Entrevista ///Les “falta esa pata”.Si, les falta esa pata, claro. Entonces yo quería que todo el mundoviajara, se abriera al exterior, y al mismo tiempo se empieza a dar eseproceso que te <strong>de</strong>cía hoy: la reflexión acerca <strong>de</strong> “quién soy”, “qué significael Uruguay”, “qué significa esa experiencia o ese <strong>de</strong>splazamiento”.De la misma forma en que anteriormente <strong>de</strong>cía que hice aquellasdos exposiciones llamadas “Enseguida vuelvo”, llegó el momento enel que me concentré en reflexionar acerca <strong>de</strong> ese <strong>de</strong>splazamientorelacionado con la propia historia <strong>de</strong>l Uruguay, me interesé en unarevisión <strong>de</strong> la “historia no oficial”. Fue en ese momento que hice unaexposición aquí, en el Cabildo.Recuerdo dos instalaciones: esta que <strong>de</strong>cís <strong>de</strong>l Cabildo y otra,hace unos cinco o seis años, en el Centro Cultural <strong>de</strong> España.Se llamaba “Sin aviso”.to en que alguien está proponiendo una mirada diferente sobre elmundo. Si todos planteáramos la misma visión, no tendría el másmínimo interés. Esta diferencia es lo que cada uno tiene para <strong>de</strong>cir.Si uno no tiene un punto <strong>de</strong> vista diferente, que ofrezca algunacarga para reflexionar, parecería que no tiene nada para <strong>de</strong>cir,porque está todo ahí. En la medida en que su óptica es no convencional,no familiar, genera un punto <strong>de</strong> vista diferente que llamaal espectador a <strong>de</strong>tenerse. Porque el espectador no se <strong>de</strong>tiene enlo que ve o tiene todos los días, se <strong>de</strong>tiene en lo que lo inquieta,lo que no tiene una respuesta inmediata. Yo me daba cuenta queese estaba siendo mi propio proceso y <strong>de</strong>cidí que todas esas cosas,en las que encontraba un misterio interesante, las <strong>de</strong>bía investigary como siempre pasa, en la medida en que las estudiaba más, se“<strong>de</strong>s - rarificaban”, las entendía más y gozaba mucho ese proceso<strong>de</strong> irlas interpretando.Supongo que hay espacios para todos.Para todos, si. Hay <strong>de</strong>s<strong>de</strong> galerías “bazares”, por llamarlas <strong>de</strong> algunamanera, hasta una enorme cantidad <strong>de</strong> galerías muy interesantesque te dan vuelta la cabeza, más todos los museos, resulta unaexperiencia muy movilizadora, muy rica, muy dinámica, don<strong>de</strong> unosale a ver exposiciones y vuelve con muchas ganas <strong>de</strong> trabajar.Si bien <strong>de</strong>cías que nunca te fuiste <strong>de</strong>l todo, igualmente la distanciasiempre implica otra mirada sobre nuestro país, ¿cómo seplantea esa reflexión, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> tantos años, sumado al hecho<strong>de</strong> que venís a Uruguay con frecuencia?En primer lugar, yo miraba todo eso y, a mediada que iba aprendiendosentía: “¿por qué no pu<strong>de</strong> tener todo esto antes?”. Pero al mismotiempo era conciente <strong>de</strong> que si yo lo hubiera tenido antes, tambiénmi reflexión habría recorrido carriles diferentes llevándome a otrasconclusiones, o sea, se daba una suerte <strong>de</strong> <strong>de</strong>sacomodo. Después,todos los cuestionamientos iniciales con respecto a Uruguay y altema <strong>de</strong>l arte eran muy emocionales. Uno empieza a pensar en lacantidad <strong>de</strong> amigos que quedaron acá, que están en la misma, en elmismo proceso que hizo uno y que, en fin…En tu obra existe una gran preocupación por el lenguaje formal.No hay <strong>de</strong>scuido, hay reflexión y un cuidado en el tratamiento<strong>de</strong>l lenguaje.Yo pienso que, más allá <strong>de</strong> cómo lo hago yo, y <strong>de</strong> si está bien oestá mal, si logro <strong>de</strong>sarrollarlo en su totalidad y <strong>de</strong>más, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> mipunto <strong>de</strong> vista es importante que haya una consistencia entreel concepto <strong>de</strong> la obra, la i<strong>de</strong>a generatriz y una resolución quefuncione con esa i<strong>de</strong>a. Para ello es indispensable reflexionar alrespecto <strong>de</strong> las posibles resoluciones formales y trabajar alternativas.Si uno dice, “esto podría ser así” y plantea un dibujo, unobjeto o una instalación e interroga a cada una <strong>de</strong> estas posibilida<strong>de</strong>s,<strong>de</strong> pronto encuentra alguna respuesta que diga “estaopción es mejor como salida”. Y una vez que encontraste cuál esesa salida, tiene que estar bien hecha, por llamarlo <strong>de</strong> alguna formaTiene que estar suficientemente elaborada. Yo tuve aquí unaformación con Guillermo Fernán<strong>de</strong>z que privilegiaba lo formalcompletamente. Yo agra<strong>de</strong>zco eso enormemente, en el sentido<strong>de</strong> que me dio herramientas para <strong>de</strong>scubrir esas cosas. Me brindarecursos para leer los aspectos formales <strong>de</strong> una obra, así comotambién me permite po<strong>de</strong>r estructurar mi propio trabajo. Porotro lado, los aspectos conceptuales, las herramientas <strong>de</strong> análisis,vienen más por el lado <strong>de</strong> esas discusiones <strong>de</strong>l <strong>Club</strong> <strong>de</strong>l Grabadoque te mencioné antes, con Gabriel [Peluffo], Olga [<strong>La</strong>rnaudie],porque ahí había un análisis <strong>de</strong> esta relación. Y luego por todolo que vi, leí, estudié, estando en Nueva York. Incluso porque lapropia docencia universitaria también te hace estudiar muchoy a la vez te permite compartir el espacio con colegas que sonartistas muy activos y se da una interacción enriquecedora… Hayun espacio ahí en el que uno está permanentemente educándosey al mismo tiempo reflexionando, vos mismo estás actuando<strong>de</strong> elemento conductor entre estos aspectos, con tus interesesy tu reflexión y tu <strong>de</strong>finición acerca <strong>de</strong> cuál es tu rol. Todo estolleva a que, a veces, yo misma tenga que luchar en contra <strong>de</strong> esassoluciones formales. <strong>El</strong> no ser formalista para algunas solucionesno implica que haya que trabajarlas menos. A veces pienso quealgunas obras las tendría que trabajar más, pero para “<strong>de</strong>sformalizarlas”,para hacer la pieza más afín con la i<strong>de</strong>a. Esas luchas todoslos artistas las tenemos. Por ejemplo, cuando yo me fui <strong>de</strong>l Uruguay,trabajaba en arquitectura. Era el esqueleto <strong>de</strong> mi trabajo,aunque tenía otras activida<strong>de</strong>s, como la docencia y otras cosas.Pero se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que vivía <strong>de</strong> la arquitectura. En el momentoen que viajo, la tensión entre la arquitectura y el arte se estabavolviendo un conflicto para mí, porque quería <strong>de</strong>dicarme cadavez más al arte, pero para lograr la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económicaque me lo permitiera, <strong>de</strong>bía <strong>de</strong>dicarme cada vez más a la arquitectura.Cuando me fui <strong>de</strong>l Uruguay hice una gran ruptura conla arquitectura, no quería ni oír hablar <strong>de</strong> ella, e incluso por unoscuantos años, si bien disfrutaba algunas cosas referidas con laarquitectura, no puse ningún énfasis en estudiarlas ni estaba20 / <strong>La</strong> <strong>Pupila</strong> junio 2011 / nº 18
<strong>Ana</strong> <strong>Tiscornia</strong>muy actualizada en la materia. Luego, ypaulatinamente, una vez que pasó esaetapa y me puse a trabajar, me dabacuenta que tampoco podía sacar <strong>de</strong> mipropia obra la influencia <strong>de</strong> mi formaciónen arquitectura. Era otra lucha esa. Hastaque, en los últimos años me reconciliécon la arquitectura. Manhattan a<strong>de</strong>máshace algunos años, se ha vuelto un escenario<strong>de</strong> propuestas arquitectónicas muyatractiva, todo el “grupo <strong>de</strong> los diez” gran<strong>de</strong>sarquitectos tiene un edificio en estemomento. Entonces claro, eso tambiéngenera interés, atracción y es el momentoen que empiezo a reflexionar más, quevuelvo, que me reconcilio, que pienso yque <strong>de</strong> alguna forma me doy cuenta queyo, en lugar <strong>de</strong> luchar en contra <strong>de</strong> eselenguaje arquitectónico en mi obra, tengoque aprovecharlo. Pensar los significados<strong>de</strong> ese lenguaje…¿En qué universidad impartís clases?,¿Cómo se encara la educación en dichocentro educativo y cuales son los objetivosque allí se persiguen?Doy clases en State University of New York,College at Old Westbury. <strong>El</strong> objetivo centrales que el alumno encuentre su propia voz,entienda qué es lo que tiene para <strong>de</strong>cir, y<strong>de</strong>sarrolle su capacidad para re<strong>de</strong>finir el lenguajeen sus propios términos y en acuerdocon los conceptos que propone.Es un proceso muy rico, <strong>de</strong> discusión. No essolo conmigo. Conmigo discutieron duranteel año, pero el día que el alumno tieneque presentar y <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r su proyecto, ahíestamos todos los profesores, y obviamenteno estamos todos <strong>de</strong> acuerdo. <strong>El</strong> muchachoestá sometido a la discusión y al punto <strong>de</strong>vista <strong>de</strong> uno y <strong>de</strong> otro. Y al final <strong>de</strong>l semestrenuevamente. Y cuando se le califica, lohacemos todos en conjunto. De pronto unotiene un poco más <strong>de</strong> voz porque fue el quetrabajó con el alumno todo el año y pue<strong>de</strong><strong>de</strong>cir “este muchacho trabajó con muchaenergía”, o por el contrario, “esta persona nohizo nada”, pero la evaluación tiene todasesas miradas. Me pasa muchas veces que elalumno me dice: “pero este profesor me dijoesto, y aquel otro exactamente lo opuesto”, ybueno, ¡<strong>de</strong> eso se trata! Va a ser el alumnoel que resuelva qué es lo que le interesa <strong>de</strong>esas opiniones. Es una diferencia abismalcon el tipo <strong>de</strong> educación que tuvimos nosotros.Una educación <strong>de</strong> “una versión” quenos obligaba a pensar y elaborar todas lascríticas solos.En Estados Unidos (y en Nueva York enparticular), ¿qué papel juega lo institucional:los museos, las fundaciones, lasrevistas especializadas, etc.?Lo institucional prácticamente es todo, nosólo el museo, sino todo el sistema <strong>de</strong>l arte,la bienal, el mercado, la feria, el coleccionista,la galería, a menudo el propio artista,el curador, el crítico. Es un tejido difícil <strong>de</strong><strong>de</strong>stejer. Y su papel es tan importante quete diría que funcionar fuera <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong>lo institucional es imposible.En una ciudad consi<strong>de</strong>rada <strong>de</strong> las máscosmopolitas y multirracial <strong>de</strong>l mundo,¿qué visión se tiene <strong>de</strong>l arte latinoamericano?Hoy por hoy no hay una visión monolíticarespecto al arte latinoamericano. Hay quienestienen una mirada muy estereotipada<strong>de</strong> lo latinoamericano y hay quienes cuestionanla noción <strong>de</strong>l arte latinoamericano,por nombrar dos extremos <strong>de</strong>l espectro. Asícomo el sistema institucional es inevitable,ese mismo sistema está permeado por estasdiversas apreciaciones y por las oscilaciones<strong>de</strong>l mercado.Cuando recordás a Uruguay: ¿visualizasuna imagen <strong>de</strong>terminada, te acordás <strong>de</strong>alguna persona en particular? ¿Existealgún artista que encarne tu visión osentimiento hacia nuestro país?Cuando recuerdo al Uruguay, que es todoslos días y a cada rato, es como si pensaraen mi familia. O mejor dicho, yo pienso enuruguayo. Me cuesta <strong>de</strong>cir que hay un artistaen particular que <strong>de</strong>fina mi sentimientohacia nuestro país, porque pienso que <strong>de</strong>alguna manera todos lo somos. Por darte unejemplo, hoy me llegó una publicidad <strong>de</strong> laGalería <strong>El</strong> Paseo, que mostraba a los artistasque presentará en la Feria <strong>de</strong> ArteBA, enBuenos Aires, Barcala, Ramos, Maggi, Vila,Uribe y yo. En la publicidad venia una foto<strong>de</strong> una obra <strong>de</strong> cada uno, y yo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>verlo pensé, ¡qué uruguayos que somostodos! Eso es más allá <strong>de</strong> dón<strong>de</strong> vive o viviócada uno.<strong>El</strong> arte contemporáneo es objeto <strong>de</strong>discusión en el mundo; vivís en un centroneurálgico, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong> emergenten<strong>de</strong>ncias, modas y juicios críticos ¿Quéopinión te merece, el arte y su contextoen la actualidad?<strong>La</strong> posmo<strong>de</strong>rnidad o la pos-posmo<strong>de</strong>rnidad,a mi juicio, tiene una ventaja respectoa la mo<strong>de</strong>rnidad y es que las corrientesno se suce<strong>de</strong>n y se validan o invalidanlinealmente. Está claro en el presente, quecosas diferentes pue<strong>de</strong>n existir simultáneamentey ser válidas a la vez. Eso hacela cosa menos dogmática y más enriquecedora.A mi me interesan muchas cosasque coexisten en el arte contemporáneo,y que no necesariamente son afines entresí, ni afines a mi propia obra, o a mi propiapostura. Una <strong>de</strong> las cosas que aprecio <strong>de</strong>mi experiencia <strong>de</strong> vida en Nueva York, esvivir en medio <strong>de</strong> una diversidad cultural,conocer e intercambiar i<strong>de</strong>as con gentesmuy distintas. Es obvio que una diversidadcultural no pue<strong>de</strong> resultar en un arte único.No me interesa mirar lo que se produce entérminos <strong>de</strong> modas o ten<strong>de</strong>ncias, sino quelo que me apasiona es <strong>de</strong>scubrir obras queme gustan, artistas que tienen una miradapeculiar, que me hacen pensar, que meinterrogan, que me inquietan, o que memovilizan.junio 2011 / nº 18<strong>La</strong> <strong>Pupila</strong> / 21