Información - Biblioteca de Autores Cristianos

INTRODUCCIÓNXIIIMotivos e intención de esta obraAparte lo escrito en la lengua de Virgilio y Cicerón, se hanvenido publicando, con loable periodicidad, documentadas biografíasde san Jerónimo en los principales idiomas modernos.Añádase a esa labor la lista de incontables estudios monográficos3 . Bien por el contrario, los lectores castellanos nos hemostenido que conformar, hasta ahora, con algún que otro análisismonográfico, con alguna traducción y, en último término, con lapiadosa y escasamente válida obra de fray José de Sigüenza 4 yla aceptable publicación de fray Valentín de la Cruz 5 , hace tiempoagotada. Por supuesto, adolecen de peor que insuficientes lamedia docena de hojas de los santorales, las patrologías escolaresy los artículos dedicados a san Jerónimo en los diccionarios.En nuestro idioma, por tanto, tenemos contraída una deudadifícilmente pagable con este coloso y se impone ya un despertarde tan injusta negligencia e ilógico olvido. Esa es la fundamentalmotivación de este libro: colaborar a un primer intentoserio de reparación, ensayando una biografía objetiva, comprensivade todo el hombre y santo, documentada y, al mismotiempo, lo oportunamente ágil como para que llegue a un masivopúblico medio y ofrezca a los más exigentes acicate y fuentespara mayores investigaciones, tan posibles como urgentesentre nosotros.Para ello (y dado que alcanzar la meta dorada de una biografíacabal es tarea imposible), lo menos que debe hacerse esintentar seriamente una aproximación, escudándose en losdocumentos de mayor garantía y teniendo en cuenta todas lascircunstancias que rodearon al biografiado y que poco tuvieronque ver con las nuestras actuales. De ahí el que apelaré, con3Dado el lector medio al que va dirigida esta obra, lo enojoso de llenar el texto decitas no imprescindibles y el que desdichadamente la bibliografía sobre sanJerónimo es casi exclusivamente extranjera, hemos decidido en última instancia: 1.Suprimir copiosa bibliografía extranjera, que ya teníamos recogida. 2. Ofrecer alcomienzo de la obra una nota bibliográfica razonable, a la que ya desde ahora remitimosa nuestros lectores más interesados.4 JOSÉ DE SIGÜENZA, Vida de San Geronimo, doctor máximo de la Iglesia (Imprentade La Esperanza, Madrid 1853). Citaremos siempre de ésta, que se dice «segunda»(y, hoy por hoy, última) edición.5 VALENTÍN DE LA CRUZ, San Jerónimo: su vida a la luz de sus escritos (MonteCarmelo, Burgos 1952). Traducida del italiano por J. Riera Simó está la obra de A.PENNA, San Jerónimo (Luis Miracle, Barcelona 1952).