Entrevistas ///Pareja y perros <strong>de</strong> Bacon. 25 x 34,5 cms. Tinta. 2003.era lector <strong>de</strong> Marcha <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los diez y sieteaños. Para mí Marcha era así como pue<strong>de</strong> serhoy en día…No hay parangón…No claro, pensando en la cultura joven, elparangón pue<strong>de</strong> ser un pibe <strong>de</strong> Maroñas quetriunfa en Europa en el fútbol.¿Cuál era el estilo imperante en aquellaépoca?En Marcha tuve la suerte, por ejemplo, <strong>de</strong>empezar a dibujar <strong>de</strong> la manera que seguítrabajando <strong>de</strong>spués: tuve que ilustrar notaso historias, lo que significaba hacer una interpretaciónvisual. Se acostumbraba, en esemomento en la prensa, a dibujar en un sentidoque era o la caricatura o dibujar <strong>de</strong> unamanera muy realista, <strong>de</strong> vincular el dibujo a loque se narraba. En ese momento, en el que yoa<strong>de</strong>más estaba ahí, tratando <strong>de</strong> entrar a BellasArtes y me entusiasmaba toda esa retórica<strong>de</strong>l arte, lo que intentaba hacer era algo distinto.Entonces yo tuve la suerte <strong>de</strong> entrar enMarcha y tuve la suerte también <strong>de</strong> que cadadibujo que presentaba me lo aceptaban.¿Pero tenías relación personal con losintegrantes <strong>de</strong> Marcha?Había si, con unos más que con otros comoen todo grupo humano, con el mismo Quijano,por ejemplo. Esa era una relación “al estiloQuijano”.¿Cómo era el “estilo Quijano”?Era la palabra sagrada, uno sabía que estabafrente al jefe. Que te recibiera Quijano ya erauna atención increíble, que te <strong>de</strong>dicara unespacio <strong>de</strong> su tiempo, por alguna cuestión<strong>de</strong> trabajo. Tengo un recuerdo imborrable<strong>de</strong> esa experiencia.¿Cuáles eran, en tus comienzos, tus referentes;tanto en el dibujo <strong>de</strong> prensa comoen la plástica en general, y cuáles son enla actualidad?Mis referentes en el dibujo al principio, nolos tenía muy claros. Admiraba sí la liberta<strong>de</strong>xpresiva <strong>de</strong> [Hermenegildo] Sábat y [Luis]Camnitzer en la prensa uruguaya. Admirabala maestrìa <strong>de</strong> ilustradores norteamericanoscomo Robert Weaver y Alan Cober. Y losmaestros alemanes Hans Hillman y HeinzE<strong>de</strong>lmann. Los aportes <strong>de</strong> la revista Poloniay sus maestros. Los argentinos Carlos Alonsoy Antonio Seguí. Y el inestimable universo<strong>de</strong>l comic, sobre todo el norteamericano.En la actualidad el paisaje es variopinto.Estimo a Brad Holland y Jack Unruh, comoejemplos <strong>de</strong> talento en su esplendor. Enel Uruguay, aprecio los dibujos <strong>de</strong> Fermín[Hontou] y <strong>de</strong> Arotxa, pero observo que losilustradores <strong>de</strong> prensa, por razones <strong>de</strong> mercado,están en una especie <strong>de</strong> estado <strong>de</strong>hibernación, para ser optimistas.Por esos años te integrás al movimiento<strong>de</strong> “<strong>El</strong> Dibujazo”.Sin saberlo formé parte <strong>de</strong> eso a lo queluego se le puso la marca <strong>de</strong> “<strong>El</strong> Dibujazo”.Fue María Luisa Torrens que le puso esenombre.Creo que sí, si, por alusión al “cordobazo” supongo.<strong>El</strong> tema <strong>de</strong> “<strong>El</strong> Dibujazo” aparece poresa época y éramos muchos. Era como unaruptura, cómo te voy a <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> un mol<strong>de</strong>anterior, más <strong>de</strong> “taller”, era algo más espontáneo.Muchos integrantes <strong>de</strong> este grupopasaron por la mano <strong>de</strong> Enrique Gómez.Una <strong>de</strong> las características que los emparentaba,era un cierto compromisopolítico.Dos o tres cosas se juntaban ahí. Estaba eltema <strong>de</strong> la política y también el tema <strong>de</strong>lPop Art. Hay mucha vinculación con el PopArt y el dibujazo. A través <strong>de</strong>l Pop se llegaal re<strong>de</strong>scubrimiento <strong>de</strong> lo popular. <strong>La</strong> i<strong>de</strong>a<strong>de</strong> que <strong>de</strong>terminada forma <strong>de</strong>l arte, ciertamirada, podía estar vinculada a lo popular,al arte popular. Sobretodo el permiso quedaba esta corriente para tomar ciertos íconos<strong>de</strong> la cultura popular y aplicarlos en elarte.En lo que yo recuerdo <strong>de</strong> ese periodo, nose apelaba a la iconografía publicitaria.Estaba <strong>de</strong> alguna manera latente. Para mí, eldibujazo era una cultura <strong>de</strong> aluvión, entraba<strong>de</strong> todo pero con una sensación <strong>de</strong> que seiba hacia algún lado grupalmente.¿Se reunieron entre uste<strong>de</strong>s alguna vez?¿Se conformó alguna forma <strong>de</strong> espíritu<strong>de</strong> grupo?Había cierto sentimiento común por untema generacional. Nos dábamos cuentaque, capaz que sin quererlo, o sin buscarlodirectamente, formábamos un grupo, perono había un fundamento, un relato teóricoal respecto. Era simplemente hacer algo queestaba latente, vinculado también, comodijiste, a la protesta política, al clima <strong>de</strong> esemomento.Por esa época tenés que emigrar.Si. En realidad me “sugirieron” que me fueray tuve que emigrar a la Argentina y fue unaexperiencia, en todo sentido, muy interesante.A esta altura <strong>de</strong>l partido lo veo así,pero en ese momento, fue, <strong>de</strong> alguna manera,muy traumático, porque yo tuve que<strong>de</strong>cidir irme <strong>de</strong> un día para el otro. A<strong>de</strong>máscaigo en la Argentina en el peor momento<strong>de</strong> la historia <strong>de</strong> la represión…Pero llegaste y enseguida te integraste ala revista “Crisis”.Por suerte el lazo <strong>de</strong> entrada a la Argentinafue Eduardo Galeano. Cuando se enteró <strong>de</strong>la situación en la que yo estaba, me extendióla mano y crucé el charco. Allá me abrióun espacio en la redacción <strong>de</strong> “Crisis”. Erauna aventura editorial personal.Era una aventura muy loca si la observamos<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el hoy, una propuesta editorial<strong>de</strong> izquierda radical en un momentomuy difícil.En un momento muy difícil. Pero, justamente,son momentos como esos los que generanesas aventuras. Son frutos <strong>de</strong>l momento.Otra redacción con gran<strong>de</strong>s nombres:Tomás <strong>El</strong>oy Martínez, entre otros…En Argentina también había verda<strong>de</strong>rospesos pesados como Tomás <strong>El</strong>oy Martínez,que en ese momento estaba en el diario4 / <strong>La</strong> <strong>Pupila</strong> junio 2011 / nº 18
“MIngo” <strong>Ferreira</strong>Fumadores. 20 x 31 cms. Tinta. 2004.“Opinión”. Yo siempre fui un lector curioso y esa es la época <strong>de</strong>los escritores latinoamericanos. Yo no llegué a conocerlo a Cortázar,pero sí estaba el escritor paraguayo, Augusto Roa Bastos.Si, yo tuve el orgullo, con cierto recato claro, <strong>de</strong> darle la manoa Roa Bastos. <strong>El</strong>oy Martínez era a<strong>de</strong>más una persona encantadora.Tuve la oportunidad <strong>de</strong> colaborar con unos dibujos para“Opinión” y eso me permitió conocerlo. <strong>La</strong> relación con él fue<strong>de</strong> trabajo, pero me di cuenta que era una persona fantástica,abierta, que me daba la oportunidad <strong>de</strong> trabajar a mí, que noconocía a nadie.¿Trabajaste con otras editoriales?Trabajé para la misma “Crisis”, que sacaba una línea editorial conautores latinoamericanos, material <strong>de</strong> Bene<strong>de</strong>tti, <strong>de</strong> Paco Urondo,ensayos sobre temas latinoamericanos.Estuviste en “Minotauro” también.Si, hice etapas <strong>de</strong> ilustración <strong>de</strong> libros <strong>de</strong> ciencia ficción. Conocíotro personaje notable, que era el director, Francisco Porrúa.…Y en “<strong>El</strong> Ateneo”.En “<strong>El</strong> Ateneo” era menos complicado trabajar porque era unaeditorial más comercial. Pero también servía porque era diseñartapas <strong>de</strong> libros para un tipo <strong>de</strong> público más amplio. Casi siempremi trabajo había estado vinculado a temas <strong>de</strong>l ámbito políticocultural,esto tenía un ángulo quizás un poco más consumista.Existía, en los años <strong>de</strong> plomo <strong>de</strong> la Argentina, un peligrolatente para todos los que estaban catalogados <strong>de</strong> izquierda.¿Cómo viviste esa época?Si, había constantemente gente que estaba siendo buscada…por ejemplo, el Pacho Barnes, que era muy amigo mío, que nosveíamos cada muy poco tiempo. Un día nos enteramos que sehabía tenido que ir sí o sí porque lo buscaba la Triple A. Pacho habíadibujado un libro para una editorial que se llamaba “RompanFilas” y era antimilico total. Ante unas redadas que se hicieronempezó a circular la información <strong>de</strong> que estaban buscando genterelacionada a la editorial, y el Pacho como siempre, no creía queiba a pasar algo. Es como que ante esas circunstancias es difíciltomar <strong>de</strong>cisiones, y al final unos amigos más cercanos que yo lotuvieron que terminar embarcando sí o sí para que se fuera.En <strong>de</strong>terminado momento <strong>de</strong>cidiste volver. ¿Por qué tomasteesa <strong>de</strong>cisión?Estaba integrado laboralmente en la situación vinculada a lacultura <strong>de</strong> la Argentina. En <strong>de</strong>terminado momento nos empiezana llegar datos <strong>de</strong> gente, más o menos en mi situación queestaba regresando a Uruguay, amparados en la relativa aperturaque se estaba viviendo. Con algunos <strong>de</strong> mis amigos empezamosa hablar sobre el tema, y, en <strong>de</strong>terminado momento alguno<strong>de</strong> ellos cruzó también al Uruguay y confirmó esta situación,que había una relativa posibilidad <strong>de</strong> circular sin miedo a loscontroles.¿Fuiste <strong>de</strong> esos emigrantes que siempre pensó en la vuelta?No, no pensé en volver. Yo volví, estrictamente, porque en laArgentina la situación que se percibía, al menos en el círculo queme movía yo, era que había milicos para rato. Era cuando estabanpreparando el litigio con Chile. Había un clima en la calle, <strong>de</strong> apoyoal gobierno, todo ese patrioterismo que también se expresócon el tema <strong>de</strong> las Malvinas.¿Te viniste antes <strong>de</strong> la apertura <strong>de</strong>mocrática?Yo me viene cuando todavía estaban los milicos. Yo no estaba ya enArgentina cuando las Malvinas, pero viví el clima anterior y era insoportable.Cuando regresé trabajé en cosas que no tenían nada quever con el dibujo, porque acá no tenía ningún espacio <strong>de</strong> trabajo.¿En qué trabajaste?<strong>La</strong>buré en un comercio con mi mujer, atendía medio día el comercioy el otro medio ella. Lo tomé en el sentido <strong>de</strong> una situación quetenía que afrontar acá.Pero luego te incorporaste a varias publicaciones: “Opinar”,“Jaque”…Cuando tuve oportunidad <strong>de</strong> retomar vínculos con publicacionesque me permitieran tener espacio para hacer lo que me interesaba,empecé a dibujar <strong>de</strong> vuelta y participé durante varios años en “Opinar”,formé parte <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> dibujantes <strong>de</strong> “Jaque” también. Todasexperiencias muy interesantes.Los inicios <strong>de</strong> “Brecha”…Los inicios <strong>de</strong> “Brecha”, claro. Y <strong>de</strong>spués formé parte <strong>de</strong>l equipo<strong>de</strong> diseño <strong>de</strong> la revista “Tres”, y ahí fui encargado, no me acuerdoexactamente como era el término, pero era algo así como un jefe<strong>de</strong> diseño. Del punto <strong>de</strong> vista profesional, como diseñador gráficofue también una experiencia importantísima. Hacíamos hasta tresrevistas por semana. Cosas que había que sacar con mucha premuray solvencia. Fue una experiencia interesante.Bueno, ahí nos embarcamos en la “Guía <strong>de</strong> información cultural<strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Montevi<strong>de</strong>o”. Salvando las distancias <strong>de</strong> tusanteriores experiencias personales, en la guía escribieron: <strong>El</strong>vioGandolfo, Mario Delgado Aparaín, el recordado Fernando Beramendi,entre otros.También hicimos esa experiencia, le abrimos la puerta a muchagente (risas).junio 2011 / nº 18<strong>La</strong> <strong>Pupila</strong> / 5