El retablo de maese Pedro - Festival Internacional de Música y ...

adscripción geográfica o histórica definida, o textual, sino
fundamentalmente ideológica, comprometida con una concepción del arte,
cercana a la idea de la deshumanización que manifestaba Ortega en esos
años.
El reducido conjunto instrumental: seis instrumentos en reunión nada
corriente, flauta, oboe, clarinete, violín, violoncelo y clavecín (usado ya en
el Retablo), es profundamente original, y se manifiestan con «un timbre
general de viejas músicas tocadas en instrumentos primitivos, rudos y
ásperos», señala Salazar. Falla ya no se ocupa de «pintar un retrato», sino
que intenta mostrar la idea, evoca en lugar de citar, y lo hace con un
lenguaje renovador, en el que se manifiestan juegos politonales, la famosa
resonancia natural, la fragancia scarlattiana clara en el último tiempo.
Ambas obras se transformaron en una referencia para la generación joven.
Poco después, en 1927, Arconada escribía: «Falla está pasando por la hora
desrealizada de la glorificación», pero en la realidad, esa generación del 27
emprendió –salvo casos contados– otros caminos, más cercanos a la letra
que al espíritu.
© Jorge de Persia