Se pretendeconocer si losestudiantes estánbien preparadospara enfrentar losretos del futuro osi son capaces deanalizar, razonary comunicarsus ideasapropiadamenteY las autoridades educativas, responsables directa o indirectamentede ello ¿qué están haciendo al respecto? Poco se sabe de suspropuestas de solución, proyectos en ciernes o programas concretostendientes a mejorar estos resultados. La próxima aplicación de PISAserá en abril de 2012. ¿Seguiremos lamentando nuestro desempeñocomo país en PISA sin actuar en consecuencia? ¿Le damos unmayor peso a nuestro inmutable pasado en contraste con nuestroincierto futuro? ¿Qué hacer con los resultados de PISA?Según el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación (INEE),instancia coordinadora de la administración de PISA en México,se pretende conocer si los estudiantes están bien preparadospara enfrentar los retos del futuro o si son capaces de analizar,razonar y comunicar sus ideas apropiadamente. El propósito esdeterminar en qué medida los estudiantes de 15 años han adquiridolos conocimientos y habilidades relevantes para participar activay plenamente en la sociedad moderna. Más específicamente,escudriña la capacidad de utilizar sus saberes en la vida diaria.Este estudio se aplica, desde 2000, cada tres años en tres áreasdel conocimiento: lectura, matemáticas y ciencias. En México lamuestra de estudiantes examinados permite la comparación con los34 miembros de la OCDE y 31 países asociados. Se examinaron38,250 estudiantes (52% mujeres y 38% hombres) de 1,535escuelas (28% secundarias y 72% bachilleratos) de las 32 entidadesfederativas tanto en localidades urbanas como rurales. De acuerdocon el puntaje obtenido se clasifican en seis niveles de desempeño.Siendo el número dos como el estándar o mínimo adecuado paradesenvolverse en la sociedad contemporánea.En esta última aplicación el área principal fue lectura. Ésta se integrapor tres subescalas: acceder y recuperar, integrar e interpretar, yreflexionar y evaluar. En los resultados comparados entre 2000 y2009 se detectan avances notables en la primera y retrocesos enla tercera, y se han estancado en la segunda subescala. Es decir, alos estudiantes se les dificulta más comparar, contrastar, formularhipótesis y realizar juicios acerca de un texto; se les facilita buscar,seleccionar y reunir información; y se ha mantenido el mismodesempeño en la búsqueda de relaciones entre las diversas partesde un texto, identificar suposiciones o implicaciones.Muchos especialistas han centrado su análisis en los puntajespromedios obtenidos por México en contraste con el resto delmundo. Las conclusiones conducen a la parábola del vaso mediolleno o medio vacío: que México es el último lugar de los paísesde la OCDE, que es vanguardia en Latinoamérica sólo detrás deChile, o que le faltan 50 años para alcanzar a los países con mejoresresultados en la prueba PISA. En contrapartida, algunas ideasdiscordantes enfatizan la comparación técnicamente inválida ysocialmente injusta de los resultados entre los países con entornossocioculturales tan diversos y disímbolos. Por ejemplo, compararlos resultados del estado de Guerrero con los obtenidos por HongKong o Corea.20
Otros especialistas analizan los componentesdel sistema educativo nacional y coinciden endestacar como un factor fundamental para lamejora educativa la contratación y selección demaestros. En contraparte algunos atribuyen losbajos resultados al poco tiempo de asimilaciónde las reformas curriculares recientes. Alguienmás busca la respuesta en las políticas públicasen materia educativa por ser inadecuadas, lasmenos necesarias o prioritarias. La inequidad einjusticia social, el financiamiento de la educacióno, incluso, la mala planeación en sí misma. Eldesfase de los temas enseñados formalmenteen la escuela en contrapartida con los de otrospáises. Hasta las condiciones de infraestructuraescolar y las variables macroeconómicas delpaís.Todos los puntos de vista son dignos deser tomados en cuenta. Es difícil encontrarcoincidencias plenas. Ojalá no sea demasiadotarde. Es muy interesante el debate pero nopodemos quedarnos ahí. Falta poco más de unaño, 14 meses, para la siguiente aplicación. Ysurgen espontáneamente las preguntas: ¿y quédebe hacerse?, ¿por dónde empezar?, ¿cómotraducir las ideas y buenas intenciones en unplan de acción concreto? El voluntarismo esinsuficiente, la simulación se asoma con granfacilidad y el pragmatismo simplista lleva asoluciones inútiles. Con mayor razón si tomamoscomo cierta la afirmación de algunos expertosacerca de que la información arrojada por PISAsería el reflejo de la situación de un país y de susistema educativo.No debe esperarse más tiempo. Debe actuarseya. Intencionada y sistemáticamente. No sólopor la imagen de nuestra nación ante el restodel mundo ni por la comparación con los paísesmiembros de la OCDE o asociados. Sino por un finmás noble y profundo. La formación de nuestrosalumnos. Ellos serán los responsables de lastransformaciones sociales en un corto tiempo. Sino les dotamos de las herramientas necesariaspara afrontar los desafíos sus acciones traeránfrustración y desconsuelo y nos conduciráninevitablemente hacia la dependencia científicay tecnológica. La educación es un medio detransformación social y la puerta de acceso aldesarrollo.