el sexoy el yogaDesde hace siglos las palabras sexo y yoga hansido motivo de controversia y polémica. Los primerosoccidentales que se interesaron por las prácticasespirituales de Oriente se sintieron a la vezfascinados, seducidos y escandalizados por el modoen que los gurús de Asia se manifestaban sobre losaspectos sexuales. A partir del siglo pasado -en especialdesde los años sesenta, período en el que lapenetración de estas prácticas se hizo masiva enOccidente- los debates y los malentendidos se hicieronmucho más frecuentes.El caso más famoso fue posiblemente el deGandhi. Sin ningún tipo de tapujos reconocía públicamenteque solía dormir con muchachas jóvenes,algunas de su propia familia, desnudas y en sumisma cama. Sus discípulas se entregaban a elloaparentemente sin preocupaciones, incluso si teníanun marido. Gandhi, a los 36 años, había decididoser célibe, a pesar de continuar casado consu mujer desde los 16 años. Las grandes masas deOccidente que veían en él un gran líder no entendíanese comportamiento. Él, sin embargo, nuncase prestó a ocultarlo. Al contrario, insistía en queesa práctica “podía dar resultados muy grandes”,poniendo a prueba su autodominio y aumentandoel calor y la disciplina. Aunque decía igualmenteque “este experimento es realmente muy peligroso”si se hacía sin el autocontrol adecuado.Otro caso que levantó polémica fue el del gurú delos Beatles, el Maharishi Mahesh Yogui. Se cuentaque durante la estancia de grupo en Rishikesh, encuyo ashram aprendieron su técnica de meditacióntrascendental, el Maharishi, además de enseñar, sededicaba a seducir a mujeres, entre ellas a la hermanade la famosa actriz Mia Farrow.Este tipo de polémicas han lastrado la imagen demuchos maestros espirituales como Osho, Sai Babao recientemente, John Friend. Este último, fundadordel Anusara <strong>Yoga</strong>, ha sido acusado por suspropios alumnos de abusos y agresiones sexuales,además de estafas económicas, de uso de drogas yotras cuestiones. Todo esto en un ambiente, el delyoga, en el que la mayoría de maestros insisten enel celibato y en la práctica de la continencia sexualcomo necesarios para alcanzar altas metas en elcamino del desarrollo espiritual. ¿A qué se debenestas tensiones? ¿Cuál es la relación entre yoga ysexo? ¿Qué debe hacer un practicante respecto asu vida sexual?La abstinencia sexual y el yogaLa mejor manera de entender el yoga es siempreacudir a los maestros o en su defecto, a los textosantiguos. La mayoría de estos clásicos, escritoshace varios siglos, suelen ser bastante imprecisos,poco claros o sujetos a interpretaciones. A pesarde ello, conforman la fuente más viva de la prácticaancestral del yoga y son la base a partir de lacual los maestros más recientes nos trasladan susenseñanzas.La primera alusión a estas cuestiones aparece enel texto más antiguo que ha llegado hasta nuestrosdías. Se trata del <strong>Yoga</strong> Sutras, una compilación desutras ‘aforismos’ realizada por Patanjali en el sigloIII a.C. En el sutra II.30 se enumeran los cincoyamas ‘abstenciones’ que debe observar el practicante:Ahimsa-satya-asteya-brahmacharya-aparigrahayamah. Lo que significa: Yama consiste en la no violencia,la veracidad, no robar, brahmacharya ‘continenciasexual’ y la no posesividad.Más adelante, en II.38, se dice lo siguiente:Brahmacharya-pratisthayam virya-labhah. Es decir:Cuando brahmacharya ‘continencia sexual’ estáfirmemente establecida, se consigue una vibrantevitalidad.Para entender estas frases acudimos a los comentariosque Swami Vishnidevananda, discípulode Sivananda y fundador de los centros Sivananda<strong>Yoga</strong> Vedanta realiza en su libro Meditation andMantras. En él asegura: “Brahmacharya ‘abstinenciasexual’ es necesaria para el rápido progreso enel camino espiritual. Cuando la energía sexual estábajo control, el 99% de la vida espiritual de unoestá bajo control. Cuando la energía sexual es sublimaday preservada se convierte en ojas ‘energíaespiritual’. Este ojas es una fuerza radiante que elevaa todo aquél que entra en contacto con el brahmachari.Diez meses de control nos dan una energíatremenda y el célibe desarrolla un enorme poderde voluntad”. Pero advierte: “Es muy difícil, pues,junto con la respiración, es el impulso corporalmás fuerte”.Lo que indica Swami Vishnudevananda es queel sexo no es otra cosa que una forma de energía,una de las muchas que existen tanto en el universocomo en el ser humano. La energía sexual es uncomponente imprescindible de la vida humana y elcelibato es una técnica, una especie de autopista,una “vía rápida” espiritual que, encauzada correctamente,puede llevarnos a un estado de concienciamás alto.El brahmacharya tiene como meta la conservaciónde la energía sexual para llevarla a metas más importantesque el simple placer corporal.En el yoga se hace especial hincapié en que elorgasmo, entendido como eyaculación del semen,conlleva una pérdida energética. Es por ello quemuchos textos antiguos y grandes maestros modernosinsisten en que es mejor conservarlo. En elHatha <strong>Yoga</strong> Pradipika, un texto clásico escrito al rededordel siglo XV, se explica en los siguientes términosla técnica vajroli mudra: “Un hombre o unamujer obtienen la perfección en vajroli, ejercitándoseprogresivamente y correctamente para produciruna contracción en el conducto urinario, en direcciónascendente. Con la práctica, se debe aprendera conservar el bindu ‘semen’ haciéndolo subirhacia lo alto. Del pensamiento depende el espermade los hombres y del esperma depende la vida. Porello, tanto el esperma como el pensamiento debenser protegidos con enorme cuidado. El yogui debepreservar no sólo el propio bindu, sino también lasemilla de la mujer, el rajas. El yogui experto quepreserva de esta forma su bindu vence la muerte”.Esto es un ejemplo de una técnica que utiliza laenergía sexual de una forma muy distinta a comosolemos usarla normalmente. No es intención deeste artículo mostrar en detalle estas técnicas, sinoponer de relieve que la energía sexual en el yogase entiende como una fuente de potencia hacia unavida espiritual elevada y hacia un crecimiento de laconciencia.El ser humano y la energía sexualComo puede verse en estos ejemplos, la cienciayóguica entiende el sexo como una forma de energía.La sexualidad en el amplio sentido, es decir,entendido como el conjunto de impulsos, eléctricos,musculares, sanguíneos, hormonales, mentalesy físicos y, en realidad, de cualquier otro tipo,no es distinto del resto de cosas. Es decir, es unaenergía y como tal, puede ser considerada.Según los textos del yoga, las sedes de la energíasexual en el interior del ser humano son varias,pero se concentran fundamentalmente en una:Swadhisthana, el segundo chakra, que se encuentraen la base de la espina dorsal, a nivel del cóccix,detrás de los genitales. Este punto controla no solonuestras pulsiones sensuales y nuestro deseo deprocreación, sino que gobierna todos los aspectosrelacionados con las ganas de obtener placer a cualquiernivel, incluyendo, los placeres de la comida,la bebida, la diversión o el ocio. Sin embargo, eneste chakra se acumulan otro tipo de cosas. SwamiSatyananda Saraswati, otro discípulo de Sivananda,afirma en su obra Asanas Pranayama Mudra Bandhaque “el chakra swadhisthana es el asiento del inconscienteindividual y colectivo, es el almacén delos samskaras ‘impresiones mentales pasadas’. Estoincluye todo el karma que arrastramos de nuestropasado.Es curioso observar queel inconsciente, la parteoculta de nuestra mente,era ya conocidoen Oriente desdehacía varios milenios,pero sólorecientemente laciencia médicade Occidenteha sabido de suexistencia. FueFreud el primercientífico que sedio cuenta de queuna parte de nuestramente permanecíaoculta, unaparte de las impresiones,de lasideas, los miedosy que siguenocultos, sin quenosotros mismoslo sepamos. Esuna teoría discutidaen el psicoanálisisclásico. Elorigen de la mayoríade las fobias,de los cuadrospsicóticos yfotografia por Elena Catalano¿quieres anunciarte aquí?ahorayoga@happyyoga.com
de muchos problemas -algunos de vital importanciay otros de una mucho menor- se encuentran ennuestra memoria inconsciente, sobre todo en conflictosde índole sexual que ocurrieron a una edadtemprana y que mantenemos, sin saberlo, escondidos.Resulta especialmente interesante que ambasvisiones coincidan: la de la fisiología energética delyoga y las teorías médicas del psicoanálisis.De cualquier forma que lo veamos, es evidenteque el sexo es uno de los motores más potentesque influye en la vida humana. Guía nuestraevolución como seres vivos, nuestra sensibilidady conciencia, nos hace cambiar como personas demanera física y mental, nos impulsa y nos abre ala vida. Encaminado de una cierta forma, puedehacer que trascendamos hacia un lugar espiritualelevado, pero al igual que con otros placeres, debemosaprender que el sexo ha de ser purificado:“Purificando este centro (el chakra Swadhisthana)la naturaleza animal es trascendida”.El mismo Swami Satyananda Saraswati, en su libroKundalini Tantra, dice lo siguiente: “Podemosdar a la energía nombres distintos cuando alcanzadistintos niveles. Cuando llega al nivel más altolallamamos energía espiritual.En el nivel emocional se laconoce por amor. En elnivel físico la llamamossexo y en el nivel másbajo es advidya ‘ignorancia’.Por tanto, al hablarde sexo, hay que entenderque es una formaparticular de la energía.Lo mismo ocurre con elyogurt, la mantequilla o elqueso. Son manifestacionesdistintas de una únicacosa: la leche. Los rishisdicen que la misma energíaque fluye a través de la pasión,cuando se canaliza, semanifiesta como devoción.Canalizando esa energía semanifiesta como experienciaespiritual”.El sexo y el yogatántricoSi existe un concepto enel yoga que genera confusiónen Occidente es precisamenteel tantra. Unaenorme cantidad de personas,practicantes deyoga o no, piensan que esuna técnica para practicar sexo durante horas y deuna forma muy placentera. Declaraciones de famososy artistas (el cantante Sting asegura que graciasal tantra practica sexo todas las noches durante 8horas seguidas) han ayudado a mitificar este asunto.Nada más lejos de la realidad, esta visión del tantraes solo una distorsión moderna. La palabra tantraes difícil de definir. Su traducción literal podríaser ‘entretejer’, un significado cercano al de lapalabra yoga ‘unión’. La verdad es que el tantra estan amplio, que es complejo de entender como untodo. Se podría decir que se desarrolló en la India,a lo largo de varios cientos de años, que sus textos-los llamados Tantras- nos indican un conjuntode técnicas realmente heterogéneas que incluyen lameditación, los mantras, los pujas ‘rituales’ o el usode posiciones corpóreas ‘ásanas’, de pranayamas yotras muchas cosas. El tantra se encuentra presenteno sólo en el yoga, sino en múltiples tradicionesasiáticas, como por ejemplo en muchas tradicionesbudistas. A pesar de su heterogeneidad, se podríadecir, en pocas palabras, que lo que tienen en comúnestas escuelas es su interés por la energía, sucomprensión y su uso, entre las cuales se encuentrapor supuesto, la energía sexual.Algunas, pero no todas, ni siquiera la mayoría delas técnicas del tantra incluyen el placer y el sexo.La sublimación del placer, no el obtener el placermáximo, o sea la descarga de energía del sexo paraencaminarla hacia el sitio adecuado. Esta descargase realiza a veces incluso practicando el coito, esdecir, con el sexo en pareja. Un hombre y una mujer(o varias parejas al mismo tiempo) realizan elacto sexual bajo la guía de un maestro que les indicacómo evitar el orgasmo (físico) y enviar la energíaa los centros de la espiritualidad elevada. Comodice David Donnini en su libro Las perlas del tantra:“Aquél que sabe prolongar la relación [sexual] y laerección y que conoce algunos aspectos del mecanismodel placer, puede obtener un nivel de gozoque, por intensidad y duración, no tienen absolutamentenada que ver con la brevedad y la consistenciala relación que lleva a la normal eyaculación”.Existen muy pocas personas en el mundo que conozcanestas técnicas. Realmente muy pocas, tanpocas que es muy difícil que podamos conocer auna de ellas. Si lo hacemos, lo normal es que nolas enseñe. Son difíciles y peligrosas, pues incluyenunas pulsiones escasamente controlables. Caeren las redes de nuestro propio inconsciente, lo quepuede incluir impulsos sexuales tremendos, puedeser autodestructivo. Sólo a través de una preparaciónexhaustiva se pueden gobernar esos impulsosy esto implica por lo general, años de estudio conla guía práctica de un maestro muy especializado.El celibato en la India y el sexoen la vida cotidianaEl celibato es considerado por los hindúes comouna de las máximas aspiraciones que puede tenerun ser humano. No es extraño que algunos matrimoniosanuncien solemnemente a sus hijos su decisiónde comenzar a ser célibes, aún estando casados.Esta decisión suele ser celebrada con alegríapor su familia y vecinos, ya que se considera comoparte del camino hacia una realización personalmás completa. El mismo Gandhi, como se ha dicho,renunció al sexo cuando tenía 36 años.En la India es muy normal ver por la calle a personasvestidas con túnicas de color naranja. No todos,pero sí una gran parte, es swami ‘monje’ renunciante.Por lo general no pertenecen a ningúngrupo organizado (como podríamos imaginar enlos monjes cristianos) sino adquieren su condicióndespués de vivir y aprender durante varios años conun maestro. En el momento de adquirir el hábitoqueman sus ropas en una hoguera. Simboliza su retirodel mundo, el abandono de las ataduras y la renunciaa los placeres físicos. El color naranja de sunueva ropa es precisamente el del fuego que quemalos deseos mundanos. A partir de ese momento suvida se dedica a Dios y a realizar en sí mismos la supremarealidad divina.La mayoría de maestros de yoga son swamis renunciantes.La mayoría, pero no todos. Tambiénhay los que se mantienen casados y siguen practicandoel sexo. En este caso, en vez de naranja, suelenutilizar un hábito blanco que simboliza la purezade su vida diaria aunque no su renuncia completa.Todo esto nos demuestra que incluso en India ydentro del yoga, la visión que se tiene del sexo esbastante variada. Por ello, es posible que a muchade la gente común que practica yoga nos surjan preguntas:¿Y yo qué hago? ¿Puedo seguir con el yoga apesar de no renunciar al sexo? ¿Debería buscarme aun maestro que me guíe para poder ser célibe, paraencaminar mi energía a los centros más elevados?Probablemente, la respuesta es compleja y a lavez muy sencilla. El sexo es una de las expresionesmás naturales de la condición humana. Su prácticano es ni buena ni mala, sino que puede ser una uotra en función de nosotros mismos. La visión deque el placer erótico es el centro de nuestras vidas,el sexo descontrolado, es sin duda autodestructivo.Practicar sexo sin deseo, más allá de lo natural,tiene aspectos negativos, dispersia de la energía, sepierde ojas ‘vitalidad’, pero es algo inevitable parala inmensa mayoría de personas.En la India, el mismo Krishna, el avatar ‘encarnación’del Dios Vishnu en la tierra, practicaba sexocon cientos de gopis ‘amantes’, además de estar unidoa Radha, que era una mujer casada. Esto, aunquesea algo simbólico, nos da una idea de cómo elsexo es algo natural en el yoga y en la espiritualidadde la India. Existen ejemplos de templos hindúes enlos que el sexo se muestra de una forma explícita,como el Templo del Sol de Konark o los que hay enla zona de Khajuraho. Los maestros de yoga aseguranque estas imágenes tienen una significaciónespiritual elevada, a pesar del desenfreno evidenteque muestran sin pudor alguno.Pero igualmente, como todas las cosas, el sexopuede tener una parte dañina. La actividad sexuales algo natural, está claro, nos puede unir a la otrapersona y por extensión, a todo el universo. Puedeacercarnos a Dios, a la realidad última y suprema.Pero si se utiliza sólo para una finalidad sensual, elplacer por el placer, puede hacernos perder energía,producirnos enfermedades, malestares físicosy psíquicos, llevarnos a la obsesión, al engaño y aestados de dolor profundo. Denuncias como las quecomentaba al principio son pequeños ejemplos delos efectos perniciosos de una actividad sexual inconsciente,excesiva, manipulada o engañosa. Elsexo, según diría el yoga, es algo que nos realizacomo seres humanos, pero que puede llevarnos alcaos. En nuestra mano, en nuestra conciencia, ennuestra sabiduría innata, está elegir una cosa o laotra.Para saber más:DONNINI, D. Le perle del Tantra. Bolsena, Italia:Massare Editore, 1996.PATANJALI. <strong>Yoga</strong> Sutras. (Versión sanscrito-inglésde Chip Hartranft).PIANO, S. Enciclopedia dello <strong>Yoga</strong>. Torino, Italia:Magnanelli, 2006.SWAMI NIRANJAN. Satsang con Swami Niranjan(Satyananda Ashram Italia). Trarivi di Montescudo,Italia, 1992.SWAMI SATYANANDA SARASWATI. AsanaPranayama Mudra Bandha. Bihar, India: <strong>Yoga</strong>Publications Trust, Ganga Darshan Munger, 1969.SWAMI SATYANANDA SARASWATI. KundaliniTantra. Bihar, India: <strong>Yoga</strong> Publications Trust,Ganga Darshan Munger, 1984.SWAMI VISHNUDEVANANDA. Meditation andMantras. Delhi, India: Banarsidass Publishers PVT.LTD., 1978.Ignacio Morenoprofesor de yoga y masajista ayurveda