Historia oral, trauma y tabú
Historia oral, trauma y tabú
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Wendy Rickard<br />
J<br />
I<br />
<strong>Historia</strong> <strong>oral</strong>, <strong>trauma</strong> y tabú<br />
L<br />
PAUL:<br />
Dos personas me han pedido si pueden escucharlas. Una es mi pareja y no me<br />
importaría que las oyera. La otra es mi madre y fui capaz de decide; "No, porque ahí<br />
digo algunas cosas muy, muy personales sobre ti", y ella me respondió: "Oh, quiero<br />
saber qué es, dímelo". Desde luego no voy a hacerla. Aunque hay algunas condiciones<br />
en las que creo que podría dejar que las escuchase, pero primero tendríamos<br />
que hablar de ello, y ahora mi relación con mis padres es lo bastante buena como<br />
para poder hacerlo, pero hace cinco años... quiero decir que antes me han tirado platos,<br />
sabéis [RISAS].Pero, sí, creo que... hay muy pocas personas con las que podría<br />
llegar a sentirme cómodo, poquísimas.<br />
JANE;<br />
Creo que es por esto que estoy empezando a decidir que no voy a contarIe a<br />
nadie que lo he hecho. La verdad es que no sé por qué lo he hecho, así que tampoco<br />
puedo explicárselo a nadie.<br />
Para intentar comprender y responder desde un punto de vista ético a las preocupaciones<br />
expuestas anteriormente es fundamental considerar el contexto en el<br />
que suelen plantearse actualmente estas cuestiones en el marco de la historia <strong>oral</strong>.<br />
"Las historias <strong>oral</strong>es se suelen recoger, aunque no de manera exclusiva, entre dos<br />
tipos de personas que de alguna manera se superponen; personas mayores y personas<br />
relativamente carentes de poder". Sin embargo, en proyectos como el nuestro<br />
es adecuado entrevistar a personas más jóvenes. Me parece que no existe una<br />
solución clara, salvo la de limitar el acceso durante periodos mucho más prolongados<br />
de tiempo y reforzar quizá las precauciones para garantizar que cualquier persona<br />
que acceda al material firme primero un compromiso jurídicamente vinculante<br />
en relación con el uso del mismo.<br />
También soy consciente -y es algo que me inquieta, aunque hasta el momento<br />
no me haya encontrado en esa situación- de que las exigencias contrapuestas en relación<br />
con el acceso al material planteadas por las propias personas entrevistadas y por<br />
sus amistades y familiares, que tengan noticia de la existencia de las cintas o puedan<br />
llegar a tenerIa, entrañan potencialmente grandes riesgos y dilemas para los historiadores<br />
<strong>oral</strong>es. En el contexto altamente politizado del SIDA y la prostitución, también<br />
existe un potencial para la interposición de demandas por difamación por parte<br />
de testigos públicos, pero personalmente implicados (tanto individuos como organizaciones),<br />
sobre aquellas que aparecen mencionadas y citadas por su nombre en<br />
las cintas y a quienes tal vez se describe o se presenta de un modo o en un contexto<br />
con el que pueden no estar de acuerdo. Me gustaría que se debatiera más a fondo<br />
la posible respuesta de las instituciones de archivo si llegara a plantearse una situación<br />
de ese tipo y cómo podrían advertir los entrevistadores a las personas entrevis-<br />
tadas para que sean precavidas en ese sentido, sin influir innecesariamente<br />
manera de narrar su historia.<br />
sobre su<br />
También se plantean algunos interrogantes en cuanto a lo que ocurre en el ámbito<br />
público cuando aumenta el conocimiento sobre temas tabú. La prostitución constituye<br />
un ejemplo clave. Históricamente, la información sobre las actividades de las<br />
prostitutas se ha utilizado sobre todo para restringir, más que para mejorar, sus circunstancias,<br />
con lo que se las puede poner en situaciones de alto riesgo. Esta situación<br />
ha cambiado poco en la actualidad. McLaren ofrece un análisis de las disposiciones<br />
legales canadienses que han mejorado gracias a una mayor información sobre<br />
las actividades de las prostitutas. Las nuevas normas "prohíben la corrupción de mujeres<br />
menores de veintiún años y unifican y amplían las disposiciones en materia de<br />
vagancia para incluir a los hombres que viven de los ingresos obtenidos por prostitutas".<br />
Por consiguiente, en relación con los temas tabú, un mejor conocimiento<br />
sobre las vidas de las prostitutas plantea cierta tensión. Algunas personas interpretan<br />
cualquier cosa que pueda contribuir a dar poder a las prostitutas como equivalente<br />
al fomento de la prostituciÓn misma. Se considera que ello "no contribuye a<br />
apartar a las mujeres de su modo de vida desviado".<br />
Las personas entrevistadas comentaron estas repercusiones potencialmente negativas<br />
en el grupo de discusiÓn. Todas manifestaron que eran conscientes de la necesidad<br />
de que los responsables de la custodia de las cintas velen porque por el momento<br />
sólo puedan escucharlas determinadas personas autorizadas y observen rigurosamente<br />
las restricciones en materia de derechos de autor (que en muchos casos limitan el acceso<br />
público durante un plazo de hasta cincuenta años). También comentaron el significado<br />
que podrían tener sus grabaciones en el futuro a lavista de los aspectos histÚrica<br />
y socialmente contribuidos de los tabúes en torno al SIDAy la prostituciÚn. Paul dijo;<br />
Esta es una descripción pública de espacios privados en los que yo he participado,<br />
pero sólo he tenido un papel y también intervinieron otras personas. Pienso en<br />
particular en mi vida en el seminario, que es un espacio muy privado y completamente<br />
distinto de cómo seguramente lo ven la mayoría de las personas o cÓmo desearía<br />
presentado de hecho la Iglesia... Yo era muy consciente de que eso resultaría<br />
explosivo si se publicase ahora, pero no lo será dentro de veinte años, entonces será<br />
mucho más auténticamente histórico, creo yo... Ellos también habrán cambiado... Lo<br />
interesante para mí es que no creo que ahora podamos predecir qué va a ser interesante<br />
y qué no dentro de cincuenta años.<br />
y Mandy añadió;<br />
Sí, tock>es posible... podría ocurrir algo inusitado que provocara un cambio repentino<br />
en esas organizaciones, en su manera de entender las cosas y su reacción ante<br />
ellas... o bien... podría haber una reacción contra cualquier posible liberalización y<br />
en tal caso lo que has contado sería un documento increíblemente peligroso.<br />
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