para eliminar a los perceptores del <strong>se</strong>guro de paro que rechaza<strong>se</strong>n una oferta de empleoy “reord<strong>en</strong>ar”el subsidio agrario).Aquella huelga, más que la culminación de un proceso de resist<strong>en</strong>cia a las medidasantisociales que había adoptado el gobierno del PP desde su victoria <strong>en</strong> 1996, fue unareacción al desprecio con que dicho gobierno ya trataba a los sindicatos. En aquellaocasión, más que el fondo de la cuestión, lo que provocó las iras de las direccionessindicales fue temor de dejar de <strong>se</strong>r interlocutores válidos del gobierno para acomodaral país a un modelo neoliberal extremo y de perder poder institucional. Lo anteriorno es una interpretación maniquea de lo acontecido. En una <strong>en</strong>trevista al<strong>se</strong>cretario g<strong>en</strong>eral de CC OO, publicada por el periódico El País dos días antes de lahuelga, <strong>se</strong> le preguntó expresivam<strong>en</strong>te: “¿Cómo <strong>se</strong> explica que CC OO haya pasadodel abrazo con el Gobierno a esta confrontación tan radical?” La respuesta fue lasigui<strong>en</strong>te: “No hemos estado nunca abrazados con el Gobierno. Había un conv<strong>en</strong>cimi<strong>en</strong>to<strong>en</strong> CC OO, que sigue existi<strong>en</strong>do, de que el diálogo es un instrum<strong>en</strong>to importantísimopara producir reformas. Se ha pasado a la confrontación porque elGobierno ha ejercido la imposición por motivos que desconozco”.La huelga fue reconocida como un éxito y el único precio que pagó el gobiernofue retocar ligeram<strong>en</strong>te los cambios que pret<strong>en</strong>día. Fue sufici<strong>en</strong>te modificar lo delempleo adecuado para que los sindicatos detuvieran <strong>en</strong> <strong>se</strong>co las protestas y <strong>se</strong>abrie<strong>se</strong> un periodo de paz social sin preced<strong>en</strong>tes, aprovechado por la patronal y losgobiernos de turno par avanzar <strong>en</strong> sus objetivos. Por si fuera poco, cada año los sindicatoshan tomado la costumbre de alcanzar un acuerdo con la patronal para <strong>en</strong>cuadrarla negociación colectiva y eliminar <strong>en</strong> lo posible los conflictos <strong>en</strong> la<strong>se</strong>mpresas. En dichos acuerdos, los sindicatos ced<strong>en</strong> <strong>en</strong> sus salarios, determinándo<strong>se</strong>que el crecimi<strong>en</strong>to <strong>en</strong> el mejor de los casos suponga la recuperación de poder adquisitivoperdido por la inflación, mi<strong>en</strong>tras que las pot<strong>en</strong>ciales mejoras <strong>se</strong> dejan alalbur de lo que <strong>se</strong> consigan <strong>en</strong> la negociación de los conv<strong>en</strong>ios que, como <strong>se</strong> compr<strong>en</strong>derá,<strong>en</strong> el actual estado de desmovilización y relación de fuerzas, han pasadoa convertir<strong>se</strong> <strong>en</strong> ámbitos donde <strong>se</strong> negocian las reivindicaciones empresariales.A lo largo del año <strong>en</strong> curso, aprovechándo<strong>se</strong> de la actitud de las direcciones sindicales,<strong>se</strong> han adoptado nuevas reformas muy graves <strong>en</strong> asuntos tan importantes comolas p<strong>en</strong>siones, del mercado laboral, la reforma fiscal, por citar solo cuestiones g<strong>en</strong>erales.Para t<strong>en</strong>er derecho a la p<strong>en</strong>sión de jubilación <strong>se</strong> ha ampliado el período de cotizacióna 15 años reales. El cambio adquiere todo su valor considerando el extremogrado de precariedad <strong>en</strong> la contratación y los altos niveles de paro. El pacto alcanzado<strong>en</strong>tre el gobierno, la patronal y CC OO y UGT sobre el mercado laboral para reducirla temporalidad ha t<strong>en</strong>ido como puntos mas sustanciales la reducción de lacuota patronal al <strong>se</strong>guro de paro y las subv<strong>en</strong>ciones a las empresas para sustituir loscontratos temporales por contratos fijos, que ti<strong>en</strong><strong>en</strong> una p<strong>en</strong>alización por despidoirrelevante. Las modificaciones fiscales han afectado al impuesto de la r<strong>en</strong>ta de laspersonas físicas, para reducir el tipo máximo del 45 al 43%, vi<strong>en</strong>e de un 56%, y paramejorar la imposición de las plusvalías desde un trato de favor escandaloso. Por otroVIENTO SUR Número 90/Enero 2007 109
lado, <strong>se</strong> ha reducido también el tipo de gravam<strong>en</strong> de los b<strong>en</strong>eficios empresariales desdeel 35 al 30%. Así continuam<strong>en</strong>te. Desde hace años. Cada vez que los dirig<strong>en</strong>tessindicales <strong>se</strong> si<strong>en</strong>tan <strong>en</strong> la mesa negociación y firman pactos es para hacer concesione<strong>se</strong>n nombre de los trabajadores y <strong>en</strong>tregar impunem<strong>en</strong>te sus derechos.Dándole una interpretación políticam<strong>en</strong>te correcta a las palabras, cabe afirmarque el más grave problema de los trabajadores españoles es la ori<strong>en</strong>tación claudicantey de conciliación con las políticas neoliberales que predomina <strong>en</strong> sus dosgrandes sindicatos, <strong>en</strong> particular <strong>en</strong> la mayoría de los cuadros de sus direcciones.La conclusión es obvia, para desbloquear esta situación es necesario desplegar todoslos esfuerzos para reconstruir sobre ba<strong>se</strong>s anticapitalistas, democráticas e internacionalistaslas organizaciones del movimi<strong>en</strong>to obrero. La tarea no es fácil, no hayun manual que indique como hacerlo, pero es un objetivo imprescindible.27/09/2006Pedro Montes es economista, autor de varios libros, destacado activista del <strong>se</strong>ctor crítico deCC OO, miembro de la Presid<strong>en</strong>cia de Izquierda Unida, militante de la IV Internacional.Diosdado Toledano, trabajador de SEAT, activista de la Asamblea de Despedidos de dichaempresa, sindicalista de amplia trayectoria primero <strong>en</strong> CC OO, CGT y <strong>en</strong> la actualidad sinadscripción sindical; activista <strong>en</strong> el movimi<strong>en</strong>to altermundialista; miembro de la Presid<strong>en</strong>ciade IU y de la Perman<strong>en</strong>te de EuiA, militante de la IV Internacional.La extrema derecha <strong>en</strong> el Estado españolMiguel UrbánEn los últimos me<strong>se</strong>s han empezado a aparecer <strong>en</strong> la pr<strong>en</strong>sa artículos sobre la actividadde los grupos de ultraderecha <strong>en</strong> difer<strong>en</strong>tes puntos de la geografía del Estadoespañol, g<strong>en</strong>erando un cierto clima, pasajero, de preocupación social. La realidades que la extrema derecha, aunque llevara tiempo sin acaparar la at<strong>en</strong>ción mediática,ha <strong>se</strong>guido muy activa y pre<strong>se</strong>nte <strong>en</strong> gran parte de nuestros barrios y pueblosLos análisis aparecidos <strong>en</strong> la pr<strong>en</strong>sa sobre este tema ti<strong>en</strong><strong>en</strong> un carácter sumam<strong>en</strong>tesimplista y, <strong>en</strong> gran parte de los casos <strong>se</strong>nsacionalista, c<strong>en</strong>trándo<strong>se</strong> fundam<strong>en</strong>talm<strong>en</strong>te<strong>en</strong> la acciones de los grupos juv<strong>en</strong>iles neonazis, asimilados a hinchadasradicales de fútbol o al f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o, popularizado <strong>en</strong> los nov<strong>en</strong>ta, de las “tribus urbanas”.Este rep<strong>en</strong>tino interés de los medios de comunicación ha sido la con<strong>se</strong>cu<strong>en</strong>ciade las últimas actuaciones públicas de los grupos juv<strong>en</strong>iles, con las brutales ataquesa militantes de izquierdas <strong>en</strong> Castilla y León, las constantes am<strong>en</strong>azas a militantessociales <strong>en</strong> Val<strong>en</strong>cia, el boicoteo a todo acto <strong>en</strong> el que participara Santiago Carrilloy los últimos ataques, <strong>en</strong> Madrid, a ca<strong>se</strong>tas políticas <strong>en</strong> fiestas populares.Este tratami<strong>en</strong>to mediático ha obviado sistemáticam<strong>en</strong>te, o ha analizado de soslayo,la cuestión de los partidos u organizaciones políticas de la ultraderecha y su situaciónactual, que constituye el verdadero nudo gordiano de la cuestión.La int<strong>en</strong>ción de este articulo es, por tanto, lanzar una <strong>se</strong>rie de preguntas y respuestassobre el f<strong>en</strong>óm<strong>en</strong>o de la extrema derecha <strong>en</strong> el Estado español, que nos per-110 VIENTO SUR Número 90/Enero 2007
- Page 2 and 3:
Número 90 / enero 2007 / 7 €1eld
- Page 4 and 5:
alvuelo“Chávez recibe amplios po
- Page 6 and 7:
1eldesordenglobalAlemaniaCayendo ot
- Page 8:
por partida doble (por un lado, tra
- Page 11 and 12:
ert Gruhl, o la iniciativa de una l
- Page 13:
que una alianza de derechas alcance
- Page 18 and 19:
congresos rojiverdes) y en la Pení
- Page 20 and 21:
Algo se mueve en AlemaniaIzquierda
- Page 22 and 23:
eses de los ocupados dependientes,
- Page 24 and 25:
el sector sin animo de lucro. Quere
- Page 26 and 27:
MéxicoOaxaca a la hora de la APPOS
- Page 28:
y Florida y más cercano que Panam
- Page 32 and 33:
permitan generar las señas comunes
- Page 34 and 35:
VenezuelaDespués de las elecciones
- Page 36 and 37:
fin de la dictadura de Marcos Pére
- Page 38 and 39:
do contra Chávez y levantar un pro
- Page 40 and 41:
Cooperación al desarrollo¿Por qu
- Page 42 and 43:
4. Cooperación por gobernabilidad.
- Page 44 and 45:
2miradasvocesSouad GuennounVIENTO S
- Page 46 and 47:
VIENTO SUR Número 90/Enero 2007 45
- Page 48 and 49:
VIENTO SUR Número 90/Enero 2007 47
- Page 50 and 51:
3pluralpluralDebates sobre el socia
- Page 52 and 53:
mismo”, “naturaleza que no obed
- Page 54 and 55:
capitalismo- parece que no es tal.
- Page 56 and 57:
centrados en el fin de las relacion
- Page 58 and 59:
menos respetados y no reprimidos po
- Page 61 and 62: para resolver estos problemas. Esta
- Page 64 and 65: En esta lucha, ciertos segmentos de
- Page 66 and 67: descartado es la reinstalación de
- Page 68 and 69: Pero pocas veces la presencia de es
- Page 70 and 71: 3.- Debates sobre el socialismo del
- Page 72 and 73: Y lo más importante, la “crític
- Page 74 and 75: mento del Tratado de Amsterdam y la
- Page 76 and 77: El segundo postulado revolucionaris
- Page 78 and 79: tistas de las ganancias de producti
- Page 80 and 81: los instrumentos a utilizar. Muchos
- Page 82 and 83: detrás de la sofisticación y dest
- Page 84 and 85: ¿Un socialismo de la escasez? El s
- Page 86 and 87: Tareas ecologistas de hoy y mañana
- Page 88 and 89: las relaciones humanas en un mundo
- Page 92 and 93: so político. Para muchos, el desen
- Page 94 and 95: mos capaces de defender las conquis
- Page 96 and 97: y de las poblaciones de origen inmi
- Page 98 and 99: 8/ Esta constatación es un punto d
- Page 100 and 101: 4vocesmiradasBajo la lluvia equivoc
- Page 102 and 103: No la emoción en sísino el cadáv
- Page 104 and 105: A enemigo que huye...... puente de
- Page 106 and 107: 5aquíy ahoraLa situación social y
- Page 108 and 109: contrarreformas legales que implica
- Page 112 and 113: mita hacer una radiografía sobre l
- Page 114 and 115: En Madrid, el problema ha sido espe
- Page 116 and 117: La Plataforma Frente Español, que
- Page 118 and 119: sentido, ha conseguido consolidar c
- Page 120 and 121: 7subrayadossubrayadosTeoría femini
- Page 122 and 123: partido, que mejor que la compañí
- Page 124 and 125: Little miss Sunshine, de Jonathan D
- Page 126 and 127: índice 2007índice 2007el desorden
- Page 128 and 129: Goñi, Mercedes “Una mina llamada