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4. anáfora mediante frase nominal definida - Consejo de Formación ...

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TEORÍA GRAMATICAL IV<br />

PROFS.CARMEN ACQUARONE – ALICIA GIL<br />

Humberto Me<strong>de</strong>ros Martín: Procedimientos <strong>de</strong> cohesión en el español actual<br />

(Universidad <strong>de</strong> Santa Cruz <strong>de</strong> Tenerife, 1988)<br />

<strong>4.</strong> ANÁFORA MEDIANTE FRASE NOMINAL DEFINIDA<br />

<strong>4.</strong> l. LA ANÁFORA DE LA FRASE NOMINAL DEFINIDA:<br />

CONSIDERACIONES GENERALES<br />

Unidad 1<br />

Lectura Nº 8<br />

109<br />

La <strong>frase</strong> <strong>nominal</strong> <strong><strong>de</strong>finida</strong> no pro<strong>nominal</strong> consta <strong>de</strong> al menos un <strong>de</strong>terminante (artículo, <strong>de</strong>mostrativo,<br />

posesivo) y un nombre. El <strong>de</strong>terminante <strong>de</strong>finido cumple la misión <strong>de</strong> señalar que el referente está<br />

i<strong>de</strong>ntificado, <strong>de</strong> distinto modo según sea su naturaleza, bien por haber sido ya mencionado o por estar<br />

prominente <strong>de</strong> algún modo en el contexto <strong>de</strong> enunciación. El contenido <strong>de</strong>scriptivo <strong>de</strong>l nombre es <strong>de</strong>cisivo<br />

para hallar el objeto mentado ya directamente, en la mera referencia, ya a través <strong>de</strong> una remisión anafórica a<br />

una <strong>frase</strong> <strong>nominal</strong> prece<strong>de</strong>nte. Analizados el comportamiento y el valor <strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes en la <strong>frase</strong><br />

<strong>nominal</strong> <strong><strong>de</strong>finida</strong> anafórica, <strong>de</strong>dicaremos este apartado a mostrar las relaciones entre los lexemas <strong>nominal</strong>es<br />

<strong>de</strong>l antece<strong>de</strong>nte y <strong>de</strong>l anáforo. Es indudable la contribución cohesiva <strong>de</strong> los lexemas en la anáfora <strong>de</strong> <strong>frase</strong><br />

<strong>nominal</strong> <strong><strong>de</strong>finida</strong>. Pue<strong>de</strong> hablarse en estos casos, en que la relación entre los lexemas está apoyada por los<br />

<strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong>finidos, <strong>de</strong> una especie <strong>de</strong> «cohesión léxica». El tipo más evi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> relación entre los<br />

lexemas nucleares <strong>de</strong>l antece<strong>de</strong>nte y <strong>de</strong>l anáforo es el que HH (1976: 278) han <strong>de</strong>nominado «reiteración», esto<br />

es, la repetición <strong>de</strong>l mismo lexema, la presencia <strong>de</strong> un lexema sinónimo o casi sinónimo o la presencia <strong>de</strong> un<br />

lexema hiperónimo.<br />

110<br />

<strong>4.</strong>2. LA REITERACIÓN MEDIANTE HIPERÓNIMO<br />

La hiperonimia es la relación inversa <strong>de</strong> la hiponimia (Lyons 1977: 29l). Esta última es una relación<br />

paradigmática <strong>de</strong> sentido «que se establece entre un lexema más específico o subordinado y otro más general o<br />

superordinado». La hiponimia se pue<strong>de</strong> caracterizar <strong>mediante</strong> la relación lógica <strong>de</strong> implicación (→) <strong>de</strong> manera<br />

que ‘el vestido es escarlata’ → ‘el vestido es rojo'. La sinonimia pue<strong>de</strong> caracterizarse en términos <strong>de</strong> hiponimia<br />

simétrica: si x es hipónimo <strong>de</strong> y e y es hipónimo <strong>de</strong> x, x e y son sinónimos (Lyons 1977: 292). La hiponimia<br />

propia, en cambio, es asimétrica. Nos interesa <strong>de</strong> momento la hiponimia propia. Esta es una relación<br />

transitiva: si x es hipónimo <strong>de</strong> y e y es hipónimo <strong>de</strong> z, x es hipónimo <strong>de</strong> z. La relación <strong>de</strong> hiponimia introduce<br />

un or<strong>de</strong>n jerárquico en el léxico. Por la relación <strong>de</strong> transitividad suce<strong>de</strong> que un lexema pue<strong>de</strong> tener como<br />

superordinados a varios lexemas situados en niveles distintos <strong>de</strong> generalidad. Aunque no se dan lexemas<br />

cuyos sentidos recubran una <strong>de</strong> las clases <strong>de</strong>l nombre –discontinuos, concretos, abstractos, etc.– sí hay, en<br />

cambio, lexemas muy generales (Lyons 1977: 298) –persona, animal, cosa, lugar, propiedad, cualidad...– que<br />

engloban subconjuntos amplios <strong>de</strong> las clases sintácticas <strong>de</strong>l nombre. HH llaman la atención sobre la<br />

importancia <strong>de</strong> tales lexemas, a los que <strong>de</strong>nominan «nombres generales», en las <strong>de</strong>scripciones <strong>de</strong>l inglés y<br />

lamentan el <strong>de</strong>scuido en que se los tiene (HH 1976: 274). Veamos algunos ejemplos:<br />

(1) a. Así, la misma voz «león» significa la fiera africana, una ciudad española, un buen número <strong>de</strong> papas y las dos<br />

esculturas que guardan la escalera <strong>de</strong> nuestro edificio parlamentario. En este ejemplo, el hecho <strong>de</strong> que el mismo<br />

fonema –león– signifique todas esas cosas es puramente casual. (0, 131)<br />

b. No hicieron sino imitar a los que en Siria y Egipto <strong>de</strong>s<strong>de</strong> dos centurias se hacían «<strong>de</strong>sertores» -eremitas- para<br />

practicar la moné –la soledad. De aquí que se les llamara monakhos –monjes. Este tipo <strong>de</strong> vida les proporcionó un<br />

enorme prestigio. (0, 122)<br />

Digamos también que junto a los nombres generales hay lexemas generales correspondientes a otras<br />

partes <strong>de</strong>l discurso en las que tampoco ocurre que un lexema recubra semánticamente una clase sintáctica.<br />

Entre los verbos están hacer, haber, ser, tener, coger, etc. De momento prestaremos atención a los nombres<br />

generales, por estar más implicados en la clase <strong>de</strong> reiteración <strong>de</strong> que tratamos.<br />

(2) a. El alcal<strong>de</strong> inauguró el museo municipal <strong>de</strong> Vallecas. El local inaugurado posee una sala <strong>de</strong> exposiciones, [...) (E, 23)<br />

b. El estudio sobre la posible implantación <strong>de</strong>l parquímetro electrónico portátil, [...], se ha pospuesto para el otoño, [...]<br />

La utilización <strong>de</strong> este aparato (E, 28).<br />

Se observa en estos ejemplos <strong>de</strong> reiteración, y la observación pue<strong>de</strong> generalizarse, que el or<strong>de</strong>n <strong>de</strong><br />

aparición <strong>de</strong> los lexemas relacionados es hipónimo-hiperónimo: museo – local, parquímetro -<br />

aparato.<br />

111<br />

No se trata sino <strong>de</strong> un caso más <strong>de</strong>l principio que también gobierna el or<strong>de</strong>n <strong>frase</strong> <strong>nominal</strong> - pronombre<br />

cuando aparecen en oraciones distintas. 1<br />

La reiteración <strong>mediante</strong> hiperónimo permite con gran facilidad la introducción <strong>de</strong> algún componente<br />

interpersonal 2 <strong>de</strong> familiaridad y que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong> <strong>de</strong>sprecio o <strong>de</strong> simpatía. El componente interpersonal<br />

pue<strong>de</strong> ser inherente al nombre general o pue<strong>de</strong> aportarlo un sufijo o un modificador. En el lenguaje familiar y<br />

en los argots abundan lexemas que transmiten componentes interpersonales referidos, sobre todo, a los seres


TEORÍA GRAMATICAL IV<br />

PROFS.CARMEN ACQUARONE – ALICIA GIL<br />

humanos: fulano, tipo, tipejo, tío, sinvergüenza, angelito, criatura., hijo <strong>de</strong>...., etc. La variedad <strong>de</strong> expresiones<br />

viene a coincidir en buena medida con las usadas con función vocativa. […]<br />

Otras parejas <strong>de</strong> expresiones entresacadas <strong>de</strong> los textos son las siguientes: una propuesta española # la i<strong>de</strong>a;<br />

artrópodos y moluscos # estos organismos; su excelencia # ese valor; el lavado <strong>de</strong> la ropa # esta industria; un<br />

león # estos animalitos; una carta pastoral # el documento; unas pesetas # estos cuartos; el eterno ruiseñor <strong>de</strong><br />

Ovidio y <strong>de</strong> Shakespeare # el pájaro; las saigas # la especie; teléfono # este adminículo; el encapsulamiento<br />

protector # este proceso; la or<strong>de</strong>n ministerial # la nueva disposición, etc.<br />

Resulta poco natural el siguiente ejemplo don<strong>de</strong> el or<strong>de</strong>n es hiperónimo-hipónimo:<br />

(4) El sistema consiste en cargar el aparato en una oficina municipal por el tiempo que el propietario <strong>de</strong>see. Una vez<br />

pagadas estas horas (E, 28)<br />

1 Pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse este or<strong>de</strong>n como el más típico o no marcado. El or<strong>de</strong>n inverso pue<strong>de</strong> darse en algunos casos bien conocidos<br />

<strong>de</strong> la sintaxis formal, sobre todo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una misma oración. Así, por ejemplo, cuando la cláusula subordinada encabeza la oración:<br />

Cuando entró, María encendió la luz, en una <strong>de</strong> cuyas lecturas el sujeto morfológico es anafórico con el nombre propio.<br />

2 Sobre la función interpersonal, cfr. Halliday (1970: 143) y Lyons (1977: 51).<br />

112<br />

<strong>4.</strong>3. LA «ANÁFORA FORZADA» («STRAINED ANAPHORA»)<br />

En (5) hay una muestra <strong>de</strong> un fenómeno que no es infrecuente ni en el nivel <strong>de</strong> la oración ni en el <strong>de</strong>l<br />

discurso:<br />

(5) 1. Todos los animales terciarios poseen cerebros pequeños.<br />

2. Durante este período se advierte un gradual incremento en el tamaño <strong>de</strong>l cerebro. (P, 34)<br />

Nos referimos a la relación cohesiva: los animales terciarios # este período; las naranjas israelíes # ese país;<br />

una hipótesis climatológica # esta ciencia; una revuelta estudiantil # ese sector; personas pru<strong>de</strong>ntes # tal virtud;<br />

un <strong>de</strong>porte invernal # esa estación; estructura metálica # esa materia.<br />

La transición <strong>de</strong>l adjetivo al sustantivo sigue los siguientes pasos: adjetivo, nombre <strong>de</strong> la misma raíz,<br />

hiperónimo <strong>de</strong> este último. Ejemplos: israelí – Israel – país; climatológico – climatología – ciencia. Se habrá<br />

observado que los adjetivos más idóneos para experimentar este proceso son los relativos porque no es difícil<br />

hallar un hiperónimo para su correspondiente nombre, y, por otra parte, el nombre al que remiten constituye<br />

algo muy saliente en su significado (Bartos 1978).<br />

Los hablantes no tienen problemas para interpretar este tipo <strong>de</strong> relación cohesiva. [...]<br />

.......................................................................................................................................................................<br />

114<br />

<strong>4.</strong>4 REITERACIÓN MEDIANTE SINÓNIMO O CASI SINÓNIMO<br />

Otro tipo <strong>de</strong> reiteración se lleva a cabo por el uso <strong>de</strong> un sinónimo o casi sinónimo. Para precisar el uso <strong>de</strong><br />

estos términos acudiremos a los criterios y a la clasificación propuesta por Lyons (198la: 50 y ss.). Dos<br />

expresiones son sinónimas si tienen el mismo significado. Al <strong>de</strong>cir «expresiones» no queda restringida la<br />

sinonimia a los lexemas sino que pue<strong>de</strong> darse también entre secuencias léxicamente complejas (Seco 1978:<br />

224). Esto permite, por ejemplo, <strong>de</strong>cir que existe sinonimia entre «indagan la causa <strong>de</strong> la enfermedad» y la<br />

«indagación <strong>de</strong> la causa <strong>de</strong> la enfermedad». La sinonimia queda caracterizada por la i<strong>de</strong>ntidad y no por la<br />

semejanza <strong>de</strong> significado. Muchos <strong>de</strong> los lexemas incluidos como sinónimos en los diccionarios no se ajustan<br />

a este requisito: en vez <strong>de</strong> sinónimos son casi sinónimos. […]<br />

…un procedimiento para poner <strong>de</strong> manifiesto la i<strong>de</strong>ntidad referencial (correferencia) <strong>de</strong> dos expresiones<br />

heterooracionales es el parecido o semejanza <strong>de</strong> significado. En esos casos, junto a la correferencia, hallamos<br />

la cohesión léxica. No es preciso, por tanto, para que exista cohesión léxica que las relaciones que contraigan<br />

las expresiones sean casos <strong>de</strong> relaciones sistemáticas (sinonimia, hiponimia). Junto a ellas se encuentran<br />

relaciones sin respaldo sistemático: casi sinónimos y casi hipónimos. Otro procedimiento para poner <strong>de</strong><br />

manifiesto la i<strong>de</strong>ntidad referencial se basa en el conocimiento <strong>de</strong>l referente y no en el conocimiento lingüístico.<br />

El acierto en establecer correferencia entre Cervantes y el manco <strong>de</strong> Lepanto <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> lo que el oyente sepa<br />

<strong>de</strong> Cervantes. No <strong>de</strong>be olvidarse tampoco que la equivalencia entre expresiones sin base semántica en el<br />

sistema pue<strong>de</strong> lograrse por formulación sintáctica explícita <strong>mediante</strong> aposición o atribución y, por otra parte,<br />

<strong>mediante</strong> la información proporcionada en el texto con anterioridad. Ejemplos <strong>de</strong> relaciones cohesivas entre<br />

casi sinónimos son los siguientes:<br />

(7) a. La i<strong>de</strong>a, que será expuesta al secretario norteamericano <strong>de</strong> la Energía el próximo viernes en la capital francesa, pue<strong>de</strong><br />

contar ya con el espaldarazo <strong>de</strong> la Administración Reagan. El apoyo <strong>de</strong> Washington sería importante. (E, 1)<br />

b. Sendas notas <strong>de</strong> protesta. que recogen estos hechos, han sido entregadas al <strong>Consejo</strong> <strong>de</strong> Seguridad <strong>de</strong> la ONU y a la<br />

Secretaría <strong>de</strong> Estado norteamericana.<br />

La <strong>de</strong>nuncia ha provocado una inmediata reacción en Tegucigalpa. (E, 3)<br />

c. Emergí a una suerte <strong>de</strong> plazoleta; mejor dicho, <strong>de</strong> patio. Lo ro<strong>de</strong>aba un solo edificio <strong>de</strong> forma irregular y altura<br />

variable; a ese edificio heterogéneo pertenecían las diversas cúpulas y columnas. Antes que ningún otro rasgo <strong>de</strong> ese<br />

monumento increíble, me suspendió lo antiquísimo <strong>de</strong> su fábrica. (B 1, 15)


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PROFS.CARMEN ACQUARONE – ALICIA GIL<br />

d. Un día, en una <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>mostraciones <strong>de</strong> clase, el profesor Eisley enseñó a sus estudiantes <strong>de</strong> Fila<strong>de</strong>lfia un dibujo <strong>de</strong><br />

lo que sería en su opinión el hombre <strong>de</strong>l futuro: un hombre con un cráneo mayor que el nuestro, una frente<br />

prominente y unos dientes muy pequeños. Los alumnos estaban fascinados contemplando aquel futurible <strong>de</strong> la<br />

especie. (P. 50)<br />

Casos <strong>de</strong> sinonimia parcial son los siguientes:<br />

(8) a. HOMO ERECTUS (Pleistoceno inferior medio): Incremento notable <strong>de</strong>l cerebro, cuyo tamaño se aproxima al <strong>de</strong>l Homo<br />

sapiens (2/3). Este aumento va unido a una mayor propositividad y memoria. (P, 51)<br />

b. Para la instalación <strong>de</strong> un campamento en las afueras <strong>de</strong> Algeciras que facilite el tránsito <strong>de</strong> los marroquíes por el<br />

estrecho durante el mes <strong>de</strong>l Ramadán. El paso <strong>de</strong> marroquíes [...] (E, 26)<br />

c. Un terremoto [...] <strong>de</strong>struyó totalmente en la tar<strong>de</strong> <strong>de</strong>l lunes el centro <strong>de</strong> la pequeña localidad californiana <strong>de</strong> Coalinga<br />

[...] El seismo [...] no causó víctimas mortales (E, 2)<br />

d. Alguien pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>sear tener el mayor número <strong>de</strong> hijos posible que pueda alimentar y educar. Esa persona tiene dos<br />

fines (M, 53)<br />

....................................................................................................................................................................<br />

<strong>4.</strong>5. REITERACIÓN NOMINALIZADA<br />

Incluimos en la reiteración sinonímica los casos en los que se establece una relación entre un verbo –con<br />

sus posibles complementos– o un adjetivo y un nombre, siempre que entre ellos medie una relación <strong>de</strong><br />

<strong>nominal</strong>ización y una relación <strong>de</strong> sinonimia.<br />

.........................................................................................................................................................................<br />

Un ejemplo <strong>de</strong> adjetivo <strong>nominal</strong>izado es el siguiente:<br />

Convencido < convencimiento > certidumbre<br />

117<br />

El no usar el nombre correspondiente a la <strong>nominal</strong>ización <strong>de</strong>l verbo obe<strong>de</strong>ce, en general, al principio<br />

estilístico <strong>de</strong> la variación (Ullmann 1967: 171).<br />

.........................................................................................................................................................................<br />

<strong>4.</strong>6. REITERACIÓN POR REPETICIÓN DEL MISMO LEXEMA<br />

Hemos visto hasta ahora dos tipos <strong>de</strong> reiteración: la reiteración <strong>mediante</strong> hiperónimo y la obtenida<br />

<strong>mediante</strong> sinónimo o casi sinónimo. En un extremo <strong>de</strong> la escala <strong>de</strong> los tipos <strong>de</strong> reiteración se encuentra la<br />

repetición <strong>de</strong> un mismo lexema y, en el otro, la reiteración <strong>mediante</strong> hiperónimo <strong>de</strong> carácter muy general, <strong>de</strong><br />

los llamados «nombres generales». Entre estos últimos y las proformas no hay solución <strong>de</strong> continuidad. Se<br />

pue<strong>de</strong> reconocer un continuo <strong>de</strong> elementos cohesivos:<br />

118<br />

(12) Muchos escritores han terminado, injustamente en el exilio. Ese exilio/ese <strong>de</strong>stierro/esa pena/ese hecho/ ello ha<br />

servido <strong>de</strong> acicate a sus faculta<strong>de</strong>s creativas.<br />

El tipo <strong>de</strong> reiteración más frecuente es el que se obtiene por repetición <strong>de</strong>l mismo lexema: la relación no<br />

se da entre lexemas, porque no hay más que uno, sino entre apariciones distintas <strong>de</strong>l mismo lexema, entre<br />

dos muestras <strong>de</strong>l mismo tipo 3 . Entre las ten<strong>de</strong>ncias que pue<strong>de</strong>n actuar en la elección <strong>de</strong> un anáforo <strong>de</strong> este<br />

tipo, está el afán <strong>de</strong> precisión, la dificultad para encontrar un sinónimo o un hiperónimo, ya sea porque<br />

escasean o porque no los hay en la lengua, o la rapi<strong>de</strong>z con que se construye el texto. En ocasiones la<br />

repetición <strong>de</strong>l mismo lexema supone una reducción <strong>de</strong> medíos. Suce<strong>de</strong> esto cuando lo que se reitera es el<br />

núcleo solo o acompañado <strong>de</strong> parte <strong>de</strong> los adyacentes:<br />

(13) Un impresionante coche <strong>de</strong>scapotable con matrícula extranjera circulaba a gran velocidad. Más tar<strong>de</strong> nos enteramos<br />

<strong>de</strong> que ese coche había sido robado.<br />

Como en el caso <strong>de</strong> la reiteración <strong>mediante</strong> sinónimo o casi sinónimo incluimos aquí <strong>nominal</strong>izaciones<br />

<strong>de</strong>verbales y <strong>de</strong>adjetivales:<br />

(14) a. La gente es con frecuencia parcialmente racional.<br />

Esa parcial racionalidad práctica individual se refleja en la cultura en forma <strong>de</strong> una parcial racionalización (M, 60)<br />

b. La policía intervino también violentamente en Gdansk contra varios grupos <strong>de</strong> personas [...] La intervención policial<br />

se produjo una vez que el coche <strong>de</strong> Walesa había abandonado la zona (E, 6)<br />

c. será también, gracias a la fórmula impersonal <strong>de</strong>l enunciado, el que escuche «caer el agua» en el último verso,<br />

cansadamente, angustiadamente. Esta final caída <strong>de</strong>l agua, <strong>de</strong> un agua ya, como hemos visto [...] (S, 257)<br />

d. Sólo un animal que «tiene mucho que <strong>de</strong>cir» sobre lo que no «está ahí» en el contorno, se verá obligado a no<br />

contentarse con un repertorio <strong>de</strong> señales, sino que choca con la limitación que éste representa, y este choque le lleva<br />

a superarlo. Y es curioso que este choque con un medio <strong>de</strong> comunicación insuficiente […] (0, 147)<br />

Salvada la ten<strong>de</strong>ncia general <strong>de</strong> que el anáforo no está más especificado que su antece<strong>de</strong>nte, las diferencias<br />

entre ambos términos, por lo que respecta a otros tipos <strong>de</strong> modificadores, son muy variadas e imprevisibles.<br />

Así, el anáforo pue<strong>de</strong> contener modificadores que retomen información textual previa, valoraciones <strong>de</strong>l emisor<br />

a propósito <strong>de</strong>l referente, modificadores que manifiesten conocimientos compartidos, información nueva pero<br />

estimada secundaria, etc. [...]<br />

3 El frecuente esquema un hombre #el hombre, con un presentador y el i<strong>de</strong>ntificador, ha sido <strong>de</strong>nominado «recurrencia témica»<br />

por Lybbert (1972: 7)


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PROFS.CARMEN ACQUARONE – ALICIA GIL<br />

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120<br />

<strong>4.</strong>7. RELACIÓN TROPOLÓGICA: METÁFORA Y METONIMIA<br />

Dos <strong>frase</strong>s <strong>nominal</strong>es correferenciales pue<strong>de</strong>n estar relacionadas metafórica o metonímicamente.<br />

Constituyen un caso especial <strong>de</strong> cohesión léxica. Ejemplos <strong>de</strong> relación metafórica son estos dos:<br />

(19) a. Es patente que esta necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>cir [...] es lo que llevó al invento y existencia posterior <strong>de</strong> las lenguas. Esto nos<br />

permite hacernos bien cargo <strong>de</strong> si este instrumento inventado para <strong>de</strong>cir es suficiente y en qué medida lo es o no (0.<br />

140-141)<br />

b. pero los <strong>de</strong>dos <strong>de</strong> mi pie no quieren saberlo. No les interesa otra cosa que emitir uñas: láminas córneas,<br />

semitransparentes y elásticas, para <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse ¿<strong>de</strong> quién Brutos y <strong>de</strong>sconfiados como ellos solos, no <strong>de</strong>jan un<br />

segundo <strong>de</strong> preparar ese tenue armamento. (Borges, El hacedor, Alianza, Madrid, 1979, p. 21)<br />

En estos otros ejemplos, la relación es metonímica:<br />

(20) a. Quienes han frecuentado la poesía lírica <strong>de</strong> Inglaterra no olvidarán la Oda a un ruiseñor que John Keats...; dos o tres<br />

horas le bastaron para producir esa página <strong>de</strong> inagotable e insaciable hermosura (B2, 116)<br />

b. –Sí, una cosa parecida a las películas <strong>de</strong> Cantinflas o <strong>de</strong> Jorge Negrete, ¿no es eso<br />

–Igualito. Lo mismo que las cintas esas. (S1, 301)<br />

Recuér<strong>de</strong>se también que los lexemas nucleares <strong>de</strong> una secuencia <strong>de</strong> <strong>frase</strong>s <strong>nominal</strong>es correferenciales<br />

pue<strong>de</strong>n encontrarse, como vimos al hablar <strong>de</strong>l valor asociativo <strong>de</strong>l artículo, en una relación <strong>de</strong> parte-todo o<br />

«partonimia» (Miller 1978: 79) coche – motor – carburador; o <strong>de</strong> inclusión locativa: casa – cocina – frega<strong>de</strong>ro.<br />

Estas asociaciones tienen como base esos «marcos» («frames», Minsky 1980) <strong>mediante</strong> los que se almacena en<br />

la memoria el conocimiento <strong>de</strong> situaciones y cosas estereotipadas.<br />

<strong>4.</strong>8. EQUIVALENCIAS REFERENCIALES BASADAS EN EL CONOCIMIENTO<br />

EXTRALINGÜÍSTICO<br />

Contribuyen a la cohesión <strong>de</strong>l texto, aunque no por razones léxicas, numerosas <strong>frase</strong>s <strong>nominal</strong>es<br />

correferenciales en las que no hay relación léxica alguna entre sus lexemas nucleares. Se ha hablado en estos<br />

casos <strong>de</strong> «sinonimia referencial», pero este modo <strong>de</strong> expresarse no es sino mera analogía. Se trata <strong>de</strong><br />

«equivalencias referenciales» (Gutiérrez 1981: 217). La base <strong>de</strong> la relación está en el conocimiento<br />

extralingüístico o en la información aportada por el texto. En este último caso está presente algo parecido a la<br />

«elaboración conceptual» que se da en la anáfora difusa. Véanse los siguientes ejemplos:<br />

121<br />

(21)<br />

a. el profesor Eisley enseñó a sus estudiantes <strong>de</strong> Fila<strong>de</strong>lfia un dibujo <strong>de</strong> lo que sería en su opinión el hombre <strong>de</strong>l<br />

futuro: un hombre con un cráneo mayor que el nuestro, una frente prominente y unos dientes muy pequeños. Los<br />

alumnos estaban fascinados contemplando aquel futurible <strong>de</strong> la especie. (P. 50)<br />

b. Cuando algún pequeño crustáceo, por ejemplo, roza los tentáculos <strong>de</strong> la hiedra, ésta le lanza unos<br />

filamentos venenosos que lo paraliza; luego, la víctima, es apresada por los tentáculos (P, 23)<br />

c. Con las reliquias <strong>de</strong> su ruina erigieron, en el mismo lugar, la <strong>de</strong>satinada ciudad que yo recorrí: suerte <strong>de</strong><br />

parodia o reverso y también templo <strong>de</strong> los dioses irracionales que manejan el mundo y <strong>de</strong> los que nada<br />

sabemos, salvo que no se parecen al hombre. Aquella fundación fue el último símbolo a que con<strong>de</strong>scendieron los<br />

Inmortales (81, 20)<br />

En el lenguaje periodístico abundan las equivalencias referenciales, sobre todo las relativas a personas.<br />

Un individuo pue<strong>de</strong> ser i<strong>de</strong>ntificado por alguna expresión <strong>nominal</strong> propia (Paco, Francisco, Sánchez, Sr.<br />

Sánchez, etc.) o por una expresión alusiva a algún «rol», relevante al caso, <strong>de</strong> los muchos que pue<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong>sempeñar (Brown y Yule 1983: 54 y ss.). En ocasiones, se establece por medios sintácticos, como la<br />

aposicion o la atribución, la equivalencia, y luego, en las oraciones siguientes, se usarán esas expresiones<br />

solas para referirse al individuo <strong>de</strong> que se trate:<br />

(22) a. Guillermo Ungo, máxima figura <strong>de</strong>l Frente Democrático Revolucionario (FDR), rama política <strong>de</strong> la oposición al<br />

régimen salvadoreño [...] Según el dirigente <strong>de</strong>l FDR [...] El dirigente <strong>de</strong> la oposición ha recordado (E, 3).<br />

b. La i<strong>de</strong>a, que será expuesta al secretario norteamericano <strong>de</strong> la Energía el próximo viernes en la capital francesa,<br />

pue<strong>de</strong> contar ya con el espaldarazo <strong>de</strong> la Administración Reagan. El apoyo <strong>de</strong> Washington sería importante (E. 1)<br />

c. George Schultz, secretario <strong>de</strong> Estado norteamericano, aseguró ayer que al fin esta semana espera alcanzar un<br />

acuerdo sobre la retirada <strong>de</strong> tropas israelíes <strong>de</strong> Líbano. El jefe <strong>de</strong> la diplomacia estadouni<strong>de</strong>nse hizo estas<br />

afirmaciones a un grupo <strong>de</strong> periodistas norteamericanos (E, 7).<br />

d. El doctor Alan Trounson [...] ha anunciado el pasado martes que el embrión humano que había sido congelado con<br />

éxito por su equipo ha sido implantado en una mujer [ .. ]<br />

Según la explicación ofrecida por el doctor Trounson, la paciente había tomado cuatro meses antes un<br />

medicamento para favorecer la fecundación (E, 29)<br />

Morgan (1975: 442) se pregunta «¿Qué po<strong>de</strong>mos inferir sobre las intenciones <strong>de</strong>l hablante a partir <strong>de</strong>l hecho <strong>de</strong> que<br />

haya elegido esta <strong>de</strong>scripción en lugar <strong>de</strong> cualquier otra que nos podría haber llevado al mismo referente» Es<br />

indudable que cualquier individuo pue<strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificarse por un sinnúmero <strong>de</strong> <strong>de</strong>scripciones. Este amplio margen <strong>de</strong><br />

posibilida<strong>de</strong>s es una fuente <strong>de</strong> valores estilísticos. [...]


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PROFS.CARMEN ACQUARONE – ALICIA GIL<br />

Las numerosas secuencias correferenciales que aparecen en los textos periodísticos son un recurso muy<br />

apropiado para ir introduciendo nuevos datos a propósito <strong>de</strong> un referente conciso pero suficientemente<br />

mencionado. De los numerosos procedimientos (repetición léxica, sinonimia o casi sinonimia, hiperonimia,<br />

paráfrasis, anáfora difusa, etc.) el más frecuente en los textos periodísticos por la razón susodicha es el<br />

basado en la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> características <strong>de</strong> la realidad que centra la noticia. Es el caso <strong>de</strong> Napoleón # el<br />

vencedor <strong>de</strong> Jena ; Lanzarote # La isla <strong>de</strong> los volcanes, etc. (Carbonero 1983: 39)<br />

<strong>4.</strong>9. LA ANÁFORA DIFUSA<br />

En los tipos <strong>de</strong> reiteración léxica que discutimos antes se da una clara relación semántica entre ambos<br />

términos. Todos estos casos quedarían englobados en la llamada «anáfora etimológica» en la que «el sustantivo<br />

que acompaña al pronombre no hace más que repetirse, o es una palabra distinta que el antece<strong>de</strong>nte, pero <strong>de</strong><br />

la misma raíz o <strong>de</strong> significación análoga» (Fernán<strong>de</strong>z 1951: pár. 133). A este tipo <strong>de</strong> anáfora opone el citado<br />

gramático la llamada «anáfora difusa» en la que el antece<strong>de</strong>nte –si todavía se pue<strong>de</strong> hablar en estos términos–<br />

es impreciso. En este tipo <strong>de</strong> anáfora, lo que podríamos seguir llamando «anáforo» no es un lexema que repita<br />

o sea semánticamente afín a otro anterior, sino que es «el resultado <strong>de</strong> una elaboración conceptual <strong>mediante</strong><br />

la cual se interpreta una palabra o el sentido <strong>de</strong> un grupo <strong>de</strong> palabras ya pronunciadas» (Fernán<strong>de</strong>z 1951:<br />

pár. 129). Como ejemplo propone el citado autor el siguiente <strong>de</strong> Benavente:<br />

(23) No he bailado porque a Juanita nadie le <strong>de</strong>cía nada, y como se muere <strong>de</strong> envidia, no he querido darle ese mal rato<br />

(El automóvil, Teatro, Madrid, I, 382)<br />

La anáfora difusa es usual tanto en el coloquio como en la prosa analítica o expositiva. Su empleo en esta<br />

segunda modalidad «va asociado a la elaboración <strong>de</strong> conceptos nuevos, tras <strong>de</strong> una exposición <strong>de</strong> datos o <strong>de</strong><br />

123<br />

pormenores que el autor interpreta. La especulación se va realizando por tramos; cada uno <strong>de</strong> estos tramos se<br />

cierra con un juicio objetivante, que recae precisamente o se predica acerca <strong>de</strong>l concepto que ha sido<br />

elaborado como resumen <strong>de</strong> la exposición» (Fernán<strong>de</strong>z 1951: pár. 133). Vemos, pues, que el anáforo presenta<br />

la característica <strong>de</strong> ser el resultado <strong>de</strong> una «elaboración conceptual», esto es, una «interpretación» o un<br />

«resumen».<br />

.......................................................................................................................................................................<br />

124<br />

El valor anafórico en la anáfora difusa lo contiene el <strong>de</strong>terminante, que suele ser un <strong>de</strong>mostrativo.<br />

Léxicamente apenas pue<strong>de</strong> hablarse <strong>de</strong> cohesión. Hay una relación estrecha entre los <strong>de</strong>mostrativos este y ese<br />

en compañía <strong>de</strong> un nombre y los dos tipos anteriores <strong>de</strong> anáfora, como indicamos más arriba. Según<br />

observaciones <strong>de</strong> Femán<strong>de</strong>z Ramírez (1951: pár. 133), este aparece en posición inicial en las 3/5 partes <strong>de</strong> sus<br />

usos, mientras que ese sólo en 1/4 parte. En la anáfora etimológica es más frecuente ese y en la difusa este.<br />

[…] En los usos anafóricos, los <strong>de</strong>mostrativos se or<strong>de</strong>nan según un esquema «que opone en primer lugar lo<br />

cercano [...] al hablante frente a lo alejado (es <strong>de</strong>cir, este/aquel), <strong>de</strong> manera que el otro <strong>de</strong>mostrativo (ese)<br />

viene a ser como el archivalor o neutralización <strong>de</strong> ambos (cuando no importa señalar la polarización <strong>de</strong> las<br />

referencias) (Alarcos 1978: 343). Pue<strong>de</strong> observarse también que la <strong>frase</strong> <strong>nominal</strong> encabezada por ese suele<br />

estar constituida por el <strong>de</strong>terminante y un nombre; en cambio, con este la <strong>frase</strong> <strong>nominal</strong> suele llevar<br />

adyacentes <strong>de</strong> algún tipo. Esto parece estar en consonancia con el interés que lo <strong>de</strong>notado por el anáforo con<br />

este <strong>de</strong>spierta en el hablante.

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