Marzo - Corte Suprema de Justicia
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obligado a restituir el bien recibido <strong>de</strong>l <strong>de</strong>udor. En talescircunstancias, se <strong>de</strong>be proteger al tercero que está <strong>de</strong> buena fe‟(G.J. CLXXXVI-95)‟.(…)“4.4.- La confabulación <strong>de</strong>l comprador con los ven<strong>de</strong>dores para<strong>de</strong>fraudar al acreedor, el sentenciador también la <strong>de</strong>dujo <strong>de</strong>lhecho <strong>de</strong> haberse convenido, “como si fuese otra parte <strong>de</strong>lprecio”, que los “prometientes compradores pagarían la suma <strong>de</strong>$5.000.000 para la cancelación <strong>de</strong> los impuestos predialespendientes <strong>de</strong> pago”, pues, según su explicación, es el ven<strong>de</strong>dorquien asume esa carga.“Si eso es lo que la estipulación comprueba, es <strong>de</strong>cir, que elven<strong>de</strong>dor corría con ese gasto, porque al fin y al cabo lo acordadofue que se cubriría con el precio <strong>de</strong> la venta, que a él pertenece,pues esa es la contraprestación que recibe por la cosa vendida, lainferencia se apuntala en una circunstancia tergiversada a raíz <strong>de</strong>la errada percepción <strong>de</strong>l acuerdo en cita.“En todo caso, vista <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su real perspectiva, la cláusula nadatiene <strong>de</strong> inusual, ni da pie para pensar, como consecuencia lógica,que el comprador conocía los tropiezos económicos <strong>de</strong> susven<strong>de</strong>dores, al punto que les impedía pagar directamente lostributos <strong>de</strong>bidos, porque bien pudo concertarse así paracomodidad <strong>de</strong> los enajenantes, o para evitar la circulacióninnecesaria <strong>de</strong>l dinero, circunstancias bajo las cuales ese hechoningún peso tendría, dado que la fuerza <strong>de</strong>l indicio “<strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> suunivocidad, o sea, <strong>de</strong> su directa orientación hacia el señalamiento<strong>de</strong>l hecho indicado, por supuesto con exclusión <strong>de</strong> otrasposibilida<strong>de</strong>s, por cuanto la equivocidad, la multivocidad, mermany reducen en grado sumo el valor probatorio, tornando en indicioleve el grave, o impidiendo <strong>de</strong>finitivamente la operación lógicaque en fin <strong>de</strong> cuentas estructura el medio en comentario”(Sentencia 003 <strong>de</strong>l 7 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2002).(…)“5.- En suma, como <strong>de</strong> las pruebas vistas no aflora el contubernio<strong>de</strong>l comprador <strong>de</strong>mandado para la celebración <strong>de</strong>l negociojurídico, por haberlo concluido con todo y saber <strong>de</strong>l déficitpatrimonial <strong>de</strong> los ven<strong>de</strong>dores, cual lo infirió el Tribunal, inútil resultaescrutar los yerros en que hubiera podido incurrir al sopesar loselementos aducidos por los <strong>de</strong>mandados en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> sus9