timeoutmagazine-n2

hueco, la ley natural le avalaba a sus 19 años y
los 26 de Gento, lo que nadie esperaba es que
Gento siguiera de blanco hasta rozar los 39.
Después de doce temporadas como madridista, el
club blanco decidió no seguir contando ni con él ni
con Gento. Ahora que se aprobaban los cambios
durante los partidos y su pesadilla se marchaba, él
también. Cruel coincidencia para el gaditano, que
ya había cumplido los 31 años y no había podido
cambiar antes de aires, pese a ser deseado año
tras año por los mejores equipos de Europa.
En esos años existía el llamado derecho de
retención, mediante el que cualquier club podía
retener a un futbolista aplicándole un pequeño
aumento de la ficha. Ahora en el fútbol mandan
los jugadores y sus representantes, pero antes lo
hacían los clubes. Con tamaño poder, era obvio
que el Real Madrid no deseara fortalecer a un
rival, aunque eso condenara a Bueno, del que
nunca sabremos qué habría sido capaz de hacer
con la continuidad necesaria como titular. Él
habría cambiado de aires, como ha comentado
en algunas entrevistas, pero no pudo ser y su
aportación como madridista siempre estuvo bajo
“
Llegó al Sevilla con un palmarés envidiable, pero vivió dos temporadas aciagas
”
www.timeoutmagazine.es
36