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- La palabra gracia o buena noticia que es lo mismo, le obligaba al hombre a
valorarse a sí mismo. Era objeto de la predilección de Dios.
- El evangelio comenzaba anunciando un cambio esencial de perspectivas.
- Hoy, nos es prácticamente imposible calibrar la vibración que las primeas palabras
que Jesús pronunció como predicador produjeron en su entorno. "Cambiad de
manera de pensar y confiaos a la Buena noticia". Era una voz que pronto iba a
recorrer el mundo entero.
6. Los milagros
- La crítica ha demostrado que las narraciones de los milagros de Jesús responden a
hechos históricos, aunque tal como vienen configurados en los evangelios son
frutos de una elaboración teológica.
- Los milagros no son contemplados por el Nuevo Testamento como la irrupción de
Jesús en la historia para resolver sus problemas. Jesús no vino a resolver los
problemas sociales de este mundo. Siempre desligó su misión de un proyecto
meramente político-social-económico-sanitario.
- Los milagros para él significan que a Dios no le agrada esta historia o, mejor
todavía, que algunas realidades de ésta no tienen carácter definitivo: la muerte, el
hambre, la enfermedad.
- Ya veremos que Jesús va a padecer una muerte horrenda. Dios en su caso no
rompió la situación presente. También Jesús tuvo que sufrir la crisis del Padre.
La interrupción de las leyes ordinarias de la naturaleza como hechos adversos al
hombre pone de relieve que Dios interviene en la historia para hacernos ver que
vigila sobre nosotros con amor. Es como quien abre un resquicio para dejarse ver,
pero no quiere cambiar la situación. Es solamente un guiño de su presencia
amorosa; que nos dice: "no temáis, yo no os olvido"
- El milagro quiere conducir la naturaleza al misterio.
- El milagro es presencia del Abbá y tragedia del Abbá.
- Los milagros apuntan a que Dios invita a cambiar todo desde la fe y el amor.
- Los milagros de Jesús son el abrazo del Padre a la humanidad.
- Los milagros dejan traslucir su presencia benigna, pero sin aclararla.
7. El banquete de los pecadores.
- Juan Bautista había anunciado que se cernía sobre la humanidad un juicio severo
de Dios.
- Jesús anunciará que ese juicio es una oferta de amor.
- El amor del Padre queda reflejado en el banquete de Jesús a los pecadores.
- El acto de comer significa comunión.
- Jesús invita a los pecadores sin que antes se hayan arrepentido.
- Estábamos habituados a un Dios que ponía condiciones previas al hombre. El de
Jesús es un diálogo sin condiciones. Una preciosa parábola refleja esta realidad Mt
22,1-10; Lc 14,16-23.
- Con Jesús Dios actúa de forma creadora sobre el pecador; le recrea de nuevo, le
engendra (Padre), surge un niño.
- Ahora se explica por qué se le llamaba comedor y bebedor, amigo de publicanos y
pecadores.
- Jesús no comprende al pecador y le perdona sólo por ignorancia, le ama en cuanto
pecador, al igual que la madre ama al niño enfermo en cuanto enfermo.
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