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muy especial para que andes para allá y para acá sin ton, ni<br />
son, ¿qué te parece? Le contesté “Magnífico Don Gilberto,<br />
yo hago lo que usted me ordene. Yo aquí estoy bien”.<br />
Para la época monté una disimulada oficina en el barrio<br />
<strong>La</strong> Esmeralda de Bogotá contigua al Ministerio de <strong>De</strong>fensa,<br />
no la tenía legalmente constituida, estaba empezando mi<br />
negocio como presentadora.<br />
Los Rodríguez me daban instrucciones y dinero para que<br />
le comprara la ropa interior a las reinas que les llevaba,<br />
tenía que ser blanca, muy fina, con encajes y demás<br />
arandelas, ellas querían que algunas lucieran ligueros tipo<br />
mujeres de bar del lejano oeste estadounidense, les gustaba<br />
que de día las mujeres estuvieran muy bien vestidas, sobrias,<br />
elegantes, nada vulgares, muy finas, yo debía esforzarme<br />
con ellas en ese sentido, algunas asimilaban rápido el rol,<br />
otras más despacio y una que otra nunca entendió la tarea;<br />
a esas me tocó retirarlas del álbum o por lo menos no<br />
llevarlas a los Rodríguez Orejuela.<br />
Recuerdo que mucho tiempo después ellos me bautizaron<br />
“Teléfono Seguro” porque cuando se cayó el Cartel de Cali,<br />
“El Loco” Giraldo estaba llamando desde mi casa porque<br />
se suponía que mi teléfono no estaba chuzado, aunque yo<br />
ya le había dicho que cuando uno está al margen de la ley<br />
tenía que pensar que en cualquier momento le interceptarían<br />
los teléfonos. <strong>La</strong>s autoridades rastrearon mis llamadas e<br />
identificaron que desde mi casa se había realizado la llamada<br />
de los famosos ‘narcocasetes’ que dieron origen al Proceso<br />
8.000, ellos ese día le preguntaron a Alberto Giraldo que si<br />
estaba en un teléfono seguro y este les contestó que sí. Luego<br />
surgió el escándalo que todo el país conoció. Yo me volví<br />
clandestina a partir de ese momento. Y de allí nació mi<br />
remoquete de “Teléfono Seguro” que ocasionalmente<br />
utilizaban mis amigos generalmente cuando estábamos los<br />
cuatro: Don Gilberto, Don Miguel, Alberto y yo.<br />
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