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AsesoresdeEmpresas - CISS

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Viernes 4 septiembre 2009 Expansión 35<br />

<strong>CISS</strong><br />

“El coste fiscal de adquirir<br />

una vivienda es un disparate”<br />

ENTREVISTA IGNACIO NAVAS, coordinador del Observatorio de la Vivienda del Consejo del Notariado y Garrigues/ Este<br />

experto afirma que“pagar los impuestos por comprar una casa equivale al sueldo de dos o tres años”.<br />

Victoria Martínez-Vares. Madrid<br />

El notario Ignacio Navas, coordinador<br />

del Observatorio<br />

de la Vivienda del Consejo<br />

General del Notariado y Garrigues,<br />

acaba de publicar el<br />

libro Claves para afrontar la<br />

crisis inmobiliaria, editado<br />

porLALEY,empresadelgrupoWoltersKluwer.<br />

La obra, según su autor, nace<br />

con “vocación de crítica<br />

constructiva y se dirige tanto<br />

al lector lego en Derecho como<br />

a los profesionales jurídicos<br />

al contemplar los problemasdelmercadoinmobiliario<br />

desde una perspectiva multidisciplinar”.<br />

¿Para qué puede servir la<br />

crisisqueestamospadeciendo<br />

Esta crisis está siendo brutal<br />

y debería poner en cuestión<br />

todos los valores defendidos<br />

por el neoconservadurismo<br />

reaganiano y thatcheriano,<br />

donde yo colocaría el inicio<br />

de toda esta malversación.<br />

Nos estamos entreteniendo<br />

demasiado en volver a situacionesdecrecimientoyloque<br />

olvidamos es que necesitamos<br />

una reforma del sistema<br />

para que esta situación no se<br />

vuelva a repetir. Debería producirse<br />

una catarsis que propiciaseunareformaradicalen<br />

el planteamiento de diversas<br />

actuaciones que escapan a<br />

cualquierregulación.<br />

En la imagen, José Ignacio Navas, autor del libro Claves para afrontar la crisis inmobiliaria,deLALEY.<br />

¿Hay que mejorar la protección<br />

de los derechos del<br />

consumidorinmobiliario<br />

LasociedadyelEstadoconjuntamente<br />

deberían alumbrar<br />

una nueva herramienta,<br />

que yo llamo Derecho Civil<br />

Patrimonial Privado, que protegiera<br />

los derechos de la ciudadanía<br />

en todos los ámbitos<br />

del consumo. La falta de consumo<br />

es lo que está poniendo<br />

en verdadera crisis el sistema,<br />

pero para consumir tiene que<br />

“La protección de los<br />

derechos del<br />

consumidor en<br />

España es aún<br />

insuficiente”<br />

haber confianza y para tenerlatienequehaberderechos.<br />

¿No se protegen suficientemente<br />

los derechos de los<br />

consumidores inmobiliarios<br />

La regulación de los derechos<br />

y la protección del consumidor<br />

inmobiliario en España<br />

ha ido mejorando con el<br />

tiempo pero aún es insuficiente.<br />

Una protección eficaz<br />

ha de pasar por la elaboración<br />

de un único cuerpo legal que<br />

recojatodaslasnormas.<br />

¿Quéopinadelafiscalidad<br />

inmobiliaria<br />

En este terreno se puede<br />

hacer mucho y hace falta una<br />

profunda reflexión. Existen<br />

múltiples disfunciones fiscales<br />

que surgen como consecuencia<br />

de la voracidad recaudadora<br />

de Hacienda. La<br />

fiscalidad que grava la actividad<br />

inmobiliaria y la que soporta<br />

el consumidor supone<br />

un gravamen indirecto generado<br />

por la inseguridad jurídica<br />

de algunos supuestos impositivos.<br />

Ello coloca al promotor<br />

español en dificultad<br />

de competir y encarece la adquisición<br />

de una vivienda y su<br />

financiación. El coste fiscal de<br />

adquirir una vivienda en España<br />

es un disparate y, de hecho,<br />

para un joven puede suponer<br />

el sueldo completo de<br />

dos o tres años. También son<br />

un problema las distintas interpretaciones<br />

que a iguales<br />

LA DENUNCIA<br />

“Una sociedad<br />

madura no debería<br />

permitir abusos de la<br />

Administración. Aquí<br />

es factible que<br />

Hacienda resuelva<br />

consultas exclusivamente<br />

en función de<br />

su voracidad recaudadora,<br />

sin pensar<br />

en los derechos de<br />

los ciudadanos”.<br />

supuestos se ofrecen desde<br />

las comunidades autónomas<br />

y son múltiples las ocasiones<br />

en que un mismo hecho imponible<br />

obtiene diferentes<br />

respuestas por parte de la Administracióntributaria.<br />

¿Cómosepodríareactivar<br />

elmercado<br />

Estado, comunidades autónomasyayuntamientosdeberían<br />

rubricar un gran pacto<br />

social para abordar un ambicioso<br />

proyecto de VPO, que<br />

no tiene por qué ser en propiedad<br />

sino que puede ser en<br />

alquiler. Además, con imaginación,sedeberíatratardefacilitar<br />

a las empresas privadas<br />

una salida para las viviendas<br />

quetienenenstock.<br />

Asesores de Empresas<br />

“El mercado<br />

inmobililario ha<br />

sido manipulado”<br />

El notario Ignacio Navas<br />

estima que el<br />

comportamiento del sector<br />

financiero ha sido tan<br />

codicioso como el del<br />

inmobiliario.A su juicio,“las<br />

entidades crediticias han<br />

aplaudido, apoyado e incluso<br />

se han asociado a esos<br />

beneficios enormes que han<br />

tenido las sociedades<br />

inmobiliarias”. Por ello, no<br />

duda en señalar que la banca<br />

“no sólo ha colaborado en esa<br />

lucha hacia el beneficio, sino<br />

que ha manipulado el<br />

mercado inmobiliario”.Yloha<br />

hecho, según denuncia<br />

Navas, en un doble vertiente:<br />

de un lado,“con las<br />

sobretasaciones de<br />

inmuebles para conseguir, sin<br />

infringir la Ley hipotecaria,<br />

dar la mayor financiación<br />

posible al comprador de la<br />

vivienda y obviando que era<br />

difícil que se pudiera devolver<br />

el crédito”; y, de otro,<br />

“creando productos<br />

financieros que escapaban a<br />

la regulación del mercado<br />

hipotecario, como es el caso<br />

de los créditos revolving”.En<br />

cuanto a la clase política, el<br />

coordinador del Observatorio<br />

de la Vivienda considera que<br />

“noseestátratandode<br />

solucionar esta crisis porque<br />

no se están llevando a cabo<br />

reformas estructurales”.<br />

Asimismo, añade, que“las<br />

medidas del Gobierno son<br />

contradictorias”,pero<br />

reconoce que“tiene pocas<br />

herramientas”.<br />

Virtudes, pecados y entidades de gestión<br />

D<br />

OPINIÓN<br />

Antonio Castán<br />

e un tiempo a esta parte, la<br />

defensa de las entidades de<br />

gestión en derecho de autor<br />

seestáconvirtiendoenunasuertede<br />

religión cuya fe se ve sometida diariamente<br />

a prueba por la creciente<br />

irrupción de movimientos agnósticos<br />

cada vez más numerosos. El clima<br />

de animadversión hacia la gestión<br />

colectiva, a fuerza de ser sinceros,<br />

no obedece únicamente a la acción<br />

desplegada por internautas supuestamente<br />

desaprensivos. Tengo<br />

para mí que las entidades de gestión<br />

tienden a hacer suya la máxima de<br />

Jean Paul Sartre “el infierno son los<br />

otros”, sin darse cuenta de que en la<br />

vida, por mucho que nos cueste admitirlo,<br />

cada uno suele ser artífice de<br />

supropiadesgracia.<br />

Este panorama actual, tan manifiestamente<br />

hostil, contrasta con algunas<br />

señales recientes favorables a<br />

la gestión colectiva y a la función que<br />

desempeñanlasentidadesespañolas.<br />

Sin ir más lejos, el Parlamento Europeo,<br />

del que nadie parece acordarse<br />

salvo en periodos electorales, se ha<br />

preocupado de señalar, en su resoluciónde10deabrilde2008,quelacultura,<br />

la creatividad y la innovación<br />

son valores indispensables en la Europadehoy,yqueparalaexplotación<br />

óptima del potencial creativo son<br />

esenciales una gestión colectiva bien<br />

organizadadelosderechosdeautory<br />

de los derechos afines y modelos empresarialesquerespetenlosderechos<br />

y aseguren una remuneración equitativa.Porotraparte,elInformesobre<br />

la evaluación del sistema de gestión<br />

colectiva de los derechos de Propiedad<br />

Intelectual hecho público hace apenas<br />

un mes por el Ministerio de Administraciones<br />

Públicas después de<br />

un análisis exhaustivo llevado a cabo<br />

por la Agencia de Evaluación y Calidad<br />

(Aeval), arroja un saldo nada negativo<br />

para las entidades de gestión.<br />

El informe apunta, por ejemplo, que<br />

la transparencia de las entidades<br />

“puede considerarse adecuada” y<br />

que sus funciones básicas de recaudación,<br />

asignación de derechos y pago<br />

a los titulares “se realizan con eficacia”.<br />

Transparencia y eficacia son,<br />

precisamente, dos de los principios<br />

rectores sobre los que se asienta la<br />

gestión colectiva. Y sacar buena nota<br />

enunexamentandifícil,enmediode<br />

una corriente de opinión adversa, es<br />

algo digno de encomio. Pero nadie<br />

parece hacerse eco de sus conclusiones.<br />

Reconocer la importancia de las<br />

entidades de gestión y las virtudes<br />

que adornan su actuación no implica<br />

que seamos incapaces de percibir<br />

que sus comportamientos no siempre<br />

están revestidos de una bondad<br />

beatífica. Antes bien, por muy creyente<br />

que uno pueda ser, es imposible<br />

dejar de pensar en ciertos pecadosvenialescuandosevalorandeterminadas<br />

acciones. La interpretación<br />

expansiva de algunas normas para<br />

apurar la remuneración compensatoria<br />

hasta sus últimos extremos podría<br />

tacharse de codicia en cualquier<br />

catecismo;laeventualfaltadeflexibilidad<br />

en los procesos negociadores<br />

con los usuarios bien pudiera ser<br />

obra de una cierta soberbia; y el recurso,<br />

no siempre ponderado, a la vía<br />

judicialpodríaresponderaunexceso<br />

de ira. No es la primera vez que escucho<br />

que ciertas entidades de gestión,<br />

por seguir con el símil, pretenden hacernoscomulgarconruedasdemolino.<br />

Yestosreproches,sejuzguencon<br />

mayor o menor severidad, se den o<br />

no por fundados, desmerecen y desvirtúan<br />

la posición de las entidades<br />

degestión,yporende,delderechode<br />

autor en su conjunto. Porque no hay<br />

nadie que pueda ignorar que la sensibilidadhaciaelderechodeautorylos<br />

valores inherentes al mismo disminuyecadadía.<br />

Porladiversidadycomplejidadde<br />

los intereses en pugna es lógico que<br />

las espadas siguen siempre en alto,<br />

que los conflictos se multipliquen y<br />

que cada uno defienda legítimamente<br />

la parcela que le es propia. Pero<br />

nadieparecepercatarse,entretantas<br />

reprobaciones recíprocas y pulsos<br />

innecesarios, de los riesgos que entraña<br />

esta situación y de que los pilares<br />

mismos de la institución se pueden<br />

venir abajo por la incapacidad<br />

manifiesta de unos y otros de ponerse<br />

de acuerdo. En algún momento<br />

habrá que encontrar un punto de<br />

equilibrio en esta contienda. Puede<br />

parecer ingenua la cita, pero en estas<br />

situaciones me vienen a la memoria<br />

las palabras del Premio Nobel de Literatura<br />

J.M. Coetzee: “si somos<br />

sensatos, si no tenemos expectativas<br />

irracionales, si no pedimos cosas<br />

irrazonables, forzosamente la relaciónserábuena”.<br />

Para quienes profesamos la fe católica<br />

no nos es difícil juzgar, perdonar<br />

y aplaudir la actuación de las entidades<br />

de gestión aplicando premisas<br />

que nos resultan familiares: conservamos<br />

alma de niños, permanecemos<br />

fieles a una tradición, no nos<br />

hacemos demasiadas preguntas. Pero<br />

mucho me temo que si las cosas<br />

no cambian acabaremos, como los<br />

primeros cristianos, arrojados a las<br />

fieras o recluidos en las catacumbas<br />

romanas. ¡Y sin una promesa de vida<br />

eternaquejustifiquetantapesadumbre!<br />

Abogado. Elzaburu

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