Noticia - Universidad Panamericana

Noticia, mayo de 2008TinteroUPTie m p o f u e rA19De las páginasdeNoticia abre un espacio a los alumnos que desean compartir sus puntos de vista, opinión yensayos sobre temas de actualidad con la comunidad universitaria.La familia,¿base de la “zoociedad”?Todo ser humano participa durante el transcurso de su vida en alguna o varias sociedades. La primera,en donde forzosamente comenzó su vida, es llamada familia. “Ningún ser humano —apuntaJosé Ramón Ayllón— está desvinculado de la sociedad, aún las personas que viven fuera de lassociedades civiles, nacieron y crecieron en una sociedad llamada familia. Sin la familia la vida seríadifícilmente soportable y en muchos casos inviable”. Por lo tanto no existe ser humano que se halleextraño a alguna sociedad, principalmente la familia.De ahí se deriva la gran importancia de la familia para el desarrollo de la persona, aprendiendoen ésta los valores y principios que le serán ahora comunes y que aplicará en su vida. Cicerón llamaa la familia como “la célula de donde nace la sociedad civil”. Esto quiere decir que la familia esdeterminante en el desarrollo de la sociedad. Un niño tiende a imitar lo que ve que es común en sufamilia, cabe entonces preguntarse ¿Qué sucede si en la familia no se enseñan la convivencia y ayudarecíproca entre los individuos?“Una sociedad es un cuerpo cuyos miembros son hombres que conviven; siempre y cuando porconvivencia se entienda la ayuda recíproca” (Ayllón). Cuando, en vez de buscar esta ayuda recíproca,se busca el bien personal, pasando por encima de la libertad de las demás personas, la dignidadde la persona se reduciría cayendo así en la ley del más fuerte, una ley puramente biológica y decarácter animal, una sociedad de animales, una zoociedad.La familia debe inculcar los valores necesarios para una correcta convivencia, si ésta pasa por altolas mínimas reglas de convivencia social, los efectos serán desastrosos. Luego entonces, si un hijoobserva que es común que la gente pase por encima de los demás, sin ninguna consideración derespeto, difícilmente va a crecer amando al prójimo y sirviendo como un buen samaritano. ¿De quéle sirve al hombre la razón si se comporta como animal?William J. Benett, ex secretario de educación en Estados Unidos y máximo responsable de la políticanacional del control de droga menciona: “debemos hablar y actuar a favor de la familia, despuésde todo la familia es el primer ministerio de sanidad, educación y bienestar (...). Cuando la familiafunciona generalmente el chico funciona también. Pero actualmente hay demasiadas familias que nofuncionan bien.”La familia debe entonces enseñar a realmente convivir dentro de una sociedad, inculcando valoresy encausándolos a una ayuda recíproca para crear una sociedad de hombres racionales, y no unazoociedad de instintos animales.Rafael Rodríguezes estudiante de la licenciatura en Derecho.Su profesora de Redacción es Gabriela SantanaEste espacio es para tiSi tienes gusto por escribir, creatividade interés por la vida universitaria y lostemas de actualidad ¡Ponte en contactocon nosotros!Escríbenos a: noticia@mx.up.mxJerosolimitanoGentilicio que corresponde a los habitantes de Jerusalén (Hierosolyma), actualmente la capital deIsrael, pero también considerada ciudad sagrada por los cristianos, que fue fundada por el SumoSacerdote Melquisedec. Este le dio el nombre de Salem (ciudad de la paz). En griego, se le antepusoel prefijo hieros (sagrado), con lo que entonces significa ciudad sagrada de la paz. No obstante,en hebreo, Ierouschaleim significa visión de paz o visión perfecta.En español se admite también el sinónimo hierosolimitano.Fuente: www.elcastellano.orgTIPTexto extraído de larevista Istmo número 295.marzo-abril 2008. Si te interesa el textocompleto, búscalo en www.istmoenlinea.com.mxDe palabras y silenciosEduardo Garza CuéllarEl lenguaje despertó nuestra conciencia. A partir de ese momento laspalabras amanecen con nosotros todos los días. Con ellas también naceel silencio, elemento que permite la comunicación. El autor traza ochoversiones de tregua a la palabra presentes en el discurrir humano.1. El mutismoUn silencio ciego y sordo, quizás el más triste: de quien no sepuede decir que sufre o goza, porque al no poder nombrarlo no lohace consciente, tampoco humano.2. El silencio de los silenciadosSe trata del silencio del sufrimiento, de los niños de la calle, losmiserables, los marginados, los que no queremos escuchar.3. El silencio denunciaEste silencio es el testimonio que subraya lo antes dicho conpalabras: significa convicción y entrega totales, disposición heroicaal martirio (como Sócrates o Jesucristo).4. El silencio creativoEl testimonio de los creativos que reflexionan sobre su procesorefiere normalmente una especie distinta de silencio, también elacto de crear surge del silencio y lo requiere.5. El silencio del asombroEl asombro permite adentrarse en el misterio de las cosas. Eseocurre necesariamente en el silencio.6. El silencio comunicativoLa comunicación encuentra sus mayores obstáculos en el excesode palabras. La mayoría de nuestros problemas comunicativos sedesprenden de cómo escuchamos, de nuestra incapacidad de crearsilencio.7. El silencio de la angustia¿Qué puede hacer el hombre más ético del mundo frente a aquellainjusticia de la que es consciente pero que rebasa sus fuerzas?En la angustiante frontera de nuestras posibilidades encontramosel silencio.8. El silencio místicoExiste un silencio reconocido como máximo tesoro y bendiciónpor quienes lo han experimentado. El sentido último de la búsquedaespiritual, silencio supremo que todas las tradiciones místicasreconocen como su máximo afán.Eduardo Garza Cuéllar es consultor de empresas en másde once países. Autor de Serpientes y Escaleras, Comunicaciónen los valores y El reto de humanizar; actualmente realiza estudiosde posgrado en la Universidad de Valencia.Encuéntrala en SanbornsSi te interesa el texto completo, búscalo enwww.istmoenlinea.com.mx