El ojo veterinario El ojo veterinario - ARGOS
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CASO CLÍNICO / DERMATOLOGÍA<br />
Dermatitis acral de lamido<br />
La dermatitis acral de lamido, también conocida como granuloma de lamido o neurodermatitis,<br />
es un proceso dérmico autoinducido por un comportamiento estereotipado de lamido. Los<br />
perros afectados se lamen o mordisquean de forma insistente la piel de una zona concreta<br />
hasta autolesionarse, incluso se ha sugerido este proceso como análogo animal del trastorno<br />
obsesivo-compulsivo (Dodman y col. 1997; Rapoport y col. 1992).<br />
86<br />
<strong>El</strong> granuloma de lamido afecta generalmente<br />
a las zonas distales de las extremidades.<br />
<strong>El</strong> área afectada con mayor frecuencia<br />
es la superficie craneal del carpo<br />
y menos frecuentemente la del metacarpo,<br />
tarso y metatarso. Sufre, en la mayoría de<br />
los casos, infecciones bacterianas secundarias<br />
que incrementan el prurito y la sensación<br />
de hormigueo en la zona afectada, y<br />
por tanto favorecen el establecimiento de<br />
un círculo vicioso (picor-lamido). <strong>El</strong> excesivo<br />
e incesante lamido desencadena la<br />
liberación de endorfinas, que pueden<br />
tener cierto efecto analgésico, elevando así<br />
el umbral de dolor.<br />
En los casos más severos de infección<br />
secundaria, la excoriación superficial<br />
puede llevar a alopecia, ulceración y fibrosis<br />
dérmica (Jubb y col. 1985), lesiones<br />
que pueden variar en tamaño desde pocos<br />
centímetros a la superficie casi integra de<br />
uno de los miembros (figuras 1 y 2).<br />
Origen y desarrollo<br />
Aunque la etiopatogenia de la dermatitis<br />
acral de lamido es imprecisa, se citan<br />
numerosas causas, tanto de carácter psicógeno<br />
(aislamiento, soledad, aburrimiento,<br />
ansiedad, etc.), como no psicógeno<br />
(hipersensibilidad a la picadura de las pulgas,<br />
comida o inhalaciones, hipotiroidismo,<br />
dermatitis atópica, dermatomicosis,<br />
pioderma, demodicosis, cuerpos extraños,<br />
traumatismos, dolor óseo o articular y<br />
neuropatías periféricas).<br />
Las razas grandes, como Pastor Alemán,<br />
Doberman, Gran Danés, Setter Irlandés,<br />
San Bernardo, Golden y Labrador Retriever<br />
parecen mostrar una mayor predisposición<br />
Figuras 1 y 2. Dos aspectos de una lesión típica localizada de dermatitis acral, asociada a una conducta de lamido<br />
reiterado.<br />
(Walton, 1986). A su vez, los machos y los<br />
animales de edad media y avanzada muestran<br />
una mayor incidencia.<br />
Cuadro clínico y lesional<br />
Las lesiones se inician con alopecia y<br />
continúan con la formación de una placa<br />
o nódulo eritematoso, que progresivamente<br />
se erosiona y ulcera. Con el tiempo<br />
la piel muestra cambios crónicos como<br />
hiperplasia epidérmica y fibrosis dérmica.<br />
Es común la hiperpigmentación periférica<br />
y la presencia de foliculitis y forunculosis<br />
con infección bacteriana secundaria.<br />
En la mayoría de los casos existe una<br />
única lesión, aunque es posible que aparezcan<br />
varias en diferentes extremidades,<br />
sin la existencia de linfoadenopatía local.<br />
Diagnóstico<br />
Grupos<br />
farmacológicos<br />
Ansiolíticos<br />
Antidepresivos<br />
tricíclicos<br />
Bloqueantes<br />
de endorfina<br />
Sustitutivos<br />
de endorfina<br />
Productos tópicos<br />
nas etiologías como la sarna demodécica<br />
o infecciones fúngicas, además de poder<br />
emplear parte del tejido obtenido para<br />
realizar cultivos bacterianos y sus correspondientes<br />
antibiogramas. Así, es habitual<br />
el aislamiento de Pseudomonas<br />
junto a los siempre ubicuos estafilococos<br />
(figuras 3 y 4).<br />
La biopsia de piel y su correspondiente<br />
análisis anatomopatológico nos permitirá<br />
identificar cambios compatibles con dermatitis<br />
acral de lamido y descartar otras etiologías<br />
como neoplasias, alergias, pioderma o<br />
demodicosis, que en casos de excesiva<br />
fibrosis pueden dar falsos negativos en el<br />
examen microscópico de los raspados.<br />
Si los granulomas de lamido son múltiples,<br />
a menudo están provocados por<br />
una pioderma profunda o por reacciones<br />
de hipersensibilidad. Ante la sospecha de<br />
hipersensibilidad, se puede intentar un<br />
tratamiento experimental con prednisolona.<br />
Los perros atópicos, e incluso algunas<br />
reacciones alérgicas a los alimentos,<br />
pueden responder a este tratamiento.<br />
Siempre está recomendado considerar la<br />
realización de pruebas alérgicas en<br />
perros con granulomas de lamido persistentes<br />
o recidivantes.<br />
Si no se encuentra ninguna otra etiología<br />
primaria será necesario realizar una<br />
adecuada valoración del hábitat y actividad<br />
diaria del perro en busca de factores<br />
predisponentes y desencadenantes del<br />
comportamiento obsesivo: aburrimiento,<br />
soledad, confinamiento, cambios en la<br />
<strong>El</strong> excesivo e incesante lamido desencadena<br />
la liberación de endorfinas, que pueden tener cierto<br />
efecto analgésico, elevando así el umbral de dolor.<br />
<strong>El</strong> diagnóstico clínico de la dermatitis<br />
acral de lamido se hace en función del tipo<br />
de animal, la anamnesis, la distribución y el<br />
aspecto de las lesiones. Es esencialmente<br />
un diagnóstico de exclusión, resultando en<br />
la mayoría de los casos tremendamente<br />
complicado establecer la causa primaria.<br />
<strong>El</strong> estudio radiográfico es importante<br />
para descartar problemas óseos o articulares,<br />
así como pequeños traumatismos. Hay<br />
que tener en cuenta que las proliferaciones<br />
periósticas son frecuentes, pero pueden ser<br />
un cambio secundario al lamido crónico.<br />
La obtención de muestras de pelo y<br />
piel (raspados) y su examen microscópico<br />
constituye un método diagnóstico<br />
esencial, ya que permite descartar algu-<br />
Fármacos psicoactivos<br />
Fármacos Dosis<br />
Diazepam 0,2 mg/kg, PO, cada 12 horas<br />
Hidroxicina 2,2 mg/kg, PO, cada 8 horas<br />
Fluoxetina (Prozac) 1-2 mg/kg, PO, cada 12-24 horas<br />
Clomipramina (Anafranil) 1-3 mg/kg, PO, cada 24 horas<br />
Amitriptilina 1-2 mg/kg, PO, cada 12 horas<br />
Imipramina 2-4 mg/kg, PO, cada 24 horas<br />
Doxepina 3-4 mg/kg, PO, cada 8-12 horas<br />
Naltrexona (Revia,<br />
Celupan, Antaxone)<br />
2 mg/kg, PO, cada 24 horas<br />
Hidrocodona 0,25 mg/kg, PO, cada 24 horas<br />
Capsaicina<br />
(Capsidol, Gelcen)<br />
Corticoide tópico+<br />
flumixin meglumine<br />
estructura familiar, la adquisición de una<br />
nueva mascota, etc. (Walton, 1986; Scott y<br />
col., 1995). Es difícil confirmar un diagnóstico<br />
de dermatitis psicógena. No existen<br />
pruebas específicas y el diagnóstico se<br />
basa en la respuesta a las modificaciones<br />
ambientales o a los fármacos psicoactivos.<br />
Tratamiento<br />
Desgraciadamente, la dermatitis acral<br />
de lamido tiene difícil tratamiento. Son<br />
muchas las pautas terapéuticas ensayadas,<br />
aunque ninguna se ha mostrado efectiva<br />
de forma genérica.<br />
<strong>El</strong> primero y más importante punto en el<br />
tratamiento de esta afección es la identificación<br />
y corrección de posibles causas físicas<br />
subyacentes (dolor articular, hipotiroidismo,<br />
-<br />
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