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Eventos finales y la primera cena<br />
Ahora me lleva a una extensión de agua que parece un mar de vidrio<br />
puro. De repente me doy cuenta de que Jesús está de pie junto a mí.<br />
Me llama por mi nombre celestial, señala hacia el cielo azul oscuro, y<br />
me manda a registrar estas palabras, para que todos las lean. Cada<br />
palabra aparece en un color dorado oscuro con bordes blancos<br />
brillantes.<br />
Benditos Sean Aquéllos<br />
que Creen Antes de que<br />
Aumenten las Pruebas<br />
Cuando me doy vuelta, veo que dondequiera que miro, las palabras<br />
se ven reflejadas perfectamente en las aguas cristalinas, como en un<br />
espejo, pero las letras no se ven al revés. No importa dónde mire,<br />
veo su mensaje clara y perfectamente. 33 Ahora Jesús pregunta<br />
cuántos esperarán ver una señal antes de creer en sus mensajes.<br />
Para muchos, la prueba final llegará en un abrir y cerrar de ojos. Para<br />
ellos será demasiado tarde. Jesús guarda silencio, mira hacia abajo y<br />
entonces hacia arriba, y dice, “Tal como he preguntado tantas veces,<br />
¿hallaré fe ¿Hallaré fe antes de que aumenten las pruebas” Jesús<br />
me toma de la mano derecha y al caminar sobre el agua, siempre<br />
vemos las palabras delante de nosotros. Mientras caminamos, Jesús<br />
revela que Él ve en muy pocos la fe que ha pedido de muchos. Dice<br />
que muchos son los llamados, pero pocos los escogidos; muchos<br />
son llamados, pero pocos eligen. Dice que Dios ha enviado muchos<br />
mensajes por medio de profetas. Sin embargo, ellos han sido<br />
odiados, algunos han sido asesinados o calumniados, y la mayoría<br />
ha hecho caso omiso de sus mensajes.<br />
El sueño cambia, y ahora estamos caminando por una de las calles<br />
de oro en el cielo. Es la misma calle por la cual caminé con Jesús en<br />
mi sueño titulado, “Un Cuadro del Cielo”. Jesús me dice que apenas<br />
fue “ayer” que caminó conmigo por esa calle, que prometió sanarme<br />
y me pidió que compartiera sus mensajes. Me explica que Satanás<br />
entró y trató de destruir los mensajes, y que yo caí y pedí perdón. Me<br />
33 Juan 20:29 Jesús le dijo: Porque me has visto, Tomás, creíste;<br />
bienaventurados los que no vieron, y creyeron.<br />
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