2 _________________________________________________________________________ SEHPNos <strong>de</strong>spedimos y esperamosseguir impulsando nuestras “mutaciones”más o menos adaptativas con <strong>la</strong> ayuda <strong>de</strong>vuestros consejos y apuntes críticos.Los editoresARTÍCULOLA PSICOLOGÍA EN BUSCA DE SUOBJETO: DE LAS RATAS AL ARTE(PASANDO POR LAS MÁQUINAS,LAS MENTES Y LOS AGENTESMORALES) 1Piero PaolicchiUniversidad <strong>de</strong> PisaComo soy aficionado a <strong>la</strong>psicología narrativa, y a <strong>la</strong> narrativa en símisma, permítanme que comience conuna historia, un chiste, que seguromuchos <strong>de</strong> uste<strong>de</strong>s ya conocen. Se trata<strong>de</strong> <strong>la</strong> rata que está en una caja <strong>de</strong> Skinner,que l<strong>la</strong>ma a su colega y le dice: “¿Ves aese hombre <strong>de</strong> <strong>la</strong> bata b<strong>la</strong>nca? Pues lotengo condicionado: cada vez quepresiono esta pa<strong>la</strong>nca, me da comida”.Pues bien, si <strong>la</strong> rata hubiera podido echarun vistazo al mundo exterior al<strong>la</strong>boratorio en <strong>la</strong>s primeras décadas <strong>de</strong>lsiglo veinte, habría visto una imagen muydiferente <strong>de</strong> <strong>la</strong> psicología. Vygotski, <strong>de</strong>hecho, <strong>la</strong> <strong>de</strong>finió como un campo <strong>de</strong>batal<strong>la</strong> en que varias escue<strong>la</strong>s rivales seenfrentaban entre sí. Pero <strong>la</strong>s diferenciasteóricas y metodológicas no impedíanintensos intercambios tanto acerca <strong>de</strong>asuntos generales como <strong>de</strong> estudios conobjetivos y técnicas <strong>de</strong> investigaciónespecíficos. Más aún, el mismo intensointercambio se daba entre <strong>la</strong> psicología y<strong>la</strong> sociología, <strong>la</strong> antropología, <strong>la</strong> filosofía y<strong>la</strong> historia.El ámbito <strong>de</strong> <strong>la</strong> psicología seextendía <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>la</strong>s funciones mentalesbásicas hasta <strong>la</strong> conciencia, <strong>la</strong>1 Traducción <strong>de</strong>l original en inglés por Noemí Pizarroso.Revisión técnica <strong>de</strong> Enrique Lafuente.Madrid, verano <strong>de</strong> 2006 ________________________________________________________ Boletín Informativo nº 36
SEHP _________________________________________________________________________ 3comunicación, <strong>la</strong> religión, el arte y otrasmanifestaciones <strong>de</strong> <strong>la</strong> “naturalezahumana”. Junto a <strong>la</strong> solución“separatista” aportada por Wundt entre<strong>la</strong> psicología experimental y <strong>la</strong>Völkerpsychologie, se encontraban también<strong>la</strong>s <strong>de</strong> aquellos que intentaban ocuparseprecisamente <strong>de</strong> <strong>la</strong>s interconexiones entreel individuo y <strong>la</strong> sociedad, entre <strong>la</strong> mentey <strong>la</strong> cultura. Este interés era patente tantoen <strong>la</strong> psicología general como en <strong>la</strong>psicología evolutiva, social y clínica <strong>de</strong>autores como James, Bartlett, Janet,Baldwin, Wallon y Vygotski. Lamultiplicidad <strong>de</strong> los fenómenosinvestigados llevaba también a <strong>la</strong>aceptación <strong>de</strong> una multiplicidad <strong>de</strong>métodos. Los experimentos, <strong>la</strong>sobservaciones clínicas y los informes <strong>de</strong>los análisis verbales eran manerasposibles <strong>de</strong> acercarse al objeto <strong>de</strong> <strong>la</strong>psicología, los seres humanos en susmúltiples aspectos.La psicología científica y suprogresivo éxito, según <strong>la</strong> versióndominante hasta hoy en los manuales y <strong>la</strong>historia oficial <strong>de</strong> <strong>la</strong> disciplina, pronto diolugar a una imagen muy diferente.Empezó con un cambio drástico en ellenguaje con el que representar yreinterpretar <strong>de</strong> manera completamentedistinta los hechos <strong>de</strong> los que, durantesiglos, se había hab<strong>la</strong>do en términos <strong>de</strong>cuerpo y alma, pasiones y voluntad,emociones y pensamientos. La búsqueda<strong>de</strong> un conocimiento verda<strong>de</strong>ro se asignó aaquellos procedimientos que excluían alobservador y al observado en tanto quesujetos con puntos <strong>de</strong> vista situados. Estosfueron remp<strong>la</strong>zados por un conjunto <strong>de</strong>“instrumentos <strong>de</strong> bronce”, como yaseñaló James. Incluso cuando <strong>la</strong>“revolución cognitiva” re<strong>de</strong>finió lo quehabía <strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse objeto <strong>de</strong>investigación y lo que era a<strong>de</strong>cuado comoexplicación, los cambios se dieron <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong> <strong>la</strong> misma epistemología <strong>de</strong> <strong>la</strong> verdadcomo correspon<strong>de</strong>ncia con los hechos. Losexperimentos seguían requiriendo <strong>la</strong>c<strong>la</strong>ridad, sencillez y <strong>de</strong>finiciónoperacional <strong>de</strong> los constructos. La únicai<strong>de</strong>a realmente nueva era <strong>la</strong> posibilidad<strong>de</strong> simu<strong>la</strong>r con or<strong>de</strong>nadores losfenómenos mentales, lo que excluía aaquellos conceptos nebulososre<strong>la</strong>cionados con los procesos afectivos, elcontexto <strong>de</strong> <strong>la</strong> acción o cualquierelemento cultural e histórico, que haríanimposible una “ciencia <strong>de</strong> <strong>la</strong> mente”.La confianza en el método llevó alos psicólogos experimentales a nopreocuparse <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> confundir “elconocimiento <strong>de</strong> <strong>la</strong> situación por parte <strong>de</strong>linvestigador y <strong>la</strong> experiencia <strong>de</strong> <strong>la</strong>situación por parte <strong>de</strong>l sujeto” como ya lohabía <strong>de</strong>scrito William James (1890) bajoel epíteto <strong>de</strong> “<strong>la</strong> fa<strong>la</strong>cia <strong>de</strong> <strong>la</strong> psicología”.Por el contrario, los psicólogos, temiendodar una imagen antropomórfica <strong>de</strong> <strong>la</strong>ratas, aceptaron primero una visiónratomórfica <strong>de</strong> los seres humanos(Berta<strong>la</strong>nffy, 1968) que excluía cuestionescomo objetivos, intenciones, expectativasy propósitos en tanto que susceptibles <strong>de</strong>observación. Luego, persistiendo en loque Chein (1972) <strong>de</strong>finió como una“postura <strong>de</strong> abyecto servilismo a otrasciencias”, sólo se aceptó que fueranobservables cuando fueron simu<strong>la</strong>dos por“mecanismos teleológicos construidos <strong>de</strong>metal y cristal”. Esta exclusión dio lugar auna limitación <strong>de</strong>l objeto <strong>de</strong> <strong>la</strong> psicología,a <strong>la</strong> marginalización <strong>de</strong> estudiosos comoBaldwin, Murray, Janet, Wallon y muchosotros, y al rechazo <strong>de</strong> i<strong>de</strong>as muyinnovadoras. Por ejemplo, Meyersonformuló <strong>de</strong> forma sistemática unapsicología histórica con anterioridad a <strong>la</strong>“revolución cognitiva”, pero permanecióprácticamente ignorada incluso <strong>de</strong>spués<strong>de</strong> <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada revolución cultural. La i<strong>de</strong>a<strong>de</strong>l método como algo situado fuera <strong>de</strong> <strong>la</strong>Boletín Informativo nº 36 ________________________________________________________ Madrid, verano <strong>de</strong> 2006