12.07.2015 Views

Sobre el relato. Algunas consideraciones - Luz Aurora Pimentel ...

Sobre el relato. Algunas consideraciones - Luz Aurora Pimentel ...

Sobre el relato. Algunas consideraciones - Luz Aurora Pimentel ...

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

You also want an ePaper? Increase the reach of your titles

YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.

Jaguar cuya identidad como narrador en primera persona se irá dev<strong>el</strong>ando hacia <strong>el</strong> final. Así lafragmentación vocal puede crear esta sensación de inestabilidad, de incertidumbre no sólo enla identidad de los personajes sino en la construcción misma d<strong>el</strong> mundo narrado.En la extraordinaria orquestación vocal, que corresponde al mosaico espacio-temporalde Pedro Páramo, de Juan Rulfo, hay una cierta alternancia en bloques de secuencias entre lasnarradas en primera persona por Juan Preciado y aquéllas que componen <strong>el</strong> rompecabezas d<strong>el</strong>a historia de Pedro Páramo, narradas en tercera persona. Empero, dentro de este díptico vocaldominante se multiplican las voces y los niv<strong>el</strong>es: narran unos que antes eran personajes—Damiana Cisneros, Eduviges, Dorotea—para colmar <strong>el</strong> vacío de información que caracteriza aJuan Preciado como narrador no informado; narra Susana San Juan desde ultratumba, aunqueya antes había figurado como personaje en <strong>el</strong> r<strong>el</strong>ato en tercera persona sobre la adolescenciade Pedro.En El corazón de las tinieblas, de Joseph Conrad, narra un marino en primera persona,quien luego cede, o mejor dicho sucumbe ante la palabra de Marlow, otro marino que tambiénnarra en primera persona. Marlow es otro de esos narradores desinformados que cuenta unahistoria que originalmente desconoce pero la va armando paulatinamente, como unrompecabezas, a partir de otros “informantes”, verdaderos narradores d<strong>el</strong>egados que loayudan a construir la historia penosamente, multiplicando vertiginosamente las instancias d<strong>el</strong>a narración, lo cual implica multiplicar la mediación, interponiendo una distancia—y unaincertidumbre—cada vez mayor entre los hechos referidos y su recepción por <strong>el</strong> lector.Estos rompecabezas vocales no son, necesariamente, un juego perverso; algo nosquieren decir y para <strong>el</strong>lo debemos interrogarlos, confrontarlos, r<strong>el</strong>ativizarlos, para poder asídesentrañar una significación narrativa compleja. Cuando aquél que antes era personajeasume <strong>el</strong> acto de la narración para colmar huecos en la historia, ese acto de enunciaciónnarrativo lo convierte en un narrador d<strong>el</strong>egado cuya perspectiva y/o grado de conocimiento8

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!