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Historia oral, trauma y tabú

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Wendy Rickard<br />

tir de anécdotas sobre e! contexto en e! que se realizaron las entrevistas, registradas<br />

en las notas de campo y resúmenes grabados en el momento de la entrevista.<br />

INDICADORES DEL MALESTAR<br />

Hace poco, al regreso de unas vacaciones, encontré un mensaje de Tina en mi<br />

contestador. Decía así:<br />

Hola, sólo quería darle las gracias por mandarme el resumen de la entrevista. Lo<br />

he guardado en e! maletero del coche para que los críos no lo encuentren. Y gracias<br />

por hacerme la entrevista, me hizo mucho bien, y gracias también por la felicitación<br />

de Navidad...<br />

Llegada a este punto, rompió a llorar y colgó. Durante los tres meses anteriores,<br />

habíamos estado grabando la historia de Tina para e! proyecto sobre "<strong>Historia</strong> <strong>oral</strong><br />

de la prostitución". Para enmarcarla en el contexto de los antecedentes previos, le<br />

dije a Tina que deseaba empezar la entrevista pidiéndole que evocase e! recuerdo<br />

más temprano que conservaba de su niñez. "No tiene que ser nada especialmente<br />

importante. Sólo algo que la ayude a rememorar", le dije. Con la grabadora apagada,<br />

ella comentó: "Oh, es una pregunta difícil. Me veo correteando alrededor de la mesa<br />

de la cocina perseguida por mi hermano. La mesa tenía un mantel a cuadros rojos".<br />

La interrumpí, diciéndome: perfecto, nada peligroso, no quiero tener que pedirle<br />

que lo repita con la grabadora en marcha. Y empezamos la entrevista. Lagrabación<br />

comienza así:<br />

WR: ¿Cuál es su recuerdo más temprano de su niñez, qué es lo primero que<br />

recuerda<br />

Tina: Recuerdo que era descarada. Nada tímida. Eso era cuando tenía dos o tres<br />

años. No sé, me viene a la memoria un recuerdo de subirme al coche con mi tío y mi<br />

hermano, que tenía dieciocho meses. Me daba vergüenza subir. Ibamos a una fiesta<br />

infantil. Esta es una de las primeras cosas que recuerdo. Oh, no, lo siento, lo primero<br />

es cuando me fueron a buscar a la escuela o creo que fue a la guardería, fue mi<br />

abuela. Mi hermana de siete meses había muerto en un incendio. [Sollozos. INTE-<br />

RRUPCIÓN DE LA GRABACIÓN]<br />

En mis notas escribí que jamás volvería a empezar una entrevista con esa pregunta<br />

y me sentía desolada por haber <strong>trauma</strong>tizado sin querer a Tina desde el primer<br />

momento. Aunque creía haberla preparado para la primera pregunta, luego respondió<br />

algo completamente distinto. Dudaba seriamente de que quisiera continuar.<br />

Se mostró dispuesta a hacerla y siguió llorando a ratos a lo largo de toda la entrevista<br />

(tanto ante los recuerdos felices como al recordar momentos traumáticos), mientras<br />

insistía en querer seguir, y pidiéndome sólo que parara de grabar cuando la intensidad<br />

del llanto la obligó a ir a buscar más kleenex o una cajetilla de cigarrillos.<br />

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<strong>Historia</strong> <strong>oral</strong>, <strong>trauma</strong> y tabú<br />

El relato era interesantísimo para mí, pero el proceso de grabarlo resultó angustioso<br />

en algún momento. En varias ocasiones, le pregunté a Tina si estaba segura de<br />

que estábamos obrando bien. Ella se mostró convencida. Tenía apoyo. Había pedido<br />

ayuda psicológica y mientras duraron las entrevistas estuvo acudiendo a un consejero.<br />

Loque me llamó la atención en esa entrevista en concreto fue que si yo hubiese<br />

estado más informada sobre los temas que le evocaría la entrevista, tal vez le habría<br />

aconsejado que lo dejásemos. Sin embargo, como muchas otras de las personas que<br />

entrevisté, Tina no paraba de repetir que la entrevista le estaba resultando más liberadora<br />

que las sesiones de consejo psicológico y que estaba plenamente satisfecha<br />

con la experiencia. Al final de la entrevista, me dijo:<br />

El fondo de! asunto es que... desde que empezamos con esto... se me han abierto<br />

tantas cosas del pasado... tantas heridas... No era consciente de que se me iban a<br />

abrir tantas cosas y me obligaría a reflexionar sobre mi vida más profundamente de<br />

lo que lo había hecho nunca hasta ahora... Tuve una vida muy dura... A diferencia del<br />

consejo psicológico, siento que la fuer/.a que me ha dado hacer esto me va a dar el<br />

impulso necesario para hacer exactamente lo que quiero hacer.<br />

Grabamos una entrevista sobre toda su vida, que duró once hords y media en<br />

total, repartidas en cinco sesiones. El llanto de Tina se convirtió en una broma privada<br />

entre nosotras y yo le llevaba cada semana una caja de kleene.1Cnueva. Al final,<br />

nos despedimos afectuosamente y seguimos manteniendo contacto de manera ocasional.<br />

Laexperiencia de esta entrevista me recuerda la necesidad de evitar una excesiva<br />

prudencia al evaluar la solidez emocional de las personas entrevistadas y correr<br />

con ello el riesgo de actuar como "vigilante" de sus experiencias. .<br />

La información acerca de entrevistas sobre otros temas sensibles corrobora este<br />

postulado. En su estudio sobre las expeliencias parentales de pérdida perinatal, Karen<br />

Kavanaugh observa que "el llanto no siempre es una señal de que el entrevistador<br />

debe intervenir y su ausencia no se debe considerar siempre trdnquilizadora". También<br />

señala que "aun cuando la participación en el estudio fue beneficiosa para las madres,<br />

no por ello dejó de ser dolorosa" (p. 94). En una investigaciÓn relativa a los efectos<br />

de las enfermedades terminales sobre los pacientes y las personas encargadas de atenderlos,<br />

Davis Cowley y Ryland seilalan que dos de los entrevistados quisieron seguir<br />

adelante con la entrevista a pesar de que no paraban de llorar. Todos estos datos constituyen<br />

una advertencia para los historiadores <strong>oral</strong>es contra el riesgo de reinterpretar<br />

el llanto como un indicador del deseo de abandonar o evitar una entrevista.<br />

SUPUESTOS<br />

NO VERIFICADOS<br />

No siempre podemos dar por sentado que lo que induce a un informador a cerrarse,<br />

abandonar la entrevista o sentir incomodidad al respecto más adelante es el carácter<br />

traumático de la misma. En un estudio sobre la no-respuesta en los estudios sobre<br />

los hombres y la infertilidad, Lloyd señaló que otras explicaciones pueden ser igual-

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