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DE DATOS

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N.2 Abril 2016<br />

ENTRENAMIENTO<br />

de FUERZA y ACONDICIONAMIENTO<br />

la sentadilla<br />

valoración de los FACTORES<br />

que limitan el rendimiento<br />

ANÁLISIS<br />

<strong>DE</strong> <strong>DATOS</strong><br />

para entrenadores<br />

personales<br />

Nº2<br />

Bridging the gap between<br />

science and application


SPAIN<br />

SPAIN<br />

ÍNDICE<br />

04CARTA <strong>DE</strong>L EDITOR<br />

06LA SENTADILLA: UNA PROPUESTA <strong>DE</strong><br />

VALORACIÓN <strong>DE</strong> LOS DÉFICITS FUNCIO-<br />

NALES Y FACTORES TÉCNICOS QUE LIMI-<br />

TAN EL RENDIMIENTO<br />

35ANÁLISIS <strong>DE</strong> <strong>DATOS</strong> PARA ENTRE-<br />

NADORES PERSONALES: USO <strong>DE</strong> EXCEL<br />

PARA ANALIZAR LA FIABILIDAD, LAS<br />

DIFERENCIAS Y LAS RELACIONES<br />

14<br />

Editor jefe: Dr. Azael J. Herrero, CSCS, NSCA-CPT,*D<br />

Maquetador/impresión: Orybex<br />

ISSN: 2445-2890<br />

Secretaría: NSCA Spain. Zurbano Nº83, 3º-A. 28003-Madrid<br />

2<br />

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Con la llegada de la primavera...<br />

HIIT<br />

Electroestimulación<br />

Rendimiento Nutrición<br />

Hipertrofia<br />

Fatiga<br />

Tecnología


SPAIN<br />

CARTA <strong>DE</strong>L EDITOR<br />

En el mes de febrero de 1999 comenzaba el segundo semestre de mi segundo curso de la licenciatura en Ciencias de la Actividad<br />

Física y del Deporte en la Universidad de León. Una asignatura y un profesor dejaron huella en mí a partir de ese momento. La<br />

asignatura era Biomecánica, y el profesor Xavier Aguado Jódar. Xavi nos exponía de forma magistral conceptos relacionados<br />

con el análisis del movimiento y las fuerzas que lo producen, dedicando el tiempo justo a la parte teórica, pues siempre te<br />

remitía a su libro Eficacia y técnica deportiva para ampliar conceptos. Pero lo que hacía brillantes cada una de sus clases era la<br />

continua explicación de estudios científicos, muchos de ellos llevados a cabo por su grupo de investigación, en donde nos hacía<br />

ver la importancia práctica de cada concepto teórico que explicaba. Esto, junto con la pasión que transmitía cada día, hizo que<br />

muchos le considerásemos el mejor profesor que tuvimos durante la carrera. Fue en estas clases donde aprendí por primera vez<br />

la importancia de ser riguroso estableciendo los protocolos de medición, los errores que podían afectar a las mediciones o lo<br />

que implicaba que una medición fuese fiable, válida u objetiva.<br />

Una de las habilidades que debería poseer un entrenador personal es la capacidad de establecer pruebas de valoración que<br />

sean válidas y fiables para cada uno de sus clientes o deportistas. El almacenamiento de todos estos datos que extraigamos de<br />

las valoraciones debe hacerse de manera informatizada, a ser posible en hojas de cálculo. Me consta que muchos de los entrenadores<br />

certificados por la NSCA llevan a cabo estos registros, pero no todos saben cómo explotar y utilizar semejante cantidad<br />

de información. Por este motivo, me ha parecido muy apropiado incluir en este segundo número de Entrenamiento de Fuerza y<br />

Acondicionamiento un artículo sencillo y aplicable sobre cómo analizar la fiabilidad de nuestras mediciones, cómo determinar si<br />

las modificaciones en el rendimiento son significativas, cómo cuantificar los cambios producidos y cómo establecer relaciones<br />

entre pruebas de valoración.<br />

Hoy en día, en un grado universitario como lo es Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, carece de sentido que en la asignatura<br />

de Estadística se profundice sobre conceptos teóricos o fórmulas, que no se impartan casi todas las clases con programas<br />

informáticos delante, o que no se pongan ejemplos aplicados de cada procedimiento explicado. Como profesor de Estadística<br />

que soy, e intentando emular a los grandes profesores que tuve, profundizo lo justo en los contenidos teóricos y paso la mayor<br />

parte de las clases enseñando a los alumnos a organizar, representar, sintetizar y analizar datos de diferentes investigaciones,<br />

muchas de ellas llevadas a cabo por mi propio grupo de investigación. No sé si conseguiré transmitir el mismo entusiasmo que<br />

me transmitieron como estudiante, pero sí puedo asegurar que disfruto enormemente con cada clase que imparto. Ojalá todos<br />

tuviésemos la oportunidad de dar las gracias a esos grandes profesores que tuvimos, que nos marcaron y que contribuyeron a<br />

nuestro crecimiento personal y profesional.<br />

Dr. Azael J. Herrero, CSCS, NSCA-CPT,*D<br />

Editor Jefe de “Entrenamiento de Fuerza y Acondicionamiento”<br />

4<br />

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SPAIN<br />

LA SENTADILLA:<br />

UNA PROPUESTA <strong>DE</strong><br />

VALORACIÓN <strong>DE</strong> LOS<br />

DÉFICITS FUNCIONALES Y<br />

FACTORES TÉCNICOS QUE<br />

LIMITAN EL RENDIMIENTO<br />

Gregory D. Myer, PhD, CSCS*D,1,2,3,4 Adam M. Kushner, BS, CSCS,1 Jensen L. Brent, BS, CSCS,5 Brad J. Schoenfeld, PhD, CSCS,<br />

FNSCA,6 Jason Hugentobler, PT, DPT, CSCS,1,7 Rhodri S. Lloyd, PhD, CSCS*D,8 Al Vermeil, MS, RSCC*E,9,10 Donald A. Chu, PhD,<br />

PT, ATC, CSCS, FNSCA,10,11,12 Jason Harbin, MS,13 and Stuart M. McGill, PhD14<br />

1Division of Sports Medicine, Cincinnati Children’s Hospital Medical Center, Cincinnati, Ohio; 2Department of Pediatrics<br />

and Orthopaedic Surgery, University of Cincinnati, Cincinnati, Ohio; 3Sports Health & Performance Institute, The Ohio State<br />

University, Columbus, Ohio; 4The Micheli Center for Sports Injury Prevention, Waltham, Massachusetts; 5The Academy of<br />

Sports Performance, Cincinnati, Ohio; 6Department of Health Sciences, CUNY Lehman College, Bronx, New York; 7Division of<br />

Occupational Therapy and Physical Therapy, Cincinnati Children’s Hospital Medical Center, Cincinnati, Ohio; 8Cardiff School of<br />

Sport, Cardiff Metropolitan University, Cardiff, Wales, United Kingdom; 9Titleist Performance Institute, Oceanside, California;<br />

10Athercare Fitness and Rehabilitation Clinic, Alameda, California; 11Rocky Mountain University of Health Professions, Provo, Utah;<br />

12Ohlone College, Newark, California; 13BEAT Personal Training, Cincinnati, Ohio; and 14Department of Kinesiology, University of<br />

Waterloo, Waterloo, Ontario<br />

Artículo original: “The back squat: A proposed assessment of functional deficits and technical factors that limit<br />

performance”. Strength and Conditioning Journal. 36(6): 4-27. 2014<br />

RESUMEN<br />

La buena ejecución técnica de los movimientos fundamentales es esencial para la realización de ejercicio físico y para<br />

reducir el riesgo de lesión, elementos clave en la promoción de la salud. El patrón de movimiento de la sentadilla es, sin<br />

duda, uno de los movimientos fundamentales más críticos para mejorar el rendimiento deportivo, para reducir el riesgo<br />

de lesión, y para dar apoyo permanente a la práctica de la actividad física. Basado en evidencias actuales, este primer<br />

informe (1/2) desgrana la técnica de la sentadilla y presenta una herramienta dinámica de valoración/evaluación que<br />

incorpora técnicas que permiten identificar las deficiencias funcionales más conocidas. El informe de seguimiento señalará<br />

la metodología correctiva específica para cada uno de los déficits funcionales.<br />

Realizar con una técnica adecuada<br />

los movimientos fundamentales es<br />

esencial para la realización de actividad<br />

física y para mitigar el riesgo<br />

PALABRAS CLAVE:<br />

identificación de déficit funcional,<br />

prevención de lesiones, actividad física,<br />

herramienta de control, rendimiento<br />

deportico, sentadilla.<br />

de lesión, dos elementos clave en la<br />

salud a lo largo de la vida (25). Los<br />

jóvenes, por ejemplo, sin un dominio<br />

adecuado de las habilidades<br />

motoras en los primeros años del<br />

desarrollo, pueden experimentar un<br />

mayor riesgo de lesión relacionada<br />

con el deporte durante la adolescencia<br />

y en la edad adulta (11, 32,<br />

34). Así, el desarrollo de competencias<br />

para los movimientos fundamentales<br />

deber ser visto como un<br />

componente esencial en el entrenamiento<br />

preparatorio antes de<br />

Nota: por motivos de operatividad, se ha traducido “back squat” como “sentadilla”. De<br />

esta manera, el lector debe tener en cuenta que todo el artículo se refiere a la sentadilla<br />

con la barra colocada en la parte superior de la espalda y posterior del cuello.<br />

6<br />

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SPAIN<br />

realizar ejercicio intenso, y deporte<br />

competitivo organizado. Algunos<br />

patrones fundamentales de movimiento<br />

incluyen correr, lanzar,<br />

lanzarse y realizar sentadillas (25).<br />

Estos movimientos fundamentales<br />

tienen una implicación directa a<br />

nivel biomecánico y neuromuscular<br />

para garantizar un rendimiento<br />

correcto en tareas dinámicas inherentes<br />

a muchos deportes populares<br />

y actividades físicas en las<br />

cuales participan jóvenes y adolescentes<br />

(24, 35). La competencia en<br />

el movimiento, como principio, se<br />

extiende a través de la edad adulta<br />

para aquellos en los que disfrutar<br />

de una vida independiente se basa<br />

en su capacidad para mantener la<br />

fuerza y la movilidad con el fin de<br />

evitar lesiones como las caídas<br />

(44).<br />

El patrón de movimiento que<br />

implica la sentadilla es común a<br />

actividades esenciales de la vida<br />

diaria, tales como sentarse, levantar<br />

cargas y la mayoría de actividades<br />

deportivas. Es también un ejercicio<br />

común en regímenes de entrenamiento<br />

diseñados para aumentar el<br />

rendimiento y reducir las lesiones<br />

(30-32). A pesar de las variaciones<br />

en lo que respecta a cómo la<br />

sentadilla es enseñada y ejecutada<br />

en función del objetivo específico,<br />

casi todas las variaciones comprenden<br />

una parte estándar, básica y<br />

fundamental que resalta la biomecánica<br />

que permitirá la progresiva<br />

mejora y la disminución de lesiones<br />

asociadas al entrenamiento<br />

(3). Además, la sentadilla sin carga<br />

ha sido propuesta como un ejercicio<br />

que puede ser utilizado como<br />

herramienta de valoración útil en la<br />

detección de déficits biomecánicos<br />

que entorpecen patrones de movimiento<br />

óptimos, lo que compromete<br />

el rendimiento y la resistencia<br />

a la lesión (20). En particular, la<br />

sentadilla puede ser utilizada para<br />

valorar el control neuromuscular, la<br />

fuerza, la estabilidad y la movilidad<br />

en una cadena cinética (1, 4,10, 31,<br />

39, 42).<br />

El propósito de este análisis es<br />

desgranar la ejecución técnica y<br />

la evidencia relacionada con la<br />

sentadilla, como un ejercicio básico<br />

de entrenamiento y una herramienta<br />

dinámica de control. Especialmente,<br />

se pretende describir<br />

déficits funcionales comunes que<br />

son detectados durante su ejecución<br />

y que aumentan el riesgo de<br />

lesión durante el entrenamiento y<br />

el deporte dinámico. Serán identificados<br />

déficits y mecanismos lesionales<br />

junto con variaciones anatómicas<br />

que influyen en la cinemática<br />

y cinética de la sentadilla. En el<br />

siguiente texto, se pretende presentar<br />

de forma detallada ejercicios de<br />

entrenamiento que son esenciales<br />

y técnicas para corregir ciertos<br />

déficits biomecánicos (parte II), los<br />

cuales son vitales para mejorar las<br />

habilidades y competencias en la<br />

técnica de ejecución de la sentadilla<br />

(22). Adquirir esta competencia<br />

es la base para que sujetos jóvenes<br />

puedan participar en sesiones<br />

progresivas de entrenamiento que<br />

mejoren su ejecución y su resistencia<br />

a la lesión, pero también para<br />

que sujetos adultos vivan con autonomía<br />

y seguridad (25).<br />

EL EJERCICIO <strong>DE</strong><br />

SENTADILLA<br />

La sentadilla está ampliamente<br />

considerada como uno de los ejercicios<br />

más efectivos, usado para<br />

aumentar el rendimiento porque<br />

requiere de la interacción coordinada<br />

de un gran número de grupos<br />

musculares y fortalece las necesidades<br />

primarias de movimiento para<br />

soportar movimientos explosivos<br />

del deporte, como son saltos, carreras<br />

y levantamientos (7). Es más, la<br />

capacidad de ejecutar una sentadilla<br />

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7


SPAIN<br />

puede transferirse a movimientos<br />

y acciones de la vida diaria, como<br />

pueden ser levantamiento y desplazamiento<br />

de objetos pesados, lo<br />

que se relaciona con una mejora en<br />

la calidad de vida (43). La sentadilla<br />

se ha convertido en un recurso<br />

muy común en el ámbito clínico<br />

para fortalecer la musculatura de la<br />

extremidad inferior (especialmente<br />

la fuerza de la cadena posterior y el<br />

patrón de reclutamiento) con poco<br />

o ningún daño en el tejido conectivo<br />

después de una lesión articular<br />

(7, 43).<br />

Especialmente, se utiliza comúnmente<br />

en ejercicios de cadena<br />

cinética cerrada durante procesos<br />

de rehabilitación para evitar una<br />

excesiva presión que tiene lugar<br />

en el ligamento cruzado anterior,<br />

haciendo de la sentadilla un ejercicio<br />

muy recomendable para su<br />

rehabilitación (7, 17, 37, 43). Es<br />

altamente recomendable que un<br />

sujeto sea capaz inicialmente de<br />

demostrar una eficiencia durante el<br />

ejercicio de sentadilla con el propio<br />

peso antes de avanzar a otras variaciones<br />

más intensas derivadas de<br />

ella, como una sentadilla con carga<br />

externa o entrenamiento pliométrico.<br />

El ejercicio de sentadilla se prescribe<br />

a menudo con una posición<br />

inicial en donde los pies se<br />

encuentran apoyados en el suelo,<br />

las rodillas y las caderas extendidas<br />

en una posición anatómica<br />

neutra, y la columna en posición<br />

erguida con la preservación de<br />

sus curvas naturales (7,43,45). El<br />

movimiento comienza con la fase<br />

de descenso en donde las caderas,<br />

rodillas y tobillos se flexionan<br />

al mismo tiempo. Una instrucción<br />

común es descender hasta que la<br />

parte superior del muslo se encuentre<br />

al menos paralela con el suelo, y<br />

la articulación de la cadera esté al<br />

nivel o ligeramente por debajo de<br />

la articulación de la rodilla (Figura<br />

1) (3,43). La fase ascendente se<br />

logra principalmente a través de la<br />

triple extensión de caderas, rodillas<br />

y tobillos, hasta que el sujeto<br />

vuelve a la posición inicial (3). Los<br />

músculos posteriores del torso, en<br />

particular el erector de la columna,<br />

son reclutados isométricamente<br />

para favorecer una postura erguida<br />

durante todo el movimiento de la<br />

sentadilla. Además, los músculos<br />

posteriores del torso son asistidos<br />

por la parte anterior y lateral,<br />

para dar una mayor rigidez a partir<br />

de la tensión de la pared abdominal.<br />

Antes del inicio de la fase de<br />

descenso, se recomienda al sujeto<br />

inhalar aproximadamente el 80%<br />

del volumen equivalente a una<br />

inhalación máxima, manteniendo<br />

la respiración para aumentar la<br />

presión intra-abdominal con el fin<br />

de estabilizar la columna vertebral<br />

(es decir, la maniobra de Valsalva)<br />

(nota: esta cantidad de aire puede<br />

cambiar en función de la magnitud<br />

de la carga). Esta técnica prepara<br />

a la columna vertebral, una varilla<br />

flexible, a la hora de soportar<br />

la compresión que va a generar<br />

la carga. La maniobra de Valsalva<br />

también establece “rigidez proximal”,<br />

que permite una mayor aplicación<br />

de potencia en hombros y<br />

cadera, mejorando la producción<br />

de fuerza y velocidad.<br />

I<strong>DE</strong>NTIFICACIÓN<br />

<strong>DE</strong> DÉFICITS<br />

BIOMECÁNICOS<br />

DURANTE LA<br />

SENTADILLA<br />

El movimiento básico de la sentadilla<br />

es considerado por muchos<br />

profesionales como un ejercicio<br />

de evaluación primario, porque es<br />

un único movimiento, compuesto,<br />

altamente sensible para poner de<br />

manifiesto deficiencias biomecáni-<br />

Figura 1<br />

8<br />

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SPAIN<br />

cas (12,13,33,42). Los déficits identificados<br />

durante la sentadilla que<br />

pueden perjudicar el rendimiento<br />

pueden ser categorizados como<br />

coordinaciones o reclutamientos<br />

ineficientes de unidades motoras<br />

(neuromuscular), debilidad<br />

muscular, asimetría de la fuerza o<br />

la inestabilidad de la articulación<br />

(fuerza), y/o inmovilidad articular<br />

o rigidez muscular (movilidad)<br />

(43). Es importante identificar las<br />

limitaciones biomecánicas y anatómicas<br />

que subyacen a la mayoría<br />

de los movimientos erróneos para<br />

aminorar el déficit identificado a<br />

través de una adecuada y eficaz<br />

estrategia correctiva específica<br />

(parte 2) (12,13,33,42). Con el uso<br />

de la herramienta propuesta Valoración<br />

de la Sentadilla (BSA, según<br />

sus siglas en inglés) (Tabla 1), un<br />

practicante puede ser capaz de<br />

identificar de manera más eficiente<br />

y objetiva el déficit responsable de<br />

las limitaciones funcionales durante<br />

la ejecución sentadilla, y guiar con<br />

ejercicios correctivos, progresivos<br />

y específicos.<br />

LA VALORACIÓN <strong>DE</strong> LA<br />

SENTADILLA<br />

Los autores de este artículo desarrollaron<br />

la herramienta de valoración<br />

BSA (Tabla 1) para ayudar a los<br />

profesionales en la identificación<br />

sistemática de los déficits funcionales<br />

específicos con el fin de dar<br />

una orientación objetiva a la hora<br />

de realizar una intervención correctiva.<br />

Los autores proponen que las<br />

alteraciones del movimiento o déficits<br />

observados mediante la herramienta<br />

BSA sugieren si un individuo<br />

puede tener un riesgo de lesión<br />

elevado o un rendimiento físico<br />

por debajo del nivel óptimo (4).<br />

Además, la BSA es una herramienta<br />

versátil que proporciona un medio<br />

de evaluación alternativo, barato<br />

y sofisticado, para identificar deficiencias<br />

biomecánicas.<br />

Son diez los criterios aportados<br />

para ser puntuados en la BSA,<br />

subdivididos en 3 dominios completos:<br />

área superior, área inferior, y<br />

mecánica de movimiento (Tabla 1).<br />

Los 3 dominios están integrados en<br />

la BSA para mejorar la evaluación<br />

sistemática de la sentadilla. Puede<br />

ser difícil puntuar los 10 criterios<br />

de la BSA al mismo tiempo durante<br />

una valoración a tiempo real. La<br />

categorización de criterios similares<br />

en 3 dominios ofrece al profesional<br />

una guía estratégica para centrar la<br />

atención en puntuar 1 dominio cada<br />

vez. El dominio de la parte superior<br />

hace hincapié en la estabilidad y la<br />

postura de la cabeza, el tórax y el<br />

tronco. El dominio de la parte inferior<br />

evalúa las posiciones conjuntas<br />

de cadera, rodillas y tobillos durante<br />

la sentadilla. Por último, los criterios<br />

establecidos en el dominio de la<br />

mecánica del movimiento evalúan<br />

los patrones de ritmo, coordinación<br />

y reclutamiento de la sentadilla.<br />

Los 10 criterios de los 3 dominios<br />

pueden ser evaluados de forma<br />

individual para detectar déficits<br />

neuromusculares, de fuerza y de<br />

movilidad, tal y como se indica en<br />

la hoja de puntuación BSA (Tabla 1).<br />

Para iniciar la evaluación, el sujeto<br />

debe realizar 10 repeticiones de<br />

sentadilla. El BSA requiere un análisis<br />

desde una perspectiva anterior,<br />

posterior y lateral; así, puede<br />

ser interesante grabar en vídeo al<br />

sujeto realizando el BSA desde las<br />

3 perspectivas, con el fin de facilitar<br />

una evaluación más precisa y<br />

completa.<br />

Los criterios se escriben en forma<br />

afirmativa y cada uno deber ser<br />

analizado y puntuado de manera<br />

independientemente con respecto<br />

a los otros. Si un solo criterio no se<br />

ajusta al standard, se debe marcar<br />

el déficit observado. A continuación,<br />

el profesional debe indicar si<br />

considera que el déficit está relacionado<br />

con una limitación neuromuscular,<br />

de fuerza o de la movilidad,<br />

marcando la categoría respectiva<br />

para guiar en los ejercicios específicos<br />

correctivos (parte 2). Si no está<br />

seguro, marque todas las categorías<br />

que apuntan a una técnica inadecuada.<br />

Una puntuación perfecta de<br />

0, indica 10 repeticiones de sentadillas<br />

sin ninguna deficiencia. Se<br />

debe marcar un déficit si el individuo<br />

no logra demostrar la técnica<br />

adecuada según un criterio, a la<br />

perfección, durante 2 o más repeticiones.<br />

Se proporciona espacio<br />

adicional para los comentarios en la<br />

hoja de valoración, que puede ser<br />

útil para que el profesional realice<br />

anotaciones complementarias con<br />

el fin de orientar una intervención<br />

específica correcta. El sujeto debe<br />

ser derivado a un profesional de la<br />

salud si refiere algún dolor o molestia<br />

durante cualquiera de las fases<br />

de la evaluación de la sentadilla.<br />

EVALUACIÓN<br />

ESTANDARIZADA<br />

Instrucción de la<br />

sentadilla<br />

Con el propósito de maximizar la<br />

consistencia de la evaluación, el<br />

BSA se debe administrar con una<br />

estandarización de la posición de<br />

los brazos, postura e instrucción<br />

verbal.<br />

Instrucciones para la<br />

posición de los brazos<br />

Se recomienda utilizar una barra<br />

cilíndrica de peso ligero (pica de<br />

madera, metal o plástico; aproximadamente<br />

de 3x91 cm) para<br />

colocar al sujeto con una posición<br />

adecuada de la parte superior del<br />

torso, mientras se controla la posición<br />

de los brazos. Además, el uso<br />

de una pica en la postura de sentadilla<br />

puede servir para preparar al<br />

sujeto de cara a futuras progresiones<br />

del ejercicio que incorporen una<br />

resistencia externa. Por otro lado, la<br />

acción de la pica facilita la utilización<br />

de los estabilizadores de las<br />

escápulas, esenciales para el rendimiento<br />

del tren superior durante la<br />

sentadilla.<br />

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9


SPAIN<br />

Tabla 1<br />

EVALUACIÓN <strong>DE</strong> LA SENTADILLA<br />

Criterio Descripción Correcto Incorrecto Déficit Tipo Comentarios<br />

Dominio: Parte superior<br />

1 Posición cabeza<br />

La línea del cuello es perpendicular<br />

al suelo y la mirada va<br />

hacia el frente.<br />

□<br />

Neuromuscular<br />

Fuerza<br />

Movilidad<br />

Neuromuscular<br />

2 Posición tórax<br />

Se saca pecho y las escápulas<br />

se colocan en retracción.<br />

□<br />

Fuerza<br />

Movilidad<br />

3 Posición tronco<br />

El tronco se coloca paralelo a<br />

la tibia mientras se mantiene<br />

la columna lumbar en ligera<br />

lordosis.<br />

□<br />

Neuromuscular<br />

Fuerza<br />

Movilidad<br />

Dominio: Parte inferior<br />

4 Posición cadera<br />

La línea de las caderas es paralela<br />

al suelo en el plano frontal<br />

durante toda la sentadilla.<br />

□<br />

Neuromuscular<br />

Fuerza<br />

Movilidad<br />

5<br />

Posición rodilla<br />

plano frontal<br />

El borde lateral de la rodilla no<br />

sobrepasa al maléolo medial<br />

en ninguna pierna.<br />

□<br />

Neuromuscular<br />

Fuerza<br />

Movilidad<br />

6<br />

Ángulo de<br />

progresión tibial<br />

Las rodillas no sobrepasan<br />

excesivamente la parte anterior<br />

del pie. Las tibias están<br />

paralelas a la parte superior<br />

del torso.<br />

□<br />

Neuromuscular<br />

Fuerza<br />

Movilidad<br />

7 Posición pie<br />

Toda la superficie del pie permanece<br />

en contacto con el<br />

suelo.<br />

□<br />

Neuromuscular<br />

Fuerza<br />

Movilidad<br />

Dominio: Mecánica de movimiento<br />

8 Descenso<br />

Utiliza la estrategia de bisagra<br />

de la cadera de forma controlada<br />

y a velocidad constante<br />

durante el descenso. El torso<br />

permanece erguido.<br />

□<br />

Neuromuscular<br />

Fuerza<br />

Movilidad<br />

9 Profundidad<br />

En el punto de mayor profundidad<br />

la parte superior de los<br />

muslos es paralela al suelo.<br />

□<br />

Neuromuscular<br />

Fuerza<br />

Movilidad<br />

10 Ascenso<br />

Los hombros y las caderas se<br />

elevan a la par y a velocidad<br />

constante hasta la posición inicial.<br />

La ratio descenso:ascenso<br />

es, al menos, 2:1<br />

□<br />

Neuromuscular<br />

Fuerza<br />

Movilidad<br />

10<br />

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SPAIN<br />

Los sujetos deben ser instruidos<br />

para tener un agarre de la barra<br />

en pronación, ligeramente mayor<br />

que la anchura de los hombros, y<br />

asumir una posición inicial con la<br />

barra descansando cómodamente<br />

sobre la musculatura superior de la<br />

espalda, la cual debe estar correctamente<br />

contraída. Específicamente,<br />

la barra debe ser colocada<br />

sobre ambos deltoides posteriores,<br />

justo debajo de la séptima<br />

vértebra cervical (C7). Los antebrazos<br />

deben colocarse en paralelo<br />

al torso y las muñecas deben<br />

mantenerse rectas y sin flexionarlas<br />

durante todo el movimiento (Figura<br />

2). Se debe enseñar al sujeto a<br />

“doblar la barra” (tirar de la barra<br />

hacia el trapecio), pues esto facilita<br />

la acción de los extensores de<br />

la espalda, los hombros, los retractores<br />

de los hombros y el dorsal<br />

ancho, los cuales aportan rigidez al<br />

Figura 2<br />

torso, mejorando la capacidad de<br />

recuperación de lesiones y el rendimiento.<br />

Si no se dispone de una<br />

pica, el sujeto puede simular que<br />

sujeta una, con las manos abiertas<br />

por debajo del nivel de las orejas,<br />

mientras se retraen las escápulas.<br />

Indicaciones sobre la<br />

postura<br />

El sujeto debe aprender a adoptar<br />

una posición inicial con los talones<br />

separados aproximadamente a la<br />

anchura de los hombros y los pies<br />

apuntando hacia delante o ligeramente<br />

hacia afuera, no más de 10º.<br />

En las fases iniciales de aprendizaje<br />

de la técnica, no se recomienda<br />

utilizar una posición de partida con<br />

una distancia excesiva entre los pies<br />

(rotación tibial) ya que puede limitar<br />

la utilidad de la BSA. Escamilla et<br />

al. (8) evaluaron la cinética y cinemática<br />

de la sentadilla en 3 separaciones<br />

diferentes de pies (apertura<br />

amplia, anchura de hombros,<br />

y apertura estrecha). Una apertura<br />

amplia puede incrementar la fuerza<br />

compresiva a nivel femoro-patelar<br />

y femoro-tibial en la articulación<br />

de la rodilla hasta un 15% durante<br />

la fase de descenso (7, 9, 43). Sin<br />

embargo, una posición excesivamente<br />

estrecha puede incrementar<br />

el desplazamiento anterior de<br />

la rodilla y, por tanto, aumentar la<br />

fuerza de cizalla anterior (7, 43). Por<br />

todo ello, se recomienda una apertura<br />

moderada para esta evaluación<br />

estandarizada. La posición de<br />

los pies es importante para que la<br />

rodilla funcione como una bisagra.<br />

Cuando se trabaje el ejercicio de<br />

sentadilla, pueden estar justificadas<br />

variaciones moderadas en la disposición<br />

de los pies; no obstante, se<br />

recomienda que los sujetos no<br />

excedan los 30º de rotación interna<br />

de tobillo u 80º de rotación externa<br />

para maximizar la estabilidad y<br />

promover una alineación normal de<br />

la rótula (21, 43). Aun así, la excesiva<br />

rotación tibial dentro del movimiento<br />

de cadena cinética cerrada<br />

puede inducir potencialmente a<br />

aumentar el estrés en las estructuras<br />

estáticas de la rodilla y debería<br />

ser evitado en la mayoría de las<br />

variantes de la sentadilla.<br />

GUIÓN PARA EJECUTAR<br />

LA EVALUACIÓN<br />

Una vez que el sujeto está adecuadamente<br />

situado con la pica y una<br />

posición apropiada, pueden darse<br />

indicaciones verbales para la BSA.<br />

Los autores recomiendan utilizar las<br />

siguientes pautas verbales estandarizadas<br />

para promover la fiabilidad<br />

entre observadores:<br />

“Por favor sitúese de pie erguido<br />

con los pies a la anchura de los<br />

hombros. Realice una sentadilla<br />

hasta que la parte alta de los muslos<br />

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11


SPAIN<br />

esté al menos paralelos al suelo, y<br />

después vuelva a la posición inicial.<br />

Realice 10 repeticiones continuas,<br />

con un ritmo moderado y constante<br />

o hasta que se le indique que<br />

detenga el movimiento”.<br />

Resumen de posición<br />

inicial<br />

Posición de brazos: La pica se sujeta<br />

en una posición con los antebrazos<br />

paralelos al tronco y con la musculatura<br />

de la parte alta de la espalda<br />

contraída.<br />

Postura: Los pies se sitúan a la<br />

anchura de los hombros con los<br />

dedos apuntando hacia delante o<br />

ligeramente hacia afuera.<br />

Secuencia: “Por favor sitúese de pie<br />

erguido con los pies a la anchura<br />

de los hombros. Realice una sentadilla<br />

hasta que la parte alta de los<br />

muslos esté paralela al suelo, y<br />

después vuelva a la posición inicial.<br />

Realice 10 repeticiones continuas,<br />

con un ritmo moderado y constante<br />

o hasta que se le indique que<br />

se detenga”.<br />

DOMINIO 1: PARTE<br />

SUPERIOR<br />

El dominio 1 se basa en los componentes<br />

músculo-esqueléticos del<br />

tren superior que son responsables<br />

del mantenimiento del control<br />

postural durante la sentadilla.<br />

Posición de la cabeza<br />

El cuello, como un precursor del<br />

rendimiento deportivo en el entrenamiento<br />

de jóvenes, debe demostrar<br />

rangos fisiológicos de movimiento<br />

adecuados en la flexión,<br />

extensión, rotación y flexión lateral<br />

con ausencia de daño o incomodidad.<br />

Las rotaciones de cuello e<br />

inclinaciones de cabeza pueden<br />

utilizarse como una valoración de<br />

la movilidad de cuello. Si un sujeto<br />

indica dolor o incomodidad cuando<br />

se dispone a alcanzar un rango<br />

fisiológico de movilidad de cuello,<br />

debe recomendarse abstenerse<br />

del entrenamiento y derivarle a un<br />

profesional de la salud.<br />

Mantener la cabeza y el cuello<br />

con una alineación neutra (o con<br />

ligera extensión) con el torso es<br />

un detalle esencial para otorgar al<br />

sujeto una postura fuerte y equilibrada<br />

(6). Una incorrecta postura<br />

de cabeza o cuello puede generar<br />

posiciones impropias de columna<br />

y fallos de alineación durante<br />

el rango de movimiento (6). En<br />

teoría, la columna, a pesar de<br />

estar compuesta por muchos enlaces<br />

vertebrales, actúa como una<br />

unidad funcional. Un cambio en el<br />

alineamiento en una sección de la<br />

columna puede suponer compensaciones<br />

en otras regiones. Es más,<br />

un limitado alineamiento corporal<br />

como resultado de la incorrecta<br />

posición de la cabeza puede predisponer<br />

al sujeto a la lesión durante<br />

ejercicios de sentadilla más intensos<br />

(6, 15).<br />

Los practicantes deberían ser<br />

conscientes de que la cabeza y la<br />

dirección de la mirada (focalizar<br />

un punto) están relacionados pero<br />

son independientes. La mirada<br />

Figura 3<br />

puede dirigirse manteniendo fijos<br />

los ojos mientras la cabeza se<br />

mueve, o pueden moverse los ojos<br />

conservando la cabeza fija (6). Se<br />

ha demostrado que la posición de<br />

la cabeza y la mirada influyen en la<br />

cinemática y cinética de la columna<br />

(43).<br />

Técnica ideal<br />

Posición de la cabeza. La cabeza<br />

del sujeto debe mantenerse en<br />

una posición neutra (con ligera<br />

extensión) en relación a la columna<br />

(Figura 3). El cuello debería mantenerse<br />

en línea con el plano del torso.<br />

Mirada. La mirada debe dirigirse<br />

a un punto fijo al frente o ligeramente<br />

hacia arriba (Figura3) (6).<br />

No se recomienda que durante la<br />

fase descenso, los sujetos tiendan<br />

a dirigir la mirada hacia arriba o<br />

hacia abajo. Dirigir la mirada ligeramente<br />

hacia arriba durante la fase<br />

de ascenso podría servir de guía<br />

al sujeto para guiar el movimiento<br />

con su cabeza y su pecho en vez<br />

de elevando sus caderas durante<br />

el inicio la fase concéntrica de la<br />

sentadilla. Además, dirigir la mirada<br />

ligeramente hacia arriba durante el<br />

movimiento podría ayudar a prevenir<br />

una excesiva flexión de tronco<br />

12<br />

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SPAIN<br />

hacia delante.<br />

Supervisión<br />

Observar la posición de la cabeza<br />

del sujeto desde una perspectiva<br />

lateral. Desde esta vista se puede<br />

observar la posición del mentón y<br />

la inclinación anterior/posterior de<br />

la cabeza. La dirección de la mirada<br />

del sujeto puede evaluarse desde<br />

una perspectiva anterior.<br />

Errores comunes<br />

Posición de la cabeza. La mayoría<br />

de los sujetos son capaces de<br />

adoptar una posición de la cabeza<br />

adecuada durante la fase inicial de<br />

la sentadilla. Una incorrecta posición<br />

del cuello puede suponer una<br />

distensión muscular o lesión en la<br />

columna cervical durante la ejecución<br />

del ejercicio. Por lo tanto,<br />

deben evitarse lo movimientos<br />

de cabeza amplios hacia delante<br />

y atrás, y movimientos laterales<br />

hacia cualquiera de los lados. Una<br />

excesiva inclinación de la cabeza<br />

hacia atrás que suponga una hiperextensión<br />

cervical extrema, puede<br />

resultar peligroso, particularmente<br />

cuando se moviliza una carga<br />

pesada (2). Una excesiva flexión<br />

cervical puede tender a incrementar<br />

la extensión de la columna<br />

lumbar, lo que aumentaría las fuerzas<br />

de compresión sobre la zona<br />

(Figura 4). Por el contrario, si la<br />

posición de la cabeza está dirigida<br />

demasiado abajo en una hiperflexión<br />

cervical, el resultado podría<br />

ser un aumento significativo de la<br />

flexión de cadera y tronco como<br />

mecanismo de compensación, lo<br />

cual no está considerado como una<br />

estrategia de movimiento óptima<br />

para la sentadilla y otras actividades<br />

deportivas, como es el placaje<br />

en fútbol americano (6). Desde<br />

una perspectiva posterior, se debe<br />

comprobar que la posición del<br />

cuello del sujeto es perpendicular a<br />

la línea del hombro y no hay inclinación<br />

lateral de la cabeza en ninguna<br />

dirección. Si el sujeto es incapaz<br />

de mantener su cabeza y cuello en<br />

una posición neutra durante toda<br />

la ejecución, esta limitación podría<br />

deberse a una debilidad en la<br />

musculatura del cuello (es decir, el<br />

músculo trapecio) o a una conciencia<br />

corporal incorrecta.<br />

Mirada. La mirada se dirige demasiado<br />

alta o demasiado baja. Se ha<br />

demostrado que dirigir la mirada<br />

hacia abajo incrementa la flexión de<br />

cadera y potencialmente la flexión<br />

de torso en comparación con la<br />

dirección de la mirada hacia arriba<br />

(Figura 5). Esta posición puede<br />

suponer un aumento del momento<br />

de fuerza sobre la columna vertebral<br />

(2, 6, 43). Sin embargo, es<br />

importante disociar la mirada de<br />

la posición de la cabeza. Aunque<br />

la mirada podría dirigirse ligeramente<br />

hacia arriba, la posición de<br />

la cabeza no debe desviarse de<br />

la posición neutra. Muchos de los<br />

errores relativos a la dirección de la<br />

mirada pueden corregirse con una<br />

pauta verbal o visual.<br />

Resumen de deficiencias<br />

en la posición de cabeza<br />

Figura 4<br />

Neuromuscular: Conciencia insatisfactoria<br />

de la posición de la cabeza<br />

y cuello a la hora de mantener<br />

una posición neutra de la cabeza<br />

durante la ejecución de la sentadilla.<br />

Disociación limitada de la dirección<br />

de la mirada y la posición de la<br />

cabeza, lo cual favorece la desviación<br />

desde una posición neutra de<br />

la cabeza.<br />

Fuerza/Estabilidad: Insuficiencia en<br />

la fuerza isométrica de la musculatura<br />

superior de la columna para<br />

mantener la cabeza en una alineación<br />

neutral durante la ejecución<br />

completa de la sentadilla.<br />

Movilidad: Insuficiencia en el rango<br />

de movimiento fisiológico de la<br />

cabeza y cuello en los 3 planos.<br />

Posición del tórax<br />

El sujeto debe ser capaz de demostrar<br />

una adecuada estabilidad<br />

postural y un control de la parte<br />

superior del torso como técnica<br />

óptima de ejecución favoreciendo<br />

una columna rígida que no admita<br />

movimiento en ningún plano. Debe<br />

mantenerse una postura estable y<br />

erguida durante el movimiento con<br />

una parte superior de la columna<br />

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13


SPAIN<br />

Figura 5<br />

más vertical, musculatura inferior<br />

de la columna contraída, y una posición<br />

alta de tórax, lo que supone<br />

una reducción en las fuerzas de<br />

compresión a nivel de los discos<br />

intervertebrales.<br />

Técnica ideal<br />

Se recomienda mantener la columna<br />

torácica ligeramente extendida<br />

y firme (3). El tórax está dirigido<br />

hacia fuera y arriba para proporcionar<br />

un ángulo de torso hacia una<br />

posición más elevada (3), manteniéndose<br />

esta posición durante el<br />

movimiento completo de sentadilla.<br />

El pecho puede posicionarse<br />

hacia arriba independientemente<br />

del ángulo del tronco (criterio 3). La<br />

escápula debe mantenerse retraída<br />

y deprimida mientras la articulación<br />

glenohumeral fija una posición<br />

de relativa rotación externa, lo<br />

cual expande hacia fuera el pecho<br />

y mantiene la parte superior del<br />

torso erguida (Figura 5). Como<br />

resultado, los hombros asumirán<br />

una ligera posición de retracción.<br />

Los antebrazos del sujeto deben<br />

mantenerse paralelos a la columna<br />

vertebral y los hombros retraídos y<br />

no rotados hacia delante. Esta posición<br />

permite que los músculos de<br />

la espalda (dorsal largo, erectores<br />

espinales, trapecio, romboides) den<br />

un mayor apoyo contribuyendo<br />

a maximizar la estabilidad espinal<br />

(28). Además, la tensión de la<br />

musculatura superior de la columna<br />

con la retracción escapular puede<br />

favorecer en el sujeto una posición<br />

de descanso de la pica de forma<br />

más segura y confortable (28).<br />

Supervisión<br />

Puede hacerse un análisis de la<br />

posición de la parte posterior de<br />

la columna y del tórax desde una<br />

perspectiva lateral.<br />

Errores comunes<br />

Figura 6<br />

Una posición del tórax donde el<br />

pecho no está dirigido hacia arriba<br />

y se dirige hacia el suelo supone una<br />

limitación en la técnica de sentadilla<br />

(Figura 6). Además, la ausencia<br />

de flexión o una excesiva extensión<br />

de la columna torácica, constante<br />

o incluso esporádicamente,<br />

puede ser indicativo de estrategias<br />

de compensación a nivel biomecánico<br />

(3). Otra limitación en la<br />

parte superior del torso se debe a<br />

que la escápula está distendida o<br />

abducida (“escápula protraída”) y<br />

visualmente se evidencia teniendo<br />

los hombros rotados hacia delante.<br />

Si las indicaciones verbales o físicas<br />

para enseñar al sujeto a situar<br />

su pecho erguido o retraer los<br />

hombros no supone una mejora<br />

en la técnica, entonces el sujeto<br />

podría tener una falta de fuerza en<br />

la musculatura del torso, como es la<br />

musculatura torácica paravertebral,<br />

o una insuficiencia en la coordinación<br />

neuromuscular para realizar el<br />

ejercicio según los estándares. Una<br />

tendencia a la rotación anterior del<br />

hombro durante la sentadilla puede<br />

deberse a una debilidad postural<br />

inducida por el estilo de vida<br />

(como puede ser síndrome cruzado<br />

superior, que resulta de la rotación<br />

interna de hombro provocada por<br />

un acortamiento excesivo o tensión<br />

en la musculatura pectoral).<br />

Resumen de deficiencias<br />

en la posición torácica<br />

14<br />

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Programas<br />

LaLiga-UCAM University<br />

Madrid<br />

Inicio<br />

Idioma<br />

· Máster en Preparación Física y Readaptación Deportiva en Fútbol<br />

· MBA Sports Management (Presencial)<br />

· MBA en Dirección y Gestión Deportiva (Presencial)<br />

· Master’s in Sports Marketing (Presencial)<br />

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Octubre<br />

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Murcia<br />

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Strength and Conditioning (Presencial) (Acreditado por: )<br />

· Máster Universitario en Alto Rendimiento Deportivo:<br />

Fuerza y Acondicionamiento (Acreditado por: )<br />

· Máster Universitario en Dirección y Gestión de Entidades Deportivas<br />

· Máster en Psicologia y Coaching Deportivo<br />

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· Máster Universitario en Fisioterapia en el Deporte<br />

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Octubre<br />

Enero<br />

Noviembre<br />

Noviembre<br />

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· Máster en Dirección y Gestión de Entidades Deportivas<br />

· Máster en Periodismo Deportivo NUEVO<br />

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Noviembre<br />

Octubre<br />

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Campus de Los Jerónimos, 135 Guadalupe 30107 Murcia, Spain<br />

968 278 525 laliga.ucam.edu ppemartin@ucam.edu


SPAIN<br />

Figura 7<br />

eventuales de sentadilla con carga<br />

a la vez que reduce el riesgo de<br />

lesión. En resumen, el sujeto debe<br />

demostrar la capacidad de mantener<br />

un torso estable con una posición<br />

neutra y lordótica como una<br />

estrategia segura y óptima para la<br />

sentadilla.<br />

Neuromuscular: El pecho bajo o<br />

la falta de retracción escapular<br />

durante la sentadilla. Dificultad de<br />

disociación entre la posición de la<br />

zona torácica y lumbar.<br />

Fuerza/Estabilidad: Incapacidad de<br />

mantener una posición elevada del<br />

pecho, la cual puede deberse a la<br />

debilidad de los músculos erectores<br />

espinales, trapecio y romboides.<br />

Movilidad: Tensión excesiva de<br />

pecho, potenciada por el síndrome<br />

cruzado superior, lo cual dificulta<br />

la capacidad para abrir el pecho y<br />

retraer la escápula.<br />

Posición del tronco<br />

La estabilidad y control del tronco<br />

dependen de la musculatura inferior<br />

de la columna, oblicuos, paravertebrales<br />

lumbares, cuadrado<br />

lumbar y abdominales. El Core<br />

(musculatura central) es un modulador<br />

crítico del alineamiento y<br />

carga de la extremidad inferior<br />

durante la sentadilla (33). Los estabilizadores<br />

del tronco y la cadera<br />

pueden actuar para compensar un<br />

movimiento no deseado del tronco<br />

y regular la posición de los miembros<br />

inferiores durante la sentadilla<br />

(33). La disminución de la estabilidad<br />

del Core y las sinergias musculares<br />

del tronco y estabilizadores<br />

de cadera afectan negativamente<br />

a la ejecución en acciones explosivas<br />

y puede aumentar la incidencia<br />

de lesiones debido a una falta<br />

de control del centro de masas (14,<br />

33). El ejercicio de sentadilla puede<br />

ayudar a inducir mejoras mecánicas<br />

en la estabilidad del tronco durante<br />

acciones dinámicas.<br />

La estabilidad durante la sentadilla<br />

mejora debido a la rigidez de<br />

toda la musculatura que rodea la<br />

columna lumbar. El fallo en la rigidez<br />

de la musculatura lumbar,<br />

combinado con una mecánica de<br />

levantamiento pobre, incrementa la<br />

sobrecarga potencial de la columna<br />

y del tejido posterior hasta el punto<br />

de lesión, especialmente cuando se<br />

repite en el tiempo (27, 29). Una<br />

posición lumbar más vertical incrementa<br />

la carga sobre las extremidades<br />

inferiores, lo que supone<br />

una reducción del estrés lumbar.<br />

Algunos descartan la necesidad de<br />

mantener la curvatura neutral de la<br />

columna lumbar durante la sentadilla.<br />

Sin embargo, el problema es<br />

que la columna pierde la capacidad<br />

de soportar carga cuando se pierde<br />

la curvatura neutra de la columna<br />

lumbar, lo cual evita progresiones<br />

Técnica ideal<br />

Las vértebras lumbares son mantenidas<br />

con un alineamiento neutral<br />

durante el movimiento completo<br />

de sentadilla (28). Esto supone<br />

mantener una ligera lordosis en la<br />

región lumbar mientras se mantiene<br />

el abdomen contraído y rígido para<br />

promover la estabilidad (Figura<br />

7). El tronco debería permanecer<br />

erguido durante la sentadilla para<br />

minimizar las fuerzas compresivas<br />

en la región lumbar asociadas<br />

a la inclinación hacia delante (28).<br />

Además, el tronco debería permanecer<br />

estable durante toda la ejecución<br />

sin que se observe ningún tipo<br />

de temblor ni desplazamiento. Una<br />

pauta general para asegurar una<br />

adecuada postura de la sentadilla,<br />

es la de exigir que se mantenga la<br />

línea del tronco paralela a la línea<br />

de las tibias desde una vista lateral.<br />

Sin embargo, esta pauta también<br />

requiere una correcta posición de<br />

pies y rodillas.<br />

Supervisión<br />

La observación del ángulo entre la<br />

columna lumbar y el tronco puede<br />

hacerse desde una perspectiva<br />

lateral.<br />

Errores comunes<br />

Para la musculatura del tronco<br />

es poco aconsejable adoptar una<br />

posición relajada y permitir que el<br />

tronco caiga hacia abajo en una<br />

flexión excesiva (Figura 8). Esta<br />

16<br />

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17


SPAIN<br />

Figura 8<br />

ejecute la sentadilla con una pica<br />

como única carga externa permitirá<br />

al entrenador estimar cuándo el<br />

sujeto presenta patrones de movimientos<br />

que incluyan una excesiva<br />

inclinación anterior o posterior de<br />

la pelvis. Si el sujeto es incapaz de<br />

mantener la ligera lordosis lumbar<br />

y de mantener el ángulo paralelo<br />

del tronco con las tibias, deberían<br />

realizarse acciones específicas de<br />

corrección (parte 2).<br />

Resumen de deficiencias<br />

en la posición del tronco<br />

musculatura confiere estabilidad y<br />

flexibilidad a la columna vertebral<br />

para poder soportar la carga, por<br />

lo que estos músculos deben estar<br />

contraídos. Una causa frecuente del<br />

incremento de flexión del tronco<br />

durante la sentadilla se debe a la<br />

debilidad a nivel de la musculatura<br />

torácica, paravertebral lumbar<br />

(erector espinal) y paraescapular,<br />

que mantenga las escápulas<br />

retraídas y deprimidas y reduzca<br />

la tensión en la fascia toracolumbar.<br />

Además, restringir el desplazamiento<br />

de las rodillas durante la<br />

sentadilla puede incluso aumentar<br />

la inclinación anterior del tronco<br />

(16). Un tronco inestable y que deja<br />

de estar erguido durante la sentadilla<br />

podría indicar una debilidad<br />

general de Core.<br />

La columna debe tener una movilidad<br />

suficiente para asumir y<br />

mantener una postura con ligera<br />

actitud lordótica. De lo contrario,<br />

un sujeto puede tender a inclinarse<br />

hacia delante y aplicar una presión<br />

excesiva sobre la columna lumbar,<br />

especialmente si la cabeza también<br />

está inclinada hacia delante. La<br />

falta de movilidad de la cadera<br />

también puede afectar negativamente<br />

a preservar la actitud lordótica,<br />

lo cual puede deberse a factores<br />

genéticos, lesiones previas o<br />

tensión en el tejido conectivo. Si el<br />

sujeto flexiona la columna antes de<br />

alcanzar 120º de flexión de cadera<br />

durante la sentadilla, podría tener<br />

una restricción en las fibras posteriores<br />

de la cintilla iliotibial y falta<br />

de control lumbar.<br />

Observar una columna redondeada<br />

o con cifosis, debido a una relajación<br />

de la musculatura dorsal y una<br />

flexión de columna indica una limitación<br />

para el BSA (Figura 8). Si el<br />

sujeto no contrae la musculatura<br />

dorsal para mantener la posición<br />

neutra de la columna, con ligera<br />

lordosis, aumentará y potenciará<br />

el daño compresivo y la fuerza<br />

de cizalla de la columna lumbar<br />

durante ejecuciones de sentadillas<br />

más intensas (28). El riesgo<br />

de hernia discal durante la sentadilla<br />

con carga pesada aumentará<br />

cuando la columna esté flexionada<br />

como resultado de aplicar una<br />

carga excesiva en los discos intervertebrales<br />

(26, 43).<br />

El factor más crítico para corregir<br />

un déficit en la columna lumbar y<br />

el abdomen es identificar el mecanismo<br />

impulsor del fallo en la técnica<br />

ideal. Debido a la compleja naturaleza<br />

de esta área, podrían darse<br />

una combinación de uno o más<br />

mecanismos. Hacer que el sujeto<br />

Neuromuscular: Flexión de la<br />

columna y/o postura cifótica excesiva<br />

durante la sentadilla.<br />

Fuerza/Estabilidad: Fuerza inadecuada<br />

del Core para mantener el<br />

torso paralelo a las tibias y la falta de<br />

contracción en la columna lumbar<br />

para generar una estabilidad en la<br />

columna. El déficit puede deberse a<br />

una debilidad en los extensores de<br />

tronco y de cadera.<br />

Movilidad: Tensión excesiva en los<br />

flexores de cadera (psoas ilíaco)<br />

y flexores de tronco (abdominales)<br />

y/o falta de movilidad a nivel<br />

lumbar.<br />

DOMINIO 2: PARTE<br />

INFERIOR<br />

El dominio 2 aglutina las estructuras<br />

músculo-esqueléticas y posiciones<br />

de 3 de las principales articulaciones<br />

del miembro inferior durante<br />

la sentadilla.<br />

Posición de la cadera<br />

La articulación de la cadera es una<br />

articulación sinovial (dos superficies<br />

esféricas, una cóncava y otra<br />

convexa) con capacidad de movimiento<br />

en los 3 planos. Es responsable<br />

transmitir de fuerzas entre<br />

las extremidades inferiores y la<br />

pelvis durante la sentadilla (43).<br />

La evidencia muestra que mante-<br />

18<br />

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ner la pelvis neutra durante la<br />

sentadilla incrementa la actividad<br />

de los músculos erectores espinales<br />

y oblicuos, ayudando a asegurar<br />

un soporte muscular óptimo a<br />

la columna vertebral mientras se<br />

manejan cargas, reduciendo así<br />

el riesgo de lesión en la columna<br />

lumbar (5).<br />

El glúteo mayor es el músculo más<br />

grande de la cadera. Durante la<br />

ejecución de la sentadilla, el glúteo<br />

mayor extiende el fémur y estabiliza<br />

la pelvis (43). La sentadilla<br />

puede ser un ejercicio de entrenamiento<br />

muy eficaz para promover<br />

el fortalecimiento del glúteo, lo cual<br />

es importante en deportistas donde<br />

estos músculos actúan como motores<br />

primarios en deportes dinámicos,<br />

como correr o saltar (33). Es<br />

más, sin un reclutamiento adecuado<br />

de la musculatura glútea, otros<br />

grupos musculares como puede ser<br />

el cuádriceps, tendrán que soportar<br />

mayor carga durante el ejercicio,<br />

lo cual incrementar el riesgo de<br />

desequilibrio y de lesión. Los músculos<br />

isquiotibiales (bíceps femoral,<br />

semitendinoso y semimembranoso)<br />

Figura 9<br />

tienen su origen en la pelvis y se<br />

insertan en la parte proximal de la<br />

tibia (43). Debido a que los isquiotibiales<br />

atraviesan la cadera y la rodilla,<br />

controlan los movimientos de<br />

ambas articulaciones (33). Durante<br />

la fase de descenso, los isquiotibiales<br />

dan asistencia al glúteo controlando<br />

la flexión de cadera (43). En<br />

la fase ascendente de la sentadilla,<br />

la parte distal de los isquiotibiales<br />

se contrae para extender la cadera.<br />

Los abductores de cadera, glúteo<br />

medio y glúteo menor, estabilizan<br />

al fémur durante la sentadilla. Éstos<br />

previenen a la rodilla y cadera de<br />

una rotación interna durante la fase<br />

de descenso. Además, la rotación<br />

interna del fémur puede deberse<br />

a una tensión de los aductores de<br />

cadera, músculos de la parte interna<br />

del muslo (1).<br />

Técnica ideal<br />

El sujeto debe mantener la cadera<br />

estable y en ángulo recto, con un<br />

mínimo movimiento medio-lateral<br />

durante la sentadilla (Figura 9). La<br />

profundidad de la sentadilla debería<br />

determinarse en función de la posición<br />

de la cadera (2). La posición<br />

de los fémures debería permanecer<br />

simétrica durante todo el ejercicio<br />

(2). Se considerará óptima, si<br />

la línea de las caderas en una vista<br />

frontal transcurre paralela al suelo.<br />

El sujeto debe mantener además la<br />

pelvis en una inclinación normal/<br />

neutra, sobre todo durante la fase<br />

descendente del movimiento. Esto<br />

es particularmente importante en la<br />

fase final del descenso.<br />

Supervisión<br />

Las limitaciones pueden ser identificadas<br />

cuando el sujeto presenta<br />

una inclinación, descenso o rotación<br />

de uno de los lados desde una<br />

perspectiva anterior o posterior.<br />

Errores comunes<br />

La detección de una rotación<br />

medio-lateral o inclinación unilateral<br />

que supone un movimiento<br />

asimétrico de cadera, supone<br />

una limitación en la posición de la<br />

cadera. Esta limitación se evidencia<br />

si la línea de las caderas no es<br />

paralela al suelo en un plano frontal<br />

(Figura 10). La asimetría de<br />

cadera puede deberse a una debilidad,<br />

desequilibrio muscular en el<br />

complejo glúteo, o asimetrías articulares<br />

debido a la cápsula articular<br />

o al rodete acetabular. Se ha<br />

demostrado que la falta de movilidad<br />

de cadera del sujeto produce<br />

un patrón de movimiento compensatorio<br />

que aumenta la flexión de<br />

tronco (3). Las limitaciones en la<br />

posición de cadera pueden observarse<br />

cuando una cadera se sitúa<br />

más baja que la otra en un plano<br />

frontal o cuando la barra cae hacia<br />

un lado durante la sentadilla.<br />

Resumen de deficiencias<br />

en la posición de cadera<br />

Neuromuscular: Caderas asimétricas<br />

en el plano frontal durante la<br />

sentadilla.<br />

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19


SPAIN<br />

Figura 10<br />

Fuerza/Estabilidad: Falta de fuerza<br />

o estabilidad en la musculatura de<br />

la cadera o fuerza asimétrica en las<br />

mismas.<br />

Movilidad: Falta de flexibilidad en<br />

los flexores de cadera.<br />

Alineamiento de la rodilla<br />

en el plano frontal<br />

Figura 11<br />

La tensión interna a la que está<br />

sometida la rodilla como consecuencia<br />

de la carga a vencer<br />

durante la sentadilla se genera por<br />

la acción del cuádriceps, isquiotibial<br />

y gastrocnemio (43). Las fuerzas<br />

compresivas de la articulación<br />

fermoro-tibial ayudan a soportar la<br />

carga anteroposterior de cizalla y de<br />

traslación (43). Se ha demostrado<br />

que la compresión femoro-tibial<br />

y femoro-patelar aumenta con el<br />

incremento del ángulo de la rodilla,<br />

como una función protectora de la<br />

rodilla al iniciar una co-contracción<br />

de cuádriceps e isquiotibial (43). Es<br />

más, los ejercicios de cadena cinética<br />

cerrada como la sentadilla son<br />

un ejercicio muy apropiado para<br />

la rehabilitación después de una<br />

intervención de reconstrucción de<br />

ligamento cruzado (16). A pesar de<br />

que las fuerzas compresivas tienden<br />

a incrementar con el aumento<br />

del ángulo de rodilla, las fuerzas<br />

en el ligamento cruzado de la rodilla<br />

disminuyen en amplios ángulos<br />

de flexión (43). Por consiguiente,<br />

no hay una evidencia que apoye la<br />

polémica de que la profundidad de<br />

la sentadilla por debajo de muslos<br />

paralelos al suelo incremente el<br />

riesgo de lesión de los ligamentos<br />

cruzado y colateral o del menisco<br />

durante la flexión profunda (43).<br />

El entrenamiento con sentadilla<br />

puede mejorar la estabilidad dinámica<br />

y pasiva de la rodilla en posiciones<br />

profundas de flexión por la<br />

protección muscular activa de las<br />

estructuras pasivas durante movimientos<br />

deportivos (7, 8, 19, 39).<br />

Técnica ideal<br />

Las rodillas deben estar alineadas<br />

con los dedos de los pies durante el<br />

movimiento de sentadilla, algo que<br />

se puede apreciar desde un plano<br />

frontal. No debería observarse<br />

desplazamiento medial o lateral de<br />

la rodilla. La proyección del borde<br />

externo de la rodilla no debería<br />

cruzar el maléolo medial cuando<br />

se evalúa el desplazamiento medial<br />

(Figura 11). Aunque lo deseable<br />

sería que la tibia estuviese alineada<br />

perpendicularmente con el suelo<br />

con desviaciones hacia posiciones<br />

laterales de la rodilla, la proyección<br />

del borde medial de la rodilla no<br />

debería sobrepasar el maléolo lateral.<br />

20<br />

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SPAIN<br />

CURSO 2016<br />

INTENSIVO VERANO<br />

FECHAS<br />

8, 9, 10 de julio<br />

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21


SPAIN<br />

Supervisión<br />

Observar un movimiento medio-lateral<br />

excesivo de la rodilla desde<br />

una perspectiva anterior (valgo de<br />

rodilla o piernas en X).<br />

Figura 12<br />

Errores comunes<br />

Un movimiento medio-lateral excesivo<br />

de la rodilla es un signo de<br />

déficit funcional. Movimientos de<br />

varo o valgo en el plano frontal<br />

pueden deberse a un control neuromuscular<br />

pobre y a la falta fuerza<br />

en la musculatura del miembro inferior,<br />

especialmente en el complejo<br />

de cadena posterior. El valgo de<br />

rodilla (o piernas en X) durante la<br />

sentadilla puede estar influenciado<br />

por una disminución en la fuerza de<br />

abductores y rotadores externos de<br />

cadera, aumento de la actividad de<br />

los aductores de cadera, y restricción<br />

en el ángulo de dorsiflexión<br />

(4). Observar un valgo en las rodillas<br />

puede deberse a una activación<br />

neuromuscular por debajo de lo<br />

normal. El valgo de rodilla activo,<br />

que es una posición de aducción de<br />

cadera y abducción de rodilla como<br />

resultado de la contracción muscular<br />

es, a menudo, una causa subyacente<br />

de detectar el valgo dinámico<br />

durante la sentadilla. Desde<br />

un punto de vista observacional,<br />

el movimiento medial de la rodilla<br />

es mucho más frecuente que el<br />

varo de rodilla (piernas en paréntesis).<br />

Sin embargo, el varo de rodilla<br />

puede darse y es a veces una estrategia<br />

de compensación utilizada en<br />

sujetos con pie plano. El objetivo es<br />

conseguir un alineamiento neutral<br />

de la rodilla y se debe instruir al<br />

sujeto para corregir las posiciones<br />

de valgo o varo durante el movimiento.<br />

El valgo de rodilla puede identificarse<br />

en una imagen frontal, observando<br />

si la proyección del borde<br />

medial de la rodilla sobrepasa el<br />

maléolo medial durante cualquier<br />

fase de la sentadilla (Figura 12).<br />

Resumen de deficiencias<br />

en la posición frontal de<br />

rodilla<br />

Neuromuscular: Valgo activo<br />

durante la sentadilla; el incremento<br />

de la activación de los aductores<br />

de cadera sin un control y reclutamiento<br />

adecuado de la cadena<br />

posterior, podría generar un valgo<br />

en las rodillas.<br />

Fuerza/estabilidad: Debilidad en la<br />

cadena posterior que genera a un<br />

valgo pasivo durante el movimiento<br />

de sentadilla.<br />

Movilidad: Falta de movilidad de la<br />

cadera que restringe que la rodilla<br />

evite una posición de valgo durante<br />

la sentadilla.<br />

Ángulo de traslación de<br />

la tibia<br />

Como norma general, una traslación<br />

tibial anterior incrementada<br />

aumenta el momento de fuerza<br />

soportado por la articulación de<br />

la rodilla (16). A pesar de que este<br />

hecho ha llevado a los practicantes<br />

a evitar que las rodillas sobrepasen<br />

el nivel de los dedos, no hay evidencia<br />

que indique que existe un punto<br />

de referencia a partir del cual incremente<br />

el riesgo de lesión durante<br />

el ejercicio de sentadilla. Más aun,<br />

el esfuerzo por restringir la traslación<br />

anterior de la tibia produce<br />

una flexión del tronco que a su vez<br />

incrementa las fuerzas soportadas<br />

por la cadera y la columna (16,23).<br />

Son aspectos esenciales para la<br />

correcta ejecución de la técnica<br />

que los pies estén con contacto<br />

continuo y completo con el suelo y<br />

que durante la fase de descenso de<br />

la sentadilla la cadera esté en anteversión<br />

(16). Una movilidad normal<br />

del pie y de la cápsula articular del<br />

tobillo, así como una adecuada<br />

mecánica articular, permiten lograr<br />

un ángulo de translación tibial<br />

adecuado durante el ejercicio.<br />

Técnica ideal<br />

Aunque el objetivo general debe<br />

ser mantener un ángulo positivo<br />

de la espinilla respecto al<br />

suelo, es igualmente importante e<br />

influye en este objetivo la cinemática<br />

de la articulación de la cadera<br />

(16,45). Por tanto, las rodillas deben<br />

moverse libremente acorde al<br />

rango de movimiento de la cadera.<br />

El grado de desplazamiento tibial<br />

anterior variará entre los individuos<br />

en función de su antropometría, en<br />

22<br />

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SPAIN<br />

Figura 13<br />

Resumen de las<br />

deficiencias en el<br />

desplazamiento del<br />

ángulo de la tibia<br />

Neuromuscular: Desplazamiento<br />

excesivo de la rodilla sobre los<br />

dedos de los pies aun cuando el<br />

talón está apoyado en el suelo.<br />

particular, de la relación entre la<br />

longitud del torso y de la pierna.<br />

Como pauta general, el sujeto debe<br />

intentar igualar el ángulo de la tibia<br />

con el del tronco erguido, estando<br />

ambos paralelos, mientras mantiene<br />

los talones en el suelo (Figura 13).<br />

Supervisión<br />

Observar el desplazamiento de la<br />

tibia desde la perspectiva lateral.<br />

Errores comunes<br />

Los sujetos pueden manifestar<br />

tanto un desplazamiento como una<br />

limitación excesiva del ángulo de<br />

progresión de la tibia (Figura 14).<br />

Un desplazamiento excesivo de<br />

las rodillas sobre los dedos de los<br />

pies aumenta las fuerzas de cizallamiento<br />

y las fuerzas soportadas<br />

por la articulación de la rodilla<br />

(30). Por el contrario, una traslación<br />

tibial restringida durante la sentadilla<br />

incrementa la flexión del tronco,<br />

aumentando las fuerzas soportadas<br />

por la cadera y la región lumbar<br />

(16). Adoptar un ángulo óptimo de<br />

la tibia permite que el reclutamiento<br />

muscular de la extremidad inferior<br />

sea adecuado evitándose un estrés<br />

no deseado en las estructuras pasivas.<br />

Una musculatura glútea débil<br />

puede ocasionar que la carga la<br />

carga caiga excesivamente sobre<br />

las rodillas en vez de hacerlo en una<br />

zona más próxima a la cadera (33).<br />

Igualmente, una debilidad en los<br />

gastrocnemios, el sóleo, los isquiotibiales<br />

o los cuádriceps puede<br />

ocasionar un ángulo tibial excesivo.<br />

Una movilidad reducida en gastrocnemios<br />

o sóleo a través del tendón<br />

de Aquiles, en las articulaciones del<br />

retropié o antepié o de la cadera<br />

puede afectar al ángulo de traslación<br />

tibial. Si un trabajo de estiramiento<br />

y movilidad de la musculatura<br />

de la pantorrilla no modifica<br />

el ángulo de traslación tibial, se<br />

requerirá una evaluación específica<br />

por un profesional de ciencias de la<br />

salud.<br />

Figura 14<br />

Fuerza / estabilidad: Falta de fuerza<br />

en la cadena posterior, particularmente<br />

en los glúteos, para mantener<br />

la carga en la parte trasera. Un<br />

excesivo ángulo de la tibia puede<br />

ser consecuencia de una debilidad<br />

en gemelos, sóleo, y/o isquiotibiales<br />

o de una dominancia de los<br />

cuádriceps.<br />

Movilidad: La falta de movilidad<br />

del sóleo y gastrocnemio puede<br />

ocasionar una movilidad inadecuada<br />

de la rodilla.<br />

Posición de los pies<br />

Poseer una adecuada movilidad<br />

de tobillo permite un movimiento<br />

controlado y equilibrado durante la<br />

sentadilla. Sin embargo, los pies y la<br />

posición de los tobillos pueden estar<br />

influenciados por fuerzas de zonas<br />

proximales, por lo que estas fuerzas<br />

tienen que ser analizadas para saber<br />

si se descartan como posible causa<br />

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23


SPAIN<br />

de déficit. La capacidad del sujeto<br />

para mantener los pies estables y<br />

en contacto completo con el suelo<br />

durante la sentadilla dependerá de<br />

que el sujeto ostente una adecuada<br />

dorsi-flexion del tobillo (3).<br />

Técnica ideal<br />

Asegúrese que los pies del sujeto<br />

están bien apoyados sobre el<br />

suelo y tienen una posición estable.<br />

Durante todo el movimiento, el<br />

sujeto deberá mantener la totalidad<br />

del pie en apoyo con el suelo (Figura<br />

15). La proyección del centro de<br />

gravedad sobre los pies (centro de<br />

presiones) durante el ejercicio de<br />

la sentadilla, comienza en la parte<br />

del mediopié y se desplaza hacia<br />

la parte del talón y parte lateral<br />

durante el descenso. Por tanto, el<br />

centro de presiones describe una<br />

trayectoria de “L”, distribuyéndose<br />

el peso corporal en la parte lateral<br />

y de los talones hasta que el atleta<br />

completa la fase de ascenso (3). A<br />

medida que el sujeto desciende, el<br />

Figura 15<br />

peso corporal se desplazará hacia<br />

el talón y la parte lateral del pie,<br />

manteniéndose los dedos de los<br />

pies en contacto con el suelo para<br />

garantizar el equilibrio adecuado.<br />

Llevar una mayor parte del peso<br />

corporal hacia la parte posterior del<br />

pie, facilitará una técnica de ejecución<br />

adecuada a nivel de la cadera.<br />

En caso de llevar una mayor parte<br />

del peso corporal hacia la zona lateral<br />

del pie, se aumentará la activación<br />

de la musculatura glútea.<br />

Supervisión<br />

Observe la posición del pie desde<br />

las perspectivas lateral, anterior y<br />

posterior para identificar cualquier<br />

aspecto que haga levantar el pie del<br />

suelo.<br />

Errores comunes<br />

Debe evitarse posiciones de pronación<br />

o supinación así como movimientos<br />

en los que el atleta lleve en<br />

exceso los pies en rotación interna<br />

o externa.Debe evitarse igualmente<br />

levantar los talones o los dedos<br />

de los pies del suelo en cualquier<br />

momento durante la sentadilla<br />

(Figura 15). Se ha observado que<br />

permitir que los talones se levanten<br />

del suelo crea rotaciones compensatorias<br />

en los tobillos, rodillas,<br />

cadera y la zona lumbar (3). Si los<br />

talones se despegan del suelo, el<br />

sujeto tiene una superficie y base de<br />

apoyo más pequeña, lo que puede<br />

reducir la capacidad del sujeto para<br />

realizar una sentadilla de manera<br />

equilibrada y controlada.<br />

La inversión o eversión del tobillo<br />

durante la sentadilla también es<br />

indicativo de un déficit biomecánico.<br />

Aunque el peso debe llevarse<br />

hacia la zona lateral del pie, el lado<br />

medial no debe elevarse del suelo<br />

para promover el equilibrio y la estabilidad<br />

durante el ejercicio. El calcáneo<br />

no debe colocarse en eversión<br />

respecto a la pantorrilla (20). La<br />

rigidez en la articulación del tobillo<br />

debido a una pobre dorsi-fexion<br />

puede producir una descompensación<br />

en la articulación de la rodilla<br />

y del pie (3). Estas descompensaciones<br />

pueden tener un impacto<br />

negativo en la estabilidad del pie y<br />

la rodilla, aspecto esencial para una<br />

mecánica correcta de la sentadilla.<br />

Igualmente se ha sugerido que la<br />

debilidad en la musculatura del<br />

tobillo puede generar patrones de<br />

movimiento defectuosos durante la<br />

sentadilla. La falta de fuerza en el<br />

gastrocnemio interno, tibial anterior<br />

y/o tibial posterior disminuye la<br />

capacidad del sujeto para controlar<br />

el valgo de la rodilla y la pronación<br />

en los movimientos del pie, lo que<br />

puede generar un desplazamiento<br />

medial excesivo de la rodilla y<br />

un valgo dinámico (1). Aunque el<br />

aumento de la movilidad del tobillo<br />

y, en muchos casos la movilidad<br />

de la cadera, es la forma de evitar<br />

estos déficits, algunos sujetos<br />

pueden beneficiarse inicialmente<br />

24<br />

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SPAIN<br />

Figura 16<br />

utilizando un bloque de apoyo bajo<br />

el talón para crear una plataforma<br />

estable y permitir un mayor empuje<br />

a través de los talones.<br />

Resumen de las<br />

deficiencias en las<br />

posiciones del pie<br />

Neuromuscular: Los pies se separan<br />

del suelo no debiéndose a falta de<br />

fuerza o movilidad.<br />

Fuerza/estabilidad: Falta o asimetría<br />

de la fuerza del tobillo y/o<br />

pobre estabilidad en el tobillo y pie.<br />

Pie gira hacia ambos lados durante<br />

la sentadilla.<br />

Movilidad: Falta de la movilidad<br />

durante la dorsiflexión si los talones<br />

se separan del suelo por falta de<br />

flexibilidad en el tendón de Aquiles,<br />

sóleo y/o gastrocnemio.<br />

DOMINIO 3: MECÁNICA<br />

<strong>DE</strong>L MOVIMIENTO<br />

El tercer dominio analiza la cinemática<br />

de la sentadilla así como las<br />

limitaciones de los déficits funcionales<br />

para realizar una mecánica<br />

adecuada. Los patrones de la triple<br />

extensión (tobillo, rodilla y cadera)<br />

y del movimiento de flexión son<br />

inherentes a los movimientos de<br />

ciertos deportes, así como a la<br />

mecánica de los saltos y aterrizajes.<br />

Fase de descenso<br />

Después de lograr una correcta<br />

posición inicial, el sujeto debe<br />

ser instruido para iniciar el movimiento<br />

de sentadilla con la fase<br />

de descenso. Durante el mismo, el<br />

sujeto debe mantener el control<br />

total de su velocidad y posición<br />

descendente. Debe descender<br />

flexionando la cadera, las rodillas y<br />

los tobillos en un movimiento fluido<br />

y coordinado, al mismo tiempo que<br />

el cuerpo baja de manera controlada.<br />

Técnica ideal<br />

El descenso se inicia con el movimiento<br />

de las caderas (“movimiento<br />

de bisagra de las caderas”) mientras<br />

el tronco se mantiene en una<br />

posición erguida y rígida. La flexión<br />

de cadera en el inicio del movimiento,<br />

desplaza la carga a la zona<br />

posterior, estrategia que aumenta<br />

la seguridad de las rodillas y vértebras<br />

lumbares (33). El sujeto debe<br />

llevar el peso de la carga hacia atrás,<br />

como si se sentara en una silla colocada<br />

cada vez más lejos a medida<br />

que desciende, hasta que alcance<br />

la profundidad deseada. El objetivo<br />

debe ser mantener la zona glútea lo<br />

más lejos que pueda de sus tobillos<br />

mientras mantiene el torso erguido<br />

en toda la sentadilla. La distancia<br />

vertical entre los hombros y las<br />

caderas del sujeto debe permanecer<br />

constante durante toda la<br />

bajada. El peso corporal debe ser<br />

transferido y soportado por la<br />

musculatura de la cadena posterior<br />

del sujeto, en particular isquiotibiales<br />

y glúteos, y no ha de llevarse a<br />

la parte anterior sobre las rodillas<br />

(Figura 16). El descenso de la sentadilla<br />

debe realizarse en un vector<br />

que mantenga un ángulo constante<br />

de bajada. El sujeto debe moverse<br />

a un ritmo controlado, no menos de<br />

2:1 (descenso: ascenso) hasta una<br />

proporción de un ratio 4:1 en lo que<br />

se refiere a la velocidad del movimiento<br />

excéntrico en comparación<br />

con la fase de ascenso concéntrica.<br />

Supervisión<br />

Observar la técnica de descenso y<br />

el tempo desde la perspectiva lateral.<br />

Errores comunes<br />

Se debe evitar un movimiento<br />

excesivamente rápido o inestable<br />

del cuerpo durante el descenso.<br />

Además, se puede observar una<br />

incorrecta mecánica de descenso<br />

si el atleta no mantiene la velocidad<br />

y el control constantes durante<br />

toda la fase excéntrica, aspecto<br />

particularmente común en levan-<br />

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25


SPAIN<br />

Figura 17<br />

tadores novatos (31). Un déficit<br />

mecánico común para los atletas<br />

es llevar el peso de la carga hacia<br />

la parte anterior de las rodillas<br />

en lugar de la parte posterior de<br />

las caderas durante el descenso<br />

(Figura 17). Un ángulo muy pronunciado<br />

de progresión tibial (criterio<br />

6) y/o que los talones se eleven del<br />

suelo (criterio 7) pueden ocasionar<br />

este déficit. Este déficit durante el<br />

descenso puede generar fuerzas<br />

de cizallamiento excesivas en la<br />

zona anterior de la rodilla y disminuir<br />

la contracción de la musculatura<br />

de la cadena posterior. Los<br />

atletas con fuerza insuficiente en la<br />

cadena posterior (isquiotibiales y<br />

glúteos), pueden ser más propensos<br />

a no tener un control de la fase<br />

de descenso y podrían favorecer<br />

una estrategia de carga sobre la<br />

rodilla. Además, otras variaciones<br />

más exigentes de la sentadilla<br />

como los movimientos excéntricos<br />

de alta velocidad, pueden ser peligrosos<br />

si los músculos se ven obligados<br />

a estirarse demasiado en un<br />

corto período de tiempo. El entrenamiento<br />

y el dominio de las estrategias<br />

de descenso controladas,<br />

permiten desarrollar estrategias<br />

que reducen el riesgo de lesión en<br />

el entrenamiento.<br />

Resumen de deficiencias<br />

en la fase de descenso<br />

Neuromuscular: La estrategia de<br />

“cargar sobre las rodillas” en vez<br />

de las de “bisagra de cadera”, una<br />

excesiva flexión de tronco, excesivo<br />

ángulo de progresión tibial y/o que<br />

los talones se despeguen del suelo.<br />

Fuerza/estabilidad: Falta de control<br />

de la fuerza excéntrica del miembro<br />

inferior, evidenciado por una falta<br />

de control general del ritmo de<br />

descenso. El sujeto parece “caerse”<br />

al comienzo de la fase de descenso.<br />

Que el tiempo de descenso no<br />

tenga una ratio de 2: 1 en relación<br />

con la fase de ascenso.<br />

Movilidad: La falta de movilidad del<br />

miembro inferior da lugar a la inclinación<br />

del tronco hacia delante.<br />

Profundidad<br />

Realizar la sentadilla con la profundidad<br />

apropiada es un componente<br />

crítico para obtener todos los<br />

beneficios en la realización de este<br />

movimiento. Realizar la sentadilla<br />

sin la profundidad adecuada, hace<br />

que los isquiotibiales y los grupos<br />

la musculatura glútea no logren<br />

trabajar de manera óptima. Específicamente,<br />

realizar una sentadilla<br />

poco profunda puede generar una<br />

dominancia del cuádriceps, limitando<br />

el rendimiento y aumentando<br />

el riesgo de lesión (19,39). Por el<br />

contrario, el entrenamiento con una<br />

mayor profundidad puede beneficiar<br />

la transferencia a determinados<br />

gestos deportivos. Las ganancias<br />

en la técnica de ejecución y en la<br />

fuerza muscular alcanzadas con la<br />

posición profunda de la rodilla y la<br />

flexión de cadera, pueden ayudar<br />

a reducir las estrategias en las que<br />

predomina el cuádriceps que llevan<br />

a aumentar el riesgo de lesión (18,<br />

37, 38). Como se mencionó anteriormente,<br />

no hay evidencias que<br />

26<br />

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SPAIN<br />

Figura 18<br />

el acortamiento en las cadenas<br />

musculares posteriores y de los<br />

aductores de la cadera limita aún<br />

más la capacidad del sujeto para<br />

alcanzar la profundidad adecuada.<br />

Resumen de deficiencias<br />

en la profundidad<br />

Neuromuscular: El sujeto no logra<br />

una profundidad en la que los<br />

muslos estén paralelos al suelo.<br />

indiquen que realizar sentadillas<br />

profundas aumente la posibilidad<br />

de lesiones en los ligamentos<br />

cruzados, ligamentos laterales o<br />

meniscos de la rodilla durante la<br />

flexión extrema (43). El ejercicio de<br />

sentadilla puede mejorar la estabilidad<br />

activa de la rodilla si se realiza<br />

correctamente y puede reducir el<br />

riesgo de lesión en el deporte en las<br />

estructuras pasivas de la rodilla (7,<br />

8, 39).<br />

Técnica ideal<br />

El sujeto debe alcanzar una profundidad<br />

completa con la parte superior<br />

de los muslos paralela al suelo<br />

y sin manifestar desviaciones en la<br />

rodilla, el tobillo o las caderas. La<br />

profundidad adecuada es aquella<br />

en la que los fémures están paralelos<br />

al suelo, las caderas están echadas<br />

hacia atrás (en anteversión),<br />

las tibias en posición vertical y los<br />

pies están completamente apoyados<br />

sobre el suelo (Figura 18). Esta<br />

posición permite lograr una profundidad<br />

deseada si no se tienen<br />

restricciones en los tejidos blandos,<br />

como que los muslos bloqueen la<br />

adecuada contracción del abdomen<br />

(2).<br />

Supervisión<br />

Errores comunes<br />

El error más común sobre el grado<br />

de profundidad durante la sentadilla<br />

es realizar el gesto con muy poca<br />

profundidad (Figura 19). Aunque<br />

puede suceder que la sentadilla sea<br />

demasiado profunda, por lo general<br />

eso no suele ser perjudicial para<br />

el sujeto. Si el ejecutante padece<br />

alguna patología que tenga contraindicada<br />

la sentadilla profunda, el<br />

grado adecuado de profundidad se<br />

puede lograr proporcionándole un<br />

correcto feedback. Una debilidad<br />

en la fuerza de la musculatura de la<br />

cadena posterior podría dificultar<br />

mantener la posición en el punto<br />

de máxima profundidad. Además,<br />

Figura 19<br />

Fuerza / estabilidad: El sujeto<br />

carece de fuerza isométrica en<br />

la cadena posterior para poder<br />

aguantar en el punto máximo de<br />

profundidad.<br />

Movilidad: Dificultad para lograr la<br />

profundidad adecuada debido a<br />

la rigidez de la cadena posterior y<br />

aductores de la cadera.<br />

Fase de ascenso<br />

La fase de ascenso de la sentadilla<br />

debe seguir el mismo camino que la<br />

fase de descenso pero en la dirección<br />

inversa. El principal impulsor<br />

de la subida debe ser la musculatura<br />

de la cadera, y el peso debe<br />

mantenerse sobre los talones y las<br />

zonas laterales de los pies. El torso<br />

Observar la máxima profundidad<br />

alcanzada desde una perspectiva<br />

lateral.<br />

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27


SPAIN<br />

Figura 20<br />

del atleta debe permanecer estático<br />

durante toda la fase de ascenso, al<br />

mismo tiempo que tobillos, rodillas<br />

y caderas se extienden hasta la<br />

posición inicial.<br />

Técnica ideal<br />

El torso debe permanecer erguido<br />

durante toda la fase de ascenso. Los<br />

hombros y las caderas deben ascender<br />

al mismo ritmo y la diferencia<br />

de altura vertical de los hombros y<br />

las caderas debe permanecer constante<br />

(Figura 20). La espalda debe<br />

mantenerse en una posición rígida y<br />

tensa con los músculos contraídos y<br />

con la zona lumbar en una posición<br />

neutral, ligeramente lordótica. La<br />

estrategia a seguir debe basarse en<br />

que la musculatura de la cadera sea<br />

el principal motor del movimiento.<br />

El sujeto sólo debe espirar una vez<br />

que el ascenso se ha completado.<br />

Supervisión<br />

Observar la técnica de ascenso y el<br />

tempo desde una perspectiva lateral.<br />

Errores comunes<br />

El error más común en las primeras<br />

etapas del aprendizaje de la sentadilla<br />

(por ejemplo, entrenamiento en<br />

edades tempranas) es la elevación<br />

más rápida de la cadera respecto<br />

a los hombros, lo que aumenta la<br />

flexión del tronco (Figura 21). Si<br />

las caderas se elevan demasiado<br />

rápido, la distancia vertical entre las<br />

caderas y los hombros disminuirá<br />

durante la fase inicial de ascenso<br />

(Figura 21). Este error puede poner<br />

en riesgo los tejidos blandos de la<br />

zona inferior de la espalda, riesgo<br />

que aumentará al ir incrementando<br />

la carga a vencer.<br />

La posición de la rodilla durante<br />

el ascenso también puede influir<br />

mucho en la mecánica. Si las rodillas<br />

se encuentran muy atrasadas<br />

en relación con el tronco, el sujeto<br />

se verá obligado a flexionar el<br />

torso para mantenerse en equilibrio.<br />

Si las rodillas están demasiado<br />

adelantadas, se produce un cambio<br />

agudo del equilibrio postural, lo<br />

que requiere que el sujeto cambie<br />

su peso corporal a los dedos de<br />

los pies en lugar de a los talones.<br />

Esta estrategia influye de forma<br />

ineficiente en el movimiento de<br />

la cadera durante la fase de transición.<br />

Por lo general, los errores<br />

mecánicos durante el ascenso se<br />

deben a un patrón de reclutamiento<br />

de unidades motrices deficitario<br />

que puede ser corregido mediante<br />

un entrenamiento neuromuscular y<br />

un adecuado feedback.<br />

Resumen de errores en la<br />

fase de ascenso<br />

Neuromuscular: Las caderas se<br />

elevan demasiado rápido en relación<br />

con los hombros durante el<br />

ascenso. La distancia vertical entre<br />

las caderas y los hombros no se<br />

mantiene constante.<br />

Fuerza/estabilidad: Debilidad en la<br />

acción muscular concéntrica de la<br />

cadena posterior y de los extensores<br />

de la cadera.<br />

Movilidad: Falta de movilidad en la<br />

zona torácica y en los flexores de<br />

28<br />

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SPAIN<br />

la cadera.<br />

CONSI<strong>DE</strong>RACIONES<br />

ADICIONALES PARA LA<br />

SENTADILLA<br />

Variaciones anatómicas<br />

La forma y técnica propuestas en<br />

los 10 criterios de la BSA están<br />

considerados como un estándar<br />

ideal para todos los atletas. No<br />

obstante, es entendible que determinadas<br />

variaciones anatómicas<br />

predispongan a ciertos ejecutantes<br />

a tener desventajas para lograr las<br />

posiciones y mecánica deseadas. El<br />

factor anatómico que más influye<br />

en la sentadilla es la anatomía de<br />

la cadera junto con la ratio entre<br />

la longitud del torso y de la pierna.<br />

La forma de la articulación de la<br />

cadera determina el tipo y la incidencia<br />

de patologías en esta articulación,<br />

lo que incluyen en la profundidad<br />

lograda durante la sentadilla.<br />

Determinadas deformidades en las<br />

superficies articulares de la cadera<br />

(“deeper hip joint”) incrementan<br />

el equilibrio en bipedestación,<br />

sin embargo, no permite al fémur<br />

flexionarse lo suficiente durante<br />

una sentadilla profunda sin que<br />

se pellizque el rodete acetabular<br />

o la cápsula articular. Esta restricción<br />

ósea anula cualquier intento<br />

de estiramiento o movilización de<br />

la articulación para conseguir una<br />

sentadilla profunda.<br />

Para evaluar este grado de restricción<br />

se puede realizar el “pelvic<br />

rock test”, para el cual se pide al<br />

sujeto que se arrodille sobre el<br />

suelo con las rodillas juntas y las<br />

manos apoyadas sobre el suelo<br />

(como si se fuesen a hacer fondos<br />

en el suelo, con las rodillas apoyadas<br />

en el suelo y con el tronco paralelo<br />

al suelo). Posteriormente la<br />

pelvis se lleva hacia los talones. El<br />

test se detiene cuando la columna<br />

lumbar comience a flexionarse<br />

perdiendo su curvatura natural. En<br />

ese punto se separan ligeramente<br />

las rodillas y se repite el test y se<br />

vuelve a registrar la evolución de<br />

la curvatura lumbar. De esta forma,<br />

se puede cuantificar la habilidad<br />

para hacer una sentadilla profunda<br />

sin comprometer la curvatura de la<br />

zona lumbar, a la vez que se identifica<br />

la anchura de separación<br />

óptima de pies y rodillas.<br />

Otras sugerencias para realizar de<br />

forma segura una sentadilla tienen<br />

Figura 21<br />

que ver con la carga que soporta la<br />

rodilla y si ésta puede desplazarse<br />

por delante de los dedos del pie.<br />

Esto depende de la relación entre<br />

la longitud de la pierna y la longitud<br />

del torso. Por ejemplo, un pívot de<br />

baloncesto que mida 2,10 m por lo<br />

general tiene las piernas más largas<br />

que el torso, de tal manera que al<br />

realizar una sentadilla las rodillas<br />

se desplazarán por delante de los<br />

dedos de los pies. La longitud del<br />

fémur crea una palanca larga y una<br />

carga alta sobre el tendón rotuliano.<br />

Por lo general, estos atletas<br />

realizan la sentadilla echando las<br />

caderas hacia atrás para equilibrar<br />

la carga entre las rodillas y las caderas.<br />

Por el contrario, un sujeto con<br />

un torso más largo que la pierna<br />

realiza la sentadilla con más énfasis<br />

en la movilidad de la rodilla, manteniendo<br />

la pantorrilla paralela al<br />

torso, y equilibrando la carga entre<br />

rodillas y caderas.<br />

Integración de la<br />

sentadilla en los<br />

entrenamientos<br />

deportivos<br />

La participación en los deportes<br />

organizados no excluye a los jóvenes<br />

de desarrollar patrones de<br />

movimiento pobres o ineficientes.<br />

Los atletas que no tienen una mecánica<br />

adecuada suelen usar estrategias<br />

de movimientos compensatorios<br />

que pueden obstaculizar su<br />

desarrollo atlético y aumentar el<br />

riesgo de lesión relacionados con<br />

el deporte (4,24). En ausencia de<br />

dar un feedback durante los entrenamientos<br />

a fin de modificar los<br />

movimientos ineficientes, los atletas<br />

continuarán realizando y automatizando<br />

estas estrategias que<br />

acabarán aproximándose a movimientos<br />

típicos de la competición<br />

del deporte practicado. Los sujetos<br />

que no sean deportistas y posean<br />

una mala técnica en la realización<br />

de la sentadilla son más propensos<br />

a sufrir el mismo dolor y ver<br />

mermado su rendimiento. La senta-<br />

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29


SPAIN<br />

dilla es un recurso para enseñar e<br />

inculcar un patrón de movimiento<br />

funcional correcto como prestación<br />

de los cimientos para el posterior<br />

trabajo de fuerza y otrashabilidades<br />

motoras. Por ejemplo, se sugiere<br />

que el ejercicio de sentadilla refleja<br />

los patrones de movimiento de las<br />

extremidades inferiores, a menudo<br />

requeridos para tener éxito en los<br />

deportes explosivos o aquellos que<br />

someten a las extremidades inferiores<br />

a cargas externas elevadas<br />

(4). Proporcionar a los atletas de<br />

estrategias para absorber, redirigir<br />

y crear explosividad en sus movimientos<br />

de sentadilla pueden mejorar<br />

el rendimiento y disminuir el<br />

riesgo de sufrir una lesión (36,39).<br />

En términos más amplios, la preservación<br />

de la competencia para realizar<br />

una sentadilla puede prolongar<br />

la vida independiente de las personas<br />

mayores.<br />

Tener un dominio en la realización<br />

de la sentadilla con la carga por<br />

detrás (back squat) es un requisito<br />

previo para el entrenamiento<br />

de fuerza que involucre otro tipo<br />

de ejercicios de sentadilla, especialmente<br />

para los atletas jóvenes<br />

con pocos años de entrenamiento<br />

(35). Una persona debe ser capaz<br />

de mostrar una técnica perfecta en<br />

la sentadilla con la carga por detrás<br />

antes de avanzar a cualquier variación<br />

de la sentadilla, incluyendo<br />

el entrenamiento pliométrico de<br />

saltos en profundidad. Además,<br />

mediante el desarrollo de una<br />

técnica adecuada antes de utilizar<br />

resistencias externas, el atleta<br />

puede minimizar la posibilidad de<br />

adquirir estrategias compensatorias<br />

inadecuadas y disminuir el riesgo de<br />

lesión (34). Está fuera del alcance<br />

de esta revisión analizar variaciones<br />

de la sentadilla como la sentadilla<br />

de sumo o la sentadilla frontal. Sin<br />

embargo, se aconseja que los atletas<br />

no aumenten la intensidad de<br />

la sentadilla (por ejemplo, aumentando<br />

la carga) a menos que el atleta<br />

pueda demostrar una correcta<br />

ejecución. Por tanto, se debe enseñar<br />

en primer lugar la sentadilla con<br />

la carga por detrás para poder identificar<br />

posibles déficits. Sólo cuando<br />

éstos déficits se hayan corregido se<br />

podrá ir incrementando la carga a<br />

vencer. En la segunda parte de esta<br />

revisión se detallarán las estrategias<br />

correctivas para señalar los<br />

déficits funcionales específicos<br />

identificados durante la sentadilla.<br />

Cabe señalar que la sentadilla es<br />

sólo un ejercicio más recomendado<br />

para un programa de entrenamiento<br />

neuromuscular para jóvenes atletas.<br />

El entrenamiento neuromuscular<br />

integrado dirigido al desarrollo físico<br />

de los jóvenes, debe considerar una<br />

variedad de ejercicios cognitivos y<br />

ejercicios de fuerza adecuados para<br />

preparar correctamente al joven<br />

para las demandas de una actividad<br />

física de carácter moderado<br />

o intenso (34,40). Los programas<br />

de entrenamiento neuromuscular<br />

integrados para jóvenes deben ser<br />

diseñados adecuadamente para<br />

satisfacer sus necesidades y objetivos<br />

a la vez que tienen en cuenta<br />

su nivel de destreza actual (24). Es<br />

muy recomendable que profesionales<br />

cualificados que se dedican<br />

al entrenamiento neuromuscular<br />

integrado, que entienden la singularidad<br />

psicosocial de los jóvenes,<br />

contribuyan al diseño, supervisión<br />

y ejecución de programas de capacitación<br />

para los jóvenes atletas<br />

con el fin de minimizar el riesgo de<br />

lesión relacionado con el entrenamiento<br />

y promover la adquisición de<br />

una técnica adecuada de los ejercicios<br />

de entrenamiento (24,34). Los<br />

programas de formación neuromusculares<br />

integrados para los jóvenes,<br />

son más eficaces cuando se diseñan<br />

y programan de manera segura y<br />

apropiada a su edad de entrenamiento<br />

(11,34,35,41).<br />

CONCLUSIONES<br />

La evaluación de la sentadilla sin<br />

carga pretende ser una guía para<br />

los instructores y entrenadores con<br />

el fin de identificar y corregir los<br />

errores biomecánicos de los atletas<br />

jóvenes antes de que participen en<br />

actividades y entrenamientos más<br />

avanzados e intensos. Al enseñar<br />

y corregir la forma óptima de un<br />

movimiento funcional básico inherente<br />

a muchos deportes dinámicos<br />

populares, un atleta puede llegar<br />

a estar más preparado para las<br />

exigencias rigurosas de la actividad<br />

física. Por otra parte, al inculcar la<br />

mecánica adecuada en los jóvenes,<br />

los sujetos pueden llegar a obtener<br />

ganancias óptimas de rendimiento y<br />

reducir el riesgo de lesión. Se recomienda<br />

que los entrenadores analicen<br />

detalladamente la ejecución de<br />

la sentadilla por parte de sus clientes<br />

o atletas. Estas observaciones<br />

son imprescindibles para realizar<br />

correcciones específicas de forma<br />

individualizada. La segunda parte<br />

de esta revisión, estará enfocada al<br />

entrenamiento sobre las correcciones<br />

para las progresiones y metodología<br />

en los errores más comunes<br />

para cada criterio que se han<br />

mencionada en este artículo (22). A<br />

través de la identificación y corrección<br />

de los errores funcionales de<br />

la sentadilla con el propio peso<br />

corporal, los profesionales pueden<br />

ayudar en gran medida a los atletas<br />

jóvenes a mejorar su rendimiento y<br />

a reducir el riesgo de lesión, lo cual<br />

promoverá obtener carreras deportivas<br />

exitosas y un bienestar físico a<br />

largo plazo.<br />

30<br />

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Hewett TE. Neuromuscular training techniques<br />

to target deficits before return<br />

to sport after anterior cruciate ligament<br />

reconstruction. J Strength Cond Res 22:<br />

987–1014, 2008.<br />

43. Schoenfeld BJ. Squatting kinematics<br />

and kinetics and their application to<br />

exercise performance. J Strength Cond<br />

Res 24: 3497–3506, 2010.<br />

44. Sihvonen S, Sipila¨ S, Taskinen S,<br />

and Era P. Fall incidence in frail older<br />

women after individualized visual feedback-based<br />

balance training. Gerontology<br />

50: 411–416, 2004.<br />

45. Swinton PA, Lloyd R, Keogh JW,<br />

Agouris I, and Stewart AD. A biomechanical<br />

comparison of the traditional<br />

squat, powerlifting squat, and box<br />

squat. J Strength Cond Res 26: 1805–<br />

1816, 2012.<br />

37. Myer GD, Ford KR, and Hewett TE.<br />

Rationale and clinical techniques for<br />

anterior cruciate ligament injury prevention<br />

among female athletes. J Athl<br />

Train 39: 352–364, 2004.<br />

32<br />

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Preinscripción abierta<br />

OFERTA FORMATIVA<br />

CURSO 2016-2017<br />

Grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte<br />

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Master in Sport Management<br />

Máster en Formación del Profesorado de Secundaria Obligatoria y<br />

Bachillerato, Formación Profesional y Enseñanza de Idiomas<br />

Cursos de Entrenamiento y Nutrición en Deportes de Resistencia<br />

y Ultra Resistencia<br />

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Deportivo<br />

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33


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34<br />

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Análisis de datos para<br />

entrenadores personales:<br />

Uso de Excel para analizar la<br />

fiabilidad, las diferencias y<br />

las relaciones<br />

Anthony Turner, MSc, CSCS*D1 Jon Brazier, MSc, CSCS,2 Chris Bishop, MSc,1 Shyam Chavda, MSc, CSCS,1 Jon Cree, MSc,1 and Paul<br />

Read, MSc, CSCS3<br />

1Department of Science and Technology, London Sport Institute, Middlesex University, London, United Kingdom; 2Sport and<br />

Exercise Science Department, Centre of Applied Science, City and Islington College, London, United Kingdom; and 3School of<br />

Sport, Health, and Applied Sciences, St. Mary’s University College, London, United Kingdom.<br />

Artículo original: "Data analysis for strength and conditioning coaches: using excel to analyze reliability, differences, and<br />

relationships”. Strength and Conditioning Journal. 37(1): 76-83. 2015<br />

RESUMEN<br />

El análisis estadístico es crucial en el ámbito del entrenamiento de fuerza y del acondicionamiento. Los entrenadores<br />

deberían ser capaces de identificar si sus datos son fiables y determinar objetivamente si existen diferencias o relaciones<br />

entre ellos. Estas habilidades son esenciales para poder encontrar tendencias y asociaciones, hacer predicciones y<br />

evaluar la eficacia de los programas de entrenamiento. Este artículo revisa las pruebas estadísticas disponibles en la Hoja<br />

de Cálculo de Microsoft Excel, incluyéndose el análisis de fiabilidad (ej. a través del coeficiente de variación), el cambio<br />

mínimo relevante (ej. la diferencia significativa en los valores), los tamaños del efecto (ej. la magnitud del cambio entre<br />

los valores de rendimiento), y las relaciones (ej. correlaciones).<br />

El análisis de datos se ocupa de<br />

las estadísticas, o más bien, de la<br />

ciencia de recopilación, análisis<br />

e interpretación objetiva de los<br />

datos (incluyendo la realización<br />

de inferencias o generalizaciones).<br />

El punto clave en este sentido, es<br />

PALABRAS CLAVE:<br />

cambio mínimo relevante; tamaño del<br />

efecto; correlación; coeficiente de<br />

variación<br />

la objetividad, la cual hace que los<br />

resultados obtenidos estén libres<br />

de sesgos y de la influencia del<br />

examinador. El uso de la estadística<br />

nos permite establecer tendencias<br />

y asociaciones, hacer predicciones,<br />

evaluar la eficacia de programas<br />

de entrenamiento específicos<br />

para mejorar la fuerza y el acondicionamiento,<br />

evaluar protocolos<br />

de medición, así como evaluar las<br />

características físicas de los deportistas.<br />

La estadística es pues, crucial<br />

en el ámbito del entrenamiento,<br />

por lo que los entrenadores deben<br />

estar familiarizados con las diferentes<br />

formas en que los datos pueden<br />

ser analizados y, posteriormente,<br />

comunicar esta información a las<br />

partes implicadas (ej. otros entrenadores,<br />

deportistas, clientes, etc.).<br />

Pretendemos presentar en este<br />

artículo varios métodos de análi-<br />

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35


SPAIN<br />

sis estadístico que creemos pertinentes<br />

para el ámbito del entrenamiento.<br />

Las pruebas presentadas<br />

son aquellas que pueden ser realizadas<br />

con el programa Microsoft<br />

Excel y son, por tanto, aplicables<br />

por la mayoría de los lectores. Específicamente<br />

nos centraremos en el<br />

análisis de la fiabilidad (a través del<br />

coeficiente de variación [CV]), el<br />

cambio mínimo relevante (SWC, del<br />

inglés smallest worthwhile change)<br />

(ej. la diferencia significativa en<br />

los valores), el tamaño del efecto<br />

(ES) (ej. la magnitud del cambio<br />

entre los valores de rendimiento)<br />

y las relaciones (ej. correlaciones).<br />

Aunque debería reconocerse que<br />

existen otros métodos de análisis<br />

disponibles, éstos suelen requerir<br />

de programas estadísticos específicos<br />

como el SPSS (Statistical<br />

Package for Social Sciences). En<br />

este artículo también argumentaremos<br />

sobre la aplicación de determinados<br />

procedimientos estadísticos<br />

en las baterías de pruebas<br />

de evaluación de la condición<br />

física. Sin embargo, las pruebas<br />

aquí presentadas también pueden<br />

ser aplicadas en otros escenarios.<br />

Comenzaremos hablando de los<br />

sesgos sistemáticos.<br />

SESGOS SISTEMÁTICOS<br />

Cuando estamos intentando<br />

evaluar la altura del salto en nuestros<br />

deportistas, es habitual dar al<br />

deportista 2 o 3 intentos para que<br />

alcance su máximo rendimiento.<br />

Como profesionales del entrenamiento<br />

y del acondicionamiento,<br />

registraremos el valor de cada<br />

intento, lo que nos permitirá valorar<br />

la fiabilidad de la medición (ver<br />

Fiabilidad más abajo). Durante los<br />

intentos, podríamos apreciar que<br />

los valores disminuyen progresivamente,<br />

quizás denotando fatiga<br />

Figura 1<br />

Altura del salto con contramovimiento en tres intentos consecutivos.<br />

Nótese que los resultados son cada vez mejores. Los valores de eje<br />

vertical son centímetros.<br />

(tiempo de descanso insuficiente<br />

entre intentos) o disminución de<br />

la motivación, o por el contrario<br />

que los valores aumentan progresivamente,<br />

quizás debido al efecto<br />

aprendizaje. Estas tendencias<br />

hacen ver la presencia de sesgos<br />

sistemáticos y deberían ser minimizadas<br />

como parte de un diseño<br />

adecuado de los protocolos de<br />

valoración. Por ejemplo, en la<br />

Figura 1, es evidente que los valores<br />

de salto con contramovimiento<br />

(CMJ) del deportista mejoran con<br />

cada intento, por lo que deberíamos<br />

argumentar que el atleta está<br />

teniendo un efecto aprendizaje o<br />

que comenzó el test “frío”; es decir,<br />

el evaluador no familiarizó al atleta<br />

con el test de valoración o hizo que<br />

el atleta no calentase adecuadamente<br />

antes del primer intento. En<br />

cualquier caso, los datos obtenidos<br />

son probablemente no fiables,<br />

y la inclusión de, al menos, un<br />

intento adicional sería necesaria<br />

para conocer el valor verdadero de<br />

máximo rendimiento del atleta. Por<br />

el contrario, en la Figura 2, para la<br />

valoración de índice de fuerza reactiva<br />

(RSI, del inglés reactive strength<br />

index), observamos la situación<br />

contraria. En este caso, quizás se<br />

realizó un calentamiento demasiado<br />

largo, o no se dejó un tiempo<br />

de descanso suficiente entre intentos<br />

produciendo fatiga en el atleta.<br />

Finalmente, en el ejemplo ilustrado<br />

en la Figura 3 sobre agilidad<br />

(ProA), se aprecia que 2 intentos<br />

fueron suficientes para valorar el<br />

rendimiento, pues éste disminuyó<br />

en el tercer intento, quizás como<br />

consecuencia de la fatiga o de la<br />

pérdida de motivación.<br />

36<br />

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Figura 2<br />

Índice de fuerza reactiva a lo largo de tres intentos consecutivos. Nótese<br />

que los resultados son cada vez peores.<br />

Figura 3<br />

Valores de un test de agilidad (ProA) en tres intentos consecutivos. Nótese que los<br />

resultados de los dos primeros intentos son similares pero empeoran en el tercer<br />

intento. Los valores de eje vertical son segundos.<br />

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37


SPAIN<br />

Figura 4<br />

Cuando se introduzcan los datos en la<br />

Excel, hay que asegurarse de añadir únicamente<br />

un sujeto por fila. Resalta la primera<br />

fila con los títulos de cada columna así<br />

como las filas con los valores medios y la<br />

desviación estándar (SD).<br />

Por lo tanto, un buen punto de<br />

partida en la evaluación de los<br />

datos es comprobar la posible<br />

presencia de sesgos sistemáticos,<br />

haciendo que los deportistas<br />

estén bien preparados para ser<br />

evaluados. Este proceso puede<br />

ser evaluado utilizando la Excel<br />

(Figura 4). Seguir las siguientes<br />

recomendaciones debería eliminar<br />

estos problemas mencionados:<br />

•Asegúrate de que el atleta ha<br />

calentado adecuadamente (incrementar<br />

la temperatura corporal<br />

mejorará el rendimiento).<br />

•Lleva a cabo un periodo de familiarización<br />

para evitar que los datos<br />

aumenten por el efecto aprendizaje.<br />

•Deja un periodo de descanso<br />

adecuado entre intentos para<br />

asegurarte de que la fatiga no<br />

afecte negativamente a los resultados.<br />

•El evaluador debe mantener<br />

la motivación constante, bien<br />

38<br />

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animando verbalmente siempre o<br />

bien sin decir nada.<br />

FIABILIDAD<br />

La fiabilidad hace alusión a la<br />

consistencia o repetitividad del<br />

resultado de una prueba o medición.<br />

Estadísticamente ha de calcularse<br />

y proporcionarse un valor de<br />

fiabilidad como parte de los resultados.<br />

Sabiendo la fiabilidad de<br />

los datos, podemos estar seguros<br />

de si éstos son suficientemente<br />

precisos. Si, por ejemplo, evalúas<br />

el tiempo de carrera de un deportista<br />

en 30 m en tres intentos, y<br />

los resultados son muy diferentes<br />

entre sí, los valores no reflejan con<br />

precisión el rendimiento y no son<br />

fiables. Por supuesto, ningún test<br />

está libre de error; la instrumentación,<br />

el evaluador, y el propio atleta<br />

pueden generarlo. Por tanto, debemos<br />

decidir cuánto error es aceptable<br />

en una medición y asumir<br />

que el valor real de mi deportista<br />

está realmente dentro del rango<br />

del valor observado ± error. Por<br />

ejemplo, si un deportista corre 30<br />

m en 3 s y el error en el test es 0.5<br />

s, entonces en realidad el deportista<br />

corrió 30 metros en cualquier<br />

punto entre 2.5 y 3.5 s. Si el deportista<br />

es evaluado al mes siguiente<br />

y corre 30 m en 2.6 s, ¿podríamos<br />

afirmar con certeza que ha corrido<br />

más rápido?<br />

Figura 5<br />

Para calcular el coeficiente de variación (CV) de cada atleta, se utiliza la fórmula<br />

que aparece en la barra de fórmulas. Ésta calcula la desviación estándar de los tres<br />

intentos, la divide entre la media de éstos, y multiplica el resultado por 100 para<br />

tener el CV de cada atleta como porcentaje. Haz clic en la esquina inferior derecha<br />

de esta primera celda y arrastra hacia abajo para obtener el CV de todos los<br />

atletas.<br />

La medida de fiabilidad que proponemos<br />

aplicar es el CV. El CV es<br />

un índice estadístico, que expresa<br />

la fiabilidad como un porcentaje<br />

de consistencia. Dado que<br />

en el ámbito del entrenamiento<br />

los deportistas típicamente llevan<br />

a cabo pocos intentos de cada<br />

prueba (2-5), el CV debe ser calculado<br />

para cada deportista y, posteriormente,<br />

promediado para el<br />

equipo (o grupo de deportistas).<br />

El cálculo del CV se muestra en<br />

la Ecuación 1 y se resume en las<br />

figuras 5 y 6. Obtener un valor de<br />

CV ≤10% denota buena fiabilidad<br />

dentro de la comunidad científica.<br />

Sin embargo, con el objetivo de<br />

interpretar los datos de la valoración<br />

del rendimiento de nuestros<br />

deportistas, los valores ≤5%<br />

son más apropiados. Aunque en<br />

la Excel podemos calcular el CV<br />

para cada atleta y así comparar la<br />

fiabilidad entre ellos, es más habitual<br />

promediar el CV de todos<br />

los atletas, obteniendo así el CV<br />

del equipo. Este valor, el CV del<br />

equipo, es el que se suele requerir<br />

que sea ≤5%.<br />

CV = 100 · (SD/M)<br />

(Ecuación 1)<br />

Donde SD es la desviación estándar<br />

y M es la media aritmética.<br />

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39


SPAIN<br />

Figura 6<br />

Tras calcular el coeficiente de variación<br />

para cada atleta, se promedian<br />

todos estos valores usando la<br />

función “Promedio” para obtener la<br />

media aritmética. El CV del CMJ es<br />

4.9%, considerándose una fiabilidad<br />

aceptable. Por tanto, si el atleta A<br />

saltó 47.7 cm (Figura 4), su puntuación<br />

será en realidad cualquier valor<br />

entre 45.4 y 50 cm (47.7 cm X 0.049<br />

= 2.3 cm).<br />

CAMBIO MÍNIMO<br />

RELEVANTE (SWC)<br />

Asumiendo que los datos son<br />

fiables y libres de sesgos sistemáticos,<br />

podemos analizar el SWC,<br />

es decir, ¿cuál es el cambio más<br />

pequeño en el resultado que aceptarías<br />

como real? Por ejemplo, si<br />

un deportista corre 30 m en 2.1 s<br />

durante la pretemporada, y tras un<br />

periodo de entrenamiento corre 30<br />

m en 2.0 s, podría argumentarse<br />

que este cambio es irrelevante y<br />

que está justificado por lo expuesto<br />

en los apartados anteriores. Para<br />

conocer el SWC, debemos calcular<br />

la desviación estándar (SD) entre<br />

sujetos y multiplicarla por 0.2. En<br />

la Figura 7 se muestran los resultados<br />

de una carrera de 30 m,<br />

observándose que la SD es 0.16 s,<br />

que multiplicada por 0.2 es 0.032 s.<br />

Esto sugiere que para el atleta A, el<br />

SWC en una carrera de 30 m sería<br />

4.5 – 0.032 = 4.468 s.<br />

40<br />

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Figura 7<br />

La barra de fórmulas muestra la función<br />

utilizada para calcular la desviación<br />

estándar (SD) del mejor intento<br />

del test de 30m, que es 0.16 s.<br />

No obstante, es importante tener<br />

presente la medida de fiabilidad<br />

explicada anteriormente para saber<br />

si podemos detectar con precisión<br />

este pequeño cambio. En la Figura<br />

7, se puede ver que el CV para una<br />

carrera de 30 m es 2.4%. Para el<br />

atleta A, 4.5 X 0.024 = 0.108 s; por<br />

lo tanto, en este ejemplo, el SWC<br />

para este deportista, y para este<br />

test, cae dentro del rango de error<br />

de la medición y no sería adecuado<br />

utilizarlo. En este caso, para calcular<br />

el SWC podemos multiplicar por<br />

0.6 o 1.2, lo que nos daría en vez del<br />

“cambio mínimo”, lo que se denomina<br />

“cambio moderado” o “gran<br />

cambio”, respectivamente (consultar<br />

Tabla 1 para magnitudes adicionales)<br />

o trabajar fuera del CV.<br />

En determinadas circunstancias, se<br />

puede utilizar el CV para calcular<br />

el cambio real y fijar los valores a<br />

alcanzar por el deportista. Dado<br />

que el CV está condicionado por los<br />

errores que puedan surgir durante<br />

las diferentes sesiones de evaluación<br />

de los deportistas, se suele<br />

proponer multiplicar el CV por 2<br />

para asegurarse de que los cambios<br />

producidos en el rendimiento son<br />

reales. Si el deportista está familiarizado<br />

con las pruebas de valoración,<br />

y éstas han sido administradas<br />

correctamente, sería factible observar<br />

CV ≤3%. Retomando el tiempo<br />

de carrera en 30 m del deportista<br />

A de nuevo, multiplicar por 2 el<br />

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41


SPAIN<br />

CV daría 2 x 2.4% = 4.8%. Por lo<br />

tanto, podríamos considerar que<br />

su rendimiento ha mejorado realmente,<br />

y no atribuir esta mejora a la<br />

variabilidad de la propia medición,<br />

si obtiene un valor de 4.5 – (4.5 x<br />

0.048) = 4.5 – 0.216 = 4.284 s. La<br />

Figura 8 muestra cómo se puede<br />

añadir una columna en la Excel para<br />

calcular el valor objetivo para cada<br />

deportista utilizando este método.<br />

La decisión de utilizar el SWC o el<br />

doble del CV depende del entrenador;<br />

aunque el SWC puede caer<br />

dentro del error del test, doblar el<br />

CV podría suponer una meta no<br />

real si el CV es demasiado elevado<br />

(ej. El CMJ y el RSI – Figura 5). Una<br />

tercera opción podría ser fijarse en<br />

cada deportista individualmente (o<br />

crear subgrupos) dado que algunos<br />

pueden ser suficientemente consistentes<br />

entre mediciones para usar el<br />

SWC (en 0.2). Además, si hablamos<br />

de deportistas experimentados,<br />

podrían estar consiguiendo pequeñas<br />

mejoras, que quizás queden<br />

encubiertas por la variabilidad del<br />

resto de compañeros de equipo.<br />

Figura 8<br />

La barra de fórmulas muestra cómo calcular el cambio mínimo relevante utilizando el<br />

doble del coeficiente de variación (CV). Al mejor valor del test de 30 m del atleta se le<br />

resta entre paréntesis dos veces el CV (valor calculado en la celda N26). El símbolo $<br />

utilizado en la celda N26 hace que esta celda permanezca fija en la fórmula, al arrastrar<br />

hacia abajo la celda M2 para calcular el valor del resto de los atletas.<br />

42<br />

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TAMAÑO <strong>DE</strong>L EFECTO<br />

(ES)<br />

Cuando intentamos cuantificar los<br />

cambios en el rendimiento de las<br />

pruebas de evaluación, la magnitud<br />

de este cambio puede reportarse<br />

de forma objetiva mediante el uso<br />

del ES. De nuevo aquí, la clave es<br />

la objetividad y eliminar cualquier<br />

sesgo subjetivo respecto a la calidad<br />

del cambio generado, pues<br />

este cambio puede condicionar<br />

futuras intervenciones. Por ejemplo,<br />

un cambio en la altura del CMJ de<br />

46 a 49 cm podría ser considerado<br />

como moderado o grande (Tabla 1).<br />

Este cambio puede ser cuantificado<br />

respecto a los propios compañeros<br />

de equipo o respecto a otros equipos.<br />

El ES se calcula habitualmente<br />

utilizando la d de Cohen tal y como<br />

ilustra la ecuación 2, observándose<br />

un ejemplo de ello en la Figura 9. El<br />

lector debe observar que en la Tabla<br />

2, hay que tener en cuenta el nivel<br />

de entrenamiento de los deportistas,<br />

ya que los cambios esperados<br />

dependen de este aspecto. Además,<br />

dado que la SD se utiliza para calcular<br />

el ES, hay que asegurarse de que<br />

el grupo analizado es homogéneo,<br />

es decir, del mismo nivel deportivo<br />

(por lo que su variabilidad en<br />

el rendimiento es reducida). De<br />

lo contrario, será necesario hacer<br />

subgrupos (ej. basados en el tiempo<br />

que se lleva entrenando), de manera<br />

similar al análisis del SWC, para<br />

que no se enmascare los cambios<br />

producidos en los deportistas de<br />

mayor rendimiento. Estas sugerencias<br />

están en consonancia con Rhea<br />

(5), que examinó 3000 ES de 400<br />

estudios diferentes y propuso una<br />

nueva escala para clasificar el ES<br />

en el ámbito del entrenamiento de<br />

la fuerza (Tabla 2).<br />

Tabla 1. Interpretación del tamaño del efecto (ES) por Hopkins<br />

(3)<br />

Nulo 4<br />

Tabla 2. Clasificación del tamaño del efecto (ES) en función del nivel de entrenamiento de fuera (Rhea (5))<br />

Magnitud Altamente entrenado<br />

Entrenado recreacionalmente Desentrenado<br />

Nulo 1.0 >1.50 >2.0<br />

Altamente entrenado = entrenando ≥5años; Entrenado recreacionalmente = entrenando con<br />

constancia de 1 a 5 años; Desentrenado =


SPAIN<br />

Figura 9<br />

La barra de fórmulas muestra cómo<br />

se calcula la desviación estándar<br />

agrupada. La función RAIZ hace la raíz<br />

cuadrada y el símbolo ^ se utiliza para<br />

elevar a una potencia, en el ejemplo<br />

en cuestión, se eleva al cuadrado. En<br />

la celda E29 se calcula el tamaño del<br />

efecto como (MediaCMJ_Post – MediaCMJ_Pre)<br />

/ SDagrupada. Según los<br />

valores de la tabla 2, este cambio se<br />

considera “pequeño”.<br />

CORRELACIONES<br />

Las correlaciones describen posibles<br />

relaciones entre dos variables,<br />

o en este caso, entre dos pruebas<br />

de valoración, que pueden ser positivas<br />

o negativas. Por ejemplo, la<br />

fuerza y el salto vertical podrían<br />

tener una relación positiva, es decir,<br />

cuanta más fuerza se tiene, más alto<br />

se salta. Por el contrario, la fuerza y<br />

el tiempo de carrera se espera que<br />

tengan una relación negativa, es<br />

decir, cuanta más fuerza se tiene,<br />

se espera que el tiempo de carrera<br />

sea menor (Figura 10). La correlación<br />

asume que si influimos con el<br />

entrenamiento en una variable, la<br />

otra también se verá afectada. La<br />

fuerza de la relación entre las dos<br />

variables está denotada por el valor<br />

44<br />

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SPAIN<br />

del coeficiente de correlación “r”,<br />

que oscila entre -1 y 1, con el valor<br />

0 representando la ausencia de<br />

relación entre ambas variables. De<br />

acuerdo a Cohen (1), si analizamos<br />

el valor absoluto del coeficiente de<br />

correlación podemos clasificarlo<br />

como pequeño (0.10 < r < 0.30),<br />

medio (0.30 < r < 0.50) o grande<br />

(r > 0.50). Hopkins y colaboradores<br />

(4) propuso una modificación de<br />

la escala de Cohen sugiriendo una<br />

correlación muy grande si 0.50 < r <<br />

0.70 y extremadamente grande si r<br />

> 0.90. Sin embargo, existe siempre<br />

la posibilidad de observar un coeficiente<br />

de correlación alto entre dos<br />

variables cuando en realidad no hay<br />

relación entre ellas. Para evitar que<br />

ocurra esto, es necesario disponer<br />

de una muestra suficientemente<br />

amplia antes de realizar un análisis<br />

de correlación. Por ejemplo, casi<br />

100 deportistas serían necesarios<br />

para considerar un r = 0.2 significativo,<br />

para un r = 0.3 se necesitarían<br />

≈40, para un r = 0.5 se necesitarían<br />

≈14 y para un r = 0.6 se necesitarían<br />

9 deportistas (2). De manera similar,<br />

si el tamaño de la muestra es de 6<br />

deportistas, ningún valor por debajo<br />

de r = 0.7 puede considerarse significativo.<br />

A menos de que un valor<br />

Figura 10<br />

Correlaciones. De izquierda a derecha: correlación positiva perfecta, ninguna correlación,<br />

correlación negativa perfecta.<br />

También se puede tomar el valor r<br />

y elevarlo al cuadrado para obtener<br />

el coeficiente de determinación<br />

(r2). Este valor muestra la cantidad<br />

de variabilidad en una variable que<br />

es explicada por la otra variable, y<br />

se expresa generalmente como un<br />

porcentaje (multiplicando el r2 por<br />

cien). Por ejemplo, si la correlación<br />

entre la fuerza y la velocidad es r =<br />

0.8, entonces r2 = 64% (0.8 x 0.8 x<br />

100), es decir, un 64% de la variabilidad<br />

de la fuerza se explica por<br />

la variabilidad de la velocidad. Esto<br />

implica que hay un 36% de la varia-<br />

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45


SPAIN<br />

Figura 11<br />

La barra de fórmulas indica la función<br />

necesaria para calcular el coeficiente<br />

de variación. El coeficiente de<br />

determinación (R o r2) se calcula en la<br />

celda K31.<br />

bilidad de la fuerza que se explica<br />

por otras variables. El cálculo de<br />

los coeficientes de correlación y<br />

de determinación con la Excel se<br />

muestra en la figura 11.El uso de<br />

herramientas de análisis estadístico<br />

como correlaciones y coeficientes<br />

de determinación es un<br />

método efectivo para demostrar<br />

relaciones basadas en la evidencia<br />

en el ámbito del entrenamiento.<br />

Por ejemplo, muchos entrenadores<br />

discuten sobre la importancia<br />

del entrenamiento de la velocidad<br />

para la competición. Si se demuestra<br />

que esta cualidad física está<br />

relacionada con la fuerza muscular<br />

y con la altura del salto vertical,<br />

pueden diseñarse programas de<br />

entrenamiento más eficaces para la<br />

mejora del rendimiento de nuestros<br />

deportistas.<br />

CONCLUSIONES<br />

En resumen, la primera tarea en el<br />

análisis de datos es determinar la<br />

calidad del proceso de recogida de<br />

los datos. Esto puede ser llevado<br />

a cabo realizando gráficas de los<br />

valores medios de cada intento<br />

y evaluando la posible presencia<br />

de sesgos sistemáticos; controlando<br />

que el atleta haya calentado<br />

adecuadamente, no esté fatigado o<br />

esté familiarizado con el test. Posteriormente,<br />

es posible comprobar la<br />

fiabilidad de las mediciones utilizando<br />

el CV, el cual se ha comentado<br />

que debería ser inferior al 10%;<br />

no obstante, cuando se llevan a<br />

cabo pruebas de valoración de la<br />

condición física, deberíamos exigir<br />

una variabilidad inferior al 5%.<br />

Tras completar los pasos anteriores,<br />

se pueden analizar los datos<br />

para evaluar la eficacia de un<br />

programa de entrenamiento. Para<br />

ello se puede utilizar el SWC asegurándose<br />

de que el valor objetivo<br />

quede fuera del error de la medición<br />

proporcionado por el CV. Si<br />

este no es el caso, la SD intersujetos<br />

puede ser multiplicada por otras<br />

valores de referencia más altos, o<br />

utilizar el doble del CV. Este último<br />

procedimiento puede proporcionar<br />

metas no reales a conseguir si<br />

el CV es >3%. Una última opción es<br />

establecer metas de entrenamiento<br />

para cada deportista en función de<br />

su SD o CV.<br />

Finalmente, si los datos recogidos<br />

se comparan con el rendimiento<br />

anterior del mismo equipo o de otro<br />

diferente, la magnitud del cambio<br />

observado puede calcularse y<br />

proporcionarse objetivamente con<br />

el ES. Más allá de esto, para justificar<br />

determinados métodos de<br />

entrenamiento e identificar los<br />

factores de rendimiento clave para<br />

una determinada prueba, se puede<br />

llevar a cabo un análisis de correlación;<br />

en este sentido el tamaño de<br />

la muestra es imprescindible para<br />

obtener resultados significativos.<br />

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REFERENCIAS<br />

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