 Un café con Javier Segarra
Vocal Femmes. Grupo vocal femenino
24 Cuentos de empresa
La cigarra y la hormiga
25 Viajes
Consejos de viaje
26 RSC
Desarrollo tecnológico vs desarrollo ético
28 El rincón del asesor
Tipos en mínimos y bolsas en máximos, ¿dónde invierto
Edita y comercializa:
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carta del director
De la ética, la moral y del delito
de apropiación indebida
En los últimos días hemos asistido al escándalo del uso de las tarjetas por parte de los consejeros y directivos de una
entidad bancaria cuyo rescate ha costado millones de euros a todos los españoles. Inmediatamente, se ha generado un
intenso debate social sobre varios conceptos como ética, moral y apropiación indebida.
La ética es “el conjunto de principios y reglas morales que regulan el comportamiento y las relaciones humanas”. La
moral es “la parte de la filosofía que trata del bien y el mal en los actos humanos”. La filosofía es “el nombre genérico
aplicado a los razonamientos encaminados a explicar la naturaleza, relaciones, causas y finalidad del mundo físico, más
allá de lo perceptible por los sentidos, y de los hechos espirituales”. Definiciones formuladas por María Moliner.
Dos declaraciones públicas me han llamado seriamente la atención. El fiscal general del Estado ha afirmado que los
hechos son éticamente reprobables; pero no tiene claro la existencia de delito penal. Por otro lado, el economista Juan
Iranzo (se barajó su nombramiento como ministro de Economía), usuario de una de las tarjetas, ha declarado públicamente
estar muy tranquilo pues considera haber actuado conforme a su ética y moral. La ética y moral; sin embargo, de
la sociedad española parece muy alejada de la expresada por el Fiscal General y, mucho más, de la formulada por quien
recientemente no tuvo reparos en organizar e impartir un curso y conferencias sobre la ética en los negocios.
El Tribunal Supremo establece que la esencia del delito de apropiación indebida radica en un acto de deslealtad a la
confianza depositada por el perjudicado, en un abuso de tal confianza en la custodia de bienes ajenos. El Tribunal Supremo
distingue dos etapas diferenciadas; la primera, se concreta en una situación inicial lícita, generalmente contractual,
en la que el sujeto activo recibe en calidad de depósito, comisión o administración, o por cualquier otro título que
produzca obligación de entregarlos o devolverlos dinero, efectos o cualquier otra cosa mueble (ahora también valores o
activos patrimoniales), recepción presidida por la existencia de una convenida finalidad específica de devolución o bien
de empleo en un destino determinado. En la segunda etapa, el agente transmuta esta posesión legítima (o propiedad
afectada a un destino, en el caso de bienes fungibles), en disposición ilegítima y abusando de la tenencia material de los
bienes y de la confianza recibida, dispone de ellos, los distrae de su destino en claro perjuicio del depositante, comitente,
dueño o persona que debiera percibir los bienes u obtener la contrapartida derivada de su destino pactado.
El Tribunal Supremo establece como de “especial gravedad” cualquier apropiación indebida que supere los 36.060,73
euros imponiendo, en estos casos, penas de cuatro a seis años de prisión.
Los usuarios de las tarjetas han iniciado una carrera para “depositar” o “consignar” en la Audiencia Nacional, en la entidad
bancaria afectada o en otros organismos el importe de las cantidades dispuestas y, ello, no por arrepentimiento
repentino, sino buscando la aplicación de una circunstancia atenuante prevista en el Código Penal y denominada “reparación
del daño” con el fin de atenuar las graves penas previstas.
Visito prácticamente todas las semanas prisiones españolas. El último día estuve conversando con un joven de 19
años, en situación de prisión preventiva y con condenas de varios años, por robos en vehículos aparcados para sustraer
la radio o efectos personales. No tuvo padre ni madre que lo educara. Nadie lo espera fuera. No tiene estudios, ni futuro.
¿Es su conducta comparable a los hechos cometidos por quienes todo lo tuvieron y tienen
Desconozco qué pensaran ustedes pero, con todos los respetos, me da la ligera impresión de que la Justicia no es igual
para todos. Y, sinceramente, mucho tenemos que trabajar todos juntos para transformar nuestra sociedad y convertirla
en un lugar más justo donde los principios éticos y morales queden claros y definidos y, sobre todo, se castiguen aquellas
conductas que realmente lo merezcan. Y fijemos, entre todos, esas conductas reprochables.
José Antonio Visús Apellániz.
Director
@jvisus - @Revista_Aragon
D.L. Z-1774-2013
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La crónica de Zak Antonio Correas @nicocomic www. nicocomic.com
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