11.07.2015 Views

Del Duelo a la Catarsis - Publicatuslibros.com

Del Duelo a la Catarsis - Publicatuslibros.com

Del Duelo a la Catarsis - Publicatuslibros.com

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Eduardo PerezchicaIAunque estaba en vigilia, me encontraba inconsciente. Mimente sólo buscaba atar los cabos de mi vida –sin éxito–,<strong>com</strong>o en un rompecabezas infinito en el que, cuando creíaestar formando algo, al alzar <strong>la</strong> vista descubría que había aúnmucho por entender. El reto parecía entonces volverse unmartirio.Despierto por fin de ese pensar en todo con <strong>la</strong> vista en<strong>la</strong> nada, y se me ocurre escribir. Pluma y papel se encontrabanjunto a mi cama. Sentía una urgencia de gritar, pero me ganó<strong>la</strong> costumbre de permanecer cal<strong>la</strong>do. Sí, volver a escribir, contodo y que lo había dejado de hacer debido a <strong>la</strong> confusión quehe sentido los últimos meses, por <strong>la</strong> interrogante de mi vidao lo que, me parece, definirá el rumbo que tomaré de aquí enade<strong>la</strong>nte. Escribir antes era para mi un pasatiempo, no obstante,ahora se me presenta <strong>com</strong>o una necesidad que me ca<strong>la</strong> en <strong>la</strong>mente y que me punza en los dedos. Creo que no tengo <strong>la</strong>confianza en alguien <strong>com</strong>o para contarle todo y esperar queme resuelva algo al día siguiente, y pese a que escribir no me darespuestas, sí me sirve para desahogarme.“Me encuentro rodeado por una pared grisácea donde nohay esquinas que me sirvan de refugio, tan sólo <strong>la</strong> puertapara entrar, que abre por fuera, y una ventana que impide <strong>la</strong>entrada a <strong>la</strong> luz. La estructura de esta habitación se parecetanto a <strong>la</strong> de una te<strong>la</strong>raña, tan frágil y tan <strong>com</strong>pleja, podría11<strong>Del</strong> <strong>Duelo</strong> a <strong>la</strong> <strong>Catarsis</strong>escapar si lo quisiera, pero una c<strong>la</strong>se de veneno ya corre pormis venas desde el momento en que me adentré en este sitio.Todo tiene <strong>la</strong> misma apariencia donde quiera que voltee, esincómodo, repulsivo.Tocan personas a <strong>la</strong> puerta, ¿a quién buscan si noes a mí?, es mi puerta y permanecerá cerrada. No tengo elvalor suficiente <strong>com</strong>o para contestarles, los siento <strong>com</strong>odesconocidos que en poco podrán ayudarme.Hay una ventana, para mi desgracia, que atentacontra mi paciencia y mi cordura, pues se encuentraempañada. A pesar de que es mi única forma de ver elmundo real, <strong>la</strong> suciedad con que <strong>la</strong> limpio no me permite vermás que sombras y siluetas. Todo lo que veo a través de el<strong>la</strong>es deprimente. He llegado a pensar que es un espejo.La penumbra casi es dueña de este espacio, a noser por algunos cuantos recuerdos de luz que guardo en mimemoria. Pero aún así, <strong>la</strong> oscuridad simu<strong>la</strong> al silencio: taneterno, tan profundo, tan desesperante en estos momentos.Y el silencio simu<strong>la</strong> a <strong>la</strong> luz, pues se encuentra ausente:voces, gritos, suspiros y rec<strong>la</strong>mos son lo único que hace ecoy presencia firme en este sitio. Pero pocos allá afuera llegana enterarse.A veces me preocupo por salir, por emprender<strong>la</strong> fuga que me libere de los tormentos que provoca e<strong>la</strong>is<strong>la</strong>miento, pero me da miedo. Siento <strong>com</strong>o si <strong>la</strong> amenaza,sea cual sea, fuera más grande en <strong>la</strong> libertad que en estacárcel en que me autosecuestro”.Solté el pluma y abracé el cuaderno. Quise releerlo,pero no, mejor no, después, aún está fresco y, de hacerlo,

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!