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Quintana C.G.Revista SOPNIAAgosto 2005de los estados afectivos de los pacientes frentea casi toda situación que pudiera movilizarrepresentaciones cargadas de emoción (4).¿Pero que los lleva a aprender ese tipo dereacción ante los afectos? Todo conduce apensar que nunca tuvieron la posibilidad deexpresarse verbalmente, o quizás nuncaaprendieron a utilizar ese recurso ante lassituaciones de crisis o de angustia. Según JoyceMcDougall, en su libro “Teatros del Cuerpo”,estas son personas cuyas madres no lograbancomprender sus mensajes en etapas infantilesy al contrario eran coaccionados por laimposición de las propias necesidades y deseosde sus madres, por lo tanto fueron construyendoun sentimiento constante de frustración y derabia impotente. Esto nos permite comprendermejor su estilo de funcionamiento, ya que,desde pequeños fueron introyectando la ideade que aquellos intentos de comunicar suspropias necesidades no serían escuchados obien interpretados, por lo tanto daba lo mismocomunicar o no, nunca se satisfacían susnecesidades.Esto nos hace recordar el término de falso self,ya que el niño es moldeado en función de lasnecesidades de la madre. El niño construye estefalso self y con él se desenvuelve, escondiendoy protegiendo al verdadero self (15), el cualquizás nunca va despertar ya que requiere lacapacidad de sentir para vivir, lo queparadójicamente evita el individuo. Existe unapotente fuerza interna en estos pacientes queteme a la desaparición de los síntomas, a pesarde los sufrimientos que éstos causan, es unefecto de resistencia al enfrentamiento con larealidad (14).Estas personas relatan además, un sentimientode vacío, de ausencia de contacto con losdemás y una fuerte carencia de sentido en susvidas. Se definen como alexitímicos, es decir,carecen de palabras para nombrar sus afectos.Esto se podría relacionar con los planteamientosde Julia Kristeva, quien señala que en la culturaactual el sujeto está ligado a la imagen, lo quese relaciona con una dificultad en la capacidadde representación y en lo discursivo. Ladificultad de que la pulsión se represente en ellenguaje. La cultura actual ofrece imágenes yya no discursos, y en el campo de la imagen elsujeto no se puede representar. La falta derepresentación puede adquirir distintas formasde malestares (Por ej: trastornos picosomáticos)La palabra garantiza la representación del otro.La cultura de la imagen es una presencia y nouna representación (9).Por otro lado Kristeva, al referirse a laspersonalidades narcisistas postula que la madrequiere una niña pero que tenga falo, quiere laperfección. La madre desarrolla una completudcon su hijo o hija, por lo que podría pensarseque la hija en la etapa de la adolescencia intentaa través del síntoma separarse de la madre sinque ésta la deje de desear (9). Por otro lado,este síntoma permitiría de algún modo que secumplirá el deseo de la madre, ya que la jovenque desarrolla anorexia comienza a perder sufemineidad, deja de lado su sexualidad yadquiere características físicas más masculinasal reprimir sus características sexualessecundarias.Según Bernard Brusset, las relacionesestructurantes de la anorexia mental y de labulimia, han considerado al síndrome deanorexia mental como una suerte deorganización reactiva al impulso bulímico y aldeseo regresivo de fusión con el objeto primario.El autor piensa que siempre hay una suerte detransferencia sobre la madre, actualizando unadimensión profundamente regresiva tal que lacomida con ella significa la indeferenciación enla identificación primaria (2).La anorexia mental entra en el cuadro de lapsicopatología de la adolescencia femenina,desde el punto de vista del trabajo deelaboración psíquica que ella requiere bajo losefectos de las transformaciones biológicas,corporales y sociales, en la actualización y elposterior golpe de los conflictos intrapsíquicosno resueltos de la primera infancia. Encara laproblemática de la castración y el cambio deobjeto que caracteriza el desarrollo sexualfemenino (2).Lacan (10) plantea que la experiencia de símismo es vivida desde la indiferenciación a laidentificación, el autoreconocimiento en el50
Volumen 16Número 2Anorexia, juventud y posmodernidadespejo implica la instauración de un yoenajenado. El espejo es el otro, que sería lamadre que le devuelve la imagen al niño y esaimagen que le devuelve forma al yo, por lo quees una alineación.Para Lacan (10) el deseo opera como motorque permite salir del narcisismo y pasar de serobjeto del otro a ser sujeto. En este sentido lainvestidura fálica es fundamental para laconstitución del sujeto.En primer momento psíquico del infante es sersujeto de la pulsión, el segundo momento es laconstitución de la demanda. Lacan (10) señalaque para que exista demanda debe haberinterpretación respecto a lo que el niño quiere,no es sólo poner el pecho, es percibir lo que elniño quiere, interpretaciones arbitrarias, por lasque la madre da un estatuto de signo a algoque no lo es. Con relación a esto, diversosautores plantean que en la anorexia no haygoce, el bebé no habría encontrado placer enla etapa de amamantamiento sino sólosatisfacción de la necesidad, no se constituyeuna experiencia de placer, que es lo contrarioal dolor, por lo que no se constituye la demanda.La inscripción del dolor sería la manera comoqueda inscrito en el cuerpo el ser alimentadosin deseo. Estos dolores en el cuerpo dancuenta del fracaso en el amor. Ahí se producela negativa caprichosa de comer, lo que es unsaber que no es eso lo que va a satisfacer sudeseo, pero también ignora que es y el deseoaparece entonces como “la mostración deldolor”. Irrenunciable identificación con el objeto.La madre enseña progresivamente aexperimentar las frustraciones, a diferenciarentre ilusión y realidad, lo que se instala por ladesilusión. (Winnicott)(10) En las pacientesanoréxicas existiría una madre fálica a la quenada le falta, por lo que su hija se constituye ensu objeto fálico, fallando su inscripción comosujeto de deseo.La frustración no es denegar un objeto desatisfacción, es la negación de un don, símbolode amor. Lacan plantea que el sujeto femeninosólo puede entrar en la dialéctica del ordensimbólico por el don del falo “lo que se ama deun ser está más allá de lo que se es, está a finde cuentas, en lo que le falta” (10). Esto remitea que el sujeto anoréxico se fijó en la dialécticadel ser, el objeto del otro, por sobre la del tenerlo que el otro desea. En la anorexia falla laligadura en la pulsión oral, porque no se producela satisfacción. La negación a comer desde laperspectiva lacaniana sería un pasaje al acto,señala que la pulsión es estructural, no se lepuede pedir al sujeto que de cuenta de ello, sinoque la pulsión estructura aquello que el sujetoes capaz de dar cuenta en el acto opensamiento, tiene que ver con la demanda delotro. Si hay pulsión oral hay función del otro, lamamá demanda mamar o si no, no se activa lapulsión oral, no basta con el reflejo de succión,el niño debe encontrar placer, si no existe elplacer no hay pulsión oral, hay sólo autoconservacióny no se desarrolla paralelamente eldesarrollo sexual. Lo propio del pasaje al actoes la desubjetivación, por lo que es unaexpresión pulsional, no del deseo. En estesentido se señala que las anoréxicas soninaccesibles a la sugestión, ya que para ellodeben percibir la falta y desear y justamente nolo tienen. La anoréxica no desea comer.La madre no inscribe el deseo y en su lugarinscribe un objeto de su goce. No le presenta elpecho como un signo de su amor. El efecto esque el sujeto no se representa por un síntoma,sino por una mostración. Ya que el síntomasegún Freud es una transacción entre ladefensa y un deseo. Tras muchos relatos depacientes anoréxicas hay historias deagresiones, y experiencias de gran humillación,tras estos traumas está el tremendo duelo quelas madres no las hayan acogido en su deseo,por esto no se pueden separar de sus madres(10).Se presentan como yo soy, se presentan en lacerteza. Se constituyó en esta certeza porquese relacionaron con una madre que lo sabe todoque no está castrada, la madre fálica descritapor Lacan. El nombrarse anoréxica es un intentopor darse un nombre, donde no fue nombradaPerspectiva constructivista cognitivaLa organización de los desórdenes alimentariospsicógenos (OSP Dápica).5151
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