ebrard: voy a crear un centro de inteligencia antiterrorista

El 16 de septiembre de 2004, cinco días despuésdel asesinato de Rodolfo Carrillo Fuentes, elhermano de Amado, Chuytoño renunció a su cargopues se le encontraron vínculos con los cárteles deJuárez y de Sinaloa.Ya en junio de ese año, el hermano de Chuytoño,Tamar, había sido arrestado por el ejércitojunto con Antonio Frausto Ocampo, presunto sociode Ismael El Mayo Zambada.Eso sin contar las denuncias que llegaron apresentar sicarios del cártel de los Arellano Félixen contra de Chuytoño: lo acusaban de beneficiara ciertos narcos.Chuytoño, desde entonces, está desaparecido.Se lo tragó la tierra.nares. De origen venezolano y experto en psicologíacriminalística, en 2002 integró con 80 agentesde la Ministerial la UEA. Eran tiempos en que lasestadísticas ubicaban a Sinaloa como uno de losestados más azotados por el secuestro: más de 50por año.Hasta donde se sabe, Ortega era bueno en lateoría, pero no en la práctica. Por eso, impulsadopor el gobernador Millán, Chuytoño se hizo cargode la UEA.Y empezó su trabajo: lo primero que hizo fueorganizar un banco de voces de los principales secuestradoresen Sinaloa. A unos los identificó porsu nombre. A otros, por su forma de hablar, les fueponiendo un apodo.Ese fue el caso de un ganadero secuestradoa mediados de 2003. En las negociaciones con lafamilia, Chuytoño estuvo presente y escuchó lasgrabaciones donde el secuestrador exigía el pagodel rescate. Entonces se dio cuenta de que el tipotenía una muletilla: “¡Oiga!”. “Si no me da el dinero,oiga, voy a empezar a mutilar a su familiar,oiga, más vale que cumplan, oiga, porque sino...”.Cotejó su banco de voces. Estaba en sus archivos.Con ayuda de informantes descubrió laidentidad del secuestrador. El comandante y suequipo ubicaron a los familiares del Oiga y los secuestraron.Cuando el líder de la banda volvió a llamarpara negociar el rescate, Chuytoño le advirtió quetenían a sus parientes. O soltaba al ganadero o nolos volvería a ver. El jefe de la banda, hombre educadopara cuidar a su familia, dobló las manos yentregó al secuestrado.Para dar con los familiares de los secuestradores,cuenta Sicairos, Chuytoño se valió de las licenciasde conducir pero, sobre todo, de las listasde clientes de los almacenes Coppel.Hay tres razones para creer que así sucedió:1) Los Coppel fueron los empresarios que más“Hijo de mi alma. Por el amor de Dios, ¡deja ir a ese muchacho!”.Le arrebataron el teléfono. Ella lloraba desconsoladamente. Se la llevaron casia rastras a un cuarto contiguo. Los escuchó decir: “Tú decides, cabrón.Tenemos ubicados a tus hijos, tu mujer y hermanos. A tu mamá también.Ellos a cambio de que liberes al secuestrado”.✱✱✱El comienzo del fin, si es que las cosas terminaron,empezó con el comandante Iván Ortega Colme-le exigieron al gobierno de Juan S. Millán un altoa los secuestros. La familia había sufrido el plagiode Sergio Coppel Salcido, quien fue liberado luegode pagar 750 mil dólares. Su secuestrador, HéctorJavier Lizárraga, El Caballo, fue arrestado el 23 deseptiembre de 2003 en Guadalajara.2) En Sinaloa corre el chiste de que todo mundole debe a Coppel.3) El texto de Sicarios, donde consignaba laimportancia de las listas, nunca fue desmentido.No se sabe si los dueños de estos almacenesle entregaron a Chuytoño el padrón de clientes o siéste los obtuvo por otras vías, pero Sicairos llegóa documentar que “el único que se negó a proporcionarsu padrón de membresías fue el Sam’sClub, aduciendo que sus políticas internas se loprohibían”.Así, Chuytoño localizó los nombres de posiblesfamiliares de los secuestradores, cruzó información,desplegó a sus informantes y daba en elblanco al encontrar a hermanos, hijos o padres delos delincuentes.34 | EMEEQUIS | 06 de octubre de 2008