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voces 7 (pdf) - Revista Voces

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Miriam Celaya ( 1 ) Razones para una sinrazónRafael León Rodríguez ( 5 ) La ciberguerra o los ciberpretextosLaritza Diversent ( 7 ) Cuba: incierto futuro de internetJuan Orlando Pérez ( 9 ) El Fonte versus ObamaDimas Castellanos ( 14 ) El dilema del modelo cubanoRolando Alum ( 19 ) Cuestionando la salud públicaÍnd 7 c e :José Gabriel Barrenechea ( 23 ) De ejércitos y reformasManuel Ballagas ( 28 ) Malas lenguas (fragmento)Allen Ginsberg ( 32 ) Havana 1953 (traducción de Rogelio Fabio Hurtado)Erick J. Mota ( 35 ) AfinidadLuis Leonel León ( 39 ) Lo contrario sería democraciaAhmel Echevarría ( 40 ) La cortina de plátanoArmando de Armas ( 44 ) Las arenas revueltas de ReinaldoLizabel Mónica ( 47 ) Escribir mierdaJorge Enrique Lage ( 49 ) Leyendo en el errorCONTRATIEMPO.COMJuan Abreu ( 52 ) Un fausto eventoMirta Ojito ( 54 ) Los que tiraron huevosRoberto Madrigal ( 55 ) Apuntes censurablesMiguel Correa Mujica ( 56 ) El Mariel y yoReinaldo García Ramos ( 57 ) Aún recordamos y seguimos trabajandoCONTRATIEMPO.COMYoani Sánchez ( 59 ) La última batalla política de Jimmy CarterMaykel Iglesias ( 61 ) Apuntes breves sobre reencarnación en CubaOrlando Luis Pardo Lazo ( 63 ) s/t7 ndice:Diseño de Índice y Contraportada: Rolando Pulido y Lauzánla habana, abril 2011www.<strong>voces</strong>cuba.comwww.<strong>voces</strong>cuba.com<strong>voces</strong><strong>voces</strong><strong>voces</strong>@gmail.com<strong>voces</strong><strong>voces</strong><strong>voces</strong>@ g mail.com


( m i r i a m c e l a y a )razones.......... ......para.......una. ........... ....... sinrazón( m i r i a m c e l a y a )COMO SI NO FUERA suficiente la proverbialmediocridad de la programación habitual dela TV, en las últimas semanas una nueva seriede pésima factura y peor edición se havenido presentando en la pantalla. “Las razonesde Cuba” han titulado a este últimobodrio, que a todas luces se propone desinformara la población nacional tratando decrear un estado de opinión negativo acercadel uso de las nuevas tecnologías de la informáticay las comunicaciones, para lo cualhan utilizado viejos y sobradamente ineficacesmétodos: demonización de la disidenciacomo “mercenaria al servicio del Imperio”,presentación de agentes “héroes” infiltradosen el seno de ella, y exhibición de “pruebas”—que nunca se presentan— de las actividadestendientes a desestabilizar a la revolucióny traicionar al pueblo.La satanización oficial de la Interneten un país donde la población tiene un misérrimonivel de acceso parecería un absurdo,lo que se refuerza si consideramos que dichacampaña se desarrolla en plena era de la informáticay en medio de una verdadera revolucióntecnológica de las comunicacionesa nivel global.Sin embargo, si se analiza el contextomundial actual y las condiciones internas deCuba, el hecho resulta perfectamente lógico.El gobierno cubano puede ser extemporáneo,arcaico y decadente (que lo es), perosu actitud es coherente, teniendo en cuentaque su objetivo supremo es conservar el podera toda costa.Tratemos de desgranar una explicaciónde lo que parece ser el recurso desesperadodel gobierno de la Isla: la desinformacióncomo política de Estado.Nuevos escenarios y nuevos actoresEl año 2011 debutó con un nuevo escenario.A nivel internacional, los procesos de transformacionesque se siguen produciendo en elnorte de África, y que continúan ampliandosu influencia sobre regiones vecinas, han demostradola funcionalidad de las tecnologíasal servicio de intereses democráticos. Regímenesautocráticos de larga data han colapsadoo están en fase de extinción frente alempuje de ideas renovadoras que han fluidoa través de las redes sociales y han sido capacesde movilizar multitudes. Se está dibujandoun nuevo panorama mundial, que forzosamenteinfluirá en el surgimiento de nuevaspolíticas globales y nacionales. Son señalesclaras del advenimiento de otros tiempos,aún no muy definidos, pero que evidenciande manera general una tendencia: la era delas dictaduras, tal como las conocimos, pareceestar llegando a su final.A nivel nacional el panorama cubanotambién ha estado evolucionado gradual ydiscretamente en los últimos años. Sería útilmencionar algunos elementos fundamentalesque indican esos aparentemente pequeñoscambios o que han incidido en ellos:-Crecimiento del sentimiento de frustraciónpopular ante una crisis socioeconómicapermanente y que se traduce en unaapatía generalizada: el régimen ha perdidopoder de convocatoria. En sustitución de lasantiguas movilizaciones voluntarias y masivas,cada vez se hace más palmaria la implementaciónde “cuotas” de participaciónen los actos revolucionarios para lograr unvolumen significativo de asistencia a los ritualespúblicos.{ V●1 }


-Reconocimiento oficial de la incapacidadde mantener indefinidamente los llamados“subsidios” (prestaciones sociales),como la cartilla de racionamiento y otros;así como el anuncio de la supresión de plazaslaborales equivalentes al 20% de la poblaciónlaboral activa del país. El propio gobiernoha confesado “el fracaso del modelo”.-Incremento significativo del activismode grupos cívicos después de la encarcelaciónde 75 periodistas independientes en elaño 2003 (Primavera Negra) en una ola represivaque recibió amplia condena internacionaly que provocó el surgimiento del grupoDamas de Blanco, ejemplo de resistenciapacífica, de la capacidad de acción y de lafuerza de las ideas, incluso en una sociedadcerrada.-Sucesos del Hospital Psiquiátrico de LaHabana, donde se produjo la muerte por fríoy maltratos de más de dos decenas de pacientesinternados, que provocó numerosascríticas entre la población y acentuó la faltade confianza en las instituciones.-Muerte, tras prolongada huelga dehambre, del prisionero de conciencia OrlandoZapata Tamayo, y posterior huelga dehambre de Guillermo Fariñas, hechos quedesataron un movimiento internacional derechazo al gobierno cubano. Por primera vezen muchos años varios sectores de la disidencia,sin articularse en un programa común,se manifestaron unánimemente enapoyo al reclamo de liberación de los prisionerospolíticos.-Crecimiento del sector inconformeactivo, refrendado en el incremento de laactividad de periodistas independientes y enel surgimiento y rápido desarrollo de la blogósferaalternativa y las redes sociales.-Anuncio súbito y extemporáneo de unCongreso del Partido Comunista que llegacon ocho años de retraso y que se organizóclandestinamente, prescindiendo de la basede militantes.-Liberación forzosa de los prisionerospolíticos de la Primavera Negra, un indiscutiblelogro de fuerzas de la sociedad civil independiente,en especial de las Damas deBlanco y de Guillermo Fariñas.Otros factores de índole diversa hanincidido en el surgimiento de un escenarioen el que están irrumpiendo nuevos actoressociales con propuestas alternativas al estancamientonacional. Una variable interesanteen dicho escenario es, sin dudas, elhecho de que una parte representativa delos prisioneros políticos recientemente liberadoshayan decidido permanecer en elpaís y mantenerse activos dentro de la disidenciapacífica; esto no solo resta argumentosal gobierno —a propósito de que “la disidenciasolo está interesada en emigrar”—,sino que potencia la ampliación de focos deopinión alternativos de la sociedad civilprácticamente en todas las regiones deCuba.hecho de que una parte representativa delos prisioneros políticos recientemente liberadoshayan decidido permanecer en elpaís y mantenerse activos dentro de la disidenciapacífica; esto no solo resta argumentosal gobierno —a propósito de que “la disidenciasolo está interesada en emigrar”—,sino que potencia la ampliación de focos deopinión alternativos de la sociedad civilprácticamente en todas las regiones deCuba.Las “razones” del gobiernoPara tratar de comprender la nueva estrategiadesinformativa del gobierno habría quepartir de una premisa esencial: se trata deuna estrategia de supervivencia. El régimenha caducado de manera tan irreversible quees incapaz de recrear siquiera los métodosrepresivos. Esto lo coloca en una posiciónextremadamente frágil, hasta tal punto, quela mera utilización de las tecnologías comoopción alternativa para el surgimiento y desarrollodel periodismo ciudadano y de lasredes sociales, acelera la crisis del sistemaal quebrar el hasta hace poco monolíticoLas “razones” del gobiernoPara tratar de comprender la nueva estrategiadesinformativa del gobierno habría quepartir de una premisa esencial: se trata deuna estrategia de supervivencia. El régimenha caducado de manera tan irreversible quees incapaz de recrear siquiera los métodosrepresivos. Esto lo coloca en una posiciónextremadamente frágil, hasta tal punto, quela mera utilización de las tecnologías comoopción alternativa para el surgimiento y desarrollodel periodismo ciudadano y de lasredes sociales, acelera la crisis del sistemaal quebrar el hasta hace poco monolítico{ V●2 }


control de los medios. La esencia cerrada delas dictaduras es, paradójicamente, su puntomás vulnerable, habida cuenta que cualquierdispositivo que altere el monolitismodel sistema puede horadar su estructura yprecipitar su caída. Así, Internet es actualmentela grieta por la que podría escurrirseel hasta ahora omnímodo poder totalitariode medio siglo, lo que fuerza a las autoridadesa implementar una campaña urgentecontra “el libre flujo de información”. Comosi la crítica posición del régimen no estuvierasuficientemente comprometida, la recientellegada del cable de fibra óptica al territorionacional —vía Venezuela— permitirámultiplicar exponencialmente las capacidadesde acceso a la red de redes. Urge, pues,al gobierno cubano crear un clima social quejustifique el sostenimiento de los controlessobre el uso de las tecnologías, estableciendoun riguroso sistema de selección para determinarquiénes son merecedores (revolucionarios-fieles-confiables)de recibir dichoservicio y a la vez excusar su generalizacióna nivel social.Se puede afirmar, entonces, que la serieque pasa por la TV cubana —de la cual sehan producido varios programas— no es másque la expresión externa, fenoménica, de lacreciente debilidad del gobierno, así comouna escandalosa muestra de su incapacidadpara renovar sus métodos y su discurso, loque lo obliga a mantenerse parapetado detrásde fórmulas obsoletas y probadamenteineficaces. Resulta obvio que existen razonesobjetivas no solo para que las autoridadesobstaculicen sistemáticamente el accesoa Internet, sino para que traten de convencera las masas de la alta nocividad que dimanade la libre información. Es por estoque todo el espectro informativo debe pasarpor la mano purificadora del gobierno y susservidores más leales que seleccionan lapertinencia o no de cada noticia, antes deser consumido por la población. Para orquestarsu campaña —una cruzada medieval contralo que han dado en llamar “ciberguerra”—,las autoridades cuentan con los medios dedifusión, de su propiedad absoluta, y con larelativa orfandad tecnológica e informativade las masas.r a z o n e s . . . . . . . . . .. . . . . . p a r a . . . . . . .u n a . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . s i n r a z ó nr a z o n e s . . . . . . . . . .. . . . . . p a r a . . . . . . .u n a . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . s i n r a z ó nLos efectos de la sinrazónCon lo que, obviamente, no contaron las autoridades,es con el efecto de la fatiga ideológicade la población, originada por la decadenciageneral del sistema a todos los niveles,y que se manifiesta mayoritariamenteen la nula repercusión de los programas yadifundidos o en el resultado contrario al quepretendían lograr. El cubano común tiende arechazar a los delatores, de ahí la antipatíaque despiertan los “agentes” real o supuestamenteinfiltrados en la disidencia. Porotra parte, la premura y la chapucería de losrealizadores de la serie se revelan de maneraflagrante al presentar un producto tanmal elaborado que ofende la inteligencia naturalde la gente común.{ V●3 }


A raíz de estos cuestionables estrenos,algunos cubanos que conozco tienen máspreguntas que respuestas, entre las cualesse encuentran con más frecuencia las siguientes:¿A quién se le puede ocurrir a estasalturas presentar como “prueba” demercenarismo los testimonios de los “agentes”de la Seguridad del Estado y algún papelgarabateado con números para demostrarsupuestos pagos a los disidentes? ¿Cómosostener que los disidentes buscan acogerseal amparo de la Oficina de Intereses de EstadosUnidos si la serie de TV está mostrandocómo precisamente un pretendido agentedel gobierno cubano fue quien condujo afuncionarios del país “enemigo” a contactarcon ciudadanos de este país? ¿Es que la Seguridaddel Estado ahora se dedica a estimularel surgimiento de mercenarios nacionaleso “contrarrevolucionarios”? ¿Quién está “fabricando”nuevos villanos, el Imperio o elgobierno de la Isla? Otra pregunta retórica,que dimana de una lógica aplastante: Cuandoun agente del gobierno cubano reportauna falacia desde Radio Martí, ¿es la emisorala que miente?La manipulación de los medios oficialesque se presenta en “Las razones de Cuba”es tan manifiesta que la gente la ha incorporadorápidamente al repertorio de choteoque caracteriza al pueblo cubano. “¿Visteya la tercera temporada de la telenovelade espionaje de los Castro?”, pregunta unamigo a otro. Y no faltan vendedores de periódicoque aprovechan el momento para incentivarla venta: “¡Vaya, el agente en Granma!”,pregón que, a la vez, expresa una disimuladaironía: el verdadero “agente” es laprensa oficial.No obstante, más allá del malogradointento de “embutir” a los televidentes, elprecio de la puesta en escena se les encareceen otros sentidos igualmente contrapro-ducentes, porque al pretender fabricar enemigosimaginarios desde la pantalla tambiénhan hecho la promoción de un activismo disidenteque está cobrando mayor reconocimiento.En un país donde los medios estánen manos de la clase en el poder, podríaafirmarse que los hechos no existen hastaque son divulgados por esos medios. Si a estose suma la acelerada pérdida de credibilidadde dicha clase y la necesidad social debúsqueda de nuevos espacios de expresión—como se refrenda en el sostenido crecimientode nichos alternativos de la sociedadcivil—, podría afirmarse que la desinformacióncomo nueva política del gobierno estácondenada a la derrota.Habrá que esperar las nuevas entregasde la televisión cubana que ya se estánanunciando. Seguramente en alguno de lospróximos capítulos tratarían de cumplir lapromesa, tantas veces pospuesta, de mostrarnosel cobro de los emolumentos imperialespor parte de los muy envilecidos mercenariosdel patio, sea un dirigente de laoposición, un periodista independiente o unblogger. Para ello necesitarán algo más quelos fidedignos testimonios de sus socorridosagentes y, por supuesto, se impone tambiénuna renovación completa del equipo de realizaciónde la serie, a ver si nos regalan unproducto más acabado. Tampoco hay quecrearse muchas expectativas, el género desuspense requiere en principio de un abanicode posibles finales que el gobierno cubanoestá imposibilitado de ofrecer. Resultaque el final de todo este proceso —capítulosmás, capítulos menos— ya se lo sabe casi todoel mundo. En definitiva, los artíficesideológicos de la enmienda a la Constitucióntenían razón en el año 2002 cuando decidieronque el socialismo en Cuba tiene carácterirreversible: era cierto; precisamente en esaíndole estática radica su sentencia. [●]{ V●4 }


AL PRINCIPIO la comunicación fue gestual, junto al grito yotros sonidos; luego surgió el lenguaje, se emplearon lostambores, las grandes caracolas; las palomas y perros mensajeros,las señales de humo, los códigos de banderas y deluces. Como resultado de la comunicación dejamos de serentes para convertirnos en humanas personas, en seres sociales.Nos comunicamos desde los inicios para existir y sobrevivir,incluso antes de inventar la rueda allá por los3500 A.C. en Mesopotamia, según se dice.El hombre pudo conservar los conocimientos, su desarrolloy la memoria histórica gracias a la escritura y a losmedios de impresión; con la imprenta de Gutenberg, a mediadosdel siglo XV, estos se pusieron al alcance de mayoresgrupos de individuos. La socialización de la información entoncesformó parte de la naturaleza humana. Finalizandoese siglo fue que Cristóbal Colón encontró a Cuba, una puertaexpedita para que Europa irrumpiera en un nuevocontinente: América.Nuestro archipiélago, considerado durante la etapacolonial como la más preciada joya de la corona española,último en liberarse de esta metrópoli, gozó del privilegiode determinado nivel de progreso, tanto en las comunicacionesnáuticas, viales y ferrocarrileras, como en las telegráficas.Durante la llamada república neocolonial, graciasa su cercanía a los EE.UU. y a las relaciones especiales conesta nación, Cuba ocupó un lugar destacado en el desarrolloy uso de medios de comunicación e información en NuestraAmérica. La radio, la televisión, la prensa escrita, fueronde las más connotadas, junto a la infraestructura de caminos,carreteras, obras importantes de ingeniería, comopuentes, túneles bajo aguas, etc. Las cantidades de autos,ómnibus, radios y telerreceptores, periódicos y revistas percápita, estaban consideradas como de las mayores del continente.Este fue el contexto que encontró, en estos temas,la guerrilla vencedora verde olivo el 1 de enero de 1959.A partir de ahí comenzaron los cambios. Junto a laimplementación de la “guerra justa revolucionaria” por loscaminos del mundo, se crearon los mecanismos de controltotal de la información, como corresponde a todo gobiernoautoritario que se respete y se ufane de serlo. Los llamadosmedios de comunicación, pasaron a la dirección del Estadorevolucionario. Alrededor del archipiélago se conformó unvallado mediático para mantenernos en la inopia. Y lo consiguieron,en alguna medida. En el año 1969 cuando los norteamericanosdesembarcaban en la luna, producto, entreotros avances tecnológicos, del desarrollo de la cibernética,los cubanos estábamos embarcados en la costosa y fracasadazafra de los diez millones. En unidades militares detrabajo obligatorio o en brigadas cañeras de diferentes sectores,la prioridad en ese momento era hacer azúcar, no importabaotro asunto.Pero la revolución científico técnica en la electrónicacontinuó y, por mucho que lo intentaron, no pudieron mantenernosal margen. En 1973 nació internet. En 1989 las primerasweb. A comienzos de la década del ’70 ya la empresaSony del Japón lanzó al mercado el video Betamax. Luegovinieron los VHS. Las autoridades satanizaron inmediatamenteestos medios. ¿Quién con razonamiento activo en laslaciberg uerrao( r afael l eón r odríguez )losciberp retextoslaciberg uerrados últimas décadas delpasado siglo no recuerdalas ofensivas de los cuerposrepresivos contra losbancos de películas clandestinos?Los decomisosde equipos electrónicos;la prohibición de ofertarlosen los mercados estatalese, incluso, de ingresarlosal país por cualquiervía.olosciberp retextos{ V●5 }


Pero el mundo cambió y todos formamos parte de él.Ya se comercializan por el estado los DVD, las computadorasy sus componentes. Pueden ser traídos del exterior conautorización de las aduanas mediante el pago de impuestosde importación con determinadas regulaciones. El poder autoritarioperdió esta primera escaramuza.Entonces vino la telefonía celular. Ya Japón habíacreado el primer sistema allá por el año 1979. En Cuba, amediados de los ’90 comenzó a ofertarse, a extranjeros solamente,el servicio telefónico móvil, con algunas limitacionestécnicas en cuanto a zonas de cobertura. Por muchoque las autoridades trataron de evitar que los nacionalesaccedieran a este medio de comunicación, entre los años2006 y 2007 se iniciaron las ventas de líneas telefónicas móvilesa ciudadanos cubanos. Otra escaramuza ganada por lasociedad del archipiélago a quienes han mantenido, duranteaños, un sentido de la justicia nacional más extraterritorialque endémico.Ahora le tocó el turno a la red de redes: internet.Desde que Cuba accedió a ella el Estado ha mantenido elcontrol total de su uso. Algunos organismos han sido autorizadosa ofertar accesos a sus funcionarios y a determinadasempresas, como en el turismo, el comercio exterior, la enseñanzasuperior y determinados centros de investigación. Sololos extranjeros residentes pueden contratar una cuentaparticular en diferentes modalidades de tiempo de conexióny costo. Se fueron desarrollando, desde el Estado, redes internaso intranet, dependientes de diferentes sectores gubernamentaleso de servicios. Estas redes solo permiten lanavegación interna, acceso al correo electrónico internacional,y están limitadas estrictamente por horas de servicioal mes.Los pretextos utilizados para justificar el control estatalde internet por las autoridades han sido de diferentestipos: Los costos elevados de los satélites utilizados por lared; la prohibición de los EE.UU. al uso por Cuba de los cablesde fibra óptica que controlan, aunque se encuentrenmuy cerca de nuestras costas; La necesidad de darle unempleo social a la red, dada las limitaciones técnicas decapacidad, entre otros.Pero apareció un nuevo elemento en febrero del presenteaño. Desde la República Bolivariana de Venezuela seinstaló un cable submarino de fibra óptica hasta el sur de laprovincia de Santiago de Cuba. Este promete, según los especialistas,aumentar la capacidad de conexión de la reden más de tres mil por ciento. Ahora comenzó un nuevo escarceodiscusivo de parte de las autoridades sobre un tema:La ciberguerra.Sospechosamente se filtra un documental de la inteligenciacubana en el que aparece una clase demostrativa,para oficiales del Ministerio del Interior, sobre las “accionesdel enemigo en la red”. Son develados agentes encubiertosque relatan las “intenciones de utilizar la internetcon fines desestabilizadores y de espionaje”. Aparecennuevos sustantivos como cibercomando, ciberdisidentes,ciberterrorismo. La emprenden nuevamente contra la prensaindependiente y los blogueros acusándolos de mercenarios.En fin, un abstruso lenguaje que parece dirigido a justificarla continuada violacióndel derecho ciudadanoa acceder a internet.La cuestión es si en estaoportunidad lo conseguirán.Si consideramosque, ni cuando el mundoestaba cognitivamenteparcelado, y nosotrostras la vitrina, pudieronfrenar la búsqueda de lainformación y la comunicación,¿cómo ahora quevivimos bajo el signo dela globalización mundialesto va a ser posible? Estanueva escaramuza seguramentela perderántambién quienes, con talde permanecer en el podervitalicio a cualquiercosto, olvidan que la personahumana busca laslibertades a cualquierprecio. Todos los inventosy descubrimientospueden ser utilizadoscon fines pacíficos o confines militares. Desde lasseñales de humo y la ruedahasta la internet. Estaperogrullada no debeservir de coartada a lasautoridades autoritariasde Cuba para discriminara los ciudadanos cubanosal derecho del uso pacíficode la red de redes.Lo que ahora mismoestá sucediendo enel Medio Oriente, el nortede África y otros paísesárabes no ha sido generadopor Facebook,Twitter o Skype, sino porlas condiciones injustas yhumillantes impuestas asus congéneres por regímenesantidemocráticose impopulares. No haymagia negra de algoritmosy bytes, la magia estáen la necesidad de lapersona humana de viviren libertad. [●]{ V●6 }


.........................LA SOCIEDAD CIVIL cubanaestá a la expectativa por loque sucederá en julio próximocuando la estructura deredes de la Isla se conecte alcable de fibra óptica que, aprincipios de febrero, llegó aCuba desde Venezuela.El acontecimientomultiplicará por 3000 la velocidadde trasmisión de datos,pero también sirvió paraque el gobierno confesara sumiedo al uso individual delas herramientas virtuales deinformación.En 1996 Cuba se conectóoficialmente a internet,pero el gobierno dejósentada, legalmente, supolítica respecto al accesopleno a los servicios queesta brinda. Desde entoncesla “red de redes” es administradacentralmente por laEmpresa de Telecomunicacionesde Cuba S.A. y explotadapor instituciones estatalesautorizadas expresamentepor el Ministerio de laInformática y las Comunicaciones(MIC).A partir del año 2000el gobierno cubano implementó,legal y tecnológicamente,una infraestructuraque le permite el controlarel acceso de los cubanos ainternet, por medio de unared jerarquizada de entidadesestatales, calificadas comoproveedoras de “ServiciosPúblico de Acceso aInternet”.Ese mismo año estableciólegalmente un puntode acceso común internacionala la red (NAP), garantizandoque toda salida internacionalde internet securse desde esa conexión.cuba: ...inciertofuturo........de......internet..................De esa manera aseguróque las interconexiones entreusuarios nacionales deinternet se encaminaran através de medios nacionalesde trasmisión.A finales de enero2011, el gobierno anunció laventa de las acciones extranjerasde ETECSA, y tambiénsu compra, en 706 millonesde dólares, por partede RAFIN, una empresa cubana.La posesión de la mayorparte de las acciones lepermite controlar a su principalproveedor del serviciopúblico de “Transmisión deDatos”.Los Proveedores deServicios Público de Accesoa Internet no pueden aceptarsolicitudes de instalaciónde personas que no esténdebidamente autorizada porel MIC. Sin embargo, la normativaque regula la actividadlos obliga a admitir comousuarios “a todas laspersonas naturales o jurídicasque lo deseen”.( l aritzad iversent )No obstante, las propiasdisposiciones legaleshacen la salvedad. Los Proveedoresofrecen sus servicios“...sin más limitacionesque las impuestas por lasdisposiciones legales vigentesen el país”.Desde 1996 el gobiernodeclaró que “...el accesoa los servicios de redes informáticasde alcance globaltendrá carácter selectivo” y“tendrá que estar autorizadopor la Comisión Interministerial”integrada por cincoministros y presidida porel titular del MIC.{ V●7 }


Entre otros compromisoslegales, estos Proveedores“tienen la obligaciónde definir la autorización alas personas y entidades querequieren utilizar serviciosde acceso a internet nacionalo internacional”, incluyendo“...los accesos remotos...desde los domicilios ocualquier lugar del país...,así como desde el exterior”.También tienen el deberde informar el númerode usuarios con acceso plenoa internet, los que teníancuentas de correo electrónicoy sus direcciones IP.Igualmente exigió la cifra decomputadoras que accedena la red desde los lugares deresidencia y de acceso alpúblico. El proveedor queincumpla lo dispuesto en losReglamentos del MIC pierdesu licencia de operación.En el 2004 el gobiernodenominó “Área de Internet”a los espacios en hoteles,correos, cibercafés,etc., que prestan serviciosde navegación por Internet ycorreo electrónico a la ciudadanía,a precios entre1.50 y 10 pesos convertibles(CUC) por una hora de accesoa la web. En el 2008,reguló completamente elservicio de estos centros,después que el gobernanteRaúl Castro anunciara quelos isleños podían recibirservicios en los hoteles, y seautorizara la venta de computadorasen el mercado minoristaen divisas.Desde ese momentocomenzó a desarrollarse lablogosfera alternativa cubana,compuesta actualmentede unos cuarenta blogs críticosdel gobierno, pertenecientesa un grupo de ciudadanos,principalmente jóvenes,que actualizan sus sitiosdesde los hoteles, embajadas,y con ayuda de amigosen el extranjero.Los proveedores tambiéndeben bloquear “el accesoa sitios cuyos contenidossean contrarios al interéssocial, la moral y lasbuenas costumbres; así comoel uso de aplicacionesque afecten la integridad ola seguridad del Estado”.Uno de los trabajos dela Comisión Interministerialcreada por el gobierno en1996 era asegurar que la informacióndifundida “...seafidedigna, y la que se obtengaesté en correspondenciacon principios éticos, y noafecte los intereses ni la seguridaddel país”.En vísperas de la XIVConvención y Feria ComercialInformática 2011, que serealizó en La Habana a principiosde febrero 2011, elgobierno desbloqueó el portalweb <strong>Voces</strong> Cubanas y elblog de Yoani Sánchez (GeneraciónY) de los servidorescubanos.La posibilidad de queel gobierno, en el próximocongreso del Partido Comunista,apruebe medidas querestrinjan el uso de las nuevastecnologías de la informacióny el acceso pleno ala red, aumentó también lapreocupación de aquellosque la utilizan como unmedio de ejercer su libertadde expresión.Al gobierno principalmentele preocupa que lanueva generación de disidentesuse Twitter, Facebooky otras redes socialeson-line. Estos sitios digitalesfueron utilizados para organizarprotestas que desembocarona principios de esteaño en varias revolucionesen el Medio Oriente y África.“Elevar la soberaníatecnológica en el desarrollode la infraestructura de telecomunicaciones”,es unade las estrategias previstasen los Lineamientos de laPolítica Económica y Socialque se adoptarán en elevento partidista del actualmes de abril.A finales del pasadomarzo el diario Granmaanunció, según las declaracionesde la Ministra de Justicia,María Esther Reus, que“Cuba ajustará las normasjurídicas vigentes a las decisionesque se adopten comoresultado del VI Congresodel Partido Comunista deCuba”.Motivado por la llegadadel cable de fibra ópticaa Cuba, el viceministro delMIC, Jorge Luis Perdomo, serefirió a la elaboración de laprimera Ley de Telecomunicacionespara regular el sectory “promover ordenadamente”los servicios queengloba.El avance en el desarrollotecnológico que representóla llegada del cablede fibra óptica a la Isla seensombreció después que laSeguridad del Estado considerasea la “red de redes”como el nuevo “campo debatalla” y los medios oficialessatanizaran el uso deequipos de comunicación.Frente a estos acontecimientosno hay duda de que elfuturo de internet dentro deCuba se vuelve incierto. [●]{ V●8 }


TENÍAMOS, ¿CUÁNTO?, dieciséis o diecisiete.¿Cuándo fue? Quizás 1989, o 1990.Ese larguirucho, tan macilento que suscompañeros lo llamaban, precisamente,“El Flaco”, soy yo, o al menos, alguien quese convirtió, después de muchas noches ymuchos días, en el hombre que escribe estaslíneas, menos sabio, menos pacienteque aquel adolescente frágil, ensimismadoy, todavía, lleno de fanáticas ilusiones.Las fotos, tomadas en uno de los comedoresde la Lenin, que yo mismo no habíavisto en veinte años, han sido esta semanaexaminadas, manoseadas por muchosextraños, que han irrumpido irrespetuosamenteen el álbum de Facebook de uno demis antiguos condiscípulos. Sí, ese es EduardoFontes, al que llamábamos Fontes, o elFonte, para diferenciarlo de otro Eduardo,y esos son sus amigos de la época, cuyasmayores preocupaciones no eran políticas,sino, como la de cualquier adolescente,incluso en Cuba, prácticas y sentimentales,el examen de Física, las pruebas deingreso a la universidad, la fiesta del sábado,o la chica, “está buenísima”, delgrupo 18.j u a no r l a n d op é r e zj u a no r l a n d op é r e zel FonteVSObamaj u a no r l a n d op é r e zj u a no r l a n d op é r e zLa historia cubana dispone de unaabundante colección de fotos semejantes,áureos adolescentes a punto de ser secuestradospor la revolución y sus feroces consecuencias,la muerte, el exilio, el poder.La foto de los jóvenes intelectuales habaneros,tomada el 18 de marzo de 1923 a lasalida del restaurante de Chinchurreta, momentosantes de que un grupo de ellos cometierala travesura que los periódicos dela época llamaron Protesta de los 13. Lasfotos del Grupo Orígenes, tomadas cuandoninguno de ellos se hubiera atrevido a pronosticarlas catástrofes del futuro, queGastón Baquero moriría sin regresar jamása su país, que a Virgilio Piñera lo acosaríala Seguridad del Estado hasta el último díade su vida, que al hijo de Eliseo Diego leencargarían vigilar a su propio padre, queParadiso no sería reeditada en Cuba hastaveinticinco años después de su publicación.La foto de los futuros expedicionarios delGranma, tomada en México, cuando ningunode ellos podía saber si le tocaría morira manos de los casquitos de Batista, enun fangoso matorral de Oriente, o envejecermacabramente en los laberintos delpoder en La Habana. Nuestras fotos de laLenin no son tan reveladoras, no muestrana un grupo de jóvenes marchando hacia suheroica inmolación, a punto de sacudir laconciencia o la sensibilidad de su país, sino,apenas, conmovedoramente, una bandade displicentes muchachitos, reunidosno por una idea o un plan o, en el principio,por amistad, sino por la escuela y elazar, en las últimas semanas antes de dispersarse,primero en la universidad, despuésen la monotonía de la adultez, finalmenteen el crepúsculo de la Revolución,en sus ruinas. Esas fotos debieran haberquedado como estaban, solo a disposiciónde los que en ellas aparecen, el propioFontes, Cuenca, Oscarito, el Figu, Mabel,el Luisma, Yurién, Deiros, el Zurdo, Carlos,el López, Ana María, David, Giselle,Valia, Boris, nombres y apodos idénticos alos de otros grupos cubanos de cualquierépoca, de cualquier otra escuela.Pero era casi inevitable, en esta épocade malsana curiosidad, de casi malévolaindiscreción, que las fotos fueran descubiertas,que aparecieran en los blogs, quehasta El Nuevo Herald, como si no tuvieranada mejor que hacer, investigara el pasadode Eduardo Fontes, quien, por toda su{ V●9 }


avuconería, a pesar de su aparente prominencia,es todavía, como todos nosotros,los de aquel grupo de la Lenin, un don nadie,una figura de justa anonimidad en elvasto tablero cubano.Después de que se filtrara el videodonde Fontes, ahora experto de la Contrainteligenciacubana, aparece explicándolesa otros oficiales del Ministerio del Interiorde la isla conceptos tan excepcionalmenteidiotas como “la tecnología noes una amenaza” o “ser bloguero no esmalo”, su identidad fue rápidamente verificada,y también, la dirección de su casaen San Miguel del Padrón, su teléfono, elnombre de su esposa, incluso el correoelectrónico de esta. Un lector, en un blog,escribió: “Ya mandé información para SanMiguel, específicamente para la Cuevita yla Korea donde tengo buenos ekobios quese van a ocupar de eso y de él, ya estábueno de contemplaciones y de burlas deestos pencos oportunistas”. Aparecieroncomentarios de supuestos ex condiscípulosde la Lenin, describiendo a Fontes como“cínico, hipócrita, cobarde, oportunista”,y “un penco, una jamonada, brutico, no semerecía estar ahí”, nada de lo cual es cierto.Quién sabe en qué tipo de hombre Fontesse habrá convertido, pero en la Lenin,escuela que el Herald, estúpidamente,describió como “reservada para hijos de laélite” (mi madre, si alguien quiere saberlo,fregaba bandejas en un comedor escolar),nada lo distinguía demasiado de otrosmuchachos, ni siquiera haber solicitadouna plaza en la carrera de Contrainteligencia,que, en contra de lo que alguienha dicho, no era la que seguían los estudiantesde más bajas notas, sino, en la primaverade 1990, una opción popular, dehalo casi romántico, los chiquillos nocreían que se convertirían en chivatos, sinoen David, el héroe de “En silencio hatenido que ser”.Otros en el grupo también escogieronContrainteligencia: varios, amargamentedecepcionados, la abandonaron, sedesligaron como pudieron de aquella tenebrosaempresa. Fontes, por lo visto, ha hechocarrera como espía, y su infame conferenciamerece el escarnio que ha recibido,aunque el linchamiento público delconferencista sea, a la postre, casi másdesalentador (por lo que anuncia en el futurode Cuba: vendettas, persecuciones,ajusticiamientos sangrientos) que la evidencia,francamente innecesaria, de queel gobierno cubano considera más peligrosaa Yoani Sánchez que a Marta Beatriz Roque,más a los jovencitos que se cuelan sinautorización en Internet y exploran el mundoexterior que a los grupos de la tradicionaloposición ilegal.En Diario de Cuba, Antonio José Ponteha notado, muy agudamente, que la conferenciade Fontes, por escandalosa quenos parezca, podría haber sido puesta, sincortes, en la televisión nacional, puestoque, salvo por algunos nombres, jamás pronunciadosen público, su disertación realizaescasas variaciones en la política y elvocabulario oficiales. La propia Yoani Sánchez,descrita por Fontes como “fabricación”,“construcción”, que “se mata sola”,que de hecho, “ya se está suicidando”,respondió al video con un gesto defastidio: “Si ya no pueden controlarnos,dejémosles al menos el consuelo de descalificarnos”.Curiosamente, la filtración de la conferenciade Fontes ha sido seguida esta semanapor la aparente decisión de las autoridadescubanas de desbloquear el blog deYoani, Generación Y, hasta ahora inaccesibledesde la isla. Es probable que aparezcanentre los lectores de ese blog muchosinspirados por las instrucciones de Fontes:“Internet es el campo de batalla y el enemigotiene puestas sus tropas. Y nosotrosno podemos salirnos del campo de batalla,tenemos que entrar con la fuerza y el conocimientode nuestra gente a combatir”.La entrada en los blogs de muchos,miles de lectores de la isla, con muy variadasopiniones, incluso, convenientemente,a favor del gobierno cubano, seríapor supuesto bienvenida, si lo hicieran libre,espontáneamente, porque les da lagana, y no cumpliendo instrucciones, comoparte de un plan, capitaneados por expertoscomo mi antiguo condiscípulo de laLenin.Nada en la conferencia de Fontes esdemasiado importante u original. Si algoes sorprendente, es qué seborucos debenser esos altos oficiales del Ministerio delInterior para que Fontes les hable de Internetcomo si fueran niños en un jardín escolar.Pero hay un punto, casi al principio,digno de alguna consideración. Fontesmuestra una foto del abrazo entre George{ V●10 }


W. Bush y Barack Obama, el día en queeste último se convirtió en presidente. Elconferencista califica ese momento de“abrazo de la muerte”, y se lanza a denunciarno al 43 presidente de los EstadosUnidos, sino al 44, el hombre que el propioFidel Castro, en 2008, todavía reconocíacomo “inteligente, prometedor y admiradoen el mundo” pero cuyo discursodel Estado de la Unión, dos años después,el pasado enero, le pareció lleno de mentiras,puesto que, entre otros fallos, norepudió el acuerdo de Bretton Woods de1944 ni la devaluación del dólar por la administraciónNixon en 1971, ni se comprometióa denunciar el así llamado “robo decerebros” en las universidades de los paísesdesarrollados, ni dijo “una sola palabradel asesinato selectivo de científicos iraníesrealizado por los órganos de inteligenciade Estados Unidos y sus aliados, que élconoce perfectamente bien”.Fidel, quizás, esperaba que Obamaanunciara la creación de la Quinta Internacionalen su discurso en el Congreso, porlo que su decepción es ampliamente comprensible.Fontes tampoco se anda por lasramas: “Obama”, le explicó a su aburridaaudiencia, “es un hombre que es fruto desu propio sistema, que le hacía falta al sistemanorteamericano, un hombre comoObama que ayudara a limpiar la imagen delas atrocidades de Bush, pero Obama es…”,y aquí el conferencista hizo una pausa dramática,“no es más de lo mismo, porquedecir más de lo mismo no sería justo, enmuchos elementos es peor”.La tesis de que Obama es peor queBush la he escuchado antes, en Cuba y enEuropa. Suele significar, o bien que Obamaha decepcionado gravemente a losque, sin razón alguna, esperaban que dirigierasu país más hacia la izquierda, obien, en el caso específico de Cuba, queObama ha sido más listo que Bush, y máspeligroso para el gobierno de la isla, haabandonado la torpe, inútil, contraproducenteestrategia de confrontación directa,de presión económica y política continua,y, sin apuro alguno, puesto que Cuba leimporta poco, y tiene en sus manos másapremiantes asuntos, ha impulsado la, paralos americanos, más prometedora víaensayada por Bill Clinton casi veinte añosatrás, estimular el establecimiento de unasociedad civil opuesta, por carácter, porambición, hasta por edad, al gobierno deLa Habana. Aunque sus razones sean perversas,Fontes no anda tan descaminado alsospechar que su gobierno no es el beneficiariode los contactos “pueblo a pueblo”favorecidos por la actual administraciónde Washington, y que cada computadoraconectada a Internet que Ramiro Valdésno pueda controlar, es potencialmentemás peligrosa que el USS Enterprise.El profesor Esteban Morales, en suinimitable estilo, ha afirmado que “laorientación que domina ahora en la políticahacia Cuba no está liderada directamentepor la extrema derecha de Miami,sino por un sector de la política estadounidense,también de extrema derecha, perocon propósitos e instrumentos que buscanel ‘acercamiento’, el ‘tendido de puentes’,aunque no entre los gobiernos, sinoentre las sociedades”. Cuáles son esos sectoresde extrema derecha, que orientan lapolítica norteamericana hacia Cuba, cuálessus líderes, cuáles sus principios ideológicos,el profesor Morales lo omite.{ V●11 }


Presumiblemente, el profesor Moralesconsidera nocivas, altamente dañinas,casi tan destructivas como un bombardeode La Habana y Santiago, las decisionesque Obama ha tomado hasta ahoracon respecto a Cuba, que, por insuficientesque sean, y lo son mucho, y cualesquieraque sean sus escondidas intenciones,han beneficiado a miles de cubanos, afamilias divididas por la historia y el Estrechode la Florida, y a la economía de la islaen estos momentos de extrema penuria,además de crear un raro momento de relativadistensión entre los dos países quemuy astutamente está aprovechando RaúlCastro para lanzar su riesgosa reforma,que quizás no se hubiera atrevido a iniciarsi John McCain fuera presidente.En otro artículo, el profesor Moralesinsiste en culpar a Obama de toda suertede crímenes, desde el hundimiento delbarco de guerra sudcoreano Cheonan, hastael golpe de estado en Honduras contraManuel Zelaya. “El doble estándar caracteriza,más que nunca antes, a las posicionesde Estados Unidos en su política exterior”,dice Morales. “Ya la política de Obamaes más agresiva y errática que la deBush, dado que mantiene la agresividadanterior y diseña otras acciones de mayorconnotación”. Nos queda la esperanza deque el profesor Morales, que ha sido echadodel Partido Comunista de Cuba por unindiscreto artículo sobre la corrupción enla isla, tenga ya muy poca influencia, sialguna vez llegó a tenerla, en los círculospolíticos y diplomáticos de La Habana. RicardoAlarcón de Quesada, presidente dela Asamblea Nacional, por ejemplo, ha dichorecientemente que “independientementede sus errores y sus limitaciones, elpresidente Obama y el equipo que lo acompañaen su gobierno son gente mucho másdecente que sus predecesores”.Alarcón, que es más listo que RaúlCastro y todos sus generales juntos, afirmóque “no hubiera perdido el tiempo” pidiéndolea George W. Bush que liberara alos cinco agentes de inteligencia cubanosencarcelados en Estados Unidos, algo queel presidente de la Asamblea sabe perfectamenteque la actual administración tampocohará, pero que, puesto por La Habanaen el tope de la agenda bilateral, creaun conveniente obstáculo para el avanceen cualquier otro tema. En Cuba, los asesoresde Raúl Castro, incluyendo, quizás, aFontes, deben estar ya estudiando a losposibles rivales republicanos de Obama enlas elecciones del 2012. Si Obama es derrotadodentro de veinte meses, Raúl Castro,o quienquiera que esté en el poder en Cubapara entonces, podría verse cara a caracon alguien como el ex gobernador de Arkansasy comentarista de Fox News MikeHuckabee, quien esta semana, por ejemplo,como avance de lo que sería su políticaexterior, declaró que un estado palestinoen territorio actualmente ocupadopor Israel es “no realista, impracticable einalcanzable”. O Newt Gingrich, el ex presidentede la Cámara de Representantes,que ha dicho de Obama que solo “si unoconoce el comportamiento anticolonial{ V●12 }


e l d i l e m a d e l m o d e l o c u b a n o aLa decisión de cambiarEn ese contexto, ante la disminución de los subsidios exterioresy en un mundo globalizado, el Gobierno, o al menos un sectordel mismo, decidió emprender reformas con el objetivo de repararun modelo que por su propia naturaleza resulta irreparable;pero como dichas reformas requieren de fuentes de financiamientoy el acceso a las mismas pasa por la exigencia de la comunidad internacionalen materia de derechos humanos y democratización,las autoridades aceptaron la mediación de la Iglesia e iniciaron unlento proceso de excarcelamiento de los 75 cubanos condenados enla primavera de 2003, lo que ha conducido a un escenario diferenciadodel precedente, porque ahora la necesidad del cambio, alsurgir también del propio gobierno, hace prácticamente impensableel retroceso, como ocurrió en oportunidades anteriores.En el campo y la ciudad, autos de alquiler, bodegas, barberías,establecimientos comerciales y paradas de ómnibus, se hanconvertido en lugares de catarsis pública, donde cada vez se escuchancon más frecuencia las expresiones: esperaron muchotiempo para los cambios o esto se acabó. Campesinos inconformescon la extorsión a que los somete el Estado, jóvenes profesionalessubutilizados, vendedores de discos, arrendadores de viviendas,productores de alimentos y otros que han decidido no sacar licenciao entregar la que tienen. Protestas por el desabastecimiento deagua en algunas localidades de la capital, por el incumplimientodel compromiso de situar una pantalla gigante en el parque Vidalde Santa Clara para ver un juego de fútbol, cocheros que han detenidoel servicio por inconformidad con las condiciones impuestas,protestas por desalojos en varias localidades del país, y así sucesivamente.Acciones de carácter puntual que están alimentando elimaginario popular y en las que cualquier motivo podría desencadenaracontecimientos tan impredecibles como peligrosos.Es un nuevo escenario demostrativo de que la aceptaciónconformista y la indiferencia de los cubanos están sufriendo cambios,que las reservas de virtudes ciudadanas nunca desaparecendel todo, que van surgiendo las primeras señales de resurgimientodel ciudadano desaparecido, mientras el tiempo para cambiar ordenadamentecontinúa consumiéndose. Una situación similar a lo ocurridoal colonialismo hispano de fines del siglo XIX, el cual se demorótanto tiempo para otorgar la autonomía a la Isla, que cuando lohizo en 1898 ya la guerra por la independencia estaba a punto deagotar hasta la última gota de sangre y hasta la última peseta. Olo que acaba de ocurrir recientemente en Egipto —y se está repitiendoen todo el Medio Oriente—, cuyo gobierno no atendió debidamentela democratización que durante décadas reclamaba la sociedad,para anunciar tardíamente la decisión de no aspirar a la reelecciónpresidencial, cuando le quedaban sólo algunas horas en elpoder. En nuestro país, aunque en un escenario diferente, el descontentohasta ahora atenuado y solapado por la ausencia de sociedadcivil autónoma y por el diferendo entre los gobierno de Cubay de Estados Unidos, podría desembocar en graves conflictossociales si las autoridades no proceden, sin más dilación, a profundizarlas reformas iniciadas hasta darles un carácter verdaderamentedemocrático.La gravedad del cuadro descrito se acrecienta porque —enausencia de un movimiento opositor cohesionado, capaz de presionaren dirección a los cambios— el sujeto de la reforma es eld i m a s c a s t e l a n o s a{ V●15 }


e l d i l e m a d e l m o d e l o c u b a n o amismo que generó el fracaso. Al alto promedio de edad de sus dirigentesy la insuficiente calificación, se unen los intereses creadosen más de medio siglo de poder, la responsabilidad contraída entan largo lapso de tiempo con todo lo ocurrido y la disposición a defenderese status, para lo cual siguen contando con casi todo lonecesario.En ese estado de cosas, el Gobierno enfrenta una contradiccióninsoluble: la incompatibilidad de los cambios necesarioscon la conservación del modelo. Una decisión que ha generado dostendencias dentro del Gobierno: los que piensan que la salvacióndel sistema depende de que nada cambie, y los que quieren cambiaralgo para salvarlo. Ambos coinciden en salvar al sistema, aunquedifieren del camino para lograrlo. El General Raúl Castro, Presidentedel Consejo de Estado desde febrero de 2008, encabeza públicamentela tendencia de los cambios limitados. En la poblaciónambas tendencias tienen algunos simpatizantes, pero existe un sectoren crecimiento, cuya conclusión es la imposibilidad de salvar loexistente. Desde esta madeja de contradicciones hay que tratar deinterpretar lo que está ocurriendo y lo que pueda ocurrir.¿Por qué el carácter limitado y/o contradictorio de losLineamientos de la Política Económica y Social?Limitado, porque el sujeto que encabeza los cambios es pasadoy presente, lo que impide enfrentar los problemas actualescomo una fuerza renovadora sin responsabilidad con el pasado; porla ausencia del carácter integral que requieren los cambios, lo queimposibilita limitarlos a una u otra esfera; porque como el fracasoestá relacionado con la ausencia del ciudadano como sujeto activo,cualquier cambio sin previa consideración por el pueblo, carece delegitimidad; porque en vez de liberar la creatividad de una sociedadinstruida, el Gobierno insiste en determinar centralmente losmás mínimos detalles, de lo que ha resultado el carácter feudal dellistado de actividades permitidas para los trabajadores por cuentapropia; porque después de reconocer que nadie sabía cómo seconstruye el socialismo, comenzaron la implantación de las nuevasmedidas sin mercado mayorista ni préstamos bancarios.Contradictorio, porque a la vez que se reconoce el fracaso,se insiste en compaginar dogmas y reformas; porque a la vez que seplantea "Buscar alternativas de fuentes de financiamiento paradetener el proceso de descapitalización de la industria y lainfraestructura productiva del país", se niega ese derecho a los cubanos,cuyos familiares en el exterior constituyen una fuente nadadespreciable de financiamiento; porque es imposible "lograr unaexplotación racional de los recursos pesqueros de plataforma; aumentarde forma gradual la producción de azúcar y derivados de lacaña, lograr que la entrega de tierras en usufructo propicie que losresultados productivos se asemejen a los actuales del sector cooperativoy campesino", sin antes someter a debate por qué eso nose logró durante medio siglo y depurar las responsabilidades correspondientes;porque junto al reconocimiento de la necesidad debrindarle mayor autonomía a las empresas y de basar su gestiónprincipalmente en mecanismos económico-financieros, y de recomendarfórmulas flexibles para la permuta, compra, venta y arriendode viviendas, entre otras cosas, se insiste en que "el sistema deplanificación socialista continuará siendo la vía principal para lad i m a s c a s t e l a n o s a{ V●16 }


e l d i l e m a d e l m o d e l o c u b a n o adirección de la economía nacional" y que "primará la planificación yno el mercado".Limitado y contradictorio, porque la no circulación del poderpolítico constituye un mecanismo de freno; por la insistencia endesconocer el papel que le corresponde a otras formas de propiedad,como la privada, y en su lugar declarar que no se permitirá laconcentración de la propiedad en personas jurídicas o naturales. Esdecir, la economía seguirá sometida a la ideología.A pesar de todo ello, los Lineamientos, o mejor dicho, la nuevaversión de los mismos que será validada en el VI Congreso delPartido Comunista, a celebrarse el entrante mes de abril, evidenciancierto predominio del sector reformista. Su importancia radicaen el reconocimiento de la necesidad de cambios, lo que rompecon el inmovilismo precedente. Eso, en un sistema totalitario, noes poca cosa, pues con independencia de la voluntad de sus promotores,las medidas de cambio generarán nuevas contradicciones queobligarán a profundizar las reformas, en un contexto nacional e internacionaldesfavorable para retroceder.El diferendo con Estados UnidosUno de los obstáculos para avanzar verdaderamente hacia lademocratización de Cuba, es el diferendo con Estados Unidos. Surgidodurante la Guerra Fría entre las grandes potencias de la época,fue utilizado por el Gobierno cubano para desmantelar la sociedadcivil, sin la cual es imposible avanzar en ningún ámbito social ycuya ausencia sirvió para solapar las contradicciones entre pueblo yEstado que ahora están aflorando. La razón es sencilla, los conflictosexteriores tienden a debilitar los conflictos al interior y si el“enemigo exterior” intenta asumir un papel protagónico en loscambios al interior, como ha ocurrido con la política norteamericanahacia Cuba, esto proporciona un inestimable argumento históricoa los partidarios del inmovilismo.El proceso de nacionalización de la propiedad que el Gobiernorevolucionario inició desde que tomó el poder, al afectar losintereses de Estados Unidos, condujo al deterioro de las relacioneshasta que el conflicto ocupó el centro de la política entre los dospaíses. La ruptura de relaciones diplomáticas y el desembarco porBahía de Cochinos en 1961, el embargo comercial y el bloqueo navalen 1962, las leyes Torricelli y Helms-Burton en los años noventa,la Comisión de Ayuda a una Cuba Libre y la creación de un Fondopara la Libertad en la pasada década, fueron algunos de esosmomentos.Por esa razón el embargo comercial de Estados Unidos, en lugarde contribuir al fortalecimiento de nuestros espacios, los enrareció;en vez de protegernos frente a la arbitrariedad del Estado,colaboró con ella; en vez de promover climas de confianza para elavance de los derechos humanos, los hizo retroceder. Tan importantees este hecho que Cuba, un país occidental que contó con espacioscívicos legalizados desde la segunda mitad del siglo XIX, queavanzó en materia de derechos cívicos y políticos hasta conformary poner en vigor la Carta Magna de 1940, que sirvió de sustento atodas las luchas cívicas y políticas posteriores —incluyendo la de losrevolucionarios que tomaron el poder en 1959— carece de una sociedadcivil autónoma y refrendada en las leyes.d i m a s c a s t e l a n o s a{ V●17 }


Ese anormal estado de cosas comenzó su conteo regresivocon las primeras medidas dictadas por el gobierno del presidenteBarack Obama. La Ley aprobada en marzo de 2009 permitió a loscubano-americanos con un parentesco de hasta tres generacionesviajar anualmente a la Isla, gastar hasta 179 dólares diarios y solicitarun permiso adicional, por emergencia familiar; además de autorizarsela venta de alimentos y medicinas al gobierno de Cuba sinpagos por adelantado. Más reciente, en el presente año, se dictaronnuevas medidas para ampliar las visitas a la Isla de grupos académicos,religiosos y culturales norteamericanos y el envío de remesasde hasta 500 dólares por trimestre, y hace apenas unos díasla Secretaria de Estado de ese país anunciaba la disposición demantener esa nueva política. Se trata de decisiones que desmontanla tesis insular de no cambiar nada hasta que el otro cambie ysitúan la pelota en la cancha cubana. Por ejemplo, si la obligaciónde los cubanos de pedir Permiso de Salida para viajar al exteriorsiempre fue un absurdo, ahora resulta insostenible.Sin embargo, cualquier posible cambio en esa política, comoresultado de las elecciones a celebrarse en el año 2012 en EstadosUnidos, podría afectar dichos avances y empeorar las relaciones bilaterales,lo que complicaría las posibles salidas pacíficas a la crisiscubana y podría generar un nuevo éxodo masivo de cubanos haciaEstados Unidos, motivo suficiente para generar un conflicto con elvecino del Norte, que podría terminar en una intervención militarde ese país o de las Naciones Unidas.Los derechos humanos: garantía de éxitoLa primera y fundamental garantía para que los cambios proyectadospor el Gobierno tengan un efecto positivo, radica en laimplementación de los derechos humanos, base de la dignidad de lapersona. Para ello es imprescindible la ratificación de los pactosfirmados desde el año 2008 y la adecuación de las leyes internascon dichos documentos, ya que los derechos civiles y políticos contenidosen ellos, por su carácter vinculante, constituyen un factordeterminante para una verdadera participación ciudadana en la vidasocial y en los destinos de la nación.El dilema consiste en que sin el reconocimiento e implementaciónde los derechos y libertades ciudadanas será imposible queel Gobierno obtenga los resultados esperados. De otro lado, si seimplementan esos derechos, la irrupción de la sociedad civil y elprotagonismo ciudadano harán imposible la permanencia del actualmodelo. Ese es el dilema del modelo cubano. [●]{ V●18 }{ V●18 }{ V●18 }{ V●18 }{ V●18 }


( rolando a lum )c u e st i on a nd ol as al u dp ub l ic a( r olando a lum )A PESAR DE LA incontrovertible evidenciasobre las fallas del sistema de salud públicaen Cuba, seguimos viendo escritos que desinformanacerca de la realidad en la isla.Por ejemplo, la revista científica estadounidenseSCIENCE de 30 de abril de 2010 (vol.328) publicó un pequeño artículo en el quesus autores Paul Drain y Michele Barry (de laUniversidad de Stanford, California) alabanlos apócrifos logros de la medicina cubana apartir de 1959. Entre otras cosas, el escritoarguye que, a pesar del boicot comercial deEE.UU. contra el ya super-longevo régimende los fraternos Castro, sus supuestos avancescon relación a los índices de salud de lapoblación “son admirables.” Pero los autoresfallan al aceptar sin cuestionar (graveerror básico en las ciencias) las estadísticasy el discurso propagandístico de La Habana.Los hermanos Fidel y Raúl Castro llegaronal poder en 1959 con un innegableapoyo popular. Esa popularidad se fue desvaneciendoal ellos convertir al país en unasociedad inmensamente más cerrada, militarizada,corrupta y subdesarrollada de lo queera antes. Los presuntos logros en la saludpública son una de las poquísimas excusasque les queda para justificar su rígido régimende más de medio siglo.Con el objetivo de comprender mejorcómo funcionan en la práctica los serviciosmédicos allá nos referimos al reciente librode la colega antropóloga Katherine Hirschfeld,HEALTH POLITICS AND REVOLUTION IN CUBASINCE 1898 (Transaction Books, 2008). Es lamentableque el reporte publicado en SCIEN-CE lo ignore; pero en dicho volumen se encuentranlas respuestas a los argumentos sinvalidez (que por cierto, no son nada novedosos)que exponen los autores del artículo.Atraída precisamente por los proclamadosresultados en la salubridad, Hirschfeldfue a vivir Cuba a mediados de los años90. Allí devino en otra intelectual extranjeramás cuyo idealismo ingenuo se desvaneció.La joven estadounidense experimentó encarne propia las condiciones de estilo orwellianode la Cuba de hoy, sobre todo al contraerla fiebre del dengue. Pero, como lasautoridades habían declarado (con fines depropaganda) que esa enfermedad de origenafricano había sido “erradicada”, lo irónicofue que ella no podía ser diagnosticada y recibirtratamiento médico adecuado.La autora fue internada en un hospitalde Santiago de Cuba en donde tuvo otra experienciasurrealista de estilo kafkiano. Ellaencontró el centro médico militarizado (comolo son casi todas las instituciones allá),antihigiénico, sobre-poblado de pacientes,sub-equipado, y atendido por escasos facultativos(nunca fue examinada por un médico).La otra paradoja es que, como norma,Cuba envía personal médico “de exceso” —acambio de dólares y petróleo— a la Venezueladel excéntrico ex-golpista Hugo Chávez(ahora convertido en “socialista del SigloXXI”). A manera de paréntesis, notemos quemuchos de los profesionales cubanos aprovechanla oportunidad para desertar allí, pasandoluego a otros países.Hirschfeld concluye que el sistema desalud post-1959 sí llegó, con el tiempo, a losrincones más apartados del país. Pero, confirmandolos testimonios por décadas de numerososobservadores, así como de los yamillones de exilados, este relativo acometimientoacarrea un caro precio político-opresivo.La antropóloga describe cómo la estructuramédico-social forma parte del complicadoaparato represivo de control sociolegal.Todo personal médico es consideradoun “soldado revolucionario” cuya lealtaddebe ser hacia el Estado, no a sus pacientes.Incluso parte del currículo universitario con-{ V●19 }


lleva el aprender a espiar a sus propios pacientes,como nos lo relatan médicos cubanosrecién emigrados.De todos modos, Cuba está lejos deser el paraíso médico que se pinta en SCIEN-CE. Hirschfeld clasifica los servicios médicoscubanos en tres estratos “sin duda desiguales”,lo que representa una especie de apartheidsocio-médico segregacionista.El primero es para la jerarquía oficialprivilegiada, así como para ciertos extranjeros(los huéspedes gubernamentales gratuitosy los “turistas de la medicina” que pagancon los “malditos” pero codiciados dólares osus convertibles “chavitos”). Esa clase superiorde servicios —en donde no escasea naday a la cual el ciudadano común no tiene acceso—es la que tanto celebran ciertas personalidadesextranjeras que se conviertenen porta<strong>voces</strong> del gobierno al repetir sincuestionar las consignas oficialistas.La segunda categoría —de inferior calidad—es para la población común, los “de apie”. A diferencia de lo que difunde el discursooficialista, los servicios médicos no sonun derecho, sino un privilegio condicionalotorgado por la élite política. El pueblo tieneque demostrar gratitud eterna a esa cúspidedirectriz, tal como ocurría con casi todoslos aspectos cotidianos bajo la tiranía delos hermanos Rafael y Héctor Trujillo en RepúblicaDominicana [1930-61] y en la Rumaníadel autócrata comunista Nicolae Ceauşescu[1965-89].En efecto, análogo a los tiempos deTrujillo y Ceauşescu en sus respectivos países,nadie gana ni merece nada en Cuba porsus propios méritos. Todo —desde un simpleempleo hasta el acceso a la educación universitariay los servicios de salud— tiene queser percibido como producto de la “magnanimidad”paternalista de la cúpula dirigente.Simbólicamente todo es propiedad delMáximo Líder (traducción literal de Führer)y sus herederos políticos. Es más, tal pareceque el inventario de las pertenencias de laalta dirigencia comprende también a personas:desde atletas y artistas, hasta intelectualesy científicos, incluyendo en especial atodo profesional médico. Así, cuando la controversialDra Hilda Molina cayó en desgracia,Fidel Castro mismo dijo que a la célebreneurocirujana no se le permitiría salir de Cubaporque “su cerebro le pertenecía a la Revolución”.Eso es como decir que ella es —almenos metafóricamente— pertenencia suyacomo el “centro carismático de la nación”(si se me permite aplicar la etiqueta queDerby usó en referencia al absolutista dominicanoTrujillo).Al igual que bajo el trujillato y la tiraníade Ceauşescu, los Castro han creado—con toda intención— un clientelismo paratodos los servicios dependiente del omnipotenteEstado. El sistema médico oficial, además,funciona en coordinación con los Comitésde Vigilancia (la versión cubana de los“caliés”, los espías de barrio trujillistas),por lo que los marginados y disidentes políticosconfrontan una grave desventaja médica.Eso se comprobó de nuevo cuando sepresentaron en las salas de emergencia habanerasvarias “Damas de Blanco”. Ellas habíanmarchado pacíficamente por unas pocascalles pidiendo la liberación de presospolíticos, que incluía médicos disidentes (algunosde los cuales son afro-cubanos). LasDamas fueron víctimas de golpizas propina-{ V●20 }


das por las “brigadas de respuesta rápida”que constituyen la exégesis castrista de losTonton Macoutes del Haití bajo la dinastíadéspota de Papa y Baby Duvalier [1956-86].Pero, según los recién llegados a quienes hemosentrevistado, a los médicos que accedierona atender a las Damas se les prohibióindicar en sus informes la causa legítima delos traumas de las pacientes.El tercer estrato de cuidado médico,el más popular, lo constituye una vasta redinformal a la que el cubano común y corrienterecurre al no poder depender del sistemaoficial. Hirschfeld describe cómo es típicoque profesionales de la medicina ejerzan deforma clandestina a cambio de efectivo o depagos en especie (por ejemplo, comestiblesy/o medicamentos y enseres domésticos, yasean malversados de agencias estatales oenviados por exilados). Esa red fantasma—un subgénero del mercado negro— está ligadaal “sociolismo”, en mofa al socialismooficial. O sea, el acceso a ese nivel subterráneode servicios médicos depende del amiguismoy de los recursos que uno puedaagenciarse para, como se dice allá, “resolver”(esto es, a corto plazo).En escritos anteriores comentábamossobre los paralelos entre algunos dictadorespasados y presentes, tanto de la “derecha”como de la “izquierda” ideológica que ridículamentepretenden ser á vie, vitalicios. Eshabitual que sus respectivos apologistas acomodadosen el extranjero encuentren pretextosque los justifiquen. Los trujillistas sejactaban de que, resonante de Mussolini,Trujillo había institucionalizado el nacionalismoy “puesto al país en el mapa mundial”.De igual modo, la dictadura revolucionariacubana —ahora con un toque de dinastía gerontocráticamonárquica (pasándose el poderde envejeciente hermano a hermano)—arguye que ha transformado a ese país-islaen una “potencia médica mundial”.Esa es la imagen que pretende presentarSCIENCE; y lo irónico es que esa revista espatrocinada por la Asociación Americana Parael Avance de la Ciencia (AAAS, por sus siglasen inglés). No obstante, un par de añosatrás, Hirschfeld había desmoronado ese mitoya con cuidadosas estadísticas y observacionesvivenciales propias; pero de poco valesi SCIENCE no reconoce esas investigaciones.Los datos de Hirschfeld confirman queun sinnúmero de servicios en Cuba sobrevivena cuenta de los envíos caritativos de loscubanos en la diáspora a través del mundo.Lo insólito es que el Exilio donante —que tácitamentesubvenciona esos servicios— esblanco constante de ataques histriónicos yllenos de inquina perversa por parte del régimeny de sus más estridentes partidariosen el extranjero, con insultos etnocéntricostales como “la mafia histérica de Miami”,etcétera.Por cierto, debemos observar que aunasí, en su estudio Hirschfeld quizá no le dasuficiente crédito a la Cuba de ayer. La erarepublicana (1902-59) —aunque imperfecta—alcanzó niveles socio-médicos muy altos encomparación con otras naciones, incluso europeas(como la propia España, la ex-metrópolis).Efectivamente, en las cinco décadasy media que siguieron a la intervención estadounidense(1898-1902) que puso fin a laGuerra de Independencia (1895-98), Cubaestaba a la cabeza en muchos renglones so-{ V●21 }


LA DIFERENCIA más clara entre los casoscubano y egipcio es la de la posición, y elpapel, que en ambas sociedades juega yocupa el ejército. Factor modernizadoren la egipcia, garante del no regreso delos despotismos orientales, en Cuba eshoy todo lo contrario. El cubano, incluidodentro de él el militarizado Ministerio delInterior, no solo significa con su mantenimientoun gasto mucho mayor que el queoriginan los misérrimos sueldos del millóny medio de futuros disponibles, sino el pilaren el que cada vez más se apoyannuestros absolutismos y salvacionismos de“izquierdas".En su "Breve Historia de Cuba"Jaime Suchlicki cataloga a la Cuba de entoncescomo una dictadura militar. Noestoy muy claro de qué quiso decir conello, pero si fue incluir al sistema políticocubano en el mismo saco de las dictadurasmilitares de Argentina, Uruguay oChile, disiento de su opinión. Entre 1959y 1986, año de edición de su libro, Cubapoco tenía que ver con aquellas.Hasta 1990 Cuba fue algo muy distinto,quizás solo comparable a aquellosestados minúsculos que desde el norte deEspaña pretendían recuperar toda la penínsulaexpulsando de ella al musulmán.Cuba era, bajo la guía de Fidel Castro, unEstado cruzado decidido a arrebatarle lahegemonía en América Latina a los EstadosUnidos.Los de mi infancia, por ejemplo, enel paso de los setentas a los ochentas,eran tiempos en que un oficial, veteranode las campañas africanas y con el mismonúmero de años de servicio que un profesorde preuniversitario, o un médico, cobrabamucho menos que ambos. Y teníaque ser así por una simple razón: el militar,a la larga, solo hacía lo que aquellos,solo que a tiempo completo: en este grancampamento que era Cuba hasta los niñoséramos combatientes participantes de lacruzada.Llegó sin embargo el “desmerengamiento”de la URSS (palabra muy acertadaya que fue mucho lo que aprovechamosde aquel opulento "cake" eslavo) y elespíritu de los cruzados se resintió por lanecesidad muy real de no morirse dehambre o andar descalzo. La cruzada semostró irrealizable, la falange cerradasolo siguió existiendo en el discurso oficial,y en la inercia más que en la doblemoral. Entre los hoplitas se impuso el“sálvese quien pueda” y tras abandonarlanzas, petos, escudos y cascos, la tropase desperdigó a forrajear por los campos.Fueron tiempos en que hasta a los camposde yuca hubo que ponerle su vigilantearmado; y en que más de uno se llevó unabala en el intento de saquear tres o cuatrotubérculos…Ante esta situación, en que las explosionessociales eran no ya una posibilidad,sino una realidad (verano de 1994),y ante la evidencia de que con lo que seles pagaba hasta ese momento muy difícilmentealguien permanecería en las( j osé g abriel b arrenechea )d ee j é r c i t o syr e f o r m a sd ee j é r c i t o syr e f o r m a s( j osé g abriel b arrenechea )Fuerzas Armadas, se les concedieron algunasventajas. En rigor, tampoco estabantan desprovistas de ellas. Ya antes de1989 disfrutaban de un envidiable sistemade pensiones. Solo que ahora las ventajascomenzaron a aumentar y a aumentar,y lo hacían al mismo ritmo que laeconomía se militarizaba, y que más ymás generales y coroneles, en activo oretirados, se ocupaban de empresas, corporacionesy hasta de gasolineras y tiendasen divisas. Eran más eficientes, mejoresadministradores, nos decían; aunquelo cierto era que tras el caso Ochoa losjerarcas habían descubierto la ambivalentecara de los militares: eran imprescindiblesen los nuevos tiempos, pero a lavez había que mantenerlos satisfechos, lomás satisfechos posible ya que resultabanla única fuerza con real capacidad parasacarlos del poder; fundamentalmentedesde que a mediados de los sesentas lo{ V●23 }


de las armas en manos del pueblo no pasabade ser un bonito eslogan para amigosde afuera y zonzos autóctonos.Y así, de ese no muy rectilíneo ointencional modo, un buen día a finalesde los noventa los cubanos nos despertamosen un país en que un tenienterecién graduado cobra mucho más quecualquier universitario con un par dedécadas de trabajo. Y sus entradas, lasdel teniente, no quedan ahí…Hoy un oficial recibe una cuotaextra de alimentos (buena parte del polloque se compra en los EE.UU., y al que losdemás mortales, por lo menos los de lospueblos y ciudades pequeñas de campo,muy raramente tenemos la posibilidad deencontrar en nuestros platos), de ropa yzapatos, tiene no se sabe cuántas másposibilidades de acceder a una casa queel universitario de marras, compra electrodomésticosen tiendas segregadas,donde un televisor le cuesta diez vecesmenos que en las tiendas de todos, disfrutade bien surtidos centros de recreación,y cuenta con excesivas facilidadespara acceder a balnearios de lujo (seríamuy educativo armar un álbum con las risueñasfotos de bien vitaminados coronelesy generales en Varadero, disfrutandode sus “ventajitas”).A tal punto han llegado las ventajasy privilegios, que aun en violación de laelástica Constitución vigente, ser hijo opariente cercano de militares se ha convertidoen factor muy importante, a vecesimprescindible, para ingresar no soloen el ejército mismo, sino para acceder aposiciones dentro del aparato con ciertogrado de "confiabilidad".De este modo en Cuba ha surgidouna casta militar detentadora del poder,cuyos máximos representantes ocupan laprimera fila en el Consejo de Ministros.Una élite sin entorchados, es cierto, perocon las marcas en la piel de las atmósferasrefrigeradas y la alimentación bienbalanceada, y eso en una nación en quela búsqueda diaria del alimento, y hastadel modo de cocinarlo, se ha convertidoen la odisea de millones, o en que viajaro dormir significa soportar el aglomeramientode ómnibus y tugurios, con sus viciadosambientes.IILa rémora militar no es un mal nuevo quenos haya traído la Revolución. Lo conocióla República, y es de hecho uno de los queen los cincuentas se necesitaba corregir.Tampoco es, como algunos pretendenhoy día, responsabilidad de las Guerrasde Independencia. El militarismo republicanoes una de las malas herenciasque nos dejara el señor Charles Magoondurante la Segunda Intervención.Hechos cargo de la República tan aregañadientes en septiembre de 1906, losnorteamericanos concluyeron que en Cuba,a diferencia de América Latina, unejército permanente sería más beneficiosoque dañino. Solo uno así, y no unpequeño y disperso cuerpo de policía rural,podría evitar que cada elección sesaldara con un pronunciamiento del bandoperdedor, en un país en que, no se debede olvidar, casi 30 000 hombres habíanservido en un Ejército Libertador de verdad.De todas maneras, y por si las moscas,o más bien los golpes de estado…, enla concepción de este ejército se intentóevitar los defectos de los típicos latinoamericanos.El cubano sería en consecuenciaprofesional, y para ponerlo enefecto se reclutó a su oficialidad entrelos graduados universitarios y bachilleres.Entraron asi en él hombres cultos, deprobidad a toda prueba como los padresde Lezama Lima o de Alicia Alonso, o elmismo Ismaelillo, José Martí Zayas Bazán,a quien le tocaría dirigirlo durante unperiodo del gobierno de Mario GarcíaMenocal.Y tenemos que admitir que esteejército sirvió bien a los fines originalespara los que había sido creado: evitarle alos EE.UU. tener que volver a interveniren Cuba ante nuevas “revoluciones” comola de agosto de 1906. Sin embargo,pronto se aclaró que ese primer fin nonecesariamente coincidía con la defensade la institucionalidad, sino que podía inclusotornarse contrario a ella. Esto fueevidente con Gerardo Machado. El EjércitoNacional permitió las violacionesconstitucionales y de todo tipo del excombatientede la guerra de 1895, másque nada para no crear un escenario quediera lugar a una nueva intervención.{ V●24 }


A la larga sería la propia esencia dela institución militar, con una prebendadacasta de oficiales mandando sobreuna muchedumbre de clases y soldadosmal pagados y peor tratados, la que latransformaría de una institución inserviblepara la defensa de la institucionalidaden algo muchísimo peor; su granenemigo. A partir del 4 de septiembre de1933 el "ejército de los sargentos" ya nodefendaría la institucionalidad, sino quela sustituiría por su propio y burdoimperio.Las clases y soldados se habíansublevado por dos razones fundamentales.En primer lugar, su temor a las rebajasde plantilla y de salarios, algo queya había hecho el presidente Zayas tras lacrisis del 20; en segundo, por su deseo deque se eliminaran los símbolos externosde las diferencias de casta. Por ejemplo,deseaban usar botas altas a semejanza delos oficiales y no polainas de lona. Sinembargo, la obstinada negativa a negociarcon los sublevados por parte de laoficialidad, del presidente Céspedes y decasi todas las fuerzas políticas, los llevó aprofundizar su actitud. Incapaces deorientarse en el berenjenal político en unprimer momento, se echaron en manosde quienes corrieron a apoyarlos desde elinicio del movimiento: los muchachos delDirectorio del 30. Pero solo por 122 días,hasta que se sintieron fuertes y lo fundamental,con el apoyo norteamericano, opor lo menos del embajador norteamericanoen La Habana.El golpe en sí había sido preparadopor oficiales muy influidos por la prédicatremendista y falangistoide del PPC(Partido del Pueblo Cubano), en específicopor Rafael García Bárcenas, profesorde la Escuela Superior de Guerra, y delcaudillo de aquel partido (y de "todas lasCubas", en su megalomanía), Raúl Chibás.Mas la negativa de este último a encabezarlo(tras pensárselo durante meses) losllevó a proponerles el mismo a Batista.Este, Camaján de Camajanes, una vezdentro de Columbia los relegó a un segundoplano. Su gente serían los políticostránsfugas, pero por sobre todo los sargentosde 1933 y los de ahora. Rodeadopor estos últimos, en las escaleras del EstadoMayor, con la imagen de Martí a susespaldas, lo representó la prensa de laépoca, en una imagen más elocuente quetres tomos de historia para interpretar loque sucedió aquel día.Pero ambos ejércitos, el de los prebendadospero cultos oficiales, y el de lossargentos con mentalidad de corrido mexicano,no solo significarían un daño político.En su memorable conferencia conmotivo del cincuentenario de la República,ese grande nuestro, Elías Entralgo, sepregunta y se responde a sí mismo:"¿Qué le han costado las fuerzas armadasy sus organismos auxiliares a laRepública desde el 4 de abril de 1908hasta los presupuestos de 1951 a 1952?Pues, sin contar los créditos especialesconcedidos por acuerdos del Consejo deSecretarios y del Consejo de Ministros du-d ed ee j é r e c j i é t r o c s i t o syyr e f o r r m e a f s o r m a sEste nuevo ejército, completamentesacado del pueblo más llano, seríala gran desgracia de la Segunda República.La sargentada y su espíritu lo influiríantanto que, aun cuando los gobiernosauténticos crearon una nuevaoficialidad de academia, serían aquellosel verdadero poder, lo cual se transparentóel 10 de marzo de 1952, cuando sesumergió al país y a su más alto logro político,la Constitución de 1940, en la másprofunda noche.rante los doce años en que no se votaronnuevos presupuestos, desde 1937 hasta1949, ni los últimos aumentos (datos queno he podido allegarme), le han costado629 824 283,34 pesos".A lo que habría que agregar que elseptenio batistiano debió sumar a esacifra una cantidad muy parecida.Todo ello justificaba que al Triunfode la Revolución, además del rápido regresoa la quebrada institucionalidad, seeliminara al ejército.{ V●25 }


Mas quienes habían hecho la Revolucióneran cubanos, y los cubanos, biense sabe, o no llegamos o nos pasamos, yen este caso particular, por mucho. EnCuba, el primero de enero de 1959 no habíatriunfado el retorno de la democraciade los cuarentas, sino un descomunal proyecto,que no era, por cierto, el de unosolo, sino muy pronto el de millones, quepretendía nada menos que desafiar la dominaciónnorteamericana no ya en las Antillassino en todo el hemisferio. Lo militar,por lo mismo, no tardó en ocuparlotodo.IIINo lo niego. Siento orgullo al oir hablar oleer a los protagonistas de los primerosaños de Revolución. Téngase presenteque en este hemisferio nadie ha hechonada semejante a nuestras locuras. Nosolo a fines del XIX habíamos derrotadoen la práctica a un ejército colonialistaequivalente en número a la suma total delos que habían enfrentado todos los demásindependentistas de las Américas,sino que ahora a mediados del siglo XXpretendíamos nada menos que arrebatarlela hegemonía hemisférica a losEE.UU. No obstante, para lograrlo habíaque hacer algunos sacrificios, no pocos nimenores, por cierto. Entre otros, renunciara la institucionalidad que habíamoscomenzado a echar a andar en 1940, oconvertir a la economía, reino de lo cotidiano,en un arma política, con lo quela condenábamos al colapso irremediablemente.Pero lo en verdad penoso vendríaal final del camino. El que poco a poco,casi sin darnos cuenta, cayéramos bajoel imperio de una dictadura militar.Bajo la cual, con sus hijas la miseria y lacrónica falta de futuro, el tradicionalmentealtivo espíritu del cubano nuncaha andado más por los suelos, al menosdesde los infamantes tiempos en que elprocónsul Crowder le dirigía la mano alchino Zayas.Ante este lamentable escenario seimpone el regreso a la institucionalidadno cumplida en 1959, pero también a laradical disminución del ejército o mejoraun, su disolución.Podría argumentarse que eso seríaentregarnos atados de manos y pies a losEE.UU. ¿Mas alguien en realidad cree quenuestras fuerzas armadas tienen al presentealgún efecto disuasorio en la superpotencia?¿Lo tienen cuatro avionestecnológicamente obsoletos, pilotados asu vez por aviadores con escasísimas horasde vuelo…?José Martí, el cubano que mejor haconocido y entendido a los EE.UU., segúnreconociera el muy devoto fidelista EusebioLeal, no creyó nunca en que unejército fuera garante de nuestra independenciafrente a aquel país. En su correspondenciaparticular a El Partido Liberal,periódico oficial del Porfirato, con{ V●26 }


fecha 8 de enero de 1887, al reflexionarsobre el diferendo que en el verano delaño anterior había puesto a México y alos EE.UU. a un paso de la guerra, concluyó:"En los Estados Unidos se crean ala vez, combatiéndose y equilibrándose,un elemento tempestuoso y rampante,del que hay que temerlo todo, y por elNorte y por el Sur quiere extender el aladel águila, y un elemento de humanidad yjusticia, que necesariamente viene delejercicio de la razón, y sujeta a aquel ensus apetitos y demasías. Dada la dificultadde oponer fuerzas iguales en casode conflicto a este país pujante y numeroso,es útil irle enfrentando con sus propioselementos y procurar con el sutilejercicio de una habilidad activa, queaquella parte de justicia y virtud que secría en el país tenga tal conocimiento yconcepto del pueblo mexicano, que conla autoridad y certidumbre de ellos contrastelos planes malignos de aquella otraparte brutal de la población…"Y téngase bien presente que le estápidiendo una tribuna al órgano de una férreadictadura, por lo cual no puede expresarcon claridad sus verdaderas ideas,que irán solo entre líneas, de que la verdaderaseguridad por su frontera norte,solo le vendrá a la patria de Hidalgocuando el elemento positivo norteamericanovea al mexicano disfrutando de lamisma justicia y virtud, léase libertad ydemocracia, que ellos defienden al interiorde su gran nación. Es en su memorable,y extrañamente mutilada carta aGerardo Castellanos del 9 de agosto de1892, cuya cita siguiente tomo del trabajode Emilio Roig Leuchsenring "Ideario dela Revolución (del 95)", que Martí lo explicita:"La amistad, indispensable, deCuba y los Estados Unidos requiere la demostracióncontinua por los cubanos desu capacidad de crear, de organizar, decombinarse, de entender la libertad y defenderla,de entrar en la lengua y hábitosdel Norte con más facilidad y rapidez quelos del Norte en las civilizaciones ajenas".Y hay que decir que no se equivocóEl Maestro. Si "el elemento tempestuoso yrampante" no se adueñó de la Isla al finalde la guerra del 95, fue solo por el enormecapital de admiración que los cubanoshabíamos sembrado en la larga jornadaindependentista en el corazón del mayoritario"elemento de humanidad y justicia"norteamericano. A tal punto, que sila de mala memoria "Enmienda Platt" pudoser aprobada por el Congreso fue porel conocido "libretazo" de aquel primerelemento al incluirla, casi al final de unperiodo legislativo, dentro de un paquetepresupuestario.Para ser independientes en Cuba nonecesitamos de un ejército parásito. A finde cuentas, cuando hemos necesitado deuno lo hemos creado. En octubre de 1868no lo teníamos y, sin embargo, cuatroaños después camagüeyanos y villareñoshabían inventado de la nada una envidiablecaballería, y no solo por lo sufrida, ylos orientales un cuerpo de infantería tandisciplinado y a la vez aguerrido como nolo tuvieron ni Sucre, ni Washington, niDessalines; pero para los que suelen olvidarel pasado más remoto debo advertirlesque algo similar había ocurrido yaen 1762, cuando la toma de La Habanapor los Ingleses; o en los 1740s, en quehabaneros, santiagueros, remedianos ytrinitarios les ganamos a los corsarios deNueva Inglaterra la célebre Guerra de laOreja de Jenkins. Tampoco quiero dejarcitar aquí que los cubanos, uno de lospueblos menos poblados de América Latina,fuimos los que mayor presencia tuvimosen los ejércitos de la España Republicana,casi 1 000 hombres, no pocos delos cuales, a pesar de carecer de experienciamilitar previa, terminaron la guerracon grados de oficial.República Democrática, virtudesciudadanas y una inteligente diplomaciatanto económica como política: eso es loque necesitamos. Lo demás, a qué preocuparse,saldrá de ahí. [●]( j oség abrielb a rrenechea) ( j oség abrielb arrenechea){ V●27 }


EN SU AUSENCIA, sus amistades y colegascorrieron toda clase de rumores tremebundossobre sus andanzas en el extranjero. Nole olvidaron, pero le convirtieron a veces enun cómico personaje de leyenda.Unos le atribuyeron una escala relativamenteprolongada en Madrid, donde,obligado por las circunstancias, tuvo que recorrerlas calles vendiendo cigarrillos decontrabando, cuando no mercancías de lujoespurio y falsas etiquetas. Según algunas versiones,luego de una infructuosa carrera dedelitos y estafas menores, fue a parar finalmentea la cárcel de Carabanchel, de dondefue rescatado por un capo mafioso deorigen árabe y nombre casi impronunciable.Este, que por puro azar resultó ser unamante de las bellas letras, se compadecióde su destino y le encargó la escritura desus memorias de rufián, tarea mucho másfácil y remuneradora que emprendió enseguidadesde un cómodo y elegante piso queel pandillero puso a su disposición en elcentro de Málaga. Allí, entre tragos exquisitosy caricias de mujeres fáciles, estaba apunto de concluir aquel espantoso recuentode crímenes y engañifas, cuando la GuardiaCivil echó el guante a su mecenas, obligándolea huir nuevamente con rumbo desconocido,esta vez con un maletín repleto dedólares y piedras preciosas.El relato de sus peripecias pareceinterrumpirse brevemente en esa época,como si los chismosos le hubieran perdidode pronto la pista, para reiniciarse variosaños después, a fines de la década de lossesenta, época por la cual, según las malaslenguas, se había establecido ya del otrolado del Atlantico, en Miami, y hasta compradoallí una mansión antigua en el exclusivovecindario de Coral Gables. Disponíatambién en ese entonces, de acuerdo conestas versiones, de una pequeña flota deautos de lujo, hechos a la medida de su refinadogusto, y de una amante japonesaque regenteaba juiciosamente sus negociosdesde una lujosa oficina ubicada en una torredonde se podía divisar la bahía a todahora e incluso su tierra natal en las mañanasclaras de verano. Políticos y potentadosacudían a todas sus fiestas y saraos, contagiándoleel dulce imán de su prestigio ybrindándole la protección que todo pilloencumbrado siempre necesita. De su viejapasión por la escritura, decían, no quedabanya sino tenues vestigios, habiéndolaabandonado en su apresurada fuga hacia laopulencia. Sin embargo, de acuerdo conellos mismos, la nostalgia por su antiguavocación no cesaba de acosarle, sobre todocuando repasaba con los dedos los innumerablesvolúmenes de libros antiguos quehabía ido acumulando en su biblioteca,adornada, además, por valiosas obras dearte adquiridas en subastas internacionales.( manuel ballagas )( manuel ballagas )( manuel ballagas )( manuel ballagas )) malas leng uas (( manuel ballagas )( manuel ballagas )( manuel ballagas )( manuel ballagas )Tiempo después, aseguraban algunosde sus conocidos de antaño, había caídosúbitamente en desgracia. Su amante japonesa,amenazada por la policía con unalarga condena de cárcel, había plagado demicrófonos ultrasensibles su mansión, sucasa de verano en las montañas, su oficinay su yate. Una vez descubiertas sus turbiastramas de contrabando y ciertas operacionesfinancieras inexcusables, se vio obligadoa convertirse en testigo de cargo enuno de los tantos procesos escandalososque empezaron a seguirse en aquella ciudadcontra personalidades del clero, los negociosy la política. Todas sus propiedades,entre ellas los autos de lujo, las cuentasbancarias, la biblioteca y la colección deobras de arte, fueron confiscadas comoparte del trato hecho con los fiscales. Deacuerdo con estas versiones, un poderosocacique criminal de Sudamérica puso entoncesprecio a su cabeza, por lo que, concluidoel largo juicio, no le quedó otro remedioque asumir una nueva identidad enuna ciudad distante y secreta, donde empezóa malvivir con la magra pensión que elgobierno asigna a los delatores protegidos,siempre con el temor de ser alcanzado enla nuca por una bala vengadora.{ V●28 }


No es de extrañarse, pues, que elsiguiente chisme le sitúe, años después, enun vetusto motel en las afueras de Las Vegas,calentando sopa enlatada con una manoy espantando ratas con la otra. Cuentanque una tarde, aterrado, escuchó que alguientocaba a la puerta de aquella infectahabitación e instintivamente llevó su manodiestra a la Magnum calibre .44 que guardabaen su cartuchera como precaución.Con ensayado estoicismo, se dispuso luegoa morir con las botas puestas, seguro deque le había tocado ya el turno. Pero sutriste existencia cobró pronto un giro taninesperado como aquella provindencial visita.Una figura encumbrada de Washingtonhabía tomado en ese entonces nota de susituación desesperada, pero sobre todo, delos numerosos contactos que todavía poseíaen las altas esferas del gobierno en su paísnatal, por lo que se le brindó la oportunidadde recorrer el mundo para ofrecer asus viejos amigos y conocidos la posibilidadde una deserción fácil y bien remuneradaen cualquiera de las capitales extranjerasque estuvieran visitando en misión oficial.Tomando en cuenta lo arriesgado de estastareas encubiertas, los servicios especialesestadounidenses no escatimaron en gastos,incluyendo una transformadora cirujía plástica,así como nuevos e inescrutables documentosde identidad. Se rumoró, a partirde entonces, que era asiduo de los círculosmás exclusivos de la diplomacia y el oficialismoen países diversos, desde los puntosmás recónditos de Asia hasta el resto deAmérica, sin excluir a Europa, donde parecíatener su cuartel general. Literatos, embajadoresy hasta funcionarios de pocamonta que le habían conocido alguna vezdenunciaban, a su regreso, haber sido objetode sus cortejos, aquí o allá. Asegurabanque se había aproximado a ellos,zalamero, y portador de una valija repletade billetes, en una boîte de París, en unode los tantos recovecos del aeropuerto deRoma o simplemente cruzando el Puente deLondres, donde se hallaba dizque “por puracasualidad”. Su cinismo era tan transparentecomo su afán de lucrar con aquellasdeserciones, por las cuales le pagaban concuantiosos fondos que la agencia de espionajedepositaba a su nombre en una cuentasuiza numerada. Uno incluso juró haberlevisto bañarse, ebrio, delirante y vestido deesmoquin, en la Fontana di Trevi, imitando,por cierto, una escena de una de sus películasitalianas preferidas. Celebraba, sinduda, la vergonzosa capitulación de un viejoamigo.Ya para entonces, de acuerdo conestos relatos, se había extinguido completamenteen él su antiguo y profundo amorpor las letras. No sólo no escribía ya; tampocoleía. Y en una clara señal de su despreciopor la cultura y la civilidad, se habíasumado a algunas de las bandas sanguinariasque asolaban por aquel entonces distintospaíses de América Latina, liquidando adisidentes y desafectos de izquierda, entreellos numerosos escritores y aspirantes aserlo, infelices y talentosas víctimas a quienes—según ciertas versiones— había interrogadocon saña antes de matarles de undisparo en la cabeza o lanzarles al mar desdeun helicóptero en pleno vuelo. Jurabanotros que existía también una foto en blancoy negro en que se le ve claramente, sinlugar a duda alguna, arrojar libros en unapira incendiaria en pleno centro de Santiagode Chile, durante los primeros días delgolpe militar. Su rostro, distorsionado porun rictus de odio salvaje, parece encararcon orgullo la cámara, como si someter alfuego las obras del intelecto humano leproporcionara un extraño y profundo placer.“No hay peor furia que la de un escritorfrustrado”, afirmó uno de sus antiguosallegados al tener noticia de aquel acto deindecible vesania.{ V●29 }


Nadie ha sabido decir a ciencia ciertasi fue antes o después, ni siquiera cuándoexactamente, pero llegó a atribuirsele enalgún momento una participación marginalen el publicitado escándalo que provocó larenuncia del presidente Richard Nixon. Estasversiones le excluyen con toda certezade la corta nómina de “plomeros” de Watergate,bastante conocida en virtud de todala información publicada en los periódicosmás respetados, para asignarle, sin embargo,el papel más embozado y siniestrode coordinador no inculpado, de facilitadoren la sombra. Sus viejas relaciones con losservicios de inteligencia y los numerososinstrumentos documentales de chantajeque había ido acumulando hasta entonces alo largo de su ya extensa carrera criminal,le habrían valido esta rara muestra de clemenciapor parte de las autoridades. Sólose le exigió discretamente que abandonarael país hasta que la curiosidad de la prensay la paciencia del público se aplacaran, algoque hizo sin mucho ruido, para sentarplaza enseguida en sitio desconocido.Fue allí precisamente, según loschismosos, que conoció y contrajo matrimoniocon una acaudalada dama españolaque se enamoró de su facha, su intriga ysus versos; porque en aquél, su nuevo exilio,había renacido en él el amor por la músicade las palabras, y él supo servírselas enbandeja de plata. Instalado tiempo despuésen una mansión señorial y playera de Mayorca,y rodeado de lujos más que burguesesplenamente aristócraticos, se dio a anotarsus pensamientos en un diario de tapasde cuero, donde también plasmaba, decuando en cuando, algún que otro poema.Se diría, aseguraban sus viejos colegas, quetras una ausencia tan larga de los misteriosgozosos de la escritura, su antigua vocaciónhabía resucitado con bríos tan potentescomo inexplicables, ahora que no tenía quedormir con una pistola debajo de la almohaday su flamante esposa le colmaba detodos los incentivos y comodidades para armarsu obra e incluso publicarla en algunasde las editoriales más prestigiosas de la Península.Según estas versiones, para protegersede cualquier fantasma de su turbulentavida pasada, sus libros ostentabansólo un seudónimo guardado bajo estrictosecreto.Al año siguiente, empero, uno desus viejos conocidos trajo de un viaje al extranjerouna curiosa historia suya que alguienle contó de muy buena tinta, y segúnla cual su muelle existencia de conde o demarqués ibérico se había visto interrumpidatrágicamente con el estallido de una potentebomba que le privó, a la vez, demansión y esposa. De pura suerte, salió deeste difícil trance con vida. Se tratabaseguramente de una venganza tardía porsus viejas andanzas y traiciones, concluyeronalgunos de sus antiguos colegas, paraquienes su pista se desdibuja a partir deentonces en una serie de anécdotas conjeturadasy posiblemente imaginarias, enque algunas veces se le ve derrochar laherencia de su esposa muerta en un suntuosocasino de Madrid, rodeado de pillos yaprovechados que saquearon completamentesu patrimonio, o entregado a lasdrogas y el alcohol en un tugurio de Marrakech,de donde se le expulsa finalmentetras verse involucrado en un sonado escándalosexual con la joven sobrina de unemir.Cansado, triste y derrotado, deacuerdo con rumores que empezaron a circularmás adelante, volvió renuentementea Estados Unidos a bordo de un aviónprivado que alguien —quizás uno de los tantosrufianes con que había trabado conocimientoa lo largo de muchos años— puso asu disposición a fines de los setenta. Dadoque se hallaba en la mira de un sinfín deacreedores y sicarios, buscó refugio pocodespués, aseguraban, en el mismo y apartadoconvento de Kentucky donde el sacerdoteThomas Merton escribió sus famososlibros sobre la vida monástica. Desdeallí, consiguió cobrar con la ayuda de untercero los cuantiosos honorarios de sus librospublicados bajo seudónimo, lo que lepermitió restablecerse sin mucha dificultaden la vida pública. Pagó sus deudas, sobornóa sus viejos enemigos con enormes desembolsos,hasta que al fin, sin temer ya porsu vida y hacienda, regresó a Miami pocosmeses antes de un acontecimiento insólitoy escandaloso en que, al poco tiempo, suscolegas y conocidos de antaño empezaron aatribuirle un importante y crucial papel.Según estas versiones, se le habríavisto en ese entonces merodear por la dársenaa la que acudieron miles de embarcacionesestadounidenses a recoger familiaresy refugiados en uno de los éxodos másmasivos de la historia, en compañía de al-{ V●30 }


tos funcionarios y militares con quienes parecíasostener un trato de absoluta cordialidady entendimiento. Trepado a uno deaquellos barcos, y dotado de un altavoz,impartía a menudo órdenes y divulgabacomunicados oficiales, mientras miles desus compatriotas hacían fila para hacerse ala mar y al exilio. Algunos han aseguradoque una palabra suya en aquellos momentosbastaba para privar a cualquieradel ansiado viaje, o para colocarle, si así sele antojaba, en el más veloz y seguro de losbarcos. Todo a cambio de una generosaretribución que alimentaría aún más susarcas de bandido, aunque del monto de sufortuna, y aun de su destino final, nunca seha llegado a conocer cifras o datos muy precisos.En todo caso, el comienzo de la décadade los ochenta parece pillarle con escasosrecursos pecunarios, porque otroschismes y rumores le sitúan para entoncesen Bangkok, adonde ha debido huir, ocultoen la bodega de un barco de carga, por nosaldar una vieja deuda con el fisco estadounidense,siempre implacable y codicioso.Privado de acceso a sus cuentas y contodas sus propiedades confiscadas nuevamente,se entrega, nos cuentan, a toda clasede excesos en la capital tailandesa, lugardonde habría de tomar —si hacemos casoa sus viejos conocidos— la trágica decisiónde quitarse la vida. De acuerdo con estasversiones, un conserje anciano descubriósu cadáver una mañana, cuando se disponíaa entregarle una orden de desahucio,tendido en su cama junto a una prostitutade catorce años que no se había percatadode la frialdad de su cuerpo. La nocheantes, había ingerido una abundante mezclade ajenjo y medicamentos sicotrópicoscon que seguramente logró conciliar el sueñoeterno.Las leyendas tejidas sobre sus peripeciasy aventuras en tierras foráneas cesan,muy previsiblemente, por esa época, yno vuelven a hablar de él sus antiguos colegasy amigos con la misma frecuencia deantes. Poco a poco, postergan referirse aél, y cuando lo hacen, es casi siempre alfinal de una tanda de tragos en una tabernao como tema marginal de sobremesa. Algunos,eso sí, dudan que haya muerto. “¿Seha sabido algo más de él?”, pregunta uno,casi somnoliento, y los demás cabecean, sinsaber qué contestar ni agregar a lo muchoque ya se ha hablado. “Qué personaje”,aventura otro al fin, seguro de que no levolverá a ver.Pero sucede que un día se atreve aregresar, viejo, calvo, barrigón y contento.Nadie le pide explicaciones en el aeropuertopor su deserción en Europa, más detreinta años antes; tampoco a la entradade la sede del gremio de escritores y artistasque solía frecuentar antes de su fuga ydonde pocos ya le conocen. Se pasea por ellugar con la mirada ausente y el aire de unturista aburrido, hasta que alguien, unpintor de muchos años pero con vista deáguila, le reconoce de pronto, a pesar de lomucho que ha cambiado. Y así, en cuestiónde minutos se halla sentado a una mesa dela cafetería con un grupo de viejos conocidosy colegas, a quienes convida a bebery comer bocadillos con la generosidad deun pachá. Ninguno le pregunta por aquellasandanzas suyas, ni osa indagar tampoco siescapó una vez de Madrid con una maletallena de dólares, ni si fue el coordinadoroculto de los sucesos del Watergate, ni siquemó libros en Santiago, ni mucho menosse atreve a mencionar la exagerada versiónde su suicidio. Se limitan a escucharle, embelesados,mientras les cuenta que despuésde trabajar muchos años en un periódicomediocre y aburrido, se retiró al fin, y ahoravive y escribe tranquilamente una novelaen un aletargado pueblecito de la Florida. [●]( manuel ballagas )) malas leng uas (( manuel ballagas ){ V●31 }


a l l e n g i n s b e r g aEN SU PORMENORIZADO relato Allen Ginsberg en La Habana, acerca dela segunda visita del poeta norteamericano a Cuba, el desaparecidopoeta José Mario refiere: “...Le llevamos una tarde por La Habana. Élmismo nos fue conduciendo hacia la parte del Parque de La Fraternidad.Se sentó en la esquina que hace la Sears y nos pidió que lo dejáramos unrato. Cuando volvimos estaba triste. “Hace unos diez años me senté eneste mismo sitio y escribí un poema; hoy no me ha salido nada”.Eran en realidad 12 años los que mediaban entre su primera,entonces anónima visita y aquella de 1965, pública, espectacular einconclusa.Durante mi visita a la ciudad de Miami en 1996, el poeta NéstorDíaz de Villegas con proverbial generosidad me obsequió su ejemplar deReality Sandwiches, editado por la legendaria City Lights Books de SanFrancisco, autografiado por su autor el día 11 de julio de 1985. El libroagrupa los textos escritos por Ginsberg entre 1953 y 1960 y en la página17 comienza el poema escrito entonces por él en aquella esquinahabanera.Ahora, en homenaje a los tres poetas, he osado emprender suversión al español, con más devoción que destreza.HAVANA 1953Rogelio Fabio HurtadoEl café nocturno — 4 amCuba Libre 20¢:azulejos blancos cuadrados,luces triangulares de neónla larga barra de madera al fondo,una gran vidriera de exquisitecesfrente a la calle.En el centrolos noctámbulos de la gran ciudad bebiendo.En el Palacio Aldama,en la esquina de Gómez,hombres blancos y mujerescon tumbadorasmariachis, <strong>voces</strong>, guitarras—tamborileando en las mesas,repicando con cuchillos en las botellas,taconeando en el pisoy entrechocandoclaves de madera,silbando y ululando,una gorda en un strapless de seda.{ V●32 }


a l l e n g i n s b e r g aEl policía está conversando con la gordadel resplandeciente vestido negro.Irrumpe, como una extraña visión de Cezanneimposible en ninguna otra parte, un chulo cubano:alto, delgado, el traje gris a cuadros,zapatos grises de gamuza,al desgaire el sombrero de apostador,el bigotico perfilado a lo Cab Calloway—que se esfuma en el punto central—con el ímpetu de generaciones de cubanos locuaces,su dedo ensortijado de oroapuntando al cielorraso amarillo,y el cigarrillo en la otra manocon el brazo ceñido al costado del cuerpo,afeminado —mira al policía—ambos corren a encontrarse —y se estrechan en un largo abrazocomo dos hermanos hace mucho perdidos—olvidando a la gorda.Delicados acordesdel negro guitarristacantan El Rancho Grande,con desentonados falsetesborrachos de agonía,¡VIVA JALISCO!Me como un sándwich de pescadocon cebolla y salsa de tomate20¢.IIUn sitio realmente románticomás guitarras, Plaza de Colónfrente a la Catedral de Colón.—Estoy en el Restaurante Paríscolindante, el mejor de la ciudad,Cuba Libres 30¢—antigüedad curtida por el trópico,como de roca cariada,diferente a los purostamboreros chinos de piedra negracuya pulida armonía aún puede escucharse(Procesión de Músicos) en el Freer,con sus cornucopias y cuernosde conquistadores hechos de piedra.Una gran iglesia muda y abandonada.Noche, ventanas encendidas,empinados balcones de piedrasobre la vieja plaza,habitaciones verdesiluminadas por lámparas fluorescentes,una comodidad moderna.{ V●33 }


a l l e n g i n s b e r g aMe siento horrible.Me sentaría con mis sirvientes y permanecería callado.He gastado demasiado dinero.Electricidad blancaen las farolas empotradas del callejón.agujeros de balas y clavos en la muralla.El preocupado capitán de camarerospermanece parado entre las arecasjunto a la puerta de madera de quince pies dealto mirándome.Adentro, una filarmónica de mariachisataca todavía al Banjo on My Knee.Sus trajes lucen desgastados y estrechos.El antiguo alumbrado de la angosta calle que enfrento,El arco, la plaza,palmas, borrachera, soledad;<strong>voces</strong> a través de la calle,un bebé se queja, una muchacha chilla,los camareros se codean entre sí,el murmullo y el cacareo de las risas de los jóvenesque están en la esquina,ladra un perro fuera de escenael bebé lloriquea de nuevo,banjo y armónica,patinazo de un auto y brisa fría—Súbita percepción paranoica los camareros están observándome.Bien podrían,los cuatro reunidos en la puertay yo solo en una mesadel patio en la oscuridadobservando la plaza, borracho.25¢ para ellosy les pido “Jalisco”—al final de la canciónuna carreta de bueyes balanceándoseentromete sus ruedassobre la música de la noche.( havana )1953{ V●34 }


LOS ANTIGUOS caballeros teutones pensabanque cada espada había sido forjadapara un guerrero. Aquel que había nacidopara empuñarla. Juntos, espada y guerrero,formaban un dueto inseparable. Quizáspor ello solían ponerle nombres a sus armas.Era una tradición noble de lejanaépoca. Con el tiempo las espadas cayeronen el olvido de los dioses de la guerra, perola costumbre permanece. Posiblementese deba a que las armas de fuego tenemosmás personalidad.Como dentro de pocos segundos serásmi víctima, y en cierta forma eres especialpara mí, te diré mi nombre y te haréuna historia. Mi historia.Yo soy NG47691 y pertenezco a lafamilia SIG-Sauer P225. Una familia contradición de militares y policías. Todos fuimosensamblados con el orgullo del cumplimientodel deber. Aunque Madre es alemana,yo nací en la sucursal sueca. Salí almercado a un precio relativamente bajopara mi acabado y terminé siendo compradapor un traficante.En Europa las armas de mano no tienenmucha conversación. O duermen dentrode sus fundas o te apuntan y tratan deacertar. En cambio, a las armas de esta islales gusta hablar. Mi primer encuentrocon una de ellas fue al salir del aeropuerto.Se trataba de una emigrada provenientede una familia de mucha popularidaden Europa del Este: MAKAROV. Pero comotodas las 9 mm tienen bastante empatíacomenzamos a hablar. Lo gracioso fue laprimera pregunta que me hizo:—¿Entraste desarmada o en una solapieza?—Por partes —dije yo.—Entonces eres de contrabando.¿Cómo puede ser de contrabandouna descendiente de las más antiguas familiasde la armería alemana? Una cosa esque te compre un traficante, un terroristao un psicópata, y otra es que la vendan auna de contrabando como si fuera municiónde AKM. Felizmente el guardia de seguridadse alejó y el dialogo quedó rotopor la distancia.a f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a d( e rick j. m ota )Pero pronto comprendí que la mayoríade las armas que entran a la isla son decontrabando o llegan en lotes para el ejércitoo la policía, que aquí creo que es lomismo. En cierta ocasión me topé con unaStechkin de cañón viejo, gloria de la míticaArmería Rusa, y me comentó que elpaís no tenía dinero suficiente para costearun lote completo como los que ofreceMadre. Ya por entonces comencé a comprenderque yo era como un peregrino reciénllegado a tierra profana.Mi primer impulso fue odiar al queme compró. Este era un odio casi visceralpor la humillación a la que me había sometidoal desarmarme para entrar clandestinaal país. Una injuria que una pistolacon munición Luger es incapaz de perdonar.Pero recibió su merecido mucho antesde lo que imaginé. Y no por mi propiaánima.{ V●35 }


a f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a da f i n i d a dEl negocio se hizo al aire libre. Losotros llegaron en una moto Ural mientrasmi dueño y el experto esperaban paradosen la cuneta de la carretera. Uno de ellosllevaba un Colt .45, revolver, digno de unacolección del salvaje oeste.—Ten cuidado, alemanita, la cosaestá caliente y te pueden matar al dueño—dijo la Colt—. Puedo sentirlo por los nerviosde mi tipo.—Yo no hablo con piezas de museo—dije—, vaquero.—¿Tienen el cuadro?—Aquí está.—Examínalo.—Es auténtico. El dueño lo compróafuera antes de la Revolución.—Eso lo decide el experto.—Te dije que esto está tenso alemana.Yo tú y me encasquillo.—Yo nunca me encasquillo, anciano.—Sí, es un Picasso auténtico.—¿Ves?, te lo dije.—¿Dónde está el dinero?—Aquí.—5 mil rublos. Puedes quedarte conel maletín.—Déjame ver.—No irás a contarlo todo aquí.—Él hace lo que le da la gana.—Bueno, bueno, no hay lío.—Nunca lo había visto tan nervioso.Va a disparar. No me simpatizan las 9 mmpero tú me caes bien. Este tipo va a disparary la policía te encontrará junto al cadávery te colgará en un armero con unnúmero al lado. Salta.—No debo hacerlo, es la ley.—Aquí no hay nada para nadie.—¡Oye, Jabao, deja eso! Ya tenemosel dinero.—Y el cuadro también. Aquí no haycuadro pa´ ningún singao de estos.—¡Salta te digo!Sabía que mi dueño no tendría tiempode empuñarme. No con la 45 apuntándole.No tenía más remedio que apelar ala ley del diablo.—Tiene una pistola, Jabao. ¡Cuidado!Las reglas son bastante flexibles respectoa la ley del diablo. Algunas familiaslas violan más que otras pero la generalidades la misma: Ante una amenaza potencialel arma puede controlar al portador.Tan solo en funciones elementales comosacar una pistola, apuntar o disparar.Ya se sabe, a las armas las carga el diablo.Un detallito de nuestra naturaleza oscura.La 45 disparó primero, acertó y volvióa disparar. El experto murió en el acto.Mi dueño tuvo tiempo de apretar el gatillopero mi bala no estaba apuntada asíque salté de su mano apenas cayó al piso.—Bien hecho, alemana. Provocastela cosa, fue mejor así.—Más vale que no me dejen aquí tirada.—¡Tú estás loco, chico! Los matastea los dos.—No seas comemierda ¿No ves queahora podemos vender el cuadro otra vez?Recoge la pistola y vamos pa´ la casa delTropa.{ V●36 }


Estuve con los Tavarish, una hermandadde motoristas que, aunque sabencuidar sus armas, solo tienen cabeza paralos motores de sus motos Ural. Finalmenteme vendieron a uno de los Pinches. Esostipos son silenciosos, con armas aburridas,nunca hablan entre ellos y rara vez piensan.Su negocio es el asesinato, fui usadacon cierto respeto y de manera eficiente.Pero como todos los Pinches que trabajanpara el Cocinero, compartían una pasiónabsurda por las armas blancas. Es imposiblepara una pistola coexistir con genteque ama un pedazo de metal con filo. Encuanto mi dueño se convirtió en Chef mecambió por una copia vietnamita de unjuego de katanas japonesas. Me compró unAsere, me disparó un par de veces y mevendió. Me vendieron muchas veces, medispararon otras tantas. Me vendieron, medispararon; me vendieron de nuevo, mevolvieron a disparar. Todos ellos, aseres,hackers, santeros, abakuás y babalawos.Todos me compraban, me usaban y mevendían. Siempre los mismos diálogos,iguales pensamientos. Todo parecía convertirseen una rutina eterna. Hasta quete vi por primera vez.a f i n . . . .a f i n . . . .a f i n . . . .a f i n . . . .Siempre pensé que eso del guerreroperfecto para cada arma eran leyendasque solo se creía Madre. Hasta que te vi.¿O debo decir, te sentí? Por entonces mehabía comprado un tipo con la mente bienretorcida. No sentía ningún aprecio hacialas armas. Tan solo las consideraba unaherramienta imprescindible para lograr loque necesitaba, supongo que haciendo esoera como único llegaba al placer. O algomuy semejante.Normalmente escogía a una víctimamenuda, preferiblemente joven. Primerola seguía hasta asegurarse de que no llevabacompañía. Entonces me sacaba y la encañonaba.Nunca tuvo intención de usarme,tan sólo me necesitaba para intimidar.Apareciste una de las tantas vecesen que él, olvidando por completo que mesostenía en su mano izquierda, se deleitabatocando a la muchachita.—¡Oye, negro! ¿Qué bolá, en qué túanda’?Estabas desarmado pero yo sabíaque tenías una pistola en la cabeza, queeras de esos tipos que sueñan con llevaruna. Fue amor a primera vista. Generalmenteno me fijo en los hombres como túporque casi siempre tienen una pistola celosaen la cintura. Percibí que eras diferente.Siempre valiente, dispuesto a combatircon pistola o sin ella. Sentí tu ansiapor tenerme, por dispararme. Supe desdeese momento que había sido ensambladapara ti.Lo único que nos separaba era eseestúpido. No tuve tiempo de nada. Te lanzastesobre él y lo golpeaste. Aproveché laconfusión para saltar al suelo y llevar unabala a la recámara. Esperé mientras peleabas,no estaba preocupada por ti, sabíaque ganarías. Que te percatarías de mipresencia.Cuando lo espantaste me recogiste yme guardaste en la cintura de tu pantalóna la cadera mientras le decías a la chica.—Y tú, mejor te vas a trabajar queno tengo todo el tiempo del mundo paracuidarte. Ponte para lo tuyo y deja de estartepaseando por aquí que eso no da nada.Vamos, andando.... . . . i d a d. . . . i d a d. . . . i d a d. . . . i d a dDesde ese momento fui tu arma.Sondeé tu mente varias veces. Quedésorprendida con tu cultura sobre armamento.Soñabas con pistolas desde niño,sabías usarlas. Ya habías disparado con anterioridad,solo pistolas rusas. Pude percibirtu placer cada vez que apretabas migatillo. Eras el tirador nacido para empuñarme.Pero nada en este mundo ha sidoconcebido para durar.{ V●37 }


Siempre pensaste que fue un diosperdido en la selva africana el que te salvóaquella noche. Estabas equivocado, espor mi causa que estás vivo. Caíste en esaredada de la FULHA porque quisiste. Ya telo habían alertado. Pero tú, loco, teníasque desafiar a la muerte. Demostrar queno le temías ni a la ley, ni a sus agentes.Tenías que ir para morir como un héroe ydejarme sola en un anaquel de criminalística.Pero yo lo impedí, quizás poregoísmo, o tal vez por amor.Cuando te volviste para disparar yole hablé a las cinco MAKAROVs que teapuntaban. A ellas siempre les gustó hablar.—¡Por favor, hagan un Murphy!—¡Somos la Fuerza Unida de La HabanaAutónoma, párate o abrimos fuego!—¿A santo de qué debemos hacer esopor ti?—¡Que te pares, cabrón!—He pasado toda una vida buscandoal pistolero nacido para dispararme. Herecorrido media Europa para hallarlo enesta isla. No me lo quiten ahora que lo heencontrado.—Más vale que tengas razón y ese tipovalga la pena. No será por la vieja armeríasoviética que pierdas al que te empuña.Tres de ellas se encasquillaron a lavez, las otras dos erraron el tiro. Rara vezocurre, pero no va contra las reglas. Esasleyes absolutas que nos rigen, como a todaslas máquinas. Un Murphy es la pequeñarebeldía de lograr que suceda lo improbableen el momento menos deseado. Fallarsin quebrar ninguna ley.( e rick j. m ota )( e rick j. m ota )Pero tú nunca me lo agradeciste. Metirabas en una gaveta cuando hacías elamor con esas mujeres de segunda. En lamisma cama donde antes me habías colocadobajo la almohada para que velara tusueño. Deseé más de una vez que tus enemigoste sorprendieran en ese momento.Que la última imagen que pasara por tumente fuese la de una pistola abandonadaen un cajón.Pero el dios de los guerreros disponesiempre las cosas a su modo, y nunca cuentapara ello con la deidad de los metales.Pensé que eras tú cuando el cajón se abrióy me empuñaron. Era una mujer pero medi cuenta tarde. Para cuando reaccioné yame sostenía demasiado firme como parausar la ley del diablo y tú estabas demasiadocerca.—¡Dime ahora, maricón! ¡Dime si mevas a dejar por esa puta!No había más armas en la habitación,ni en el pasillo, ni en la calle.Estabas solo.—Siempre te creíste un tipo duro.Alardeabas de no tener miedo. Pero yo tevoy a matar. Te lo juro por mi madrecitaque te voy a matar, cacho e’ cabrón.Ahora soy yo la que te apunta. Maldesignio el que sea yo y no otra la que tequite la vida. A ti, mi guerrero, mi dueño,mi vida.—El problema tuyo es que piensasque yo sigo siendo una guajirita de Miami.Pero estás muy equivocado ¿me oíste? Sipensaste que con traerme pa’ La Habaname habías hecho un favor, estás muy equivocado.No me importó jinetear por ti, nisiquiera me importó halar cana por tu culpa...Pero compartirte con las fleteritasde mierda esas no, eso sí que no.Siempre queda la ley de Murphy. Encasquillarseen el último momento, hacerque la aguja percutora no martille bien lavaina. O que, simplemente, la pólvora noexplote.—Yo te quería, coño. Y mira lo queme hiciste. Arruinaste mi vida por gusto.¡Por gusto!Va a disparar, lo sé. En este instantedeseo, por primera vez, haber nacido hijade la armería rusa. Para ellas siempre esfácil hacer un Murphy. Trabar el martillo,soltar el carro, obstruir la recámara. Perosoy una P225 con munición Luger. Mi familiaes una garantía y no puedo dejar dedisparar, mucho menos fallar. No es tanfácil para mí romper las reglas, demasiadastradiciones, demasiadas normas.Una SIG-Sauer jamás ha hecho unMurphy. [●]{ V●38 }


NO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y loslo contrario sería democraciaNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losNO ES SORPRENDENTE que Fidel Castro y losmedios de comunicación del régimen cubanodefiendan como mejor puedan las recientesmatanzas ordenadas por el gobierno de MuamarKadafi en Libia, e intenten limpiar el bañode sangre con falsas palabras, como decostumbre. Como solo es posible leer en elperiódico Granma o escuchar en el NoticieroNacional de Televisión, donde una tragedia oun crimen perfectamente es informado comouna celebración, una justa medida o un pequeñoerror, y donde los blogueros y periodistasindependientes son presentados al pueblocomo delincuentes, pagados por el exilio opor Estados Unidos, o sencillamente no existen.Esa es la maquinaria maquiavélica y dolorosaque ha dispuesto para los cubanos elgobierno de Fidel Castro, y es únicamente loque seguirán alimentando Raúl Castro y susseguidores. Da lástima como el gobierno cubanoles permite a algunas personas el accesoa Facebook o a Twitter a cambio de que coloquenmensajes de apoyo al régimen cubano,loas a Fidel, defensas de Hugo Chávez.Para algunos es una forma de acceder ainternet, de comunicarse con sus familiares yamigos; para otros, una orden. Y siempre, pordesgracia, nunca faltarán bufones gustosos dehacerle al rey las muecas que más le gustan.Sin duda ha sido el periodismo, en cualquierade sus formas, uno de los oficios másterribles de realizar en la Cuba castrista,donde absolutamente todos los medios de comunicaciónfueron tomados y son dirigidos ycontrolados, como en una guerra sin final,por el gobierno y su ideología, donde casi no( luis leonel león )existen válvulas de escape y donde la ambigüedad,la sutil ironía o cualquier otra intencióno discurso que no sea el oficialista, sonrecursos que pueden pagarse muy caros.Es evidente que hay periodistas cubanosentregados al embuste, al juego macabro,al servilismo. Pero hay otros presos en lavergüenza, otros que sienten no poder hacernada, como inevitablemente sucede en lasdictaduras. Por todo esto no es desconcertanteque en los medios cubanos los asesinatos yla revuelta popular en Libia, en Egipto, ocualquier evento similar, sean descontextualizadosy manipulados o silenciados. Los caudillos(y Fidel mucho más) siempre han hecholo mismo en estos casos.Por suerte, con toda valentía y pese atodo, existen esos blogueros y disidentes cubanosa los que tanto odia y todo el tiempointenta desacreditar el régimen de La Habana.Pero ya se sabe: los dictadores viven ymueren como dictadores, no podemos esperarde ellos otra cosa.El único eco que querrán escuchar seráel de sus huecas consignas, ahora intentandotristemente penetrar redes sociales con estúpidasnoticias, videos de supuestos logros revolucionarios,frases y discursos sin sentido.Una vergüenza tan profunda que aún siguehirviendo después de medio siglo, una vergüenzatan maquinada, tan ardua, tan larga,tan corroída, que hoy es el inmenso velo quecubre la isla. Esa ha sido la obra de la Revolución,crear e instituir mentiras cada día,construir miserias en serie, intentar trastocarlos fracasos en supuestas victorias. No puedeesperarse otra cosa de las dictaduras. Lo contrariosería democracia. [●]{ V●39 }


l ac o r t i n ad ep l á t a n ol ac o r t i n ad ep l á t a n ol ac o r t i n ad ep l á t a n ol ac o r t i n ad ep l á t a n ol ac o r t i n ad ep l á t a n ol ac o r t i n ad ep l á t a n o( ahmel echevarría )Año de la Rata, año quemarca un punto de inflexiónUNA NOVELA cubana escrita por un dominicanoganó el Premio Pulitzer de Ficción. Enaquel momento el dominicano, un hombrellamado Junot Díaz y nacido en Santo Domingo,tenía 40 años y vivía en Nueva Jersey. Corríael año 2008, el Año de la Rata en el HoróscopoChino.Escritores todos, este no es el inicio deuna nana para tranquilizarnos. Tampoco unrelato al mejor estilo de la Sci-Fi made in Cuba.No es ni mucho menos un contrasentido.Quizá sea un aviso que podría quitarnos elsueño. Poner las barbas en remojo. En el Añode la Rata, La breve y maravillosa vida deÓscar Wao, de Junot Díaz, fue la obra que sellevó el gato al agua, o el premio al bolsillo,en la quiniela de los Pulitzer.Según la nota de contracubierta de laedición hecha por Casa en el año 2009, la novelade Junot es “una obra pensada en españoly escrita en inglés que explora con aciertonuevas zonas de la realidad, el lenguaje ylas tecnologías” mientras disecciona “la sagade una familia dominicana en Nueva Jersey”.La traducción del inglés al español estuvo acargo de Achy Obejas.No es una edición hermosa la que se lededicó a la novela de Junot en la colecciónLa Honda de la editorial de Casa de las Américas.Cubierta gris ratón combinada con elmatiz del cardenal luego de un duro un puñetazoen el ojo. Pero viene a tono con las trazasque deja el fukú (maldición o condena,“algo tan real como la mierda, algo en lo quecualquiera podría creer”) en la vida de cadauno de los miembros de la familia Cabral (porextensión la vida de cada uno o casi todos los“Perros de Dios” —“Domini Canis” o Dominicanos)no solo bajo las poco más de tres décadasen las que el mulato Rafael LeónidasTrujillo Molina, suerte de Sauron, hizo de laRepública Dominicana (RD) la versión caribeñade Mordor. La novela abarca tres décadasmás, alcanza la primera mitad de los 90´s comosi se deslizara, velocísima y temeraria,por una autopista en la que los choferes huyende la onda expansiva de una explosiónnuclear.La historia rebasa la década en queSauron fue acribillado por un comando deopositores (1961 fue el año en que salió alaire el último capítulo de las tres temporadasde El Jefe), sin embargo el Fukú Mayor o elvirus de la violencia que inoculó el reinadodel Trujillato en la sociedad dominicana alparecer es como el insomnio: “una cosa muypersistente”. Un organismo resistente a lapólvora, el plomo y los cambios presidenciales,tal como si sobreviviera a la muerte delcuerpo donde estuvo alojado.El sonido y la furiaen el maravilloso relato de un otakuLa Habana, primera mitad de la década inauguraldel XXI. Estrenábamos el nuevo siglo.Las consignas, manuales, los títulos de columnascientíficas, líderes políticos y programasde TV y radio nacionales tenían al XXI comoel futuro. Siendo ya un real presente, un escritory amigo hacía proselitismo en los altosde la librería Ho Chi Minh (Boulevard de SanRafael, municipio Habana Vieja) con elEvangelio de la Literatura Menor. GillesDeleuze y Félix Guattari eran los apóstoles.En sus encendidas charlas aquel escritor hablóde “dispositivo colectivo de enunciación”,de “desterritorialización de la lengua”, deratas y perros, de rizomas como estructurapara obras literarias*.{ V●40 }


Más allá de las clasificaciones y Evangelios,la novela de Junot Díaz es un superbowl en donde no sólo se enfrentan equiposcontrarios (la Familia Cabral y amigos versusel Fukú Mayor o el oscuro reinado de El JefeSauron Trujillo dentro de La Cortina de Plátano)bajo la mirada atenta y las palpitacionesde los lectores según el score del partido;allí, a la sombra de una imposible historia deamor, sangre y dolor, está condensada la culturadel game video y los juegos de roles, lasseries de TV y los comics, o el ruido seco ygrave de un puño contra el abdomen o el pómulo,la literatura fantástica y el cine fantástico,la literatura de ciencia ficción y el cinede ciencia ficción. El universo The Lord ofThe Rings de J.J.R. Tolkien merece una oraciónaparte; no es una referencia literariamás, es combustible transvasado a los personajesy a la historia en la que están envueltos,incluso sirve como Nomenclador o Sistemade Unidades ideal en la caracterizaciónde la realidad política y social de la RD entre1930 y 1961.Para completar la ingeniería oculta bajoel relato de Junot, hay un spanglish afiladoy real. Una verdadera navaja. El “criollo” deJ. Díaz opera como updating literario. Tal comosi nos dijera: “Conmigo vienen los de atrás.Los de atrás vienen conmigo”. Con esa vozentra el presente y el pasado de la familiaCabral (Óscar —negro y obeso nerd que sueñadevenir Tolkien dominicano— y su hermanaLola —negra de piernas lagas, culo hermoso ygrandes tetas—, Hypatía Belicia —madre deÓscar y Lola, una ex bella negra con cáncerde mama y una gran quemadura en la espaldagracias a la sartén con aceite hirviendo lanzadaen su espalda por el padre adoptivo—, LaInca —dueña de una panadería, a la vez madresustituta de Belicia—, Abelard y Socorro—los padres de Hypatía Belicia; el doctorAbelard y la enfermera Socorro no podráneludir los deseos y el inconmensurable poderdel follador Trujillo para con una de las hijasdel matrimonio Cabral; el desboque de lashormonas en el cuerpo de la hermosa hijamayor es el inicio de la desgracia de esta familiade gran abolengo y patrimonio); el relatonarrado por esa voz es el sonido y la furiade una parte de cuanto ha ido aconteciendoen términos culturales, políticos, económicosy sociales en la RD. Pero también es la vozdel que se va en una yola con destino a NuevaYork para regresar luego en un avión dentrode una oleada de doyos (seres cuya composiciónquímica comprende los elementos“República Dominicana” y “Nueva York”, oroeslabonado al cuello, prendas de vestir queretan la propia paleta de colores del Caribe,incluso zapatos para soportar el invierno yabrigos muy cálidos). El “criollo” de Junot estambién la voz del que vive para follar y follapara vivir, incluso de quien todavía no ha“rapado”; del que canta para no llorar, y delque canta y baila y se encoge de hombrosporque es arduo y casi imposible vivir tras LaCortina de Plátano; es la voz de los estudiantesen los diferentes niveles de enseñanza,del que delata y delinque, también del deleite,incluso del fan del comic y de las volutasfurtivas de marihuana, los ríos de alcohol y lamota de polvo cortada sobre un cristal. Eseupdating literario o jerga es eficiente paranarrar el automóvil de aspecto fúnebre y funestocon hombres a bordo muy rudos sorprendentementemenos necios de lo que sepiensa (podría ser un Chevrolet flamante ynegro ese auto —la policía secreta, creo, usabaesta marca en la RD—; el Ford Falcón erael vehículo de rapiña de la dictadura militarargentina; quizá me equivoque, pero tal pareceque cada Reinado de Terror hace suyauna marca de autos). Es la voz que pone enblanco y negro los tormentos del suicida, olas preocupaciones, el desvelo, el sufrimientoy la alegría del chino, el negro y el jabao;con ella susurran los amantes y gritan tribusurbanas; es el rumor de los rezos más allá dela militancia en términos de fe, incluso es lavoz del que habla de la tortura no como unainstitución o técnica monstruosa, sino comoasunto sobrenatural o maldición caribeña otercermundista, y es la voz también de lospresos y torturados, de la imposibilidad deser otra cosa que un Perro de Dios u otravariante tercermundista, o de la vanidad deser un macho cabrío o vagina infinita y ardienteu otra variante caribeña. Esta vozhabla de dictaduras, de sangre, de infidelidades,incluso de una variante de HombreNuevo, pero nunca deja fuera el humor, lafiesta.No descarto la posibilidad del cuestionamientodel estilo de Junot Díaz. Su “criollo”es como tomar el bus que te aleja muchasmillas de la sede de la Academia de laLengua. ¿Un handicap? Quizá —como tambiénpodrían serlo las profusas notas al pie—. Essolo cuestión de actitud, de aptitud, de nociónde estilo. De “caer con estilo”. Asumir laescritura de un texto de ficción es asumir de{ V●41 }


antemano la derrota. Pero “si tienes algunacosa que decir y no lo dices con el exacto ypreciso lenguaje que tiene que ser dicha,pues de alguna manera no la dices o la dicesmal”. Por cierto, para Cortázar —ese zorroviejo— el estilo no era una cuestión de nivelde escritura. Recomendaba pagarse un pasajeen bus hasta la estación Roberto Arlt —cuyoapellido es de por sí inverosímil—. Al que nolas tenga todas con la noción de estilo segúnJunot o Cortázar, se le está permitido disentir,incluso firmar una carta abierta y no continuarla lectura de esta novela cubana premiadacon un Pulitzer.Una línea más: el spanglish o “criollo”es el anillo que Junot ha forjado. Es bien difícilde llevar, es bien difícil custodiarlo. Perote acostumbras a tenerlo y luego no deseassoltarlo.Un hombre sin rostro,una mangosta de ojos doradosYa habíamos hablado de una parte de la ingenieríainterna de la novela de J. Díaz. Utilizandouna metáfora de la industria automovilística,esta obra es un SUV. Un suburban vehiclecapaz de moverse por cualquier terreno literario.Un hermoso experimento de bad writingcuya noción de lo real y lo fantástico noasume cuartones. No se trata de RealismoMágico o lo Real Maravilloso. Es un hat trick.Burlar tres veces al portero en una misma novela.Ya habíamos hablado de los personajes,el contexto y el combustible singular que alimentaa dicha historia (primer gol). Luegonos movimos hacia el asunto Lenguaje (segundodisparo a puerta con gol incluido). Eltercero es la “noción de lo fantástico”. Otropuntapié al balón. El efecto de la parábola esbien singular. El SUV diseñado por Junot semueve también en los predios de lo fantástico;su sistema de tracción no se resiente, elcambio de marchas apenas se nota. En fin:asumir sin escándalos aquello que puede sucederen la literatura, también cuanto sucedeen ese territorio llamado Vida Real. De talsuerte, el hombre sin rostro aparecerá a lolargo de La breve y maravillosa vida de ÓscarWao no como una metáfora sino como la cristalizacióny presencia del horror, la violencia,el dolor. ¿La mangosta? Hay una hermosanota en el libro que la define como “una delas partículas más inestables del Universo, ytambién una de las grandes viajeras”. Locierto es que en la novela el animal cobra vidatanto en Nueva York como en Santo Domingo.Allí donde la Muerte ronde brillaránlos ojos del animalito —tanto en los rieles deun metro en Nueva Jersey como en un cañaveralen las afueras de la capital de la RD—, yno puede ser de otra manera en una novelaen donde se da por sentado que el fukú es la“Maldición y Condena del Nuevo Mundo”, llegadoa estas tierras por el Almirante Colón, ycuyo “sumo sacerdote” es Rafael LeónidasTrujillo.Hay límites para la Fe ante El Poder deLa Oscuridad. Los rezos de La Inca sacan aBelicia del peligro de muerte tras una golpizaen un cañaveral por hombres de Trujillo —motivadopor asuntos de sábanas y faldas—, peronunca librarla del cáncer. Los rezos salvan deuna golpiza a Óscar —un cañaveral es el escenarioelegido (si se hace una antología del sufrimientoy la sangre en América, este lugarse llevaría las palmas), otra vez el fukú—, peroserá imposible disuadirlo de su historia deamor con la amante de uno de los Nazgul delacribillado Leónidas Sauron Trujillo.{ V●42 }


Jugar a la RayuelaLa breve y maravillosa vida de Óscar Wao esuna novela estructurada en casillas numeradas.Si aplastas una lata y la tiras sobre cualquierade sus casillas podrás darte el lujo delplacer y el riesgo. Divertirte como un niñomientras lees. Padecer como un niño cuandopierde la partida. Hay un solo orden de lectura,pero no parece un schedule férreo. Creoque puedes elegir cualquier parte y asomarte.¿El resultado?: ver al “Domini Canis” en suescenario natural —o pararnos frente a unespejo.La novela es un género literario bienfecundo. No se trata de construir una antinovela,sino la contranovela. Volvamos a Julio ysus opiniones: “Modificar la actitud del lectorante la lectura de la novela. Dejar la pasividadde la lectura”. Ya lo habíamos dicho: Cortázarera un viejo zorro.Intentando la maroma de la exactitudSi tal como dice la nota de contracubierta estanovela “relata la saga de una familia dominicanaen Nueva Jersey”, muchos pensaránque fue puro delirio cuando afirmé que unanovela cubana escrita por un dominicano ganóel Premio Pulitzer de Ficción en el año dela Rata: 2008. No era delirio. ¿Dónde está entonces?La novela cubana ganadora del Pulitzercomienza justo cuando acabas de leer Labreve y maravillosa vida de Óscar Wao y cierrasel libro. [●]( ahmel echevarría )( ahmel echevarría )( ahmel echevarría )( ahmel echevarría )( ahmel echevarría )l ac o r t i n ad ep l á t a n ol ac o r t i n ad ep l á t a n ol ac o r t i n ad ep l á t a n ol ac o r t i n ad ep l á t a n ol ac o r t i n ad ep l á t a n o*Son verdaderamente arduos tales conceptosrelacionados con la Literatura Menor. A modo de breveexplicación, el “Evangelio” aquel decía cosas como: “Enla Literatura menor no abunda el talento (…) lo que elescritor dice totalmente solo se vuelve una acción colectiva,y lo que dice o hace es necesariamente político,incluso si otros no están de acuerdo. El campo político hacontaminado cualquier enunciado.” O “el idioma se veafectado por un fuerte coeficiente de desterritorialización(…) Kafka era un judío checo que escribía en alemán,la lengua de una minoría opresora que habla unidioma ajeno a las masas, como un lenguaje de papel oartificial”. Incluso llegaba a más: “Su espacio reducidohace que cada problema individual se conecte de inmediatocon la política. Es en este sentido que el triángulofamiliar establece su conexión con los otros triángulos,comerciales, económicos, burocráticos, jurídicos, quedeterminan los valores de aquél (…), lo que allí [grandesliteraturas] provoca una concurrencia esporádica de opiniones,aquí plantea nada menos que la decisión sobre lavida y la muerte de todos”.Habíamos dicho que el “Evangelio” contenía relatos deanimales. Perros y ratas. Incluso pulgas. Aquí les dejootra cita a modo de ilustración: “Aquel que ha tenido ladesgracia de nacer en un país de literatura mayor debeescribir en su lengua como un judío checo escribe en alemán[ojo, la referencia a los animales está en la oraciónsiguiente]. Escribir como un perro que escarba su propiohoyo, una rata que hace su madriguera. Para eso: encontrarsu propio punto de subdesarrollo, su propia jerga, supropio tercer mundo, su propio desierto”.Quizá sea demasiado serio para tomárselo en serio.Quizá no. Pura decisión.Como elegir entre dos píldoras de colores diferentes.Usted puede disentir, está en todo su derecho.{ V●43 }


EN UN MUNDO DE MACHOS, donde algunosse hicieron guerreros y llegaron a generalespara ocultar su homosexualidad, ReinaldoArenas deviene homosexual, cuando menos,raro. Nada que ver con el estereotipo implantadoen la isla del hombre apocado, disminuidopor el ejercicio pasivo de su sexualidad.Porque si de valor personal hablamos,y no sólo cívico, habría que ver si Arenas noresulta más "macho" que muchísimos de losintelectuales cubanos que se las han dado demuy dotados de testosterona, incluyendo unoarribado a ministro, y más macho también,por supuesto, que esos durísimos altos oficialesdel Ejército y el Ministerio del Interiorque ante la sola presencia del Macho en Jefetiemblan como hojas azotadas por el terral;terral como terror en este caso.Y es que con Reinaldo las arenas suelenestar revueltas y producir espejismos quenublan, y muchas veces pierden, al curiosoviajero u observador no avisado, efecto ópticodesprendido del desierto tormentoso yatormentado de su paradójica personalidad;paradójica como ha de ser la personalidadde todo hombre, del hombre en tanto almay en tanto arma, que por destino o elección,nunca se sabe, se ve obligado a transgredirlas normas, y provocar a los guardianes de lanorma, para dejar un obra trascendente, dela índole que ésta sea, en el desarrollo delbicho humano como entidad civilizada. Arenas,entre los más grandes escritores cubanosde todos lo tiempos, y posiblemente elmás grande del último medio siglo, no podía,ni por asomo, escapar a ese sino.Para empezar, y en palabras de eseotro grande, Guillermo Cabrera Infante, PremioCervantes de las Letras 1997, el escritorholguinero, 1943, se inicia en la vida adultacomo un revolucionario y termina como loque siempre fue, un rebelde con varias causas,y agrega: "Tres pasiones rigieron la viday la muerte de Reinaldo Arenas: la literaturano como juego, sino como fuego que consume;el sexo pasivo y la política activa". "Delas tres, la pasión dominante era, es evidente,el sexo. No sólo en su vida sino en suobra".Y no es para menos que así fuese porquelos hombres terminan por creer, tan pretenciosos,que poseen, hacen sexo, cuandola verdad podría ser que el sexo posee, hacea los hombres, de ahí que los antiguos griegos,tan sabios en todo, descubrieran y denominarana los dioses y demonios del sexo.l a s . . . . . .a r e n a s . . .r e v u e l t a sd e . . . . . . .r e i n a l d o .a r m a n d o. . . . . d e. . a r m a sa r m a n d od e . . . . .a r m a s . .. . . . . . l a s. . . a r e n a sr e v u e l t a s. . . . . . . d e. r e i n a l d oLuego, como dijera el psiquiatra, filósofoy brujo de Zurich, Carlos Gustavo Jung,uno no tiene un deseo, uno está poseído porun deseo; uno no tiene un vicio, uno está poseídopor un vicio. Quizá a esa posesión, dominiode los dioses y demonios del sexo, debamosel poder contar al presente en la patriade las letras con obras de la altura deOtra vez el mar (1982), El color del verano(1991), y su biografía novelada Antes queanochezca (1992), llevada póstumamente alcine por el director estadounidense JulianSchnabel.{ V●44 }


El narrador y periodista Luis de la Paz,amigo del autor de El mundo alucinante desdelos tiempos de persecución en La Habanay más tarde en el exilo, declaró en exclusivapara este trabajo: "Creo que es necesario tenerpresente que Reinaldo Arenas vivía comosus propios personajes, aunque no siemprele era posible diferenciar entre la literaturay la realidad cotidiana; había choques, confrontaciones,extraños y hasta curiosos razonamientospara asumir una actitud en un momentodeterminado. Para mí asombro, Reinaldo,un hombre capaz de afirmar (y escribir)que había tenido sexo con miles de personasa lo largo de su agitada existencia, medijo (también lo escribió) que durante losdos años que estuvo preso en El Morro nuncatuvo relaciones sexuales con otros reclusos.Argumentaba un elemento supremo, admirable:que el sexo, como todo en la vida, habíaque hacerlo en plena libertad"."Ese comportamiento, en un sentido másamplio y abarcador, contrasta con el de personasque hacen ostentación de su virilidad(incluso atacando con vehemencia a los homosexuales)y, bajo presión, quizás por debilidad,son capaces de sucumbir, denunciary hasta trabajar para los servicios de inteligencia,renunciando a eso que Reinaldo Arenasdefendió con asombrosa lucidez durantetoda su vida (y en la totalidad de su obra):la libertad".................... . . . . . . . .. . . . . . . . .................... . . . . . . . .. . . . . . . . .................... . . . . . . . .. . . . . . . . .................... . . . . . . . .. . . . . . . . .... ... ... ... ... ... ... ... .... . . . . . . . .... ... ... ... ... ... ... ... .... . . . . . . . .... ... ... ... ... ... ... ... .... . . . . . . . .... ... ... ... ... ... ... ... .... . . . . . . . .... ... ... ... ... ... ... ... .... . . . . . . . .... ... ... ... ... ... ... ... .... . . . . . . . .... ... ... ... ... ... ... ... .... . . . . . . . .... ... ... ... ... ... ... ... .... . . . . . . . ."Muchos, sobre todo aquellos que no loconocieron, piensan en Reinaldo como un homosexualmuy afectado, y no lo era. Él nuncaocultó su manera de ser, pero no podíaapartar de sí su condición de campesino, dehombre rudo, que vivió en condiciones muydifíciles. Físicamente era macizo, puromúsculo".De hecho, siguiendo en la onda de locontradictorio, de las arenas movedizas, revueltas,vemos por otro lado que en ningunade las novelas de Reinaldo su alter ego literario,Gabriel, Rey o la Tétrica Mofeta, tienesexo tras las rejas.Tras los árboles o sobrelos árboles sí, pero no tras las rejas. Nos topamosentonces con que, extrañamente, elmás desembozado homosexual de las letrasisleñas no pone a sus personajes al desempeñosodomítico mientras en prisión permanecen.Sin piedad los condena doblemente,a la pena carcelaria y a la abstinencia erótica.En tanto que uno de los más machos delas letras isleñas, acorde con el estereotipoestablecido, Carlos Montenegro, quien estuvoen la cárcel por haber dado muerte a navajazosa un hombre en el puerto de La Habana,y que fue duro de pelar en vida, enprosa y presidio, por lo demás amigo juramentadodel temido gangster y mejor escritorRolando Masferrer, vino a escribir nadamenos que la novela Hombres sin mujer(1938), cuyo tema no es otro que el delamor y la muerte entre presidiarios, o lamuerte por amor entre presidiarios; un escándalosin duda en los pacatos predios literariosde su tiempo.Arenas no era para nada un ser físicamentedébil, como bien ha apuntado másarriba su amigo De la Paz, era más bien puromúsculo, pero había más, esa solidez sobreel esqueleto respondía a un espíritu aventureroque supo y pudo no sólo escapar de lacárcel, sino sobrevivir fugitivo durante meses,en los que medió un intento de fuga del paísa través de los terrenos minados que rodeanla Base Naval norteamericana en Guantánamo,y varias otras peripecias, hasta su estadíafinal en el Parque Lenin de La Habana encomplicidad con los hermanos Abreu (los escritoresJosé, Juan y Nicolás, a quienes porotro lado agradeció la riesgosa asistencia inmortalizándoloscon el mote de las HermanasBronté), antes de ser nuevamente arrestadopor las alardosas y bien entrenadas fuerzasde seguridad del régimen marxista isleño.{ V●45 }


Para decirlo claro, no son muchos losopositores, por no hablar de escritores, quecuentan con el aval de fuga y posterior sobrevivenciade las cárceles castristas pues,para decirlo también claro, bajo un sistematotalitario, sea nazi o sea comunista, hayque tener valor hasta para escapar. Por loque se da el extraño caso de que Arenas tienemás que ver, en vida pero también enobra, con el escritor e impenitente aventureronorteamericano, Ernest Hemingway,que con sus pares insulares en la incorporaciónsodomítica: José Lezama Lima y VirgilioPiñera.Y es que entre Arenas y Hemingway había,más allá de las diferencias evidentes yde las semejanzas evidentes (las del últimoacto y las de la pluma y la página como premisaprimera), una comunión en la manerade enfrentar, vivir, la vida hasta el preciopostrero, en la perenne pelea, en la perennehuida de algo o de alguien hacia cualquierparte, en el ofrendar y ofender de las víscerascomo materia prima literaria y, sobre todo,en la manera de asumir el sexo.¿En la manera de asumir el sexo? ¿Estáusted seguro o está usted borracho?, preguntaríanazorados a este articulista lo mismoArenas que Hemingway. Pues en el desenfrenopor amar varones de Arenas probablementeno había más que el inconfeso deseode manifestar su varonía, de ser varóntotal; y en el desenfreno por amar féminasde Hemingway probablemente no había másque el inconfeso deseo de manifestar su feminidad,de ser fémina total (pero lo de Hemingwayes harina de otra costal, es decir,de otro artículo).Había, quizá, mucho de femenino enHemingway. Había, quizá, mucho de masculinoen Arenas. Ambos demasiado inconformes,rebeldes con el rol, con la vida que lestocó en suerte. Ambos disfrutaron, Hemingwaymás que Arenas, de los placeres en lamisma isla, pero terminan escapando, no yade la isla, sino de la vida vía el suicidio cometidoen el mismo país norteño, que era elde Hemingway y terminó siendo, a su pesar,el de Arenas. Arenas en Nueva York, Hemingwayen Ketchum, Idaho. Arenas por asfixia,Hemingway por disparo de escopeta calibre12 en el cielo de la boca. Hemingway ya tienemuseo en La Habana, Arenas tendrá undía museo en La Habana. Ambas almas permanecenpenando, asegura gente de crédito,en las calles y recovecos de La Habana.Reinaldo, para colmo, termina por viraral revés las arenas, tembladeras más bien,de los machistas códigos de la historia nacionalcuando, genio y figura hasta la sepultura,hasta los pasos previos a la sepultura, escogepara su último acto no ya la fecha del 19de mayo, muerte de Martí (a quien le uniríael ejercicio extremo de la pluma y, también,la vida extrema hasta el punto de no ser esoque denominan una persona decente, precisamentepor no encajar en los tópicos de lasmanidas normativas de la masa diligente),sino el 7 de diciembre, muerte de Maceo,arquetipo donde los haya del macho nacional,incrustado hasta los tuétanos del inconscienteisleño en alarde de testosterona, bala,machete, espuelas y polainas. Y no silenciosamente,como a muchos hubiera gustado,sino que ese día del año 1990 mandó una misiva,misiva como un misil, a sus amigos entodo el mundo, publicada en el Diario LasAméricas de Miami, en la que culpa de sumuerte a Fidel Castro y concluye con el ineluctabledecreto, "Cuba será libre. Yo ya losoy"; decreto que lo sitúa más cerca de Maceoque de Lezama. [●]{ V●46 }


escribirm i e r d al i z a b e l m ó n i c aESTOY AQUÍ PARA HABLAR MIERDA. En lospoetas se reconoce usualmente la virtud dehablar mierda, en ocasiones también de digerirla.Digamos que todo puede explicarsecon el siguiente axioma: literatura y culturacubanas padecen de trastornos digestivos.Se presenta ante nosotros un vasto y lastimosopanorama. Lentas digestiones, estreñimientos,repentinos excesos, brotes vergonzosos.Todavía peor: adolecemos, estadísticamente,de la falta de heces. La contriciónrectal es norma. Incluso en las calles.De las consecuencias de un trastorno digestivo,debilidad —en el sentido de Harold Bloom—y adormecimiento de la mente son las queun campo literario ha de lamentar sin duda.¿Cómo se percibe esto en La Habana? Sea dichode una vez: han desaparecido nuestrosbaños públicos. Tenemos una capital, unaprovincia, un país, que prescinde en imagende la fundamental excreta. Una Habana quetraga, pero que no vomita. Que come, perono defeca.El bueno de Nietzsche dedica páginas y páginasa describirnos cómo o qué debe ingerirse.El clima influye, reconoce, en los hábitosdel paladar. El clima determina sobremanerala danza que se opera en los intestinos.Más tarde, dos párrafos después deesa certeza, habla de filosofía. Cómo el climacondiciona la escritura. Cómo, en determinadosambientes, es imposible la danzasobre la página.Yo agregaría: ¿se puede creer en la literaturaque no se atreve a deslizar hacia afueralo que lleva a la boca?En conversación con Flores:El poeta: Falta techo a la literatura cubana.Hemos de traer el abono que otros traserosdejan caer en sus tierras. Aquí siempre huboel culo bajo —condenado al clandestinaje desus flujos— y el pedo inmenso. No hay otramanera de verlo: la Ínsula de Barataria estuvoinflando globos desde el comienzo de suhistoria. No eran globos, me equivoco, eranpedos. Enormes y pestilentes como colosos.Sin la consistencia necesaria. Sólo anuncio.La promesa en el aire encaminada al grupode cegatos que se apila para buscar respuestas.Ello sin haber dedicado el tiempo suficientea las preguntas. Inmadurez de colon,pudiéramos diagnosticar.Llegados a este punto, supongo está de másdecir que considero prudente el ejercicio deun ligero digerir. Es necesario acabar, tantoen crítica como en poesía, con el rumianteacadémico que mencionó Nietzsche, ese quemastica y mastica durante horas teoríasacertadas. Sin decidirse a tragarlas. Nadieme va a negar que es mejor estimular conentusiasmo el movimiento del intestino aconservar esa multitud de lecto-amigos quehan aprendido a evacuar sus necesidadescuando llevan dócilmente la vista de un ladoa otro de la página, sentados cómodamentesobre el inodoro.En franca contraposición, este texto habráde ser leído en público, dentro de una escuálidaagenda, muy parecida a la carta,ciertamente no aquella a la que hace referenciaSloterdijk en sus Reglas para el parquehumano, sino a esa otra que puede encontrarseen los restaurantes como antesala,hecha de palabras, a lo que habrá de digerirsemás tarde como arte culinario.Cuando Duchamp llevó su obra más famosa alos salones, sabía lo que hacía: el arte estáestrechamente relacionado con las excrecenciashumanas.Quien escribe: Falta suelo, y sobre este, excretas.Es nuestro territorio poético tan infértilcomo nuestro intestino triste y perezoso.Y asentimos con solemnidad.Riguroso lector, uno de los mejores estómagosdel patio, Juan Carlos Flores “talla sudiamante” (versos de Boti que él disfruta citar),y trata a sus poemas como si fueranpiedras. Él, que hasta piedras come, que{ V●47 }


piedras sabe digerir, corre de pronto haciala biblioteca de Borges y ensaya la gran cagada.Dichosos los hombres que confunden su vidacon la del sátiro, dice Nietzsche.Aquel alemán que deploraba Alemania, dedicótodo un libro a comentar su obra, convencidode que pocos lo habían entendido, ylos que decían hacerlo, lo habían comprendidomal. Títulos como Por qué soy tan listo,Por qué soy tan sabio, Por qué escribo tanbuenos libros, componen las páginas de Eccehomo. Ajeno a la falsa modestia, Juan CarlosFlores tomaría para sí el último de esostítulos. El contenido tras dicho epígrafe, pudieranser estas líneas.En Cuba no tenemos una gran tradición poética,y sería ingenuo pensar que podemosllevar un inodoro al museo. A nosotros nosbasta con un tibor.Aún somos ese país demasiado joven del quese lamentaba Piñera, poeta de lucidez menospreciada.Pensar con el tibor puede ayudarnos quizá asalir de la mediocridad de nuestro actualcampus literario.Si es que de tal cosa puede hablarse y no demeros nombres aislados.¿Quitarse el sombrero?¡Ponerse el sombrero, ante la literatura cubana!Y si no podemos heredar o robar elsombrero de castor, es preferible llevar untibor en la cabeza. “Deberíamos ser o llevaruna obra de arte”, dice Oscar Wilde en susFrases y pensamientos para uso de los jóvenes.Un tibor puede ser la manera de ayudarnos amantener nuestra cabeza sobre los hombros.Recordar así la importancia de digerir los pensamientos.Si queremos apostar en aguas literarias, esaha de ser nuestra indumentaria para la ocasión.En caso de encontrarnos con un estómago mejorpreparado, es preferible perder el sombrero,a perder la cabeza.Por último, quisiera recordar, para no rumiaraquí antecedentes y banquetes de los queJuan Carlos Flores ha comido y bebido, elconcepto de cultura, que Julia Kristeva tomade Hegel cuando este parece reconocerel ejemplo mismo de la cultura:No del “espíritu absoluto” al que aspira elfilósofo alemán, sino de la cultura, sencillamente,definida como un “desgarramiento”que es “osadía de enunciar” y un modo deeludir la “abstracción”, una manera “trivial”de saber condensar el espíritu en el lenguaje.* * *Hasta aquí este introito, solo resta aclararpara quién se pregunte si no estoy ensuciandola mano de quien me alimenta, sea la nacióno la loada literatura nacional, que noencuentro consecuencia mejor al difícil artede alimentarse que imponer ritmo a los intestinos.Que le aproveche.La mesa ha sido servida, El Contragolpe(Letras Cubanas. La Habana, 2010) sobreella. [●]{ V●48 }


1.UNO DE LOS VIEJOS tópicos dela futurología cubana es asociarel fin del aislamiento con el desembarcomasivo de marcas globalesnorteamericanas: McDonald’sy un largo etcétera.Curiosamente, esta ideasiempre está vinculada a la comida.Ronaldo Menéndez la incorporade la manera más elementalen un pasaje de RíoQuibú: a la muerte de FidelCastro le sigue la apertura deun Burger King en la esquina.Pero los años pasan, lamuerte de Fidel Castro no va aser lo que era antes (porque yamurió una vez), y las cadenasnacionales de inspiración fastfoodque nos acompañan desdehace más de una década soncomo los teloneros del conciertopidiendo a gritos la llegadade las rock-stars.El fin del aislamiento quizástenga que ver menos conlas marcas que con las lecturas:el desembarco en Cuba, en laslibrerías cubanas, de las grandesy pequeñas editoriales iberoamericanascuyos nombres conocemospero cuyos libros duranteaños nos han resultado tan difícilesde alcanzar. El estante lejano.El estante donde estánponiendo, allá, tras el mar, entiempo real, en español o traducidaal español, la literaturacontemporánea.Hay que decir que estaidea del “día después” (que porsupuesto no va ser un día, o esun día muy largo que ya empezó)se relaciona con democraciay libertad, con poner los piesen la tierra, pero sobre todo conCésar Aira, el escritor argentino.Y ha vuelto a rondarme la cabezaluego de leer El error (Mondadori,2010), su título másreciente.leyendoen elerorleyendoen elerrorleyendoen elerrorl eyendoe n e le rrorl e y e n d oe n e le r r o rl e y e n d oe n e le r r o rl e y e n d oe n e le r r o r( jorge enrique lage )l e y e n d l o e y e n d oe n e l e n e le r r o r e r r o r2.La obra de Aira, compuesta porun número inconcebible de novelascortas (él les llama “novelitas”),sin contar los ensayos,ha ido perfilando un territorioconceptual donde la escriturase acerca, más que nada, al artecontemporáneo. Antes quecualquier otro escritor, Duchamp.La puesta en crisis del estilo, laverosimilitud del relato, las genealogíasdel valor literario.Como punto de partida, el azary el “todo está permitido”. Elproceso de escribir antes que elresultado. El bad-writing y laescritura performática. Las obrasindividuales como parte de uncontinuo narrativo donde lo másimportante es el “método” delautor. Etcétera.Los presupuestos del métodoAira (él le llama “dispositivo”),que descansa en una actualizacióninteligente de lasvanguardias, el dadaísmo, elsurrealismo, con fuerte impactoen la escena literaria iberoamericanaactual (hasta la solapade Mondadori habla ya dedelirio y radicalidad), puedenseguirse en directo de novelitaen novelita.El error, por ejemplo, seinicia así: “Había una sola puerta,con un cartel encima quedecía: ERROR. Por ahí salí”. Deentrada, en esa salida del personaje,condensada en un gestobrusco, la más elocuente declaraciónde principios del autor.Tal vez la escritura que no asumael error como fórmula, naceestilizada, o sea, muerta. Unpoco más adelante hay unaconversación en la que se establecenlas diferencias entre Sabotajey Terrorismo. Alguienopina que el Sabotaje es unasubespecie de Terrorismo, y suinterlocutor lo refuta: “Comparadocon el Sabotaje, el Terrorismoera algo normal. Se lo podíaver y tocar, se lo podía combatircuerpo a cuerpo. El Sabo-{ V●49 }


ll ee yy ee nn ddl o o e y e n d oee ( n n jorge eenrique e l l e n lage e ) lee rr rr oo r r e r r o rtaje era insidioso, proteico,podía disimularse en todos losrepliegues del tiempo y del espacio.(...) Una sonrisa podíaser Sabotaje, un suspiro, unacoma intercalada entre unverbo y un adverbio”.¿Se está Aira definiendoaquí como saboteador literario?¿Nos está diciendo que hay unavía más eficaz que el terrorismopara hacer estallar los cimientosde la novela? Por supuestoque sí. Y es la puertaque pocos escritores se atrevena abrir.El error, ambientada enEl Salvador, tiene como personajecentral a un mítico bandolerollamado Pepe Dueñas cuyavida está contaminada por laficción: sus aventuras, no se sabesi reales o apócrifas, constituyenel argumento de una seriede novelas folletinescas queson leídas con voracidad en unacárcel salvadoreña para mujeres.Con ese sustrato trabajaAira en esta ocasión, y como decostumbre, sin importar lo queestá contando, en un segundoplano nos habla todo el tiempode otra cosa, de lo único queimporta: cómo funciona un dispositivo.Los folletines que hacíanfuror en la prisión, comenta Aira,“abundaban en peripeciasasombrosas, sorpresas, coincidencias,revelaciones, en todolo imposible hecho posible porla magia de la literatura baratay sin escrúpulos de calidad”.Sus anónimos autores sededicaban a plagiar, trasladándolasal presente y a El Salvador,obras españolas y francesasde ese género publicadas enel siglo XIX. Pero resulta que“no inventando nada era comomás se inventaba. Después detodo, la invención no era másque una combinatoria de elementosde lo ya inventado. Todoel trabajo se resumía a liberaresos elementos, lo demás sehacía solo”.Esto dice Aira, y nadacuesta entender que está postulandouna filiación estratégicaentre su literatura y la literaturabasura. De hecho, ElError admite ser leída como unpreparado de esa tradición bastarda,de literatura “mala”, enun envase plastificado, arty,conceptual. El Error (y todo Aira)fantasea con ser como esosfolletines. Y en esa fantasía au-{ V●50 }toconsciente, en el proceso, sevuelve otra cosa.“En las andanzas de PepeDueñas prevalecía la improvisación,y un cierto descuido, un‘qué me importa’ que le permitíaseguir adelante en todas lascircunstancias”, sigue narrandoAira, y está claro que las andanzasde su personaje son equivalentesa sus propias andanzascomo escritor. Ya hacia el finalde la novela, Pepe Dueñas seconcentra en idear un plan parallevar a cabo un capricho disparatadode su esposa, algo asícomo robar una estatua de unmuseo para arreglarle unos detallesdel rostro. Aira se vuelvesumamente explícito al referirla frustración de su héroe:“No entendía por qué estamisión se le resistía tanto,cuando había hecho cosas másdifíciles. Lo entendió un pocomás al caer en la cuenta de queera la primera vez que estabatratando de planificar una aventura.Todas las anteriores habíansido improvisadas, producto delazar y armadas con las piezasque aportaba el momento y ellugar. Ahora estaba tratando dehacer el relato antes de que sucediera(eso era la planificación);en sus aventuras, el relato siemprehabía venido después, y porsorpresa”.


3.Llegar tarde a Aira, para el lector/escritorcubano, supone lle-estoy disponible”.un libro mío, porque yo siempregar tarde (tal vez demasiado Sinceramente, no imaginotarde) a un proyecto narrativo un libro de Aira publicado en Cubapor Casa de Las Américas. Ten-donde se plantean y se tratande responder preguntas como: go fe en una editorial pequeña,¿Qué significa escribir “bien”? recién nacida, en uno o dos locosque empiezan a imprimir li-¿Qué hacer con la novela hoy?¿Acaso los lectores son tan idiotaso tan inocentes? Mucho de en que Aira siga disponible.bros en un garaje. Y tengo felo que está en juego en la literaturade este siglo parte de cuenta de que el fin del aisla-Entonces nos daremosahí. Y eso incluye la literatura miento tal vez esté marcadocubana.por la llegada a nuestras libreríasdel último Aira en Monda-(Claro que llegar tarde,para el lector/escritor, tambiénpuede puede convertirse otra parte, lo más difícil, no eldori, pero que después viene laen una ventaja creativa en determinadocontexto. Pero hay ner en el mismo estante, al la-fin sino el principio de algo: po-que ser un cabrón con buen olfatoy mucho talento para po-un Aira (tal vez uno de sus pridode la edición transnacional,der remontar esos desfasajes. meros títulos, una novelita vieja,qué importa) publicado porLa mayoría de nosotros necesitamosconsumir literatura contemporáneapara después indientesdel Estado que más tar-una de esas editoriales indepententarescribirla.)de o más temprano surgirán en¿De cuántas maneras podríallegar Aira a Cuba? La pre-colecciones puede que ya algu-Cuba, y en cuyos catálogos ygunta es pertinente porque, si nos estén pensando. [●]bien en España es editado porMondadori, en América LatinaAira va lanzando libro tras libroen una interesante dispersióneditorial; publica mucho y endiversas editoriales independientesde Argentina, Chile, Perú,México... La circulación desu obra, resumió el crítico JordiCarrión, se asemeja a la de unartista que expone a la vez proyectosdiversos en galerías y museosde varios países.El propio Aira apuntaba enuna entrevista:“Yo he editado en muchísimaseditoriales. Prefiero publicarcon estos pequeños editores quesuelen ser gente joven; algunaseditoriales son unipersonales.Hoy en día los medios técnicospermiten hacer un libro con ciertafacilidad, y toda editorial nuevaque aparece en Buenos Aireso alrededores se inaugura con{ V●51 }


j u a n a b r e u :u n f a u s t o e v e n t oNACÍ, COMO SABEN, en una isla del Caribe.Deseo afirmar en primer lugar, categóricamente,que salir de esa Isla es lo mejorque me ha pasado en la vida. Hay todauna literatura trágica sobre el Exilio,la nostalgia de la tierra que nos vio nacer,etcétera. Mi amigo el escritor ReinaldoArenas llegó a decir que, despuésde haber salido de la tierra que lo vionacer, se convirtió en un fantasma, enuna especie de alma en pena. Yo lo tratébastante en Estados Unidos, y nunca mepareció un alma en pena.Pasé en la Isla los primeros 28años de mi existencia. ¿Qué puedo decirde ese sitio que sirva para ilustrar, dealguna manera, mi relación con él? Veamos.En la Isla donde nací hay unos árbolesllamados palmas. A los poetas de laisla les encantan. Se ha escrito muchosobre las palmas. Un poeta muy mencionadoen la Isla las llamó "novias que esperan".Otro, menos mencionado, delante de las cataratasdel Niágara, ¡delante de las cataratasdel Niágara!, escribió que no podíadejar de pensar "en las palmas deliciosas".Pero esas no son las mayores tonteríasque se han escrito sobre las palmas.Vean esto:De pie sobre nuestro suelosimbolizas la Victoria;y cuando el ala ilusoriadel aire ante ti suspiracada penca es una liraque canta tu eterna gloria.Las palmas, verdaderamente, son espantosas.Uno ve sus troncos flacos, grisesy aburridos en el horizonte, coronadospor un penacho reseco y cundido deinsectos, de cagadas de pájaros, y piensaindefectiblemente, ¡qué feas! Al margende inspirar a los poetas de la Isla, laspalmas no sirven para nada. Bueno... sirvenpara construir bohíos. ¿Han entradoalguna vez en un bohío? No se los recomiendo.Son sitios donde, en cuanto tedescuidas, te cae un alacrán en la cabeza.Y ya que estoy dentro del bohío:les presento a la tinaja. Una cosa de barro.Allí se almacena agua para beber.Muchos habitantes de la isla afirman tranquilamenteque el agua de tinaja es mejorque la de cualquier nevera. Tengo una nevera:si aprieto un botoncito, suelta hielopicado, o en cubitos, o agua fría purificada.A mí me parece mejor que una tinaja.Todas las mañanas, cuando abro losojos y veo el techo de mi habitación pulidoy sólido, ese techo que jamás me arrojaráun alacrán en la cabeza, me digo quetodo eso del lugar donde uno nació y susintrínsecas maravillas está muy sobrevalorado,muy sobrevalorado.Del sol de la Isla donde nací, porejemplo, que te achicharra en cuanto tedescuidas, que te escalda el lomo a lamenor oportunidad, dicen maravillas losnacidos en la Isla. Del mar, ¡qué contarleslas cosas que dicen! Hace poco estuveen Grecia y en cuanto me sumergí en aquellasaguas maravillosas comprendí queeran iguales, ¡qué digo!, mucho mejoresque las de la Isla donde nací. ¡Y allí, ados pasos, el Partenón!El mismo poeta muy mencionado, alque aludí antes, también dijo: "Nuestrovino es agrio, pero es nuestro vino". Unatotal sandez. Una sandez muy peligrosa,además. Es el tipo de sandez que exaltael esperpento cavernícola llamado Nación;lo que indefectiblemente lleva a la violenciay la estrechez intelectual. A mítodo eso me parece bárbaro, incivilizado.Es el tipo de pensamiento, de doctrinatribal, que ha sumido la cultura de laIsla donde nací en la miseria espiritual.Miseria espiritual que permite hablar aun intelectual de la Isla, sin el menorpudor, de "socialismo con swing"; como sifueran una gracia cincuenta años de dictadura,la tragedia de millones de familiasseparadas, el horror del presidiopolítico, miles de fusilados y decenas demiles de ahogados en el mar cuando tratabande escapar de ese paraíso que lo únicoque necesita es... ahora lo sabemos...un poco de swing. Es decir, que les ponganuna guaracha de los Van Van a lospresos políticos entre paliza y paliza.Exilio, esa es una palabrita venenosa,tan venenosa como la palabrita Patria.Yo no me considero un exiliado, meconsidero un hombre libre en el paisajedel mundo. Si me hubiera quedado en laIsla donde nací, en ese entorno empobrecedor,hoy sería otra persona; peor, sinduda. El entorno es muy importante. Locambia a uno. No se han cantado lo suficientelas virtudes humanistas del aguacorriente, los supermercados abastecidos,el transporte puntual y la electricidadininterrumpida: verdaderas fuentes de humanidad.El entorno es muy importante. Lohace a uno mejor persona. Les pondré unejemplo. Al llegar a Barcelona trabajécomo lector en una editorial. Un trabajomuy mal pagado. Leía manuscritos y escribíainformes de lectura. Cierto día llegóa mis manos la novela de un escritor dela Isla. La novela me pareció interesante.Recomendé su publicación. El editorconfirmó que mi opinión fue decisiva. Lanovela se publicó. Poco después vino elautor a Barcelona a presentar su libro ycoincidimos en una comida. Yo sabía quiénera él y él sabía quién era yo, en el ásperomarco de la política de la Isla. Yo{ V●52 }


ecomendé su novela. Él, en cuanto llegóa la Isla, escribió el correspondienteinforme sobre nuestro encuentro. Dos otres días después de su regreso atacaronmi ordenador miles de virus informáticosque pusieron en gravísimo peligro mi trabajode años. El entorno es muy importante.Puede mejorarte o envilecerte.Hay toda una cultura de la nostalgiade la Isla donde nací. El Exilio, dicen,siempre con mayúsculas, y ponen carasde carneros degollados. ¡Qué tristees todo aquí, en el Exilio, cómo extrañoa mi vecino Yukisleidi, por amor de Diosque alguien me traiga un mango, un aguacatede Jatibonico! (Jatibonico es unpueblo horroroso de la isla donde nací.)Todo eso me parece muy exagerado. Muyexagerado.La nostalgia es algo denigrante.¿Quieren saber para qué me han servidoveintiocho años de Exilio? Para aprenderque la nostalgia del lugar donde uno nacióes algo denigrante. Una patraña, unaestafa. Los mangos de Puerto Rico o CostaRica son tan buenos, o mejores, que losde Jatibonico. Esa es la pura verdad. Ysi no lo fueran, ¡qué más da! También esla pura verdad que siempre detesté a mivecino, Vladimir —creo que se llamaba—,que por cierto era presidente del CDR dela cuadra y me denunció varias veces.Puedo pasármela perfectamente sin losmangos de Jatibonico. Para no hablar delo placentera que es mi vida sinVladimir...Salir de la Isla donde nací me hapermitido ver La Ronda Nocturna, la CapillaSixtina, la Victoria de Samotracia,atravesar el Puente Vecchio, tomarme unhelado en la Plaza de San Marcos, echaruna moneda en Santa María del Popolo paraque se enciendan las bombillitas e iluminenlos Caravaggios, follar con una kuwaití,asistir a una obra de teatro deThomas Bernhard, ver La Danza de Matisse,visitar la tumba de Brodsky, pasarme horasante el Bosco en El Prado, entrar a[●revistacontratiempo.com●]una fastuosa librería de Barcelona, sentarmebajo el olivo en una casa de SantCugat a esperar que la noche caiga. Asuntos,sin duda, mucho más importantes quela Isla donde nací.Cuando salí de la Isla fui carnicero,rotulista, peón, viví en un garaje.Hubo penurias, pero ninguna, nunca, jamás,opacó ni siquiera un instante la inmensafelicidad de no estar allá, en laIsla donde nací.¿Y qué decir de cómo ha influido lalejanía de la Isla en mi literatura? Esalejanía ha sido decisiva para mi trabajo.¿Por qué? Muy sencillo, porque lejos dela Isla donde nací soy libre. SOY UN ES-CRITOR LIBRE. Y trato desesperadamente deque mi obra lo deje muy claro. Esa libertades la que nos hace diferentes del escritorque solicita a su Amo —atildado,comedido— un poco de "dictadura con swing".He recorrido San Francisco, Miami, NuevaYork, París, Roma, Florencia, Tokio, Berlíny el cráter del Ngorongoro, siemprefeliz de haber salido de la Isla dondenací. Muy feliz. Sobre todo feliz de nover ni una palma. Sólo puedo pensar enalgo más horripilante que una palma: laUnión de Escritores y Artistas de Cuba.Vivir lejos de la Isla donde nacíha sido y es algo extraordinario, nutriente(en todos los sentidos), maravilloso.Si creyera en Dios, estaría siempre agradeciéndolehaber salido de allí.Decir otra cosa sería una falsedad.Todo parece indicar que nunca regresaréa la Isla donde nací. ¿Y qué? Carecede importancia. Soy un animal lentoy torpe, me ha tomado treinta años, mástiempo del que viví en la Isla, descubrirque el único lugar al que vale la penallamar patria, habla, tiene el pelo negro,bellos ojos y qué decir de su boca,come, ríe, me ama y se llama Marta.Cuando el bote que me sacaba de laIsla donde nací se adentraba en el mar,en el horizonte, distinguí un grupo depalmas. ¡Qué árboles tan espeluznantes![●revistacontratiempo.com●]{ V●53 }


m i r t a o j i t o :l o s q u e t i r a r o n h u e v o s"HUEVOS" es una de las pocas obras de arteproducidas en Cuba que reconoce uno denuestros traumas nacionales más memorables:el Mariel, el período de cinco mesesen 1980 cuando el país, convulso yconfundido, expulsó a algunos de sus mejoreshijos, y a algunos de los peores, ylos envió a Cayo Hueso.La obra, escrita por Ulises JoséRodríguez Febles, nacido en Cárdenas, Matanzas,en 1968, rompe el silencio oficialcasi total que en Cuba ha envueltoal Mariel durante 30 años. (La revistaTemas condujo un panel al que asistieronmás de 100 personas, según me cuenta RafaelHernández, director de la revista,desde Cuba). Ha habido otros intentos artísticos,pero no han trascendido.¿Por qué el silencio? Quizá porque,desde el punto de vista de Cuba, no haynada bueno que recordar, nada que celebrar.El Mariel fue la primera vez desde1959 que el pueblo cubano votó masivamente,aunque fuera con los pies. Nosotros—poetas, pioneros, secretarias, actores ycamioneros— optamos por irnos en vez deseguir participando en la charada en quese habían convertido la isla y su gobiernoineficiente.La obra de Rodríguez Febles comienzaen 1993, cuando un hombre, al despertar,descubre una fortaleza de huevos enel exterior de su casa. La imagen es poderosa,porque en 1993 ni siquiera habíahuevos en Cuba. En 1980 había tantos que,en vez de usar piedras, la gente bombardeócon huevos a muchos de los que tuvieronla osadía de abandonar “el procesorevolucionario” y escapar.Nosotros tuvimos la suerte de que,en nuestra cuadra, la gente nos abrazó ynos deseó buena suerte y nos pidió queles escribiéramos cuando llegáramos aMiami. En vez de huevos, nos tiraron besos.Más tarde, en un autobús sin ventanillas—las habían quitado para apuntarmejor a la "escoria", como nos llamaba elgobierno— fuimos víctimas de huevazos,tomatazos y alguna pedrada ocasional. Peroesquivamos los proyectiles, y puedodecir con orgullo, que me fui de Cubatriste y sucia, pero no oliendo a huevos.Otros que iban en nuestro autobúsno tuvieron tanta suerte. Manolo, el padreen una familia que viajaba con nosotros,recibió tantos huevazos en la nucaque bromeaba diciéndonos que pudimos haberhecho una tortilla para aliviar elhambre en El Mosquito, la última paradaantes del Mariel en el vía crucis que erairse de Cuba en aquellos días tan caóticos.El hombre que descubre la fortalezade huevos en la obra es el padre de unaex-pionera que en 1980 tuvo que pararsefrente a la casa de su mejor amigo, quese iba del país, para leer un furioso comunicado.¡Cuánta pena me dio esa niña!Conocí niños y niñas como ella, y todavíalos conozco. Cuando viajo por EstadosUnidos con mi libro sobre el Mariel, ElMañana, invariablemente alguien del públicose me acerca al final para pedirdisculpas. ¿Por qué?, respondo. Fue otraépoca. Era difícil defender la decenciahumana y la dignidad personal. No imposible,pero sí difícil. Lo entiendo.Rodríguez Febles lo reconoce a lolargo de la obra, pero especialmente alfinal, cuando uno de los personajes, Enelio,deja a un lado su cerveza —compradacon los dólares del primo que ha regresado—y pronuncia un apasionado monólogo enel que dice: "Yo también era un niño, perono le grité a nadie, no tiré huevos,no golpeé ninguna puerta, no firmé ningúnpapel". Y prosigue: "Yo no sé usted...pero yo soy inocente".El coro griego de esta obra repitecontinuamente la frase "¡Pin pon fuera!¡Abajo la gusanera!" La recuerdo muy bien.Pero ha pasado mucho tiempo desdeque esas palabras resonaran en mis oídoscomo antes. Cuando frío huevos para mishijos no pienso en Cuba. Ni siquierapienso en los que quisieron humillarnossólo porque podíamos irnos y ellos tuvieronque quedarse (me he tropezado conmuchos de ellos en el Publix de Coral Gablespara guardar rencor). Sí creo que esmás fácil olvidar para nosotros, los marielitos,que para ellos. Son los que tiraronhuevos los que no pueden olvidar supasado.Desde Cuba, en un e-mail, RodríguezFebles me cuenta que así ha reaccionadoparte de la audiencia que ha visto suobra en Cuba. "Yo fui huevero", alguienle escribió en una ocasión. "Estuve enesas manifestaciones, dirigí grupos dejóvenes en esas manifestaciones y en realidad,al final, con el paso del tiempote das cuenta de que no era necesario hacerlode ese modo".Después de todo, en la vida como enla obra, ha habido marielitos que han regresadoa Cuba y han depositado, sospechoque con cariño pero también con ciertasatisfacción, un cartón de huevos en lapuerta de algún que otro vecino que en el80 se dio gusto tirándolos a los que nosfuimos.[●revistacontratiempo.com●]{ V●54 }


o b e r t o m a d r i g a l :a p u n t e s c e n s u r a b l e sUNA FORMA DE entender la censura es verlacomo un mal endémico que contagia por iguala víctima y victimario. Otra forma de verlaes como una cualidad genética que portamostodos al nacer y que, según las circunstancias,se expresa en mayor o menor grado.La censura, a su vez, está muy ligadaal efecto de halo, ese fenómeno psicológicoque consiste en pensar que unas característicasespecíficas se pueden generalizar.Por ejemplo, a un gran conocedor de la dramaturgiase le atribuye también un gran conocimientodel cine, la novela, el ensayo,la pintura y el ballet, lo cual no tienepor qué ser cierto. Pero, por suerte, paraser un paranoide delirante no basta concreer que uno es perseguido.Los que pasamos nuestra adolescenciay luego maduramos entre mediados de losaños 60 y durante la década de los 70, tuvimosel raro privilegio de crecer duranteel período llamado "quinquenio gris" (designaciónya aceptada universalmente, ¡perosería más acertado hablar de un "decenionegro", qué mala es la aritmética del totalitarismo!)y sufrimos el momento másatroz del castrismo y su política cultural,cuando todos parecían represores y todos loeran, pero nadie escuchaba. Fuimos sometidosa una presión social apabullante. Senos machacó la mente con el concepto de"hombre integral" y se nos convirtió enresponsables de engendrar el "hombre nuevo".Y con esa exigencia vino la vigilancia.La única virtud del censor es la importanciaque le da al censurado, por muyinsignificante que este sea. La censura noshizo pecadores de pensamiento, palabra yobra. Fuimos predecesores reales de MinorityReport, esa película de Steven Spielbergen que una fuerza policial se dedica a perseguircrímenes antes de que estos se cometan.Se nos persiguió hasta la gaveta. Enese período se censuraron obras después depublicadas, se hicieron pulpa obras antesde que se publicaran, y se vigilaron obrasmeramente imaginadas.Como consecuencia de todo lo anterior,buscábamos en los intelectuales la coherenciaética (o lo que creíamos que debía seresa coherencia). Preferíamos, por encima deAlejo Carpentier, a Guillermo Cabrera Infantey a José Lezama Lima, porque estabande nuestro lado, y acusábamos a NicolásGuillén de pregonero, porque presidía laUnión de Escritores y Artistas de Cuba(UNEAC). Esa era nuestra humilde reacción ynuestro pequeño ejercicio de censura. Peroera como condenar la obra de Ezra Pound porsus posiciones fascistas o ignorar la deGabriel García Márquez por su apoyo a Castro(hacía años que Mario Vargas Llosa sehabía convertido en nuestro preferido). Enfin, desatamos nuestra rabia de censuradoscensores, comprando con la misma divisa conque se nos vendía.{ V●55 }A la larga aprendimos a aceptar loscontrastes y matices. Comprendimos que laobra literaria, una vez terminada, cobravida propia y no tiene que ser el reflejode su autor.Lo cierto es que fuimos una generaciónsilenciada: los que se quedaron en lahistoria y en los diccionarios fueron nuestroscensores. Después de que salimos porel éxodo del Mariel, comenzaron a aparecerlas obras de los que hasta entonces habíanestado inéditos o habían sido publicadosmuy poco en la isla: Reinaldo Arenas, CarlosVictoria, Roberto Valero, Reinaldo GarcíaRamos, Guillermo Rosales y tantos otros.Y empezamos a publicar revistas en las cualestratamos de presentar la visión que losvencidos tenían del período anterior a 1980.Pero esa visión no tiende a extendersecon facilidad. A lo largo de los 30 añosque han pasado desde nuestra salida de laIsla, una y otra vez hemos tenido que intentarel ascenso de esa montaña de cimainalcanzable, con nuestro bagaje a cuestas,como clones de Sísifo y sin mecenazgo alguno(ya que nunca salimos de Cuba o nunca senos ha salido Cuba de adentro).La erosión histórica ha alterado loslímites de la tolerancia. Tras la caída delMuro de Berlín, la censura se ha ido ajustandoa los nuevos tiempos, a la realidadvirtual, a los celulares con cámara y a lasnecesidades económicas. Las nuevas generaciones,que también han sufrido lo suyo,han tenido oportunidades que, aunque vistasdesde el extranjero son mínimas, para nosotroseran impensables (aunque no inimaginables).Pero el legado del silencio intentaperpetuarse.Veo cómo ensayistas tan distintos entresí, pero igualmente lúcidos y excelentes,como Rafael Rojas, Antonio José Pontey Duanel Díaz, todos ellos dedicados al estudiode la historia intelectual cubana, ala hora de tocar ese decenio negro se muestraninseguros y confusos, y le pasan porarriba con la mayor rapidez posible. Sé quees muy difícil estudiar y analizar un períodosobre el cual hay poca bibliografíano oficial, y la poca que hay fue escritapost-mortem; pero creo que es necesariorealizar un esfuerzo por buscar las fuentes,que aún son muchas, mientras le quedealiento a nuestro grupo. Es una tarea que,idealmente, no debiera surgir de nosotros.Si bien es difícil la lucha por trascenderlas circunstancias de cada cual, esdetestable abrazarlas y acogerse pasivamentea ellas. No fuimos el hombre integral niengendramos al hombre nuevo, porque nuncaperdimos el deseo de expresarnos lo más librementeposible y persistimos en propósitosy objetivos que estaban más allá de loque se nos ofrecía. Nuestra experienciapuede ayudar a entender un cruel período denuestra historia que no se debe olvidar. Meniego a aceptar que las memorias de nuestroesfuerzo mueran con el último de nosotros.[●revistacontratiempo.com●]


m i g u e l c o r r e a m u j i c a :e l m a r i e l y y oPARECE QUE FUE AYER y ya han pasado 30 años.Ya he vivido mucho más tiempo de este ladoque del otro. No había cumplido los 22 añostodavía cuando el mar me trajo hasta aquí.Y los botes. Y las olas. Y las tempestades.Y dos o tres persistentes bestias marinassiguiéndole los pasos al diminuto bote quearañaba las aguas. "Azul" era su nombre.¡Cómo olvidarlo! El horror, el miedo y eltemporal. Y el tiempo ajeno a todo ello,sin siquiera advertir nuestra odisea. Nosabía adónde había llegado, ni por dóndeempezar mi nueva vida. No contaba con unaexperiencia laboral: jamás había tenido unempleo. De la Universidad de La Habana pasé,súbitamente, a la furia del Gulf Stream.Y de pronto me vi deambulando por la Calle8 de Miami. En dos semanas me trasladé aNueva York. Y aquí me propuse rehacer mivida.Nueva York fue el escenario que me preparópara lo que venía, el sitio que vio estratificarsemi conducta y el testigo de misansiedades y mis necesarias mutaciones. Lleguéa esta ciudad sin un manual de instrucciones,sin una conexión que me acogiera,sin otra muda de ropa siquiera. La ciudadme hacia señales y extraños guiños con susolores y sus luces de neón. ¿Por dónde empezar?¿Cómo uno puede construirse un caminopropio? ¿Es esta confusión la libertad ala que aspiraba? ¿Quién me podría explicarqué debo hacer a continuación? El estrépitode las sirenas y de vehículos de emergenciahacían del Alto Manhattan un sitio enloquecedor.Pero ¿y qué diablos es un subway? ¿Ypor qué debo tomar uno, para ir a dónde? Midesorientación por entonces no era sóloexistencial, sino también muy concreta.Poco después, Roberto Valero, VicenteEcherri y yo nos hacinamos en un apartamentode la avenida Wadsworth que una tía piadosade Roberto le había alquilado por unmes. Aunque dilapidado, el sitio se convirtióen nuestro querido refugio, en nuestracueva salvadora. Desde allí pretendíamosver desfilar los acontecimientos, ver cómolas cosas tomarían su rumbo, como si losprotagonistas de ese momento no fuéramosnosotros. Nos empezamos a morir de hambreen una semana. ¿Cómo se busca algo de co-mer, alguna ropa, un jabón de bañarse, enuna ciudad que giraba a una velocidad paranosotros inalcanzable? Hoy comprendo que lagran urbe y mis necesidades fueron los mejorestutores. Al Nueva York "de cieno y demuerte" de Lorca le entregamos nuestra juventudy nuestra vida. Y la ciudad comenzóa procesar nuestra urgencia, nuestra desesperación,nuestra soledad sin orillas. Peronos sacó a flote, nos subió a un nuevo bote:al de la esperanza. Nueva York terminópor forjarme: aquí he estudiado, he trabajadoy aunque he pasado por las siete calderasdel dolor, también he vivido: confiesoque sí. Porque sólo aquí he podido tomarmis propias decisiones, la definición máspersonal con que cuento del concepto de libertad.Mi soledad y mis penas sólo hallabanconsuelo en la literatura, en la tarea deplasmar por escrito mis vicisitudes y lasde los que dejé atrás, en levantar unostextos que, aunque no fueran del gusto delas academias ni de los centros especializados,recogieran mi vida: ellos darían fede mis padecimientos, de mis nostalgias ytambién de mis alegrías. La alegría de estarde este lado, de saborear eso que tanperentoriamente buscaba: la libertad deasumir quién soy verdaderamente. Habermelabrado un destino propio ha sido tal vezla recompensa mayor. "Estamos en las manosde Dios", me decía Valero desde su adolescenciaexpatriada. Y lo estábamos. Al cabode 30 años he podido comprender que mi amigotenía toda la razón: Dios nunca nosabandonó.En 1982, a los 24 años de edad, escribíde un tirón y sin respirar casi, miquerido Al Norte del infierno, mi primerlibro de ficción, texto que cuenta ya contres ediciones en español, una bella ediciónpirata y una en inglés. Este fue, sinduda, un libro que padecí escribiéndolo,pues debí extirparlo de mi interior como sifuera un tumor. Si nuestro primer librosuele ser "una historia que uno tiene atravesadaen la garganta", como lo ha expuestola argentina Cecilia Abzats en un breveprólogo que precede a su cuento "La siesta",entonces ese libro mío fue un verda-{ V●56 }


dero atragantamiento, un exorcismo, una especiede nudo del que debí deshacerme antesque me asfixiara. Lo escribí sin pretensionesy sin revisar siquiera sus realidadessintácticas. Sacarme ese estruendo de lamente era lo que me importaba, pues de locontrario, estallaría. O sea, que la literaturatambién puede ser un dolor de cabeza.Las <strong>voces</strong> que constituyen ese libro,sus seres, sus gritos, sus quejas, se habíanalojado dolorosamente en mi cabeza. AlNorte… se escribió sin tener en cuenta nilos modismos literarios, ni lo que desdealguna esquina me estaría dictando el canon:ese primer libro mío fue concebido yescrito sin siquiera detenerme a considerarlos parámetros que seguía la narrativa demi época. Tal vez sean estas las razonesque expliquen su relativo triunfo y su insólitasupervivencia.En los años 90, y tras el enorme estuporque produjo en mí la escritura de eselibro, ingresé en un centro de EnseñanzaSuperior en Nueva York. O sea, que no logréescapar a la estupidez de los títulos universitarios.En lo literario, he seguidovarado en un pasado que no logro trasponer.Y aunque con frecuencia anuncio –y yo mismoespero– el cambio hacia mi nuevo contextosocio-lingüístico, en realidad no lo llevoa cabo. Y no lo llevo a cabo porque no puedo.No me siento cómodo en una lengua paramí artificial e incapaz de recoger mi mundoy mis tragedias personales. No puedo deshacermede la experiencia del Mariel, ni siquieraen lo literario. Hace poco una editorialtradujo al inglés Al Norte del infierno.La traducción es excelente, pero nome reconozco en ella; los gritos de mispersonajes son tan diferentes a los queconcebí. En inglés no existen sino como caricaturasdel texto madre. Y aunque ya tengoun millar de experiencias inéditas enesta segunda parte de mi vida, no cuentoaún con un idioma que las identifique y delque me pueda servir para transferirlas a lapágina en blanco.En el 2006 se publicó mi segunda novela,Furia del discurso humano, otro textoestrechamente vinculado a mi vida. O mejordicho, a mi vida en Cuba. Porque tal pareceque en lo más profundo y permanente nuncahe logrado abandonar del todo esa Isla. Ysin embargo, no he vuelto a pisar la tierraque me vio nacer. No he querido hacerlo. Mirechazo a todo lo que dejé atrás se hacecada día mayor. "Pero las cosas allá hancambiado", me dicen algunos. "Ya no se respirala atmósfera que dejaste atrás", medicen otros. Ay, pero mi memoria –la malamemoria– no me abandona. No creo que hayancambiado las cosas al nivel que yo necesitoque cambien.[●revistacontratiempo.com●]r e i n a l d og a r c í ar a m o s :a ú nr e c o r d a m o sy s e g u i m o st r a b a j a n d oLA PRENSA MUNDIAL se estremeció hace 30años con las noticias asombrosas sobre unpuente marítimo masivo entre el puerto deMariel, en el noroeste de Cuba, y la penínsulade Florida, en Estados Unidos. Segúncifras del Departamento de Justicia,125 mil 262 refugiados cubanos ingresaronal territorio estadounidense por esa víaentre el 22 de abril y el 26 de septiembrede 1980. ¿Qué había pasado?Tras el asalto realizado por seis individuosa la embajada de Perú en La Habanaa principios de abril de ese año y la ulteriorocupación de esa sede diplomática pormás de 10 mil personas que pedían acogerseal derecho de asilo, el gobierno cubano habilitóel puerto de Mariel para que exiliadoscubanos de Estados Unidos fueran pormar a Cuba a recoger a sus parientes. Lassalidas definitivas del país por procedimientosnormales habían estado cerradasdesde 1971, y un amplio sector de la poblaciónse sentía decepcionado con la situaciónpolítica y económica de la isla y sehabía pasado largos años esperando que aparecieraun modo de escapar. Las condicionesestaban dadas para una emigración multitudinaria.Sin embargo, a medida que los refugiadoscubanos fueron llegando a tierrasestadounidenses, se fue perfilando un aspectodoloroso de ese éxodo: en la prensase empezó a difundir una imagen negativa delos recién llegados. Eso se debió mayormentea una argucia del gobierno de La Habana:el 3% de los refugiados (unos 3 mil700) habían sido sacados de las prisiones ode los manicomios por las autoridades cubanasy prácticamente forzados a emigrar. Comoes lógico, Estados Unidos los declaróindeseables, sin derecho a reclamar residencia,y los encerró en diversos campamentos.Muy pronto esos refugiados se empezarona sublevar, y muchos de ellos se escaparonde esos recintos y cometieron nuevosdelitos, con lo cual generaron en laprensa y en el público esa imagen negativa,que lamentablemente predominó en muchossectores cada vez que entonces se hablabade Mariel.{ V●57 }


Con el tiempo se fue conociendo laverdad: la gran mayoría de los refugiados,más de 121 mil mujeres y hombres de diferentesrazas, extracción social, edad y nivelesde educación, no eran delincuentes nilocos: habían salido de Cuba buscando oportunidadesy libertad. En cuanto recibieronsus permisos de trabajo se dedicaron aconstruirse honestamente una nueva vida.Entre esos miles de refugiados había también,desde luego, numerosos escritores yartistas que habían estado en desacuerdocon las políticas culturales del gobiernocubano en los años 60 y 70 y que llegaban aEstados Unidos llenos de ansiedad por desarrollarsu talento artístico y expresarsesin los inconvenientes ni las trabas que habíanpadecido en la isla.Uno de los más notorios fue ReinaldoArenas, que ya era bastante conocido fuerade Cuba, debido a que había enviado manuscritosal extranjero. La edición mexicanade su novela El mundo alucinante (1969) habíatenido mucho éxito. Animados por Arenas,los escritores y artistas del éxodonos fijamos desde el principio la meta decrear una publicación donde darnos a conocer.Tras muchos esfuerzos, fundamos en 1983la revista trimestral Mariel, que sacó ochonúmeros. El Consejo de Editores tenía sietemiembros: Arenas, Juan Abreu, Roberto Valero,Carlos Victoria, Luis de la Paz, RenéCifuentes y yo. Aunque carecíamos aún deresidencia reconocida en el país (la obtendríamosvarios años después) y nuestros recursoseconómicos eran escasos, los sieteaportábamos 100 dólares por trimestre paracostear cada número. Esa costumbre se mantuvodurante los dos años en que la revistase siguió publicando.La mayoría de los escritores y artistascubanos que vinieron a Estados Unidospor el Mariel han continuado su obra y muchosde ellos han alcanzado notables éxitos.Otros han fallecido: entre los escritores,Arenas y Valero sucumbieron al virusdel SIDA en 1990 y 1994; Victoria fallecióde otras causas en 2007. También fallecierona consecuencia del SIDA en los años 90muchos artistas visuales, entre ellos ErnestoBriel, Carlos Alfonzo y Jaime Bellechasse.Pero todos ellos pudieron dejarnos sulegado artístico, realizado con independenciay honestidad, libre de cualquieropresión, miedo o censura estatal. Y eso sedebe a que siguieron trabajando incansablementefuera de la isla. Arenas se ha convertidoen una figura literaria de primerorden, y su nombre estará siempre vinculadoa la historia de Mariel.Al cabo de 30 años, nuestras vidas hanavanzado por mil rumbos distintos, pero seguimosmarcados en diversos grados y aspectospor las terribles experiencias que tuvimosen 1980. Experiencias que, de un modou otro, nos han convertido en lo que somoshoy en día.Los acontecimientos del Mariel constituyeronun momento de crisis en la evolucióndel sistema castrista. Fueron la consecuenciadirecta de un conjunto de desajustessociales, políticos, económicos yespirituales que habían estado vigentes enla isla desde años antes. A ese amplio contextohistórico pertenecen con auténticoderecho otros escritores y artistas cubanosque salieron también durante esos meses,aunque por otras vías. Todos ellos se puedenidentificar genuinamente con el marcoreferencial del Mariel, pues sus vivenciasy motivaciones son similares a las que tuvimosquienes vinimos en los barcos. Similares,pero no idénticas.La horrenda experiencia de haber salidode Cuba a bordo de cualquiera de losbarcos del Mariel nos concede ciertos vínculosadicionales y específicos de identidad,que de algún modo se reflejan en nuestralabor artística y en la perspectiva existencialque nuestras obras expresan. Losque arriesgamos nuestras vidas en dichasembarcaciones (que generalmente zarpabanabarrotadas y corrían el peligro de sucumbiren el Estrecho de la Florida, una delas vías marítimas más peligrosas del hemisferio)tuvimos visiones que los demás notuvieron y recibimos en carne propia lasmanifestaciones más rotundas de la violenciay la crueldad que el gobierno cubanodesplegó contra los refugiados en aquellosmeses.[●revistacontratiempo.com●]{ V●58 }


Y o an i Sá n ch e zY o an i Sá n ch e zY o an i Sá n ch e zY o an i Sá n ch e zLa última batalla políticade Jimmy CarterLa última batalla políticade Jimmy CarterLa última batallapolítica de JimmyCarter La últimabatalla políticade Jimmy CarterLa última batallapolítica deJimmy Carter¿POR QUÉ HACERSEILUSIONES? La visitade Jimmy Carter nologrará provocar loscambios que nosotrosmismos no hemos podidoimpulsar. Estedemócrata universales hoy una personalidadpública necesitadade mantener unaposición de equilibrio,justo en el tema deesta nación que tienedesnivelada su geografíaideológica.Es más, para el esposo de Rosalynn Smithy para quien fuera también alumno de la escuelanaval de Estados Unidos, esta puede sersu última batalla política, el postrero minutode posible brillo internacional. Carter no necesitagarantizar entonces la victoria, apenasbasta con que haga presencia. Es quizás suoportunidad final de convencer a los inconvencibles,de hacer moverse a los inmóviles, aunqueel risueño Jimmy sepa de antemano que nolo conseguirá. Pero —incluso desde su escepticismode octogenario— lo intenta y ese es elpunto que nos acerca más a la porfiada testarudezdel Manisero. Otros, sencillamente, nosven desde hace años como un caso perdido, comoun trozo de planeta donde hay que esperara que muera todo un clan familiar para queocurra algo.Carter, además, tuvo la habilidad de referirseen el canal televisivo más importante denuestro país a la necesidad de libertad de expresióny asociación. También lanzó algunoshalagos al gobierno raulista, pero sonaban mása formalidades diplomáticas que a verdaderospuntos de consenso. La gran pregunta que sehacen muchos, es si esa presencia fugaz ennuestra compleja situación nacional cambiaráen algo el curso de los acontecimientos en lospróximos meses. No hay que creer que pasaremosde un totalitarismo a una democracia porel sólo hecho de que un ex presidente norteamericanonos viste, pero hay actos que tienenuna carga simbólica que trasciende sus propósitosiniciales.Jimmy Carter logró que al menos durantetres días las autoridades cubanas mostraran unrostro de tolerancia hacia adentro y haciaafuera. Bajo su manto protector fue posibleque en un hotel del casco histórico de La Habanase reunieran con él opositores, Damas deBlanco, ex presos políticos, bloggers alternativosy otros representantes de la sociedad civilque —apenas unos días antes— habían sido satanizadosen un programa hecho por el propioMinisterio del Interior en la televisión oficial.Quedó probado así que la creación de una burbujade respeto es posible y que las tropas dechoque en mítines de repudio, no son ni tan espontáneasni tan autónomas. EvidentementeRaúl Castro dio la orden de no interferir en esemadrugador desayuno entre un Nobel de la Pazy los rostros de la zona más dolida de la Cubaactual. Al permitir la cita, las autoridades estaban—sin quererlo— validando y reconociendoa las <strong>voces</strong> que allí estaban.{ V●59 }


( y o a n i s á n c h e z )( y o a n i s á n c h e z )En el aeropuerto José Martí, el día de lapartida, los destellos de las cámaras impidieronque viéramos con claridad la expresión quellevaba Carter a su regreso. Raúl Castro tratóde hacer de su visita un gesto de simpatía paravalidar el gobierno que ha heredado —por víasanguínea— de manos de su hermano y paradarle luz verde a las tímidas reformas que planeaanunciar en el VI Congreso del Partido Comunista.Pero el delgado anciano de pelo blancole jugó una mala e inesperada pasada frentea las cámaras de la televisión nacional al confirmarla inocencia del contratista estadounidenseAlan Gross, condenado a 15 años de privaciónde libertad por el simple hecho de traertecnología de conexión a internet para gruposjudíos. También mencionó la necesidad de quelos cubanos pudieran entrar y salir librementede territorio nacional, cada vez que habló desimilar derecho para que los norteamericanosvisiten la Isla. A cada cucharada de cal le pusosu correspondiente cantidad de arena. Hastacolocó en un trance difícil a la periodista oficialistaque lo entrevistó, cuando afirmó queuna parte de su visita era confidencial y sólo lanarraría frente al señor Barack Obama. Cercadel oído presidencial, dirá entonces todo aquelloque se calló en el palacio de gobierno de LaHabana.Aquella cálida mañana de marzo, algunosde los invitados a intercambiar con Carter leregalamos una colección de recetas populareshechas a partir del maní. Adjunta, una brevenota explicaba: “A lo largo de medio siglo elmaní ha sido uno de los pocos productos que haescapado del control planificador de nuestroestado (…) Este transgresor alimento popular,al alcance de todos los bolsillos, se ha erigidoen emblema de la resistencia ciudadana antelas pretensiones totalitarias, en un reducto decreatividad e ingenio ante el centralismo y elcontrol. He aquí el maní, un vencedor de lasdificultades, un porfiado desobediente transformadoahora en símbolo de unión, en puntode confluencia entre su pueblo y el nuestro”.El veterano de mil batallas políticas sonrió,agradeciendo la simpática alusión a susorígenes como comerciante de cacahuetes, surostro se iluminó y nos dejó ver al hombre, a ladiminuta persona tratando de lidiar con losgrandes obstáculos que enfrenta en ésta, su últimabatalla política. [●]{ V●60 }


ApuntesbrevessobrereencarnaciónenCubaApuntesbrevessobrereencarnaciónenCubaApuntesbrevessobrereencarnaciónenCubaApuntesbrevessobrereencarnaciónenCubamay keli g lesiasA ESTE PASO que vamos las cubanas y cubanos, nos será muydifícil reencarnar en algo, prácticamente imposible; mucho menosen un animal. Empiezo por situarme como un individuo quedeclara ante la masa escéptica su rotunda negativa a aquellahipótesis de la transmigración de las almas. Al menos por ahora,me niego por completo a reencarnar en un insecto, quizás ennada, ni siquiera en gato negro, porque a decir verdad, me pareceimprobable de que en esta isla o archipiélago antillano,esa especie de felinos tenga siete vidas.Cada vez que medito acerca del futuro y se posan en mimente algunas nubes fértiles, como es el caso de la obra deAugusto Monterroso, quien no sé si con perfecta ironía o realidad,o tal vez con ambas cosas, deseara renacer mediante elarquetipo de una mosca; reparo en cuán dichosas son esas civilizaciones,esa gente que puede soñar, imaginar, futurizar,atribuirle variopintas formas a su fe; porque el tiempo y losorgasmos de sus eras les conceden razones, intuiciones y esperanzaspara ello, o en definitivas cuentas, les permite a sus seresproveer sus sueños, con diferentes modelos de existencia.Nótese bien, querido lector del mundo. Ya sea usted unauténtico fruto de Cuba, o alguien a quien le resbala nuestrogentilicio. Que desde el mismo comienzo de este artículo, eleje de mi meditación no se dirige contra aquellas cosmogonías,que en más de un lugar de este planeta nos han sido presentadas,a modo de esperanza, salvación, o simplemente comouno de los posibles resultados de esa tan estresante energíahumana, la cual una vez que germina, no se puede destruira sí misma, acaso transformarse en algo, memoria y olvido, fuerevacío, paraíso, inferno, o fuese nada.El punto de miras de mi introspección, va directo al ahora.Tiene como objeto el modo en que nos proyectamos hoy,el presente inseguro, rebelde a tratamiento, que se nos manifiestainconquistado y por ende, hace del porvenir una casamuy lujosa, un pent-house trascendental e inefable. Es que ennuestro país, conjugamos en demasía mañanas y ayeres, de talforma, que esta actualidad, suele vengarse con castigos inimaginables,pasando de largo y por encima esa máxima de otroescritor formidable, de esos que nos conmueven por su síntesisiluminada. Los seres se hacen estares, decía Antonio Machado,el poeta. Es cierto que sucede a veces, maestro; pero hay momentosen la patria en que los seres se hacen estuvieron, estuvimos,estaremos y estaríamos.Si ya he arrojado mis prendas interiores al aire, me creocon derecho para hacerle el harakiri al animal endémico dedonde he nacido. Les anuncio que seré pacífico, no intentarématar ni siquiera un mosquito, ni erigirme en juez y parte demi propia tierra; pero debo ser honesto y más que honestotransparente con sus mutaciones cívicas, si no estaría siendocómplice con los que la violan, y más que el sacrificio deabrirnos el vientre; estaría cometiendo el pecado de ayudar aque nuestras heridas se cierren en falso. No sé si es peor eso,o una cura de caballos inhumana, digo, inanimal; porque amuchos solo les importa, que haya gente todavía apostando enilusorios hipódromos por la Revolución.De este Pinar del Río desde donde aspiro, a ser todos losdías más humano-ciudadano-cubano-universal, provincia que apesar de hallarse mutilada muy recientemente en proporcionesfísicas —luego de nuevas e inconsultas divisiones políticasApuntes breves sobre reencarnación en Cuba{ V●61 }


Meditaciónde unpoetaoccidentalnacido enuntiempo endondesonmáshéroes losqueluchancontra unenemigo,pordemásabstracto,queaquellosqueseesfuerzanporhaceramigos;siendo losdeestaúltimacategoría,másbien,unaMeditaciónde unpoetaoccidentalnacido enuntiempo endondesonmáshéroes losqueluchancontra unenemigo,pordemásabstracto,queaquellosqueseesfuerzanporhaceramigos;siendo losdeestaúltimacategoría,másbien,unaMeditaciónde unpoetaoccidentalnacido enuntiempo endondesonmáshéroes losqueluchancontra unenemigo,pordemásabstracto,queaquellosqueseesfuerzanporhaceramigos;siendo losdeestaúltimacategoría,másbien,unaespeciespeci especie de e de e deantih antih antihéroes éroes éroesanacr anacr anacrónicos ónicos ónicosm a y k e l i g l e s i a sadministrativas—, y hace mucho más tiempo en dimensión espiritual;y aún mantiene muy a pesar de todo, uno de los reservoriosflorales y de fauna más pródigos y diversos de todaCuba. Asisto a una época en que la nobleza de nuestra identidad,reconocida con humor de ingenuidades y de gente incapazde matar una mosca, ha sido trocada por violencias quepocos ancestros llegaron a pensar.Solo basta con mirarnos al espejo y reparar en el modoen que abordamos una guagua, o fijarse en el estilo de un cocheroque maniobra algún quitrín más rústico que sus antepasados,con destino al epicentro del pueblo, periferia; cuandolleva a los obreros al trabajo, niños a sus escuelas, va caminoal policlínico o al hospital. Y más que nada al regreso detodos esos sitios cotidianos, en donde un par de equinos o unfamélico corcel en solitario, raza penco criollo, cubano, Caribe,insular, jalando de un coche atestado de gente, hace realidada sus contemporáneos ese milagro de volver a casa consalud y vida. No sin antes sufrir latigazos, insultos verbales yajetreos típicos del lado más oscuro del Medioevo; para llegara su meta, puñado de yerbas incluido.Razones semejantes a estas, coartan en mi mente todapresunción de renacer en forma de caballo o perro. Aunquealgún día gente más civilizada que las de mi generación, losdeclare héroes de la naturaleza por sus tantas hazañas y sustolerancias para con los hombres.¿Entonces qué dejamos para los mosquitos, a esos seresa quienes se les ha declarado, por supuesto, en el nombre dela paz, una suerte de santísima guerra, estrategia con lenguajebelicista que promueve la ofensiva contra el enemigo y declaralegítimo invadir la privacidad de nuestras casas, con esosuniformados grises, bazuca humeante en mano, insecticida y,permiso para fumigar, registrar, husmear; hasta en los vasosmás espirituales?¿Son daños colaterales la alergia provocada a seres vivos,en pos de prevenir el dengue, la malaria, las mosquitasmuertas, cucarachas, mariposas y la repoblación creciente enlugares desacostumbrados de hormigas ya no locas ni bravas,sino del tipo santanicas o santanillas, mucho más rebeldes quesus predecesoras? ¿Se consigue perdurable bienestar anteponiendopreventivos fines bajo el menosprecio de los medios yde los principios? Se le pone complicado el escenario al soñadorecologista, que no piensa solamente en reencarnar en algo,sino en hallar y servir a sus congéneres, con el genuino sentidode su propia carne.En este lado del mundo, en el cual todavía defender losderechos humanos pacíficamente es actitud contracorriente,hereje, ilógica, casi contranatural; los derechos animales soncontados entre los anhelos del reino del absurdo. No quiereesto decir, que no existan científicos, ateos, religiosos, y genteal fin en la nación, sensible y coherente con el tema. El problemaes que se necesitan muchos corazones, hechos, manos;muchas más de las que hoy promueven la armonía entre todaslas especies y no la tiranía del hombre sobre la serpiente y lapaloma. Si no pregúntenle a los canes, tomeguines y a esos gallos,que solo por dinero o por aburrimiento, cubanas y cubanosechamos a pelear. No quiero ser un ave de ese tipo, peromil veces menos, el hombre que maltrata a un animal. [●]Meditación de un poeta occidental nacido en un tiempo en donde son más héroes los que luchancontra un enemigo, por demás abstracto, que aquellos que se esfuerzan por hacer amigos; siendolos de esta última categoría, más bien, una especie de antihéroes anacrónicos.{ V●62 }


RECUERDO un cuento de Onelio JorgeCardoso, cándido y moralejizanteante la criminalidad cubanita de unnieto descubierto en sus crueldadeszoológicas por el abuelo.Recuerdo un colisable ahogado enaquella malta de botellas sin marcaque venían en cajones a las bodegasreal-socialistas de los años setenta.Recuerdo tíos nobles del campodecapitando por piedad gaticos (ysobre todo gaticas) recién nacidos.Recuerdo lagartijas quirúrgicamentetorturadas en la literatura deReinaldo Arenas y en las memoriasconversadas del Fidel Castro niño (yoles tenía miedo y me daban asco altacto, las lagartijas).Recuerdo el bestialismo como una delas bellas artes locales, así en elsurco como en los suburbios (hayhasta una yegua muerta medioviolada por Los Chicos Malos quenarró Guillermo Rosales antes depirarse de la cabeza y de Cuba).Recuerdo a Nietzsche, llorandoprendido al cuello de un caballo queera rematado a porrazos por uneuropeo.Recuerdo un gallo que murió de manoen mano a lo largo y amateur de la"ola" en el Estadio Latinoamericano.Recuerdo a un perro blanco enormeque hubo que sacrificar delante de míporque un carro acababa de arrollarlo(la dueña desconsolada no paraba derepetir: ya no te veo más, ay, ya note veo más).Recuerdo las gargantas borboteantesde sangre y aire y espuma y peste delos carneros y palomas equiparadospor una muerte brujera, todo con talde salvar al viejo sucio y cascarrabiasque de todas formas a las pocassemanas murió, rabiando y sin laecuanimidad de sus sacrificados.( o rlando l uis p ardo l azo ){ V●63 }


( o rlando l uis p ardo l azo )Recuerdo que me saltó encima unconejo suelto de medianoche desdelos portales del Luyanó másdevastado. Yo estaba tan triste quepensé que sufría alucinaciones. Le diuna patada por instinto y comencé acorrer.Recuerdo un periquito que salía yentraba de su jaula y una tarde seelectrocutó en el motor de la nevera.Recuerdo las lombrices de tierrapuntualmente picadas en nuncamenos de diez pedazos los días delluvia en el jardín.Recuerdo la muerte lenta de Kareninsegún Kundera, anuncio de otrasmuertes súbitas de personajes, a suvez anuncio de la muerte inasible detoda ilusión contestataria.Recuerdo la saña del vecindario paraenvenenar a un barcino arrabaleroporque era muy ladrón. Y recuerdolos estertores del animal cuando porfin consiguieron engañarlo.Recuerdo la pica eléctrica y luego lapuñalada con que recibían a las vacasen el matadero de Lawton, tras casi24 horas de viaje por tren desde elinterior (hacinadas de pie y sinalimentos).Recuerdo los experimentos de tráficointestinal en los laboratorios de laFacultad de Biología. Y el desangradofinal de los ratones por vía ocular. Ylos infartos provocados en losbeagles. Y los monos que sedefendían como seres humanos denuestra presencia animal.Recuerdo. [●][●][●][●][●][●][●][●]{ V●64 }

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