El nuevo shoppingPor Javier Bordanova JiménezEn el negocio del retail cada vez es más necesario añadir valor al acto de vender y compraren la tienda. Se trata de crear una relación especial con los compradores para aumentar lasventas, sostener los márgenes y diferenciarse de los competidores de forma consistente.«Hoy por hoy, acudir a una librería puede ser el peormétodo para comprar un determinado libro. Todose revuelve contra ti: la metereología, el tiempo y laenergía que tienes que emplear, el precio… por nomencionar la oferta disponible. En cambio, entrando en, por ejemplo,Amazon.com (mi favorita), puedes encargar el libro en menostiempo del que te llevaría telefonear a la librería del barrio para versi lo tienen disponible en stock. Las librerías, por supuesto, ya noestán sólo para vender libros. Están para curiosear, conocer gente,tomar un café, conectar con la aventura de la vida saltando hacialo inesperado. El “producto” real ya no es meramente papel y tinta,sino un espacio donde se busca entretenimiento social y educacional.»Nicholas Negroponte, 1998.¿Puede esta reflexión sobre las librerías aplicarse a otrossectores? Seamos fabricantes o retailers, ¿sabemos en realidadpor qué los compradores acuden a nuestras tiendas?Analizando las motivaciones por las que las personas aún visitanlas tiendas físicas, es posible desarrollar acciones concretaspara aumentar el número de visitas, las compras por visitay el valor medio por compra.¿A qué vamos a las tiendas?Un estudio acerca del comportamiento del comprador demuestrala multiplicidad de motivaciones que nos impulsaa visitar tiendas. Dicho estudio se llevó a cabo en el año 2005en 150 tiendas especialistas del sector servicios de 15 paísesdistintos. Se elaboraron 6000 entrevistas, tanto a visitantes delas tiendas, como a transeúntes que pasaron por delante de losescaparates. Se realizaron filmaciones en vídeo para analizarel comportamiento real de los visitantes dentro de las tiendas.Y, además, se aseguró una amplia diversidad de perfilessociodemográficos y de tipologías de los puntos de venta observados.En cuanto a los «propósitos de visita», se puso en evidenciaque un 50% de los visitantes acudían con intención de comprar.Sin embargo, se descubrió que el 50% restante y unaparte de los compradores (61% del total) declararon que elpropósito (principal o adicional) que les llevó a consumir tiempoy energía en su visita a la tienda era distinto al de realizaruna transacción.El 50% de los visitantes que entranen las tiendas no tiene el propósito decomprar
MANAGEMENTLa proporción de cada segmento de visitantes variará según elsector y tipo de oferta del punto de venta. En la citada investigación,los porcentajes se distribuyeron de la siguiente manera:• Compradores: 50%• Curiosos: 20%• Necesitados de información: 14%• Necesitados de atención: 27%(más de un propósito de compra por visitante)La mayoría de los compradores adquirió algún producto, ysu satisfacción con la experiencia de compra fue elevada (muysatisfecho 59%). En cambio, sólo entre un 6% de quienes manifestaronintenciones distintas o adicionales a la de comprarllegaron a efectuar una transacción. Y su satisfacción acerca dela experiencia vivida en la tienda fue distinta: sólo un 35% sedeclararon muy satisfechos.Por lo tanto, la primera oportunidad de gestión detectada sebasa en mejorar y sacar partido de la relación con los visitantesque no sólo acuden con intenciones de compra.La decisión de entrarEn cuanto a la «decisión de ir», entre un 41% y un 66% de lasvisitas fueron visitas impulsivas, no planificadas. El resto respondíana una intención de visita planeada con antelación. Delgrupo de visitantes espontáneos, un 49% declararon que entraronsimplemente porque «vieron la tienda al pasar».En el negocio minorista, hay quien define tres variables básicaspara el éxito de una tienda: ubicación, ubicación y ubicación.Se trata de una manera de expresar que, sin un flujosuficiente de visitas a la tienda, no hay gestión posterior quevalga. Un reflejo de esta creencia son los elevados precios inmobiliariosde las ubicaciones en lugares de elevado tráfico depersonas. El coste del emplazamiento, tanto en concepto decompra como de alquiler o traspaso, es una de las mayorespartidas de coste en el desarrollo de una red de tiendas quetenga como objetivo generar visitas al punto de venta. A estefactor hay que añadir el gasto en comunicación destinado aaumentar las visitas.Entonces, si las tiendas físicas pueden llegar a tener tal capacidadde generación espontánea de visitantes, ¿cómo podemossacar partido de esta elección? La segunda gran oportunidaden la gestión retail es maximizar y satisfacer el flujo de visitantesespontáneos.¿Cómo sacar partido de los visitantes que no vienen a comprar?En primer lugar, hay que cambiar el punto de vista desde el queconsideramos la función minorista.La visión tradicional parte del punto del vista del productor.La función retail se encuentra en el extremo de la cadena logísticaa través de la cual se entregan los productos y servicios alcomprador final. El punto de venta, la tienda, es el espacio enel que se realizan transacciones. En muchos casos, el foco no esni tan siquiera la venta al cliente final (sell-out): el fabricante seComprender el punto de vista delcomprador impone nuevos retos y unsinfín de nuevas oportunidadesda por satisfecho si materializa las previsiones de venta al canal(sell-in). Según esta visión, el fabricante se desentiende de laventa y trato con el comprador final.En cambio, comprender y asumir el punto de vista del compradoren las tiendas nos impone nuevos retos y un sinfín denuevas oportunidades. Desde esta visión, el comprador nosregala en la tienda un encuentro en un espacio físico y unaventana de tiempo.Sin embargo, dicho visitante pretende hacer muchas más cosasque una mera transacción. Podemos sacar partido de suscambiantes intenciones para proveer en la tienda lo que realmenteestán buscando los «curiosos», los «necesitados de información»,los «necesitados de atención», y también los «compradores».Entender y satisfacer estas cuatro motivaciones, es decir,gestionar la experiencia de compra, puede provocar tanto unaumento de ventas a corto plazo como el desarrollo de nuevasfuentes de diferenciación y de generación de valor añadido.A título de ejemplo, algunos objetivos típicos en los que seconcreta la gestión de la experiencia de compra son:• Sell-out por tienda. Número de visitantes por tienda.• Frecuencia de visita, tasa de repetición y factura mediade compra.• Tasa de cross-selling o venta cruzada por comprador: númerode artículos por compra.• Up-selling: ventas de mejores productos. Precio medio de