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Nacido en Sevilla casi por casualidad,<br />
apenas pasaron un par de días antes de<br />
que sus padres regresaran a Cádiz para<br />
criar a una leyenda viva del fútbol español.<br />
Nadie imaginaba entonces que 19 años<br />
más tarde Bueno iba a compartir vestuario con<br />
leyendas madridistas como Puskas, Amancio, Di<br />
Stéfano… y Gento, su peor pesadilla, el hombre que<br />
cortó la progresión del andaluz, siempre preparado<br />
para jugar, pero sin apenas oportunidades<br />
de salir al campo en partidos oficiales.<br />
Manolín Bueno.<br />
Manolín Bueno vistió de blanco en más de<br />
200 encuentros, pero casi la mitad fueron<br />
amistosos. Tanto es así que se convirtió en la<br />
estrella de los llamados partidos de los jueves,<br />
programados de forma habitual para que no<br />
perdieran la forma todos los futbolistas que<br />
no solían jugar en los choques oficiales. En su<br />
época incluso se afirmaba que esos amistosos<br />
intersemanales se habían creado pensando<br />
precisamente en dar minutos al joven Manolín,<br />
que por más que rendía en ellos no conseguía<br />
adelantar a Gento en la carrera por la titularidad.<br />
El problema para Manolín Bueno era evidente,<br />
ya que en aquella época no se permitían<br />
los cambios durante el partido. Los mismos<br />
once futbolistas que comenzaban a jugar<br />
debían terminar el encuentro y eso cerraba<br />
las puertas por completo a Bueno, cuyo<br />
competidor por el puesto era un intocable.<br />
El destino de Bueno estaba escrito desde su<br />
nacimiento, Manolín no podía dedicarse a otra<br />
cosa que no fuera el fútbol. Su padre fue jugador<br />
y luego empleado del Cádiz CF en los años<br />
treinta, llegando a encargarse del mantenimiento<br />
del Ramón de Carranza, para lo que ocupaba<br />
una vivienda ubicada en el interior del propio<br />
estadio gaditano. De esta forma, el pequeño<br />
Manolín creció en el entorno perfecto para<br />
convertirse en futbolista, un estadio de fútbol.<br />
Este curioso hecho, impensable en la actualidad,<br />
hizo que nuestro protagonista respirara fútbol<br />
desde su primer día de vida, conociendo desde<br />
niño todos los entresijos del mundillo.<br />
La calidad de Manolín Bueno le hizo pasar<br />
rápidamente de los juveniles del Cádiz CF al<br />
Balón CF y muy pronto al primer equipo cadista.<br />
En poco tiempo, su carrera deportiva había<br />
subido como la espuma, pero bien pronto daría<br />
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