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Saltó al estrellato
interpretando a Latika
en la oscarizada ¿Quién
quiere ser millonario
Desde ese momento
no paró de iluminar
las pantallas con su
delicada belleza india
imposible olvidar aquella escena: la estación
de tren, el apasionado Jamal
cumpliendo su promesa de esperarla
cada día a las cinco de la tarde y de repente,
entre el bullicio de la gente, el rostro límpido
de Latika, asistiendo, ella también, a la cita
de amor. Momento cúlmine de ese cuento de
hadas que, a su modo, también resultó ser la
película ¿Quién quiere ser millonario, y
demostración de todo lo que Freida Pinto
podía generar con sólo girar el rostro, enfocar
la mirada y sonreír.
Nacida en la India en 1984, ingresó al mundo
del cine el día en que el director británico
Danny Boyle vio en ella la dosis justa de
fragilidad y belleza que requería el personaje
de Latika. Luego le llegaría la convocatoria
de Woody Allen para participar en Conocerás
al hombre de tus sueños, y, entre otras,
las actuaciones en El planeta de los simios
(R)Evolución, de Carolina Aranha; Trishna,
de Michael Winterbottom y El príncipe del
desierto, de Jean-Jacques Annaud. En este
momento se encuentra filmando Knight of
cups, bajo la sabia dirección de ese místico
de la cámara que es Terrence Malick.
En cada una de sus apariciones, la singular
delicadeza de Freida irradia misterio y
dulzura. Elegida embajadora de L'Oréal,
desplegó encanto en la última edición del
Festival de Cannes y no dudó a la hora de
definir lo que, para ella, es la belleza: “Sentirme
cómoda conmigo misma y aceptar
graciosamente todo lo que me ha sido otorgado
en la vida”. Pero también es posible
pedirle una mirada más pragmática sobre
la estética femenina: “Remolachas y jugo de
zanahorias para limpiar toxinas –enumera–.
Ejercicio para disminuir el estrés. Y masajes:
el relax es bueno para todo”. ✖
FOTO Gentileza L‘Oreal
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