Una Feria más SeñoritaPEDRO MARÍA GONZÁLEZ TUEROPara los que nacimos en aquellos añoscincuenta e igual que suce<strong>de</strong>ría con losque vinieron al mundo en décadas y hastacenturias anteriores, la feria era uno <strong>de</strong>los acontecimientos más esperado, comotambién ocurriría en los años veni<strong>de</strong>ros.Viviéndose con enorme ilusión tanto sullegada como su <strong>de</strong>sarrollo, por lo que entodos nosotros <strong>de</strong>jaron, por lo general, unosgratísimos recuerdos que jamás nos hanabandonado.En esas primeras etapas <strong>de</strong> nuestras vidas, la niñez yla juventud, fueron cuando el disfrute <strong>de</strong> la feria llegabacon mayor intensidad y contento. Concretamente yo noconocí, porque aún no había nacido, aquellas Veladas <strong>de</strong>lCarmen en la Alameda o en la Plaza <strong>de</strong>l Rey, sólo conservoantiguas fotografías en blanco y negro <strong>de</strong> una épocamuy pasada, pero con el encanto <strong>de</strong> las cosas añejas ypretéritas, aunque continúen tan presentes y cercanas.O, aquellas ferias en las que ya <strong>de</strong> maduro y cuarentón,como concejal responsable <strong>de</strong> las Fiestas y el Turismo, metocó bailar, más <strong>de</strong> una vez, con la más fea, por aquello<strong>de</strong> que ya se veía venir la crisis. Esas eran unas feriasdistintas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otra óptica, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la responsabilidad.6FERIA DEL CARMEN Y DE LA SAL <strong>2013</strong>SAN FERNANDO
Y un año más, todos estamos <strong>de</strong> feria. La feria <strong>de</strong> La Isla,la <strong>de</strong>l Carmen, la <strong>de</strong> siempre. Aquella antigua velada enel parque que recuerdo <strong>de</strong> mi niñez, con aquella ilusiónamanecida <strong>de</strong> un niño y <strong>de</strong> un muchachito <strong>de</strong>spués, <strong>de</strong>ropas y zapatos nuevos para la feria, <strong>de</strong> calles cercanasiluminadas, <strong>de</strong> diana floreada con Bermejo al mando<strong>de</strong> la tropa, <strong>de</strong> coches choques don<strong>de</strong> mejor se ligaba,con caseta municipal <strong>de</strong> bailes y miradas, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> don<strong>de</strong>presenciábamos <strong>de</strong> verdad a Nino Bravo, Karina, AlbertoCortez, Massiel, Albano, Pajares... que en aquellos setentaPaco “el Guti”, el concejal <strong>de</strong> Fiestas <strong>de</strong> entonces, tanamante <strong>de</strong> su tierra y tan querido, valiente y atrevido por suIsla, nos traía, con pocos medios, muchos intermediarios,pero al final aquí estaban. Figuras <strong>de</strong> primera línea <strong>de</strong>actualidad que casi no veíamos por la tele, porque casino había. Damas <strong>de</strong>l Carmen y <strong>de</strong> la Sal, aún no Salinerasya más <strong>de</strong>mocráticas y populares, muchachitas bonitasy cañaíllas como siempre pero con una reina <strong>de</strong> lasfiestas que las circunstancias <strong>de</strong> la época imponían.Parte alta <strong>de</strong>l parque, incipiente recinto adaptado paraaquellas primeras casetas, ya las cofradías isleñas fueronpioneras, alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la gran fuente y otras cobijadasentre los árboles y las farolas aquellas que eran perennestestigos <strong>de</strong> amoríos y trasiegos juveniles, adornadas <strong>de</strong>luces cercanas <strong>de</strong> colores y farolillos. Feria <strong>de</strong> entoncesque tenía su lado bueno y su lado malo, también comosiempre, pero que vivíamos con la alegría <strong>de</strong> la edad y unaprolongada ingenuidad no contaminadas, no profanadas.Pero ya se inicia una nueva feria. No sé si tan espectacular,grandiosa, multicolor y metropolitana como antes. Comoaquellas primeras en La Magdalena, la que fue Feria <strong>de</strong> laBahía <strong>de</strong> verdad. Aquellas ferias <strong>de</strong> Díaz <strong>San</strong> Ignacio, Luis<strong>de</strong> Celis, Ruiz Pizones, Yolanda Reyes, etc., magníficosconcejales que las realzaron y les dieron ese cariz tanespecial. Muy visitada, extensa y cuajada <strong>de</strong> luces ricas ymaravillosas, bombillas que se contaban por miles y miles,cuantas más... mejor. Feria que fue orgullo para el resto <strong>de</strong>la provincia, última <strong>de</strong> la bahía gaditana, la <strong>de</strong>l verano, laque sigue siendo <strong>de</strong> noche por más que no queramos,siempre fue velada porque no podía ser otra cosa, con elenorme empeño <strong>de</strong> los caseteros y munícipes por hacerla<strong>de</strong> día, con paellas al medio día y sardinas gratis para quela gente venga, y fueron los muy queridos y recordados“Amigos <strong>de</strong>l Caballo”, los que más empeño pusieron parahacerla mañanera.Hoy, en cambio, es una Feria más señorita, <strong>de</strong>masiadofajada y encorsetada, porque no hay más espacio, más<strong>de</strong>valuada por nuestra juventud que la entien<strong>de</strong> <strong>de</strong> otramanera, como entien<strong>de</strong> otras cosas que no enten<strong>de</strong>mos.Discotequera aunque no queramos, <strong>de</strong> borracherasvespertinas <strong>de</strong> cubatas baratos, con bolsas <strong>de</strong> plásticoa la entrada antes <strong>de</strong> entrar, entre camorras y altercadosimpropios <strong>de</strong>l lugar aunque apropiados por los mejunjesdigeridos.Feria, a pesar <strong>de</strong> los pesares. Todos a la feria aunqueestemos cabreados, aunque se esté en paro que haymucho aquí, aunque en esta Isla no haya un duro..., vamosa la feria. Que no pase como aquella copla <strong>de</strong> mi niñez,la <strong>de</strong> la feria en el parque, que cantaba Marifé <strong>de</strong> Triana:“Torre <strong>de</strong> arena... noche sin luna, río sin agua... todo esmentira, todo es quimera, todo es <strong>de</strong>lirio <strong>de</strong> mi dolor”.Que esa “torre” no sea nuestra Isla, que aquí queda y haymucho por hacer, pero <strong>de</strong> verdad y a pesar <strong>de</strong> todo. ¡FelizFeria!7