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Cirilo Smith de
portero. Con
guantes de moto.
Fue a partir del año 1909 cuando nuestro
amigo Mr. Smith decidió calzarse las botas.
Y le costó simplemente porque su elegante
imagen se trastocaba al vestirse de futbolista.
En esas épocas pasó también a ser tesorero
de la entidad, puesto que ocupó tan sólo unos
meses. Cirilo comenzó alternando dos posiciones
en el terreno de juego, los dos puestos más
contradictorios que existen en este deporte,
portero y delantero. Sí, como leen, guardameta
y goleador. ¿Se imaginan a Arza, Suker o
Kanouté bajo los palos? Pues eso, benditos
momentos anárquicos del fútbol de antaño.
D http://historiasdelsevilla.blogspot.com.es
Eran tiempos en los que este deporte
comenzaba a darse a conocer de manera
importante en la ciudad, lo que provocó que
muchos sevillanos comenzaran a practicarlo.
Así, no era difícil imaginar que otra entidad iba
a surgir a orillas del Guadalquivir: este era el
caso del Sevilla Balompié, actual Real Betis.
Se jugaban partidos entre ambos equipos
hispalenses, aunque todavía no había
emanado ese pique, esa rivalidad, esos tensos
enfrentamientos, esa guasa sevillana. Cuentan
las lenguas antiguas que nuestro amigo Cirilo
en uno de sus encuentros como portero llegó
a detenerle un penalti al Sevilla Balompié.
Numerosas anécdotas a partir de esta época
se cuentan sobre el refinado inglés del bombín.
En una de ellas Cirilo ejerció de árbitro en un
partido entre el Sevilla Balompié y el Español,
donde anuló un gol a los catalanes que propició
la victoria del equipo sevillano. También sabemos
que en algunas ocasiones, como por ejemplo
en 1911 (el Sevilla Balompié había pasado a
“
Cirilo, que en un partido ejerció de árbitro, llegó a jugar en varias
ocasiones en el Sevilla Balompié por la falta de efectivos
”
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