EL SUELO DEBAJO DE NUESTROS PIES //////SUB.COOP>> El asunto también fue alertado porcanciones y tapas de discos en los ochentas.Sino recuerden a Jamiroquai con susFerraris y su disco Emergencia en el PlanetaTierra. Entrado el siglo veintiuno, la cuestióningresó por la puerta trasera a la agendade los políticos, los medios, los foros internacionalesy los paquetes (ojo, solo lospaquetes) de las empresas arribando, sinmucho contexto, a la comprometida charladel cálido asiento de cualquier taxi porteño,entre imágenes apocalípticas de terremotosen Chile o Haití, inundaciones en Japón oNueva Orleans, y ridículas campañas llamandoa conservar el agua o apagar la luzuna horita al año.“Nosotros de nuestros trabajo con campesinosy pueblos originarios aprendimos ahablar de territorio antes que tierra. El territorioincluye la vivienda, la familia, el alimento,el agua, la cultura, la vida. Es unbien social más que económico. Por eso,uno de nuestras grandes luchas actuales escontra el desalojo”, aclara Miriam Bruno,coordinadora del Foro Nacional deAgricultura Familiar (FONAF).La organización está abocada a una de lasfunciones más vitales que cumple la tierrapara el hombre: la alimentación. Según datosdel Instituto Interamericano de Cooperaciónpara la Agricultura, con apenas un 13% deltotal de las tierras cultivadas de la Argentina,los agricultores familiares cubren un 20%del producto interno agropecuario y un 60%del consumo doméstico de alimentos. Sonlos chacreros bolivianos, los neohippies permaculturales,los descendientes de los pueblosoriginarios y también esos inmigranteseuropeos, judíos o árabes que hicieron deArgentina “el granero del mundo”. A pesarde ello, en el FONAF denuncian el crecientedesplazamiento de comunidades campesinasen pos de intereses económicos nacionales einternacionales.La Tierra tambiénes un negocio"En Argentina se ha vivido un proceso deconcentración y extranjerización de la tierraque en un principio tuvo que ver con la soja,pero que ya cubre muchos otros intereses.Se trata de un modelo de explotación delterritorio basado en el saqueo de los recursosnaturales. Entonces en complicidad conlos gobiernos provinciales llegan personascon títulos de propiedad para desalojar acampesinos que no tienen papeles pero hanhabitado ahí por generaciones. Frente a esto,algunos, como el Movimiento Campesinode Santiago del Estero se han organizando yestán poniendo el cuerpo", explica CarlosVicente, representante en Argentina de laorganización Grain que desde hace variosaños viene advirtiendo la agresiva políticade apropiación de tierras (en especial enÁfrica y América Latina) por parte degobiernos como Arabia Saudita, Japón,China, India o Egipto. Según sus informes,la estrategia tiene que ver con el aumento dela población y la falta de tierras cultivablesen sus propios países, pero también con elaumento en la rentabilidad de los negociosEl crecimientodel precio de losalimentos(240%), ligado alde ladesnutrición(23%), se debe ala utilización delos cereales confines industrialesrelacionados con la producción agrícolafrente a la merma de oportunidades en elsector financiero y de servicios, el aumentodel precio de los comestibles y el crecimientode productos sustitutos como los agrocombustibles.Según el autor de la serie “CrisisAgroalimentaria”, Vicent Boix, analizandodatos de la FAO para los últimos diez años,la escalada de los precios de los alimentos(2,4 veces), ligado al aumento de la desnutrición(23%), se debe pura y exclusivamentea la utilización de los cereales con finesindustriales. En efecto, el consumo de maízpara fines ajenos a la alimentación creció44% en los últimos 5 años. En EstadosUnidos, durante el 2010, el 35% del consumode maíz se explica por el uso de agrocombustibles.Lo que en criollo quiere decirque el 14% de la producción mundial demaíz fue a parar a los coches de los gringos.Datos del Instituto Brasileño de Geografíay Estadística (IBGE) dicen que los establecimientosrurales mayores a mil hectáreasconcentran más del 43% del espacio total,mientras que las propiedades inferiores adiez hectáreas ocupan menos del 2,7%. Enla misma dirección, el Movimiento SinTierra(MST) ha señalado que mientras en1992 había poco más de 19 mil latifundistascon más de dos mil hectáreas (121 millonesde hectáreas), para 2003 el número de esaspropiedades sube a 32 mil y el área totalsuma 132 millones de hectáreas. En onceaños, doce millones de hectáreas fueronapropiadas por el latifundio.Los datos del censo agropecuario revelanque la agricultura familiar, que representa el24,3% del área agrícola es responsable del87% de la producción nacional de mandioca,70% de la de porotos, 46% de la de maíz, 38%de la de café, 58% de la de leche, 50% de laproducción avícola y 30% de la bovina. Sinembargo este tipo de producción recibió sólo$13 billones de reales del estado en el 2008,frente a cerca de $100 billones de reales quefueron destinados al agronegocio.“El Movimiento Nacional Campesinopresentó hace un par de años en Ginebra uninforme sobre el aumento en la violación delos derechos humanos en Argentina. EnParaguay es tremenda la violencia. Viajando8 OTOÑO 2011 #1 UNDERGROUND
TERRITORIO AMERIKASUB.COOPpor Sudamérica uno se da cuenta que dentrode veinte o treinta años vamos a tener quereconocer que se esta produciendo un genocidioy un ecocidio dramático. Siempre elmodelo de desarrollo que nosotros tenemosapunta a incrementar el uso de tecnología yno a replantear la situación cuando hay crisis.Nosotros en Grain nacimos tratando decambiar las cosas a nivel de organismosinternacionales, pero a lo largo de los añosnos dimos cuenta que lo importante era trabajarcon los movimientos locales que sonlos que realmente están haciendo las transformaciones.Hoy se sabe técnicamente quetanto el cambio climático, como la extinciónde especies, como la crisis alimentaria, sepuede revertir con técnicas agroecológicasque no destruyan los ecosistemas, que dentrabajo a la gente”, explica Vicente. E insiste:“El tema es que en la Unión Europea sepueden dar el lujo de decir: no importa quese desaloje el campo, porque le compramosmuy barato y traemos lo que queremos delotro lado del mundo. Aún dejando de lado laexplotación de las personas en esos lugares,el sistema agrícola y ganadero mundial,sumando el transporte, produce casi el 50%de los gases del efecto invernadero. Ahí vosdecís: no podemos seguir llevando en barcolas cosas de un lado al otro del mundo cuandose pueden producir localmente”.Mientras en Buenos Aires, Bogotá oBarcelona los ciudadanos apagamos la luzuna horita y puteamos porque el portero baldeala vereda, los megaproyectos multinacionales(apoyados por organismos y ongsinternacionales, gobiernos nacionales y provinciales)avanzan con lógicas de consumoinagotable, extracciones millonarias y desplazamientode poblaciones a través de estratagemaslegales o ejércitos paramilitares.“En este momento el problema más gravede los argentinos, y que quizás sea el demenor conciencia en la población urbana, esla política agraria. El régimen de tenenciahace que la posesión de la tierra tenga objetivosespeculativos económicos. Pensar enun país distinto no puede hacerse si no sepiensa en cuál debe ser la base agraria. Delo que se trata es de visualizar la exigenciasituacional desde donde repensar y actuar.Evitar que el poder, a través de los mediosde comunicación masiva nos mantenga ocupadoscon temas secundarios como la seguridado la crisis financiera, cuando la deudainterna, la insolvencia económica, política,social, cultural y ética del estado argentinosólo, se resuelve construyendo de nuevo elpaís. Y ese nuevo país no podrá ser posiblesi no nos desembarazamos de muchos desatinosy formidables despilfarros de la culturaurbana que hemos adoptado suponiéndolosparte de un ilusorio progreso”, advierteLuis Mattini.La tierra tambiénes el espacioLa pelea por el territorio, la tierra, en laszonas rurales, quizás no difiera tanto de losque muchos porteños vivimos día a día en lascombativas horas pico del transporte público.Dice un comunicado del MTL Rebelde yla agrupación Prisma: “La derecha denuncia,como hizo el diario La Nación, la multiplicaciónde la población en las más de 20villas de la capital. Sólo la Villa 31, en elcéntrico barrio de Retiro, duplicó su poblaciónde 25 a 50 mil personas en diez años.Los datos confirman un crecimiento exponencial:en 2006 había 819 villas entre capitaly área metropolitana de Buenos Airescon un millón de habitantes. Hoy serían yados millones, mientras en la capital llegaríana 235 mil personas viviendo en villas, un7% de la ciudad. Un estudio de laUniversidad de General Sarmiento estimaque la población en villas crece diez vecesmás rápido que la del país. “Un tsunamisilencioso” se queja el diario de la derecha”.“Hay que preguntarse dónde van a vivirlos pobres que en nuestras ciudades se tienenque ubicar en forma irregular, sin títulosy en ambientes degradados. Lo hacen porqueno tienen otra alternativa, porque jamáspodrían entrar en el mercado formal de tierras,ni comprar una vivienda con título”,cuestiona Sebastián Tedeschi, coordinadorlegal para América Latina del Centro por elDerecho a la Vivienda contra Desalojos(Cohre, en sus siglas en inglés). Datos de unrelevamiento realizado en el país arrojan unacifra extraoficial de entre 4 ó 5 millones defamilias que no poseen títulos de propiedadpor distintos motivos: "Es gente que vive enasentamientos y villas pero también campesinosy comunidades indígenas que, aúncon el reconocimiento constitucional, notienen sus títulos". En >>PETRE#1 UNDERGROUND 9 OTOÑO 2011