Maestros <strong>de</strong> la pintura ///Francesco Urbini. Ensalada Majólica adornada con unacabeza compuesta por penes. Circa 1536.llo “localista” la exhibición tuvo el propósitofundamental (sin dudas cumplido) <strong>de</strong> irmás allá <strong>de</strong> las facetas más espectacularesy fabulísticas <strong>de</strong> Arcimboldo, aunque sinatenuar su ímpetu, para contextualizar y enten<strong>de</strong>rlas motivaciones y oficios <strong>de</strong>l pintor,excavando en las influencias que lo guiaronhacia sus “maravillas”. Esta Arcimboldo,artista milanese tra Leonardo e Caravaggiocasi se contrapuso a la prece<strong>de</strong>nte últimamuestra italiana <strong>de</strong>dicada enteramente aél, que se dio en el lejano 1987 en Venecia,bajo el título Effetto Arcimboldo: junto aalgunos retratos arcimboldianos famosos,aquella fue todo un triunfo <strong>de</strong> dadaístas ysuperrealistas, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> otros grotescosactuales más próximos (el más notorio elmexicano Octavio Ocampo), siguiendo laubicación y visibilidad “mo<strong>de</strong>rnista” que lehabía donado su inclusión en 1937 en lacardinal muestra Fantastic Art, Dada and Surrealism,curada por Alfred Barr en el MoMA<strong>de</strong> Nueva York. Casi se podría <strong>de</strong>cir que sien la exhibición veneciana se alar<strong>de</strong>abanlos “efectos” <strong>de</strong> ese unicum cinquecentescosobre las vanguardias, en las magníficassalas <strong>de</strong> Palazzo Reale se van revelando sus“causas”. Ayuda, para ilustrarlas, recorreralgunas etapas biográficas <strong>de</strong>l pintor.Nacido en 1527, fue hijo <strong>de</strong> Biagio, un artista<strong>de</strong> mediano talento formado entre losecos leonar<strong>de</strong>scos – muy fuertes todavía enla Milán <strong>de</strong> la primera mitad <strong>de</strong>l siglo XVI – yel estilo <strong>de</strong> <strong>de</strong>coración alemana, importadodurante la construcción <strong>de</strong>l célebre Duomo:Giuseppe empezó justamente ahí, acompañandoa su padre, y tal vez a un tío, a dibujarlos bocetos preparatorios <strong>de</strong> los vitrales<strong>de</strong>l Duomo, luego realizados por CurradoMochis. A mediados <strong>de</strong> 1550 empieza, juntoal más joven Giuseppe Meda, el fresco <strong>de</strong>ltransepto meridional <strong>de</strong>l Duomo <strong>de</strong> Monzay luego <strong>de</strong> los dibujos <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s tapicescon temas religiosos (vale la pena nombrarpor lo menos la Vida <strong>de</strong> San Juan Bautista,también conservado en el Duomo <strong>de</strong> Monza),gana en 1560 el concurso para el Gonfalón<strong>de</strong> San Ambrosio (compuesto por Meday hoy en el Castello Sforzesco), <strong>de</strong>l cual sólo<strong>de</strong>ja bosquejos. Se trata <strong>de</strong> un comienzorelativamente mo<strong>de</strong>sto y que poco <strong>de</strong>ja entreverlas futuras extravagancias: la curadoraSilvya Ferino-Padgen ha tratado <strong>de</strong> ponerel acento sobre las unida<strong>de</strong>s más anómalas<strong>de</strong> los muchos vitrales compuestos con elpadre, aislando – a través <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s reproducciones– una <strong>de</strong>capitación <strong>de</strong> SantaCatalina, algunas serpientes <strong>de</strong> bronce queatan un soldado, la victoria <strong>de</strong> David sobreGoliat: pero pese a un gusto ya manierista,los únicos elementos en que la imaginación<strong>de</strong> Arcimboldo parece realmente <strong>de</strong>scollarson las grotescas que adornan el rosetón:mejor ejemplo, una intensa y monstruosamáscara leonina ver<strong>de</strong> que “escupe” unacinta roja adornada por varios frutos (1550).<strong>La</strong>s primeras salas <strong>de</strong> la muestra intentan,obteniéndolo perfectamente, recrear elmilieu en el que se mueve el artista en laLombardia <strong>de</strong> mediados <strong>de</strong>l 1500. Medularel material leonar<strong>de</strong>sco: ocasión rara <strong>de</strong> verlas sorpren<strong>de</strong>ntes Pareja grotesca (1485)y Cinco cabezas grotescas (1494) que sólollenan el espacio <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>rno A4, peroque marcaron a fuego cierta postura ygusto por lo <strong>de</strong>forme facial: lo prueban lasexquisitas copias <strong>de</strong> Leonardo <strong>de</strong> las Cabezascargadas atribuidas a Francesco Melzio las tintas “<strong>de</strong>sfiguradas” <strong>de</strong> Aurelio Luini,entre otras. Vale <strong>de</strong>cir, los primerísimosejemplos <strong>de</strong> caricaturas occi<strong>de</strong>ntales y unestilo que cuando opera nuestro pintor,cuatro décadas más tar<strong>de</strong>, tiene gran circulación.Lógicamente hay otro componenteleonardiano que transpira <strong>de</strong> cada cuadroarcimboldiano: el acercamiento para-científicoa la naturaleza, el amor por los <strong>de</strong>tallesy el anhelo taxonómico. Violetas, rosas, unahoja <strong>de</strong> salvia con pormenores al límite <strong>de</strong>l<strong>de</strong>lirio: dos tintas <strong>de</strong> Leonardo son puestascomo ejemplo <strong>de</strong> esta curiosidad y voluntad<strong>de</strong> verosimilitud que pueblan las telasmás notorias <strong>de</strong> Arcimboldo. Feliz tambiénla elección <strong>de</strong> mostrar un papagayo <strong>de</strong>Dürer <strong>de</strong> principios <strong>de</strong>l siglo XVI y una liebre<strong>de</strong> mano <strong>de</strong> Hans Hoffman <strong>de</strong> 1585: es eseel aire que respira nuestro pintor en unaépoca cada vez más inclinada al enciclopedismo,con la botánica que empieza a in<strong>de</strong>pendizarse<strong>de</strong> las <strong>de</strong>más ciencias naturales(y la paralela “explosión” <strong>de</strong> los jardines) ylas naturalia, dibujos <strong>de</strong> animales “fieles” a larealidad, en forma <strong>de</strong> libros u hojas a guacheque tuvieron gran circulación entre lasintelectualida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l tardo Renacimiento.Junto a dos notables acuarelas <strong>de</strong> cérvidosy cefalópodos que Arcimboldo pintó parael mítico Ulisse Aldrovandi, <strong>de</strong>cano <strong>de</strong> losnaturalistas italianos, se pue<strong>de</strong> admirar unatemprana (1553) tinta representante reptiles(junto a otras obras similares, llegadas anosotros a través <strong>de</strong> copias) que atestiguaun sólido interés que diez años más tar<strong>de</strong>tendrá el “uso” absolutamente heterodoxoque todos conocemos.Para llegar a la otra cara <strong>de</strong>l trabajo arcimboldiano,vale <strong>de</strong>cir la manierista, caprichosay prodigiosa, se llenaron un par <strong>de</strong> salas<strong>de</strong>l Palazzo milanés con artefactos cinquecentescoselaborados en la industriosa Lombardia:una región-laboratorio <strong>de</strong>dicadaa la creación <strong>de</strong> invenciones asombrosassostenidas por habilida<strong>de</strong>s técnicas bastanteincreíbles: esferas tolemaicas, antojadizasempuñaduras <strong>de</strong> espadas llenas <strong>de</strong> monstruosy criaturas fabulosas, diaspros coloreadísimoscon raras escenas mitológicas,tapices y palios <strong>de</strong> seda y terciopelo con28 / <strong>La</strong> <strong>Pupila</strong> junio 2011 / nº 18
CrónicasPhilip Haas. «Winter (After Arcimboldo)».Escultura en fibra <strong>de</strong> vidrio.elaboraciones ímprobas, armaduras <strong>de</strong>lirantes,un escudo <strong>de</strong> hierro, oro y plata con unaMedusa central que nada le envidia, porterrorífica y estupefaciente, a la que variasdécadas más tar<strong>de</strong> pintará Caravaggio: elcaldo <strong>de</strong> cultivo don<strong>de</strong> se forma Arcimboldoes, sin dudas, <strong>de</strong>nsísimo. Tanto que –esoes la gran novedad interpretativa que lamuestra presenta– se especula que la pasmosaintuición arcimboldiana <strong>de</strong> construirrostros amontonando series <strong>de</strong> objetos ocriaturas que se asemejen a los rasgos humanospor su <strong>de</strong>terminada posición, hayasurgido justamente en Milán, antes <strong>de</strong> queel artista se mudara a Viena en 1562 llamadopor Maximiliano II, don<strong>de</strong> se convirtióretratista <strong>de</strong> la corte <strong>de</strong> Habsburgo y don<strong>de</strong>se quedó (con estadías también en Praga)casi treinta años. Eso justificaría con másvigor, a<strong>de</strong>más, la razón <strong>de</strong> tal llamado: asícomo su sucesor, Rodolfo II (ambos contruyeronWun<strong>de</strong>r y Kunstkammern <strong>de</strong>scomunalesy forjaron amistad con Giuseppe), Maximilianoamaba lo “raro” y maravilloso y <strong>La</strong>sestaciones <strong>de</strong> Arcimboldo indudablementehabrían podido ser un gran atractivo a lahora <strong>de</strong> elegirlo como pintor <strong>de</strong> corte.<strong>La</strong> muestra <strong>de</strong>l milanés logra aclarar lasfuentes directas <strong>de</strong> inspiración <strong>de</strong> tal “invento”.Por un lado – el lado más consistente– resultan <strong>de</strong> origen literario: un artículo <strong>de</strong>Francesco Porzio en el catálogo <strong>de</strong> la muestracita el Cántico <strong>de</strong> los cánticos (las <strong>de</strong>scripciones<strong>de</strong>l pastor y su amante), algunoscuentos <strong>de</strong> <strong>La</strong>s mil y una noches, como losejemplos más antiguos <strong>de</strong> transformacionescorporales en “cosas”. Sin embargo, la i<strong>de</strong>aestaba todavía vigente cuando Arcimboldoopera. Eugenio Battisti en su obra central<strong>El</strong> Anti-Renacimiento, <strong>de</strong>signaba no comoposible inspiración directa para Arcimboldo,pero sí como clara señal <strong>de</strong> su Zeitgeist, la<strong>de</strong>scripción <strong>de</strong>l “Año” como insignia que sehalla en la Iconología <strong>de</strong> Cesare Ripa, publicadaexactamente cuando muere el artista,en 1593: “hombre <strong>de</strong> mediana edad con alasen los hombros, con cabeza, cuello, barba ypelo llenos <strong>de</strong> nieve y hielo, el pecho y los flancosrojos, adornados con espigas <strong>de</strong> grano, losbrazos llenos <strong>de</strong> flores, los muslos y la piernascubiertas <strong>de</strong> follajes y racimos <strong>de</strong> uvas”. Casiimposible leerlo y no pensar en el Inviernoo en la Cabeza <strong>de</strong> las cuatros estaciones <strong>de</strong>nuestro pintor. Agregaría que la Eneida y <strong>La</strong>smetamorfosis ovidianas, a través <strong>de</strong> sus usosdantescos (pienso en los hombres-plantas<strong>de</strong> Infierno XIII), quizá jugaron un pequeñorol, lo que sí está claro es la <strong>de</strong>rivación pagana<strong>de</strong> dichas asociaciones (en términosbajtinianos <strong>de</strong> un cuerpo “carnavalesco,permeable, cíclicamente atacado y <strong>de</strong>scompuesto,reificado y reformado en sus partes”como resume Porzio). De hecho, en sentidoparódico-popular la tradición poética <strong>de</strong>cosificación (grotesca y a menudo repulsiva)<strong>de</strong>l cuerpo es enorme: Horacio, losepigramas <strong>de</strong> Marcial, los cómico-realistas<strong>de</strong>l siglo XIII, Rabelais, el otro pre-surrealista<strong>de</strong>l quattrocento Burchiello, los burlescos<strong>de</strong>l siglo XV (Il Pistoia, Bellincioni). Este amorarcimboldiano por lo libresco es tal vezhomenajeado en el más tardío <strong>de</strong> los dosautorretratos que se conocen (el primeroes un frontal <strong>de</strong> 1571-76): Arcimboldo sedibuja en 1587 – se trata <strong>de</strong> una mezcla <strong>de</strong>lápiz, tinta y acuarela – como un ser formadopor hojas <strong>de</strong> papel <strong>de</strong> diferentes cortes ytamaños, algo así como el hombre a manera<strong>de</strong> conglomerado <strong>de</strong>l primer soporte <strong>de</strong>conocimiento <strong>de</strong> la época.Frente a tantas posibles fuentes en versos,por otro lado, escasean antece<strong>de</strong>ntes figurativos<strong>de</strong> sus bizzarie (así se nombraban susobras en la época): los únicos encontradosse podían admirar en la reciente exhibicióny curiosamente casi todos tienen el mismoingrediente: el pene. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> tres medallas“reversibles” (o sea un lado muestra elperfil correcto, el otro el “metamorfizado”)con la combinaciones Aretino/cabeza <strong>de</strong>penes, Sátiro/cabeza <strong>de</strong> penes y Papa/cabeza <strong>de</strong> partes <strong>de</strong> animales, se exhibenun dibujo en tinta atribuido a FrancescoSalviati y un llamativo plato <strong>de</strong> mayólica,atribuido a Francesco Urbini: ambos sonperfiles compuestos por falos <strong>de</strong> todo tipo(el plato inclusive alar<strong>de</strong>a un piercing a nivel<strong>de</strong> la “oreja”). Definitivamente Arcimboldocumple un gran salto: pasa <strong>de</strong> una posturameramente vituperiosa, vulgar y <strong>de</strong>scaradamentecómica, que pertenecía a los escasosejemplos anteriores a él, a una fuerte inte-junio 2011 / nº 18<strong>La</strong> <strong>Pupila</strong> / 29