JOAQUIN GUTIERREZ(COSTA RICA)COCORI(S<strong>el</strong>ección)*A breve vida nace <strong>de</strong>stinada, suseda<strong>de</strong>s son horas en un día.Q u ev ed oSoneto ofreciendo a V<strong>el</strong>isa <strong>la</strong> primeraRosa que abrió <strong>el</strong> verano.CAPITULO IEN EL BA RCO VIEN E UNA ROSAE n <strong>el</strong> agua tranqui<strong>la</strong> <strong>de</strong> <strong>la</strong> poza, co m o un limpio cristal, <strong>la</strong>s copas<strong>de</strong> los árboles se reflejaban reproduciendo una s<strong>el</strong>va subm arina.Cocorí se agachó para beber en <strong>el</strong> hueco <strong>de</strong> <strong>la</strong>s manos y se<strong>de</strong>tuvo asombrado al ver frente al suyo un rostro oscuro como <strong>el</strong>caimito, con <strong>el</strong> p<strong>el</strong>o en pequeñas motas apretadas. Los ojos <strong>de</strong>porce<strong>la</strong>na <strong>de</strong> C ocorí tenían enfrente otro par <strong>de</strong> ojos que lomiraban asustados. Pestañeó, también pestañearon. Hizo unamorisqueta y <strong>el</strong> negrito <strong>de</strong>l agua le contestó con otra idéntica. Larisa <strong>de</strong> Cocorí <strong>de</strong>scubrió sus encías rosadas como tajadas <strong>de</strong> sandíay <strong>la</strong>s hileras <strong>de</strong> dientes parejos y b<strong>la</strong>nquísimos.El negrito dio una palmada en <strong>el</strong> agua y su retrato se quebróen multitud <strong>de</strong> fragmentos. Estaba muy contento Cocorí. Por primeravez se había atrevido a penetrar entre los árboles milenarios<strong>de</strong> <strong>la</strong> s<strong>el</strong>va y, lleno <strong>de</strong> curiosidad y excitación, se sentía corriendouna aventura. Ya mamá Drusi<strong>la</strong> <strong>de</strong>bía estar impaciente:* Indice: Cap. I. En <strong>el</strong> barco viene una Rosa/ II. Un negrito cumple su promesa/III. C ocorí encuentra una canción/ IV. Una pregunta sale a rodar tierras/ V. DoñaM odorra sabe m uchas cosas/ V I. Los Caim anes tien en m a<strong>la</strong>s pulgas/ V IL Lasabejas bai<strong>la</strong>n con una f<strong>la</strong>uta/ VIII. El p<strong>el</strong>igro ondu<strong>la</strong> en los árboles/ IX. Ta<strong>la</strong>manca <strong>la</strong> BocaracájX . Sus eda<strong>de</strong>s son horas en un día.
— Cocorí, anda a traerme leña — le había dicho.Pero recogiendo una rama por aquí y otra por allá se habíaido a<strong>de</strong>ntrando en <strong>la</strong> catedral misteriosa <strong>de</strong>l bosque, y ya era hora<strong>de</strong> empren<strong>de</strong>r <strong>el</strong> regreso.Cruzó los primeros matorrales en los límites <strong>de</strong> <strong>la</strong> s<strong>el</strong>va. Seapresuró, rec<strong>el</strong>oso, porque <strong>el</strong> sol comenzaba a ocultarse en <strong>el</strong>horizonte y <strong>la</strong> s<strong>el</strong>va iniciaba su concierto nocturno.— Croa, croa,que susto m e da.El sapo le gritaba <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su pantano, y <strong>el</strong> grillo intervenía consu voz en falsete:Crí, crí, crí,apúrate, Cocorí.Las ramas se a<strong>la</strong>rgaban como garras para atraparlo y veíasombras pavorosas por todas partes. Y cuando un buho abrió suojo redondo y le gritó:— Estucurú,équé buscas tú ?Cocorí arrancó <strong>de</strong>spavorido a todo lo que le daban <strong>la</strong>s piernas.Corriendo cruzó frente al rancho <strong>de</strong>l Campesino. Un olor a pescadofrito le alegró <strong>la</strong>s narices.— Adiós, Cocorí, ¿a dón<strong>de</strong> vas tan ligero?Pero no tenía ánimo <strong>de</strong> contestar y no se <strong>de</strong>tuvo hasta que seencontró a salvo junto a mamá Drusi<strong>la</strong>. Aferrado a sus faldas se sintiótranquilo, porque <strong>la</strong>s mamás pue<strong>de</strong>n <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r a sus negritos <strong>de</strong><strong>la</strong> montaña, <strong>de</strong>l hambre <strong>de</strong>l jaguar o <strong>de</strong>l r<strong>el</strong>ámpago.Por eso no protestó <strong>de</strong>l p<strong>el</strong>lizco <strong>de</strong> <strong>la</strong> negra que le <strong>de</strong>cía:— ¿Dón<strong>de</strong> has estado?Cocorí no le contestó, lleno <strong>de</strong> remordimientos, porque siempr<strong>el</strong>e había prohibido que se aventurara en <strong>el</strong> bosque. A<strong>de</strong>más,a mamá Drusi<strong>la</strong> era mejor <strong>de</strong>jar<strong>la</strong> que se serenara so<strong>la</strong>.Después <strong>de</strong> <strong>la</strong> comida, Cocorí salió a <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya. La s<strong>el</strong>va, a susespaldas, <strong>el</strong>evaba su mole tenebrosa y casi impenetrable. De <strong>el</strong><strong>la</strong>salían, a veces, impresionantes mensajeros que ponían sobresaltosen <strong>el</strong> corazón <strong>de</strong>l negrito. El af<strong>el</strong>pado Manigordo aparecía enlos lin<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ya en acecho <strong>de</strong> doña Tortuga que se hacía
- Page 8: N egrón, negrito,ciruela y pasa,sa
- Page 11 and 12: El llamado de Gabriela M istral ha
- Page 13 and 14: la tan odiosa “selección” de l
- Page 16 and 17: JAVIER VILLAFAÑEARGENTINAEL HOMBRE
- Page 18 and 19: cia. “Así serán los ‘aposento
- Page 20 and 21: Todo el personal salió en busca de
- Page 22 and 23: MARIA ELENA WALSHARGENTINAVOY A CON
- Page 24 and 25: CANCION DE LAVANDERALávate palomac
- Page 26 and 27: Pero, ¡cosa rara!, la ropa se esta
- Page 28 and 29: VICTOR EDUARDO CAROCOLOMBIAUN DRAMA
- Page 30 and 31: — Ha sido en el corral del vecino
- Page 32 and 33: RAFAEL POMBOCOLOMBIALA POBRE VIEJEC
- Page 34 and 35: JOSE ASUNCION SILVACOLOMBIAASERRIN
- Page 36 and 37: C A R M E N L Y R A(COSTA RICA)LA C
- Page 38 and 39: La pobre se puso como loca y daba u
- Page 40 and 41: — Río, ¿por qué estás seco?
- Page 44 and 45: un ovillo, atrincherada en su capar
- Page 46 and 47: una gruesa columna de humo, infund
- Page 48 and 49: te, con los estambres como hilos de
- Page 50 and 51: triste volver derrotado. Prosiguier
- Page 52 and 53: La Negra salió a la puerta limpiá
- Page 54 and 55: Si tú no quieres entraren hogares
- Page 56 and 57: la cual le venía el llamarla como
- Page 58 and 59: PABLO NERUDA(CHILE)UN CANTO PARA BO
- Page 60 and 61: JOSE MARTI(CUBA)LOS ZAPATJCOS DE RO
- Page 62 and 63: Pilar corre a su mamá:— “ ¡Ma
- Page 64 and 65: Todo lo quiere saberde la enferma l
- Page 66 and 67: Coco, cacaocacho, cachaza.¡Upa, mi
- Page 68 and 69: ADIVINAJAA lto en la n ube,su en as
- Page 70 and 71: pensando no sé cuántas cosas. Cos
- Page 72 and 73: MANUEL J. CALLE(ECUADOR)LEYENDAS DE
- Page 74 and 75: Y se arrojan al río...Empresa loca
- Page 76 and 77: extraordinario debía de ser Páez
- Page 78 and 79: tener escape posible puesta entre u
- Page 80 and 81: ALFONSO CUESTA Y CUESTA(ECU A D O R
- Page 82 and 83: pasaba a tu hermano? Seguramente, n
- Page 84 and 85: inquieta, picoteaba en el aire. Tú
- Page 86 and 87: CLAUDIA LARS(EL SALVADOR)VAMOS A LA
- Page 88 and 89: SALARRUE(EL SALVADOR)CUENTOS DE CIP
- Page 90 and 91: y después los bisnietos y los tata
- Page 92 and 93:
a hecho a sus manías, que no iba a
- Page 94 and 95:
defender sus ovejas. Y pensaba El:
- Page 96 and 97:
El Arcángel Gabriel era tímido. E
- Page 98 and 99:
HORACIO QUIROGA(URUGUAY)EL DIABLITO
- Page 100 and 101:
En otra ocasión el maestro retó i
- Page 102 and 103:
ces la Muerte envía a su hija más
- Page 104 and 105:
El diablito debía morir como diabl
- Page 106 and 107:
D e m e t r i o s . — ¡Bah! ¿Lo
- Page 108 and 109:
soportando el peso de los dos... ¡
- Page 110 and 111:
M irtila (Llorando). — ¿Qué hay
- Page 112 and 113:
OLOR FRUTALC on m e m b r i l l o s
- Page 114 and 115:
SALUSTIO GONZALEZ RINCONES(VENEZUEL
- Page 116 and 117:
TERESA DE LA PARRA(VEN EZU ELA )EL
- Page 118 and 119:
normal, por lo cual deducía que el
- Page 120 and 121:
JU LIO G A RM EN D IA(VENEZUELA)EL
- Page 122 and 123:
LUISA DEL VALLE SILVA(VENEZUELA)LA
- Page 124 and 125:
U n N iñoNo tienen frutas los árb
- Page 126 and 127:
Una amazona de fuegocabalga sobre t
- Page 128 and 129:
ERMILO ABREU GOMEZ(1894-1971)Escrit
- Page 130 and 131:
y apuntes sobre el arte de escribir
- Page 132 and 133:
CONCEPCION LEYES DE CHAVESNovelista
- Page 134 and 135:
JULIO GARMENDIA(1 8 9 8 -1 9 6 7 )N
- Page 136 and 137:
Henríquez Ureña. Obra: Las lengua
- Page 138 and 139:
PABLO NERUDA - SEUDÓNIM O DE NEFTA
- Page 140 and 141:
RAFAEL POMBO(1 8 3 3 -1 9 1 2 )N ac
- Page 142 and 143:
obras, se distinguen mundialmente l
- Page 144 and 145:
cuentos que me contaron por el cami
- Page 146 and 147:
MIRTA AGUIRRELa pájara pintaCizañ
- Page 148 and 149:
TITULOS PUBLICADOSiSIMON BOLIVARPar
- Page 150 and 151:
PRO XIM O S TITULOSEstética del mo