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La Cultura Politica de los Bolivianos: Aproximaciones Cuantitativas

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48El impacto <strong>de</strong> la corrupción en la legitimidad <strong>de</strong>l régimenclientelismo. El trabajo clásico es el <strong>de</strong> Banfield en el Sur <strong>de</strong> Italia (Banfield 1958),así como <strong>los</strong> <strong>de</strong> Johnston (1979) y Etzioni-Halevy (1985). En estos trabajos, elclientelismo y la corrupción relacionada a esta práctica (en la forma <strong>de</strong> compra <strong>de</strong>votos y sobornos) son vistos como buenos para incrementar la confianza entre elcliente y el político al mismo tiempo que reduce la confianza en el sistema político,el cual es visto como al servicio <strong>de</strong>l postor más alto.<strong>La</strong> literatura más reciente está fuertemente influenciada por la expansión <strong>de</strong>la <strong>de</strong>mocracia en el tercer mundo y se enfrenta fuertemente a la concepciónbenigna <strong>de</strong> la corrupción propuesta por muchos cientistas políticos en el pasado(Rose-Ackerman 1999). Mientras que la corrupción ha podido tener sus funcionespositivas bajo gobiernos dictatoriales, ahora es vista como disfuncional para la<strong>de</strong>mocracia, especialmente en relación a la confianza en el sistema político. Porejemplo, en un resumen <strong>de</strong> <strong>los</strong> hallazgos <strong>de</strong> <strong>los</strong> artícu<strong>los</strong> publicados en un libroreciente, <strong>los</strong> editores concluyen que: “<strong>los</strong> países en <strong>los</strong> que la corrupción a pequeñaescala es persistente tienen que enfrentar muy bajos niveles <strong>de</strong> confianza en lasinstituciones políticas <strong>de</strong> parte <strong>de</strong>l público con todas las consecuenciasextremadamente negativas en relación al compromiso con proyectos colectivos,actitu<strong>de</strong>s cívicas, crimen y or<strong>de</strong>n público” (Doig y Theobald 2000:6). Los lectores<strong>de</strong>l recién citado volumen que buscan confirmación empírica para estos hallazgosestarán <strong>de</strong>cepcionados; la colección <strong>de</strong> estudios, que cubre Uganda, Honk Kong,Botswana y Australia, es casi enteramente <strong>de</strong>scriptiva, con pocos datos y sinninguna prueba estadística. Una revisión extensiva <strong>de</strong> la bibliografía en el mundohasta mediados <strong>de</strong> <strong>los</strong> 90s no mostró ningún tipo <strong>de</strong> apoyo empírico para estosargumentos (Doig y McIvor 1999). 8Sólo recientemente ha empezado a emerger cierta evi<strong>de</strong>ncia empírica <strong>de</strong> la8 Una excepción parcial y reciente es un estudio <strong>de</strong> Lipset y uno <strong>de</strong> sus estudiantes (Lipset ySalman Lenz 2000), el cual no se enfoca directamente en el énfasis <strong>de</strong> Huntington en lalegitimidad sino más bien en un tema relacionado, el impacto <strong>de</strong> la corrupción en la <strong>de</strong>mocracia,usando una base <strong>de</strong> datos <strong>de</strong> múltiples países que incorpora una medida <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia y otra <strong>de</strong>corrupción. Los datos <strong>de</strong> corrupción vienen <strong>de</strong> TI y su medida <strong>de</strong> <strong>de</strong>mocracia es el índice <strong>de</strong>Freedom House promediado para el período 1972-1998. Los resultados son que si bien existeuna relación divariada fuerte, cuando otros controles estadísticos como el PIB se incluyen larelación <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser estadísticamente relevante. Estos resultados, aunque no hablan directamente<strong>de</strong>l vínculo entre corrupción y legitimidad, hacen que al argumento favorable para la corrupciónse haga más débil <strong>de</strong>bido a que se ha encontrado repetidamente que <strong>los</strong> países en <strong>de</strong>sarrollo sonmás víctimas <strong>de</strong> corrupción que <strong>los</strong> países <strong>de</strong>sarrollados. El mencionado estudio no solamenteno prueba la relación entre corrupción y legitimidad, sino que <strong>los</strong> mismos resultados que elestudio supuestamente confirma se <strong>de</strong>sacreditan en el análisis multivariable (Lipset y SalmanLenz 2000, 122).

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