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se compra bien y en sus bares se encuentra buen refrigerio para reponer
fuerzas. Además, si el cuerpo lo pide y aguanta, también buen
ambiente nocturno.
Begoña queda cerca, bien en ascensor bien andando desde la plaza
Unamuno por las escaleras de Mallona; el parque Etxebarria nos mostrará
la Villa panorámica antes de llegar a la Basílica de Begoña, referente
de un Bilbao que venera a su patrona. A veces el detalle nos pierde
el conjunto, de modo que desde el Casco Viejo es posible caminar
hacia el Ayuntamiento y pasado éste coger el funicular de Artxanda.
Desde cualquier calle de Bilbao se puede ver monte y verde como
dice mi viajero amigo, pero en reciprocidad desde Artxanda se puede
ver el mapamundi de Bilbao, tanto el centro de la villa con su nervio-
Nervión/Ibaizabal como navegando por su ría hasta el Abra pasando
antes por el puente Colgante entre Las Arenas y Portugalete; así como
sus populosos barrios: Deusto, Basurto, Rekalde, Irala, Santutxu, Miribilla,
Begoña… A mi amigo viajero le señalo yo en esta ocasión el que
será nuevo “detalle” bilbaíno, la apertura del canal de Deusto y la transformación
diseñada por Zaha Hadid de la península de Zorrozaure en
isla, que abrirá una zona de expansión financiero-comercial que conociendo
el espíritu bilbaíno querrá rivalizar con Manhattan.
Desde la atalaya de Artxanda debajo el Guggenheim, las torres Isozaki,
la torre Iberdrola de César Pelli…, a la derecha el palacio Euskalduna
y más alejado el nuevo San Mamés, que junto al frontón Bizkaia y del
Palacio de Deportes Bizkaia Arena, situados en Miribilla, completan el
cuadro deportivo profesional de un Bilbao que es de todos, porque los
bilbaínos, como es bien sabido, nacen donde quieren.
Solo un pero, que ya no lo pueda ver con los ojos de la vida uno de sus
máximos hacedores, el que fuera el mejor alcalde de mundo, es decir
de Bilbao, Iñaki Azkuna.
Bienvenidos a Bilbao. Bilbon guztiok zarete ongi etorriak.
40 · LA REVISTA DE IVI