El ojo veterinario El ojo veterinario - ARGOS
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26 EN PORTADA / EL OJO VETERINARIO<br />
Tendencias en el tratamiento<br />
quirúrgico de la córnea<br />
En el presente artículo, lejos de abarcar todos los procedimientos quirúrgicos<br />
que conciernen a cada una de las posibles patologías corneales, la pretensión<br />
es ahondar en las opciones más interesantes y las tendencias más innovadoras<br />
en lo que a cirugía de la córnea se refiere. <strong>ARGOS</strong><br />
Figura 1. Queratomalacia bullosa en un perro que<br />
respondió a un tratamiento eminentemente médicointensivo,<br />
apoyado con un desbridamiento quirúrgico<br />
y colgajo de membrana nictitante.<br />
Figura 2. Aspecto del <strong>ojo</strong> del caso anterior (figura 1)<br />
al retirar el flap de membrana nictitante a las dos<br />
semanas.<br />
Figuras 4 y 5. Injerto conjuntival pediculado, y cicatriz posterior, en una córnea canina para reparar un defecto<br />
profundo, crónico, ya epitelizado (fluoresceína negativo) secuela de un tratamiento previo, erróneo para una úlcera<br />
profunda, a base de un simple colgajo de membrana nictitante.<br />
86<br />
La córnea constituye la porción anterior<br />
de la envoltura ocular y la estructura<br />
avascular y transparente, a modo de ventana,<br />
que debe atravesar la luz en su<br />
camino hacia la retina. Representa la<br />
superficie de refracción óptica más poderosa<br />
del <strong>ojo</strong> y a su vez, la última barrera<br />
de protección para preservar la integridad<br />
del globo ocular de agresiones externas<br />
mecánicas, tóxicas o infecciosas. Este<br />
destacado papel en la óptica ocular se<br />
fundamenta básicamente en dos propiedades<br />
que caracterizan a la córnea: transparencia<br />
y superficie lisa.<br />
La incidencia de la enfermedad corneal<br />
es elevada en los caninos y felinos, constituyendo<br />
el grupo de patologías más frecuentes<br />
en el cómputo global de las<br />
enfermedades oftálmicas en veterinaria.<br />
Además, estos trastornos que afectan a la<br />
córnea tienden a ser especialmente llamativos,<br />
e incluso alarmantes, con una evidente<br />
pérdida de transparencia, de regularidad<br />
y con dolor (pensemos en las tan<br />
habituales úlceras corneales profundas).<br />
Las enfermedades corneales pueden<br />
progresar hasta amenazar la integridad del<br />
globo y la visión. La primera opción siempre<br />
es el tratamiento más conservador, es<br />
decir la terapia médica, y aunque algunas<br />
patologías serias pueden responder a este<br />
manejo (figuras 1-3), un número importante<br />
de casos terminan sucumbiendo a<br />
una actitud quirúrgica. Por consiguiente, la<br />
cirugía sigue siendo, sin duda, una potente<br />
herramienta de trabajo para el oftalmólogo<br />
de medicina humana y veterinaria.<br />
Cirugía reconstructiva<br />
Dentro del amplio abanico de procedimientos<br />
que engloba la cirugía de córnea,<br />
un papel destacado lo tienen aquéllos destinados<br />
a corregir los defectos corneales y<br />
restaurar la arquitectura de la superficie<br />
ocular. Varios procedimientos reconstructivos<br />
se han descrito usando técnicas de<br />
implante o injerto para preservar la integridad<br />
corneal, mantener la visión o salvar<br />
el globo estéticamente (cuadro 1).<br />
de fibroblastos, agentes antimicrobianos y<br />
anticolagenasas en el lugar del defecto.<br />
Ha sido y es una técnica muy socorrida y<br />
agradecida para el oftalmólogo <strong>veterinario</strong>,<br />
de indudable utilidad. Las desventajas<br />
son que deja una espesa cicatriz residual<br />
que en ocasiones puede afectar a la visión<br />
del animal, sobre todo si está localizada<br />
axialmente, y que a veces el soporte tectónico<br />
puede resultar insuficiente para un<br />
defecto muy profundo (figuras 4-5).<br />
Injerto de membrana nictitante<br />
<strong>El</strong> injerto de membrana nictitante, con<br />
cartílago y conjuntiva, ha sido utilizado<br />
para reparar defectos de córnea y esclera<br />
tras escisión de melanoma limbal. Aunque<br />
La transposición córneo-conjuntival probablemente resulte<br />
el procedimiento de elección para el secuestro corneal,<br />
por aportar nutrición vascular constante con excelentes<br />
resultados cosméticos y sin apenas recurrencias.<br />
Injerto de mucosa<br />
<strong>El</strong> injerto de mucosa, ya sea oral o fundamentalmente<br />
conjuntival, en todas sus<br />
variantes (pediculado, libre...), es de uso<br />
muy frecuente para cubrir total o parcialmente<br />
la córnea. Proporciona protección<br />
y aporte sanguíneo directo con presencia<br />
con buenos resultados, la técnica se ha<br />
mostrado especialmente mutiladora.<br />
Transposición córneo-escleral<br />
o córneo-conjuntival<br />
La transposición córneo-escleral o córneo-conjuntival,<br />
viene a ser como un<br />
Figura 3. Mismo caso de las figuras 1 y 2. Resultado<br />
altamente satisfactorio a los 6 meses. La cicatriz<br />
semicircular superior es secundaria a una antigua<br />
intervención de cataratas.<br />
Figura 6. Queratoprótesis en un perro. Intensa queratitis<br />
y pigmentación corneal que denotan fracaso de la<br />
técnica en esta ocasión.<br />
autotrasplante de córnea con deslizamiento<br />
del tejido corneal adyacente al defecto,<br />
acompañado de conjuntiva y/o esclera.<br />
Puede fracasar cuando el lecho receptor<br />
no está en buenas condiciones, muy<br />
dañado o con infección importante. Sin<br />
embargo, resultados especialmente satisfactorios<br />
se obtienen en felinos, donde<br />
para muchos es el tratamiento de elección<br />
para el secuestro corneal, cuando la queratectomía<br />
es de, al menos, la mitad del<br />
espesor estromal (figuras 6-8). La variante<br />
córneo-conjuntival deja un menor leucoma<br />
cicatricial que con esclera y además<br />
estaría localizado en córnea periférica,<br />
con mínima implicación visual.<br />
Al parecer las técnicas de injerto que no<br />
proporcionen suplemento vascular a la<br />
zona afectada (p. ej.: injerto conjuntival<br />
libre, trasplante de córnea, submucosa<br />
intestinal porcina...) pueden estar más<br />
expuestas a la recurrencia del secuestro. Se<br />
ha planteado también que un injerto conjuntival<br />
pediculado permanente, sin seccionar,<br />
podría “controlar” las recidivas,<br />
pero hay estudios que no apoyan esta teoría.<br />
Por consiguiente, la transposición córneo-conjuntival<br />
probablemente resulte el<br />
procedimiento de elección, por aportar<br />
nutrición vascular constante con excelentes<br />
resultados estéticos y sin apenas recurrencias.<br />
La desventaja esencial de esta técnica<br />
radica en la necesidad de disponer de suficiente<br />
córnea sana circundante susceptible<br />
de ser transpuesta, con lo que en defectos<br />
amplios puede no ser factible.<br />
Trasplante de córnea<br />
<strong>El</strong> trasplante de córnea (queratoplastia<br />
laminar o penetrante) es un procedimiento<br />
ya consagrado y rutinario en oftalmología<br />
humana, mientras que en veterinaria<br />
todavía es reducido el número de cirugías<br />
de esta naturaleza. Se dispone, como<br />
injerto, de córnea del mismo paciente<br />
(autóloga) en el menor de los casos, de<br />
otro animal de la misma especie (homóloga)<br />
o bien de otra especie diferente<br />
(heteróloga). En seres humanos se tiende<br />
a utilizar córneas frescas en busca de la<br />
máxima claridad corneal, mientras que en<br />
animales, tanto frescas como congeladas,<br />
siendo más práctico el uso de éstas últimas<br />
siempre que se disponga de un<br />
banco de córneas. Los implantes congelados<br />
ofrecen un buen soporte y cierto<br />
potencial visual, aunque habitualmente<br />
dejan algo de cicatriz y vascularización<br />
debido al rechazo del injerto y a la ausencia<br />
de células endoteliales viables. Respecto<br />
a las córneas conservadas uno de<br />
los principales problemas que existe es el<br />
referente a su conservación, que requiere<br />
de procedimientos costosos y exige material<br />
y personal especializado. Además,<br />
hay que tener en cuenta que en pacientes<br />
felinos el injerto puede trasmitir infecciones<br />
virales como leucemia felina. Por<br />
otro lado, también se ha probado el<br />
implante de queratoprótesis (córnea arti-