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La taguara del humanismo o la cultura comunal

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<strong>La</strong> <strong>taguara</strong> <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong><br />

o <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong><br />

Ediciones El Cayapo


Título: <strong>La</strong> <strong>taguara</strong> <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong> o <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong><br />

Autor: El Cayapo<br />

Editorial: Ediciones El Cayapo<br />

Correo electrónico: rmon_mendoza@yahoo.es<br />

Teléfono: 0416-089.79.85<br />

Registro legal: Sin depósito de ley<br />

--<br />

Primera edición: Abril <strong>del</strong> 2016<br />

Impreso en <strong>la</strong> República Bolivariana de Venezue<strong>la</strong> en pleno proceso<br />

revolucionario. Como c<strong>la</strong>se no debemos creer sino crear <strong>la</strong> otra<br />

<strong>cultura</strong>, <strong>la</strong> <strong>comunal</strong>; sin obreros ni patrones.<br />

Se permite <strong>la</strong> reproducción parcial o total de este libro sin <strong>la</strong><br />

autorización de nadie.<br />

Derecho reservado única y exclusivamente a quien quiera usarlo.


<strong>La</strong> <strong>taguara</strong> <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong><br />

5


LOS TERMINADORES DEL PENSAMIENTO<br />

No nombraremos otras tragedias, con <strong>la</strong> nuestra basta y sobra<br />

para ser los otros, que tambien nacieron y vivieron en el sistema<br />

de <strong>la</strong> muerte que creo al <strong>humanismo</strong>. Nosotros como vida<br />

crearemos el verso de <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>.<br />

Antes de entrar de lleno en el tema de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>,<br />

queremos decir que en Venezue<strong>la</strong> el tremendismo de los<br />

intelectuales de cualquier signo, secta, c<strong>la</strong>se o grupo, sólo ha<br />

llegado hasta <strong>la</strong> tímida denuncia en <strong>la</strong> búsqueda de alguien<br />

que no sea él, arregle <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>ves rotas.<br />

<strong>La</strong> gran e inmensa mayoría de escupe pa<strong>la</strong>bras, sólo<br />

son trepadores de árboles que les protejan. Pa<strong>la</strong>ngristas,<br />

mercenarios de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra y los gestos. En el imaginario<br />

de estos intelectuales a lo más que se puede llegar es a<br />

ser “orgánico”, en tanto el término lo ponga de moda un<br />

intelectual de izquierda europeo.<br />

Pero nunca el compromiso les ha dado para que asuman<br />

a este pueblo que somos, y eso tiene una explicación: son<br />

imitadores; avergonzados de ser quienes son, de haber nacido<br />

en estas tierras de indios sancudos y negros, donde <strong>la</strong> partida<br />

de nacimiento de los dueños como mínimo <strong>la</strong> estampan<br />

<strong>la</strong>drones, char<strong>la</strong>tanes y estafadores.<br />

Desean con todas <strong>la</strong>s fuerzas <strong>del</strong> deseo extranjerizado que en<br />

estas tierras los ríos se l<strong>la</strong>men Sena, Rin, Po, Támesis, Hudson<br />

y no esos nombres pedestres y cusurros, como Orinoco,<br />

Caroní, Apure, Guarapiche. Desean que Caracas sea París,<br />

que <strong>la</strong> central sea Harvard.<br />

Están incapacitados los intelectuales (y más aun los nuevos<br />

que no tienen agarraderos auténticos, aunque sea europeos)<br />

porque estos nuevos son universitarios de <strong>la</strong>s ultimas<br />

7


estrujadas al co<strong>la</strong>dor, formados por <strong>la</strong> peor especie de<br />

profesores mediocres que pueblo alguno se pueda imaginar.<br />

Y esto no tiene que ver con izquierda o derecha, todos están<br />

cortados por <strong>la</strong> misma tijera, son especialistas captadores<br />

al caletre de discursos ajenos, sin importarles <strong>la</strong> raíz de los<br />

mismos siempre y cuando les reporte beneficios. Son tan<br />

hábiles que pueden p<strong>la</strong>giar lo que sea, <strong>del</strong>ante de quien sea,<br />

sin vergüenza alguna. Dentro de los jodidos que estamos estos<br />

son los peores, porque además si les rec<strong>la</strong>mas su miserable<br />

conducta, se transmutan en víctimas; estos terminadores <strong>del</strong><br />

pensamiento.<br />

Quien todo ignora todo aprende, quien nada<br />

tiene todo gana<br />

El mundo de sabios en el que hemos nacido ha co<strong>la</strong>psado. El<br />

aparato de producción se derrumba, sus instituciones sólo<br />

repiten inercialmente su ideología, el sistema de compraventa<br />

superó los inimaginables parámetros de <strong>la</strong> especu<strong>la</strong>ción, el<br />

modo de acumu<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> dinero como representatividad de<br />

<strong>la</strong> ostentación <strong>del</strong> poder ha estal<strong>la</strong>do. Los bancos, seguros y<br />

reaseguros muestran su verdadero comportamiento: el robo<br />

y el crimen en masa. Países casi continentes, son arrasados<br />

siendo sometidos a los peores dolores. El <strong>humanismo</strong> está<br />

asustado y repite sus peores conductas en <strong>la</strong> búsqueda de<br />

seguridad. Hemos vuelto a <strong>la</strong> piratería. ¡Viva el capitalismo!<br />

Estamos maravil<strong>la</strong>dos ante el deslumbramiento que nos<br />

produce ver el funcionamiento <strong>del</strong> sistema en sus exactas<br />

dimensiones, mirar sus podridas carnes y su endeble<br />

esqueleto. Lo bueno es que está desnudo en medio de <strong>la</strong><br />

sabana; ya no le calza ningún disfraz.<br />

A todas <strong>la</strong>s personas que estén dispuestas a separarse <strong>del</strong><br />

capitalismo les hacemos llegar estas angustias no terminadas,<br />

<strong>la</strong> mayoría son interrogantes nacidas de estos sudores y estas<br />

tierras que seguro se juntan con <strong>la</strong> voz de los que habitan otras<br />

tierras y tienen los mismos problemas.<br />

8


Son interrogantes que deseamos conversar, son interrogantes<br />

que requieren de otro verbo, otra mirada y otro abrazo que<br />

se parezca o refleje el nosotros. Son angustias que requieren<br />

el valor de desprendernos <strong>del</strong> lenguaje poderoso que nos<br />

impuso el invasor desde sus pulpitos, caballos, espadas y<br />

academias universitarias o no. Son ignorares que requieren<br />

de otra manera de hab<strong>la</strong>r y de encontrarnos, de acentuarnos,<br />

sentarnos y enraizarnos. Son preguntas que sólo lo afectivo<br />

puede responder desde el adentro, desde <strong>la</strong> intra<strong>cultura</strong> no<br />

tocada por <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> humanista.<br />

Cada pa<strong>la</strong>bra de este tiempo debe ser sometida a <strong>la</strong> hoguera<br />

que genere <strong>la</strong> conversa de los juntos.<br />

Que nos atemoriza quedarnos en el aire, que a <strong>la</strong> edad que<br />

tengo ya no tengo fuerzas para asumir esas discusiones y esas<br />

tareas que de el<strong>la</strong>s derivan, bueno de eso se trata, lleguemos<br />

cada quien hasta donde podamos, pero no dejemos a medias<br />

lo que debe ser arrancado de raíz.<br />

<strong>La</strong> p<strong>la</strong>ncha de zinc<br />

En medio de <strong>la</strong> revolución nos percatamos que se completa el<br />

ciclo vital <strong>del</strong> capitalismo, como dijera Marx: han alcanzado<br />

su máximo grado de desarrollo <strong>la</strong>s fuerzas productivas. Eso<br />

no lo podemos mirar ni como bueno ni como malo; eso está<br />

cumplido.<br />

El resultado trajo como consecuencia que se proletariza el 99%<br />

de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción, quedando en el otro <strong>la</strong>do el 1% apropiado<br />

<strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta. Se destruyeron <strong>la</strong>s fuentes de materia prima en<br />

<strong>la</strong> litósfera y en <strong>la</strong> biósfera, esto indica aguas de todos los<br />

tipos, bosques, humedales, sabanas, desiertos, especies de<br />

todo tipo. Se destruyeron miles y miles de <strong>cultura</strong>s con tal y<br />

tener más riquezas, pero nos empobrecimos en extremo al<br />

perder narraciones infinitas de <strong>la</strong> vida; creyendo extender el<br />

día perdimos <strong>la</strong> mitad de <strong>la</strong> vida ocultando <strong>la</strong> luz de <strong>la</strong> noche.<br />

9


El intento de rehabilitación, reordenamiento o reingeniería, se<br />

hará a costa de millones de personas asesinadas, destrucción<br />

de herramientas, maquinarías, áreas de servicios y energía<br />

irrecuperable, lo que redundaría en miseria y mayor opresión<br />

para nosotros los pobres, porque en ese proceso el capitalismo<br />

se consumirá muchísimo activo natural, para volver en esas<br />

condiciones a repetir el ciclo que se volverá en más miseria.<br />

Porque ya no habrá noche, ni luz, ni narración, ni vida activa,<br />

para volver<strong>la</strong> riqueza.<br />

El <strong>humanismo</strong> a través de su aparato de producción se ha<br />

consumido los activos naturales que en su mayoría vueltos<br />

riquezas, destruyen <strong>la</strong>s condiciones de <strong>la</strong> vida que hacen<br />

posible <strong>la</strong> existencia de <strong>la</strong> especie. No es cierto que un día<br />

funcionará favorable a <strong>la</strong>s mayorías esc<strong>la</strong>vizadas, no es cierto<br />

que resolverá ningún problema, no es cierto que se recuperará.<br />

Por el contrario su decrepitud y con ello su ineficiencia se<br />

acentuarán.<br />

Los desprevenidos dicen luchar para salvar al p<strong>la</strong>neta. Y lo<br />

dicen con una prepotencia, como si de verdad tuviéramos<br />

esa capacidad, como si no fuéramos una caspa más en <strong>la</strong><br />

naturaleza, sin saber que esa conducta nos hace ocultar <strong>la</strong><br />

verdadera tragedia como especie. <strong>La</strong> incapacidad está en no<br />

comprender que estamos atrapados en un sistema productivo<br />

que se sostiene sobre el miedo, el hambre y <strong>la</strong> ignorancia<br />

de <strong>la</strong> propia especie, que a su vez es dirigida por creyentes<br />

convencidos que lo que hacen es lo que se deben hacer, que si<br />

al final <strong>la</strong>s condiciones materiales en que nos toca vivir como<br />

especie se vuelven una p<strong>la</strong>ncha de zinc, pues bienvenida sea<br />

con tal y estemos vivos.<br />

En esa lógica, hasta lo último de <strong>la</strong> guerra será por ver quién<br />

queda en el control de <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ncha de zinc. En esa ardua tarea<br />

están los dueños de todas <strong>la</strong>s infinitas tendencias; que van<br />

desde los que practican el sometimiento y <strong>la</strong> explotación<br />

absoluta para lograr mayor ganancia; hasta los moderados<br />

creyentes que piensan que todos somos hijos de dios,<br />

10


y tenemos derecho a competir por extraer <strong>la</strong> plusvalía<br />

explotando legalmente a los demás.<br />

En el otro bando están los religiosos de izquierda, que<br />

van desde los que dicen radicalmente “asesinemos a todos<br />

los ricos, quitémosles <strong>la</strong>s fábricas, produzcamos hasta el<br />

infinito, repartamos riquezas y seamos felices todos”, hasta<br />

los moderados que quieren salvar, moderar, reformar,<br />

hacer eficiente al capitalismo y convivir con él hasta que<br />

todos seamos felices. Todos los bandos parecieran sufrir de<br />

amnesia, porque todos han practicado hasta <strong>la</strong> saciedad todas<br />

<strong>la</strong>s modalidades y al contrario de acabar con el problema lo<br />

han acrecentado. De aquí pa<strong>la</strong>nte queda <strong>la</strong> sinvergüenzura<br />

y <strong>la</strong> ignorancia interesada en el discurso de cualquier <strong>la</strong>do;<br />

porque <strong>la</strong> realidad es <strong>la</strong> realidad en donde cada quien cobra<br />

por su postura.<br />

<strong>La</strong> vida por el lucro<br />

No hay ningún elemento <strong>cultura</strong>l en este p<strong>la</strong>neta, que no esté<br />

signado por <strong>la</strong> compra venta. Todo lo contro<strong>la</strong> <strong>la</strong> compra<br />

venta, todos tenemos como fin obtener lucro de lo que<br />

realizamos, cada uno exacerba su individualidad, expone<br />

su ego, lo masifica, lo desarrol<strong>la</strong> o intenta desarrol<strong>la</strong>rlo al<br />

máximo.<br />

El capitalismo ha llegado a su fase más avanzada de<br />

estiramiento de <strong>la</strong> tragedia, no hay manera de que eso se<br />

recomponga o que vuelva atrás o que sea mejor o que sea<br />

peor, sólo es eso; porque está logrando el fin, está logrando<br />

<strong>la</strong> coronación absoluta <strong>del</strong> individuo ego y <strong>la</strong> acumu<strong>la</strong>ción<br />

<strong>del</strong> todo, demostrado a través <strong>del</strong> lucro como motivación.<br />

Trabajamos, corremos, hab<strong>la</strong>mos, pintamos, cantamos,<br />

hacemos poemas por el lucro, los hijos son por el lucro, en<br />

ellos invertimos todos los esfuerzos para que sean grandes<br />

profesionales de lo que sea, sin importar cuánto le caguemos<br />

<strong>la</strong> vida. Hasta en los sectores más empobrecidos <strong>la</strong>s madres<br />

11


se sienten orgullosas de que sus hijos sean <strong>la</strong>drones o policías;<br />

sea estudiando o sin estudio; en cualquier fábrica o cargo<br />

<strong>del</strong> estado, cualquiera de los carros sirve, en el Barrio, <strong>la</strong><br />

urbanización y en <strong>la</strong> cárcel; siempre y cuando se puedan lucrar.<br />

No hay nada que hagamos, que no sea por el lucro; eso es lo<br />

que nos motiva para ser superior a los otros; cumpliéndose al<br />

infinito el sistema en cada cuerpo de <strong>la</strong> especie, no importa si<br />

se es pobre o se es rico o c<strong>la</strong>se media trepadora.<br />

En medio de eso, el problema no es quien es el dueño o quién<br />

es el proletario, el problema es que toda <strong>la</strong> sociedad descubre<br />

aunque nadie lo dice, que <strong>la</strong>s motivaciones o los fines por<br />

<strong>la</strong>s que nos hacemos ricos o pobres no son nada altruistas,<br />

que en el fondo buscamos satisfacer el hambre ancestral<br />

insatisfecha, eliminar el miedo y conocer para tener el control<br />

y poder resolver lo anterior. Por eso matar y robar en todas<br />

sus variantes, son los mecanismos expeditos por los que todos<br />

pretendemos hacernos ricos. El sistema llegado a ese punto<br />

se problematiza y genera una revolución, porque no todos<br />

podemos cumplir los dorados y lucrativos sueños.<br />

Cortar <strong>la</strong> cabeza al rey<br />

En esta revolución <strong>la</strong>s motivaciones y el imaginario no son<br />

los mismos, ni los tiempos, ni los espacios, ni los actores que<br />

generó <strong>la</strong> revolución burguesa, ya no es <strong>la</strong> toma de <strong>La</strong> Bastil<strong>la</strong>,<br />

ni <strong>la</strong> <strong>del</strong> Pa<strong>la</strong>cio de Invierno, ni los barbudos bajando de <strong>la</strong><br />

Sierra Maestra, ni <strong>la</strong> gran marcha <strong>del</strong> presidente Mao, ni <strong>la</strong><br />

toma de Miraflores; ya no es por pan, libertad, tierra y trabajo<br />

que se lucha, ya no es por el marxismo leninismo, ni por dejar<br />

de ser colonia o neo colonia, ya no es el apartheid, o por <strong>la</strong>s<br />

mujeres o los indígenas o los negros, no es por los proletarios<br />

y su felicidad. Todo ese imaginario burgués, se cumplió<br />

con creces; incluso se desarrolló al máximo <strong>la</strong> obtención de<br />

plusvalía, con <strong>la</strong> incorporación al aparato productivo de todas<br />

12


<strong>la</strong>s peticiones de derechos dentro <strong>del</strong> capitalismo para cada<br />

uno de los gremios infinitos en que nos dividimos buscando<br />

una migaja más grande de <strong>la</strong> torta. Al final sólo sirvió para que<br />

los ricos fueran más ricos y los pobres más pobres y el sistema<br />

creciera desmesuradamente con todas <strong>la</strong>s consecuencias.<br />

<strong>La</strong> incomprensión y <strong>la</strong> ignorancia de nuestra parte nos hizo<br />

ser carne de cañón en los ejércitos burgueses y c<strong>la</strong>se media<br />

aspirantes a burgueses, que lucharon por el poder en diversas<br />

revoluciones o caricaturas de revoluciones; todas dentro <strong>del</strong><br />

imaginario burgués para <strong>la</strong> supuesta felicidad de nosotros los<br />

pobres; porque preguntémonos: ¿Qué sentido tenía que los<br />

negros, <strong>la</strong>s mujeres, los indios, los campesinos, los obreros,<br />

peleáramos por <strong>la</strong> libertad, <strong>la</strong> igualdad, <strong>la</strong> fraternidad, si en<br />

su nombre los burgueses habían edificado al <strong>humanismo</strong>,<br />

al capitalismo? Sin embargo bajo esas banderas, millones y<br />

millones de pobres en todo el p<strong>la</strong>neta durante siglos fuimos<br />

a <strong>la</strong> guerra y que “para derrotar al capitalismo” y este, cada<br />

día se hizo más fuerte.<br />

Que nadie diga que no nos organizamos, que no nos<br />

ideologizaron, que no nos disciplinamos, que no obedecimos,<br />

que no combatimos, que no fuimos leales a partidos, sindicatos,<br />

gremios, de todos los tipos y tipas, grupos, grupitos, sectas,<br />

secticas en <strong>la</strong>s que nos dividieron de acuerdo a <strong>la</strong>s miserables<br />

ambiciones de cualquier aventurero.<br />

Todas <strong>la</strong>s teorías e ideologías habidas y por haber <strong>la</strong>s<br />

asumimos. Que nadie diga que no se intentó derrotar al<br />

capitalismo en todas <strong>la</strong>s formas y contenidos, lo que pasa es<br />

que siempre nacen los estrasnochados, los llegados tarde al<br />

pasado, los que dicen, “aquellos no sabían lo que había que<br />

hacer yo sí se”. En medio de esta revolución no tiene ningún<br />

sentido criticar los hechos ocurridos ni a sus protagonistas,<br />

toca es comprender este presente para actuar en consecuencia.<br />

Para los viejos luchadores el estado lo representaba todo, y<br />

eso tenía una razón, cuando se produce <strong>la</strong> culminación <strong>del</strong><br />

13


<strong>la</strong>rgo proceso de <strong>la</strong> revolución burguesa en Europa, cuando<br />

se refrenda y se legaliza en París 300 años de crimen, robo<br />

y saqueo por medio de <strong>la</strong> piratería, cuando se refrenda <strong>la</strong><br />

creación <strong>del</strong> imaginario burgués, cuando se le corta <strong>la</strong> cabeza<br />

al rey, no era a un hombre, era a un sistema monolítico,<br />

ya caduco, representado por el rey y su corte, quienes<br />

concentraban no sólo el poder político e ideológico, sino<br />

también el poder productivo.<br />

Lo que no se percataron los viejos luchadores es que había<br />

cambiado el mundo y ya el poder se había concentrado en los<br />

dueños, y el estado se había transformado en arbitro y represor<br />

de los pobres, en un instrumento y no en un fin en sí mismo,<br />

como había sido en el sistema feudal, donde <strong>la</strong> monarquía<br />

eran los dueños mismos.<br />

Después de <strong>la</strong> revolución burguesa los dueños ocultaron su<br />

poder y convirtieron al estado en el imaginario <strong>del</strong> poder,<br />

el trapo rojo al que todo el mundo siguió tirándole piedras,<br />

como si al rey ya no le hubieran cortado <strong>la</strong> cabeza, como si<br />

no hubiera existido el tratado de Westfalia.<br />

Los hilos <strong>del</strong> poder real lo movían los dueños a su antojo,<br />

incluso el estado siempre representó para los dueños una<br />

traba, con <strong>la</strong> que siempre se mantuvo una re<strong>la</strong>ción amorodio,<br />

porque el estado frena los mas criminales deseos de los<br />

dueños, su profunda vocación de robarse todo.<br />

Los pobres debemos tener c<strong>la</strong>ro que esta revolución tiene<br />

mucho que ver con <strong>la</strong> necesidad de los dueños de eliminar<br />

el estado, porque ya no aguantan más su arbitraje y frena el<br />

avance <strong>del</strong> monopolio hacia donde marcha el capitalismo<br />

aceleradamente. Es su naturaleza: ser único, estar por encima<br />

de todos.<br />

El l<strong>la</strong>mado “mercado mundial” aparece como discurso cuando<br />

se coloniza el continente l<strong>la</strong>mado por los dueños “americano”.<br />

Es precisamente allí, en el transcurso <strong>del</strong> siglo XV y XVI,<br />

que nacen <strong>la</strong>s grandes rutas de comercio, que <strong>la</strong> piratería va<br />

14


institucionalizando el régimen de <strong>la</strong> propiedad de <strong>la</strong> tierra y<br />

el mar y que el imaginario burgués va agarrando cuerpo a<br />

punta de crimen y saqueo.<br />

Hoy quizás asistimos a una reedición de <strong>la</strong> época de <strong>la</strong><br />

acumu<strong>la</strong>ción primaria de capitales, donde no debe existir<br />

intermediación, pedir permiso, pagar impuesto, ni ninguna<br />

otra traba que limite el saqueo. Hoy estamos ante una nueva<br />

y brutal reedición <strong>del</strong> Manchester de 1750. Hoy es el l<strong>la</strong>mado<br />

desesperado a <strong>la</strong> Matriz <strong>del</strong> poder.<br />

Bajo todo este contexto, el desbaratamiento <strong>del</strong> estado trae<br />

como consecuencia que se abran grandes rendijas en <strong>la</strong><br />

estructura <strong>del</strong> poder y los pobres podamos presentarnos a<br />

<strong>la</strong> historia con posibilidad propia, pero esta ocurrirá cuando<br />

dejemos <strong>la</strong> condición pedigüeña <strong>del</strong> esc<strong>la</strong>vo y nos p<strong>la</strong>ntemos<br />

como una c<strong>la</strong>se con conocimiento de sus intereses históricos.<br />

El cual es desaparecer como c<strong>la</strong>se y prefigurar otra <strong>cultura</strong>.<br />

Como caballeros o como lo que somos<br />

Los dueños producto de sus guerras intestinas tienen serios<br />

problemas para seguir gobernando. En su carrera por saquear<br />

todo no pueden contener <strong>la</strong> acción de <strong>la</strong> proletarización. Esto<br />

no quiere decir que nos acostemos a dormir, a esperar que se<br />

derrumbe todo para que aparezca <strong>la</strong> prometida felicidad; es<br />

sólo una oportunidad histórica. Los pobres debemos superar<br />

<strong>la</strong> condición de c<strong>la</strong>se sometida, superar <strong>la</strong> condición ideológica<br />

de imitación al dueño, de aspirar estar donde el está, (hecho<br />

que aparenta ser individualizado, pero es generalizado en toda<br />

<strong>la</strong> c<strong>la</strong>se) porque esas aspiraciones, su deseo de cumplimiento<br />

en cada uno de nosotros, sólo reforzará <strong>la</strong> condición de c<strong>la</strong>se<br />

explotada.<br />

Otra de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ves es que los resortes éticos de <strong>la</strong> explotación<br />

se rompieron y <strong>la</strong>s grandes mayorías descubrimos que <strong>la</strong>s<br />

élites gobernantes, los dueños, sólo lo eran porque robaban,<br />

asesinaban, saqueaban; prevalidos <strong>del</strong> poder físico que<br />

15


ostentaban; lo que les permitía tener el control entre otras<br />

cosas <strong>del</strong> estado.<br />

También se amplía el conocimiento <strong>del</strong> poder, no <strong>del</strong> control<br />

poderoso <strong>del</strong> conocimiento, sino de dar con <strong>la</strong> respuesta de<br />

por qué alguien tiene el poder. No es porque es buen médico,<br />

abogado, pintor, poeta, músico, político, religioso; no. Es<br />

porque tiene poder para robar y matar. Ese conocimiento lo<br />

tiene <strong>la</strong> gran mayoría, entonces <strong>la</strong> gran mayoría busca acceder<br />

por esa vía que ya no es el trabajo esc<strong>la</strong>vo y que era el único<br />

mecanismo ético por donde creíamos que el lucro se obtenía,<br />

hoy descubrimos, que el lucro se obtiene es robando, matando<br />

y apropiándose de <strong>la</strong>s cosas en competencia a muerte con los<br />

demás. Sacándole el jugo a cualquier discurso, a cualquier<br />

pa<strong>la</strong>bra, a cualquier idea que haga posible <strong>la</strong> coronación.<br />

Que se cump<strong>la</strong> <strong>la</strong> motivación, porque al final es eso: que<br />

nos vean, que nos ap<strong>la</strong>udan, no importa cuántos segundos<br />

dure eso, lo importante es el ap<strong>la</strong>uso de ese segundo aunque<br />

después tengamos que mal suicidarnos, volviéndonos mierda,<br />

drogándonos, porque <strong>la</strong> soledad que nos viene es masiva.<br />

Porque <strong>la</strong> co<strong>la</strong> y <strong>la</strong> empujadera que hay para llegar donde<br />

llegamos es muy grande; entonces eso genera una revolución,<br />

porque el de arriba tiene que entregar vainas para poder tener<br />

a su alrededor quien lo proteja, eso hace que aparezca otro con<br />

conocimiento y bueno a <strong>la</strong> coñaza limpia va todo el mundo,<br />

generando una inmensa contradicción dentro de <strong>la</strong> sociedad,<br />

porque los resortes ya son flexibles y se cumple <strong>la</strong> máxima<br />

de Cantinf<strong>la</strong>s, en donde <strong>la</strong> sentencia de “o nos comportamos<br />

como caballeros o como lo que somos” deja de tener sentido<br />

porque todos nos comportamos como lo que somos.<br />

Cuando los pobres administramos fábricas, el<br />

dueño nos aflora<br />

Sería estúpido decir que los pobres no seguimos trabajando<br />

en condiciones de explotación. Si está el látigo, está <strong>la</strong><br />

16


explotación, está el horario, está <strong>la</strong> alienación. Pero ya no<br />

estamos trabajando bajo <strong>la</strong>s mismas condiciones; ahora<br />

podemos pensar, superar <strong>la</strong>s condiciones de esc<strong>la</strong>vitud si<br />

así lo decidimos, aunque físicamente no lo veamos como<br />

generación, pero si en el tiempo como c<strong>la</strong>se. El burgués sigue<br />

robando plusvalía, pero el burgués ahora se ve obligado a<br />

mandar a poner bombas, se ve obligado a pelear directamente<br />

por su fábrica, por <strong>la</strong> tierra, por todo lo que se ha robado y lo<br />

ve en peligro de perdida, porque eso lo reduciría a <strong>la</strong> nada y<br />

el proletario buscando los mecanismos de como apropiarse<br />

de esa misma propiedad.<br />

Ahora el problema no está allí, el problema es ¿qué se<br />

hace en medio de esa revolución para pensar otra <strong>cultura</strong><br />

que no reproduzca esas condiciones? Se sabe por ejemplo<br />

que si nos entregan <strong>la</strong>s fábricas a los proletarios para que<br />

<strong>la</strong>s administremos, terminamos teniendo una dirección<br />

proletaria que se hace dueña de <strong>la</strong> fábrica y los otros obreros<br />

terminamos siendo esc<strong>la</strong>vos de esos otros proletarios. Pero<br />

es porque ya dejaron de ser obreros, ese es un problema a<br />

resolver por <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se que se proponga pensar en el marco de<br />

<strong>la</strong> revolución. Cuando uno o varios proletarios administran<br />

una fábrica, aun sin quererlo dejan de ser proletarios para ser<br />

administradores o dueños de <strong>la</strong> fábrica y automáticamente<br />

nos vuelve con el poder y <strong>la</strong> carga capitalista que comporta<br />

el ejercicio de jefe de <strong>la</strong> fábrica. Así no lo queramos eso es un<br />

hecho físico, real, objetivo; no es ideológico, porque <strong>la</strong> fábrica<br />

está construida, constituido su concepto para que haya un<br />

dueño y existamos los sometidos. Por cómo están ubicadas<br />

<strong>la</strong>s máquinas, por <strong>la</strong> posición de <strong>la</strong>s oficinas, por <strong>la</strong> estética<br />

alrededor de toda su estructura, por todas sus reg<strong>la</strong>s. El<br />

objetivo final de el<strong>la</strong> es extraer plusvalía, no producir objetos<br />

como nos lo han hecho creer.<br />

Todo eso está expresamente c<strong>la</strong>ro en <strong>la</strong> fábrica. Donde estamos<br />

los obreros, donde están los administradores y donde están<br />

los dueños. Entonces eso hace que se repita otra vez el dueño<br />

17


de manera automática en ese proceso, en un día, en dos, tres<br />

días, no seremos el mismo dueño. Tal vez f<strong>la</strong>co, tal vez gordo,<br />

con un tabaco en <strong>la</strong> boca, tal vez refinado, tal vez tosco y<br />

ordinario, pero al final <strong>la</strong> orden es de dueño. No andaremos<br />

con un traje de marca como distinción, pero el traje no hace<br />

al burgués, como no hace al monje, es el hábito, es <strong>la</strong> práctica,<br />

el ejercicio; lo que hace al monje o al empresario o a cualquier<br />

persona; no <strong>la</strong> forma ni lo que dice ser.<br />

Tomando como ejemplo <strong>la</strong> experiencia de <strong>la</strong> Unión Soviética,<br />

y revisando los documentos históricos <strong>del</strong> Partido Comunista,<br />

nos encontramos que desde el año 1926-1929, cuando con<br />

cierta estabilidad interna y externa se comienza a p<strong>la</strong>nificar <strong>la</strong><br />

industrialización <strong>del</strong> país, los sindicatos que habían tomado<br />

importante protagonismo en <strong>la</strong> dirección de fábricas no<br />

tardaron demasiado en reproducir <strong>la</strong>s prácticas de los antiguos<br />

dueños.<br />

En un compendio histórico de <strong>la</strong> vida interna <strong>del</strong> Partido<br />

Comunista de <strong>la</strong> Unión Soviética, editado y publicado por<br />

su Comité Central, se describe cómo se fueron generando<br />

tendencias burguesas para defender los privilegios que<br />

habían alcanzado estos sectores en menoscabo de los soviets:<br />

<strong>la</strong> mayoría de los trabajadores organizados colectivamente.<br />

Ese es uno de los tantos problemas que tenemos que<br />

p<strong>la</strong>ntearnos como c<strong>la</strong>se pensando colectivamente, porque en<br />

esta revolución tenemos <strong>la</strong> eventualidad de convertirnos en<br />

otra opción que no sea <strong>la</strong> de vivir explotados, eso no ocurre<br />

automáticamente, es una contingencia revolucionaria que <strong>la</strong><br />

c<strong>la</strong>se se transforme de c<strong>la</strong>se explotada en c<strong>la</strong>se pensando y<br />

eso genere <strong>la</strong> posibilidad de ser otra <strong>cultura</strong>, repetimos eso<br />

no ocurre mágicamente.<br />

El motor de <strong>la</strong> historia<br />

<strong>La</strong> lucha de c<strong>la</strong>ses es el motor de <strong>la</strong> historia. Así han dicho<br />

siempre los pensadores serios. Nosotros diríamos que <strong>la</strong><br />

18


lucha por el control <strong>del</strong> poder es el motor de <strong>la</strong> historia.<br />

Porque para que existan <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses en función de sus intereses<br />

estas deben reconocerse como tales, de otra manera existe<br />

una c<strong>la</strong>se poderosa que atraviesa <strong>la</strong> historia, luchando los<br />

grupos poderosos entre el<strong>la</strong> para ver cada cierto tiempo<br />

quien contro<strong>la</strong> el poder, y por otro <strong>la</strong>do una c<strong>la</strong>se en sí, <strong>la</strong><br />

de los sometidos, que al igual transcurre en <strong>la</strong> historia como<br />

servidumbre, pero sin tener conocimiento de su existencia,<br />

viviendo en el imaginario de sus dueños, deseando ser como<br />

sus dueños, de sus c<strong>la</strong>ves, de su simbología.<br />

Entendemos que una c<strong>la</strong>se en combate por sus intereses debe<br />

tener pleno conocimiento de su existencia, de su imaginario,<br />

de su simbología, de sus c<strong>la</strong>ves, de los códigos que identifican<br />

a cada miembro, a cada integrante. Se puede estar y transcurrir<br />

pero si no nos reconocemos, no nos nombramos como c<strong>la</strong>se,<br />

si no sentimos orgullo de sabernos, no podemos generar,<br />

decidir, vivir de otra manera.<br />

Es en ese entonces cuando <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses se enfrentan, cuando cada<br />

una tiene conocimiento de su existencia. <strong>La</strong> c<strong>la</strong>se poderosa<br />

lucha por mantenerse en el poder y <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se insurgente por<br />

quitarse <strong>la</strong> opresión y crear <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>. Esos hechos<br />

ocurrirán en el marco de una revolución, pero mientras los<br />

pobres no lo entendamos y busquemos sólo satisfacer hambres,<br />

miedos e ignorancias <strong>del</strong> pasado, en <strong>la</strong> creencia de que con<br />

eso basta y sobra, tarde que temprano se recompondrán <strong>la</strong>s<br />

fuerzas de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se poderosa, porque el<strong>la</strong> no es poderosa por<br />

lo intrínseco o por magia, o por don divino, sino porque<br />

contro<strong>la</strong> el modo de producción, el aparato represivo y sus<br />

re<strong>la</strong>ciones. Mientras los pobres no creemos <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>, el<br />

otro modo de producción, estaremos sujetos a <strong>la</strong> posibilidad<br />

de devolvernos a <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud, porque <strong>la</strong> revolución no es una<br />

solución a <strong>la</strong>s condiciones que <strong>la</strong> generaron, sino una a<strong>la</strong>rma.<br />

No puede haber habido lucha de c<strong>la</strong>ses cuando <strong>la</strong> única que<br />

existía, que se reconocía como c<strong>la</strong>se, era <strong>la</strong> de los poderosos,<br />

que en diversos periodos históricos se bautizaron con distintos<br />

19


nombres. Que todo cambie para no cambiar nada, los pobres<br />

seguíamos siendo esc<strong>la</strong>vos y ellos poderosos, no importa que<br />

se l<strong>la</strong>maran esc<strong>la</strong>vistas, feudalistas, o modo de producción<br />

asiático o burgueses.<br />

Por ejemplo en esta revolución, los pobres seguimos siendo<br />

una c<strong>la</strong>se explotada, una c<strong>la</strong>se que aun no se reconoce, que<br />

sigue consumiendo y creyendo en ese consumo como su fin<br />

último. Y vamos a trabajar, pero ya no trabajamos porque el<br />

trabajo nos dignifica, si no que vamos a trabajar porque no<br />

hay de otra, pero ya sabemos que podemos trampear al igual<br />

que el dueño, porque descubrimos que no es trabajando que<br />

se hace p<strong>la</strong>ta, eso es un detalle, eso es un dato, descubrir que<br />

los tipos que tienen p<strong>la</strong>ta, <strong>la</strong> tienen porque se <strong>la</strong> robaron.<br />

Perdida <strong>la</strong> ética <strong>del</strong> trabajo esc<strong>la</strong>vo con <strong>la</strong> que nos dominaban<br />

ya todo el mundo está trabajando en <strong>la</strong> trampa, ese es el dinero<br />

seguro. Eso también tiene que ver con <strong>la</strong> desaparición de <strong>la</strong>s<br />

c<strong>la</strong>ses en el marco de una revolución. Porque el proletario<br />

entonces asume <strong>la</strong> conducta <strong>del</strong>incuencial, histórica bandera<br />

de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se dominante, eso también es un dato; masivamente<br />

todos estamos robando porque masivamente el bachaquero<br />

se comporta como un importador, y todos nos comportamos<br />

como el bachaquero es decir como Lorenzo Mendoza o<br />

Cisneros, o cualquier otro burgués.<br />

Ya somos lo que somos ya no nos comportamos hipócritamente<br />

como caballeros, es <strong>la</strong> licuadora que nos revuelve, que nos<br />

igua<strong>la</strong> en <strong>la</strong> misma molienda, ya no somos <strong>la</strong> imitación de <strong>la</strong><br />

c<strong>la</strong>se <strong>la</strong>drona que nos dominó sino que somos <strong>la</strong>drones. Eso<br />

no quiere decir que ahora si nos podemos sentar a comer y<br />

beber con Lorenzo Mendoza, comeremos y beberemos con<br />

los cómplices en el robo; así como se sienta Lorenzo con los<br />

otros capos de confianza.<br />

Si no nos reconocemos como c<strong>la</strong>se en función de trascendencia,<br />

de transustanciación, no lo somos y nunca antes nos<br />

reconocimos como c<strong>la</strong>se. Entonces no hubo lucha de c<strong>la</strong>ses,<br />

20


sino una regolera contra <strong>la</strong> gente que se obstinaba de ser<br />

sometida y quería vivir como sus dueños. En este instante <strong>la</strong><br />

c<strong>la</strong>se nunca se reconoció, sólo asumió el comportamiento de<br />

<strong>la</strong> c<strong>la</strong>se dominante cuando los dueños combatían entre ellos<br />

por el poder y eso lo l<strong>la</strong>maban revolución, pero sólo eran los<br />

dueños usando a los pobres para que pelearamos mientras<br />

ellos contro<strong>la</strong>ban.<br />

El hecho de que una c<strong>la</strong>se no se reconozca como c<strong>la</strong>se, no<br />

quiere decir que no exista tal c<strong>la</strong>se, <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses están definidas<br />

por Marx, de acuerdo a <strong>la</strong> posición que ocupan con respecto<br />

al aparato de producción y a <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sociales que se<br />

establecen, pero esto no es porque lo dijo Marx, no es un hecho<br />

teórico, o en otro caso ideológico, aunque haya personas que<br />

así les interesa que sea, sino porque así es en <strong>la</strong> realidad.<br />

<strong>La</strong> revolución una tab<strong>la</strong> rasa<br />

Antes de esta revolución se hab<strong>la</strong>ba de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses históricas que<br />

eran <strong>la</strong> burguesía y el proletariado en un marco dogmatico<br />

religioso, en el que esas c<strong>la</strong>ses permanecían inmutables. El<br />

manual decía burgués malo, proletario bueno, proletario<br />

impoluto, burgués manchado, el burgués gordo, el proletario<br />

un f<strong>la</strong>co buena gente y bonachón. Entonces resulta que cuando<br />

se produce <strong>la</strong> revolución por el nivel y el grado de enfermedad<br />

de <strong>la</strong> sociedad, <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses dejan de tener el carácter inmutable<br />

de los manuales de cualquier <strong>la</strong>do o ideología, o interés.<br />

Porque <strong>la</strong> revolución mete a todo el mundo en <strong>la</strong> misma<br />

licuadora, no es que tiene a los proletarios en una esquina y<br />

a los burgueses en <strong>la</strong> otra y cada c<strong>la</strong>se manda un estamento a<br />

caerse a coñazos y se matan en el campo de batal<strong>la</strong> y vuelven<br />

a mandar otro estamento, se mata ese estamento y vuelven<br />

a mandar otro ejército; no, <strong>la</strong> revolución involucra a todos,<br />

absolutamente toda <strong>la</strong> sociedad que está dentro de ese tiempo<br />

histórico se torna revolucionaria, es decir hace revolucionaria<br />

a <strong>la</strong> sociedad por igual, una tab<strong>la</strong> rasa mide a todo el mundo.<br />

21


Tal es así, que jamas se han visto en una batal<strong>la</strong>, <strong>la</strong> banda de<br />

los burgueses enfretados al bando de los pobres, sino que los<br />

burgueses llenan sus ejercitos con trabajadores que en tiempo<br />

de revolución y por ausencia <strong>del</strong> conocimiento, de pertencer<br />

a una c<strong>la</strong>se; muchos pobres nos afiliamos y defendemos a <strong>la</strong><br />

banda de los burgueses humanistas.<br />

Entonces los elementos y análisis tradicionales que dieron<br />

origen a esa tesis que pone a una c<strong>la</strong>se a ser mas revolucionaria,<br />

o a ser <strong>la</strong> única c<strong>la</strong>se revolucionaria están errados, porque<br />

para que se produzca una revolución tiene que haber una<br />

involucración de todo el mundo, si no, no es una revolución,<br />

si no es un rin de boxeo con dos tipos cayéndose a coñazos<br />

y otros carajos mirando y gritando eufóricamente ante <strong>la</strong><br />

coñaza. No, el problema no es así, el problema es que el<br />

espectador, el rin, <strong>la</strong>s luces, el locutor y todo el mundo,<br />

formamos parte de <strong>la</strong> gran guerra.<br />

Todos estamos involucrados por el deterioro <strong>del</strong> sistema, o<br />

por el punto final o por agotamiento, o por inestabilidad, o<br />

como queramos l<strong>la</strong>mar a esa condición en que se produce ese<br />

hecho revolucionario. <strong>La</strong>s c<strong>la</strong>ses pierden el carácter de c<strong>la</strong>se<br />

sustentado en <strong>la</strong> estabilidad o costumbre <strong>del</strong> capitalismo.<br />

Porque no es lo mismo (y por eso el hecho revolucionario)<br />

un proletario en el marco <strong>del</strong> capitalismo, que se levanta a<br />

<strong>la</strong>s cuatro de <strong>la</strong> mañana, va a su trabajo, regresa a su casa en<br />

ese marco alienado, en que ese individuo que en realidad es<br />

millones, se repite infinitamente de generación en generación<br />

y lo cree natural; a un individuo también millones que hace<br />

lo mismo en ese mismo grado de alienación, pero actuando<br />

en el marco de una revolución en donde puede cuestionar su<br />

existencia y el marco material en que se desenvuelve, teniendo<br />

<strong>la</strong> opción de poder crear otro pensamiento, otro diseño de<br />

sociedad.<br />

Como no es igual el papel <strong>del</strong> burgués, individuo minoritario<br />

en el marco estable <strong>del</strong> capitalismo, que ese mismo burgués en<br />

22


el marco de una revolución. Por ejemplo pudiéramos pensar<br />

que una María Corina Machado, un Henrique Capriles, que<br />

lo que hacían era consumir drogas y vivir su vida loca en<br />

Europa o en Estados Unidos y así Leopoldo López y todos<br />

esos muchachos que de estar en nueva York en el estudio 84<br />

o viajando a Europa, esperando que los viejos se mueran o<br />

ellos esperar madurar para venir a ser dueños de <strong>la</strong>s empresas<br />

que le donaran los padres, de pronto se ven de <strong>la</strong> noche a <strong>la</strong><br />

mañana, a los veinte y pico de años, involucrados en el marco<br />

de una revolución, intentando hacer política, porque ya los<br />

mayordomos no pueden hacer política, es decir desconocen<br />

cómo se hace política en el marco revolucionario y por otro<br />

<strong>la</strong>do no tienen los mismos intereses de los dueños, aunque lo<br />

ambicionen, entonces no es el mismo Capriles ese Capriles,<br />

ni esa María Corina, ni ese Leopoldo, ni ninguno de esos<br />

carajos impolutos empresarios que escondidos en sus burbujas<br />

ideológicas se protegían de ser nombrados responsables,<br />

porque esas culpas <strong>la</strong>s recibían los políticos, ¿Quién podía<br />

nombrar a los jerarca de <strong>la</strong> iglesia como los <strong>la</strong>drones que son?<br />

¿Quién podía nombrar a los dueños de <strong>la</strong> Po<strong>la</strong>r como <strong>la</strong>drones<br />

o criminales que son?<br />

<strong>La</strong> revolución al irrumpir en <strong>la</strong> sociedad rompe <strong>la</strong>s vidrieras<br />

de <strong>la</strong> costumbre y los marcos que <strong>la</strong> sostienen, todo se pone<br />

en evidencia en una revolución. Entonces <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses cambian<br />

su carácter; no es lo mismo ese proletario, ni ese burgués en<br />

el estado estable <strong>del</strong> sistema capitalista, que en el marco de<br />

una revolución, entonces esas c<strong>la</strong>ses ya no volverán a ser <strong>la</strong>s<br />

mismas mientras dure <strong>la</strong> revolución y circunstancialmente<br />

pierden su carácter de c<strong>la</strong>se poderosa, quedando en evidencia<br />

sus verdaderas motivaciones; o en el caso <strong>del</strong> proletariado<br />

descubrimos <strong>la</strong> condición de esc<strong>la</strong>vos y <strong>la</strong> imposibilidad<br />

de ser otros, ubicando inicialmente a los dueños y por otro<br />

<strong>la</strong>do <strong>la</strong> existencia de una <strong>cultura</strong> social que hace posible <strong>la</strong><br />

esc<strong>la</strong>vitud, aunque se disfrace de libre venta de <strong>la</strong> fuerza de<br />

trabajo por un sa<strong>la</strong>rio.<br />

23


¿Qué hace un rico haciendo política?<br />

<strong>La</strong> única política que hará el dueño es <strong>la</strong> que sabe hacer,<br />

aquel<strong>la</strong> que le permite diariamente legalizar el robo de <strong>la</strong><br />

plusvalia a los trabajadores con todo lo que ello conlleva.<br />

Cuando eso pasa <strong>del</strong> ambito privado a los espacios públicos,<br />

en donde los pobres nos movemos sin <strong>la</strong> opresión directa de<br />

<strong>la</strong> fábrica, los centros <strong>del</strong> comercio y <strong>la</strong>s finanzas, entonces<br />

<strong>la</strong> opresión ahogará <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones diplomáticas que a duras<br />

penas se mantienen entre obreros y patrónes, produciendose<br />

una revolucion donde posiblemente los pobres lleguemos a<br />

comprender <strong>la</strong> necesidad de ser una c<strong>la</strong>se para si.<br />

En una revolución, que se produce por decadencia de <strong>la</strong><br />

<strong>cultura</strong> social dominante o cuando esta busca más riquezas y<br />

obliga su generación; nunca hasta ahora se ha sabido de una<br />

revolución que haya ocurrido por <strong>la</strong> necesidad e intereses de<br />

<strong>la</strong> c<strong>la</strong>se pobre; siempre los tiros comienzan desde el poder.<br />

Todo el mundo lo primero que rec<strong>la</strong>ma es <strong>la</strong> riqueza para sí,<br />

una riqueza que aun cuando se dice de los dueños, no está<br />

definida su propiedad, una riqueza que no se diseñó para<br />

ser disfrutada por todo el mundo, sino por poquita gente, es<br />

entonces cuando vemos <strong>la</strong> licuadora donde se transmutan <strong>la</strong>s<br />

posiciones. Por ejemplo, ¿Qué hace un rico haciendo política,<br />

política partidista? Eso nunca le hizo falta porque tenía<br />

quien se <strong>la</strong> hiciera. Los burgueses entre ellos, generan unas<br />

re<strong>la</strong>ciones sociales que ocupa una organización de mando y<br />

control <strong>del</strong> aparato productivo, los obreros mantenemos en<br />

esa organización una re<strong>la</strong>ción de sometimiento, ocupamos<br />

<strong>la</strong> posición de productor de riqueza dentro <strong>del</strong> aparato<br />

productivo, quienes hacemos que ese aparato con nuestra<br />

energía produzca <strong>la</strong> riqueza, entonces eso nos da carácter de<br />

c<strong>la</strong>se, es independiente <strong>del</strong> reconocimiento o no, o de que nos<br />

reconozcamos como tal c<strong>la</strong>se, o de que alguien nos nombre.<br />

Esc<strong>la</strong>vos ya somos por el papel que jugamos en el aparato de<br />

producción.<br />

24


¿Por qué los pobres debemos hacer política?<br />

El por qué los pobres nunca hemos promovido una revolución<br />

posiblemente radique en que no había condiciones materiales<br />

favorables, para que como c<strong>la</strong>se pudiéramos tener el tiempo<br />

suficiente de reconocernos como tal c<strong>la</strong>se, es desde <strong>la</strong> burguesía<br />

o desde <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se media cuando mucho que se producían<br />

elementos de análisis para determinar que éramos una c<strong>la</strong>se,<br />

y de acuerdo a los intereses de quienes nos nombraban, nos<br />

asignaban tareas o papeles históricos.<br />

Ahora lo que estamos analizando con mayor conciencia es que<br />

en el marco de <strong>la</strong> revolución <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se se colea por <strong>la</strong> rendija que<br />

se abre. Cuando los dueños <strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta se enfrentan por más<br />

poder; cuando aparecen <strong>la</strong>s contradicciones interburguesas<br />

se producen alzamientos y eso crea junturas y solidaridades<br />

en el seno de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, automáticamente nos reconocíamos<br />

como pe<strong>la</strong>bo<strong>la</strong>s, y en ese momento dejábamos de competir<br />

por el mísero sa<strong>la</strong>rio, para defender intereses comunes, como<br />

c<strong>la</strong>se. Pero eso no tenia continuidad en el tiempo porque para<br />

que tuviera continuidad debían ser estudiados eso hechos<br />

por <strong>la</strong> misma c<strong>la</strong>se, si alguno que otro individuo de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se<br />

destacaba, era absorbido bien por <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se media o por <strong>la</strong><br />

burguesía porque le servía a sus intereses; eran a<strong>la</strong>bados.<br />

Aquellos que se negaban a ser a<strong>la</strong>bados, a ser asumidos,<br />

aquellos que reconocían y se daban cuenta que debían trabajar<br />

por su c<strong>la</strong>se eran asesinados, encarce<strong>la</strong>dos, vueltos locos. <strong>La</strong><br />

burguesía creo demasiados mecanismos para perpetuarse en<br />

el poder, en el entendido de su existencia, porque esa c<strong>la</strong>se si<br />

se reconoció como tal c<strong>la</strong>se, si sabia y sabe que es una c<strong>la</strong>se.<br />

Por ejemplo ahorita en este momento, toda <strong>la</strong> guerra que se<br />

tiene contra este gobierno y el gobierno no ha hecho nada<br />

fuera de lo normal, el gobierno está tratando de poner a<br />

funcionar fábricas, tratando de industrializar el país, tratando<br />

de dar estudio con <strong>la</strong>s mismas universidades que reproducen<br />

el esc<strong>la</strong>vismo, en el marco <strong>del</strong> capitalismo.<br />

25


Y sin embargo <strong>la</strong> conciencia de c<strong>la</strong>se de <strong>la</strong> burguesía, sabe, le<br />

indica que es peligroso, que en algún momento los proletarios<br />

pudiéramos pensar en otra opción <strong>cultura</strong>l que nos saque<br />

<strong>del</strong> marasmo <strong>del</strong> sometimiento, <strong>del</strong> esc<strong>la</strong>vismo, porque eso<br />

traería como consecuencia <strong>la</strong> desaparición de <strong>la</strong> burguesía<br />

como tal c<strong>la</strong>se poderosa; eso lo saben los burgueses y por eso<br />

pelean a muerte, por eso ponen bombas, sabotean elecciones,<br />

asesinan personas; crean discursos engañosos; todo lo que<br />

hacen no lo hacen porque son buenos o de pinga o defiendan<br />

<strong>la</strong> democracia. Cuando defienden democracia, libertad e<br />

igualdad, es porque son sus instrumento de alienación; en<br />

caso de <strong>la</strong> democracia, es su sistema dictatorial de gobierno<br />

para el sometimiento y control <strong>del</strong> estado, porque <strong>la</strong> burguesía<br />

tiene conciencia de su existencia como c<strong>la</strong>se y se defiende a<br />

muerte; no así el proletariado; eso hace que cuando se produce<br />

<strong>la</strong> revolución el proletariado aspire a estar en el puesto donde<br />

está su amo.<br />

Ya no somos <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se<br />

<strong>La</strong> tesis es: los pobres, los burgueses, todo el mundo en una<br />

revolución dejamos de ser como c<strong>la</strong>se tradicional, no es que<br />

los burgueses abandonan su puesto de mando y los pobres<br />

abandonamos nuestro puesto de esc<strong>la</strong>vitud, si no que <strong>la</strong><br />

revolución lo desnuda todo. Por ejemplo, como c<strong>la</strong>se ahora<br />

los proletarios desde el punto de vista <strong>del</strong> pensamiento,<br />

podemos comenzar a dejar de ser proletarios en <strong>la</strong> medida<br />

en que entendamos que somos una c<strong>la</strong>se sometida a <strong>la</strong><br />

explotación y pudiéramos producir otro pensamiento que<br />

cree otra <strong>cultura</strong>. Ahora eso es independiente de <strong>la</strong> guerra<br />

que genera <strong>la</strong> revolución, es decir, <strong>la</strong> revolución está ahí,<br />

pudiera ocurrir cualquier cosa si no hay una guía distinta a<br />

<strong>la</strong> guía que hoy tenemos. Todas <strong>la</strong>s guías que tenemos dicen<br />

que el socialismo es una vaina de pinga, pero físicamente el<br />

socialismo no aparece como una opción viable que pueda<br />

cambiar <strong>la</strong>s condiciones de explotación todavía. Porque <strong>la</strong><br />

26


manera como se está hab<strong>la</strong>ndo de socialismo es una manera<br />

tradicional, economicista, técnica, es decir es <strong>la</strong> manera de<br />

<strong>la</strong> economía <strong>del</strong> capital: repartición de riqueza, casa, carro,<br />

estudios para todos, con <strong>la</strong>s universidades, con <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s<br />

,con <strong>la</strong>s fábricas, con <strong>la</strong>s calles que se generan en <strong>la</strong> fábrica <strong>del</strong><br />

capitalismo, si en medio de <strong>la</strong> revolución decidimos pensar,<br />

es decir, crear <strong>la</strong>s bases teorico practica de otra <strong>cultura</strong>,<br />

objetivamente cambiariamos <strong>la</strong> condición de esc<strong>la</strong>vitud en que<br />

nos mantiene <strong>la</strong> burguesía; por tanto <strong>la</strong> burguesía en función<br />

de sus p<strong>la</strong>nes, se ve obligada a exterminarnos, aplicando todas<br />

<strong>la</strong>s modalidades conocidas <strong>del</strong> conocimiento; hecho que <strong>la</strong><br />

desnuda como <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se criminal que es.<br />

Y eso debe ser estudiado necesariamente por nosotros los<br />

pobres, porque en todo caso es <strong>la</strong> única c<strong>la</strong>se que tiene <strong>la</strong><br />

opción de poder p<strong>la</strong>ntearse cambiar, porque es <strong>la</strong> que tiene<br />

<strong>la</strong> condición de explotación. <strong>La</strong> burguesía no está luchando<br />

por cambiar como burguesía en el marco de <strong>la</strong> revolución. <strong>La</strong><br />

burguesía está peleando a muerte por mantenerse como tal<br />

c<strong>la</strong>se poderosa. <strong>La</strong> acumu<strong>la</strong>ción es total porque el capitalismo<br />

copó todo el p<strong>la</strong>neta, no puede acumu<strong>la</strong>r mas, Rockefeller<br />

no lo tiene todo, pero el capitalismo como sistema si llegó a<br />

donde tenía que llegar. Co<strong>la</strong>psó como todo órgano que tiene<br />

una función. Los órganos sin función se atrofian, si el sistema<br />

deja de acumu<strong>la</strong>r se atrofia.<br />

El capitalismo un ser muerto que se sostiene<br />

como un ser vivo<br />

Este sistema es una idea, es un concepto, el capitalismo es un<br />

hecho <strong>cultura</strong>l pero también natural, en tanto que lo produce<br />

<strong>la</strong> naturaleza <strong>del</strong> pensamiento y el pensamiento es un hecho<br />

natural, responde a seres vivos, entonces produce un sistema<br />

por vía de <strong>la</strong> experiencia; sistematiza esa experiencia <strong>la</strong> vuelve<br />

poder histórico en una c<strong>la</strong>se; esa c<strong>la</strong>se descubre que <strong>la</strong> guerra<br />

es el mecanismo a través <strong>del</strong> cual se sostiene ese poder y a<br />

27


lo <strong>la</strong>rgo <strong>del</strong> tiempo va perfeccionando ese mecanismo de<br />

guerra en función <strong>del</strong> beneficio que este genera a esa c<strong>la</strong>se. Lo<br />

único que puede sustituir una idea es otra idea por lo tanto<br />

los pobres debemos crear<strong>la</strong>, no sólo por necesidad de dejar<br />

de ser c<strong>la</strong>se esc<strong>la</strong>va, puede ser también por <strong>la</strong> aventura que<br />

significa crear otra <strong>cultura</strong>, otra posibilidad de vivir con otro<br />

imaginario, con otros símbolos, otras c<strong>la</strong>ves que no sean <strong>la</strong>s<br />

que emanan de <strong>la</strong> explotación, <strong>la</strong> resignación y el miedo que<br />

producen el hambre y <strong>la</strong> ignorancia en que nos han mantenido<br />

sometidos como c<strong>la</strong>se.<br />

En el marco de <strong>la</strong> revolución, los grupos de individuos que se<br />

dediquen a esta tarea se tienen que poner en <strong>la</strong> calle, porque<br />

así pueden procesar y captar el pensamiento. Otro problema<br />

a resolver es el problema de cómo damos una discusión entre<br />

pobres, porque tiene que ser <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se que <strong>la</strong> discuta.<br />

Pareciera ser derrotista, pesimista, porque tenemos que<br />

abandonar toda esperanza, toda utopía ofrecida desde este<br />

sistema. Toda esa vaina de que si los obreros somos dueños<br />

de <strong>la</strong>s fábricas algún día seremos felices. Esa esperanza tiene<br />

que desaparecer para que se pueda pensar otra <strong>cultura</strong>. Toda<br />

esa idea de “vamos a industrializarnos para poder resolver<br />

los problemas”, como si los problemas de esta sociedad no<br />

fueran consecuencias de unas causas inherentes al sistema de<br />

<strong>la</strong> industrialización. Por lo tanto tiene que desaparecer para<br />

que pueda ocurrir el otro hecho, el otro pensamiento.<br />

El otro pensamiento puede estar ocurriendo al mismo tiempo<br />

que se lucha denodadamente por mantener o no mantener el<br />

poder <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se dominante, porque el sistema se revoluciona,<br />

entra en movimiento, se vuelve inestable <strong>la</strong> ecuación. En el<br />

marco de esa contradicción los pobres podemos pensar <strong>la</strong><br />

posibilidad de crear <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>. Los pobres tenemos <strong>la</strong><br />

pa<strong>la</strong>bra y <strong>la</strong> acción toda por decir y construir. Una <strong>cultura</strong><br />

<strong>comunal</strong> es posible.<br />

Antes de que ocurriera <strong>la</strong> revolución, esa discusión no estaba,<br />

busquemos los libros, porque Marx hab<strong>la</strong> <strong>del</strong> desnudamiento<br />

28


<strong>del</strong> sistema, pero <strong>la</strong>s salidas no estaban en el marco de que<br />

el proletariado pudiera pensar, porque ya se decía que el<br />

marxismo era y aun se sigue diciendo que es el pensamiento<br />

<strong>del</strong> proletariado, como si el marxismo lo hubiéramos pensado<br />

y escrito nosotros, incluso los proletarios en general no nos<br />

hemos leído a Marx.<br />

Los inversores<br />

A punta de asesinato y saqueo se apoderaron de estas tierras.<br />

Estos seres extra marítimos llegaron de un continente<br />

que desconocíamos hasta el nombre. Todos los habitantes<br />

originales los vieron llegar en tres solitarias naves. Buscaban,<br />

según sus mitos, un atajo que los llevara a tierras ajenas<br />

cargadas de riquezas. Los antiguos, de buena gana, los<br />

atendieron porque llegaron hambrientos y cansados.<br />

Cuando los inversores se recuperaron <strong>la</strong> emprendieron a<br />

puña<strong>la</strong>das, trabucazos y patadas contra sus protectores.<br />

Pasado el tiempo, sometieron a esc<strong>la</strong>vitud a todos los<br />

habitantes de estas tierras. Sus descendientes se transmutaron<br />

en sus defensores y representantes, con <strong>la</strong> promesa nunca<br />

cumplida de que algún día dejarán de ser imitación para<br />

tornarse en verdaderos criminales saqueadores.<br />

Después de quinientos años lo sabemos. Pero hay que<br />

convencer al mundo de incrédulos esc<strong>la</strong>vos que <strong>la</strong> pesadil<strong>la</strong><br />

continúa, los inversores siguen llegando porque los gritos<br />

de los imitadores los convocan y les crean facilidades de<br />

saqueos jamás imaginados. El mito que crearon para disfrazar<br />

el crimen ya no les hace falta, ahora son convocados como<br />

salvadores en todo el p<strong>la</strong>neta.<br />

De acuerdo con lo dicho por Lyndon <strong>La</strong> Rouche, economista<br />

norteamericano:<br />

“Los dueños <strong>del</strong> mundo usaron desde 1971 hasta 1982 al Banco<br />

Mundial y al FMI, que entonces eran ‘Alí Baba y los 40 <strong>la</strong>drones’<br />

29


<strong>del</strong> mundo entero, para empobrecer a <strong>la</strong>s naciones, llevándo<strong>la</strong>s<br />

a <strong>la</strong> bancarrota. Todos los países de América Central y <strong>del</strong> Sur,<br />

juntos, ¡han más que pagado cada centavo que jamás hayan<br />

pedido prestado! ¡No deben nada, excepto los efectos de esta<br />

deuda artificial súper impuesta!<br />

Así que, ¿cuál es el estado <strong>del</strong> mundo? Hemos creado naciones<br />

desesperadas que ya no cuentan con <strong>la</strong> capacidad de desarrol<strong>la</strong>r<br />

sus propias economías. Ahora les ofrecemos que nos entreguen<br />

su mano de obra barata a precios de trabajo esc<strong>la</strong>vo, que nos<br />

permitan saquear sus recursos naturales y a su pueblo.<br />

Henry Kissinger ha dicho textualmente: África tiene recursos<br />

naturales, en particu<strong>la</strong>r el escudo sureño; recursos minerales. ¡Nos<br />

proponemos tomar esos recursos! ¡Son nuestros! ¡No podemos<br />

dejar que los africanos los consuman! No podemos permitir que<br />

vivan tantos africanos: consumirán recursos que queremos para<br />

nuestro futuro. No podemos permitir su desarrollo, porque luego<br />

usarán más recursos naturales per cápita. No podemos permitir<br />

eso: ¡tenemos que emprender una reducción pob<strong>la</strong>cional contra<br />

África, contra el sur de África!”.<br />

<strong>La</strong>s minas tienen nombre de país<br />

Cuando los banqueros y <strong>la</strong>s coronas <strong>del</strong> Renacimiento hicieron<br />

su primera inversión en África, Asia, Oceanía y América,<br />

sufrimos <strong>la</strong>s consecuencias <strong>del</strong> capitalismo. En este sistema<br />

global cada país juega un papel distinto; en el caso venezo<strong>la</strong>no,<br />

somos mina desde que llegaron los europeos y después con los<br />

Estados Unidos, desde hace cien años.<br />

Nunca hemos perdido <strong>la</strong> condición de mina, sólo han variado<br />

<strong>la</strong>s circunstancias: qué producto de <strong>la</strong> mina se pone de moda,<br />

sea oro, diamante, coltán, café, cacao, añil, caña, pescado, cuero,<br />

30


petróleo, gente, lo que se le extraiga a <strong>la</strong> mina, siempre que sea<br />

ganancia <strong>del</strong> capital.<br />

En cada caso siempre ha existido el inversionista armado, con<br />

armas y leyes, todas de carácter impositivo. El mismo objetivo<br />

siempre respaldado por el misil.<br />

Durante un periodo de aproximadamente cien años, casi se les<br />

regaló el petróleo a <strong>la</strong>s grandes empresas petroleras <strong>del</strong> mundo,<br />

mayoritariamente a <strong>la</strong>s norteamericanas que fueron quienes<br />

contro<strong>la</strong>ron e impusieron el Estado moderno en Venezue<strong>la</strong>, y<br />

con ello toda su ordinaria <strong>cultura</strong> <strong>del</strong> comercio petrolero. De<br />

dónde se llevan los sudores.<br />

Hay un mito que se ha vendido de tiempo en tiempo, incluso<br />

cuando cambian los productos de <strong>la</strong> mina, o cuando ocurren<br />

situaciones en el mundo, como <strong>la</strong>s grandes guerras o <strong>la</strong>s<br />

grandes crisis <strong>del</strong> capital. Ese mito es el de <strong>la</strong> inversión. Todos<br />

los interesados nos dicen a los esc<strong>la</strong>vos que sin inversión no<br />

hay progreso, no salimos de abajo. Pero desde hace quinientos<br />

años los europeos y más reciente los norteamericanos han<br />

estado invirtiendo aquí y nunca hemos salido de abajo, ni<br />

progresado, ni hemos sido potencia. Porque el inversor en una<br />

mina es alguien que busca robar con menor costo <strong>la</strong> riqueza<br />

que existe en <strong>la</strong> mina.<br />

El inversor cuando mete p<strong>la</strong>ta en una mina se lleva, no sólo el<br />

sudor en forma de riqueza o de energía que tiene el trabajador,<br />

sino que también se lleva <strong>la</strong> materia prima que hay en <strong>la</strong> mina.<br />

Cuando un inversor norteamericano mete p<strong>la</strong>ta aquí es porque<br />

en Estados Unidos no <strong>la</strong> puede invertir, no le rendiría los<br />

dividendos deseados, entonces busca <strong>la</strong> mano de obra barata<br />

en <strong>la</strong> mina, sea Venezue<strong>la</strong>, México, China o Rusia o donde <strong>la</strong>s<br />

condiciones de debilidad le permita llevar activos, sea agua,<br />

cerros, montañas, valles, energía de gente o de cualquier otro<br />

tipo, transformada en plusvalía, y nos deja el gran pasivo:<br />

enfermedades, violencia y condiciones ambientales destruidas.<br />

31


Y <strong>la</strong> dejan como un gran pipote de basura<br />

El país le tiene que comprar al inversor <strong>la</strong> maquinaria con<br />

<strong>la</strong> que él a su vez roba <strong>la</strong> riqueza. Cuando esa maquinaria<br />

termina de extraer <strong>la</strong> materia prima y de llevarse <strong>la</strong> energía <strong>del</strong><br />

trabajador, que en conjunción son sus ganancias o plusvalía,<br />

nos queda <strong>la</strong> basura tecnológica aquí en <strong>la</strong> mina. Cuando<br />

compramos un carro, un tractor, un camión, un televisor, lo<br />

compramos con un activo natural que ya no tendremos más.<br />

El inversor siempre organizado en corporaciones y<br />

acompañado de grandes organizaciones políticas como <strong>la</strong><br />

ONU, arrastrará <strong>la</strong>s ganancias y dejará <strong>la</strong> basura en forma de<br />

bolsa plástica, el televisor, <strong>la</strong> <strong>la</strong>vadora, <strong>la</strong> nevera dañadas, y los<br />

grandes cordones de miseria reproduciéndose como pobreza<br />

extrema. Todo país en donde inviertan los dueños <strong>del</strong> mundo,<br />

ese país siempre estará arruinado.<br />

<strong>La</strong> red de <strong>la</strong> miseria<br />

Cuando hay inversión se crea <strong>la</strong> sensación de estar en bonanza,<br />

y decimos que tenemos p<strong>la</strong>ta, se mueve <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ta y gastamos<br />

como reyes, pero <strong>la</strong>s generaciones a futuro están condenadas<br />

a <strong>la</strong> miseria con los inversores.<br />

Nosotros pudiéramos decidir no vender petróleo, pero es que<br />

el inversor no es un tipo inocente que viene sólo a negociar<br />

de tú a tú, no. Detrás <strong>del</strong> inversor están los ejércitos, <strong>la</strong>s leyes<br />

<strong>del</strong> comercio y <strong>la</strong> finanza mundial, pero si no le vendemos el<br />

petróleo, hasta los rusos y los chinos nos entrarían a coñazos,<br />

todo el mundo nos invadiría, porque eso es lo que mueve al<br />

capitalismo mundial.<br />

Como no queda de otra que vender el petróleo, usemos pues<br />

el dinero <strong>del</strong> petróleo, lo poco que nos deja el inversor, para<br />

invertirlo, no para consumirlo. Invertir ese dinero implica que<br />

32


<strong>la</strong> plusvalía se trastoque a futuro en preservación de activos<br />

que nunca partan al extranjero.<br />

Eso debe pasar por tener un diseño de país y no de reparar <strong>la</strong><br />

acostumbrada mina, donde se necesita casa o carro o modas<br />

o patinetas para consumir. Es lo único que pudiéramos hacer<br />

y no seguir pensando en los inversores, porque eso sí nos<br />

amarran para siempre a <strong>la</strong> miseria hoy y en el futuro. Eso es lo<br />

que es el inversor: un arácnido que nos teje <strong>la</strong> red de <strong>la</strong> miseria<br />

y nos deja a nosotros tejiendo <strong>la</strong> ilusión eterna de tener carro.<br />

<strong>La</strong> realidad es que, por mucha inversión que tenga un país,<br />

siempre será un país arruinado a futuro. Lo podemos decir<br />

c<strong>la</strong>ro y raspao: hace quinientos años teníamos tres mil ríos,<br />

hoy tenemos mil; <strong>la</strong>s montañas, valles, sabanas, humedales<br />

que se han destruido para construir autopistas, edificios,<br />

carros, estacionamientos ya no están. <strong>La</strong> ribazón en los<br />

ríos y <strong>la</strong> pesca en los mares no son abundantes; los niveles<br />

de contaminación de los mares, <strong>del</strong> aire, han aumentado;<br />

los niveles de vida (pueden decir que una minoría llegará<br />

a setenta años) colectiva es mucho más baja porque los<br />

niveles de alimentación que tenemos son extremadamente<br />

pobres.¿Somos más ricos hoy o somos más pobres?<br />

Con los inversores estamos en un proceso de arruinamiento<br />

permanente y con ellos no saldremos nunca de ser una mina.<br />

<strong>La</strong>s generaciones futuras van a ser más pobres cada día que<br />

lo que hemos sido nosotros y los antepasados. Mientras, en<br />

<strong>la</strong> ignorancia vamos a <strong>la</strong> ruina.<br />

Siempre estará el argumento tonto <strong>del</strong> consumidor ignorante:<br />

“Entonces no vamos a tener carro, volveremos a usar guayucos,<br />

no seremos potencia, no progresaremos nunca”. <strong>La</strong> propuesta<br />

es que pensemos un país fuera <strong>del</strong> concepto <strong>del</strong> inversor, ¿o<br />

acaso el grado o nivel de individualismo y egoísmo es tan alto<br />

que no permitirá pensar en <strong>la</strong> vida, si somos <strong>la</strong> vida? Porque<br />

<strong>la</strong> condición o forma de <strong>la</strong> vida que somos puede desaparecer,<br />

porque <strong>la</strong> forma es una condición finita de <strong>la</strong> vida, pero no<br />

así <strong>la</strong> vida<br />

33


Pero el inversor como los casinos nunca<br />

pierde<br />

<strong>La</strong> conversa sobre el inversor tiene que desnudar su mitología<br />

y lo que está detrás. Los expertos dicen que sin inversión<br />

nadie vive, sin inversión nadie come, sin inversión el mundo<br />

estaría arruinado, qué sería <strong>del</strong> mundo sin los banqueros,<br />

que si el gobierno no baja los dó<strong>la</strong>res los inversionistas no<br />

pueden invertir en el país y, c<strong>la</strong>ro, por eso es que estamos<br />

como estamos.<br />

Los l<strong>la</strong>mados inversores no es que dan p<strong>la</strong>ta, es que extraen<br />

p<strong>la</strong>ta con muy poca inversión, venden y prácticamente cobran<br />

por a<strong>del</strong>antado maquinarias, insumos, paquetes tecnológicos.<br />

Al final el país termina endeudado sin obtener el resultado que<br />

se supone debe dar <strong>la</strong> inversión. El resultado no lo vemos en el<br />

país sino como futuro en ruina. Sin embargo, el inversor tiene<br />

<strong>la</strong> plusvalía desde el mismo momento que entregó el paquete<br />

tecnológico. El inversor, como los casinos, nunca pierde.<br />

Que <strong>la</strong>s voces y los gestos de los babosos adoradores de<br />

los inversionistas no perturben el juicio en medio de esta<br />

revolución. Que <strong>la</strong> aventura <strong>del</strong> sueño y el hacer colectivo<br />

herede al futuro un país y destierre para siempre esta mina que<br />

nos heredó el crimen y el saqueo que construyó al <strong>humanismo</strong>.<br />

Los más pendejos de <strong>la</strong> partida<br />

Está c<strong>la</strong>ro que se debe sustituir <strong>la</strong> política de importaciones<br />

por otra política, pero eso no significa hacer lo que<br />

tradicionalmente se ha hecho: cambiar los vendedores de<br />

espejitos por otros vendedores o cambiar a los compradores<br />

de espejitos por otros compradores. Se trata de crear otra<br />

política, estamos obligados a <strong>la</strong> creación, y <strong>la</strong> sustitución de<br />

importaciones no se puede ver a <strong>la</strong> ligera, se debe aplicar una<br />

política interna de <strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo, en paralelo.<br />

34


Esta discusión es tan importante porque con <strong>la</strong> vaina de <strong>la</strong><br />

industrialización, de que hay que montar mas fábricas, más<br />

silos, más procesadoras de maíz y más producción, nos van a<br />

mantener jodidos, porque eso es tecnología, esos son paquetes<br />

tecnológicos y los diseñadores y los vendedores de esa<br />

tecnología nos tendrán cogidos por el cogote. Porque cuando<br />

compramos esa tecnología, ya hemos pagado <strong>la</strong> plusvalía aun<br />

cuando no se haya producido, porque es tecnología que no<br />

manejamos, que no sabemos usar, pero aunque <strong>la</strong> supiéramos<br />

usar el<strong>la</strong> no nos pertenece, nunca <strong>la</strong> podríamos contro<strong>la</strong>r, y<br />

siempre su uso tras<strong>la</strong>daría <strong>la</strong> plusvalía al exterior a engordar<br />

a <strong>la</strong>s grandes empresas transnacionales que monopolizan<br />

<strong>la</strong> producción agríco<strong>la</strong>, animal y de cualquier otro tipo,<br />

manteniéndonos en <strong>la</strong> pobreza como sus esc<strong>la</strong>vos, mientras<br />

el chorro de petróleo se devuelve prácticamente como un<br />

regalo a <strong>la</strong>s grandes transnacionales, quienes nos imponen<br />

los precios a grado de especu<strong>la</strong>ción en espiral permanente; lo<br />

que hace que ellos tras<strong>la</strong>den toda su ineficiencia productiva<br />

a nuestros territorios.<br />

Estados Unidos y Europa a través de <strong>la</strong>s corporaciones<br />

criminales originadas en esas naciones, mediante <strong>la</strong> extracción<br />

de materias primas y recursos de todo tipo desde nuestros<br />

territorios, al tener conciencia <strong>del</strong> papel de generales que<br />

juegan en el mercado mundial, saben que el verdadero<br />

negocio con el que dominarán a los países a los cuales les<br />

extraen energía es el desarrollo científico, <strong>la</strong> creación de<br />

patentes, licencias y de paquetes tecnológicos, y de ahí para<br />

abajo, los repuestos, <strong>la</strong> obsolescencia, los ajustes, <strong>la</strong> chatarra,<br />

<strong>la</strong> sustitución de una máquina por otra y todas <strong>la</strong>s estafas<br />

que se desprenden de esa acción. Bajo este método es que<br />

su robo transnacional se ejecuta en toda <strong>la</strong> ley: ellos “pagan”<br />

supuestamente por el petróleo y demás materias primas y<br />

luego ese dinero lo recuperan vendiéndonos maquinaria y<br />

los paquetes tecnológicos para que los imitemos.<br />

Pero nunca, por más miles de millones de dó<strong>la</strong>res que<br />

tengamos en <strong>la</strong>s reservas internacionales y por más buena fe<br />

35


que tengamos de industrializarnos gringamente, no seremos<br />

como ellos, porque intentarlo, quererlo y desearlo nos integra<br />

a su diseño político, y en su diseño somos y seremos una<br />

colonia soñando con ser metrópolis.<br />

Seguir bajo <strong>la</strong> égida <strong>del</strong> aparato de producción capitalista,<br />

sin su cuestionamiento práctico, sin experimentar otras<br />

técnicas otros métodos, otra forma de hacer, es no entender<br />

que <strong>la</strong> única eficiencia que este sistema tiene, consiste en <strong>la</strong><br />

extracción de <strong>la</strong> plusvalía, en saber sacar <strong>la</strong>s cuentas <strong>del</strong> robo<br />

y recostárse<strong>la</strong> al más pendejo de <strong>la</strong> partida en este caso, los<br />

países minas como nosotros.<br />

<strong>La</strong> flojera mental y el viva <strong>la</strong> pepismo<br />

Un problema que debemos confrontar como c<strong>la</strong>se, que no<br />

superó <strong>la</strong> élite burguesa interna, (o no quiso, o simple y<br />

l<strong>la</strong>namente se afilió, o se creyó parte <strong>del</strong> engranaje mundial, o<br />

pensó que era natural ser humanista, o que eran descendientes<br />

de los dueños <strong>del</strong> mundo, o que había otra forma de vivir,<br />

o porque así fueron educados o por flojera mental, o por el<br />

simple viva <strong>la</strong> pepa) es el problema de cómo pensar en otra<br />

<strong>cultura</strong>, en otro modo de vivir, en el cómo desprendernos<br />

<strong>del</strong> engranaje mundial <strong>del</strong> capitalismo, como deshacernos<br />

<strong>del</strong> pensamiento humanista y crear lo distinto, porque<br />

podemos mantener el chorro de petróleo comprando toda<br />

<strong>la</strong> comida, el vestido, y todo lo que produce el capitalismo,<br />

pero si <strong>la</strong> mentalidad como c<strong>la</strong>se sigue siendo <strong>la</strong> de <strong>la</strong> élite<br />

que nos sometió y aun es dueña de los medios de producción,<br />

entonces de nada vale todo lo que hagamos porque en esa<br />

nos agotaremos, generaciones enteras que hab<strong>la</strong>remos de<br />

<strong>la</strong> construcción <strong>del</strong> socialismo, pero que no <strong>la</strong> pensaremos.<br />

Y mientras eso no ocurra, nosotros seguiremos siendo los<br />

esc<strong>la</strong>vos <strong>del</strong> sistema imperante.<br />

36


<strong>La</strong> esperanza nos achanta<br />

Los pobres debemos pensarnos desde otra perspectiva, nosotros<br />

no podemos esperar, no podemos estar permanentemente<br />

contando con <strong>la</strong> existencia de hombres buenos que nos<br />

solucionen el problema <strong>del</strong> capitalismo, porque eso se<br />

ha repetido muchas veces en este p<strong>la</strong>neta. Tampoco una<br />

vanguardia que se sacrifique por nosotros, de eso tenemos<br />

un saco lleno. Miles de obreros y campesinos; hermanos que<br />

se sacrificaron por un mundo nuevo que nunca pensaron,<br />

simple y l<strong>la</strong>namente les dijeron que había que luchar por él.<br />

Estamos obligados a pensarnos, a pensar lo nuevo, lo<br />

diferente; ni el destino ni el futuro existen, y <strong>la</strong> esperanza sólo<br />

nos achanta, y nos coloca en <strong>la</strong> sa<strong>la</strong> de espera de <strong>la</strong> historia,<br />

donde vemos pasar <strong>la</strong>s oportunidad y nunca nos decidimos<br />

a mirarnos, a sabernos, a conversarnos, porque todos por<br />

separados, esperamos a nuestro salvador y cada uno de<br />

nosotros se odia a sí mismo, en el temor de que el otro nos<br />

puede quitar <strong>la</strong> oportunidad de ser salvado. Y nos afiliamos<br />

a <strong>la</strong>s peores causas buscando <strong>la</strong> salida mágica que nos vuelva<br />

élite, dueño, poderoso, desconociendo que <strong>la</strong> solución está es<br />

en el encuentro de los solos, de los individuos que podemos<br />

dejar de ser individuos, en esa contradicción que l<strong>la</strong>mamos<br />

revolución.<br />

Esa oportunidad maravillosa de abandonar <strong>la</strong> tragedia y<br />

p<strong>la</strong>cer <strong>del</strong> capitalismo para construirnos en otra <strong>cultura</strong> que<br />

debemos pensar, diseñar y convertir en p<strong>la</strong>n político que<br />

parale<strong>la</strong>mente por un <strong>la</strong>do se deshaga <strong>del</strong> capitalismo y por<br />

el otro se construya como <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>.<br />

No imitemos pensemos como c<strong>la</strong>se<br />

Estamos como c<strong>la</strong>se, obligados a sabernos esc<strong>la</strong>vos y que eso<br />

no es una casualidad, es un p<strong>la</strong>n político de los poderosos,<br />

37


porque saben que su existencia como poderosos depende<br />

fundamentalmente de nuestro sometimiento. Debemos saber<br />

que no es una obra de dios, ni un designio, ni un destino,<br />

ni una culpa que debemos pagar o expiar, que no es porque<br />

somos negros indios mujeres chuecos, de distintos sexos o<br />

iguales sexos. Que no es por religión, o por <strong>cultura</strong>s, que no<br />

es por nación, que no es natural, que simplemente es por un<br />

p<strong>la</strong>n, una decisión, una visión <strong>del</strong> mundo, una manera de<br />

vivir, un pensamiento, un diseño, que los dueños con su poder,<br />

convirtieron en un p<strong>la</strong>n político y lo aplicaron y lo volvieron<br />

físico, y lo volvieron arquitectura, y lo volvieron maqueta y<br />

mapa sobre el territorio l<strong>la</strong>mado p<strong>la</strong>neta y lo construyeron y lo<br />

volvieron ciudades y fábricas y ejércitos, y escue<strong>la</strong>s y museos,<br />

pero nada de eso existía, como no existían los carros, ni los<br />

celu<strong>la</strong>res, ni toda <strong>la</strong> tecnología que conocemos.<br />

Los pobres sostenemos todo esto ¿Por qué no pensar en esta<br />

revolución, como deshacernos de ese pensamiento y crear lo<br />

que decidamos? Los grandes resortes éticos <strong>del</strong> trabajo esc<strong>la</strong>vo<br />

están rotos, vuelto añicos, ¿Por qué intentar recomponerlos?<br />

¿Por qué no intentar lo distinto? si es más fácil que seguir en<br />

<strong>la</strong> costumbre.<br />

Los pobres tenemos que tomar decisiones trascendentales o<br />

seguimos siendo esc<strong>la</strong>vos o reventamos quince mil años de<br />

esc<strong>la</strong>vitud, <strong>la</strong> determinación debe ser una forma de vida en<br />

el marco de <strong>la</strong> contradicción revolucionaria, no imitemos<br />

mas; pensemos.<br />

<strong>La</strong>s ciudades un simple amor pasajero<br />

Una de <strong>la</strong>s discusiones más importantes que debemos tener<br />

en <strong>la</strong> revolución, es sobre <strong>la</strong>s ciudades y <strong>la</strong> producción. Hay<br />

gente que pareciera pensar o creer que <strong>la</strong>s ciudades, no son<br />

el producto <strong>del</strong> <strong>la</strong>rgo transitar azaroso de <strong>la</strong> lucha por el<br />

38


poder hasta llegar al <strong>humanismo</strong> y su modo de producción el<br />

capitalismo. Que su construcción no está ligada íntimamente<br />

con <strong>la</strong> guerra, y que <strong>la</strong>s ciudades después de pasar por ser<br />

cuarteles, terminaron siendo el asiento <strong>del</strong> estado y <strong>la</strong>s fábricas<br />

con todos sus aledaños.<br />

Cada ciudad es de <strong>la</strong> manera como <strong>la</strong> necesita el capitalismo<br />

en cada continente, unas son fábricas o centros industriales,<br />

otras zonas administrativas y financieras, otras paraísos<br />

para que los ricos guarden lo robado, otras basureros, otras<br />

simples o grandes minas, otras espacios de diversión. En cada<br />

ciudad mina existe imitación de <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>madas metrópolis, en<br />

todas conseguiremos <strong>la</strong>s franquicias <strong>del</strong> consumismo basura.<br />

Sea en el ámbito <strong>del</strong> arte, <strong>la</strong> comida chatarra, <strong>la</strong> moda, <strong>la</strong>s<br />

informaciones y espectáculos y cuanta vaina se compre y se<br />

venda en este sistema.<br />

<strong>La</strong>s ciudades cumplen funciones necesarias al capitalismo, en<br />

todas hay desperdicios y destrucción natural, se repite en su<br />

esca<strong>la</strong> <strong>la</strong> tragedia <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>, remachándose al infinito.<br />

Cuando ya el capitalismo no <strong>la</strong>s necesita se desprende de<br />

el<strong>la</strong>s sin ningún dolor, son muchas <strong>la</strong>s ciudades destruidas<br />

por medio de <strong>la</strong> guerra o abandonadas a su suerte por el<br />

capitalismo en el p<strong>la</strong>neta entero. Son simples órganos en<br />

desecho, y cuando son abandonadas no es sólo el nombre, el<br />

territorio y su paisaje, es <strong>la</strong> gente con toda su historia, con sus<br />

afectos y sus tragedias, <strong>la</strong>s ciudades se convierten en un simple<br />

amor pasajero para el <strong>humanismo</strong>, donde después <strong>la</strong> carroña<br />

artística empieza a vivir de <strong>la</strong>s viseras podridas de ese cadáver.<br />

El <strong>humanismo</strong> es <strong>la</strong> civilización que aun en toda su<br />

deslumbrante grandiosidad provoca en su mismo tiempo de<br />

existencia <strong>la</strong>s más grandes ruinas que <strong>cultura</strong> alguna haya<br />

derivado en <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> especie. El <strong>humanismo</strong> es como<br />

cagar y comer en el mismo p<strong>la</strong>to a <strong>la</strong> vez. De manera que <strong>la</strong>s<br />

ciudades son un producto, una mercancía, no son un hecho<br />

divino o mágico, obra y gracia de Walt Disney, o creadas<br />

39


por <strong>la</strong> vara mágica de Harry Potter, no son mejorables, ni<br />

cambiables, lo único que hacen es crecer metastásicamente<br />

como un cáncer.<br />

En 1933 los urbanistas ingenieros y arquitectos, se reunieron y<br />

produjeron un documento conocido como <strong>la</strong> carta de Atenas,<br />

redactada con motivo <strong>del</strong> IV Congreso de Arquitectura<br />

Moderna [CIAM] celebrado a bordo <strong>del</strong> Patris II en 1933<br />

en <strong>la</strong> ruta Marsel<strong>la</strong>-Atenas-Marsel<strong>la</strong>. Fue publicada en 1942<br />

por Le Corbusier y Josep Lluis Sert. <strong>del</strong> cual tomaremos un<br />

punto el 94.<br />

“<strong>La</strong> peligrosa contradicción observada aquí p<strong>la</strong>ntea una de<br />

<strong>la</strong>s cuestiones más peligrosas de nuestra época: <strong>la</strong> urgencia de<br />

regu<strong>la</strong>r, a través de un medio legal, <strong>la</strong> disposición de todo suelo<br />

útil para equilibrar <strong>la</strong>s necesidades vitales <strong>del</strong> individuo en plena<br />

armonía con <strong>la</strong>s necesidades colectivas”<br />

Hace años que <strong>la</strong>s empresas de equipamiento, en todos los<br />

lugares <strong>del</strong> mundo, se estrel<strong>la</strong>n contra el petrificado estatuto de<br />

<strong>la</strong> propiedad privada. El suelo -el territorio <strong>del</strong> país- debe estar<br />

disponible en cualquier momento, y estarlo a su equitativo valor,<br />

estimado con anterioridad al estudio de los proyectos. Cuando<br />

está en juego el interés general, el suelo debe ser movilizable.<br />

Sobre los pueblos que no han sabido medir con exactitud <strong>la</strong><br />

amplitud de <strong>la</strong>s transformaciones técnicas y sus formidables<br />

repercusiones sobre <strong>la</strong> vida pública y privada, se han abatido<br />

innumerables inconvenientes. <strong>La</strong> ausencia de urbanismo es<br />

<strong>la</strong> causa de <strong>la</strong> anarquía que reina en <strong>la</strong> organización de <strong>la</strong>s<br />

ciudades, en el equipamiento de <strong>la</strong>s industrias. Por haber<br />

ignorado ciertas reg<strong>la</strong>s el campo se ha vaciado y se han llenado<br />

<strong>la</strong>s ciudades por encima de cualquier límite razonable; <strong>la</strong>s<br />

concentraciones urbanas se constituyen al azar; <strong>la</strong>s viviendas<br />

obreras se han convertido en tugurios. Para <strong>la</strong> salvaguardia<br />

<strong>del</strong> hombre no se ha previsto nada. El resultado es catastrófico,<br />

y casi uniforme en todos los países. Es el amargo fruto de cien<br />

años de maquinismo sin dirección alguna.<br />

40


Desde entonces han transcurrido casi cien años más y <strong>la</strong>s<br />

ciudades periféricas <strong>del</strong> capitalismo están peores, incluso el<br />

arquitecto comunista Óscar Niemeyer y el urbanista Lúcio<br />

Costa quienes aplicaron los principios filosóficos de <strong>la</strong> carta<br />

de Atenas, construyeron Brasilia, y veamos que es Brasilia.<br />

De ser una joya arquitectónica y urbanística hoy es igual a<br />

cualquier ciudad <strong>del</strong> mundo, como dice <strong>la</strong> carta de Atenas;<br />

con todas sus taras de origen. Porque no es <strong>la</strong> ciudad y su<br />

urbanismo ni el deseo de hacer<strong>la</strong> agradable: es el capitalismo,<br />

es el afán <strong>del</strong> lucro que obliga al constructor a volver<strong>la</strong> ese<br />

negocio de poca inversión y gran ganancia que todos los días<br />

puede armar y desarmar.<br />

Sabemos que muchos argumentan deslumbrados sobre<br />

<strong>la</strong>s ciudades europeas, sus amplias bien limpias y cuidadas<br />

calles, sus bellos jardines y sus amplios salones de arte, sus<br />

universidades y museos. C<strong>la</strong>ro que nadie se preocupa por sus<br />

suburbios, sus muros de contención de <strong>la</strong> miseria, su extensión<br />

de basura, sus desechos tóxicos, venenos, transgénicos,<br />

tecnología en desecho; hacia <strong>la</strong> periferia africana, asiática,<br />

americana, oceánica.<br />

En <strong>la</strong> ciudad <strong>la</strong> mayoría juega banco<br />

El problema que a nosotros se nos p<strong>la</strong>ntea como c<strong>la</strong>se en<br />

revolución, es pensar dónde, cómo, cuándo, con quién; se ha<br />

de construir <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>, porque imaginar que <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

<strong>comunal</strong> es posible en los barrios o <strong>la</strong>s urbanizaciones; es<br />

cambiar todo para que nada cambie.<br />

Si analizamos cifras objetivas, nos damos cuenta que el 95% de<br />

los venezo<strong>la</strong>nos habitamos en menos <strong>del</strong> 20% <strong>del</strong> territorio, es<br />

decir, en grandes y medianos centros urbanos donde <strong>la</strong> lógica<br />

<strong>del</strong> consumismo está insta<strong>la</strong>da con mayor fuerza. El consumo<br />

de agua por habitantes en <strong>la</strong>s grandes ciudades puede ir desde<br />

los 500 litros hasta los 800 litros diarios, que sumado por los<br />

41


25 millones de habitantes, son varios miles de millones de<br />

litros que se consumen diariamente entre bañarse, cepil<strong>la</strong>rse<br />

los dientes, cocinar, bajar <strong>la</strong> poceta y <strong>la</strong>var los p<strong>la</strong>tos sucios,<br />

además de lo que malbaratan <strong>la</strong>s fábricas y centros comerciales<br />

que sumados quintuplican lo que gastamos <strong>la</strong> gente, pero el<br />

sistema nos culpa como individuos.<br />

Pero aun hay más como dice <strong>la</strong> propaganda, si contamos<br />

<strong>la</strong> retención de agua en <strong>la</strong>s tuberías, que se usa sólo para<br />

mantener <strong>la</strong> presión necesaria cada vez que abrimos <strong>la</strong> pi<strong>la</strong>.<br />

Estamos hab<strong>la</strong>ndo de un consumo excesivo, insostenible que<br />

se desperdicia en nombre de <strong>la</strong> comodidad. El uso <strong>del</strong> agua<br />

en el capitalismo demuestra lo ineficiente <strong>del</strong> sistema.<br />

Igual sucede con <strong>la</strong> comida. Según el Ministerio <strong>del</strong> Poder<br />

Popu<strong>la</strong>r para <strong>la</strong> Alimentación el consumo mensual de<br />

alimentos de <strong>la</strong> gran mayoría de nosotros que vivimos, como<br />

dijimos antes, en centros urbanos, es de aproximadamente<br />

380.000 tone<strong>la</strong>das, tanto de alimentos producidos localmente<br />

como de los que son importados. Ahora bien, en medio<br />

de <strong>la</strong> guerra, el Gobierno distribuyó 800.000 tone<strong>la</strong>das de<br />

alimentos mensualmente, estamos hab<strong>la</strong>ndo de 2015, pero<br />

si <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción no ha crecido exponencialmente y menos<br />

en un año, cómo se justifica que los mismos 30 millones de<br />

habitantes que consumimos 380.000 tone<strong>la</strong>das mensuales,<br />

ahora necesitemos, mágicamente, 800.000 tone<strong>la</strong>das<br />

mensuales.<br />

<strong>La</strong> lógica <strong>del</strong> consumismo, incluso más allá de <strong>la</strong> guerra<br />

en todos sus frentes, es lo que termina determinando que<br />

demandemos más comida y más dó<strong>la</strong>res para importar<br />

comida que nunca terminarán de saciar nuestra hambre<br />

infinita, que no es estomacal, sino histórica y <strong>cultura</strong>l.<br />

Mientras sigamos venerando el imaginario de <strong>la</strong> ciudad,<br />

estas situaciones seguirán sucediendo cada vez con mayor<br />

fuerza. Es imposible resolver el problema <strong>del</strong> hambre en el<br />

marco <strong>del</strong> capitalismo: siempre <strong>la</strong>s ciudades demandarán<br />

más y más comida, pues su condición de cárcel y ejército<br />

42


masivo, <strong>la</strong> necesita para sostener el látigo de <strong>la</strong> cotidianidad,<br />

sea derrochándo<strong>la</strong>, acaparándo<strong>la</strong> o bachaqueándo<strong>la</strong>, todas<br />

conductas que produce el aparato de producción capitalista<br />

basado <strong>cultura</strong>lmente en <strong>la</strong> competencia, <strong>la</strong> exacerbación <strong>del</strong><br />

individualismo y el robo.<br />

¿Dónde podríamos vivir para no malbaratar <strong>la</strong>s cosas? Porque<br />

<strong>la</strong> ciudad no es una opción de vida, mantener una ciudad<br />

requiere tres veces su consumo real, <strong>la</strong> cantidad de alimentos<br />

que se bota para mantener a <strong>la</strong>s personas de una ciudad son<br />

tres veces más que <strong>la</strong> que consumimos, así es en combustible,<br />

en agua, en materia prima, en servicios; <strong>la</strong> ciudad es un<br />

barril sin fondo que crece arropando toda <strong>la</strong> naturaleza, pero<br />

además consume gente en <strong>la</strong> misma proporción, porque <strong>la</strong><br />

gente que trabaja en una ciudad es reducida, <strong>la</strong> gran mayoría<br />

juega banco en <strong>la</strong> producción, sea como ejército de reserva o<br />

activo en deterioro.<br />

Sin embargo los teóricos <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong> como los <strong>del</strong><br />

comunismo, argumentan que el problema es producir más,<br />

nadie se da cuenta o no le interesa entender que en <strong>la</strong>s<br />

ciudades se invierten tres unidades energéticas y se obtiene<br />

una, el resto se malbarata; lo que hace parecer eficiente al<br />

capitalismo es que el dueño se apropia de los resultados y el<br />

p<strong>la</strong>neta sufre <strong>la</strong>s consecuencias de <strong>la</strong> ineficiencia <strong>del</strong> sistema.<br />

<strong>La</strong> ciudad no es el resultado de un fin buscado, sino el producto<br />

de un devenir en <strong>la</strong> guerra, no hay ciudad que no haya<br />

fundado <strong>la</strong> guerra, porque incluso aquel<strong>la</strong>s que se fundaron<br />

sin una guerra de por medio, terminaron comportándose<br />

como si estuvieron siempre en guerra. El problema está en <strong>la</strong><br />

motivación que genera al modo <strong>del</strong> cómo se produce, si nos<br />

vamos de <strong>la</strong> ciudad al campo, reproduciremos inmediatamente<br />

<strong>la</strong> ciudad que cargamos en el cerebro.<br />

En este momento el campesino es tan ciudadano en los niveles<br />

de consumo como cualquier ciudadano, <strong>la</strong> ciudad, ese modo<br />

de vivir producto <strong>del</strong> capitalismo, contaminó a todo el p<strong>la</strong>neta.<br />

Es un concepto que ningún humanista quiere cuestionar, pero<br />

43


si anda estúpidamente quejándose, <strong>del</strong> monóxido y <strong>la</strong> capa<br />

de ozono y el calentamiento global; como si eso no fuera una<br />

consecuencia.<br />

¿Cuántos ríos Orinoco, Caroní o Apure destruiremos para<br />

darnos cuenta que Caracas o Dubay no son <strong>la</strong> vía de <strong>la</strong> vida;<br />

que ningún paño de agua tibia aliviará ni mucho menos<br />

resolverá el problema? que trascender sustancialmente pasa<br />

porque pensemos seriamente en cómo eliminar <strong>la</strong> ciudad.<br />

En esta revolución los que viven de <strong>la</strong>s ciudades, mal<br />

pueden pensar en su eliminación, si los encuestamos entre<br />

industrialización y conuco dirán más industrialización. Los<br />

pobres debemos ser radicales en el pensamiento y audaces en<br />

<strong>la</strong> acción, para separarnos <strong>del</strong> capitalismo. Todo el que crea<br />

que mejorando <strong>la</strong>s ciudades construiremos <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong> no<br />

se da cuenta que estamos prolongando <strong>la</strong> tragedia. No sigamos<br />

administrando al capitalismo, financiemos <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>.<br />

Chávez decía:<br />

“El capitalismo dice que no pensemos, que hagamos, que<br />

resolvamos, ¿Pero que resolvamos sobre qué? ¿Hagamos sobre<br />

qué? Eso hay que pensarlo, ¿Qué es lo que vamos a resolver?<br />

¿Qué es lo que vamos hacer? Tenemos que pensarlo”<br />

Y no hay que p<strong>la</strong>ntearse el problema desde el infantilismo de:<br />

“que se le quite esto o aquello”, o “bomba con <strong>la</strong>s ciudades para<br />

volver al campo” es mágico p<strong>la</strong>nteárselo desde ese punto de<br />

vista. Si derrumbamos una ciudad, al otro día <strong>la</strong> construimos<br />

más grande y fuerte para que no <strong>la</strong> puedan bombardear,<br />

porque es en el cerebro donde está <strong>la</strong> ciudad. Es un concepto,<br />

como una sil<strong>la</strong> por ejemplo, que no existía en el cerebro hasta<br />

que <strong>la</strong> vimos, aunque el<strong>la</strong> ya estaba construida, pero incluso<br />

para el que <strong>la</strong> inventó <strong>la</strong> sil<strong>la</strong> no existía, hasta que <strong>la</strong> pensó,<br />

<strong>la</strong> diseño y <strong>la</strong> volvió física por <strong>la</strong> necesidad de sentarse. Es<br />

un concepto, una idea y hasta que no <strong>la</strong> hagamos esa sil<strong>la</strong><br />

no existe, por que no está en el cerebro y lo que no está en el<br />

cerebro, <strong>la</strong> gente tiende a decir que no es verdad.<br />

44


Cuando le pedimos al gobierno ¿Por qué no ponen mercal<br />

por todos <strong>la</strong>dos? ¿Por qué no meten presos a todos los<br />

<strong>la</strong>drones? ¿Por qué no acaban con tal cosa? Es porque no<br />

vemos <strong>la</strong> magnitud <strong>del</strong> problema, sólo vemos una pequeña<br />

parte, el afuera de <strong>la</strong>s cosas; <strong>la</strong> magnitud de <strong>la</strong> tragedia que<br />

es el capitalismo, eso que es cotidiano lo queremos ver<br />

ideológicamente, que si <strong>la</strong> explotación <strong>del</strong> trabajador, que si<br />

<strong>la</strong> miseria, que si <strong>la</strong> pobreza, pero no vemos <strong>la</strong> magnitud <strong>del</strong><br />

problema, ¿por qué es que hay pobreza? Eso no lo analizamos,<br />

simplemente decimos es culpa <strong>del</strong> capitalismo, ¿Qué es lo que<br />

hace que ocurra <strong>la</strong> pobreza? ¿Por qué ocurre <strong>la</strong> riqueza? Y en<br />

esa misma magnitud <strong>del</strong> problema es que no podemos lograr<br />

entender el malbarato de energía que tenemos, el malbarato<br />

de agua, porque no vemos <strong>la</strong>s dimensiones de <strong>la</strong>s cosas, <strong>la</strong><br />

dimensión de <strong>la</strong> tragedia que ha generado el <strong>humanismo</strong> y su<br />

aparato de producción el capitalismo en el p<strong>la</strong>neta.<br />

No <strong>la</strong> podemos valorar porque incluso <strong>la</strong>s cifras que salen en<br />

los libros se quedan cortas. Por ejemplo una is<strong>la</strong> de basura<br />

<strong>del</strong> tamaño de Nueva York flotando en el pacífico; hasta<br />

que no <strong>la</strong> vemos no nos damos cuenta de <strong>la</strong> magnitud <strong>del</strong><br />

basurero en que ha convertido el capitalismo al p<strong>la</strong>neta, hasta<br />

que uno no ve los grandes ríos destruidos en Asia, donde <strong>la</strong><br />

gente y <strong>la</strong>s canoas flotan sobre basura. Los ríos asiáticos son<br />

inmensos canales de plástico, esa dimensión de <strong>la</strong> tragedia no<br />

<strong>la</strong> podemos percibir y por eso no le conseguimos solución.<br />

<strong>La</strong>s soluciones violentan <strong>la</strong>s creencias nuestras, lo que hay que<br />

hacer, lo que toca hacer va mas allá de nuestras capacidades<br />

individuales, sobre todo cuando nuestro cerebro funciona<br />

fragmentariamente. Donde tendemos a decir, no podemos<br />

con eso y preferimos dejar que eso pase.<br />

<strong>La</strong>s principales ciudades <strong>del</strong> mundo arrojan aproximadamente<br />

8 millones de tone<strong>la</strong>das de plástico al año a los mares y<br />

océanos. 2 millones de tone<strong>la</strong>das de desechos industriales<br />

principalmente también son arrojados diariamente. Más<br />

<strong>del</strong> 58% de los ríos <strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta se encuentran totalmente<br />

45


contaminados por <strong>la</strong> podredumbre que arrojan <strong>la</strong>s grandes<br />

fábricas de Asia, Europa y Estados Unidos.<br />

Casos como México, quizás el más trágico <strong>del</strong> continente que<br />

habitamos, <strong>la</strong> gran mayoría de los ríos están contaminados,<br />

complicándole <strong>la</strong> vida a <strong>la</strong> gente que vivía de ese recurso (40%<br />

de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción hasta hace décadas) para sostenerse. Todo este<br />

daño en beneficio de <strong>la</strong>s grandes ciudades y de <strong>la</strong>s ganancias<br />

de <strong>la</strong>s grandes fábricas. El agua por ejemplo, el concepto<br />

humanista no <strong>la</strong> comprende como un activo para <strong>la</strong> vida de <strong>la</strong><br />

especie, sino como materia prima para que <strong>la</strong>s corporaciones<br />

<strong>del</strong> servicio de agua, de <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntas refresqueras y de agua<br />

embotel<strong>la</strong>da puedan seguir operando. Empresas como Coca<br />

Co<strong>la</strong> utilizan 390 millones de litros de agua anualmente<br />

para producir refresco lo cual ha afectado a <strong>la</strong>s pob<strong>la</strong>ciones<br />

campesinas de China e India sobre todo, quienes por <strong>la</strong> falta de<br />

agua para mantener sus cultivos (en beneficio de Coca Co<strong>la</strong>,<br />

que también es dueña <strong>del</strong> agua) se ven obligados a engrosar<br />

el ejército fabril de esos dos países, sin contar el agua que<br />

se malbarata en <strong>la</strong>s industrias armamentísticas, generación<br />

eléctrica, transporte; y el inmenso daño que producen <strong>la</strong>s<br />

industrias mineras a <strong>la</strong>s aguas <strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta.<br />

Eso tenemos que analizarlo como pueblo, porque los pobres<br />

pagamos <strong>la</strong>s consecuencias, el pueblo nunca deja de existir,<br />

pase lo que pase. Ahí es donde tenemos que hacer los<br />

esfuerzos, mientras estemos vivos debemos luchar por <strong>la</strong><br />

vida, tener <strong>la</strong> ética de luchar por <strong>la</strong> vida permanentemente,<br />

nunca darle chance a <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> de <strong>la</strong> muerte no dándose por<br />

vencido jamás.<br />

El p<strong>la</strong>neta quedará enterito<br />

Nosotros como especie podemos desaparecer, pero el p<strong>la</strong>neta<br />

quedará enterito. Porque cuando esta especie desaparezca<br />

todas esas ciudades desaparecerán y vuelve otra vez <strong>la</strong><br />

46


naturaleza a tomar su curso. Antes de <strong>la</strong> Segunda Guerra<br />

Mundial en los mares de Europa no había peces, habían sido<br />

exterminados con <strong>la</strong> pesca excesiva y en cinco años que duró<br />

esa guerra, nadie pescó y se reprodujeron otra vez los peces<br />

en Europa.<br />

Después que se quitó en Venezue<strong>la</strong> <strong>la</strong> pesca de arrastre,<br />

obligada por <strong>la</strong> ley de pesca y acui<strong>cultura</strong> aprobada por<br />

Chávez, apareció de nuevo el pescado en <strong>la</strong> cercanía de <strong>la</strong>s<br />

costas. <strong>La</strong> naturaleza tiene <strong>la</strong> capacidad de recomponerse<br />

por sí so<strong>la</strong>, no necesita de nuestra ayuda, pero nosotros<br />

si necesitamos luchar todos los días <strong>del</strong> mundo, todos los<br />

días pensar, como cambiar <strong>la</strong>s condiciones materiales de <strong>la</strong><br />

existencia de esta especie, eso todos los días hay que pensarlo<br />

porque el sistema humanista todos los días trabaja para acabar<br />

con <strong>la</strong>s condiciones materiales de <strong>la</strong> existencia de <strong>la</strong> especie.<br />

Cada persona necesita cuatro mil apartamentos<br />

Cada vez que construyen un edificio hay deshielo, cada<br />

vez que construyen una autopista hay deshielo, cada vez<br />

que construyen fábricas hay deshielo. Misión Vivienda por<br />

ejemplo, esa cantidad de viviendas que están construyéndose,<br />

requiere muchísima electricidad, agua, árboles, piedras, y eso<br />

se traduce en ríos destruidos, montañas, valles y bosques. Pero<br />

a nadie se le ocurre pensar en <strong>la</strong>s acumu<strong>la</strong>ciones groseras de<br />

vivienda. Hay personas dueñas de inmobiliarias, que tienen en<br />

su propiedad más de 4.000 apartamentos que alqui<strong>la</strong>n. Se trata<br />

entonces de como p<strong>la</strong>nificar una <strong>cultura</strong> donde esa persona<br />

no tenga el hambre, <strong>la</strong> ambición de tener 4.000 apartamentos;<br />

estamos hab<strong>la</strong>ndo de 4.000 familias, estamos hab<strong>la</strong>ndo de<br />

20.000 personas, sólo en este pequeño ejemplo. <strong>La</strong> manera<br />

como está p<strong>la</strong>nificada <strong>la</strong> vivienda es absolutamente anárquica,<br />

<strong>la</strong> sostiene el afán de lucro.<br />

Producto <strong>del</strong> consumo y de <strong>la</strong> aspiración de riqueza se<br />

construye en cualquier parte pasando por encima de leyes,<br />

47


ordenanzas. Por ejemplo, sabemos que un rio cíclicamente<br />

ocupa márgenes que durante dos siglos nunca ocupó, pero<br />

vuelve a buscar ese margen y todo lo que está ahí lo arrastra,<br />

lo arrasa. Eso indica que para p<strong>la</strong>nificar una <strong>cultura</strong> seria,<br />

responsable, que evite esas grandes tragedias, deberíamos<br />

tener el conocimiento.<br />

Acabar con el modo anárquico de <strong>la</strong> producción capitalista<br />

para producir organizadamente con conocimientos, con<br />

p<strong>la</strong>nificación, usar el recurso al máximo, de manera que no<br />

se desperdicie nada, debe ser el sentido y fin de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

<strong>comunal</strong> y veremos que esta especie puede durar mucho mas<br />

y en condiciones de vida saludable.<br />

<strong>La</strong> guerra no <strong>la</strong> gana quien tenga menos<br />

soldados<br />

En una guerra como <strong>la</strong> que nos están aplicando a todo el<br />

pueblo, ninguna política de <strong>la</strong>s tradicionales ya conocidas,<br />

dará resultados favorables a nosotros los pobres. Ni que <strong>la</strong>s<br />

apliquen los sabios, ni los técnicos, ni los intelectuales, ni<br />

los políticos tradicionales, los gremialistas, artistas, ni los<br />

empresarios, por muy chavistas que sean; porque son quienes<br />

siempre <strong>la</strong>s han aplicado o defendido o usufructuado, ellos<br />

son parte <strong>del</strong> problema y sus resultados están a <strong>la</strong> vista.<br />

No se puede resolver un problema convocando a conseguir <strong>la</strong><br />

solución a quienes son beneficiarios directos e indirectos de<br />

<strong>la</strong> situación. Porque quien no es afectado, poco le importa o<br />

en su defecto le interesa mantener <strong>la</strong> situación que le favorece,<br />

o que cree le favorece. Sólo los afectados directos e indirectos<br />

pueden resolver el problema, en tanto nos juntemos para<br />

interrogarnos y estudiar. En fin para pensar el problema.<br />

Si esta guerra es contra todos nosotros, <strong>la</strong> lógica es que todos<br />

nosotros participemos en <strong>la</strong> manera y modo de disolver<strong>la</strong>.<br />

Y decimos todos como pueblo: los miembros <strong>del</strong> partido,<br />

48


los campesinos de pequeña o mediana producción que se<br />

afilien, los obreros, a todo el pueblo en general que esté<br />

consciente de su historia en primer lugar y después esa<br />

vanguardia, con su capacidad de trabajo, con su entusiasmo,<br />

con su alegría por cambiar persuadiría a todo el pueblo,<br />

contrarrestaría y neutralizaría <strong>la</strong> campaña de descrédito<br />

contra <strong>la</strong> política <strong>del</strong> gobierno, multiplicaría y fortalecería <strong>la</strong><br />

fuerza y el conocimiento de todos en conjunto y creceríamos<br />

políticamente para futuras batal<strong>la</strong>s.<br />

Debemos entender que esta guerra apenas está comenzando,<br />

que todavía quedan muchas batal<strong>la</strong>s por librar y que <strong>la</strong> guerra<br />

<strong>la</strong> gana aquel que más acumu<strong>la</strong> experiencia, quien mejor<br />

decide y quien tiene más soldados organizados y conscientes.<br />

No es verdad <strong>la</strong> conseja aquel<strong>la</strong> de que <strong>la</strong> guerra <strong>la</strong> ganan los<br />

héroes, los sacrificados, los mártires y los ejércitos de menos<br />

soldados, no, <strong>la</strong> ganamos los pueblos cuando participamos<br />

mayoritariamente. Veamos <strong>la</strong> guerra de independencia, más<br />

allá <strong>del</strong> arrojo, <strong>la</strong> valentía, <strong>la</strong> astucia y <strong>la</strong> capacidad de los<br />

líderes, esa guerra sólo se ganó cuando todo el pueblo decidió<br />

participar.<br />

<strong>La</strong>s mieles <strong>del</strong> capitalismo<br />

Si pensamos y analizamos bien <strong>la</strong> guerra que nos imponen,<br />

nos organizaríamos de otras formas, <strong>la</strong>s más eficientes que<br />

descubramos en el proceso de lucha. Porque en medio de<br />

<strong>la</strong> revolución todo está por descubrirse, en medio de <strong>la</strong><br />

revolución debemos ser chavistas y eso es aplicar los mismos<br />

principios políticos de Chávez, estamos hab<strong>la</strong>ndo de lo<br />

paralelo, de <strong>la</strong> invención, estamos hab<strong>la</strong>ndo de <strong>la</strong> creación,<br />

de <strong>la</strong> incorporación permanente de nosotros como pueblo a<br />

cualquier e<strong>la</strong>boración de <strong>la</strong>s decisiones políticas.<br />

Estamos hab<strong>la</strong>ndo de <strong>la</strong> participación protagónica, estamos<br />

hab<strong>la</strong>ndo <strong>del</strong> 89, estamos hab<strong>la</strong>ndo, <strong>del</strong> 92, estamos hab<strong>la</strong>ndo<br />

49


<strong>del</strong> 98, estamos hab<strong>la</strong>ndo <strong>del</strong> 99 y <strong>la</strong> creación de <strong>la</strong> nueva<br />

constitución, estamos hab<strong>la</strong>ndo <strong>del</strong> 2002, estamos hab<strong>la</strong>ndo<br />

<strong>del</strong> paro petrolero, estamos hab<strong>la</strong>ndo de <strong>la</strong> enmienda. Estamos<br />

hab<strong>la</strong>ndo de los resultados favorables que se producen cuando<br />

se ejerce <strong>la</strong> participación protagónica, estamos hab<strong>la</strong>ndo de<br />

los resultados de <strong>la</strong> aplicación política de los juntos; estamos<br />

hab<strong>la</strong>ndo de otras formas de organización, de otros diseños<br />

políticos. No estamos hab<strong>la</strong>ndo de <strong>la</strong> política tradicional<br />

en donde sólo se nos consultaba o se nos ponía a votar, o a<br />

marchar o a apoyar a tal o cual candidato por ser el menos<br />

malo.<br />

“<strong>La</strong> guerra es muy antigua por eso siempre será nueva” dice Sun<br />

Tzu y decimos nosotros: y nuevos los pueblos a los que se les<br />

aplica y nuevas <strong>la</strong>s condiciones y circunstancias. El capitalismo<br />

siempre nos ha aplicado <strong>la</strong> guerra, pero jamás en medio de<br />

una revolución con <strong>la</strong>s características de esta revolución que<br />

ocurre en todo el p<strong>la</strong>neta y eso <strong>la</strong> hace radicalmente distinta.<br />

<strong>La</strong> única forma de ganar<strong>la</strong>, es con <strong>la</strong> participación activa de<br />

todos nosotros. Así ganaron <strong>la</strong> guerra los pueblos soviéticos,<br />

los chinos, los vietnamitas y todos los pueblos que han<br />

combatido al capitalismo. Hoy hay una diferencia, es que esta<br />

guerra no está en el marco de <strong>la</strong>s ba<strong>la</strong>s y <strong>la</strong>s trincheras, aunque<br />

no deja de ocurrir, pero no es sólo en ese marco que debemos<br />

dirimir<strong>la</strong>, también y fundamentalmente se debe entender<br />

que <strong>la</strong> única forma de ganar<strong>la</strong> (aunque no abandonemos el<br />

garrote para <strong>la</strong> defensa, como decía el poeta Aquiles Nazoa)<br />

es en el campo <strong>del</strong> pensamiento, de <strong>la</strong> creación. Esto no es<br />

posible lograrlo de manera individual en este tiempo, porque<br />

no tenemos los recursos, ni el tiempo, ni <strong>la</strong>s comodidades,<br />

y sobre todo, porque el sistema esco<strong>la</strong>r y de transmisión de<br />

conocimiento, no sólo está en manos <strong>del</strong> aparato burgués,<br />

sino que además los proletarios aspiramos que nuestros<br />

hijos salgan de abajo y lo entendemos no sustituyendo, sino<br />

esca<strong>la</strong>ndo en el aparato que nos ha sometido. <strong>La</strong> solución está<br />

en crear los mecanismos, que permitan a los juntos pensar,<br />

diseñar <strong>la</strong> otra política.<br />

50


En esta Revolución los pobres no podemos hab<strong>la</strong>r de<br />

resistencia. Que hable de resistencia el capitalismo que es el<br />

que está muriendo, pero nosotros no, nosotros estamos en el<br />

marco de una Revolución, somos una c<strong>la</strong>se en contradicción<br />

que está en proceso de abandonar al sistema que nos creó, pero<br />

tememos soltar amarras, deseamos irnos pero disfrutando<br />

<strong>la</strong>s mieles <strong>del</strong> capitalismo, sin entender que esas mieles<br />

existen porque somos nosotros quienes <strong>la</strong>s producimos. Si<br />

nos vamos, dejan de existir, por tanto, irse, implica crear,<br />

pensar, diseñarse, como otra gente; fuera de <strong>la</strong> alienación <strong>del</strong><br />

trabajo esc<strong>la</strong>vo, pero también de su consumo irracional que en<br />

definitiva es el que nos hace trabajar más y esc<strong>la</strong>vizarnos más.<br />

Estamos en ofensiva<br />

En esas circunstancias, mal podemos nosotros hab<strong>la</strong>r de<br />

resistencias porque estamos es en ofensiva aunque sigamos<br />

produciéndole a un patrón, aunque el estado siga siendo<br />

favorable en gran medida al patrón, aunque todas sus<br />

instituciones sigan favoreciendo al patrón, el simple hecho de<br />

entrar en conflicto, en contradicción como c<strong>la</strong>se, nos coloca<br />

en ofensiva, porque descoloca al poder burgués.<br />

Es verdad que le seguimos trabajando, pero también es verdad<br />

que este sistema ha entrado en una inmensa contradicción tal<br />

y como su propia dimensión, ya su contradicción no <strong>la</strong> puede<br />

dirimir fuera de sus fronteras, está obligado a confrontarse<br />

en su propio cuerpo, en su propio terreno y es por eso que se<br />

produce esta inmensa revolución que como c<strong>la</strong>se debemos<br />

estudiar, no sólo ser parte como soldados sino ser realmente<br />

participantes protagónicos, no ser creyentes, ser pensantes,<br />

ser creativos, y para ello debemos crear formas orgánicas<br />

que vayan más allá de <strong>la</strong> guerra, formas que nos permitan<br />

desenredar el rollo, formas orgánicas, que nada tengan que<br />

ver con <strong>la</strong>s formas que nos han organizado para <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud.<br />

Todas <strong>la</strong>s formas en <strong>la</strong>s que hemos sido organizados hasta el<br />

momento son formas que remachan <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud, <strong>la</strong> fábrica,<br />

51


los gremios, los partidos, <strong>la</strong>s religiones, <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s, <strong>la</strong>s<br />

organizaciones artísticas, los ejércitos. Absolutamente todas<br />

son parte <strong>del</strong> sistema y lo reproducen y con ello nuestra<br />

esc<strong>la</strong>vitud que es lo único que tenemos.<br />

C<strong>la</strong>ro está, todas estas organizaciones potencian <strong>la</strong> libertad <strong>del</strong><br />

individuo, crean <strong>la</strong> ilusión y <strong>la</strong> remachan y es verdad, después<br />

de mucha competencia uno sólo puede ser Papa, uno sólo<br />

dueño, uno sólo general, uno sólo director de escue<strong>la</strong>, rector<br />

de universidades, ministro de tal o cual cosa, presidente,<br />

siempre uno sólo, uno sólo el gran poeta o pintor, uno sólo jefe<br />

<strong>del</strong> partido, dueño <strong>del</strong> sindicato, <strong>del</strong> colectivo, de <strong>la</strong>s mujeres,<br />

de los negros, de los indios, cuando mucho si se confrontan<br />

poderes, crean gobiernos de intereses y mandan varios, pero<br />

siempre compitiendo para ver quién se queda con <strong>la</strong> torta.<br />

<strong>La</strong> rata también es un negocio<br />

¿Cómo sería crear los mecanismos en el marco de un<br />

proceso de transición? Porque nosotros entendemos que <strong>la</strong><br />

sociedad esta en un proceso de separación <strong>del</strong> capitalismo,<br />

eso no sabemos cuántos años va llevar. Nosotros sabemos<br />

que los resortes éticos <strong>del</strong> trabajo esc<strong>la</strong>vo en el capitalismo<br />

se rompieron pal coño, se vo<strong>la</strong>ron, eso ya no existe sino<br />

como remedo. No hay nadie que ande trabajando por ética<br />

o por moral, por orgullo, <strong>la</strong>s fábricas deben pagar millones<br />

de dó<strong>la</strong>res, para crear motivaciones al logro, crecimiento<br />

personal, y cuanta pendejada permita un mínimo de<br />

pertenencia a <strong>la</strong> corporación. <strong>La</strong> gente trabaja por <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ta ya<br />

no por el sa<strong>la</strong>rio, sino por <strong>la</strong> trampa que pueda hacer hasta<br />

que consigue una mejor opción de más p<strong>la</strong>ta y ya tiene c<strong>la</strong>ro<br />

eso, que no importa que sea vendiendo droga o lo que sea<br />

con tal de tener <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ta.<br />

Lo que <strong>la</strong> gente desconoce es que ya los valores de <strong>la</strong>s cosas<br />

están establecidos, si somos muy pobres arañamos menos<br />

de <strong>la</strong> torta, si tenemos un poco de más p<strong>la</strong>ta arañamos un<br />

poco más, entonces los atracadores ya están escogidos, el <strong>del</strong><br />

52


misil, el de <strong>la</strong> pisto<strong>la</strong>, el <strong>del</strong> cuchillo, el <strong>del</strong> pellizco con alicate,<br />

a cada uno lo que le va tocar. Ningún atracador <strong>del</strong> barrio o<br />

<strong>la</strong> urbanización, se va llevar el Banco Central, el Manhattan<br />

Bank, no, eso no va ocurrir salvo en <strong>la</strong>s pelícu<strong>la</strong>s, eso ya está<br />

tasado, cuanto se va llevar cada tipo, ya hay un mercado<br />

donde está un policía, un PTJ, un juez, un abogado, un fiscal<br />

un alguacil, un empresario, cada atracador en su dimensión,<br />

todo el mundo está ganando en <strong>la</strong> jugada, sabe hasta dónde<br />

llega cada quien, el que no lo sabe es <strong>la</strong> rata o el que se cree<br />

más pi<strong>la</strong> y ese paga <strong>la</strong>s consecuencias, a <strong>la</strong> rata <strong>la</strong> caza el mismo<br />

sistema en el camino y <strong>la</strong> quiebran o <strong>la</strong> ponen presa, porque a<br />

<strong>la</strong> mafia no le interesa tener atracando tipos por ahí fuera <strong>del</strong><br />

sistema, toda rata que sale a <strong>la</strong> pista lo quiebran o lo meten<br />

preso y punto, eso no dura, eso a los 16 o a los 18 años ya<br />

está listo, eso no pasó de ahí. A <strong>la</strong> mafia no le conviene que le<br />

estén saboteando el negocio, y entonces sépase, <strong>la</strong> rata presa,<br />

también es un negocio.<br />

Por eso en los años noventa se concentró en barrios muy<br />

lejanos de <strong>la</strong>s ciudades una porción altísima de personas<br />

desechadas y buscadas para su eliminación por el sistema,<br />

estas personas a su vez reprodujeron al sistema en su exacta<br />

crueldad, con su real ética, <strong>la</strong> guerra pura y cruda sin<br />

maquil<strong>la</strong>jes pero aplicada a los otros pobres y eso aceleró <strong>la</strong><br />

descomposición <strong>del</strong> sistema.<br />

Entonces ese paso <strong>del</strong> que se tiene que hab<strong>la</strong>r en <strong>la</strong> transición<br />

es como crear los mecanismos para que el pensamiento pueda<br />

florecer, eso se tiene que hacer en <strong>la</strong> transición, ¿Cómo crear<br />

los mecanismos? Porque no es verdad que mágicamente se<br />

van a resolver los problemas.<br />

Como un mágico paquete que l<strong>la</strong>memos “<strong>comunal</strong>” no va<br />

ocurrir de esa manera; tiene que ocurrir a través de procesos<br />

experimentales, en territorios donde <strong>la</strong> gente nos vayamos<br />

desprendiendo de <strong>la</strong>s miserias no sólo materiales, sino<br />

conceptuales y podamos de verdad, poner al servicio de un<br />

pensamiento todo lo que tenemos de capacidad al servicio<br />

53


<strong>del</strong> capitalismo y lo dediquemos a crear el otro pensamiento,<br />

a experimentar, a ensayar, para <strong>la</strong> otra manera de vivir. De<br />

otra forma no va ocurrir nada, y esa propuesta tiene que verse<br />

como un problema político, como un problema filosófico,<br />

como un problema <strong>cultura</strong>l.<br />

El dinero nos da existencia<br />

<strong>La</strong> conversa de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> es tomar en cuenta que<br />

<strong>la</strong>s personas sembrando y criando en esos sitios como los<br />

páramos, los humedales, <strong>la</strong>s selvas, <strong>la</strong>s montañas, <strong>la</strong>s vegas,<br />

contribuyen a mantener el mundo capitalista que les arrinconó<br />

en esas montañas, en esos paramos, en esas selvas. Porque<br />

eso es lo que hacemos <strong>la</strong> gente criando ganado en esos sitios,<br />

cuando lo que tenemos que hacer es conversar, sobre otra<br />

manera de vivir en este p<strong>la</strong>neta y particu<strong>la</strong>rmente en el país,<br />

porque nos estamos destruyendo <strong>la</strong> vida trabajando más de lo<br />

necesario. Estamos destruyendo <strong>la</strong> vida de los acuíferos, de los<br />

árboles, de <strong>la</strong> tierra en general, porque estamos es trabajando<br />

y pensando en <strong>la</strong> necesidad de ganancias de <strong>la</strong>s trasnacionales<br />

en <strong>la</strong> ilusión de que somos nosotros los que ganaremos.<br />

Y ahí volvemos otra vez al paquete y a <strong>la</strong>s razones económicas,<br />

porque en el cerebro nuestro, lo que está insertado es <strong>la</strong><br />

producción <strong>del</strong> dinero, el tener dinero. Porque lo que nos da<br />

presencia o existencia en <strong>la</strong> sociedad es el dinero, no es otra<br />

cosa, o un título que nos genere poder, que nos nombre, y si lo<br />

tenemos que conseguir criando culebras o vendiendo cocaína<br />

o comprando el paquete Monsanto, o criando o sembrando<br />

extensivamente un monocultivo, lo haremos en función <strong>del</strong><br />

dios dinero; por tanto no tiene solución ni hay forma de<br />

convencimiento, a menos que se produzcan masivamente<br />

experimentos.<br />

En el capitalismo no existe una arquitectura medieval, los<br />

castillos o fortalezas que quedan de <strong>la</strong> época se usan en el<br />

54


turismo y los negocios de imitación, que venden hoteles en<br />

forma de castillos, para que <strong>la</strong> idiota c<strong>la</strong>se media se crea <strong>la</strong><br />

princesa <strong>del</strong> sapo o <strong>la</strong> cenicienta <strong>del</strong> príncipe.<br />

Cuando el famoso IV congreso de arquitectura realizado a<br />

bordo <strong>del</strong> Paris II en <strong>la</strong> ruta Marsel<strong>la</strong>-Atenas-Marsel<strong>la</strong>s año<br />

1933, donde los capitalistas impusieron <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s de <strong>la</strong> nueva<br />

arquitectura y de <strong>la</strong> ingeniería y se pusieron de acuerdo para<br />

convenir cuánto costaría el metro cuadrado de construcción<br />

en cada país de acuerdo a sus condiciones materiales, paisaje<br />

y geografía, fue también cuando se pusieron de acuerdo para<br />

rebajar los costos de producción, aun cuando eso implicaría<br />

destruir miles de <strong>cultura</strong>s en el p<strong>la</strong>neta desde su arquitectura,<br />

para poder unificar monopólicamente toda <strong>la</strong> construcción.<br />

Los mismos bloques <strong>del</strong> 23 de enero los conseguimos en<br />

África, en Asia, América y en Europa, como ya dijimos de<br />

acuerdo a sus condiciones de paisaje geográfica o climática.<br />

Aun cuando <strong>la</strong> lectura de <strong>la</strong> carta de Atenas los arquitectos<br />

adornan su <strong>la</strong>bor a favor de <strong>la</strong> vida, pero <strong>la</strong> realidad, brutal<br />

y real realidad que nos muestra el presente, nos dice que<br />

cuando el sueño está precedido <strong>del</strong> lucro como fin último,<br />

no hay poema que valga.<br />

No necesitamos producir plusvalía<br />

A nadie se le ocurre pensar <strong>la</strong> fábrica desde otra perspectiva.<br />

Desde <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ves de lo paralelo que es una constante en esta<br />

revolución. Si nos percatáramos de eso entonces <strong>la</strong> fábrica<br />

pasaría a formar parte de un p<strong>la</strong>n político, de un diseño en<br />

paralelo, de un nuevo aparato de producción, que al principio,<br />

mientras se preparan <strong>la</strong>s condiciones a <strong>la</strong> transición de <strong>la</strong><br />

nueva sociedad, resuelva circunstancialmente los problemas<br />

elementales de <strong>la</strong> sociedad entendiendo <strong>la</strong>s contradicciones<br />

entre el consumismo y <strong>la</strong> situación revolucionaria en <strong>la</strong> que<br />

estamos involucradas <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses.<br />

55


Ejemplo: Una fábrica de colchones, si asumiéramos <strong>la</strong><br />

condición de lo paralelo, esta debe adaptarse a <strong>la</strong>s condiciones<br />

actuales de <strong>la</strong> sociedad. Ya no podría estar produciendo<br />

colchones de lujo, deberá hacerlos duraderos, ya no debería<br />

aplicar el principio de <strong>la</strong> obsolescencia programada. Los<br />

trabajadores debemos garantizar el sa<strong>la</strong>rio en convenio con<br />

el estado y participando activamente con el conocimiento<br />

absoluto de todo el proceso de <strong>la</strong> fábrica. No debemos dejar<br />

en mano de una persona o un comité <strong>la</strong> administración; el<br />

estado debe absorber <strong>la</strong> producción y crear mecanismos<br />

de distribución en compañía de <strong>la</strong>s formas orgánicas que<br />

debe crear <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, en este caso los Consejos Comunales<br />

y <strong>la</strong>s Comunas que deben organizarse en función <strong>del</strong><br />

control, p<strong>la</strong>nificación y distribución de <strong>la</strong> producción y<br />

no en función de consumirse <strong>la</strong> producción hasta que se<br />

creen <strong>la</strong>s nuevas re<strong>la</strong>ciones de producción. Los trabajadores<br />

debemos organizarnos para mantener los sueldos; crear<br />

mecanismos organizativos que puedan ir desbaratando el<br />

sistema y <strong>la</strong> dinámica fabril, mientras se diseña el otro modo<br />

de producción, porque nosotros no necesitamos producir<br />

plusvalía, que al final se <strong>la</strong> apropia el empresario externo e<br />

interno.<br />

¿Qué se come en revolución?<br />

Otro ejemplo, resolver el problema de <strong>la</strong> comida. Venezue<strong>la</strong><br />

siempre ha funcionado como una mina y <strong>la</strong>s minas por lo<br />

general no siembran ni procesan alimento, todo lo compran<br />

afuera. Porque <strong>la</strong> mentalidad <strong>del</strong> minero es conseguir en un<br />

golpe de suerte <strong>la</strong> mayor riqueza posible que le permita vivir<br />

como viven sus señores dueños. Ser un dueño pero fuera de<br />

<strong>la</strong> mina como todo dueño que no vive en <strong>la</strong> mina. El minero<br />

y su administración vive cambiando riqueza por alimento<br />

y chatarra, esa ha sido <strong>la</strong> historia en Venezue<strong>la</strong>. Ahora en<br />

el tiempo revolucionario no podemos seguir practicando<br />

56


el mismo mo<strong>del</strong>o, debemos entender <strong>la</strong> necesidad de<br />

cambiar y en función de eso realizar p<strong>la</strong>nes a mediano y<br />

<strong>la</strong>rgo p<strong>la</strong>zo. En el mediano p<strong>la</strong>zo se debe hacer inversión a<br />

diez años, o veinte años para importar como siempre toda<br />

<strong>la</strong> comida necesaria, cambiar los patrones de importación,<br />

crear empresas que puedan desbaratar <strong>la</strong>s importadoras<br />

tradicionales, con otros códigos para <strong>la</strong> rendición de cuentas<br />

en donde los trabajadores tengan participación y se pueda<br />

rendir cuentas permanentemente en el marco emergente de<br />

<strong>la</strong> revolución. Empresas que no se pueden perpetuar, porque<br />

se debe entender que son una herramienta de un p<strong>la</strong>n para<br />

transformar sustancialmente a <strong>la</strong> sociedad. Es de entender que<br />

esos años son p<strong>la</strong>zos que se pueden acortar en el proceso <strong>del</strong><br />

diseño y <strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>.<br />

Para esta inversión se debe llegar a un acuerdo con <strong>la</strong>s nuevas<br />

fuerzas emergentes <strong>del</strong> capitalismo a fin de que nos abastezcan<br />

de comida y otros insumos durante todo ese periodo, de todas<br />

maneras hemos cambiado en toda nuestra historia lo mismo<br />

sin obtener nada, perpetuando <strong>la</strong> ruina. Cambiemos dó<strong>la</strong>res<br />

por futuro, ya está bueno de rega<strong>la</strong>r los activos y recibir papel<br />

de muy bajo valor; por primera vez sigamos el ejemplo de<br />

Chávez cuando creó en paralelo todas <strong>la</strong>s misiones y <strong>la</strong>s nuevas<br />

formas de re<strong>la</strong>ciones internacionales. El siempre invirtió en<br />

futuro para crear un país que en algún momento de este p<strong>la</strong>n<br />

debe dejar de ser mina y constituirse en otra <strong>cultura</strong>.<br />

<strong>La</strong>s preguntas pertinentes en torno a cualquier p<strong>la</strong>n que se<br />

trace, deben girar alrededor <strong>del</strong> diseño de país que queremos.<br />

Porque de nada valdría los esfuerzos de tantos años por<br />

garantizar acceso a “bienes” antes negados si nuestro único<br />

p<strong>la</strong>n es convertirnos en consumidores compulsivos, aspirantes<br />

a c<strong>la</strong>se media o burgueses producto de <strong>la</strong> ficción de bonanza<br />

de cualquier periodo que nos toque vivir.<br />

En los p<strong>la</strong>nes que hagamos junto al gobierno y el tiempo que se<br />

le gane a <strong>la</strong> guerra global, debe ser en función de proponernos<br />

hacer un diseño político que nos permita <strong>la</strong> discusión<br />

57


permanente <strong>del</strong> país que queremos: ¿Queremos un país<br />

aparentemente rico que produzca pobres vertiginosamente<br />

como lo hacen todos los mo<strong>del</strong>os de países desarrol<strong>la</strong>dos?<br />

¿Ganar tiempo para qué? ¿De verdad debemos condenar al<br />

chavismo a ser un pueblo consumidor y repetir <strong>la</strong> historia de<br />

cientos de miles de pueblos que intentaron superar el sistema<br />

capitalista sin tocar su lógica <strong>cultura</strong>l-política? ¿Superaremos<br />

el desastre capitalista reproduciendo con mayor esfuerzo sus<br />

símbolos resumidos en <strong>la</strong> satisfacción de <strong>la</strong> necesidad infinita?<br />

¿Construiremos otra <strong>cultura</strong> sin tocar el aparato y <strong>la</strong> lógica<br />

de producción <strong>del</strong> capitalismo, su modo de re<strong>la</strong>cionarnos y<br />

sus mecanismos para adquirir conocimiento?<br />

¿Cuándo nos interrogamos?<br />

Los pobres en revolución necesitamos crear conocimiento,<br />

no seguir adquiriendo o aceptando el conocimiento que hace<br />

poderosa a <strong>la</strong> burguesís. Nosotros tenemos que interrogarnos,<br />

aunque en apariencia, y así se nos hizo creer, <strong>la</strong> interrogación<br />

es debil, no contiene poder, <strong>la</strong> pregunta no tiene poder, en<br />

cambio <strong>la</strong> respuesta si. Vivimos en una sociedad de sabios.<br />

<strong>La</strong> propuesta de <strong>la</strong> pregunta o de <strong>la</strong> interrogación como<br />

posible método para el estudio colectivo necesario, se hace<br />

posible sólo con un buen grado de desprendimiento <strong>del</strong> saber<br />

obtenido hasta ahora en <strong>la</strong>s instituciones de aprendizaje<br />

burgués: escue<strong>la</strong>, universidad, instituto, academia etc. Se<br />

trata de romper con <strong>la</strong> lógica <strong>del</strong> pensamiento tradicional,<br />

de <strong>la</strong> respuesta sabia a toda pregunta supuestamente<br />

ignorante. Solo en <strong>la</strong> interrogante nos igua<strong>la</strong>mos todos como<br />

c<strong>la</strong>se en revolución y podríamos a partir de ahí analizar en<br />

profundidad los grandes temas que nos tocan en este periodo<br />

revolucionario.<br />

Preguntar es cuestionar verdades o mentiras absolutas.<br />

Por muy insignificantes que parezcan <strong>la</strong>s preguntas, son el<br />

método más revolucionario, para encarar caminos espinosos<br />

e intocables hasta ahora por toda <strong>la</strong> intelectualidad burguesa.<br />

58


Se entiende que <strong>la</strong> pregunta ha sido motivo de bur<strong>la</strong> en todos<br />

los espacios de adquisición de conocimiento formal, pero se<br />

hace necesario superar <strong>la</strong>s contradicciones que nos impone<br />

<strong>la</strong> costumbre <strong>del</strong> sistema en el que vivimos para atrevernos a<br />

dob<strong>la</strong>r el cerebro, a caminar hacia el abismo de lo desconocido,<br />

aun cuando parezca que regresamos a <strong>la</strong> ignorancia de los<br />

años de <strong>la</strong> infancia.<br />

A cada uno le ocurrió en el salón de c<strong>la</strong>ses que cuando<br />

preguntó lo condenaron y todo el mundo intentaba responder<br />

aunque fuera una loquera, o por lo menos nos silenciábamos<br />

para que no nos jodieran por <strong>la</strong> pregunta, para no someternos<br />

al escarmiento público, al miedo. Por ejemplo ¿por qué los<br />

niños preguntan tanto? porque no tienen prejuicios ni miedo<br />

a saber.<br />

Sin <strong>la</strong> interrogante presente corremos el riesgo de darle<br />

respuesta tradicional a todas <strong>la</strong>s angustias con <strong>la</strong>s que<br />

cargamos y bien es sabido en este momento que no hay<br />

nada más peligroso que <strong>la</strong> tradición o <strong>la</strong> enorme fuerza de <strong>la</strong><br />

costumbre; que nos mantiene paralizados e inmóviles ante <strong>la</strong><br />

decadencia <strong>del</strong> sistema.<br />

En medio de <strong>la</strong> revolución toca entonces cuestionar todo<br />

el andamiaje político filosófico en el que se sustenta el<br />

<strong>humanismo</strong> y no sólo su ejercicio de gobierno, o sus detalles<br />

fragmentariamente, para poner en práctica los experimentos<br />

de <strong>la</strong> nueva <strong>cultura</strong> y su ejercicio político debemos como pueblo<br />

ir cuestionando a todo el sistema, a sus bases fundacionales,<br />

sus instituciones, su lógica rutinaria, sus símbolos, su manera<br />

de ver <strong>la</strong> vida en el p<strong>la</strong>neta, a toda <strong>la</strong> <strong>cultura</strong>.<br />

Que nada quede sin cuestionar, lo que nos parezca más de<br />

pinga o lo más extraño, lo aparentemente incuestionable, todo<br />

dogma, todo decir, toda hechura, todo poema, toda canción,<br />

toda religión, toda ciencia, cuestionémoslo, en verdad<br />

cuestionar el conocimiento humanístico, sin ningún interés<br />

como no sea producir otra manera de conversa, otros códigos,<br />

otras c<strong>la</strong>ves; que nos hagan <strong>cultura</strong> distinta, radicalmente<br />

diferente al <strong>humanismo</strong>.<br />

59


Hagamos un esfuerzo por <strong>la</strong> interrogación, porque ahí es<br />

donde vamos a conseguir <strong>la</strong> respuesta.<br />

Entre gremios te veas<br />

El discurso y promoción de los gremios, en <strong>la</strong> revolución, es<br />

profundamente reaccionario, sea el que sea, defienda lo que<br />

defienda. Nos divide como c<strong>la</strong>se en proceso de valoración,<br />

de reconocimiento, de aceptación, de sabernos, de entender<br />

quiénes somos, qué p<strong>la</strong>n podemos tener, qué mundo diseñar,<br />

cómo producir <strong>la</strong> política desde el nosotros, no como grupos,<br />

partidos, sindicatos, colectivos sino como c<strong>la</strong>se en revolución.<br />

Está bien que antes de <strong>la</strong> revolución nos tenían pisoteados<br />

y lo único que podíamos hacer en medio de <strong>la</strong> ignorancia,<br />

el sometimiento, era actuar como pedigüeños, limosneros,<br />

afiliarnos a los partidos de los dueños para medio aliviar el<br />

<strong>la</strong>tigazo cotidiano, crear gremios para <strong>la</strong> defensa inmediata,<br />

que era para lo que nos daba el cerebro. Porque pensar más<br />

allá era imposible o se nos hacía imposible, y en ese buscar<br />

respiro hasta llegamos a ser tontos útiles al afiliarnos y ser<br />

partícipes de <strong>la</strong>s l<strong>la</strong>madas ONGs, mecanismos creados por<br />

<strong>la</strong>s grandes transnacionales para contribuir en cada país al<br />

desbaratamiento <strong>del</strong> Estado para poder dominar directamente<br />

los territorios y con ello toda <strong>la</strong> materia prima existente y <strong>la</strong><br />

energía de todo tipo, incluida <strong>la</strong> de <strong>la</strong> gente.<br />

En medio de toda esa tragedia que es <strong>la</strong> violencia de <strong>la</strong><br />

explotación se justificaba que <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se se agrupara para su<br />

autodefensa, pero ocurrida <strong>la</strong> revolución y después de 26<br />

años que nos quitamos el látigo de encima, ¿vamos a seguir<br />

pidiendo? ¿Vamos a darle más poder a <strong>la</strong>s organizaciones<br />

gremiales, generalmente gente mafiosa que vive a costa<br />

nuestra y que en medio de <strong>la</strong> revolución se dedica en nuestro<br />

nombre a fustigar al gobierno, a chantajearlo para exigir<br />

sa<strong>la</strong>rios o derechos que fueron imposibles de obtener en el<br />

capitalismo, y que tampoco en medio de <strong>la</strong> guerra franca<br />

60


que han dec<strong>la</strong>rado los <strong>la</strong>drones y criminales empresarios al<br />

gobierno y al directorio revolucionario se podrán obtener?<br />

Porque no se trata de más sa<strong>la</strong>rios o beneficios para sobrellevar<br />

<strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud, se trata es de crear, en medio de <strong>la</strong>s dificultades<br />

que presenta <strong>la</strong> batal<strong>la</strong>, los mecanismos que en definitiva<br />

hagan desaparecer <strong>la</strong>s condiciones materiales que hacen<br />

posible nuestra esc<strong>la</strong>vitud. Pero <strong>la</strong> lucha que nos proponen<br />

los dueños de los gremios es para remachar el sometimiento<br />

por medio <strong>del</strong> hambre, el miedo y <strong>la</strong> ignorancia, que al final<br />

es una política beneficiosa para los dueños y los líderes que<br />

dirigen a los gremios en donde nos agrupan como en potreros<br />

o galpones de gallinas.<br />

Ahora se quiere pedir al país todo para cada gremio, para<br />

cada líder, construyendo una ética de <strong>la</strong> acción política que<br />

destruye <strong>la</strong> posibilidad de que <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se pueda, en tiempo de<br />

revolución, generar su propia política, cuando los gremios<br />

o los gremialistas emplean <strong>la</strong> extorsión como forma de<br />

interactuar políticamente. Desmovilizan, desaniman y dividen<br />

a <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, es su característica primordial, contribuyendo<br />

(queriendo o sin querer) con su acción al triunfo de <strong>la</strong> política<br />

de los dueños <strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta, que no es otra que <strong>la</strong> de mantener<br />

explotada a <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, mientras fortalece el divide y vencerás<br />

como principio, estén donde estén. En tiempo de revolución<br />

esa política es hondamente contraria a los intereses de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se<br />

que debe mantenerse activamente en ofensiva.<br />

Sobre todo en esta revolución que no es cualquiera, sino <strong>la</strong><br />

revolución en donde ya el capitalismo cubrió a todo el p<strong>la</strong>neta,<br />

en donde ya no tiene frontera, en donde se repite, en donde<br />

no tiene recursos para rehabilitarse, pero sobre todo en donde<br />

éticamente no puede sostener los principios de <strong>la</strong> explotación,<br />

porque todos los esc<strong>la</strong>vos descubrimos que no es trabajando<br />

como <strong>la</strong> gente se hace dueña sino robando, y todos en mayor<br />

o menor medida estamos en esa. Por eso mal puede una c<strong>la</strong>se<br />

seguir buscando ayuda o afiliarse a los discursos <strong>del</strong> regalo o<br />

<strong>del</strong> “que me den”, o el de robar, porque todos lo hacemos. En<br />

una revolución debemos empinarnos, ser los seres históricos<br />

61


que demanda el momento, y los gremios allí no tienen nada<br />

que hacer como no sea el desmovilizarnos, el entregarnos a los<br />

dueños, el ser partícipes inconscientes de nuestra destrucción.<br />

A los dueños de los gremios no se les ocurre pensar el<br />

territorio-mina que hemos sido, y que hoy en medio de una<br />

revolución tenemos <strong>la</strong> posibilidad de convertirnos en un país<br />

con decisiones propias, un país donde no existan los dueños<br />

ni los esc<strong>la</strong>vos, un país que no sea visto para el saqueo. Un<br />

país que, para concebirlo, necesitamos ampliar el horizonte<br />

de mira y entender que éste no es posible sin el concurso<br />

de todos los países <strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta, porque a todo el p<strong>la</strong>neta<br />

lo habita el capitalismo y esa tarea no se puede hacer sino<br />

abandonando <strong>la</strong>s pequeñas parce<strong>la</strong>s egoístas e individualistas<br />

<strong>del</strong> gremialismo, para sumarnos como seres pensantes a lo<br />

que juntamente se debe crear.<br />

El gremialismo en tiempos de revolución es una traba, siempre<br />

está desvincu<strong>la</strong>do o contrario a políticas unificadoras. Siempre<br />

es parce<strong>la</strong>rio, sectario, divisionista, y lo único que le interesa<br />

es su miserable parce<strong>la</strong>.<br />

<strong>La</strong>s organizaciones de gremio en revolución son absolutamente<br />

reaccionarias, no tienen otra definición, van contra toda<br />

posibilidad de cambiar, siempre rec<strong>la</strong>mando vainas que serán<br />

arrasadas por el tiempo de <strong>la</strong> revolución. <strong>La</strong>s organizaciones<br />

gremiales en tiempo de revolución proliferan como <strong>la</strong>s<br />

iglesias y <strong>la</strong>s ONGs, son financiadas y promocionadas por los<br />

dueños de <strong>la</strong>s grandes empresas, producen grandes divisiones,<br />

retrasando el trabajo <strong>del</strong> directorio revolucionario, se<br />

disfrazan de más revolucionarios que los demás pero su única<br />

batal<strong>la</strong> es contra el gobierno que no les cumple sus “derechos”<br />

que son sus necesidades, que de paso son infinitas sustentadas<br />

en el consumismo compulsivo que impone <strong>la</strong> sociedad en<br />

decadencia, remachando con esta política el trapo rojo <strong>del</strong><br />

Estado, como si éste fuera el causante y no <strong>la</strong> consecuencia<br />

de <strong>la</strong> tragedia que significa el <strong>humanismo</strong> para el p<strong>la</strong>neta.<br />

En función de esos particu<strong>la</strong>res y egoístas intereses, si tienen<br />

que pactar con <strong>la</strong>s transnacionales lo hace afiliándose a<br />

62


diseños políticos absolutamente contrarios a los intereses<br />

de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se para lograr que le den sus supuestos derechos,<br />

desconociendo y en muchos casos escondiendo <strong>la</strong> verdad<br />

de que en el capitalismo el derecho no existe, es una ilusión<br />

que vende el <strong>humanismo</strong> para evitar que los proletarios nos<br />

percatemos de <strong>la</strong> situación de explotados, y no podamos<br />

crear ni diseñar políticas que nos organicen para salir de <strong>la</strong><br />

condición de explotados.<br />

En <strong>la</strong> mayoría de los casos, todas <strong>la</strong>s ONGs y otras<br />

organizaciones gremiales en <strong>la</strong> actualidad están dirigidas por<br />

<strong>la</strong> c<strong>la</strong>se media, prestándole un gran servicio a los intereses de<br />

los dueños. En sus diseños políticos piden derechos generales,<br />

por ejemplo, derechos para todas <strong>la</strong>s mujeres, los negros, los<br />

indios, los sexo diversos y se olvidan de que hay mujeres,<br />

negros, sexo diversos, indios, administrando empresas de<br />

su propiedad, robándole <strong>la</strong> energía por igual a los que los<br />

gremios dicen defender, incluso en los países imperiales<br />

(Hi<strong>la</strong>ry Clinton, Obama, Tatcher, por nombrar sólo a tres)<br />

que de paso han aplicado políticas aún más duras en contra<br />

de los pobres en el mundo sin importar su condición gremial<br />

de género o color de piel.<br />

No invirtamos como c<strong>la</strong>se más esfuerzos en <strong>la</strong> división,<br />

juntémonos con un solo propósito, vamos al encuentro de<br />

los juntos, separémonos de todo gremialismo y pensemos el<br />

diseño de <strong>la</strong> otra política para poder dejar de ser el objetivo de<br />

<strong>la</strong> violencia explotadora, para saber que son los dueños quienes<br />

nos joden y no el Estado, para saber que <strong>la</strong> política proletaria<br />

es posible, pensar<strong>la</strong>, diseñar<strong>la</strong>, organizar<strong>la</strong>, p<strong>la</strong>near<strong>la</strong>, aplicar<strong>la</strong><br />

en revolución, en esta revolución <strong>del</strong> siglo XXI.<br />

El gremialismo consciente o inconscientemente en tiempo de<br />

revolución trabaja a favor de los intereses de los dueños, no<br />

importa qué tan bello disfracen el discurso, sean ecologistas,<br />

salvadores de semil<strong>la</strong>s, protectores de negros, cuidadores de<br />

indígenas, arrul<strong>la</strong>dores de perros, guardianes de indigentes,<br />

guachimanes de estrel<strong>la</strong>s, salvadores de religiones, piedras<br />

63


y tótems; todos absolutamente todos están al servicio de los<br />

dueños, sépanlo o no, son sus filiales, y no hay gremio de<br />

estos que no tengan sus casas matrices donde se reúnen, en<br />

donde les diseñan sus p<strong>la</strong>nes, y no lo decimos nosotros, no<br />

es precisamente en los barrios en donde queda <strong>la</strong> sede de <strong>la</strong><br />

organización internacional <strong>del</strong> trabajo, o <strong>la</strong> de los ecologistas,<br />

o defensores de cualquier vaina o gente o perro o río o estrel<strong>la</strong>,<br />

todas <strong>la</strong>s sedes quedan allá en donde habita el poder <strong>del</strong><br />

capital.<br />

Comprender <strong>la</strong> actual revolución no es sólo mirar el espejo<br />

o mirarse en el espejo, o criticar al <strong>del</strong> espejo o al que está<br />

frente al espejo, sino ver, oler, sentir, tocar, escuchar, saborear<br />

a estos y a los que están, detrás, arriba, abajo, a los <strong>la</strong>dos de<br />

los espejos, los rotos, los sin romper y los por construir.<br />

Los pobres no p<strong>la</strong>neamos <strong>la</strong> muerte <strong>del</strong><br />

<strong>humanismo</strong><br />

El tiempo de muerte <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong> ha llegado, no porque<br />

los pobres lo hayamos p<strong>la</strong>neado, no porque Chávez o <strong>la</strong><br />

Revolución Bolivariana lo hayan querido, sino porque su<br />

voluntad tejió mortaja. Sus fábricas completicas se están<br />

desintegrando, sus autopistas, sus edificios, sus faraónicos<br />

centros comerciales. Pero lo más interesante es que los<br />

resortes éticos que lo hacen posible están rotos y sin ninguna<br />

posibilidad de recomponerlos.<br />

Los dueños <strong>del</strong> mundo que ahora mismo luchan por<br />

sostenerse como c<strong>la</strong>se, han roto <strong>la</strong>s concesiones y pactos que<br />

mantenían al sistema. Se han propuesto acabar con algunas<br />

de sus instituciones fundamentales (como el estado-nación)<br />

para pasar al terreno de <strong>la</strong> guerra total, ignorando que al<br />

caer sus columnas vertebrales, cae también <strong>la</strong> lógica que lo<br />

hace posible. Un sistema que se ha sostenido durante toda su<br />

existencia en <strong>la</strong> expansión y <strong>la</strong> explotación, no encuentra hoy<br />

nuevos territorios para ocuparlos y aliviar sus contradicciones<br />

64


internas. Ni por más desesperadas búsquedas que hagan de<br />

vida en otros p<strong>la</strong>netas podrán detener <strong>la</strong> descomposición<br />

producto de su propia crisis.<br />

Al sistema capitalista hoy poco le importa respetar los<br />

principios que economistas y tecnócratas repitieron e<br />

implementaron por años cual apóstoles en <strong>la</strong> biblia. Conceptos<br />

como <strong>la</strong> mano invisible <strong>del</strong> mercado, competitividad y no<br />

intervención <strong>del</strong> Estado en sectores como <strong>la</strong> economía<br />

pasaron de ser máximas incuestionables a obstáculos para<br />

los intereses dictatoriales de los dueños absolutos <strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta.<br />

Se muere el <strong>humanismo</strong> y sólo lo lloran <strong>la</strong>s viudas capitalistas<br />

y <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se media que siempre vivió ilusionada con <strong>la</strong> idea de<br />

que algún día sería parte de <strong>la</strong> élite dominante, de ahí en fuera,<br />

nadie. Pero <strong>la</strong> muerte por sí misma no arreg<strong>la</strong> nada porque<br />

puede durar miles de años en esa muerte arrasando con todo,<br />

porque no es un simple cuerpo, es un cáncer que contro<strong>la</strong> todo<br />

y no hay terapia que pueda curar o desprenderlo.<br />

Los pobres estamos en <strong>la</strong> obligación de <strong>la</strong>brarnos un destino<br />

diferente al que nos asignó el capitalismo, los pobres debemos<br />

saber que el destino como el futuro no existen sino en <strong>la</strong><br />

medida en que lo creemos, lo forjemos, y estos serán tal y<br />

como nosotros los pensemos, los soñemos, los diseñemos.<br />

Los sicarios <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong><br />

Desde esa perspectiva nunca hemos pensado en <strong>la</strong>s soluciones<br />

reales. Nunca hemos pensado por ejemplo en <strong>la</strong> posibilidad<br />

de otra <strong>cultura</strong> fuera de los mecanismos productivos <strong>del</strong><br />

capitalismo, fuera de los mecanismos de transmisión de<br />

conocimiento e ideología de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> humanística, sino que<br />

cuestionamos <strong>la</strong>s consecuencias <strong>del</strong> capitalismo que es este<br />

desastre que actualmente vivimos: <strong>la</strong> existencia de <strong>la</strong> pobreza,<br />

de <strong>la</strong> riqueza, de su contradicción, y <strong>la</strong> manera de cómo salir<br />

de el<strong>la</strong>s. Pero no nos pensamos fuera <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong> y de<br />

65


su sistema global, dominante, sino que buscamos resolver<br />

lo existente buscamos respuestas mágicas con los mismos<br />

mecanismos que hicieron posible <strong>la</strong> existencia de este sistema.<br />

Es tan simple deducir que si <strong>la</strong> pobreza <strong>la</strong> produce el aparato<br />

de producción y todo lo que le concatena, al producir más y<br />

desarrol<strong>la</strong>r más a ese aparato, <strong>la</strong> lógica es que produzca más<br />

pobreza por un <strong>la</strong>do y más riqueza por el otro, sólo que su<br />

movimiento crea <strong>la</strong> ilusión permanente de estar resolviendo<br />

el problema, pero al contrario lo agrava, por cuanto no sólo se<br />

empobrece <strong>la</strong> gente al extraerle su energía, sino que también<br />

se empobrece <strong>la</strong> naturaleza en general y en muchos casos se<br />

empobrece para siempre como en el caso de <strong>la</strong> litósfera de<br />

donde se extrae <strong>la</strong> mayor parte de <strong>la</strong> materia prima (petróleo,<br />

oro, diamante, carbón, otros) que construye a este sistema.<br />

Algunas ideas que producen estas discusiones son tomadas en<br />

cuenta no para asumir<strong>la</strong>s y poner<strong>la</strong>s en práctica, o si asombran<br />

o nos molestan profundizar su ¿Por qué? sino que más bien<br />

son asumidas para ser consumidas o condenadas, o vendidas<br />

por cuotas, bien sea en forma de pintura, bien sea un rap,<br />

bien un poema, bien un libro, lo que sea que salga de estas<br />

conversas, pero estamos tan fragmentados cerebralmente,<br />

que no nos percatamos aun de buena fe, que el sistema no<br />

tiene soluciones por parte, incluso que no tiene soluciones<br />

ni solución, y que lo único que haríamos condenándolo con<br />

un poema o exaltándolo, es dándole vida en cualquiera de<br />

los sentidos, que miserear el discurso por desespero sólo<br />

conduce a <strong>la</strong> satisfacción circunstancial de que hemos pensado<br />

algo distinto, quedando todos esos aceres y ese esfuerzo <strong>del</strong><br />

pensamiento en un espasmo, que sólo agrega más basura que<br />

termina creando cansancio y desaliento, porque esas medias<br />

verdades que genera el análisis de <strong>la</strong> particu<strong>la</strong>ridad, oculta<br />

<strong>la</strong> realidad global <strong>del</strong> capitalismo, <strong>la</strong> esencia <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>,<br />

como todo un sistema en proceso de deterioro.<br />

Pero eso le ha ocurrido a millones de intelectuales, que<br />

siempre han visto y analizado al sistema por separado, y en<br />

66


eso nos conseguimos grandes literatos o poetas o cantores o<br />

pintores; narrando <strong>la</strong>s atrocidades <strong>del</strong> capitalismo, grandes<br />

médicos o científicos, arquitectos o ingenieros, condenando<br />

<strong>la</strong> ciencia y <strong>la</strong> técnica <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>, militares condenando<br />

<strong>la</strong> guerra de manera bril<strong>la</strong>nte, pero ninguno de ellos se ha<br />

preocupado por juntar globalmente al <strong>humanismo</strong> en el<br />

análisis y conseguir ubicar <strong>la</strong> necesidad de lo distinto como<br />

dato <strong>cultura</strong>l, que sustituya al <strong>humanismo</strong>, y como no han<br />

podido conseguir soluciones se dedican a perfeccionar lo<br />

descubierto y a vivir con los pagos que hace el capitalismo<br />

por favores recibidos, esto en los casos de quienes no se meten<br />

en peo, en el caso de los que se meten en peo y se radicalizan<br />

les queda <strong>la</strong> cárcel, el manicomio, o el cementerio, por vía <strong>del</strong><br />

suicidio o por vía <strong>del</strong> asesinato perpetrado por el <strong>humanismo</strong><br />

a través de sicarios. Pero ninguno hace lo distinto, ¿Cómo se<br />

p<strong>la</strong>ntea? ¿Cómo se genera? ¿Cómo se produce?.<br />

Un súper humilde<br />

Ningún intelectual por si solo puede hacer un análisis sin<br />

un marco en donde se puedan debatir <strong>la</strong>s ideas. Pero en<br />

caso de que pudiera hacerlo se encontraría con el dilema de<br />

tener que cuestionarse y tendría que ser un súper humilde<br />

que en medio de esa soledad, mandara el ego al carajo para<br />

poder cuestionarse, porque al cuestionar el andamiaje <strong>del</strong><br />

conocimiento se está cuestionando así mismo. El podrá como<br />

lo hacen todos los días maravillosamente, inteligentemente,<br />

hábilmente, cuestionar cualquier otra rama <strong>del</strong> conocimiento<br />

que no es de su competencia, puede incluso cuestionar al<br />

sistema capitalista en su conjunto como lo hacen muchos<br />

intelectuales que se asumen de izquierda, pero que cobran<br />

por <strong>la</strong> izquierda para mantener su modus vivendi. Como por<br />

ejemplo los universitarios que destruyen a todo el capitalismo<br />

pero que nadie les toque sus universidades, o los artistas<br />

cuestionan todo el andamiaje productivo pero que nadie les<br />

toque el arte.<br />

67


<strong>La</strong> única manera de que nos cuestionemos y podamos<br />

sobrellevar <strong>la</strong> carga <strong>del</strong> cuestionamiento a <strong>la</strong> sabiduría es en<br />

colectivo, y con todo y eso todos los días el sabio cuerpo tiende<br />

sus trampas y cuando menos esperamos, salta de cualquier<br />

rincón el más inesperado Don Ego, cuando todo el mundo<br />

lo creía desterrado y nos ufanábamos de su no existencia en<br />

nuestros cuerpos individuales y colectivos.<br />

El consumidor que somos<br />

En <strong>la</strong>s sociedades cuando ocurren <strong>la</strong>s famosas rendijas que<br />

<strong>la</strong> gente l<strong>la</strong>ma revolución, por razones propias de <strong>la</strong> crisis <strong>del</strong><br />

sistema, todas <strong>la</strong>s vainas se distienden y también su aparato<br />

represivo. Porque el capitalismo está buscando reacomodarse,<br />

está preparándose para no morir y descuida muchas cosas y<br />

en ese momento se presenta <strong>la</strong> opción de poder pensar, de<br />

cierta tranquilidad, con cierta comodidad.<br />

Ahora debemos tener c<strong>la</strong>ro que quienes tienen que intentar<br />

pensar somos individuos con <strong>la</strong>s miserias propias <strong>del</strong> deterioro<br />

de una sociedad, con <strong>la</strong> decadencia propia de una sociedad.<br />

En donde todos sus resortes éticos se han roto, individuos<br />

que han descubierto <strong>la</strong> conducta de sus élites, su razón de<br />

ser en el crimen y el saqueo. Individuos que perfectamente<br />

nos podemos dedicar como lo hace una importante porción<br />

de <strong>la</strong> sociedad, a <strong>la</strong> imitación de <strong>la</strong>s élites; pero en este caso,<br />

por convicción y voluntad en medio de <strong>la</strong> revolución, sin que<br />

nadie nos obligue, decidimos p<strong>la</strong>ntearnos ante <strong>la</strong> disyuntiva o<br />

<strong>la</strong> posibilidad de <strong>la</strong> desaparición de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> de lo individual<br />

constituido, Alimentar <strong>la</strong> posibilidad de una <strong>cultura</strong> que sea<br />

en lo colectivo.<br />

Estos individuos debemos interrogarnos sobre diversos temas<br />

no importando lo espinoso que sean, ni cuánto nos afecte<br />

su discusión. Porque debemos tener c<strong>la</strong>ro que cada vez que<br />

toquemos un tema seremos cuestionados los individuos<br />

egoístas que somos. Nos tenemos que organizar de <strong>la</strong> manera<br />

que mejor permita el encuentro de los egos, con los límites<br />

68


propios de los egos, con el tiempo de los egos, sin ideologías,<br />

sin ilusiones, sin aspiraciones de vivir juntos para siempre,<br />

por <strong>la</strong> sencil<strong>la</strong> razón de que todos nos estamos separando <strong>del</strong><br />

aparato de producción y <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de producción que<br />

este genera, y no es posible <strong>la</strong> juntura sino en el marco de <strong>la</strong><br />

creación de otra <strong>cultura</strong> y esta a su vez no es posible sin <strong>la</strong><br />

participación decidida de <strong>la</strong>s grandes mayorías proletarias;<br />

por tanto <strong>la</strong> juntura <strong>del</strong> hoy en revolución es circunstancial y<br />

se mueve en el marco de los intereses capitalistas que somos,<br />

en <strong>la</strong> satisfacción <strong>del</strong> consumidor que somos.<br />

Mercado de <strong>la</strong> desesperanza intelectual<br />

También existen análisis arrechísimos de <strong>la</strong> guerra, en donde<br />

pareciera que todo va a tener solución. Cuando alguien le<br />

gane a quien o quien derrote a fu<strong>la</strong>no y mengano se rinda,<br />

entonces seremos felices para siempre. Pero los gringos se<br />

pueden defender con tal bomba y así se extienden en un<br />

interminable discurso que amo<strong>la</strong>damente parece creativo<br />

y bonito, y ni un carajo que diga que va a pasar después <strong>del</strong><br />

capitalismo. Todo el mundo dice que el capitalismo se jodió,<br />

está en un barranco, no hay vida, eso sí lo conseguimos en<br />

todas partes, un mercado de <strong>la</strong> desesperanza intelectual.<br />

Porque es también una profesión ser cronista de <strong>la</strong> guerra,<br />

en este caso de <strong>la</strong> muerte <strong>del</strong> sistema capitalista. Como todo<br />

buen supermercado de consumo masivo encontramos de<br />

todo: desde analistas militares que describen en exactitud los<br />

sistemas, tecnologías, tácticas, estrategias, métodos y formas,<br />

hasta char<strong>la</strong>filósofostelevisivos, buscadores de ap<strong>la</strong>usos que<br />

no intentan más que ponerle colorete al muerto para que no<br />

se vea tan feo.<br />

Además es cómodo y les pagan para hacerlo, ahora el<br />

problema es quien tiene el atrevimiento de decir que va a<br />

pasar después <strong>del</strong> capitalismo, está bien se va pal coño, ¿Qué<br />

va a pasar? ¿Dónde está <strong>la</strong> discusión sobre eso? ¿Qué vamos<br />

hacer? ¿Qué hará <strong>la</strong> gente, que va a vivir esa situación, como va<br />

69


a vivir? ahora nosotros podemos hacernos los lomo e baba, y<br />

vaci<strong>la</strong>rnos este gobierno y todas sus prebendas, pero hagamos<br />

lo que hagamos y comportémonos como nos comportemos<br />

no cambiará <strong>la</strong> situación, está seguirá su curso.<br />

Algunos pasaran a <strong>la</strong> historia como los tristemente celebres<br />

músicos <strong>del</strong> Titanic, que mientras se hundía ese parapeto, los<br />

tipos le ponían buena música a <strong>la</strong> tragedia.<br />

Seremos leprosos<br />

¿Por qué <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> debe sustentarse en el hacer<br />

colectivo y por qué no? No hay nada en <strong>la</strong> naturaleza que no<br />

sea colectivo, lo único antinatural que existe en <strong>la</strong> naturaleza<br />

es un sistema sustentado en <strong>la</strong> individualidad, que tiene siglos<br />

ocurriendo. Esos elementos nos dan una premisa de que si<br />

es posible constituir y buscar en <strong>la</strong> naturaleza <strong>la</strong> comunión,<br />

en cuanto que somos seres naturales, que perfectamente<br />

lo podemos l<strong>la</strong>mar lo colectivo en <strong>la</strong> contraposición a lo<br />

individual que miró a su otra parte como lo contro<strong>la</strong>ble, lo<br />

temible, lo salvaje; de lo que había que separarse y distinguirse;<br />

ya no mas animal o gente, de ahora y en a<strong>del</strong>ante humano<br />

sustituyendo <strong>la</strong> superioridad teocrática.<br />

Abandonemos por ejemplo <strong>la</strong> idea de pensar que somos un<br />

colectivo. Tendemos a pensar que en el mismo momento<br />

que nombramos el dato <strong>cultura</strong>l de lo colectivo ya eso nos<br />

convierte en colectivo automáticamente, cuando eso no<br />

es cierto y no puede ocurrir en 20, 30 o 40 años más que<br />

podamos vivir. No va a ocurrir el hecho que nos transforme<br />

en colectivo, ser <strong>cultura</strong>lmente colectivo eso no es posible,<br />

porque eso entraría en el mundo de <strong>la</strong> ideología, de <strong>la</strong> fantasía<br />

y retrocederíamos siglos en el pensamiento, repetiríamos <strong>la</strong><br />

historia <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong> y su tragedia.<br />

Estas discusiones deben tenerse con c<strong>la</strong>ridad: somos<br />

individuos, individuos de una sociedad en decadencia,<br />

70


entenderlo desde esa perspectiva, porque esta sociedad no<br />

está floreciendo, no está entrando en una crisis de nacimiento,<br />

de qué está llorando porque va a parir. No, no está pariendo,<br />

lo que se está es muriendo, esta es volviéndose mierda, ahí<br />

tenemos que tomar una decisión, le dedicamos <strong>la</strong> vida a<br />

tratar de salvar lo insalvable al sibaritismo, al viva<strong>la</strong>pepismo<br />

o le dedicamos <strong>la</strong> vida a crear un pensamiento. Esas son <strong>la</strong>s<br />

alternativas que nos presenta <strong>la</strong> revolución, todas válidas para<br />

los que vamos a morir o ya estamos mejor dicho muertos;<br />

si, eso nos angustia, conversar, buscar y hurgar donde está<br />

precisamente <strong>la</strong> respuesta, en el espinal revolucionario.<br />

Meternos en el espinal, cuando todos queremos vivir <strong>la</strong>s<br />

mieles <strong>del</strong> capitalismo, los ap<strong>la</strong>usos, eso por supuesto que<br />

conlleva a que nadie nos tome en cuenta, seremos leprosos,<br />

porque nadie puede a<strong>la</strong>bar a un ego que todos los días nos<br />

mienta <strong>la</strong> madre.<br />

Algún día hab<strong>la</strong>rá el nosotros<br />

<strong>La</strong>s revoluciones son un desastre, no son una comodidad.<br />

Y en ese entendido entonces vernos cada uno y decirnos,<br />

bueno sí, yo sí creo que puedo meterme en eso. Porque tiene<br />

que haber un grado de honestidad, un punto ético que nos<br />

acompañe porque no vamos a ninguna comodidad, porque<br />

además nos tenemos que confrontar y eso nos duele mucho,<br />

y nos duele porque somos ego, quien hab<strong>la</strong> por nosotros, no<br />

somos nosotros; algún día hab<strong>la</strong>remos o hab<strong>la</strong>rá el nosotros, lo<br />

que soñamos, por eso decimos que nosotros fuimos soñados<br />

como un futuro.<br />

¿Cuándo vamos a soñar el futuro? porque el futuro no existe,<br />

el futuro se piensa, se p<strong>la</strong>nifica, se diseña y luego se construye<br />

en <strong>la</strong> realidad, dentro de <strong>la</strong> realidad, no fuera de <strong>la</strong> realidad,<br />

entonces esa es <strong>la</strong> disyuntiva en el individuo, en el que se<br />

está p<strong>la</strong>nteando esto. No es el fin <strong>del</strong> mundo si nosotros no<br />

hacemos esto, si no nos consagramos a <strong>la</strong> creación <strong>del</strong> otro<br />

71


pensamiento, o los que piensan que si no lo hacemos <strong>la</strong><br />

revolución se acabaría, <strong>la</strong> revolución no se acaba hasta que no<br />

destruye <strong>la</strong> sociedad enferma o <strong>la</strong> cura, y eso es independiente<br />

de nuestra existencia como individuos, lo que pasará si no<br />

se piensa es que no podrá construirse otra <strong>cultura</strong>, porque<br />

el movimiento de <strong>la</strong> revolución en sí mismo no construye.<br />

Porque si no sería una panza tumbar gobierno y dejar que <strong>la</strong><br />

buena fe de <strong>la</strong> revolución haga todo, por eso los individuos<br />

debemos decidir qué papel jugar en <strong>la</strong> historia, en este caso<br />

en medio de <strong>la</strong> revolución podemos decidir vivirnos el marco<br />

revolucionario o podemos ser soldados de <strong>la</strong> revolución o<br />

dedicarnos a pensar sobre otra <strong>cultura</strong> y no caer en el chantaje<br />

ideológico de “si no hacemos tal o cual cosa no seremos<br />

revolucionarios”. Revolucionario se es nada más por estar en<br />

este espacio, en este tiempo histórico y sus contradicciones<br />

que es lo verdadero revolucionario, no los individuos. Lo<br />

demás es lo que decidimos hacer en ese tiempo.<br />

No puede haber un sancocho de pura ol<strong>la</strong><br />

sobre el fogón<br />

Lo que se está p<strong>la</strong>nteando es un buen punto para saber a<br />

qué nos vamos a atener en el trabajo, está bueno meterle el<br />

diente a eso. Si algo debe ser vio<strong>la</strong>do es toda <strong>la</strong> metodología<br />

existente, para que esto nos pueda dar realmente un resultado;<br />

porque <strong>la</strong>s metodologías no son caprichosas, no son al azar,<br />

corresponden al mundo <strong>del</strong> poder al igual que <strong>la</strong> tecnología<br />

se deben a un orden que ya existe.<br />

Aunque esté decadente toda metodología que conozcamos<br />

pertenece al orden decadente. <strong>La</strong> idea es que podamos<br />

producir otra metodología. Entre otras cosas esa vaina caga<br />

porque ¿cómo nos metemos en una vaina sin método? es un<br />

desorden, ¿cómo nos metemos en un desorden sobre todo<br />

cuando estamos acostumbrados a un orden que ya conocemos<br />

y está incorporado al cuerpo y nos tiene todas <strong>la</strong>s respuestas?<br />

72


Estamos acostumbrados a tener un orden, a ser ap<strong>la</strong>udidos<br />

y aceptados o mejor tolerados que es lo que somos; pero<br />

precisamente ahí está <strong>la</strong> aventura, no sólo que podamos<br />

producir un concepto sino <strong>la</strong> metodología <strong>del</strong> concepto y <strong>la</strong><br />

expresión de <strong>la</strong> metodología <strong>del</strong> concepto y <strong>la</strong>s formas <strong>del</strong><br />

concepto, porque si no, no va a ser un pensamiento, va a ser<br />

un remedo <strong>del</strong> pensamiento que ya existe. Hay que crear <strong>la</strong><br />

forma, el contenido y el método de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>. No<br />

puede haber un sancocho de pura ol<strong>la</strong> sobre el fogón.<br />

Hay que pensar en sugerir y construir una metodología<br />

que diga <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra nueva, aunque suene pretencioso, pero<br />

sí, que intente por si misma ser diferenciada. No importa<br />

cuánto tiempo nos lleve construir <strong>la</strong> metodología, no buscar<br />

ganar tiempo, ni aprovechar recursos en el p<strong>la</strong>no existente,<br />

ni generar más rápidos resultados, si al final esos resultados<br />

estarán contaminados con lo existente.<br />

El parir es un hecho natural. Si una mujer pare, sale un<br />

muchacho o una muchacha que pueden ser morochos,<br />

tripochos, y más y eso es natural para todo el mundo, que un<br />

ser vivo para seres vivos o muertos de su propia especie, pero si<br />

una mujer pare un cochino, García Márquez se gana el nobel.<br />

Difícilmente un cadáver puede parir lo vivo, pero peor aún,<br />

nunca podrá parir otra cosa, en este caso otra <strong>cultura</strong>; sólo<br />

en <strong>la</strong> medida en que conscientemente esto se piense, puede<br />

ocurrir como hecho histórico. ¿Es que acaso seguiremos<br />

repitiendo <strong>la</strong>s sociedades ficticias para salir <strong>del</strong> paso, acaso<br />

los pobres no somos quienes pagamos <strong>la</strong> consecuencia de<br />

esas tragedias? entonces en medio de esta revolución los<br />

pobres debemos obligarnos a pensar para no continuar siendo<br />

esc<strong>la</strong>vos.<br />

No nos preocupemos, <strong>la</strong> metodología aparece en <strong>la</strong> misma<br />

medida en que trabajemos en el pensamiento. Nosotros hoy<br />

podemos pasar todo el día y conversar sobre eso, no es un<br />

tipo solo que está pariendo como crear una metodología para<br />

entrompar una discusión que no ha existido.<br />

73


<strong>La</strong> hoguera de <strong>la</strong> revolución<br />

Por ejemplo a nosotros nos hab<strong>la</strong>ron de <strong>la</strong> historia, de <strong>la</strong><br />

mitología, <strong>la</strong> matemática, <strong>la</strong> geografía universal, <strong>la</strong> música y<br />

el arte universal, <strong>la</strong> medicina universal. De todos los oficios<br />

universales; todo creado en Europa. Quien puede dudar que<br />

no es de Europa y su extensión Estados Unidos de donde<br />

vienen todos los beneficios. A nadie se le puede ocurrir; ni los<br />

asiáticos, ni los africanos, ni los oceánicos según los europeos<br />

han creado nada, sino en tanto, interesaba a los europeos para<br />

ser el centro <strong>del</strong> mundo, eso se sabe desde hace años pero aun<br />

en <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s se sigue repitiendo el mismo método educativo.<br />

Entonces todo ese invento, todas esa vainas justifican es<br />

al poder, ¿Por qué nosotros le damos fuerza a eso en un<br />

tiempo de revolución? Sometamos esa vaina a <strong>la</strong> hoguera de<br />

una revolución. Si ese pensamiento, si esos métodos y esas<br />

capacidades tienen fuerza vital; sobreviven a <strong>la</strong> revolución,<br />

así de simple, vamos a jugar con <strong>la</strong> posibilidad de soltar <strong>la</strong>s<br />

amarras, de pensar con los briosos músculos de <strong>la</strong> invención.<br />

Se quebraron <strong>la</strong>s vidrieras<br />

<strong>La</strong> capacidad colectiva <strong>la</strong> podemos usar para crear el<br />

pensamiento. Pero se debe tener un punto de partida en este<br />

caso <strong>la</strong> revolución ¿A quién se le iba a ocurrir en este país más<br />

allá de los comunistas o de <strong>la</strong> gente apostata, un borracho<br />

abandonado, o un poeta loco, condenar al cura? No era fácil<br />

decirle a un empresario o a un comerciante que es <strong>la</strong>drón y<br />

criminal. ¿Que nosotros el pueblo común condenara un cura,<br />

un obispo, un empresario? eso no era normal, hoy todos esos<br />

santos se cayeron de <strong>la</strong> tarima, hoy en <strong>la</strong> calle <strong>la</strong> gente le mienta<br />

<strong>la</strong> madre al cura, el temor de nombrar al poder con todas sus<br />

letras, no está en <strong>la</strong> gente.<br />

Aquí pueden producirse contrarrevoluciones hab<strong>la</strong>ndo<br />

en lenguaje clásico, se puede tumbar al gobierno, puede<br />

74


producirse una guerra civil, pero no hay manera que el pasado<br />

vuelva a gobernar y estabilizarse. Ese mecanismo bajo el cual<br />

se gobernó hasta el 98 no va ocurrir más en este país, porque<br />

no tiene el sustento pueblo temeroso que hace que el temor<br />

le permita ser gobernado, que acepte <strong>la</strong> sumisión y eso es<br />

producto de una revolución. Nosotros tenemos unas premisas<br />

que ya están allí en <strong>la</strong> mesa y son c<strong>la</strong>ves prácticas. Hay otra<br />

c<strong>la</strong>ve que también nos da esta revolución que es <strong>la</strong> actuación<br />

<strong>del</strong> individuo en el marco de los puntos difíciles en que se<br />

desenvuelve <strong>la</strong> revolución. Por ejemplo el 89, el 92, el 2002,<br />

el paro petrolero, <strong>la</strong> muerte de Chávez. Hitos que nos ubican<br />

en cómo se produce inmediatamente una respuesta donde el<br />

individuo se transmuta en acción colectiva, en sublimación<br />

que podemos seña<strong>la</strong>r como el germen o feto de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

<strong>comunal</strong>, lo colectivo, que se ha expresado varias veces en<br />

el país.<br />

Ese tipo, el mismo que puede andar vendiendo droga,<br />

empanada, teléfono, el que trabajaba en Cantv, o el pescador,<br />

el campesino, el obrero, <strong>la</strong> ama de casa, todos los que pueden o<br />

no andar en una trampa se inmo<strong>la</strong>n en una marcha en defensa<br />

de si mismos, <strong>del</strong> país, se inmo<strong>la</strong>n por una <strong>cultura</strong> posible en<br />

donde no van a vivir como individuos <strong>cultura</strong>les, donde sus<br />

prácticas cotidianas no serán posibles, porque al juntarnos<br />

estamos prefigurando <strong>la</strong> posibilidad de otra ética. Sin embargo<br />

generamos ese hecho magnífico de <strong>la</strong> sublimación que es lo<br />

que al final queda; porque los individuos volvemos a nuestra<br />

individualidad a seguir trampeando, a seguir engañado, a<br />

seguir trabajando en el marco de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> de <strong>la</strong> explotación;<br />

pero lo que queda de todos nosotros es el acto, <strong>la</strong> historia, ese<br />

punto especial que nos sublima a todos.<br />

Siempre ha radicado en nosotros<br />

Eso es una vaina interesante, por ejemplo en el caso de<br />

Chávez. Todo el cuento ese de Chávez el arrecho, Chávez el<br />

75


vergatario. Y <strong>la</strong> verdad es que a Chávez lo vinimos a conocer<br />

el 4 de febrero, ¿antes quien iba a estar sabiendo quien era<br />

Chávez? nadie. Pudimos haber bebido con él en un botiquín<br />

y no saber quién era, hasta pudo decirnos que iba a cambiar<br />

el mundo, y nos hubiéramos reído <strong>del</strong> loco seguramente.<br />

No había nada en su contextura física, no tenía una luz ni<br />

unas mariposas amaril<strong>la</strong>s que lo siguieran, no tenía ese<br />

relámpago <strong>del</strong> Catatumbo cada vez que hab<strong>la</strong>ba, cuando nació<br />

no se abrieron <strong>la</strong>s aguas <strong>del</strong> Boconó, no hubo terremoto ni<br />

huracán en Sabaneta. No era verdad que traía consigo una<br />

fuerza sobrenatural, pero <strong>la</strong> vaina más impresionante es que<br />

se muere y segundos antes para todo el mundo <strong>la</strong> realidad<br />

era que si Hugo Chávez moría se acababa todo. Incluso el<br />

mismo Maduro, el mismo Diosdado echan ese cuento, ellos<br />

dicen que se cagaron, pensaron en <strong>la</strong> guerra civil. Entonces<br />

el comandante murió y dejó esa def<strong>la</strong>gración atómica de <strong>la</strong><br />

soledad en nosotros; el tipo más impresionante de este siglo<br />

muere y con él <strong>la</strong> lógica de esa idea <strong>del</strong> personaje histórico,<br />

<strong>del</strong> personaje fuerza, <strong>del</strong> personaje ilumina masas, el mesías.<br />

Murió a plena luz <strong>del</strong> día, murió sin un testamento, sin un<br />

libro mágico, no dejó los diez mandamientos, nos quedamos<br />

con Maduro, con Diosdado, con el directorio. No dejó el<br />

cofre mágico y <strong>la</strong> vaina sigue, aquí estamos, eso nos l<strong>la</strong>ma a<br />

reflexión ¿Realmente radica <strong>la</strong> fuerza en el individuo? Esta<br />

revolución demuestra que no, como lo demostró <strong>la</strong> revolución<br />

soviética, no era Lenin, no, radica donde siempre a radicado<br />

en nosotros el pueblo. Honestamente los grandes líderes lo<br />

han dicho, pero el poder oculta <strong>la</strong> realidad, si revisamos los<br />

discursos de Chávez, lo repitió hasta el cansancio.<br />

Ahora el problema se nos presenta cuando debemos saber<br />

que somos huérfanos de líderes, mesías, predestinados,<br />

dioses. Que como c<strong>la</strong>se debemos crear absolutamente todo<br />

o más bien, comprender qué es lo que somos como pueblo.<br />

Quienes siempre hemos creado absolutamente todo, que<br />

no necesitamos guías, ni jefes, ni dueños, ni dioses a quien<br />

seguir. Que no necesitamos mantener a nadie para que calme<br />

76


el hambre, los miedos y <strong>la</strong>s ignorancias; razones por <strong>la</strong>s que<br />

se nos ha dominado en todos los tiempos.<br />

Que debemos valorarnos, querernos, mirarnos sin<br />

intermediarios, sentir orgullo, sabernos <strong>la</strong> fuerza que mueve<br />

lo que existe y que podemos hacer <strong>la</strong> tragedia <strong>del</strong> capitalismo<br />

o construir otra <strong>cultura</strong>. Que nada hay fuera de nosotros, que<br />

no necesitamos ni esperanzas, ni utopías, que si lo decidimos<br />

somos el horizonte que no necesita marchar a buscar nada<br />

en el afuera.<br />

El valor de <strong>la</strong>s rendijas<br />

Tenemos que meternos en <strong>la</strong> discusión, hay demasiadas c<strong>la</strong>ves<br />

en esta revolución que no hemos estudiado porque no hemos<br />

tenido tiempo, porque no lo hemos comprendido como<br />

valioso. Esta revolución tiene c<strong>la</strong>ves que tuvieron también<br />

<strong>la</strong>s otras revoluciones, pero aquel<strong>la</strong>s nunca se estudiaron<br />

y sobre todo en donde radicaba <strong>la</strong> fuerza de <strong>la</strong> revolución,<br />

donde estaban <strong>la</strong>s rendijas, quien producía <strong>la</strong>s rendijas, y<br />

el valor de <strong>la</strong>s rendijas, y por qué se ap<strong>la</strong>staron <strong>la</strong>s rendijas.<br />

Porque obviamente <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se no estaba en tiempo histórico<br />

de poder nombrarse, en este momento se p<strong>la</strong>ntea <strong>la</strong> idea de<br />

nombrarnos.<br />

En <strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada dirigencia <strong>del</strong> gobierno vemos un hombre o una<br />

mujer común y corriente haciendo política. Gente preocupada<br />

porque los maestros vayan a trabajar, preocupada porque<br />

los muchachos estudien, muchacho déjate de esa robadera,<br />

acomódate, aprende como tu tío, mira a tu papá, mira a tu<br />

abuelo. Eso es lo que vemos diariamente en los que están<br />

gobernando, preocupados porque el país funcione, tienen<br />

un traumatismo político, en el que están actuando y lo están<br />

haciendo bien, eso no tiene discusión.<br />

Pero <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se no puede conformarse, debemos trabajar para<br />

crear lo distinto, porque los apaga fuego, los traumatólogos<br />

77


no durarán toda <strong>la</strong> vida y para cuando no estén ya debemos<br />

haber dado los pasos que hagan posible <strong>la</strong> desaparición<br />

<strong>del</strong> capitalismo y esa tarea no es de nadie más, es única y<br />

exclusivamente de nosotros como c<strong>la</strong>se.<br />

¿Quién se atreve y a qué?<br />

Si hay gente diseñando otro mo<strong>del</strong>o político en el marco de<br />

<strong>la</strong> guerra, es porque se están atreviendo. Si los rusos se están<br />

mandando <strong>la</strong>s jugadas que se están mandando es porque se<br />

están atreviendo en un momento donde hay que atreverse.<br />

El problema es ¿para qué ellos se están atreviendo y para qué<br />

nos vamos atrever nosotros? Ellos se están atreviendo para<br />

su perpetuidad igual que los chinos y otros, para su lógica<br />

burguesa, para seguir sosteniéndose como poder mundial,<br />

para sustituir a los gringos o a otros poderosos. Ellos se están<br />

atreviendo en medio de <strong>la</strong> gran guerra interburguesa, que en<br />

<strong>la</strong> actualidad se libra por el control absoluto <strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta.<br />

Viene nuestra pregunta como pobres ¿cuál es nuestro p<strong>la</strong>n y<br />

para que nos vamos a atrever? Como pueblo estamos obligados<br />

a reconocernos, a entendernos, a saber no traicionarnos por<br />

un bollo de pan por seguir a un poderoso que igual nos somete.<br />

En ese sentido en medio de una revolución ¿para que usamos<br />

este atrevimiento, para qué usamos este esfuerzo, para que<br />

nos juntamos, para que seguimos obstinadamente buscando<br />

vías si no nos resultan otras, para que torcernos <strong>la</strong> cabeza,<br />

si ya existe un método, para que seguir pensando en crear<br />

otra <strong>cultura</strong>, para que otro pensamiento si ya hay bastante?<br />

Porque si un pueblo en revolución, no se atreve a cambiar<br />

<strong>la</strong>s condiciones materiales de su existencia, es un pueblo que<br />

merece <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud por siempre y cambiar <strong>la</strong>s condiciones no<br />

quiere decir comer más, tener carro, estudio, cargo, vivienda,<br />

es atreverse a crear otras condiciones materiales, otro modo<br />

de producción, otra mirada, otro sentir, otro ser, otra <strong>cultura</strong>;<br />

y para eso debemos aprovechar <strong>la</strong> gran rendija que abre <strong>la</strong><br />

revolución. Todo lo demás serán vulgares hechos anecdóticos.<br />

78


Los comunólogos sin ignorancia<br />

Hay gente que está esperando que se haga cualquier cosa<br />

para someter<strong>la</strong> a críticas, otros que están esperando que<br />

otros habrán <strong>la</strong> boca para defender su punto de vista:<br />

los comunólogos. Aquí se está cuajando una especie de<br />

comunólogos en todos los espacios y los hay desde todas<br />

<strong>la</strong>s variantes, desde <strong>la</strong> gente que está metida como activistas<br />

políticos de <strong>la</strong> acción comunera, hasta dogmáticos en todas<br />

<strong>la</strong>s estancias, en todos los espacios, desde agroecólogos, hasta<br />

urbanistas c<strong>la</strong>sificados.<br />

Hay una incapacidad de asumirnos ignorantes ante lo otro,<br />

porque sin el poder <strong>del</strong> conocimiento no cobramos <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ta,<br />

no nos ap<strong>la</strong>uden, no nos publican.<br />

Como c<strong>la</strong>se no podemos dedicar <strong>la</strong> vida a ser unos reflexólogos<br />

de una especie que está muerta en vida; el cerebro debe darnos<br />

para pensar fuera de esa lógica, no podemos ser cronistas de<br />

<strong>la</strong> hecatombe, porque <strong>la</strong> hecatombe somos nosotros, somos<br />

el cadáver, quien anota, quien hace <strong>la</strong> autopsia, y quien debe<br />

pensar en cambiar esa condición.<br />

<strong>La</strong> cochina de los treinta cochinitos<br />

¿Por qué llegamos a esa conclusión, porque nos hacemos<br />

preguntas y nos obligamos a responder<strong>la</strong>s? Porque existe<br />

una revolución. De otra manera estaríamos convencidos<br />

con los dogmas y clichés de que con no más tomar el poder<br />

ya todas <strong>la</strong>s cosas se solucionarían. Porque iba a depender<br />

de un directorio revolucionario honesto, que trabajara por<br />

cambiar al mundo e impusiera el comunismo o el socialismo<br />

a <strong>la</strong> venezo<strong>la</strong>na, o el <strong>del</strong> siglo XXI.<br />

Ahora eso no se puede responder individualmente. Nosotros<br />

somos lo que va a morir, lo que está en el marco <strong>del</strong> deterioro;<br />

79


más no lo que nosotros soñemos. Son procesos simultáneos<br />

ocurriendo en el mismo tiempo y espacio pero no son el<br />

mismo proceso. Se puede demostrar físicamente que <strong>la</strong><br />

revolución <strong>del</strong> 89 no <strong>la</strong> produce el proletariado por ejemplo.<br />

Demasiado indicio de que <strong>la</strong> produce <strong>la</strong>s contradicciones<br />

de <strong>la</strong> oligarquía, incluso no venezo<strong>la</strong>na sino de <strong>la</strong> oligarquía<br />

mundial.<br />

Porque para que se produzca una revolución tiene que haber<br />

un interés previo. Cuando hacemos el análisis de 1989,<br />

ubicamos a los protagonistas basados en <strong>la</strong> premisa de <strong>la</strong><br />

lucha de c<strong>la</strong>ses, pero no es real <strong>la</strong> premisa de <strong>la</strong> lucha de c<strong>la</strong>ses,<br />

no es que no hay pobres o ricos, no es que no han existidos<br />

alzamientos ni ap<strong>la</strong>stamientos, siempre los hubo. Pero para<br />

hab<strong>la</strong>r de enfrentamiento, para hab<strong>la</strong>r de lucha de c<strong>la</strong>ses una<br />

c<strong>la</strong>se y otra tienen que haber tenido c<strong>la</strong>ro sus intereses, ahora<br />

¿Qué interés tenía que comportar una c<strong>la</strong>se que pide aumento<br />

de sa<strong>la</strong>rio para seguir siendo esc<strong>la</strong>vos? Hoy los obreros de<br />

Cantv se reúnen con Maduro para pedirle más sa<strong>la</strong>rios,<br />

Maduro les da 30%, pero ¡nooooo!, queremos 100%. Y así<br />

son todos los gremios. Su único objetivo es matar <strong>la</strong> cochina<br />

de los treinta cochinitos.<br />

Entonces si lo vemos desde esta perspectiva no seríamos<br />

una c<strong>la</strong>se que según dicen está históricamente destinada<br />

a transformar el mundo, o predestinada a transformar el<br />

mundo, si seguimos pidiendo aumento de sa<strong>la</strong>rio en una<br />

revolución, eso sólo quiere decir que existimos como c<strong>la</strong>se<br />

que se constituyó en fuerza revolucionaria a partir <strong>del</strong> 89,<br />

ahora como c<strong>la</strong>se no tenemos conocimiento de existencia<br />

para <strong>la</strong> trascendencia, aun cuando somos una fuerza y hemos<br />

producido muchas c<strong>la</strong>ves que sin el<strong>la</strong>s es imposible, que se<br />

genere o se cambie <strong>la</strong> historia.<br />

<strong>La</strong> c<strong>la</strong>se no debe ser buhonera <strong>del</strong> pensamiento<br />

Los pobres somos <strong>la</strong> única fuerza real que hay ahora con<br />

capacidad para generar pensamiento y otras formas orgánicas<br />

80


de existencia. Que es lo que nosotros estamos p<strong>la</strong>nteando,<br />

que como c<strong>la</strong>se empecemos a preguntarnos, que dejemos de<br />

seguir pidiendo: “dame casa, dame techo, dame estudios”, una<br />

c<strong>la</strong>se que está en esa no tiene ninguna aspiración de dejar de<br />

ser esc<strong>la</strong>va, por el contrario remacha su condición.<br />

Pero muchos dirigentes durante siglos, nos dijeron que esa<br />

era <strong>la</strong> lucha, no sabíamos que para ser una c<strong>la</strong>se para sí,<br />

debemos tener un motivo para luchar, un motivo que nos haga<br />

trascendentes como c<strong>la</strong>se. Y en este caso revolucionario, el<br />

interés de los pobres en el marco de esta lucha es desaparecer<br />

como c<strong>la</strong>se y para ello tenemos dos grandes tareas en <strong>la</strong><br />

historia: enterrar el cadáver <strong>del</strong> capitalismo y para sepultarlo<br />

debemos separarnos de él y preparar <strong>la</strong>s condiciones<br />

para <strong>la</strong> creación de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> que ha de sustituirlo, previa<br />

desaparición de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses. Y debemos tener c<strong>la</strong>ro que eso<br />

no es un hecho mágico, mecánico o lineal, que es un <strong>la</strong>rgo<br />

proceso de experimentaciones y equivocaciones, muchas de<br />

el<strong>la</strong>s dolorosas, pero es <strong>la</strong> tarea.<br />

Debemos como c<strong>la</strong>se aprovechar el marco revolucionario<br />

para saber de nuestro pasado: ¿Cómo surgimos, a quién le<br />

servimos, por qué le servimos, y por qué no debemos servirle?<br />

¿Cómo crearon sus leyes, sus ejércitos, sus instituciones,<br />

sus mecanismos de transmisión <strong>del</strong> conocimiento, cómo<br />

los fueron perfeccionando en el tiempo, sus aparatos de<br />

represión cómo los fueron remachando? ¿Cómo surgió <strong>la</strong><br />

fábrica, y todos los sistemas de explotación que le acompañan,<br />

cómo se impusieron <strong>la</strong>s necesidades innecesarias? Todo eso<br />

debemos averiguar. Para tener c<strong>la</strong>ro <strong>la</strong>s condiciones en que<br />

debe constituirse <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>.<br />

Pensar como se genera <strong>la</strong> angustia <strong>del</strong> otro pensamiento,<br />

a partir de que angustia, porque no hay asidero <strong>del</strong> hecho<br />

práctico, no hay muestra práctica de lo que hay que hacer. No<br />

hay ejemplos prácticos, no hay vitrinas y eso es una ventaja;<br />

que puede atormentar mucho, sí; pero es una ventaja.<br />

81


El campesino por ejemplo no existe como una c<strong>la</strong>se<br />

estructurada, porque se <strong>la</strong> tragó el hacer <strong>del</strong> capitalismo,<br />

entonces no podemos hab<strong>la</strong>r de los intereses de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se<br />

campesina. No hay <strong>cultura</strong> indígena estructurada en este país,<br />

porque al igual que con los campesinos el capitalismo impuso<br />

sus modos usos y costumbres a lo que alguna vez fueron<br />

<strong>cultura</strong>s indígenas, Pero como se ha desatado una mercadería<br />

política muy arrecha, y esa mercadería política se ha basado<br />

justamente en vender <strong>la</strong> idea para que alguien <strong>la</strong> compre de<br />

que existe tal o cual fuerza y yo <strong>la</strong> represento. Pero todos esos<br />

profesionales de <strong>la</strong>s ciencias sociales, lo que son es un grupo<br />

de buhoneros de <strong>la</strong> política. <strong>La</strong> c<strong>la</strong>se no puede convertirse en<br />

buhonera <strong>del</strong> pensamiento.<br />

Hay preguntas que debemos hacernos ¿Cómo podemos hab<strong>la</strong>r<br />

de <strong>cultura</strong> indígena viva, activa; si en cada región en donde<br />

habitan los compañeros se están construyendo universidades,<br />

y viviendas al mo<strong>del</strong>o capitalista, si su consumo, su vestimenta,<br />

corresponden a <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> humanística; si ya hay arraigo de<br />

<strong>la</strong> propiedad privada, si los niveles de comercialización<br />

corresponden a <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> humanística, impuesta por códigos<br />

ideológicos, luego <strong>del</strong> sometimiento por <strong>la</strong>s armas?<br />

Desaparecer como c<strong>la</strong>se<br />

Nosotros como c<strong>la</strong>se, debemos pensarnos para desaparecer<br />

y poder constituir o iniciar <strong>la</strong> historia, como dijera Marx.<br />

Nosotros como c<strong>la</strong>se, fuimos pensados e imbuidos dentro<br />

de <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se burguesa que nos domina. Sin<br />

nosotros esa historia es imposible de ocurrir pero nosotros no<br />

tomamos esa decisión, <strong>la</strong> burguesía si decidió y dijo: Yo voy a<br />

conquistar este mundo, y tengo un destino y un futuro y mis<br />

descendientes tienen que tener ese mismo destino, nuestra<br />

trascendencia está en <strong>la</strong> perpetuidad <strong>del</strong> poder mismo, bajo<br />

nuestro control, trascienden nuestros apellidos, nuestras<br />

82


familias, los individuos sólo somos instrumentos de esa<br />

perpetuidad de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se.<br />

Los tipos se concibieron dominantes <strong>del</strong> mundo y <strong>la</strong> guerra<br />

su instrumento fundamental. Para esa c<strong>la</strong>se no había otra<br />

razón por <strong>la</strong> cual vivir que no fuera esa y que no sea esa.<br />

Cuando <strong>la</strong> burguesía dijo por boca de Robespierre: “cortemos<br />

<strong>la</strong> cabeza al rey para que un rio de sangre nos separe” es<br />

porque <strong>la</strong> monarquía estaba sustentada ideológicamente en<br />

una definición religiosa en donde dios a <strong>la</strong> vista <strong>del</strong> pueblo<br />

es quien colocaba al rey su descendiente.<br />

Y <strong>la</strong> burguesía se estaba proponiendo sustituir a dios en el<br />

imaginario popu<strong>la</strong>r, ya tiene el concepto <strong>del</strong> individuo ego que<br />

se basta por sí mismo. Ya el <strong>humanismo</strong> sustituye <strong>la</strong>s creencias<br />

y tiene un mecanismo que es <strong>la</strong> ciencia para demostrar que<br />

dios no existe. Entonces <strong>la</strong> burguesía se está diciendo así<br />

misma “de aquí pa<strong>la</strong>nte soy yo el papá de los he<strong>la</strong>dos, el que va<br />

a mandar y crear todos los mecanismos para perpetuarme cual<br />

dios” Correctamente, dios es un concepto absoluto, perpetuo,<br />

eterno, <strong>la</strong> burguesía dice: “yo seré eterna”<br />

Ahora eso no lo hace <strong>la</strong> burguesía esperando aprobación<br />

porque ya no tiene un dios. Lo hace a conocimiento de su<br />

existencia, con conciencia de existir, y lo hará a costa de lo que<br />

sea y de quien sea; como lo ha demostrado en el transcurrir<br />

de <strong>la</strong> historia. Sus matanzas son insuperables, es una c<strong>la</strong>se<br />

caníbal cebada en su propia especie. Por eso crea museos,<br />

universidades, fábricas, ideologías, y por supuesto un estado<br />

a su imagen y semejanza, para que le prolonguen <strong>la</strong> existencia.<br />

Y esa prolongación está sustentada en un aparato poderoso<br />

que nos reproduce como ricos y como pobres, son <strong>la</strong>s<br />

consecuencias que genera ese aparato, esa <strong>cultura</strong>. Pero<br />

en el marco de sus contradicciones, <strong>la</strong> dinámica <strong>la</strong> lleva a<br />

tragarse a si misma, lo que hace posible <strong>la</strong> aparición de una<br />

revolución p<strong>la</strong>netaria, <strong>la</strong> cual abre una inmensa rendija en<br />

donde los pobres pudieramos por vía <strong>del</strong> conocimiento,<br />

83


crear <strong>la</strong>s condiciones para construir <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>. No es<br />

que <strong>la</strong> burguesía nos sueña para que <strong>la</strong> enterremos, porque<br />

el<strong>la</strong> no entiende, el<strong>la</strong> no está p<strong>la</strong>nteándose morir, sino vivir<br />

eternamente. Mal puede haber pensado a sus sepultureros (nos<br />

sueña como sus esc<strong>la</strong>vos) ahora <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de producción<br />

en <strong>la</strong> dinámica <strong>del</strong> aparato de producción de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

productiva, hace que aparezcamos como los sepultureros,<br />

tal y como definió Marx, una de nuestras tareas históricas.<br />

Hay una interrogante que se deriva de esa idea de Marx. ¿Por<br />

qué no nos l<strong>la</strong>mó los asesinos <strong>del</strong> capitalismo? Pudo haber<br />

dicho los asesinos. Son oficios distintos, el de sepulturero y<br />

el de asesino, aunque un asesino puede ser sepulturero y un<br />

sepulturero puede ser asesino, pero los oficios son distintos<br />

aunque pueden convivir los dos en un mismo individuo.<br />

Ahora el mundo está conquistado, contro<strong>la</strong>do, y <strong>la</strong> pelea actual<br />

es entre quienes quieren ser dueños absolutos. En medio de<br />

esas peleas interburguesas por el control, se abren rendijas por<br />

donde nos coleamos nosotros y se producen <strong>la</strong>s revoluciones;<br />

pero <strong>la</strong>s características de esta revolución entre otras, es que<br />

es p<strong>la</strong>netaria, como p<strong>la</strong>netario es el imperio humanista en su<br />

fase superior, el fascismo.<br />

Es en este marco en donde estamos obligados a pensarnos<br />

como c<strong>la</strong>se, eso implica saber, ¿qué nos hace históricos como<br />

c<strong>la</strong>se? ¿Por qué trascender? ¿Qué significa desaparecer?,<br />

¿Cómo desaparecer? ¿Qué debemos abandonar?, ¿Qué<br />

debemos proponer como dato <strong>cultura</strong>l que sustituya al<br />

actual <strong>humanismo</strong>?, ¿Qué debemos estudiar?, ¿Qué acciones<br />

emprender, cómo organizarnos en este tiempo?, ¿Cómo<br />

entender el tiempo <strong>del</strong> desmoronamiento sin que esto nos<br />

lleve a <strong>la</strong> quietud y a <strong>la</strong> creencia de <strong>la</strong> espera, para nosotros<br />

emprender lo por hacer?, ¿Cómo comprender que <strong>la</strong> tarea es<br />

ya, pero sin el apuro con que fue construida esta sociedad? Y<br />

como estas, muchísimas otras interrogantes que como c<strong>la</strong>se<br />

debemos hacernos y respondernos, así como <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se burguesa<br />

se determinó, tejió su destino, diseñó su futuro, así también<br />

nosotros como c<strong>la</strong>se debemos pensar y diseñar lo por venir.<br />

84


Pero todo pasa por comprender nuestro desaparecer como<br />

c<strong>la</strong>se, porque en nuestra desaparición está <strong>la</strong> desaparición<br />

<strong>del</strong> sistema dominante, ya que somos nosotros quienes lo<br />

reproducimos y sostenemos.<br />

¿Es posible otra perspectiva <strong>cultura</strong>l para <strong>la</strong><br />

vida?<br />

Lo que debemos tener c<strong>la</strong>ro es que nada ocurrirá porque está<br />

escrito, o por obra y gracia <strong>del</strong> espíritu santo, o porque Harry<br />

Potter use su barita mágica. No, ocurrirá, en <strong>la</strong> misma medida<br />

en que nosotros nos asumamos como c<strong>la</strong>se, nos veamos<br />

como c<strong>la</strong>se, perdamos <strong>la</strong> vergüenza de ser tal c<strong>la</strong>se y nos<br />

p<strong>la</strong>ntemos como una c<strong>la</strong>se con conocimiento de su sentido<br />

histórico, cuando sintamos el orgullo de pensarnos desde esta<br />

condición y no con el pensamiento prestado de los dueños o<br />

sus mayordomos, cuando nos percatemos que somos no sólo<br />

una fuerza revolucionaria en pugna, sino <strong>la</strong> fuerza capaz de<br />

transformar <strong>la</strong>s condiciones materiales de nuestra existencia<br />

y crear otras que hagan posible <strong>la</strong> construcción de otro modo<br />

de producción y con él, otras re<strong>la</strong>ciones y otra <strong>cultura</strong> y otra<br />

gente, radicalmente distinta a los explotadores y explotados<br />

que somos en <strong>la</strong> actualidad.<br />

Para nosotros esta es <strong>la</strong> gran interrogante: ¿Es viable abrir,<br />

p<strong>la</strong>ntear y conversar si es posible otra perspectiva <strong>cultura</strong>l<br />

para <strong>la</strong> vida?<br />

Hay una sociedad de c<strong>la</strong>ses y no una lucha de<br />

c<strong>la</strong>ses<br />

Si existe <strong>la</strong> sociedad de c<strong>la</strong>ses, hay dos c<strong>la</strong>ses que están<br />

definidas en cómo se agrupan en torno al aparato de<br />

producción y el entorno. A través de <strong>la</strong> historia estas c<strong>la</strong>ses<br />

85


aparentemente estaban separadas <strong>del</strong> aparato de producción,<br />

pero siempre <strong>la</strong>s contradicciones de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se dominante traían<br />

como consecuencia <strong>la</strong> aparición de rendijas por donde los<br />

pobres nos asomábamos y se prendían grandes vaporones,<br />

que al final por no tener los pobres un proyecto terminábamos<br />

en tragedia, nos masacraban los dueños y el mundo seguía<br />

su curso regado con <strong>la</strong> sangre nuestra. Lo que se l<strong>la</strong>mó lucha<br />

de c<strong>la</strong>ses, no fue más que <strong>la</strong> acumu<strong>la</strong>ción de masacres contra<br />

nosotros para sostenerse en el poder los dueños.<br />

Nunca los pobres logramos derrotar definitivamente a los<br />

dueños, por el contrario, cada alzamiento terminó por<br />

remachar en el poder a los poderosos que un día se l<strong>la</strong>marón<br />

esc<strong>la</strong>vistas, otros feudalistas y muy recientemente humanistas.<br />

Todas <strong>la</strong>s revoluciones ocurridas desde <strong>la</strong> comuna de parís<br />

hasta <strong>la</strong> revolución cubana, que aun sufre los asedios <strong>del</strong><br />

poder imperial, no han logrado derrotar a los dueños a pesar<br />

de <strong>la</strong> inversión de inmensos contingentes de proletarios,<br />

campesinos, pescadores, que han donado su sangre en nombre<br />

de cambiar <strong>la</strong>s estructuras <strong>del</strong> sistema explotador.<br />

A partir de los análisis y tesis esgrimidas por Carlos Marx,<br />

nos percatamos que <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses nunca estuvieron separadas<br />

<strong>del</strong> aparato de producción, por el contrario, esas c<strong>la</strong>ses eran<br />

producidas por este aparato, entendiéndose entonces que<br />

el problema no eran los ricos ni éramos los pobres, sino el<br />

problema era el sistema mismo hoy representado por <strong>la</strong>s<br />

corporaciones que dominan a todo el p<strong>la</strong>neta, y que son sus<br />

contradicciones <strong>la</strong>s que producen revoluciones.<br />

En <strong>la</strong> cotidianidad de <strong>la</strong> fábrica se generan re<strong>la</strong>ciones de<br />

producción, <strong>la</strong> interre<strong>la</strong>ción dinámica de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses está<br />

supremamente re<strong>la</strong>cionada con el aparato, el modo de<br />

producción, quien produce a <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses. A unos los produce<br />

como dueños y a otro nos produce como pobres. Cuando lo<br />

vemos desde esta perspectiva, entonces podemos entender<br />

que una c<strong>la</strong>se si puede tomar decisiones.<br />

86


Falso positivo que nos ha costado en demasía<br />

Ha demostrado esta revolución que no es echándole coñazos<br />

a los ricos como ha resuelto el problema, no es así y se ha<br />

demostrado hasta <strong>la</strong> saciedad, que todos aquellos partidos<br />

que organizaron al proletariado para entrarle a tiros a <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se<br />

burguesa, terminaron perdiendo.<br />

Los soviéticos fusi<strong>la</strong>ron a toda <strong>la</strong> realeza, y el resultado es que<br />

los proletarios terminaron siendo esc<strong>la</strong>vos, al igual que todos<br />

en el p<strong>la</strong>neta, y ahí es donde está <strong>la</strong> equivocación, porque lo<br />

que nos produce a los proletarios, no son los ricos, no es el<br />

proletario mismo, ni que naturalmente nacemos pobres, no,<br />

nos produce un sistema de producción. Cuando activamos el<br />

aparato de producción, este produce en su dinámica pobres<br />

y ricos, entonces <strong>la</strong> tesis de quitarle el aparato de producción<br />

a los ricos para administrarlo nosotros, para que aumente<br />

<strong>la</strong> producción, aumente <strong>la</strong> riqueza y <strong>la</strong> distribuyamos entre<br />

todos y así vivir felices para siempre, es un falso positivo que<br />

nos ha costado en demasía a los pobres.<br />

Porque el resultado está a <strong>la</strong> vista. Nos olvidamos de <strong>la</strong>s<br />

cooperativas, <strong>la</strong>s empresas de administración patronal obrera,<br />

de <strong>la</strong>s empresas que pasan directamente a <strong>la</strong> administración<br />

obrera; de <strong>la</strong>s empresas de propiedad social, cómo explicar<br />

entonces que rápidamente <strong>la</strong>s directivas tengan el carácter que<br />

tengan, colegiada, sindical, gerencial, se repiten en su gestión<br />

empresarial, hab<strong>la</strong>n el mismo lenguaje patronal y al final<br />

terminan siendo patronal, aplicando <strong>la</strong> misma ineficiencia<br />

empresarial <strong>del</strong> capitalismo, aun cuando en el discurso sean<br />

radicales y revolucionarios. Entonces no es verdad que <strong>la</strong><br />

solución es producir más, bajo <strong>la</strong> administración obrera en<br />

cualquier modalidad, y eso se ha demostrado a lo <strong>la</strong>rgo de <strong>la</strong><br />

historia, no sólo en los países que l<strong>la</strong>maron socialistas, sino<br />

también en los países capitalistas, porque si algo quiebra por<br />

su ineficiencia, es el capitalismo.<br />

87


Entonces <strong>la</strong> teoría de que el capitalismo produce <strong>la</strong> riqueza y <strong>la</strong><br />

<strong>la</strong>bor <strong>del</strong> socialismo es distribuir<strong>la</strong>, no es cierto. El problema<br />

es en medio de <strong>la</strong> revolución, ¿Qué papel vamos a jugar en<br />

el<strong>la</strong>?, ¿Podemos pensar otra <strong>cultura</strong>? Esa es <strong>la</strong> gran discusión<br />

¿Se reactiva el aparato de producción o se elimina?<br />

Más venezo<strong>la</strong>nos que el manirote<br />

Para construir <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> es supremamente<br />

importante que definamos qué significa ser venezo<strong>la</strong>no, cómo<br />

nos constituyeron, cómo somos, qué debemos ser, es decir,<br />

no es igual ser venezo<strong>la</strong>no en el capitalismo, que serlo en otra<br />

<strong>cultura</strong>; pero para ser otra <strong>cultura</strong> necesitamos un tiempo en<br />

donde podamos desaparecer lo que somos, para constituirnos<br />

en lo que pensamos, soñamos, p<strong>la</strong>nificamos, diseñamos; lo<br />

que debemos ser.<br />

Toda <strong>la</strong> élite venezo<strong>la</strong>na busca no vivir en el país, eso es<br />

un mo<strong>del</strong>o de ser venezo<strong>la</strong>no que tiene aproximadamente<br />

quinientos años. Cómo pueden ser venezo<strong>la</strong>nos los que<br />

estudian y se gradúan para buscar inmediatamente ganar<br />

p<strong>la</strong>ta afuera, eso no puede ser venezo<strong>la</strong>no. En deporte se tiene<br />

que invertir mucha p<strong>la</strong>ta para que los fanáticos quieran a un<br />

equipo venezo<strong>la</strong>no, por encima están los de afuera, cuando<br />

los locutores nombran a un jugador venezo<strong>la</strong>no destacado<br />

lo nombran como el jugador de <strong>la</strong> liga extranjera, <strong>del</strong> equipo<br />

extranjero, los intelectuales de cualquier factura, primero que<br />

nada <strong>la</strong> literatura y el arte son de Europa, lo demás monte y<br />

culebra, y como eso, los políticos, los sindicalistas, los gremios<br />

de mujeres, de negros, de indios, todos tienen como norte<br />

el norte y cuando no es el sur <strong>del</strong> sur de Bolívar pal<strong>la</strong>, todos<br />

ambicionamos irnos. Pero no hay uno que no se rasgue <strong>la</strong>s<br />

vestiduras diciendo que es más venezo<strong>la</strong>no que el Manirote.<br />

<strong>La</strong> élite no conoce Venezue<strong>la</strong>, por más propagandas que hagan<br />

de sus productos seudonacionales. No saben un carajo de ser<br />

88


venezo<strong>la</strong>nos. Juan Vicente Gómez por ejemplo, era criollito,<br />

criollito, pero él, fue el gran mayordomo de <strong>la</strong>s transnacionales<br />

petroleras y comerciales que saquearon y aun saquean a este<br />

país. Seguramente Gómez desayunaba arepitas andinas y se<br />

jartaba de suero con maguey y bebía miche, hab<strong>la</strong>ba como<br />

cualquier otro viejo original <strong>del</strong> páramo y en temporadas<br />

de frío lucía su mejor chamarra. Pero no puede l<strong>la</strong>marse<br />

venezo<strong>la</strong>no Gómez, porque regaló a Venezue<strong>la</strong> entera. Como<br />

él, todos los presidentes antes de Chávez, <strong>la</strong> inmensa mayoría<br />

de los profesionales, de los políticos de izquierdas y derechas,<br />

si hurgamos en cada p<strong>la</strong>n para el país detrás conseguimos una<br />

copia de lo extranjero. El único que habló en público de <strong>la</strong>s<br />

bondades que somos como país fue Chávez, porque sentía<br />

orgullo de ser, no sólo de este territorio, sino de provenir de<br />

<strong>la</strong> c<strong>la</strong>se pobre, como muchas veces lo dijo; sin demagogia<br />

alguna. Se sentía orgulloso de su nariz entre negra e india,<br />

de su color, de su verruga, de su hab<strong>la</strong>r, nada lo avergonzaba,<br />

un venezo<strong>la</strong>no en toda <strong>la</strong> línea.<br />

Por eso estamos en revolución, como pueblo elegimos a un<br />

igual, pero eso no basta; necesitamos romper con <strong>la</strong>s cadenas<br />

de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> de <strong>la</strong> representatividad y empezar a pensar en<br />

construir <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> de <strong>la</strong> participación protagónica en todos<br />

los ámbitos de <strong>la</strong> vida.<br />

El diciembre de 2014 toda <strong>la</strong> oposición que tenía p<strong>la</strong>ta viajó<br />

al exterior y los chavista con p<strong>la</strong>ta, no viajaron porque tienen<br />

que estar metidos en el paquete, porque esa discusión está<br />

p<strong>la</strong>nteada y esa <strong>la</strong>dil<strong>la</strong> de Diosdado, ajá, te tengo pil<strong>la</strong>o, te<br />

fuiste, eso frena a un poco de bichos que se quieren dar su<br />

vueltica por los mayamis y los neuyores. Porque esos igualito<br />

quieren estar en Disneyworld, porque los educaron para<br />

eso, toda esa c<strong>la</strong>se media fue educada para abandonar este<br />

país de mil formas, como intelectual de izquierda, como<br />

profesional, como derecha, como buhonero, como científico,<br />

como deportista, como usted lo busque, todos queremos<br />

arrumarnos aunque sea en Maicao o Cúcuta, con tal y salir<br />

de este país de indios y negros flojos chavistas.<br />

89


El viejito de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se<br />

Nosotros tenemos que diseñar lo distinto, un pueblo se<br />

constituye a partir de un dato <strong>cultura</strong>l, de un íntimo ético<br />

que comparte. Por ejemplo escuchamos a veces a personas<br />

ideologizadas comentando sobre lo bello que es un viejito que<br />

vive en el campo, qué bonito es el viejito, bueno resulta que el<br />

viejito trafica, jode, roba gente, en su vida cotidiana, ah, pero<br />

como está en el campo es bello el viejito, el viejo de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se,<br />

no, el viejo nos quiere robar, nos quiere vender marihuana.<br />

El tipo está pendiente de comerse el mundo, porque está<br />

impregnado de <strong>la</strong>s costumbres de <strong>la</strong>s élites que son dueñas<br />

de este territorio y todo lo que lo habita, pero tenemos un<br />

ideal de viejito en el campo, tenemos un ideal <strong>del</strong> obrero<br />

de <strong>la</strong> fábrica, mientras en el marco <strong>del</strong> gran deterioro <strong>del</strong><br />

<strong>humanismo</strong>, los resortes éticos se fueron al carajo y todo el<br />

mundo anda robando, todo el mundo anda atracando, todo<br />

el mundo anda en <strong>la</strong> jugada, entonces ese viejito tenemos que<br />

construirlo. Ahora, ¿dónde lo vamos a construir? No lo vamos<br />

a conseguir hecho, tenemos que construir a ese viejo, ese viejo<br />

tiene que ser el hijo que engendremos en revolución, el nieto,<br />

el bisnieto, el tataranieto, al que le tenemos que entregar<br />

esa escardil<strong>la</strong>, al que le tenemos que entregar esos afectos.<br />

Ahora, ¿dónde vamos a vivir para entregarle todo eso, en <strong>la</strong><br />

urbanización, en el barrio? No, porque ahí nos engendraron a<br />

nosotros y nosotros sabemos quiénes somos a menos que nos<br />

queramos engañar, pero a <strong>la</strong> revolución no <strong>la</strong> engaña nadie,<br />

y cuando menos lo esperamos nos tira al medio de <strong>la</strong> calle,<br />

completamente desnudos.<br />

Nosotros vamos a entregar es odio, por mucho afecto que le<br />

queramos dar, porque no hay mas nada, no existe más nada<br />

aquí, aquí lo que hay es una guerra arrecha, ahora vamos<br />

a proponernos una teoría, un hecho <strong>cultura</strong>l a ver qué va<br />

a pasar, si el chamito empieza por sembrar, si el chamito<br />

empieza por pescar, si el chamito, <strong>la</strong> chamita están en esa<br />

jugada permanente, eso es lo que le va a construir un íntimo<br />

90


ético, y estamos convencidos de que lo único que nos puede<br />

recuperar a nosotros como especie es el dato natural, no hay<br />

otra manera; bueno a nosotros no, nosotros estamos jodidos,<br />

pero como pueblo, nos recupera el hecho natural, volvernos<br />

a <strong>la</strong> tierra, pero no volvernos para comernos, para destruir,<br />

para robarnos lo poco que queda, si no para rehabilitarnos<br />

en y con <strong>la</strong> tierra bajo otro concepto de <strong>la</strong> vida.<br />

<strong>La</strong>s condiciones naturales nos rehabilitan porque nos conecta<br />

con <strong>la</strong> cotidianidad <strong>del</strong> monte, el cuerpo se devuelve a su<br />

animalidad y comenzamos a percibir <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción como tal<br />

animal, ya no tenemos poder sobre el<strong>la</strong>. Comprendiendo<br />

que su ocurrencia está re<strong>la</strong>cionada con <strong>la</strong> desaparición por<br />

conocimiento, <strong>del</strong> hambre, el miedo y <strong>la</strong> ignorancia que<br />

nos construyó como esc<strong>la</strong>vos, en <strong>la</strong> superación <strong>del</strong> ser, de <strong>la</strong><br />

necesidad que trasciende al ser <strong>del</strong> conocimiento.<br />

Ser tramposos para medio vivir<br />

En el entendido de que <strong>la</strong>s comunas deben ser creadas y<br />

p<strong>la</strong>nificadas desde el conocimiento como esencialidad, no<br />

pueden ser un azar, un acto mágico, no le tememos sino que<br />

<strong>la</strong> entrompamos como un igual, esa es <strong>la</strong> manera de vivir, un<br />

hecho sencillo, es natural, sabemos de dónde viene esa agua<br />

que consumimos y <strong>la</strong> valoramos, no como dice <strong>la</strong> señora:<br />

¿Para qué sembrar si yo tengo nevera? En un apartamento<br />

abrimos <strong>la</strong> l<strong>la</strong>ve y ahí está el chorro y no sabemos de dónde<br />

viene el agua, de dónde viene <strong>la</strong> comida, no sabemos de dónde<br />

viene nada en un apartamento, los niños creen de verdad que<br />

<strong>la</strong> leche nace de <strong>la</strong> nevera, porque va a un súper mercado y <strong>la</strong><br />

agarra de una nevera llega a <strong>la</strong> casa y <strong>la</strong> mete en una nevera,<br />

el otro trayecto lo desconoce.<br />

Mientras <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> capitalista minera en su modalidad<br />

petrolera avanzó por todo el territorio, en un proceso de<br />

contaminación absoluta, de destrucción de <strong>la</strong>s <strong>cultura</strong>s<br />

91


existentes en todo el territorio, aun bien entrado los sesenta,<br />

se podían diferenciar ambas <strong>cultura</strong>s, <strong>la</strong> sencil<strong>la</strong> y enraizada<br />

<strong>cultura</strong> de los pobres a <strong>la</strong> que perteneció Chávez, con su<br />

solidaridad, sus rasgos colectivos, su armonía aun dentro de<br />

<strong>la</strong> tragedia, y por el otro <strong>la</strong> arrol<strong>la</strong>dora, ordinaria, consumista,<br />

derrochadora, ignorante, altisonante, contaminante, <strong>cultura</strong><br />

eurogringa que termina imponiéndose, porque es el aparato<br />

de producción que se va extendiendo por todo el territorio.<br />

Estas dos <strong>cultura</strong>s se diferencian en esos años, como <strong>la</strong>s aguas<br />

<strong>del</strong> Orinoco y el Caroní por los <strong>la</strong>dos de <strong>la</strong> is<strong>la</strong> de Fajardo,<br />

en los barrancos de San Félix. Ya hoy, todos somos gringos,<br />

hasta los que decimos que no, mascamos chicle y usamos sus<br />

peretos.<br />

El galpón de pollo una ciudad<br />

En el campo, con <strong>la</strong>s condiciones materiales existentes, no<br />

hay manera de formar un Chávez. Entonces el problema no<br />

es el campo o <strong>la</strong> ciudad, sino <strong>la</strong>s condiciones materiales que<br />

tiene el territorio para producir una <strong>cultura</strong>. Si <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

es <strong>la</strong> humanística, entonces se requiere toda una estructura<br />

productiva estrictamente dictatorial que se instaure en un<br />

territorio, sea montaña, sea desierto, sea páramo, humedal,<br />

selva, sabana, costa, o el territorio que sea, en donde los<br />

seres seamos vistos y tratados como una mercancía al igual<br />

que todo el resto de <strong>la</strong> vida, porque este sistema, esta <strong>cultura</strong><br />

humanística, básicamente se alimenta de vida y produce<br />

muerte, así mismo esta idea. Este concepto de uso de <strong>la</strong> vida<br />

para su existencia, requiere que todo lo que nos rodea y todo lo<br />

que somos tengan <strong>la</strong>s mismas formas y contenidos, que todos<br />

nos veamos inmersos en galpones de pollos, que toda ciudad<br />

sea un galpón de pollo con toda <strong>la</strong> tragedia que significa <strong>la</strong><br />

ciudad, perdón, el galpón de pollo.<br />

Por supuesto todo galpón de pollo es dirigido desde una<br />

oficina, que nada tiene que ver con <strong>la</strong>s hediondeces, el<br />

92


mierdero, el sangrero cotidiano <strong>del</strong> galpón. Igual con <strong>la</strong>s<br />

ciudades, los dueños no viven en <strong>la</strong>s fábricas ni en <strong>la</strong>s minas y<br />

sus extensiones, sean barrios, urbanizaciones, supermercados,<br />

iglesias, universidades, escue<strong>la</strong>s, hospitales o ejércitos.<br />

Por eso, proponer construirnos <strong>comunal</strong>mente requiere de<br />

pensar el territorio. Ahí algo está c<strong>la</strong>ro, es que sea cual sea<br />

el sistema que se construya, debe realizarse en un territorio,<br />

donde no esté asentada ninguna otra <strong>cultura</strong>, ni basada en<br />

<strong>la</strong>s premisas de otra <strong>cultura</strong>, ni sea <strong>la</strong> continuidad mejorada<br />

o disminuida de otra <strong>cultura</strong>, porque no es lo mismo que<br />

hagamos una comuna integral en Petare, a que <strong>la</strong> hagamos en<br />

un territorio en donde podamos diseñar <strong>la</strong> política desde el<br />

principio, porque Petare ya es un diseño <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>, es<br />

una necesidad <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>, y como Petare todo el p<strong>la</strong>neta.<br />

Ahora, ¿Nos queremos mentir? Bueno, justifiquemos y punto<br />

y no nos radicalicemos en el pensamiento, ni seamos audaces<br />

en <strong>la</strong> acción y dediquémonos a vivir de <strong>la</strong> carroña que deja el<br />

capitalismo, porque en definitiva de eso viven los que tienen<br />

acceso a emitir opiniones o a orientar <strong>la</strong> opinión.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> que se ha de pensar y construir tiene que cuestionar<br />

el termino país como concepto, el país como símbolo, porque<br />

el problema no es el país, el problema es el p<strong>la</strong>neta, no se puede<br />

construir o pensar una <strong>cultura</strong> con los términos que impuso el<br />

capitalismo, entonces <strong>la</strong> contradicción o <strong>la</strong> duda es, ¿Por qué<br />

hacer teoría de ser venezo<strong>la</strong>no? Si <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> que se tiene que<br />

pensar tiene que cuestionar el término país, inevitablemente<br />

<strong>la</strong> discusión tiene que darse p<strong>la</strong>netariamente, porque después<br />

<strong>del</strong> derrumbe, de <strong>la</strong> debacle, no nos podemos proponer seguir<br />

siendo un país en los términos en que se lo p<strong>la</strong>nteó, usó y<br />

explotó el capitalismo.<br />

Estamos hab<strong>la</strong>ndo de un concepto de <strong>la</strong> guerra, el país visto<br />

como un concepto de <strong>la</strong> guerra, el país nación, el país estado,<br />

así es que existe el país, no existe de otra forma. Un país<br />

puede ser muy pequeño, pero son gentes que tienen una<br />

93


misma <strong>cultura</strong> en un marco geográfico natural concreto.<br />

Podemos ser muy universales pero no podemos ser chinos, no<br />

podemos ser neoyorquinos, o mayameros, esa mutación sólo<br />

es posible en <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se media, pero <strong>la</strong> gente de verdad, no imita<br />

esas ordinarieces, a <strong>la</strong> gente <strong>la</strong> establece su modo de producir<br />

en una geografía y clima específico, con unas estaciones,<br />

unas fronteras naturales y el modo de producción que ha de<br />

determinar <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción con los demás y el resto de <strong>la</strong> naturaleza.<br />

Un andino es un andino, no es porque lo decidieron los<br />

imperialistas de Francia, ni un francés, o porque lo decidieron<br />

los imperialistas ingleses, o chino o japoneses, no, los andinos<br />

tienen un dato natural que los constituye como andinos.<br />

Ahora, ¿qué nos hace iguales? Es el sistema de producción,<br />

<strong>la</strong> <strong>cultura</strong> que él genera. Entonces franceses, italianos,<br />

andinos, chinos, africanos, somos iguales como esc<strong>la</strong>vos o<br />

como dueños, como pobres o como ricos, en ese marco el<br />

sistema creó <strong>la</strong>s fronteras que dividen <strong>la</strong> propiedad privada,<br />

sin importar clima o dificultades geográficas o topográficas,<br />

fronteras que se pueden mostrar con pequeños hitos, o<br />

mojones, con muros, con puertas, con mural<strong>la</strong>s, alcaba<strong>la</strong>s y<br />

para ello los ejércitos, <strong>la</strong>s leyes, y <strong>la</strong>s simbologías poderosas<br />

que destacan a cada dueño, quienes se diferencian en <strong>la</strong><br />

forma de los uniformes militares, los himnos, <strong>la</strong>s banderas,<br />

los escudos, <strong>la</strong>s constituciones, todos elementos ficticios que<br />

identifican <strong>la</strong> dueñitud sobre el territorio y todo lo que en él<br />

está vivo o muerto. Y en nombre de esa propiedad privada<br />

que l<strong>la</strong>man país o nación, o patria, o matria, nos obligan a los<br />

pobres a defender banderas, escudos e himnos que sólo son<br />

los trapos rojos con que los dueños nos convocan a <strong>la</strong> guerra.<br />

El concepto país, o nación o patria o matria, está asociado a<br />

<strong>la</strong> guerra, al dueño de <strong>la</strong> guerra, que constituyó <strong>la</strong> nación, que<br />

constituyó el Estado, ese concepto está siendo cuestionado en<br />

el marco de una revolución, ese concepto que está asociado a<br />

<strong>la</strong> representatividad, a <strong>la</strong> violencia legalizada en el Estado que<br />

protege a los dueños, debe desaparecer. El proceso destructivo<br />

y cuestionador de <strong>la</strong> revolución colocará en evidencia no sólo<br />

lo filosófico <strong>del</strong> concepto, sino también su hechura física.<br />

94


En <strong>la</strong> medida en que se constituya una <strong>cultura</strong> que sustente<br />

el concepto de <strong>la</strong> participación protagónica, desaparece <strong>la</strong><br />

frontera impuesta de <strong>la</strong> guerra, porque son ficticias aun cuando<br />

sus referencias sean naturales como un río, una montaña, un<br />

desierto, el mar o el océano. El Arauca no separa a Colombia<br />

de Venezue<strong>la</strong>, sólo separa una porción de gente que está aquí<br />

y otra que está allá, sin embargo el río los determina a todos.<br />

Son araucanos no importa si venezo<strong>la</strong>nos o colombianos, pero<br />

<strong>la</strong> guerra se encarga de diferenciarlos porque en el marco <strong>del</strong><br />

capitalismo están <strong>la</strong>s fronteras de <strong>la</strong> guerra, <strong>del</strong> reparto <strong>del</strong><br />

botín territorial, que dice que uno tiene cédu<strong>la</strong> colombiana<br />

y otro tiene cédu<strong>la</strong> venezo<strong>la</strong>na. Unos pertenecen a <strong>la</strong> mina<br />

Venezue<strong>la</strong> y otros a <strong>la</strong> mina Colombia.<br />

Hay una idea por crear que debe formar a un venezo<strong>la</strong>no<br />

que nunca ha existido, no hay un modo de producción que<br />

lo haya determinado. El campesino que propone esta idea no<br />

ha existido, nunca ha existido un venezo<strong>la</strong>no no capitalista. El<br />

que ha existido es <strong>cultura</strong>lmente capitalista en <strong>la</strong> categoría de<br />

minero y en <strong>la</strong> particu<strong>la</strong>ridad de los pobres somos esc<strong>la</strong>vos en<br />

una mina, es lo que hemos sido, de lo que estamos hab<strong>la</strong>ndo<br />

es de que tenemos que constituirnos <strong>cultura</strong>lmente para ser<br />

un país, porque sólo hemos sido una mina.<br />

Si <strong>la</strong> miseria intelectual quiere conformarse con los pegostes<br />

simbólicos, que lo haga, pero nosotros los pobres que los<br />

sufrimos, porque hemos sido explotados; en el marco de <strong>la</strong><br />

revolución, debemos esforzarnos por pensar un país, porque<br />

salvar estas ruinas capitalistas implica prolongar en el tiempo<br />

<strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud.<br />

Nosotros fuimos decididos por los dueños, ellos impusieron<br />

su religión, su modo de trabajar, de comer, de cagar, de vestir,<br />

de calzar, sus gustos, sus p<strong>la</strong>ceres, su cosmovisión, en fin, nos<br />

impuso el <strong>humanismo</strong>, esa aberración histórica que constituye<br />

a <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> europea. Un europeo es humanista, sea esc<strong>la</strong>vo<br />

o dueño, nosotros somos <strong>la</strong> imitación <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>, el<br />

remedo, y para nosotros constituirnos como país, nación<br />

95


<strong>cultura</strong>l; debemos abandonar todo ese proceso imitativo<br />

y centrarnos en construirnos como otra <strong>cultura</strong>. Entonces<br />

ahí podemos l<strong>la</strong>marnos con orgullo venezo<strong>la</strong>nos, o como<br />

decidamos l<strong>la</strong>marnos. Cuando desaparece el aparato de<br />

producción es obvio que desaparece el pobre y el rico. ¿Cuál<br />

es <strong>la</strong> diferencia? <strong>La</strong> diferencia es que nosotros vivimos en una<br />

mina y nos comportamos como mineros. Un país europeo no<br />

es mina si no taller o centro de administración, o banco que<br />

produce lo que se necesita en <strong>la</strong> mina, eso no quiere decir que<br />

ahí no esté presente <strong>la</strong> lucha de c<strong>la</strong>ses. Nosotros hemos sido<br />

una mina y <strong>la</strong> lucha en <strong>la</strong> mina comporta unas características<br />

distintas a <strong>la</strong>s <strong>del</strong> país taller. Recordemos comportamiento<br />

de los obreros y <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se media francesa ante <strong>la</strong> revolución de<br />

independencia en Haití.<br />

Ahora, ¿Qué significa ser venezo<strong>la</strong>no no minero? ¿Qué<br />

significa ser un país y ya no una mina? Significa que debemos<br />

pensar en medio de <strong>la</strong> revolución, ese concepto, que nunca<br />

ha sido pensado, sino como <strong>la</strong> queja, el deseo, el l<strong>la</strong>nto, en lo<br />

mágico religioso, sino fuéramos esto, si fuéramos lo otro, a lo<br />

más que se ha llegado a pensar es en el marco de <strong>la</strong> imitación,<br />

los filósofos que hemos tenido con <strong>la</strong> excepción de Simón<br />

Rodríguez, que de paso no pensó sino hasta su tiempo como<br />

correspondía, porque el deslumbre de <strong>la</strong> época estaba en<br />

<strong>la</strong> revolución burguesa que llegaba a su fin y comenzaba <strong>la</strong><br />

construcción de su resultado. Simón Rodríguez en el marco<br />

de su tiempo se dio cuenta que aun para ser burgués y no<br />

mina, se debía ser independiente como nación con reg<strong>la</strong>s,<br />

con estado, con modos, usos y costumbres, con capacidad<br />

militar, originales; pero incluso para que eso ocurra tiene que<br />

ser eliminada <strong>la</strong> condición de mina, pero los parásitos dueños<br />

de <strong>la</strong> época les bastaba con ser intermediarios en el saqueo<br />

y el crimen de <strong>la</strong> gran burguesía mundial, por eso <strong>la</strong> guerra<br />

de independencia se volvió sal y agua y los grandes padres<br />

fundadores terminaron como lo dijo Bolívar, arando en el mar.<br />

Ahora bien, en este tiempo de revolución, <strong>la</strong>s condiciones son<br />

otras y <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses en pugna también son otras y los objetivos<br />

de <strong>la</strong>s mismas también son otros. Si eliminamos <strong>la</strong> condición<br />

96


de mina pasamos por eliminar también <strong>la</strong> lucha de c<strong>la</strong>ses,<br />

porque el capitalismo es un sistema global que abarca a todo<br />

el p<strong>la</strong>neta y ninguna mina dentro de ese sistema dejará de<br />

ser mina sin que desaparezca el capitalismo como modo de<br />

producción, como <strong>cultura</strong>. Crear una <strong>cultura</strong> no mina pasa<br />

por entender que no podemos pensar en un país sino que ha<br />

de ser mundial el sistema pensado, y requiere <strong>del</strong> concurso de<br />

todos los pueblos <strong>del</strong> mundo pensar <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong> no mina,<br />

no taller, sin dueños y sin esc<strong>la</strong>vos. Es una propuesta mundial,<br />

porque el sistema donde vivimos es mundial.<br />

Pero si somos coherentes con lo que estamos diciendo,<br />

no le podemos recomendar a los chinos como construirse<br />

como chinos, sino que nosotros nos tenemos que preocupar<br />

es por construirnos. <strong>La</strong> idea es un mo<strong>del</strong>o de producción<br />

p<strong>la</strong>netario, donde cada <strong>cultura</strong> se construya como se tiene<br />

que construir, no es que el chino nos va a decir a nosotros y<br />

nosotros a los guatemaltecos como hacerlo. Ahora bien, ese<br />

sistema debe crear sus propias re<strong>la</strong>ciones, su manera de ver,<br />

de hacer, un sentido común que corresponda a <strong>la</strong> solidaridad<br />

no dec<strong>la</strong>rativa, al intercambio sin <strong>la</strong> premisa <strong>del</strong> robo o el<br />

saqueo, es decir, una re<strong>la</strong>ciones que conecten a los pueblos<br />

para su bienestar y no para su empobrecimiento.<br />

Los que pretendemos cambiar entendemos y decimos<br />

que abandonar <strong>la</strong> mina es una posibilidad para poder ser<br />

venezo<strong>la</strong>nos, debemos crear un modo de producción. Ese<br />

modo de producción tiene que sembrarnos para poder ser un<br />

país, entonces seríamos venezo<strong>la</strong>nos bajo otra perspectiva que<br />

no <strong>la</strong> conocemos todavía. Con otra <strong>cultura</strong> que <strong>la</strong> determina<br />

su modo de producción; ese venezo<strong>la</strong>no posiblemente a lo<br />

mejor decida no seguir l<strong>la</strong>mándose venezo<strong>la</strong>no, porque ese<br />

nombre tiene una carga histórica de sometimiento.<br />

Para que aparezca ese otro venezo<strong>la</strong>no, nosotros estamos<br />

obligados a p<strong>la</strong>ntearnos una propuesta que sea radicalmente<br />

distinta al modo de producción que hoy existe.<br />

Ni el destino ni el futuro existe, como no existe el socialismo,<br />

ni cualquier otra <strong>cultura</strong> donde los seres vivamos sin <strong>la</strong><br />

97


zozobra <strong>del</strong> hambre, el miedo y <strong>la</strong> ignorancia. <strong>La</strong> gran tarea de<br />

nosotros los pobres, desde ahora y por muchísimo tiempo es<br />

por un <strong>la</strong>do desprendernos de toda esperanza, de toda utopía,<br />

de toda creencia, de todo pensamiento mágico religioso,<br />

así sea científico. De todas <strong>la</strong>s formas orgánicas creadas en<br />

el marco de <strong>la</strong> historia de <strong>la</strong> guerra o el <strong>humanismo</strong>, que es<br />

decir lo mismo, desprendernos de todo conocimiento, de<br />

todo pensamiento, de todo lenguaje, así sea poético, que<br />

nos aferre al esc<strong>la</strong>vismo y por otro dedicarnos en conjunto,<br />

buscando, ensayando formas orgánicas que permitan crear<br />

el pensamiento, diseñar <strong>la</strong> política y los mecanismos para<br />

fundar el futuro, decidir el destino en donde ya no estemos<br />

como pobres o como dueños.<br />

El destino como el futuro se sueña, se diseña, se construye, así<br />

como nosotros fuimos soñados como esc<strong>la</strong>vos, como pobres,<br />

nosotros podemos soñar a otros como un poema habitando<br />

<strong>la</strong> vida en su permanente cambio, sin sistemas que pretendan<br />

perpetuar<strong>la</strong> como muerte.<br />

<strong>La</strong> posibilidad de crear <strong>la</strong> otra idea nos pone en <strong>la</strong> disyuntiva<br />

de pensar si el socialismo, si el comunismo es <strong>la</strong> otra idea. ¿Qué<br />

pasa si <strong>la</strong>s ideas nacen de <strong>la</strong>s confrontaciones sociales? Por<br />

ejemplo, cuando surgió el <strong>humanismo</strong> el mundo occidental<br />

estaba sumido en una profunda crisis de identidad, estaba<br />

por decidir quiénes serían en el futuro, cuál su destino, y en<br />

ese marco se constituyó una c<strong>la</strong>se: los burgueses que nacen<br />

de <strong>la</strong>s contradicciones de los poderosos de <strong>la</strong> época.<br />

Con esta c<strong>la</strong>se surgió el capitalismo como un modo de<br />

producción para <strong>la</strong> satisfacción de <strong>la</strong>s necesidades de los<br />

individuos, pero a su par también de esa misma c<strong>la</strong>se<br />

surgieron <strong>la</strong>s teorías utopistas, socialistas, comunistas, que<br />

decían que ese mismo modo de producción debía ser para<br />

repartir colectivamente esas riquezas que produjera, pero<br />

el tiempo ha dicho que los liberales, los capitalistas, tenían<br />

razón: este sistema sólo sirve para satisfacer <strong>la</strong>s necesidades<br />

de los individuos y en el marco de su historia terminó por<br />

98


imponerse, mientras que los comunistas y los socialistas<br />

pelearon por quitárselo para usarlo como distribuidor de<br />

riquezas. En esa guerra sucumbimos millones de pobres.<br />

Antes que esta c<strong>la</strong>se emita su propia idea, todas <strong>la</strong>s teorías que<br />

se emitieron están picadas de religión por todos <strong>la</strong>dos, incluso,<br />

aquel<strong>la</strong>s que insurgieron cuestionando <strong>la</strong>s religiones. Porque<br />

toda idea que nace, tiene, no sabemos si es el don, o <strong>la</strong> virtud o<br />

el defecto <strong>del</strong> misterio, porque es nueva, siempre que una idea<br />

nace, sobre el<strong>la</strong> va a primar el miedo, <strong>la</strong> gente <strong>la</strong> condenamos<br />

por miedo a lo que desconocemos, <strong>la</strong> condenamos porque<br />

estamos imbuidos de <strong>la</strong>s viejas ideas que se han vuelto<br />

ideología en el cuerpo, y por esa fuerza de <strong>la</strong> costumbre <strong>la</strong>s<br />

viejas ideas nos dicen que <strong>la</strong>s ideas nuevas atentaran contra<br />

nosotros, pero no es cierto, <strong>la</strong>s nuevas ideas que nacen de<br />

grandes confrontaciones sociales sólo buscan que el mundo<br />

donde se vive tengan otra <strong>cultura</strong>, otro modo de vivir, uno<br />

agradable fuera de esta tragedia que por miedo <strong>del</strong> hambre<br />

y <strong>la</strong> ignorancia se aposentó como pegoste ideológico en el<br />

cerebro social. Por eso <strong>la</strong> idea cuando se pone en <strong>la</strong> calle genera<br />

una lógica reacción, porque <strong>la</strong> idea dominante no acepta que<br />

otra idea aparezca, porque <strong>la</strong> idea dominante no está en un<br />

punto X <strong>del</strong> cielo, <strong>la</strong> idea dominante no está escondida en<br />

una caja cuadrada, no está dentro de una cueva impenetrable,<br />

no, está en <strong>la</strong> realidad, en <strong>la</strong>s condiciones materiales en<br />

que se desenvuelve el cuerpo de <strong>la</strong>s personas, actúa desde<br />

<strong>la</strong>s personas, por eso domina y <strong>la</strong>s personas nos sentimos<br />

afectadas, porque nos incomoda <strong>la</strong> posibilidad de atentar<br />

contra <strong>la</strong> fuerza de <strong>la</strong> costumbre, <strong>la</strong> comodidad aparente.<br />

Ejemplo, en 1989 <strong>la</strong>s condiciones materiales deterioradas<br />

de <strong>la</strong> sociedad enferma nos obligan a tomar decisiones que<br />

en condiciones normales nunca haríamos, pero apenas se<br />

siente una aparente comodidad de inmediato nos queremos<br />

devolver a estadios que sólo habitan en <strong>la</strong> memoria, y sólo <strong>la</strong><br />

construcción de otra idea nos puede sacar <strong>del</strong> marasmo de <strong>la</strong><br />

nostalgia y colocarnos en <strong>la</strong> realidad.<br />

Pero en <strong>la</strong> sociedad eso no es tan fácil de aplicar, porque los<br />

intereses de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses, personas y grupos, obligan a devolverse<br />

99


y esa es una batal<strong>la</strong> que inicialmente se debe librar en el campo<br />

<strong>del</strong> pensamiento, pero a <strong>la</strong> vez, en el mismo instante, en el<br />

mundo físico, real y objetivo.<br />

En <strong>la</strong> historia todos los creadores de ideas, por diversos<br />

intereses, y sobre todo por <strong>la</strong> necesidad <strong>del</strong> ego de ver realizada<br />

su idea, <strong>la</strong>s ideas han terminado por ser negociadas para<br />

adaptar<strong>la</strong>s como remedio y no como <strong>la</strong> idea que es. Es así, que<br />

naciendo radicales en sus principios, en su raíz, en su esencia,<br />

terminan reformándose para beneficio de lo existente.<br />

Por eso nos hacemos sectas, por eso los partidos, los grupos,<br />

<strong>la</strong>s religiones, los gremios, los géneros se hacen sectas, y<br />

terminan volviendo ideología <strong>la</strong>s ideas, <strong>la</strong>s ideas terminan<br />

siendo una pasta mal cocida, un mazacote detestable que <strong>la</strong>s<br />

personas terminamos defendiendo a ciegas.<br />

Hay muchísimas preguntas que como c<strong>la</strong>se tenemos que<br />

hacernos para poder andar juntos. Entre otras, ¿Qué es lo que<br />

consideramos nosotros que es sectario? ¿Cuál es <strong>la</strong> ideología<br />

que nos nombra, o es que nosotros tenemos nuestra propia<br />

idea <strong>del</strong> nosotros? ¿Somos nombrados o nos nombran?<br />

Porque sabemos que <strong>la</strong>s ideologías tienen parámetros fijos,<br />

dogmas, tienen misterios. <strong>La</strong> ideología tiene todo eso: un dios<br />

verdadero, padre, hijo y espíritu santo, tiene sus liturgias, y<br />

en los sitios de adoración <strong>la</strong> gente canta himnos, esa es una<br />

condición de <strong>la</strong> secta, sea política, sea poética, sea de lo que sea,<br />

cantan un himno ¿Dónde está el misterio? ¿Cuál es <strong>la</strong> sagrada<br />

escritura de esta c<strong>la</strong>se? ¿Necesitamos unas sagradas escrituras<br />

que nos transforme, que adoremos? ¿Qué leamos <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra<br />

de alguien? ¿Dónde está el orden <strong>del</strong> día en <strong>la</strong>s discusiones<br />

de esta c<strong>la</strong>se? ¿En medio de <strong>la</strong> revolución necesitamos un<br />

orden? ¿Dónde está <strong>la</strong> fecha fija de reunión de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, dónde<br />

el salón fijo, dónde el sitio de reunión para <strong>la</strong> comunión de<br />

<strong>la</strong> c<strong>la</strong>se? ¿Cuál es el gremio que adoramos? No existe nada<br />

de eso porque estamos en una revolución y por primera vez<br />

nos percatamos que hemos sido nombrados con <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra<br />

poderosa de otros, que nunca hemos tenido nuestra propia<br />

100


pa<strong>la</strong>bra, por <strong>la</strong> sencil<strong>la</strong> razón que no nos hemos pensado como<br />

c<strong>la</strong>se para sí, que no hemos diseñado nuestra política, que<br />

no hemos decidido nuestro destino, nuestro futuro. Incluso<br />

los dirigentes de buena fe que tenemos, que han salido de<br />

nuestras fi<strong>la</strong>s, nos nombran amorosamente como el pueblo,<br />

<strong>la</strong>s mayoría, <strong>la</strong> masa, pero ellos no se incluyen en el nosotros,<br />

porque <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra que usan es <strong>la</strong> extranjera, <strong>la</strong> poderosa, <strong>la</strong><br />

que siempre nos ha nombrado para el uso y el cambio, en fin,<br />

es <strong>la</strong> exógena a <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se y cuesta demasiado nombrarse desde<br />

el adentro, cuando el adentro no ha producido su propio<br />

lenguaje, porque el nombrarse requiere de un imaginario, de<br />

un saberse, de un enorgullecerse, de un no basta existir, sino<br />

fundamentalmente de ser esencialmente.<br />

Nuestra expresión, nuestra pa<strong>la</strong>bra, siempre será en sus<br />

inicios una pa<strong>la</strong>bra no acorde con <strong>la</strong> religión, será una pa<strong>la</strong>bra<br />

cuestionadora permanentemente, incluso, nosotros no<br />

podemos seguir usando el termino ideología para referirnos a<br />

<strong>la</strong> creación de conocimiento o para su expresión. <strong>La</strong> ideología<br />

es una percepción falsa de <strong>la</strong> realidad, es un mecanismo que<br />

se usa para el sometimiento. Todo ejército, toda fábrica,<br />

toda escue<strong>la</strong>, todo espectáculo o medio de promoción tiene<br />

una ideología, lo que ellos l<strong>la</strong>man <strong>la</strong> doctrina. Ahora hay<br />

que preguntarse, ¿Qué ideología podemos usar como c<strong>la</strong>se<br />

para someternos, para obligarnos a pensar de una manera?<br />

¿Qué obligatoriedad tiene alguien de pensar de una manera<br />

determinada? Por el contrario nosotros tenemos que<br />

permitirnos <strong>la</strong> más amplia conversa, porque necesitamos<br />

crearnos, ser nosotros, en los otros que soñaremos y mal<br />

podemos repetir los mecanismos de sometimiento mental<br />

que hicieron posible nuestra esc<strong>la</strong>vitud.<br />

<strong>La</strong> discusión nos ha dicho que el individuo es un constructo<br />

antinatura y lo hemos evidenciado en <strong>la</strong> realidad. Ahora<br />

nosotros estamos tratando de buscar en lo paralelo al hecho<br />

individual y empezamos a descubrir como funciona <strong>la</strong><br />

naturaleza, los demás animales, <strong>la</strong>s p<strong>la</strong>ntas, y <strong>la</strong> conclusión<br />

101


es que toda esa vaina funciona colectivamente ¿Cómo es que<br />

estos animales que somos no funcionamos colectivamente,<br />

igual que los otros animales? ¿Qué superioridad tenemos<br />

nosotros con respecto a los otros animales para funcionar<br />

separadamente de ellos? Esas son discusiones que nos ubican a<br />

nosotros sobre cómo se comporta el individuo y como pudiera<br />

ocurrir nuestro comportamiento en una <strong>cultura</strong> colectiva.<br />

Hay una diferencia en esta búsqueda. No es que andemos<br />

buscando en el afuera lo que tenemos que buscar aquí mismo<br />

y por eso es mucho más doloroso <strong>la</strong>s discusiones porque<br />

nos afectan que jode, porque nos vemos obligados a atacar<br />

el yo, a atacar el individuo que habita en nosotros, como<br />

concepto, eso es muy doloroso, no es sencillo y siempre que<br />

conversamos de temas escabrosos nos defendemos. Ahora,<br />

¿Nos defendemos nosotros realmente como un hecho natural?<br />

No. Nos defendemos como concepto. El concepto sale a<br />

defenderse, el cadáver brota de <strong>la</strong> boca y se p<strong>la</strong>nta, buscando<br />

en el miedo <strong>la</strong> protección, como un escudo, saca <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra<br />

para supuestamente proteger el cuerpo, por el miedo que<br />

lo habita, pero realmente lo que se está defendiendo es el<br />

concepto, es el concepto que hab<strong>la</strong> por nosotros.<br />

Debemos estar vigi<strong>la</strong>ntes de lo que decimos y de lo que<br />

hacemos, porque <strong>la</strong>s ideas sin ninguna duda van a rozar<br />

siempre el dato religioso, siempre está a <strong>la</strong> vuelta de <strong>la</strong> esquina<br />

<strong>la</strong> trampa religiosa, y eso siempre hay que tenerlo con cuidado,<br />

estar alerta de que nos puede ocurrir, estar pendiente, alerta,<br />

de que sin darnos cuenta empecemos a armar vainas con<br />

dogmas, a convertir lo colectivo en lo máximo, cuando<br />

ninguno de nosotros sabemos vivir en colectivo, el que lo<br />

diga se equivoca o tiene otro interés de convertir esta vaina<br />

en un partido, en una secta, en un gremio. Porque es bonita<br />

<strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra colectivo tenemos que tener cuidado.<br />

Nuestra habilidad como individuos sabios siempre nos pone<br />

a <strong>la</strong> defensiva, y nosotros hemos discutido <strong>la</strong> conducta <strong>del</strong><br />

individuo que se pone a <strong>la</strong> defensiva ante el discurso de lo<br />

colectivo, y pretendemos usar lo colectivo para beneficio<br />

102


personal. Por ejemplo, obrero que piensa bota <strong>la</strong> fábrica, no<br />

me condenen, ni mandar ni ser mandados, y eso lo queremos<br />

aplicar en medio de un sistema que es absolutamente<br />

dictatorial y pasa cotidianamente. Cualquiera <strong>la</strong>nza esa<br />

puntica cuando se exige <strong>la</strong> responsabilidad y se ape<strong>la</strong> a esa<br />

barajita, o a <strong>la</strong>s bolserías de <strong>la</strong> libertad.<br />

Ahora, ¿Quién dijo que <strong>la</strong> libertad era nuestra? Cuando<br />

nacimos ya ese concepto estaba en el mundo, no es de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se<br />

porque nosotros no <strong>la</strong> hemos parido. <strong>La</strong> libertad corresponde<br />

a los burgueses porque ellos <strong>la</strong> necesitaban para poder aplicar<br />

sus p<strong>la</strong>nes, pero ideológicamente es una pa<strong>la</strong>bra puesta en<br />

nuestros cerebros como ideología, de esa pa<strong>la</strong>bra hay libros,<br />

estatuas.<br />

A nosotros nos toca es cuestionar esa pa<strong>la</strong>bra y su contenido,<br />

pero no lo hacemos porque <strong>la</strong> ideología nos hace trampas,<br />

por miedo, porque tiene miedo a ser cuestionado cuando<br />

cuestiona los conceptos. ¿Entonces yo no existo? ¿Y mis<br />

derechos? ¿Qué va a pasar con mis derechos? Cuando uno dice<br />

todas esas idioteces o piensa esas idioteces, porque a veces no<br />

<strong>la</strong>s dice, pero <strong>la</strong>s practica, se niega a pensar, a entender que<br />

esos conceptos no son de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, que <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se debe generar<br />

sus propios conceptos, no nos percatamos de que estamos<br />

hab<strong>la</strong>ndo como individuos, que es un concepto hecho físico<br />

en el cuerpo que habita.<br />

A nadie se le ocurre preguntarse porque si es libre no come<br />

lo que le da <strong>la</strong> gana, el único individuo que come lo que le<br />

da <strong>la</strong> gana es un individuo muy poderoso. El carajo está aquí<br />

conversando y dice: conocí un restaurante en París y el carajo<br />

se monta en su jet particu<strong>la</strong>r y se va a París a cenar esa comida<br />

tan famosa, se va a Tai<strong>la</strong>ndia, o a tal <strong>la</strong>do, pero, ¿Un esc<strong>la</strong>vo<br />

lo hace? El esc<strong>la</strong>vo lo más que puede decir es: me como esta<br />

arepa porque me da <strong>la</strong> gana, me como un perro caliente y<br />

quien me va a decir que no, si soy libre, ¿Por qué, yo no puedo<br />

comer perro caliente? Si yo soy libre, ¿Pasta o arroz? Yo puedo<br />

elegir, para eso vivo en un país libre y democrático, pero no<br />

nos damos cuenta que elegimos en lo que ya existe en lo que<br />

el mercado produce para nosotros.<br />

103


Ahora, nosotros como c<strong>la</strong>se debemos cal<strong>la</strong>r y no decir lo que<br />

nos toca decir porque los individuos se pueden molestar, o<br />

es que acaso no sabemos que <strong>la</strong> guerra furibunda desatada<br />

no es respuesta de ese malestar, o podemos escoger el acto<br />

diplomático e irnos por <strong>la</strong>s ramas, como cuando dijo un<br />

compañero: nuestra c<strong>la</strong>se en este momento histórico es como<br />

un gato que <strong>la</strong> revolución coloca sobre una patineta y lo <strong>la</strong>nza<br />

por una pendiente, lo más seguro es que el gato se estrelle,<br />

pero <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se no puede dejarse estrel<strong>la</strong>r, debe pensar, debe<br />

diseñar, debe p<strong>la</strong>nificar, debe realizar p<strong>la</strong>nes, hacer política,<br />

de otra manera le sucederá lo que al gato.<br />

Hemos sido <strong>la</strong>nzados miles de veces por <strong>la</strong> pendiente de<br />

<strong>la</strong> historia y siempre nos hemos estrel<strong>la</strong>do por esperar que<br />

alguien nos salve. No esperemos, no creamos. Pensemos,<br />

seamos nosotros. Esa es <strong>la</strong> disyuntiva en <strong>la</strong> que nos coloca <strong>la</strong><br />

historia, seguir siendo esc<strong>la</strong>vos o decidir ser lo que nos dé <strong>la</strong><br />

gana, sin importar, que carajo digan los explotadores y sus<br />

mayordomos.<br />

Ahora, ¿Para qué estamos aprendiendo este discurso, para qué<br />

lo estamos construyendo? ¿Para pelearnos con los demás? Si<br />

es así estamos equivocados, porque eso nos vuelve una secta.<br />

Este discurso nosotros lo estamos construyendo en <strong>la</strong> medida<br />

que vamos pensando, que vamos comprendiendo, que vamos<br />

haciendo cosas, cosas que salen mal, que salen bien, y llegamos<br />

a conclusiones.<br />

Este discurso no busca salvar esto, ni a jipis ni a obreros ni<br />

a campesinos, el mundo está ahí, uno no puede dedicarse a<br />

cambiar el mundo porque perdería <strong>la</strong> vida en eso, los sistemas<br />

no se cambian, los sistemas viven y mueren como todo ser<br />

natural, porque eso es una idea y <strong>la</strong>s ideas son naturales, <strong>la</strong>s<br />

ideas no son <strong>del</strong> aire, nacen de <strong>la</strong> gente y sus circunstancias<br />

históricas.<br />

Ahora su ciclo de vida y el poder que sostiene una idea, busca<br />

permanente mantenerse en <strong>la</strong> eternidad, pero como <strong>la</strong> idea<br />

muere muy rápidamente, entonces se crean elementos físicos<br />

para que esa idea se vuelva estructura física y se convierta<br />

104


en un hecho poderoso, dominante, eso hizo <strong>la</strong> burguesía:<br />

convirtió una idea en un acto poderoso, pero si el<strong>la</strong> no hace<br />

eso, hace rato hubiera desaparecido. Porque sabemos que<br />

<strong>la</strong> burguesía por ejemplo tiene inmensos <strong>la</strong>boratorios de<br />

<strong>la</strong> comunicación, de <strong>la</strong> información, de <strong>la</strong> propaganda, <strong>la</strong><br />

burguesía invierte dinero en <strong>la</strong> religión, en los museos, en <strong>la</strong>s<br />

p<strong>la</strong>zas, en <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s, en <strong>la</strong>s universidades, en los ejércitos.<br />

Un burgués siempre está rehaciendo una iglesia, arreg<strong>la</strong>ndo<br />

una catedral, financiando una universidad, refaccionando<br />

una escue<strong>la</strong>. Siempre están ordenando hospitales, siempre<br />

quieren mejores ministerios, porque son <strong>la</strong>s estructuras<br />

físicas a través de <strong>la</strong>s cuales permean <strong>la</strong> idea a los cuerpos de<br />

<strong>la</strong>s personas que van naciendo, porque si esas estructuras no<br />

estuvieran ahí los cuerpos de esas personas que van naciendo<br />

no se contaminarían de esa idea.<br />

<strong>La</strong>s ideas no surgen por contrarias. Surgen a partir de<br />

una realidad. Nosotros tenemos años viviendo esta<br />

realidad, sabemos de <strong>la</strong> pobreza, estudiamos toda esa vaina,<br />

descubrimos un montón de datos, esos datos nos van<br />

sirviendo para <strong>la</strong> posibilidad de crear otra cosa, a lo mejor<br />

podemos equivocarnos, porque mañana decimos hay que<br />

tumbar el gobierno, porque esos ministros no quieren hacer<br />

lo que nosotros estamos pensando y ahí nos vamos a llevar<br />

un estrellón, porque vamos a saber lo que es un ejército<br />

dándote coñazos, porque por muy de pinga que sea Maduro,<br />

Diosdado, por mucho que no nos quieran dar <strong>la</strong>tigazos. Si nos<br />

paramos en una p<strong>la</strong>za a echarles tiros, los tipos van a buscar<br />

los mecanismos de volvernos mierda y más todavía cuando<br />

somos pobres.<br />

Porque no tenemos ejércitos, no tenemos estructuras físicas,<br />

no tenemos universidades, ni escue<strong>la</strong>s, ni hospitales, no<br />

tenemos nada de eso que defiendan <strong>la</strong> idea, por eso una<br />

idea es muy pobre en términos de su nacimiento, porque no<br />

tiene fuerza, no es poderosa en su estructura física, puede ser<br />

poderosa, porque como toda idea, convence gente, pero no es<br />

poderosa en términos de <strong>la</strong> continuidad. Mientras no habita<br />

el cuerpo, no se hace <strong>cultura</strong> física.<br />

105


Esta idea está intentado implementar su primer acto físico,<br />

trata de conseguir congéneres, convives para apoyarse y se<br />

entiende que se apoye entre los iguales de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, porque <strong>la</strong><br />

c<strong>la</strong>se en medio de los combates se va desprendiendo de los<br />

pegostes ideológicos con que hemos sido criados, porque<br />

en <strong>la</strong>s refriegas se pone en evidencia <strong>la</strong> falsedad de <strong>la</strong>s<br />

ilusiones que nos han vendido durante siglos y eso nos crea<br />

desesperanza y luego fuerzas para crear. Eso nos llevará años,<br />

es un primer paso que da <strong>la</strong> idea para no morir al principio y<br />

después esa idea se supone que se vuelve física en un libro, se<br />

vuelve física en un video, en un suplemento, en una pelícu<strong>la</strong>,<br />

en una pintura. Ahí va teniendo existencia.<br />

Hasta que da pasos más audaces como <strong>la</strong> experimentación<br />

física en los territorios y comienza a conversar de <strong>la</strong> casa,<br />

luego pasa a experimentar <strong>la</strong> casa, a <strong>la</strong> averiguación, a <strong>la</strong><br />

equivocación a <strong>la</strong> invención, así en todos los aspectos que<br />

hacen posible <strong>la</strong> existencia de <strong>la</strong> especie.<br />

¿Cuál es el error? Creer que es una gran idea y que basta con<br />

salir a predicar<strong>la</strong> y ya todo el mundo se convence y cambia<br />

radicalmente y de <strong>la</strong> noche a <strong>la</strong> mañana ya todos somos<br />

felices. Pues no, su presencia es muy débil y es muy fácil<br />

destruir<strong>la</strong> porque nosotros somos hambrientos, tenemos<br />

miedo, ignoramos demasiado, no tenemos capacidad personal<br />

para defender<strong>la</strong>, no nos hemos construido un íntimo ético,<br />

no nos hemos hecho responsables. Porque <strong>la</strong> idea no es de un<br />

grupo, <strong>la</strong> debe producir toda <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se y para que ello ocurra<br />

se deben librar los combates que se presentan en <strong>la</strong> realidad<br />

y son esas confrontaciones <strong>la</strong>s que van dando el abono para<br />

que <strong>la</strong> idea florezca.<br />

Esos combates son en todos los frentes, en el <strong>la</strong>do físico,<br />

en el imaginario, en el conocimiento y de cada una de esas<br />

contradicciones se va prefigurando el andamiaje de <strong>la</strong> otra<br />

<strong>cultura</strong>. No antes, no por deseo, no por magia. Es por el<br />

empatuque de <strong>la</strong> guerra que se hace posible el desaparecimiento<br />

de <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses, porque desaparecen <strong>la</strong>s condiciones materiales<br />

que les hacen posible y con el<strong>la</strong>s <strong>la</strong> fuerza de <strong>la</strong>s ideas que <strong>la</strong>s<br />

sostienen.<br />

106


Hay una c<strong>la</strong>ve de <strong>la</strong>s muchas que ha emitido esta revolución<br />

que nos involucra y que debemos estudiar<strong>la</strong>s. Esta c<strong>la</strong>ve es lo<br />

paralelo, aplicada no sólo por el gobierno sino también por <strong>la</strong><br />

c<strong>la</strong>se en <strong>la</strong>s batal<strong>la</strong>s más difíciles. <strong>La</strong> idea tiene que amasarse<br />

en paralelo, ahí hay unos ejemplos c<strong>la</strong>ves que dio Chávez: no<br />

puedo ir por aquí, hago una constituyente, hago misiones, y<br />

así va educando en <strong>la</strong>s batal<strong>la</strong>s. Ahora, ese paralelo se lo traga<br />

el sistema, porque todavía el gobierno no tiene una idea de<br />

lo distinto, como nosotros no <strong>la</strong> tenemos. Nosotros tenemos<br />

gagueos sobre <strong>la</strong> posibilidad de lo distinto. Quien diga de<br />

nosotros que sabe lo que hay que hacer está jodido.<br />

<strong>La</strong> muerte en su globalidad absoluta<br />

<strong>La</strong> conversa profunda sobre <strong>la</strong> creación de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

<strong>comunal</strong> como un hecho integral, no es <strong>la</strong>bor de individuos<br />

intelectuales, o de grupos, sino que debe ser asumido por<br />

todo el pueblo. En ese sentido el directorio revolucionario<br />

debe crear o asumir mecanismos ya generados por el pueblo<br />

en el marco de <strong>la</strong> revolución.<br />

Pero esto no se debe ver como una cantera en donde se<br />

extraen ideas que luego por separado son vendidas en el<br />

marco <strong>del</strong> capitalismo o en nombre de <strong>la</strong> revolución, sino<br />

que debe ser para tocar a fondo cada tema de <strong>la</strong> vida diaria<br />

y su interre<strong>la</strong>ción, su concatenación, para conseguir definir<br />

qué es exactamente lo que como pueblo nos toca limpiar de<br />

<strong>la</strong> vieja sociedad muriente y qué es lo que tenemos que crear.<br />

Porque hasta los momentos hemos buscado salida a los<br />

problemas creados por el capitalismo: el hambre <strong>la</strong> pobreza,<br />

<strong>la</strong> contaminación, con los mismos métodos de su aparato<br />

de producción y lo que hemos logrado es aumentar el<br />

empobrecimiento <strong>del</strong> resto de <strong>la</strong> naturaleza, porque <strong>la</strong> riqueza<br />

proviene <strong>del</strong> asesinato de <strong>la</strong> vida y el aparato de producción<br />

capitalista convierte todo lo vivo en muerte y su aparato de<br />

transmisión ideológica permanentemente está reproduciendo<br />

el culto a <strong>la</strong> muerte.<br />

107


Todo está hecho para rendirle culto a <strong>la</strong> muerte y por el<br />

contrario, millones de libros o programas de tv, radio,<br />

prensa son dedicados a condenar <strong>la</strong> vida. Para ellos todos los<br />

animales son peligrosos, lo salvaje es peligroso, los bosques<br />

son peligrosos, los vientos son peligrosos, <strong>la</strong>s aguas son<br />

peligrosas, pero en <strong>la</strong> exaltación de un carro como el egoísta,<br />

que es <strong>la</strong> conjunción de muchos elementos asesinados, no se<br />

cuenta <strong>la</strong> cantidad de bosques desforestados, aguas desviadas<br />

de su cauce, montañas destruidas para extraerle sus minerales,<br />

animales asesinados para <strong>la</strong> construcción de presas para<br />

extraer <strong>la</strong> energía hídrica. Esa experiencia, esa práctica es<br />

<strong>la</strong> que nos hace depredadores, saqueadores, asesinos, con<br />

sentimiento de culpa. Hemos creado <strong>la</strong> hipocresía en forma<br />

de política, arte, religión, diplomacia, para siempre esconder <strong>la</strong><br />

gran tragedia producida hasta los momentos, para so<strong>la</strong>mente<br />

mantener una élite poderosa, todo ese hacer que al final<br />

terminó siendo un concepto <strong>del</strong> vivir, nunca se ha cuestionado<br />

en su esencia, en su globalidad absoluta, sino en sus partes y<br />

sin que estas estén o se vean conectados con el todo.<br />

En ese desespero por querer limpiarle <strong>la</strong> basura al capitalismo,<br />

en ese creernos culpables religiosos, <strong>la</strong>s élites nos dijeron a<br />

los esc<strong>la</strong>vos que todos éramos responsables de <strong>la</strong> tragedia,<br />

cuando a nosotros nadie nos consultó, nadie nos pidió opinión<br />

sobre si queríamos o no queríamos ser esc<strong>la</strong>vos, por ejemplo,<br />

si queríamos desviar un rio o no, si queríamos construir<br />

ferrocarriles o carros o no.<br />

108


<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong><br />

109


110


El capitalismo copó a todo el p<strong>la</strong>neta<br />

<strong>La</strong> aplicación de <strong>la</strong> participación protagónica requeriría un<br />

mo<strong>del</strong>o de producción <strong>comunal</strong> a pequeña esca<strong>la</strong>, en donde<br />

se pueda ejercer el control de lo producido, donde no reine<br />

<strong>la</strong> anarquía <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o de producción capitalista, sino que<br />

<strong>la</strong> producción sea una preocupación de toda <strong>la</strong> sociedad.<br />

Porque eso implica el mejor manejo de todos los recursos al<br />

alcance de <strong>la</strong> especie, eso implica no dañar al medio en que <strong>la</strong><br />

especie se mueve y por otro <strong>la</strong>do lograr que este se regenere<br />

permanentemente, es decir, convertirnos con conocimiento<br />

de causa en contro<strong>la</strong>dores naturales, como funciona de hecho<br />

todo el sistema natural <strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta sin <strong>la</strong> intervención nuestra<br />

y así abandonar el carácter depredador y rapiñante que nos<br />

define como especie pero que además <strong>la</strong> hemos fortalecido<br />

en <strong>la</strong> creencia de que ese es el deber ser.<br />

Concebir entonces <strong>la</strong> comuna y su ejercicio político dentro de<br />

el<strong>la</strong>, no es una fácil tarea, pero el titánico esfuerzo de todo un<br />

pueblo en revolución no debería terminar como terminaron<br />

todos los pueblos que anteriormente pasaron por esa situación,<br />

siendo condenados como pueblos ignorantes, ma<strong>la</strong>gradecidos<br />

y traidores, después de sus inmensos sacrificios; caso cubano,<br />

soviético, chino; por nombrar unos pocos y sus líderes<br />

sometidos a <strong>la</strong> afrenta. Y sobre todo porque esta revolución<br />

tiene una característica que no tuvieron <strong>la</strong>s revoluciones<br />

anteriores, y es <strong>la</strong> de que esta revolución es p<strong>la</strong>netaria, porque<br />

el <strong>humanismo</strong> hace aguas, porque su <strong>cultura</strong> y su mo<strong>del</strong>o<br />

productivo coparon a todo el p<strong>la</strong>neta.<br />

Hablemos de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong><br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> debe ser un poema no sustentado en<br />

<strong>la</strong> carencia, que sus versos no se alimenten <strong>del</strong> hambre el<br />

miedo y <strong>la</strong> ignorancia generada por <strong>la</strong> tragedia de <strong>la</strong> especie.<br />

Hablemos <strong>la</strong>rgo y tendido sobre sus pros y contras. Que <strong>la</strong><br />

111


prisa no obligue al cansancio y nos devuelva al pasado. Una<br />

vez más esta especie tiene otra oportunidad sobre <strong>la</strong> tierra.<br />

<strong>La</strong> toma o <strong>la</strong> deja. Todo está suelto en <strong>la</strong> revolución. <strong>La</strong> c<strong>la</strong>se<br />

tiene una decisión que tomar. De aquí en a<strong>del</strong>ante <strong>la</strong>s quejas,<br />

lloriqueos y b<strong>la</strong>ndenguerías buscando ayuda; son conductas<br />

de esc<strong>la</strong>vos que sólo merecen <strong>la</strong> violencia <strong>del</strong> partir.<br />

<strong>La</strong>s jugarretas de los dueños<br />

En toda <strong>la</strong> historia, desde los pobres, se ha mantenido<br />

una intra<strong>cultura</strong> que se guarda celosamente en el cuerpo<br />

individual y colectivo. Todo el andamiaje comunitario de <strong>la</strong>s<br />

millones de <strong>cultura</strong>s que fueron destruidas por el crimen y el<br />

saqueo perpetrado por <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> humanística, de allí que cada<br />

vez que hay rebeliones proletarias o campesinas <strong>la</strong> gente se<br />

agrupa comunitariamente buscando <strong>la</strong> esencia de lo colectivo.<br />

Al final por <strong>la</strong> falta de un diseño político propio hemos sido<br />

manipu<strong>la</strong>dos de acuerdo a <strong>la</strong>s conveniencias de dueños o de<br />

políticos, o intelectuales o gremialistas, que terminan dando<br />

al traste con <strong>la</strong> experiencia.<br />

En <strong>la</strong> actual revolución con mucha c<strong>la</strong>ridad, el comandante<br />

Chávez propone una vez más <strong>la</strong> idea de <strong>la</strong> comuna como <strong>la</strong><br />

esencia <strong>del</strong> deber ser de un país, de un p<strong>la</strong>neta. Pareciera ser<br />

que estamos en el momento justo (y si no lo es, intentémoslo)<br />

de diseñar <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, para ello debemos desmenuzar<br />

todos y cada uno de los temas que son inherentes a esta<br />

<strong>cultura</strong> para saber, que de el<strong>la</strong>, puede ser absorbida por <strong>la</strong><br />

nueva <strong>cultura</strong> y que no.<br />

<strong>La</strong> propuesta de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> es una línea gruesa de toda<br />

<strong>la</strong> política o c<strong>la</strong>ves que ha propuesto esta revolución, al igual o<br />

sustentada en otra propuesta también conceptual y filosófica<br />

como lo es <strong>la</strong> participación protagónica. Ambas propuestas son<br />

absolutamente inviables en el marco de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> humanística,<br />

por cuanto <strong>la</strong> práctica de gobierno en el <strong>humanismo</strong> es de<br />

112


carácter representativo, es decir, los dueños contro<strong>la</strong>n al<br />

estado por intermedio de sus representantes, quienes cuidan y<br />

ve<strong>la</strong>n por sus intereses obligando entonces a toda <strong>la</strong> sociedad<br />

a organizarse en función de esa representatividad, de allí que<br />

<strong>la</strong>s fábricas o empresas o cualquier otra institución en su seno,<br />

ejerza <strong>la</strong> representatividad como ejercicio de gobierno.<br />

Esto incluye a <strong>la</strong>s familias, al aparato esco<strong>la</strong>r en todos sus<br />

niveles, en general a toda forma orgánica dentro de <strong>la</strong><br />

sociedad, eso implica <strong>la</strong> aplicación permanente de <strong>la</strong> dictadura<br />

de una c<strong>la</strong>se sobre <strong>la</strong>s demás, es a esto a lo que históricamente<br />

los dueños han l<strong>la</strong>mado democracia o gobierno democrático,<br />

aunque cuando hay guerra entre dueños o se alzan <strong>la</strong>s demás<br />

c<strong>la</strong>ses, se aplica el extremo gobierno, l<strong>la</strong>mado dictadura y<br />

que es ejercido por militares que se prestan a <strong>la</strong>s jugarretas<br />

de los dueños.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no es un apéndice<br />

Debemos ser explícitos en el p<strong>la</strong>nteamiento: <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

<strong>comunal</strong> no debe ser pensada ni creada para resolver los<br />

problemas creados por el capitalismo. Esos problemas no<br />

tienen solución en el <strong>humanismo</strong>, sin ellos es imposible su<br />

existencia. Mucho menos en <strong>la</strong>s comunas, porque <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

<strong>comunal</strong> deberá ser otra <strong>cultura</strong> en donde se habitará en otras<br />

contradicciones, que nada tienen que ver con el <strong>humanismo</strong>.<br />

Porque el <strong>humanismo</strong> es un concepto, no es “<strong>la</strong> naturalidad”,<br />

es una idea determinada por <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de un aparato<br />

de producción que obliga a <strong>la</strong> propiedad sobre los medios<br />

de producción. <strong>La</strong> propiedad privada es <strong>la</strong> sustancia <strong>del</strong><br />

<strong>humanismo</strong>, que a su vez se sustenta en un aparato de<br />

producción que se propone crecer al infinito en un p<strong>la</strong>neta<br />

finito, basado en discursos de “crecimiento” “progreso”<br />

“desarrollo” “civilización”, estableciendo re<strong>la</strong>ciones de amos<br />

por un <strong>la</strong>do y esc<strong>la</strong>vos por otro. De dueños unos y mercancías<br />

113


otros, en órdenes de unos y esfuerzo de otros, en látigo de<br />

unos y lomos de otros. En valles y ríos de unos y rincones y<br />

quebradas de otros, en leyes y justicias de unos que le roban a<br />

los otros, en el diseño de unos y el hambre, miedo e ignorancia<br />

de otros.<br />

El <strong>humanismo</strong> es un compendio hecho sistema de toda <strong>la</strong><br />

tragedia de <strong>la</strong> especie en el p<strong>la</strong>neta, un acumu<strong>la</strong>do poderoso<br />

que domina y manda sobre sus propios congéneres,<br />

aterrorizándolos con sistemas de ejercito-fábrica, ejercitoiglesia,<br />

ejercito-escue<strong>la</strong>, ejercito-arte, ejercito-deporte,<br />

ejercito-enfermedad, ejercito-de lo que usted quiera, para<br />

apropiarse <strong>del</strong> botín y disfrutarlo.<br />

Lo humano es sinónimo de criminal, es sinónimo de <strong>la</strong>drón.<br />

O ¿De quién son los ejércitos y <strong>la</strong>s fábricas de armas? ¿Los<br />

<strong>la</strong>boratorios, <strong>la</strong>s fábricas de drogas? Del dueño, <strong>del</strong> humano<br />

que esc<strong>la</strong>viza para su propio bienestar, sin careta y sin<br />

vergüenza alguna, que conscientemente organiza al p<strong>la</strong>neta<br />

determinándolo como enemigo, convirtiéndonos a todos<br />

los demás en sus enemigos. Cumpliendo con el principio<br />

primario de <strong>la</strong> guerra: divide y vencerás.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> debe ser concebida como otra <strong>cultura</strong><br />

radicalmente distinta en su esencia y forma a <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>del</strong><br />

<strong>humanismo</strong>.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no debe combatir al <strong>humanismo</strong>, no<br />

debe ser su antípoda, su contrario, su continuidad histórica,<br />

su apéndice, su destino, su futuro, su fin, su eliminador de<br />

problemas, su conclusión lógica.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> debe ser el resultado de una idea, de un<br />

modo de vivir, que no repite al pasado, que no tiene cuentas<br />

pendientes, ni agradecimientos con el <strong>humanismo</strong> ni con<br />

ninguna otra idea que haya existido en el mismo tiempo, sean<br />

estas a favor o en contra de nosotros los pobres.<br />

Debe ser una idea sin ataduras con el pasado o el presente, que<br />

no viene de un <strong>la</strong>rgo proceso de amasado, sino de un análisis<br />

114


calmado de <strong>la</strong> realidad en su pasado y su presente, que no se<br />

puede repetir ni en su tragedia ni en su p<strong>la</strong>cer porque para<br />

que una existe necesita de <strong>la</strong> otra condición.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no son barrios bonitos<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no puede ser concebida como barrios<br />

bonitos o campos sembrados con pesticidas o grupos hippies.<br />

No puede ser concebida como urbanizaciones inmensas<br />

de c<strong>la</strong>se media que terminan apuñaleando a quienes le<br />

matan el hambre. No puede ser concebida con millones<br />

de escue<strong>la</strong>s y universidades productoras de escuálidos, no<br />

puede ser concebida con millones de hospitales, barrios<br />

adentro y clínicas privadas, todas medrando <strong>del</strong> esfuerzo<br />

de un pueblo que mantiene el robo que se realiza desde<br />

todos estos subsistemas. No puede ser concebida como<br />

consumidora pasiva de cuanto paquete tecnológico nos<br />

vendan en todas <strong>la</strong>s áreas <strong>del</strong> quehacer productivo: salud,<br />

arte, conocimiento, deporte y otros que se realizan dentro de<br />

<strong>la</strong> <strong>cultura</strong> humanística.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no se puede sustentar en el mito de<br />

<strong>la</strong> anticorrupción, de <strong>la</strong> ausencia de profesionales probos,<br />

porque de esos existen en <strong>la</strong> misma proporción de los no<br />

probos, en el mito de <strong>la</strong> inteligencia o <strong>la</strong> brutalidad: barajitas<br />

usadas en todos los tiempos para vender medias verdades o<br />

mentiras absolutas que terminan justificando <strong>la</strong> existencia <strong>del</strong><br />

<strong>humanismo</strong>. En el mito de los hombres y mujeres capaces,<br />

honestos, audaces, trabajadores, esforzados, inteligentes,<br />

sabios, con muchos estudios, porque de esos está lleno el<br />

<strong>humanismo</strong> y nada ha resuelto como no sea <strong>la</strong>s trabas que<br />

les conducen a gremios, a los géneros, a los colores de piel, a<br />

los gustos sexuales, a <strong>la</strong>s creencias religiosas o comunistas o<br />

anarquistas o socialistas, al pueblo, o a los pobres. Porque al<br />

final de ese cuento siempre estará un dueño repitiéndose en <strong>la</strong><br />

enajenación de cada una de esas estructuras organizacionales.<br />

115


<strong>La</strong> propuesta de e<strong>la</strong>borar el concepto de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong><br />

desde otra perspectiva <strong>cultura</strong>l necesariamente debe tomar en<br />

cuenta lo dicho sobre el tema, lo experimentado, lo intentado,<br />

lo ejecutado, pero nunca para ser imitado, salvado, protegido,<br />

sino para comparaciones y <strong>la</strong> posibilidad de saber dónde se<br />

trancaron los serruchos, en aquellos casos que sean aporte.<br />

En general todo debe ser analizado en todos los sentidos sin<br />

afiliación ideológica.<br />

Lo aposentado en <strong>la</strong> memoria esc<strong>la</strong>va<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no es ni debe ser un proyecto ni una<br />

salida para paliar o resolver el problema <strong>del</strong> capitalismo o los<br />

problemas generados por el capitalismo. <strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong><br />

requiere entonces no sólo un decreto, una ley que <strong>la</strong> dec<strong>la</strong>re, y<br />

unos recursos, y unas divisiones territoriales, y una cantidad<br />

de gente por territorio, requiere saber <strong>del</strong> territorio y su uso,<br />

sus recursos, requiere que el territorio sea p<strong>la</strong>nificado por<br />

sectores dispuestos al diseño político <strong>del</strong> país con el directorio<br />

revolucionario en función <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o productivo <strong>comunal</strong>.<br />

Se requiere que el territorio no tenga dueño (en principio el<br />

que se va a usar como experimento de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>).<br />

Se requiere un p<strong>la</strong>n atendido directamente por el Estado<br />

y el directorio revolucionario en particu<strong>la</strong>r, porque con <strong>la</strong><br />

burocracia y tecnocracia actual se nos hace cuesta arriba<br />

cualquier experimento y mucho menos aquellos que le han de<br />

mover el piso a todo el andamiaje organizativo <strong>del</strong> capitalismo<br />

en el ámbito de <strong>la</strong> administración <strong>del</strong> Estado, por tanto, se<br />

requiere que sea un experimento tal y como se aplicaron <strong>la</strong>s<br />

misiones, en paralelo.<br />

Un experimento que nos incorpore como pueblo con<br />

conocimiento de para qué es lo que vamos a hacer. Tiene que<br />

tener gente, que no ande arañando un p<strong>la</strong>to para comer o una<br />

gente que nunca sacia su ambición, tiene que tener gente con<br />

vocación histórica preferiblemente, jóvenes de ambos sexos,<br />

con una gran disposición a <strong>la</strong> creación al descubrimiento, a<br />

116


<strong>la</strong> experimentación, gente que debe buscarse entre nosotros<br />

los pobres preferiblemente, pero por encima de todo entre<br />

los pobres.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> debe disponer de todos los mecanismos<br />

que permitan <strong>la</strong> adquisición <strong>del</strong> conocimiento, sus integrantes<br />

no pueden estar signados por los dogmas de ningún tipo,<br />

sea religioso o de cualquier otro signo. <strong>La</strong> organización <strong>del</strong><br />

experimento de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> debe ser provisional, no<br />

debe copiar los mo<strong>del</strong>os conocidos por cuanto repetiría al<br />

sistema existente. Siempre debemos recordar que los sistemas<br />

no son sumatorias de partes, sino que están concatenados en<br />

un engranaje que lo uno sin lo otro no puede funcionar. En<br />

caso de que algo falle este se reproduce.<br />

No se puede esperar que por obra y gracia desaparezcan<br />

los dueños para poder aplicar <strong>la</strong>s políticas necesarias que<br />

contribuyan a crear <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>. Se requiere que se<br />

haga fuera de los espacios en que se construyó <strong>la</strong> ciudad<br />

capitalista o humanística, se requiere pensar su arquitectura,<br />

su conocimiento, sus instituciones, su tecnología, en general,<br />

concebir <strong>la</strong> comuna como un dato <strong>cultura</strong>l y no como<br />

una salida política que tarde o temprano terminará por<br />

devolvernos a formas y contenidos anteriores que aun estarán<br />

aposentados en <strong>la</strong> memoria esc<strong>la</strong>va que nos habita.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no es una tierra arrendada<br />

En primer lugar se podría experimentar con los campesinos<br />

que siembran a una muy pequeña esca<strong>la</strong>. Por ejemplo, en<br />

<strong>la</strong> Primavera, Municipio Morán <strong>del</strong> estado <strong>La</strong>ra, existen<br />

aproximadamente cien familias que siembran en estas<br />

proporciones, en condiciones paupérrimas, todo les<br />

cuesta conseguirlo (porque <strong>la</strong> distribución de los insumos,<br />

maquinarias, herramientas, está diseñada para satisfacer al<br />

gran productor, en donde todos los tecno burócratas están<br />

117


e<strong>la</strong>cionados con <strong>la</strong> siembra y <strong>la</strong> cría industrial, pero no<br />

siembran ni crían, se benefician, al igual que importadores<br />

estafadores, productores; grandes estafadores, funcionarios<br />

estafadores, profesionales estafadores) pero como están<br />

condenados a producir para medio comer, hacen todos los<br />

esfuerzos para conseguir lo necesario y producen y cuando<br />

ya se creen felices con <strong>la</strong> cosecha, es cuando aparece un<br />

personaje nefasto que se l<strong>la</strong>ma “intermediario”: unos mafiosos<br />

tan sanguijue<strong>la</strong>s como los primeros. Un sólo ejemplo que<br />

baste para comprender <strong>la</strong> magnitud <strong>del</strong> robo. Les pagan a los<br />

campesinos por un saco de 64 kg de cebollín o cebol<strong>la</strong> en rama<br />

500 bsf, y en <strong>la</strong>s ciudades cuesta 200, 300 y 400 bs el kg, es<br />

decir, les pagan a 8 o máximo 10 bsf el kilo (estamos hab<strong>la</strong>ndo<br />

hoy 15 de noviembre de 2015) sin contar que muchos trabajan<br />

en tierras arrendadas.<br />

En el marco de esta propuesta y <strong>del</strong> proceso experimental<br />

necesario se pudiera tomar como piloto cualquier comunidad<br />

con condiciones de producción a pequeña esca<strong>la</strong> y apadrinar<strong>la</strong><br />

a través <strong>del</strong> Estado para que no le falten herramientas,<br />

maquinarias, insumos, ni sustento. Debe contar con los p<strong>la</strong>nes<br />

alternativos de salud y adquisición de conocimientos, debe<br />

contar con los p<strong>la</strong>nes de construcción de viviendas partiendo<br />

<strong>del</strong> experimento en el uso de materiales de construcción que<br />

eviten el uso <strong>del</strong> sistema port<strong>la</strong>nd de construcción. Debe<br />

contar con p<strong>la</strong>nes de recreación sustentados en <strong>la</strong> adquisición<br />

de conocimientos, en el entendido de que estamos en medio<br />

de <strong>la</strong> revolución y que necesitamos formarnos para construir<br />

<strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong> y que el<strong>la</strong> no es posible si los pobres no somos<br />

capaces de prepararnos para crear conocimiento. Todo esto<br />

previo censo y forma orgánica que nazca de <strong>la</strong> asamblea de<br />

familias.<br />

En ese marco, se podría diseñar un p<strong>la</strong>n de trabajo, que incluya<br />

siembra, cría, producción de calzados, vestidos, construcción<br />

y otros, en <strong>la</strong> misma comunidad, siempre en <strong>la</strong> esca<strong>la</strong><br />

pequeña, tal y como <strong>la</strong> realizan ya ellos mismos. Satisfechas<br />

118


<strong>la</strong>s necesidades de <strong>la</strong> comunidad, el Estado deberá comprar <strong>la</strong><br />

cosecha y distribuir<strong>la</strong> en <strong>la</strong>s zonas aledañas de <strong>la</strong> comunidad<br />

eliminando al intermediario como tradicionalmente se<br />

conoce.<br />

Este p<strong>la</strong>n debe contar con todas <strong>la</strong>s facilidades. Debe verse<br />

como un experimento que requiere todo el cuidado.<br />

Este p<strong>la</strong>n no puede estar o depender de <strong>la</strong>s decisiones<br />

burocráticas ni tecnocráticas. Es un p<strong>la</strong>n político que además<br />

debe estar acompañado <strong>del</strong> estudio. Pero no <strong>del</strong> estudio<br />

tradicional, porque este nos devuelve a reforzar lo establecido<br />

en <strong>la</strong> fuerza de <strong>la</strong> costumbre, porque el noventa por ciento de<br />

los conocimientos están constituidos ideológicamente para<br />

sostener al sistema económico y <strong>cultura</strong>l capitalista, sino el<br />

estudio de <strong>la</strong> realidad en el marco de esta revolución, en el<br />

entendido de que se debe crear y fortalecer <strong>la</strong> memoria de lo<br />

hecho en revolución, para crear <strong>la</strong>s bases de <strong>la</strong> memoria de<br />

<strong>la</strong> <strong>cultura</strong> futura.<br />

Se debe tener c<strong>la</strong>ro en este p<strong>la</strong>n integral experimental que<br />

es posible que rápidamente estas familias prosperen. Y que<br />

como tienen el imaginario <strong>del</strong> progreso individual insta<strong>la</strong>do<br />

como todos, probablemente iniciaran carrera hacia <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se<br />

media y su posterior oposición al gobierno, tal y como<br />

ha estado ocurriendo con otros p<strong>la</strong>nes, que al no tener el<br />

acompañamiento político los beneficiarios terminaron siendo<br />

opositores en su inmensa mayoría.<br />

Este tipo de situaciones deberán ser sometidas a estudio y<br />

discusión permanente dentro de esta comunidad. Se debe<br />

analizar sus causas, sus consecuencias, su devenir <strong>cultura</strong>l, el<br />

condicionamiento de estas conductas por siglos de costumbre.<br />

Porque debe ser fundamental entender que este proyecto no es<br />

para salvar el imaginario burgués, ni a <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se media, ni a los<br />

pobres. Es para, a través <strong>del</strong> experimento, crear otra <strong>cultura</strong>,<br />

por eso debe entenderse fundamentalmente el propósito<br />

experimental de <strong>la</strong> propuesta.<br />

119


Otra posibilidad experimental<br />

Otra propuesta que ha surgido a través de discusiones<br />

sobre <strong>la</strong> experimentación y <strong>la</strong> creación <strong>del</strong> otro mo<strong>del</strong>o de<br />

producción es por medio de <strong>la</strong> organización ya existente<br />

en <strong>la</strong>s Fuerzas Armadas Venezo<strong>la</strong>nas. Estas necesitan cada<br />

tres meses nuevos contingentes de jóvenes de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se pobre.<br />

Imaginemos que como política <strong>del</strong> Estado, en paralelo, se<br />

propone un contingente de doscientos chamos y chamas<br />

para <strong>la</strong> creación de un campamento en un territorio escogido<br />

previo estudio climático, <strong>del</strong> suelo y demás características<br />

idóneas. Se garantiza directamente y sin intermediarios;<br />

semil<strong>la</strong>s, maquinarias, herramientas, insumos y sustentos.<br />

Son dieciocho meses que estarán en medio <strong>del</strong> experimento<br />

de una comuna integral, donde se estudie y se experimente<br />

<strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>, con otros materiales<br />

distintos a los industriales (o <strong>la</strong> reducción al máximo de su<br />

uso). Con un sistema de estudio distinto al tradicional, para el<br />

fortalecimiento como ya dijimos de <strong>la</strong> memoria histórica, de<br />

<strong>la</strong> creación, para el fortalecimiento de <strong>la</strong> conciencia de c<strong>la</strong>se.<br />

En el mismo marco nuevos métodos y sistemas de recreación,<br />

creado por ellos y un equipo de trabajo que es escogido para<br />

coordinar <strong>la</strong>s acciones en ese territorio, equipo que también<br />

haría vida en el campamento.<br />

Para <strong>la</strong> formación política permanente, se debe crear un<br />

sistema de estudios en donde los muchachos y muchachas<br />

adquieran los conocimientos básicos de volumen, peso,<br />

dimensión, suma, resta, multiplicación, división, geografía,<br />

historia, nociones básicas de construcción y otros oficios.<br />

Todo centrado en entregar y compartir conocimientos<br />

referidos a <strong>la</strong> realidad, partiendo <strong>del</strong> territorio donde se ha de<br />

fundar <strong>la</strong> comuna integral: su origen, sus suelos, su paisaje. Y<br />

de allí expandirse a otros territorios.<br />

Aprender en <strong>la</strong> vida práctica elementos de <strong>la</strong> producción<br />

como <strong>la</strong> siembra, <strong>la</strong> cría, <strong>la</strong> producción de calzado y vestidos.<br />

120


Porque estamos obligados a trabajar con otro método que<br />

no es el capitalista industrial, y para ello debemos ape<strong>la</strong>r a<br />

viejos campesinos, pescadores, criadores, obreros: maestros<br />

necesarios en <strong>la</strong> producción.<br />

Paralelo al trabajo en el terreno, el mismo equipo ha de<br />

trabajar en los espacios creados para el estudio: los cuarteles<br />

comunicacionales. Donde por solo citar un ejemplo se podría<br />

tener de manera permanente en horarios establecidos para tal<br />

fin, un proyector con pelícu<strong>la</strong>s para el estudio profundo de<br />

todos los temas de interés de <strong>la</strong> revolución y de revoluciones<br />

anteriores. Someter a debate y discusión todos los temas, sobre<br />

todo los fundamentales para estimu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> creación intelectual<br />

y teórica en el seno de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se. Estimu<strong>la</strong>r <strong>la</strong> producción de<br />

canciones, libros, revistas, cuadernos de estudio, folletos,<br />

entre otros.<br />

Incluir en el esquema permanente de estudio, los discursos de<br />

Chávez, de los líderes de <strong>la</strong> revolución, que sirvan al propósito<br />

de construir <strong>la</strong> memoria. Para <strong>la</strong> gestación de un contingente<br />

de jóvenes preparados radical y audazmente en <strong>la</strong> creación de<br />

pensamiento y su aplicación en el territorio. Para fundar un<br />

país en donde dejemos de ser mina y podamos separarnos<br />

definitivamente <strong>del</strong> capitalismo.<br />

Estos experimentos deben ser vistos para vivir y no para<br />

producir riquezas, deben ser ba<strong>la</strong>nceados, estudiados, en<br />

todas sus acciones para ver sus resultados. Los resultados no<br />

pueden ser vistos como éxitos o fracasos porque estaríamos<br />

aplicando el principio capitalista y rápidamente el experimento<br />

(que lo más seguro no dé resultados como espera el cerebro<br />

condicionado que tenemos) termine viéndose bajo estos<br />

principios <strong>del</strong> pensamiento burgués.<br />

Proponemos <strong>la</strong>s Fuerzas Armadas por ser una institución<br />

en donde <strong>la</strong>s contradicciones revolucionarias se han<br />

profundizado, por su disciplina necesaria, por su conocimiento<br />

de <strong>la</strong> estrategia y <strong>la</strong> táctica, por su composición de c<strong>la</strong>se, por<br />

su comprensión de los hechos históricos trascendentes y<br />

121


sustanciales que es fundar un país desde otras perspectivas.<br />

Porque allí se puede conseguir un equipo de trabajo que<br />

entienda el rumbo de <strong>la</strong> idea que tiene inicialmente que<br />

conversarse en todos y cada uno de sus detalles, antes de su<br />

aplicación.<br />

Con respecto a los resultados de estos jóvenes que participarán<br />

en el campamento, puede que a los dos años un porcentaje<br />

de ellos siga soñando con el capitalismo. Incluso que el 70%<br />

se devuelva a su barrio a seguir siendo esc<strong>la</strong>vo. Pero incluso<br />

ese 70% que se devuelve va hab<strong>la</strong>r de lo que está haciendo el<br />

otro 30% y de lo que él hizo, y supongamos que hable mal, se<br />

cumplirá aquel<strong>la</strong> máxima de Maquiavelo en el Príncipe: que<br />

hablen de mí, aunque sea mal, pero que hablen.<br />

Tendríamos 100% de propaganda física y verbal, que<br />

acompañaría a otros medios, se promovería en todo el país.<br />

Eso debería ocurrir cada dos años y repetiríamos el ciclo<br />

en cada contingente. En 10 años son 5 experimentos que se<br />

crearían. Tendríamos de esta manera un país discutiéndose<br />

sobre hechos específicos, sobre su realidad concreta y sobre<br />

<strong>la</strong> globalidad <strong>del</strong> problema <strong>del</strong> sistema capitalista y su posible<br />

sustitución por otra <strong>cultura</strong>, que estaría naciendo ahí y ellos,<br />

nosotros, seríamos parte de esta histórica creación.<br />

Después podemos incorporar a jóvenes de otras instituciones,<br />

como el INCES, o <strong>la</strong>s Escue<strong>la</strong>s Técnicas Agríco<strong>la</strong>s y Pecuarias,<br />

y a los partidos que seriamente se proponen sustituir al<br />

capitalismo como modo de producción.<br />

Al mismo tiempo se crearían los <strong>la</strong>boratorios de investigación<br />

en donde trabajarían, jóvenes y personas adultas con<br />

espíritu creativo y que comprendan <strong>la</strong> tarea histórica de<br />

crear pensamiento; a fin de tratar e investigar a fondo temas<br />

necesarios absolutos para vivir y temas que por su nocividad<br />

para el futuro deben ser desechados, de manera que en esos<br />

centros se discutiría de todo sin prejuicio alguno.<br />

También se generarían los centros de propaganda, en función<br />

de promover <strong>la</strong> conversa sobre <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong> y desnudar <strong>la</strong>s<br />

122


taras y <strong>la</strong>cras que genera el <strong>humanismo</strong>, sus motivaciones, sus<br />

mecanismos, sus ambiciones, su fin. Todas estas actividades<br />

deben ser organizadas y promovidas en todo el país.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no se mide en metros<br />

cuadrados de construcción<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> debe estar sustentada en otro aparato de<br />

producción, no en el actual. A partir de ahí aplicar el termino<br />

o el concepto. Porque si no, vamos a estar aplicando un<br />

incompatible, vamos a estar analizando dentro <strong>del</strong> capitalismo.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no <strong>la</strong> podemos p<strong>la</strong>ntear en función de<br />

solucionar el problema de Petare, <strong>la</strong> vega, Catia, los barrios<br />

<strong>del</strong> sur en Carabobo o en Maracay. Una nueva <strong>cultura</strong> no<br />

soporta esos vicios que somos, esas ambiciones que somos,<br />

no lo puede soportar, no hay nada que se haga que no se lo<br />

trague de inmediato, y para ejemplo todas <strong>la</strong>s urbanizaciones<br />

que ha construido el gobierno.<br />

Cuando <strong>la</strong> gente se muda, se muda con el<strong>la</strong>; tráfico de droga,<br />

se muda con <strong>la</strong> policía, con <strong>la</strong> prostitución, se muda con todas<br />

<strong>la</strong>s taras y virtudes a <strong>la</strong> urbanización. No es que abandona, no<br />

es que <strong>la</strong> mamá le dice al hijo, no hijo usted no puede porque<br />

usted fuma marihuana, usted porque es atracador, usted<br />

porque es policía, usted porque es… no puede venir para acá.<br />

Cuando el gobierno hace <strong>la</strong> nueva urbanización, todo el<br />

vicio <strong>del</strong> capitalismo habita <strong>la</strong> urbanización, no le puede<br />

decir a una persona ven vamos hacerte una examen a ver<br />

si eres tal o cual cosa. Es verdad, se resuelve el problema de<br />

vivienda, pero no se está resolviendo <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones sociales<br />

que genera el capitalismo. Porque esa arquitectura sigue<br />

sirviendo a <strong>la</strong> maquinaría de producción capitalista insta<strong>la</strong>da,<br />

reproduciendo sus re<strong>la</strong>ciones en el ámbito donde vivimos los<br />

pobres.<br />

123


No podemos imaginar una <strong>cultura</strong> distinta para solucionar<br />

lo existente, porque lo que está en <strong>la</strong> mente y cuerpo de cada<br />

uno de nosotros es <strong>la</strong> propiedad, es el consumo, es el saqueo,<br />

y es que en el producto que generamos se refleja rapidito el<br />

problema otra vez.<br />

Imaginemos que el capitalismo se hubiese puesto a pensar<br />

como resuelve el problema <strong>del</strong> feudalismo, por hab<strong>la</strong>r en<br />

esos términos lineales, no hubiera construido nada porque<br />

hubiera empezado: como le hago cloacas a los castillos, como<br />

hago castillos dignos para todos. Entonces no pudiera haber<br />

construido otra <strong>cultura</strong>.<br />

En <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> <strong>la</strong> casa no es un bien<br />

heredable<br />

En <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> debemos ver <strong>la</strong> vivienda desde otra<br />

perspectiva, no como <strong>la</strong> vio el capitalismo, como un bien<br />

heredable. No podemos intentar resolver un problema sin<br />

cuestionar el sistema donde lo estamos resolviendo.<br />

Para poner un ejemplo de lo que estamos hab<strong>la</strong>ndo: <strong>la</strong> vivienda.<br />

El gobierno ha construido más de 1 millón de viviendas.<br />

Ningún gobierno en el p<strong>la</strong>neta lo está haciendo, ni ninguna<br />

industria privada. Ahora, cuando se está produciendo eso,<br />

estamos moviendo todo el aparato industrial <strong>del</strong> capitalismo,<br />

estamos produciendo más pobres de los que existíamos<br />

anteriormente, y más riqueza de <strong>la</strong> que existía anteriormente.<br />

<strong>La</strong> pobreza sabemos dónde se acumu<strong>la</strong>, <strong>la</strong> riqueza también<br />

sabemos dónde se acumu<strong>la</strong>, es decir, estamos prolongando<br />

una pobreza a futuro.<br />

Cuando nos toca hacer el análisis, no tenemos que condenar<br />

al otro por ignorante, por jodido, porque no sabe lo que hace,<br />

sino saber que nos dimos cuenta en revolución que tenemos<br />

que buscarle una solución, y <strong>la</strong> solución no está en <strong>la</strong> crítica,<br />

ni en <strong>la</strong> condena, sino hace rato ya lo hubieran tumbado y a<br />

nosotros nos hubieran asesinado por millones.<br />

124


Con ese millón de viviendas le resolvimos el problema a<br />

cinco millones de personas, pero lo que no sabemos es que<br />

aquí hay más casas que pob<strong>la</strong>ción. El censo en unidades<br />

habitacionales es de 7 millones. Hay más casas que gente,<br />

porque en Venezue<strong>la</strong> no habitamos 35 millones de personas.<br />

Un dato: se calcu<strong>la</strong> que hay 40 mil apartamentos desocupados<br />

en Caracas que no tienen que ver con <strong>la</strong> Misión Vivienda,<br />

son de propietarios que van una vez al año, una vez cada 6<br />

meses. <strong>La</strong>s tienen como inversión. Es un grupo de personas<br />

que acumu<strong>la</strong> viviendas para obtener ganancias, es decir, <strong>la</strong><br />

vivienda como bien de fortuna, como bien especu<strong>la</strong>tivo.<br />

Ese crimen está legalizado en <strong>la</strong>s leyes <strong>del</strong> capitalismo, se<br />

l<strong>la</strong>ma propiedad privada. Pero esa conducta acumu<strong>la</strong>dora<br />

de <strong>la</strong> élite se ha transferido a los pobres. Veamos otro dato:<br />

en ciudad Caribia, una urbanización que p<strong>la</strong>nteó Chávez<br />

como mo<strong>del</strong>o de <strong>la</strong> nueva ciudad socialista, hay familias que<br />

tienen hasta cuatro apartamentos, y eso se repite en todos<br />

<strong>la</strong>s urbanizaciones o complejos habitacionales, entonces no<br />

hemos terminado de propagandizar <strong>la</strong> supuesta solución de<br />

<strong>la</strong> vida de tres millones y medio de personas y nos estal<strong>la</strong> en<br />

<strong>la</strong> cara el problema real: de nuevo miles de personas sin casa.<br />

Son problemas de <strong>la</strong> revolución dentro <strong>del</strong> capitalismo. Es <strong>la</strong><br />

angustia de millones de personas que su principal problema<br />

es <strong>la</strong> vivienda, entonces vuelve a intensificarse el problema de<br />

<strong>la</strong> inseguridad y eso es una complicación profunda, y pasa por<br />

no entender que en el capitalismo el problema de <strong>la</strong> vivienda<br />

no tiene solución, eso ya lo dijeron los grandes teóricos, pero<br />

nos hemos quedado con los enunciados, no hemos analizado,<br />

¿Por qué no tiene solución? Nos quedamos con <strong>la</strong>s creencias<br />

de que los capitalistas son malos y no quieren a los buenos<br />

proletarios, no hemos sido c<strong>la</strong>ros en entender que se debe<br />

estudiar el problema a fondo, porque hoy a pesar que lo<br />

decimos, sólo estamos corriendo <strong>la</strong> arruga y haciendo más<br />

ricos a los capitalistas.<br />

Debemos decirlo responsablemente: el problema sigue ahí,<br />

incluso con problemas nuevos. <strong>La</strong> ranchería no se ha movido<br />

125


y <strong>la</strong> tragedia de <strong>la</strong> muerte sigue insta<strong>la</strong>da en los barrios donde<br />

se supone que debería haber bajado el número de familias que<br />

lo habitan. <strong>La</strong> costumbre <strong>del</strong> barrio ha sido tras<strong>la</strong>dada a los<br />

nuevos urbanismos y <strong>la</strong>s casas que no fueron demolidas para<br />

ser sustituidas por apartamentos, están de nuevo ocupadas,<br />

alqui<strong>la</strong>das o han sido vendidas. Los apartamentos (con o sin<br />

ley que lo avale) también pasaron a ser un bien de intercambio,<br />

de compra y de venta, porque es <strong>la</strong> normalidad <strong>del</strong> sistema<br />

capitalista que vive en el cerebro de todos.<br />

<strong>La</strong> solución está en una c<strong>la</strong>ve que emitió Chávez y esta<br />

revolución: lo paralelo. Y lo paralelo requiere un atrevimiento,<br />

sólo que ha ocurrido lo paralelo en el término de lo político,<br />

en <strong>la</strong> acción política, en <strong>la</strong> guerra. Con <strong>la</strong> lógica tradicional<br />

entonces estaremos condenados a construir millones y<br />

millones de viviendas más, en un esfuerzo enorme de todo el<br />

país para que el problema siga sin resolverse. ¿Es el problema<br />

entonces <strong>la</strong> vivienda o su concepto? ¿<strong>La</strong> vivienda es un<br />

problema ais<strong>la</strong>do? ¿Cómo resolver <strong>la</strong> carencia infinita de <strong>la</strong><br />

propiedad?<br />

En <strong>la</strong> concepción de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> nos toca estudiar a<br />

fondo <strong>la</strong> vivienda porque ni los barrios, ni <strong>la</strong>s urbanizaciones,<br />

ni <strong>la</strong>s casas individualizadas, podrán ser posibles.<br />

Que es arrecho, que eso no lo podemos comprender los<br />

obreros, o los campesinos, o pescadores. Entendemos que<br />

es un peo imaginarse que nosotros no pensamos y que no<br />

podemos comprender. Pero porque no dejar que ocurra, que<br />

discutamos los p<strong>la</strong>nes entre todos, <strong>la</strong> oportunidad de construir<br />

otro mundo.<br />

No administrar al capitalismo, financiemos <strong>la</strong><br />

<strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong><br />

Cuando hab<strong>la</strong>mos de administrar bien, hab<strong>la</strong>mos de que no<br />

haya corrupción, que todo funcione bien en el sistema, que<br />

126


<strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s o el aparato esco<strong>la</strong>r en su conjunto funcionen<br />

bien, que los ministerios sean una maravil<strong>la</strong>, que no haya<br />

huecos en <strong>la</strong>s calles, que <strong>la</strong>s autopistas no sean un estanco,<br />

que el transporte mueva <strong>la</strong>s mercancías con celeridad, que<br />

<strong>la</strong> economía no se infle, no se desinfle, que los precios sean<br />

estables, y bueno, que <strong>la</strong> maravil<strong>la</strong> nos ilumine para siempre.<br />

Que los empresarios no roben, no promuevan guerras, ni<br />

destrocen el medio ambiente, ni exploten a <strong>la</strong> gente. Todo ese<br />

deseo de que el capitalismo funcione bien lo confundimos<br />

con <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> por construir, porque <strong>la</strong>s personas<br />

añoramos vivir <strong>la</strong>s mieles <strong>del</strong> capitalismo pero no queremos<br />

ca<strong>la</strong>rnos sus <strong>la</strong>cras y hay <strong>la</strong> creencia de que si todo funciona<br />

bien viviríamos muy bien. Pero incluidos los l<strong>la</strong>mados<br />

marxistas se olvidan que por muy bien que se administre<br />

al capitalismo se reproducirá como capitalismo, que no se<br />

trata de buena fe, de honestidad, de voluntad, de cojones o<br />

de desprendimiento.<br />

Se trata de entender que vivimos en un sistema que no<br />

cambia ni cambiará, así lo deseemos o lo obliguemos, es un<br />

sistema que ha tenido <strong>la</strong> capacidad de adsorber todo lo que ha<br />

intentado combatirlo, que se adapta a todas <strong>la</strong>s circunstancias,<br />

que su anarquía e inestabilidad son permanentes, que no<br />

obedecen a un mal curable o incurable, es así como funciona,<br />

es su esencia, su característica.<br />

No es malo ni es bueno, por tanto no es reformable, ni<br />

redimible, ni condenable, su dinámica no depende de buena o<br />

ma<strong>la</strong> administración, su esencia está en el robo, en el crimen,<br />

en <strong>la</strong> satisfacción de veleidades. Su origen se remonta al miedo,<br />

el hambre y <strong>la</strong> ignorancia ancestral que lo hizo posible.<br />

Como sistema no está en capacidad de resolver los problemas<br />

que genera, como <strong>la</strong> depredación, <strong>la</strong> pobreza, <strong>la</strong> contaminación<br />

en todos los sentidos y todas sus consecuencias. Es un sistema<br />

que produce dueños y esc<strong>la</strong>vos, que en el tiempo se han<br />

l<strong>la</strong>mado amos, señores, reyes, patrones, empresarios, y por<br />

127


el otro, esc<strong>la</strong>vos, vasallos, siervos, obreros, trabajadores, y los<br />

ilusorios gerentes, administradores, profesionales, policías,<br />

ejército.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no puede p<strong>la</strong>ntearse como un proyecto<br />

solucionador de los problemas <strong>del</strong> capitalismo ni para<br />

administrar los recursos <strong>del</strong> capitalismo.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no puede ser un apéndice<br />

<strong>del</strong> <strong>humanismo</strong><br />

Financiar <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, significa invertir en <strong>la</strong><br />

recuperación de los activos, esto significa gente con<br />

conocimiento de su existencia fuera de <strong>la</strong> alienación<br />

<strong>del</strong> sistema que nos esc<strong>la</strong>viza. Significa recuperación de<br />

ríos, selvas, humedales, montañas, valles. Significa crear<br />

condiciones materiales que permitan <strong>la</strong> habitabilidad de todas<br />

<strong>la</strong>s especies. Significa crear condiciones materiales para que<br />

esta especie que somos no le tema a su propia especie y a <strong>la</strong>s<br />

demás.<br />

Estamos diciendo que podamos producir para comer, para<br />

conocer, para eliminar los miedos, todas el<strong>la</strong>s condiciones que<br />

mantiene vigente el actual sistema de explotación depredador,<br />

que se consume permanentemente los activos <strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta<br />

y no hace absolutamente nada para <strong>la</strong> recuperación, como<br />

no sea mover su aparato de propaganda para culparnos a<br />

todos de <strong>la</strong>s desgracias que produce. Significa poder invertir<br />

en experimentos comunitarios en donde <strong>la</strong> participación<br />

protagónica sea una condición que supere <strong>la</strong> representatividad.<br />

Invertir en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, significa financiar desde<br />

su pensamiento, p<strong>la</strong>nificación, diseño, experimentación,<br />

construcción, porque <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no puede ser<br />

apéndice ni remedo <strong>del</strong> acomodo humanista en función de<br />

mantener su aparato de guerra, el capitalismo.<br />

128


Los zombis son tecnócratas o mardito conserje<br />

ven a recogerme <strong>la</strong> basura<br />

En <strong>la</strong> creación de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> nos toca analizar el<br />

problema de <strong>la</strong> tecno burocracia, de los expertos, porque sin<br />

eso es imposible que hablemos de <strong>la</strong> existencia de <strong>la</strong> comuna<br />

como una <strong>cultura</strong> sana, porque los expertos, los sabios, los<br />

técnicos, los gerentes, los burócratas siempre nos conducirán<br />

a sus rediles, porque son personas que sin ellos quererlo han<br />

sido condicionadas para estar presas, y mantener presas a otras<br />

personas y decimos presas en todos los sentidos. Incapacitadas<br />

para actuar, para entusiasmarse, para consagrarse, es <strong>la</strong><br />

muerte como zombi, que deambu<strong>la</strong> en medio de <strong>la</strong> revolución<br />

tratando de comerse, de entorpecer todo.<br />

Es imposible conversar con estas personas porque están<br />

convencidas de que el mundo es así como está, eso sí, siempre<br />

soñando el imposible, que es donde se ven, comiéndose el<br />

existente sin ningún tipo de preocupación, sin que les moleste<br />

<strong>la</strong> basura, <strong>la</strong> hediondez, de <strong>la</strong> mierda y el vómito que se<br />

provocaran para seguir comiendo infinitamente, sin gobierno<br />

que les moleste, sin horarios, ni fechas en el calendario, sin<br />

pagar luz, agua, ni teléfono, sin <strong>la</strong> molestia de <strong>la</strong>s cuotas <strong>del</strong><br />

carro, o <strong>la</strong> hipoteca de <strong>la</strong> casa, sin que nadie los mande, les<br />

rec<strong>la</strong>me, les exija, sin que nadie les pida ni siquiera por favor<br />

que les resuelvan tal o cual cosa, sin preocuparse de donde<br />

viene <strong>la</strong> comida, el vestido ni el calzado. Comer, comer y<br />

divertirse hasta los extremos, tener hijos y no preocuparse por<br />

su crianza. Andar de centro comercial en centro comercial,<br />

con una tarjeta que pague infinitamente para comprar y<br />

comprar y comprar.<br />

Saltar de religión en religión, como cambiar de vestido, militar<br />

en todos los partidos de todas <strong>la</strong>s ultras derechas e izquierdas<br />

sin que les comporte ningún remordimiento, ser de todos<br />

los gremios o mejor dicho, cada uno tener su propio gremio,<br />

su propia ONG, para combatir contra un gobierno al que se<br />

le pueda gritar: “mira mardito conserje, ven a recogerme <strong>la</strong><br />

basura”.<br />

129


<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> y el aparato de producción<br />

Para muchos estudiosos y políticos que les ha tocado decidir<br />

qué hacer con el aparato de producción no han sabido<br />

responder a esa interrogante, a pesar de que Marx y otros<br />

pensadores lo ubicaron como el problema central. Nunca<br />

ha habido un estudio serio de cómo desmontar el aparato<br />

de producción, de cómo eliminarlo, por el contrario, cada<br />

vez que ocurre una revolución todo el mundo quiere, desea,<br />

aspira y p<strong>la</strong>nifica para que este aparato que nos produce y<br />

reproduce sea más eficiente cada vez, que produzca al infinito,<br />

sin darse cuenta lo ocurrido en <strong>la</strong> Unión Soviética, China y<br />

otras experiencias revolucionarias.<br />

<strong>La</strong> Unión Soviética por ejemplo, después de su triunfo en<br />

<strong>la</strong> l<strong>la</strong>mada guerra patria contra <strong>la</strong> Alemania nazi, inició<br />

una competencia desmedida con Estados Unidos por el<br />

crecimiento económico, el desarrollo de nuevas industrias<br />

y tecnologías y el aumento <strong>del</strong> consumo y “bienestar” en<br />

toda <strong>la</strong> sociedad. Esto produjo una brutal burocracia estatal<br />

rusa, el ascenso de nuevos acumu<strong>la</strong>dores locales de capital y<br />

<strong>la</strong> reproducción de <strong>la</strong> lógica explotadora, es decir, se intentó<br />

superar a <strong>la</strong> sociedad capitalista, bajo el mismo modo de<br />

producción y los resultados son ya conocidos. <strong>La</strong> unión<br />

soviética terminó desintegrándose y <strong>del</strong> sueño comunista<br />

sólo quedan los registros en <strong>la</strong> historia.<br />

Para efecto de construir <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, necesariamente<br />

debe ser cuestionado este mo<strong>del</strong>o productivo, porque es<br />

absolutamente incompatible con el concepto comuna, porque<br />

este aparato tiene un fin, que es el de hacer rico a una persona o<br />

a un grupo reducido de personas en nombre <strong>del</strong> bien colectivo<br />

y con el esfuerzo colectivo, pero a ese colectivo sólo le queda<br />

<strong>la</strong> tragedia, porque el resultado <strong>del</strong> modo de producción<br />

capitalista es por una parte <strong>la</strong> producción de riquezas y por<br />

<strong>la</strong> otra <strong>la</strong> pobreza, sus grandes productos.<br />

130


Estamos en medio de <strong>la</strong> revolución, pero hasta ahora nada ha<br />

cambiado sustancialmente porque el aparato de producción<br />

sigue siendo el mismo, lo que sí ha cambiado es el tiempo<br />

en que se mueve o acciona, y <strong>la</strong>s circunstancias, tanto para<br />

obreros como para patrones. En este entorno, nos toca<br />

discutir si administramos este modo de producción o si lo<br />

desmontamos.<br />

Ejemplo, si el patrón abandonó <strong>la</strong> fábrica, entonces los<br />

obreros <strong>la</strong>s administramos, quitamos este dueño y ponemos<br />

un director obrero o una gerencia política o ponemos a un<br />

cuadro político para que dirija. Al rato estamos repitiendo su<br />

dinámica. De esa cabuya ya tenemos un rollo muy conocido,<br />

porque <strong>la</strong> administración como está precedida, imbuida de<br />

los viejos conceptos, se roba <strong>la</strong> producción y los recursos, o<br />

administra mal, o reproduce a <strong>la</strong> empresa en una magnitud de<br />

explotación mayor, en <strong>la</strong> creencia de que se trata de producir<br />

más que los capitalistas.<br />

El proceso de creación de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong><br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> para que exista en físico, requiere pasar<br />

por varios procesos que pueden ser simultáneos. En el proceso<br />

de e<strong>la</strong>boración de <strong>la</strong> idea se deben generar mecanismos de<br />

conversa para que miles de personas participemos aportando<br />

ideas de cómo se debería crear <strong>la</strong> comuna como sistema de<br />

vida, porque se debe tener c<strong>la</strong>ro que lo <strong>comunal</strong> no puede ser<br />

nunca individual, se debe tener c<strong>la</strong>ro que en esas conversas lo<br />

individual se defenderá con todos los dientes, porque intuye<br />

o sabe, que en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no tiene cabida, o no podrá<br />

contro<strong>la</strong>r lo colectivo; porque son dos <strong>cultura</strong>s radicalmente<br />

distintas donde una no tiene cabida en <strong>la</strong> otra.<br />

El proceso de investigación y comprobación permanente<br />

de <strong>la</strong> idea, donde el marco experimental juega un papel<br />

preponderante, se requiere que miles de personas participemos<br />

131


en este proceso profundamente molesto, porque va a cuestionar<br />

en los eventos prácticos lo que somos individualmente.<br />

El proceso de construcción de <strong>la</strong> comuna que igual requiere<br />

de <strong>la</strong> participación colectiva en donde <strong>la</strong> arquitectura y <strong>la</strong><br />

organización <strong>del</strong> sistema <strong>comunal</strong>, se muestra como hechura.<br />

Todos estos procesos se interre<strong>la</strong>cionan dinámicamente, aun<br />

cuando algunos de ellos pueda profundizar más que los otros,<br />

pero en todo caso todos se confabu<strong>la</strong>n para fortalecer <strong>la</strong> idea<br />

de lo <strong>comunal</strong> como una <strong>cultura</strong> y no como un subsistema<br />

<strong>del</strong> <strong>humanismo</strong> o de su continuidad.<br />

El sudor nos hizo esc<strong>la</strong>vos por ignorancia y nos<br />

hará <strong>comunal</strong> por conocimiento<br />

Todo este proceso requiere ser financiado, porque los pobres<br />

no tenemos los recursos aun cuando producimos <strong>la</strong>s riquezas,<br />

estas se nos alienan y en el marco revolucionario, en <strong>la</strong><br />

particu<strong>la</strong>ridad venezo<strong>la</strong>na, el Estado administra una parte<br />

de <strong>la</strong>s riquezas. Esas riquezas deben ser puestas al servicio<br />

de estos procesos creativos, porque de otra manera nos<br />

devolveremos a los estados de esc<strong>la</strong>vitud que existían antes<br />

de <strong>la</strong> revolución, pero en condiciones peores, porque de no<br />

ocurrir los cambios, se nos agrega al lomo <strong>la</strong> venganza de <strong>la</strong><br />

burguesía.<br />

Cuando ocurrió <strong>la</strong> revolución burguesa, los burgueses<br />

decidieron aun en medio de sus miedos, cortar <strong>la</strong> cabeza<br />

al rey para que un baño de sangre los separara <strong>del</strong> pasado,<br />

lo que el poeta griego l<strong>la</strong>mó quemar los barcos. En el caso<br />

de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, sólo construyendo otro imaginario,<br />

otra manera de adquirir conocimiento y otra arquitectura<br />

en el modo de producción, se podrá desaparecer el mundo<br />

poderoso que hasta el momento nos hace esc<strong>la</strong>vos. El sudor<br />

nos hizo esc<strong>la</strong>vos por ignorancia y nos hará <strong>cultura</strong>lmente<br />

<strong>comunal</strong> por conocimiento.<br />

132


Procesos en <strong>la</strong> formación de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

<strong>comunal</strong><br />

No partimos de una quimera, hay situaciones concretas en<br />

<strong>la</strong> realidad de algo que intenta cuajarse, que es el caso de<br />

algunas comunas con todas <strong>la</strong>s contradicciones: unos quieren<br />

producir con recursos ecológicos, otros quieren producir<br />

de manera tóxica, unos quieren producir de a poquito pero<br />

diversificado, otros quieren el monocultivo y <strong>la</strong> aplicación<br />

de todo el paquete Monsanto para sacar lo que puedan de <strong>la</strong><br />

tierra, porque para ellos <strong>la</strong> tierra es una mina. Unos basados<br />

en <strong>la</strong> solidaridad y en <strong>la</strong> asociación, y otros en <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones<br />

egoístas de <strong>la</strong> producción.<br />

Todo ese tipo de contradicciones con <strong>la</strong> que se está lidiando<br />

actualmente en espacios que se l<strong>la</strong>man comunas, con<br />

una experiencia incipiente que permite desnudar esas<br />

contradicciones, que son <strong>la</strong>s que nosotros debemos analizar,<br />

pasan por el factor comunicación, pasan por el factor<br />

conocimiento, el existente y el ausente, tratando de lidiar<br />

con esas realidades, de analizar lo que ahí está pasando, de<br />

desnudar esas realidades, tratar de generar teorías sobre eso,<br />

porque no es una ocurrencia de un comunólogo experto.<br />

<strong>La</strong> gente ha tenido que lidiar con cosas como que han<br />

llegado instituciones públicas y les han dicho nosotros<br />

vamos hacer un serpentario aquí. Y ellos mismo han dicho<br />

pero cómo van a traer serpientes a un lugar donde no hay<br />

serpientes. Querían hacer un serpentario, porque resulta<br />

que <strong>la</strong> comuna está tratando de explorar capacidades socio<br />

productivas y alguien dice un serpentario produce x cantidad<br />

de veneno y los <strong>la</strong>boratorios pagan un dineral por eso y<br />

entonces si necesitas p<strong>la</strong>ta, ahí está <strong>la</strong> p<strong>la</strong>ta, tienes el clima,<br />

tienes todas <strong>la</strong>s condiciones para hacer un serpentario, sin<br />

importar <strong>la</strong>s consecuencias, es decir, el gen capitalista vivito<br />

y reproduciéndose.<br />

133


En esas mismas comunas están lidiando con el tema de cómo<br />

se hace para sustentar el paquete tecnológico <strong>del</strong> ganado sea<br />

vaca, cochino, ovejo, gallina, pato que se tiene, y tienen que<br />

lidiar con cosas como el ofrecimiento de semil<strong>la</strong> de pasto<br />

transgénico para que el forraje sea mucho más efectivo en el<br />

engorde, pero tienen un pasto nativo con mayor eficiencia en<br />

algunos espacios y necesitan algunos recursos para seguir, sin<br />

tener que deforestar más todavía, si es que esa es <strong>la</strong> necesidad<br />

de tener más, y hasta eso está en discusión.<br />

Entonces, son detalles desde el punto de vista económico,<br />

político, desde el punto de vista <strong>cultura</strong>l, que están allí en<br />

pleno choque, como hacemos nosotros, para construir un<br />

proyecto de <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> y tratar de conjugar <strong>la</strong>s realidades<br />

que hay. Es decir hay una tierra y un ganado que es propiedad<br />

colectiva, pero <strong>la</strong> mayoría de lo que hay es de propiedad<br />

privada, cómo comprometemos <strong>la</strong> idea de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>,<br />

a unos carajos que están pensando en sacar dinero de <strong>la</strong> tierra<br />

bajo <strong>la</strong> condición de mina, y que a su vez participen en <strong>la</strong>s<br />

actividades de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, porque es un beneficio de<br />

ellos. Eso es una realidad, es decir, el usufructo de lo colectivo<br />

para un propósito particu<strong>la</strong>r familiar, y esas contradicciones<br />

están sucediendo en tiempo real, en un espacio real, no es <strong>la</strong><br />

quimera, ni el acto de <strong>la</strong> imaginación.<br />

Eso no lo podemos resolver para efecto de este trabajo, pero si<br />

podemos, por ejemplo, a través de los centros de investigación<br />

discutir e investigar a fondo todo lo referente a esos hechos<br />

que se ponen en evidencia en <strong>la</strong> contradicción revolucionaria.<br />

¿Por qué no podemos vivir en los valles?<br />

Debemos estudiar el caso de <strong>la</strong>s comunas o una parte de el<strong>la</strong>s,<br />

estudiar a fondo sin introducirle ideología al análisis, sino <strong>la</strong><br />

realidad, el origen. ¿Cómo se p<strong>la</strong>nteó <strong>la</strong> comuna, ba<strong>la</strong>ncear<br />

el problema? ¿Cuántos dueños hay ahí? ¿Son dueños de<br />

qué? ¿A quién le compran? ¿Para qué le compran? ¿A quién<br />

134


venden? ¿Por qué venden? ¿Por qué el par<strong>la</strong>mento <strong>comunal</strong><br />

se comporta con <strong>la</strong> misma rigidez <strong>del</strong> par<strong>la</strong>mento burgués?<br />

Análisis de hechos reales para poder hacer un retrato de lo<br />

que es <strong>la</strong> comuna en este momento revolucionario. ¿Cómo<br />

está constituyéndose, como se está desarrol<strong>la</strong>ndo? ¿Qué hace<br />

una gente sembrando pasto, alimentando ganado en una<br />

montaña que <strong>la</strong> está destruyendo? Y genera otras, ¿A dónde<br />

va <strong>la</strong> gente, si el valle tiene dueño? ¿Por qué <strong>la</strong> gente no puede<br />

vivir en los valles? ¿Qué hace que <strong>la</strong> gente no pueda vivir en<br />

el valle? ¿Qué hace que un país que tiene 916 mil cincuenta<br />

kilómetros cuadrados de tierra firme no tenga territorio? Un<br />

país que dec<strong>la</strong>ra oficialmente esa cantidad de territorio y no<br />

pueda decidir construirse soberanamente.<br />

El mundo práctico intenta demostrar que el p<strong>la</strong>nteamiento<br />

de constituirse en un mundo <strong>cultura</strong>l <strong>comunal</strong> es imposible,<br />

porque el mundo práctico que conocemos es el <strong>del</strong> capitalismo,<br />

su manera de producir y su manera de re<strong>la</strong>cionarse; en él se<br />

expresan todos los modos usos y costumbre <strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o<br />

capitalista, quien se niega a desaparecer como hecho <strong>cultura</strong>l.<br />

Ese mismo trabajo nos puede llevar con seriedad e<br />

incorporando a distintos comuneros que estén interesados<br />

en el trabajo intelectual, a tomar ejemplos de cada comuna<br />

que sean precisos. Pero no hacerlo ni desde <strong>la</strong> condenatoria<br />

ni desde <strong>la</strong> a<strong>la</strong>banza, sino objetivamente, como un trabajo de<br />

investigación serio que nos va a dar una cantidad de elementos<br />

para lo que estamos haciendo.<br />

No podemos crear <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> fuera de <strong>la</strong>s<br />

contradicciones que el proceso revolucionario genera,<br />

entendemos que eso lo va a resolver el accionar en el tiempo.<br />

Debemos como c<strong>la</strong>se en proceso de pensamiento, entender que<br />

<strong>la</strong> tarea es el aporte a partir <strong>del</strong> análisis de <strong>la</strong> realidad en medio<br />

de <strong>la</strong> revolución, averiguar todas <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ves, símbolos, signos<br />

que se expresan en <strong>la</strong> revolución. ¿Cómo nos comportamos<br />

en revolución? ¿Cómo nos comportábamos sin revolución?<br />

135


Pudiéramos como experimentación, como investigación,<br />

escoger en el país cuatro comunas funcionando: una de los<br />

andes, otra en oriente, otra <strong>del</strong> centro y otra en los l<strong>la</strong>nos.<br />

Esas experiencias sobre <strong>la</strong> mesa de trabajo nos van a dar lo<br />

que es hoy <strong>la</strong> realidad.<br />

Pero lo que no nos va a dar <strong>la</strong> realidad es <strong>la</strong> solución a los<br />

temas libertad, paz, economía, ¿Por qué libertad y comuna<br />

no se <strong>la</strong> llevan bien? Esa es una provocación para <strong>la</strong> discusión,<br />

entonces qué pasa si hab<strong>la</strong>mos de comuna y lucha de c<strong>la</strong>ses, o<br />

¿Cómo es eso, es posible o también es una provocación? pero,<br />

¿Por qué vas a construir una sociedad donde a <strong>la</strong> gente le van<br />

a seguir <strong>la</strong>tigueando el lomo o unos van a seguir sometiendo<br />

a otros?<br />

Para lograr un mo<strong>del</strong>o de investigación acorde con los tiempos<br />

revolucionarios, debemos crear un método. Cómo lo vamos a<br />

usar y como es más cómodo, porque si no, nos tocaría ir a <strong>la</strong><br />

universidad y hacer un curso de metodología de investigación,<br />

cada uno a meterse a estudiar todo el paquete para terminar<br />

repitiendo una tesis capitalista. Eso al final nos va a llevar es<br />

para sus mismas conclusiones.<br />

Entonces eso nos lleva a una discusión y a una producción<br />

intelectual seria, no tenemos que ir a buscar ejemplos de China<br />

ni de Francia ni de ningún otro país, por mucho fracaso o<br />

éxito que hayan tenido, porque se supone que crear el estado<br />

<strong>comunal</strong> es algo inédito, que no ha sido creado, y que su<br />

creación, pasa por el abandono de lo existente, pasa por crear<br />

otra <strong>cultura</strong>, pasa por crear otro pensamiento.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, otra ética<br />

Partimos de <strong>la</strong> interrogante en medio de <strong>la</strong> revolución para<br />

crear <strong>la</strong>s bases teóricas de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>. No puede ser<br />

que después de miles de años de repetición de maravillosos<br />

mo<strong>del</strong>os éticos en los papeles o tab<strong>la</strong>s o rollos de papiros o<br />

136


iblias o libros sagrados, o libros obscenos, o libros ateos,<br />

no podamos cuestionar <strong>la</strong> realidad, que al final, es <strong>la</strong> que<br />

se impone y determina los comportamientos éticos, de <strong>la</strong>s<br />

personas y los grupos sociales o <strong>cultura</strong>les.<br />

Que <strong>la</strong> interrogante nos lleve a <strong>la</strong> fuente, si preguntamos,<br />

¿Qué es <strong>la</strong> ética?, buscaremos en todas partes, en conversas,<br />

en libros, en <strong>la</strong> realidad cotidiana, <strong>la</strong> definición de <strong>la</strong> ética,<br />

<strong>la</strong> razón política de <strong>la</strong> ética, <strong>la</strong> razón filosófica de <strong>la</strong> ética,<br />

<strong>la</strong> razón práctica de <strong>la</strong> ética, <strong>la</strong> razón productiva de <strong>la</strong> ética,<br />

para conocer todos sus pormenores, para saber entonces si<br />

<strong>la</strong> ética se aplica igual a cualquier sociedad. Si es divina, si es<br />

eterna, si es hereje, apóstata, atea, si <strong>la</strong> determina el modo de<br />

producción y sus re<strong>la</strong>ciones o si hay que crear otra ética, o<br />

si se inventa o viene dada por el proceso en que nos vemos<br />

inmersos en <strong>la</strong> revolución.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> se hará en paralelo<br />

<strong>La</strong> obra es imposible, absolutamente imposible, si pensamos<br />

en el pequeño grupo, ¡ah! pero si pensamos en un pueblo<br />

construyéndose, pensándose, diseñándose políticamente,<br />

tenemos el problema resuelto. Pero si estamos pensando en el<br />

profesional, por ejemplo, cuando p<strong>la</strong>nteamos el problema de<br />

<strong>la</strong> vivienda, en el Ingeniero, el técnico, el maquinista, cuando<br />

pensamos en autoconstrucción, pensamos en unos carajos<br />

que se echan coñazo y terminan quitándole a un empresario<br />

constructor parte de <strong>la</strong> tajada, pero, ¿Qué hacen? Hacen lo<br />

mismo que hace el constructor, lo único es que lo hacen con<br />

menos robos, algunos otros simplemente se roban todo, otros<br />

se roban <strong>la</strong> mitad, otros lo hacen honestamente completo y<br />

demuestran que con <strong>la</strong> mitad <strong>del</strong> dinero que le dieron se podía<br />

hacer el doble de lo que se propusieron que podían hacer.<br />

Está demostrado que si somos nosotros quien producimos <strong>la</strong><br />

riqueza, <strong>la</strong> lógica es que el dinero y <strong>la</strong> riqueza nos rinde es a<br />

nosotros, entonces si en diez años nos proponemos esa opción<br />

137


organizadamente y creamos un aparato de importación y<br />

distribución (que igual van a robar, porque donde hay p<strong>la</strong>ta<br />

siempre habrá una caterva de hambrientos desgraciados que<br />

jamás satisfacen <strong>la</strong> ambición), pero <strong>la</strong> tarea de vigi<strong>la</strong>ncia,<br />

meter preso y destitución de funcionarios debe verse como<br />

algo cotidiano y dejemos que <strong>la</strong> derecha y <strong>la</strong> izquierda<br />

critiquen porque al final lo que desean es estar donde están<br />

los corruptos para hacer lo mismo.<br />

Este mecanismo debe resolver lo que no resuelven los<br />

importadores tradicionales y no lo resuelven porque no<br />

quieren, porque en medio de <strong>la</strong> guerra ganan muchísimo más<br />

que en tiempos calmos, pero además hay otro ingrediente en<br />

su decisión y es que nos odian y desean y conspiran y matan<br />

y roban para que les entreguemos de nuevo el Estado, porque<br />

los dueños no son por parte, no es un concepto a medias o son<br />

dueño de todo o no lo son. Saquemos <strong>la</strong> cuenta de cuánto se<br />

están robando ahorita los Cisneros, <strong>la</strong> Po<strong>la</strong>r, los <strong>la</strong>drones de<br />

cuanta importadora hay, los bancos, y nos percataremos que<br />

sobre pasa cualquier inversión que hagamos en paralelo con<br />

diez años de importación a saco roto, no vamos a gastar nunca<br />

lo que hemos gastado en este momento y ellos se han robado.<br />

Tenemos <strong>la</strong> opción de poder producir a vuelta de diez años los<br />

conucos necesarios, pero eso se tiene que hacer en paralelo,<br />

no se tiene que estar quitando empresas ni nada de eso.<br />

Eso sería como una propuesta en el marco de lo que estamos<br />

creando, en el marco de <strong>la</strong> transición, pero eso hay que<br />

pensarlo, procesarlo, digerirlo, pudiera ser una loquera lo que<br />

estamos diciendo, pero entonces habría que decir, no fue una<br />

loquera misión barrio adentro y toda esas otras misiones que<br />

hizo Chávez en paralelo, o todas <strong>la</strong>s formas novedosas en que<br />

se ha combatido desde el 1998 hasta hoy a todas <strong>la</strong>s acciones<br />

<strong>del</strong> imperialismo.<br />

Vamos a durar diez años importando para educar, formar<br />

y preparar gente. El capitalismo es una máquina que está<br />

produciendo pobre todos los días, y por supuesto también<br />

138


produce riqueza, lo que ocurre es que esa riqueza es a costa de<br />

esa pobreza. Proponernos el hecho histórico de sustituir este<br />

sistema por otro en donde no se empobrezca más a <strong>la</strong> vida, es<br />

<strong>la</strong> más grande aventura que especie alguna haya emprendido<br />

en <strong>la</strong> historia.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> es otro cerebro<br />

Hagamos una inversión a pérdida, sin devolución, es decir,<br />

no busquemos ganancias que jamás hemos obtenido y que<br />

jamás tendremos, dejémonos de estar creando fábricas de<br />

alimentos y comprando camiones y comprando maquinarias<br />

en el exterior que ya se están robando <strong>la</strong> plusvalía cuando se<br />

llevaron el pago.<br />

Sí se jode ese camión o se jode ese tractor, se acabó, ya hemos<br />

pagado y perdido, si los paquetes tecnológicos no funcionan<br />

ya los pagamos y perdimos. Por otro <strong>la</strong>do se debe dejar de<br />

financiar o subsidiar a los l<strong>la</strong>mados productores que no son<br />

más que sanguijue<strong>la</strong>s que chupan todo el año <strong>del</strong> Estado y<br />

cuando se les rec<strong>la</strong>ma ape<strong>la</strong>n al remoquete de que somos<br />

productores de <strong>la</strong> patria y el gobierno nos quiere arruinar<br />

y matar de hambre a los venezo<strong>la</strong>nos. Quien quiera tener<br />

<strong>la</strong> agri<strong>cultura</strong> como negocio que pague sus riesgos, porque<br />

nunca reparten <strong>la</strong>s ganancias y hasta los impuesto sobre <strong>la</strong><br />

renta se niegan a pagarlos.<br />

Vamos a diseñar en paralelo un aparato de producción<br />

alimentario que sea <strong>la</strong> base para crear <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>. Un<br />

aparato de producción primario, básico, elemental. ¿Cuál es<br />

ese aparato de producción que no necesita tecnología externa?<br />

El conuco. Para ello se requiere una gran voluntad política,<br />

una decisión de trascendencia, un retorcer <strong>del</strong> cerebro hasta<br />

los extremos.<br />

Se requiere de una decisión política, una voluntad política<br />

seria. Porque se necesita tomar <strong>la</strong> tierra en mejores<br />

139


condiciones y <strong>la</strong>s personas revolucionarias que dirigen el<br />

Estado. Deben p<strong>la</strong>nificar mecanismos de experimentación e<br />

invertir sin dolor, sin esperar retribución. No busquemos que<br />

este tiempo nos juzgue, porque ya nos instruyó el expediente,<br />

nos juzgó, condenó y busca permanentemente asesinarnos,<br />

desaparecernos. No necesitamos que nadie nos dé el visto<br />

bueno, ya los barcos están quemados, de ellos ni <strong>la</strong> ceniza.<br />

El riesgo es en función <strong>del</strong> futuro, que no diga el futuro que<br />

fuimos unos cobardes por atenernos a los miserables intereses<br />

<strong>del</strong> presente.<br />

Ya es <strong>la</strong> hora de no seguir hab<strong>la</strong>ndo en el aire, de <strong>la</strong><br />

contaminación ambiental en todas sus variantes, todos<br />

sabemos que el<strong>la</strong> ocurre por <strong>la</strong> existencia <strong>del</strong> modo de<br />

producción capitalista, todo paño de agua tibia sólo acelera<br />

<strong>la</strong> destrucción de <strong>la</strong>s condiciones de vida.<br />

No podemos seguir criando, y sembrando en montañas,<br />

humedales, y zonas de alto riesgo ambiental, cuando existen<br />

vastas extensiones de tierra en manos de dueños, sean personas<br />

o instituciones. Esas tierras que reúnen todas <strong>la</strong>s condiciones<br />

deben dejar de producir drogas y forrajes, aquel<strong>la</strong>s que así lo<br />

hacen, hay que poner<strong>la</strong>s a producir alimentos y <strong>la</strong>s que no<br />

lo hacen y están ociosas también. Quienes quieran producir<br />

drogas y forrajes (Caña, Sorgo, Maíz, otros) como negocio<br />

que asuman sus riesgos.<br />

Comuna y autopistas<br />

Más allá de <strong>la</strong>s autopista en Venezue<strong>la</strong>, ¿cómo cambia <strong>la</strong><br />

dinámica de un caserío si se le mete una autopista de un día<br />

para otro? ¿Cómo tiene que ver esa vaina con <strong>la</strong> producción<br />

y consumo de <strong>la</strong> leche, con <strong>la</strong> agri<strong>cultura</strong>? ¿Cómo está<br />

re<strong>la</strong>cionado toda eso con el agua? Cómo desp<strong>la</strong>zaron no hace<br />

un año a un gentío, 200 familias de un territorio donde tenían<br />

muchísimos años insta<strong>la</strong>dos, para construir <strong>la</strong> represa que<br />

va a dar agua a Caracas y a los Valles <strong>del</strong> Tuy y les pasaron<br />

140


máquinas por encima a esos conucos a lo que se conoce<br />

como conuco por esos <strong>la</strong>dos, ante esa situación el campesino<br />

lo que p<strong>la</strong>ntea es: “que voy hacer, cuando esa vaina pase,<br />

porque ya viví en un barrio y me devolví, porque esa tragedia<br />

que significa el barrio no <strong>la</strong> quiero volver a vivir”. Esos son<br />

elementos de investigación, ahí se subraya <strong>la</strong>s contradicciones<br />

de <strong>la</strong> situación real, de lo que se está haciendo hoy.<br />

<strong>La</strong> comuna y <strong>la</strong> felicidad<br />

No perdamos el tiempo buscando <strong>la</strong> felicidad para nosotros,<br />

tratando de reparar el daño causado por quienes nos soñaron<br />

y crearon este sistema que esc<strong>la</strong>viza en nombre de <strong>la</strong> felicidad.<br />

<strong>La</strong> felicidad de quienes hoy somos esta forma de vida consiste<br />

en soñar, pensar, diseñar un modo de producción, que<br />

genere una <strong>cultura</strong>, donde <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones de producción estén<br />

signadas por el trabajar juntos para todos.<br />

Este mo<strong>del</strong>o de producción no es posible si pensamos usar el<br />

de hoy como una opción en <strong>la</strong> creencia religiosa o científica de<br />

que los pobres somos un problema a solucionar, como si fuera<br />

natural ser pobres, como que si no fuéramos un producto,<br />

mercancía principal para <strong>la</strong> producción de <strong>la</strong> riqueza.<br />

Si seguimos produciendo riquezas nosotros seguiremos<br />

reproduciéndonos. Necesitamos un mo<strong>del</strong>o productivo que<br />

no produzca riquezas acumu<strong>la</strong>bles y contables. <strong>La</strong> felicidad no<br />

existe, existe <strong>la</strong> vida y <strong>la</strong> manera de vivir<strong>la</strong> en el capitalismo.<br />

<strong>La</strong> competencia por el lucro, hace <strong>la</strong> contentura de quien<br />

trampea por obtenerlo en gran esca<strong>la</strong>, ese estado de<br />

permanente actividad es lo que podemos l<strong>la</strong>mar felicidad y<br />

que en los pobres lo confundimos con el evento, que de vez<br />

en cuando obtenemos más sa<strong>la</strong>rios que lo acostumbrado,<br />

producto de un esfuerzo mayor. Pero <strong>la</strong> felicidad no tiene<br />

existencia física permanente, ni es un estado permanente<br />

<strong>del</strong> ser.<br />

141


En <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> los comuneros no pueden trabajar<br />

en función de <strong>la</strong> felicidad, sino en función de estar vivos en<br />

condiciones materiales de poder disfrutar <strong>la</strong> existencia.<br />

<strong>La</strong> comuna que nos ama<br />

<strong>La</strong> idea que puede p<strong>la</strong>ntearse debe hacerse fuera de ese sistema,<br />

fuera de ese lenguaje, de ese discurso, de ese paradigma. ¿Por<br />

qué? Porque <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, hasta ahora, es un hecho<br />

ficticio, es un hecho irreal, que está en el cerebro de <strong>la</strong>s<br />

personas, como que si existiera, como si fuera un paquetico,<br />

una utopía tras <strong>la</strong> cual se debe ir eternamente, o como una<br />

esperanza que religiosamente uno se aferra a el<strong>la</strong>, porque<br />

algún día ocurrirá y nosotros viviremos felices.<br />

Mientras tanto seamos esc<strong>la</strong>vos y esperemos, no pensemos,<br />

no diseñemos, no cuestionemos, que para eso están personas<br />

preparadas que sí saben de eso, y es por el<strong>la</strong>s que llegaremos<br />

al paraíso de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> que nos ama. Y a su derecha<br />

seremos felices para siempre, aunque Chávez haya sido zurdo.<br />

Ninguna de esas vainas son opciones, son mo<strong>del</strong>os, son<br />

propuestas, son posibilidades nuestras, no podemos pensar<br />

en ese marco.<br />

Entonces <strong>la</strong> propuesta <strong>cultura</strong>l, que debemos e<strong>la</strong>borar<br />

seriamente, radicalmente, como una opción a <strong>la</strong> muerte <strong>del</strong><br />

capitalismo, debe ser pensada por todos nosotros los pobres,<br />

fuera de lo existente, entendiendo su existencia para no<br />

repetirse en el<strong>la</strong>, eso es lo que habría que p<strong>la</strong>ntear y para eso<br />

hay que crear los mecanismos.<br />

Vomitemos interrogantes<br />

Si estudiamos el tema ética y comuna, o política y comuna,<br />

cualquier tema, nos va a derivar en muchas interrogantes.<br />

142


Ahora, nosotros podemos hacer un ensayo, emitir interrogantes<br />

sobre un tema x que escojamos: <strong>la</strong> libertad. Está ahí en <strong>la</strong><br />

mesa porque resume <strong>la</strong> esencia <strong>del</strong> individuo y es un santo,<br />

un tótem de <strong>la</strong> tarima social, pues estamos en total acuerdo<br />

que el tema a discutir o investigar o interrogar sea libertad,<br />

individuo y todo lo re<strong>la</strong>cionando, entonces vomitemos<br />

interrogantes, sin el prejuicio que somos sabios en eso, sino <strong>la</strong><br />

interrogante que se puede p<strong>la</strong>ntear cualquier persona, desde<br />

un campesino, a un aseador, un pescador, o una señora que<br />

<strong>la</strong>va y p<strong>la</strong>ncha, uno que es ingeniero, otro que es abogado, otro<br />

artista, cualquiera se puede hacer <strong>la</strong>s mismas interrogantes,<br />

sin ningún problema, aunque tenga respuestas distintas al<br />

problema, pero <strong>la</strong> interrogante puede ser en comuna, porque<br />

en definitiva nosotros arrimaremos brasa a una can<strong>del</strong>a, que<br />

<strong>la</strong> gran mayoría va a terminar apagando o aumentando.<br />

El más alto grado de honestidad en <strong>la</strong> propuesta, y después<br />

de allí, ¿Cómo se obtienen <strong>la</strong>s fuentes, quiénes investigan, a<br />

través de qué investigamos, cómo lo hace cada quién? Porque<br />

puede ser que alguien se le prenda el bombillo y consigue<br />

mecanismo de investigaciones más elementales de lo que<br />

cada uno sabe, y eso nos puede terminar ayudando a todos a<br />

resolver problemas, o los restantes problemas de manera más<br />

fácil. Por ejemplo, sobre el tema practico de <strong>la</strong> investigación.<br />

Al meterle el diente a un tema tan jodido como ese de <strong>la</strong><br />

libertad, nos lleva automáticamente para otro Tótem, <strong>la</strong><br />

libertad de <strong>la</strong> mujer en <strong>la</strong> comuna. Ya entramos al tema familia,<br />

porque <strong>la</strong> libertad atraviesa todo dentro de esta sociedad<br />

individualizada y egoísta. Ahora el problema es <strong>la</strong> definición<br />

de libertad y si eso lo vincu<strong>la</strong>mos a comuna.<br />

Ahora lo central es <strong>la</strong> libertad, luego de allí, ya no tenemos que<br />

estar discutiendo comuna y libertad, porque de acuerdo a esa<br />

lógica matemática y cosmética, lo único opuesto a libertad es<br />

opresión y más nada y <strong>la</strong> cosa resulta que no es así, nosotros<br />

hemos heredado el concepto libertad, entonces, ¿Cómo nos<br />

143


p<strong>la</strong>nteamos <strong>la</strong> definición de libertad en contraposición o en<br />

paralelo al concepto comuna?<br />

Lógicamente, si tenemos esa definición ya nos explicamos<br />

mujer y comuna, ya nos explicamos hijo, mujer, comuna. ¿Por<br />

qué ocurre <strong>la</strong> libertad, quien <strong>la</strong> ejerce, por qué <strong>la</strong> ejerce, para<br />

qué <strong>la</strong> ejerce, a partir de qué <strong>la</strong> ejerce, contra quien <strong>la</strong> ejerce?<br />

¿<strong>La</strong> libertad se puede ejercer contra cosas y personas, <strong>la</strong> puede<br />

ejercer una mujer, un negro, un indio, un marido? Cuando<br />

llegamos a <strong>la</strong> c<strong>la</strong>ridad de que es <strong>la</strong> libertad, podemos definir<br />

los sujetos que <strong>la</strong> practican y <strong>la</strong> posición que juegan con el<strong>la</strong>,<br />

ya tenemos un mecanismo de cómo explicar, y entonces, ¿Es<br />

lo mismo <strong>la</strong> mujer oprimida, que Margaret Thatcher, es lo<br />

mismo <strong>la</strong> bandera que Hil<strong>la</strong>ry Clinton esgrime a <strong>la</strong> de <strong>la</strong> mujer<br />

sometida como proletaria, sea en su casa o en <strong>la</strong> fábrica, o en<br />

<strong>la</strong> casa, <strong>la</strong> fábrica y el centro comercial, o en <strong>la</strong> fábrica, <strong>la</strong> casa,<br />

el centro comercial y el gremio que pretende liberar<strong>la</strong> ¿O <strong>la</strong><br />

USAID que e<strong>la</strong>boró el documento <strong>del</strong> feminismo?<br />

Entonces no vamos a tocar el tema libertad y mujer en el aire<br />

o el de los derechos de <strong>la</strong> mujer libre, sino ¿Quién <strong>la</strong> ejerce,<br />

por qué <strong>la</strong> ejerce, para qué <strong>la</strong> ejerce, dónde se ejerce, contra<br />

quien se ejerce <strong>la</strong> libertad?<br />

¿Qué es <strong>la</strong> libertad, qué entendemos por libertad? ¿De que<br />

tronco ideológico viene el imaginario que nosotros hemos<br />

construido alrededor de esa pa<strong>la</strong>bra, o mejor dicho de que<br />

tronco ideológico vienen los interesados en mantener el<br />

ejercicio de <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra o su valor? ¿Cómo ese concepto de<br />

libertad, ese concepto de producción, de productividad,<br />

de desarrollo económico, de dónde vienen sus troncos, sus<br />

orígenes, sus raíces?<br />

<strong>La</strong> libertad no es posible en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong><br />

Hagamos un ejercicio de intento metodológico, agarremos<br />

por ejemplo un tema: comuna y libertad, o comuna y ética,<br />

144


o comuna y lo que sea, después, si funciona, esas mismas<br />

interrogantes nos van a servir para los demás temas. <strong>La</strong><br />

idea es que a <strong>la</strong> conclusión a <strong>la</strong> que lleguemos, (por ejemplo,<br />

<strong>la</strong> libertad no es posible en <strong>la</strong> comuna) obedezca a que<br />

previamente nos hicimos interrogantes, investigamos, nos<br />

confrontamos, nos respondimos y llegamos a esa conclusión.<br />

El problema es que eso no es una caja de chicle que nos<br />

estamos masticando, sino que es una conversa que tenemos<br />

que compartir<strong>la</strong> porque no estamos trabajando para hacernos<br />

famosos, sino porque tenemos una angustia. Por ejemplo<br />

comuna y libertad no son compatibles, ¿Cuáles son <strong>la</strong><br />

interrogantes que nos llevaron a esa conclusión para poder<br />

argumentar? Cuando decimos comuna y ética, y que <strong>la</strong> ética<br />

actual no encajaría en <strong>la</strong> comuna, ¿Qué nos llevó a pensar<br />

así? Que cuando <strong>la</strong>s personas lean esto puedan comprender,<br />

aun cuando no compartan, que es lo que estamos diciendo,<br />

¿Por qué decimos que en una nueva <strong>cultura</strong>, los principios y<br />

valores <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong> chocarían?<br />

Por ejemplo cuando dijimos obrero que piensa bota <strong>la</strong> fábrica,<br />

eso le choca a un sindicalista, a un gremialista, a cualquier<br />

obrero que esté haciendo política en el marco de <strong>la</strong> política<br />

tradicional, eso choca, eso genera odio.<br />

Nosotros debemos explicar cómo llegamos a esa conclusión.<br />

Por ejemplo, nadie se molesta si escucha burro que piensa<br />

bota <strong>la</strong> carga, es lo mismo que obrero que piensa…, pero qué<br />

pasa, el obrero como individuo no entiende que se pueda vivir<br />

de otra manera que no sea siendo esc<strong>la</strong>vo en una empresa, y<br />

que si él bota esa empresa o <strong>la</strong> cierra, se quedaría sin trabajo<br />

y su familia se moriría de hambre igual que él, porque no ve<br />

otra alternativa que no sea el robo. Eso trae consecuencias<br />

nefastas que también el compañero sabe, pero si el compañero<br />

pudiera conversar fuera de esa tragedia que es el ganar <strong>la</strong> arepa<br />

todos los días, comprendería que se puede organizar otra<br />

manera, otra forma de producir, que generaría otra forma de<br />

145


e<strong>la</strong>cionarse y por tanto otra <strong>cultura</strong>, en este caso solidaria,<br />

equitativa, necesaria y sin malbarato.<br />

¿Contra quienes se ejerce <strong>la</strong> libertad?<br />

Estamos proponiendo una idea que en paralelo se pueda<br />

conversar fuera de los parámetros <strong>del</strong> capitalismo, fuera de<br />

los métodos de análisis <strong>del</strong> capitalismo ¿Vamos a desear <strong>la</strong><br />

libertad? entonces cuando hab<strong>la</strong>mos de libertad no hab<strong>la</strong>mos<br />

<strong>del</strong> hecho práctico de <strong>la</strong> libertad, hab<strong>la</strong>mos de un ideal. Los<br />

esc<strong>la</strong>vos no hab<strong>la</strong>mos de <strong>la</strong> libertad sino como una añoranza,<br />

una utopía, pero no hab<strong>la</strong>mos <strong>del</strong> hecho práctico, <strong>del</strong> ejercicio<br />

práctico de <strong>la</strong> libertad, porque simple y l<strong>la</strong>namente <strong>la</strong> libertad<br />

se ejerce en contra nosotros, incluso ideológicamente cuando<br />

hab<strong>la</strong>mos de libertades, porque <strong>la</strong> libertad se ejerce por medio<br />

<strong>del</strong> aparato de producción y los mecanismos de represión que<br />

lo ava<strong>la</strong>n; sin ello es imposible, que <strong>la</strong> burguesía pueda ejerce<br />

<strong>la</strong> libertad contra nosotros. Porque <strong>la</strong> libertad en esencia,<br />

es el ejercicio y usufrutuo <strong>del</strong> robo de <strong>la</strong> plusvalía de unos<br />

individuos organizados como c<strong>la</strong>se criminal contra otros<br />

individuos que existimos agrupados en centros de trabajo,<br />

urbanizaciones y barrios, como c<strong>la</strong>se explotada. A esta sínica<br />

re<strong>la</strong>ción de explotación, los filósofos humanistas le l<strong>la</strong>man<br />

sociedad.<br />

“Bueno es que yo trabajo donde me dé <strong>la</strong> gana, yo por mi<br />

trabajo cobro lo que yo quiero” ahí desconocemos que hay<br />

un sistema donde no ganamos lo que queremos, sino lo que<br />

el sistema le da <strong>la</strong> gana de pagarnos, porque no somos los<br />

únicos albañiles que hay, no somos los únicos ingenieros, ni<br />

abogados, somos millones y millones y millones de abogados<br />

en que se prorratea el sa<strong>la</strong>rio y eso es lo que se nos termina<br />

pagando de acuerdo al valor de lo invertido y <strong>la</strong>s condiciones<br />

materiales en que se invierte para <strong>la</strong> compra de nuestra energía<br />

como una mercancía más en el mercado.<br />

146


Entonces <strong>la</strong> idea esa de <strong>la</strong> libertad de un esc<strong>la</strong>vo que cree que<br />

puede montarse donde sea, viajar a donde sea, comer donde<br />

sea, comer lo que sea, es un hecho meramente ilusorio, no es<br />

real. Por eso <strong>la</strong> libertad no es ficción, <strong>la</strong> libertad es un hecho<br />

real, físico, se ejerce contra alguien, se ejerce por encima de<br />

millones de seres, o a costa de millones de seres, <strong>la</strong> libertad,<br />

ahí es donde viene <strong>la</strong> pregunta: ¿Dónde se originó? ¿Por qué<br />

se originó? Es decir, sus antecedentes y su ejercicio práctico.<br />

Cuando p<strong>la</strong>nteamos <strong>la</strong> posible <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, sustituto<br />

<strong>del</strong> capitalismo después de su desaparición, tendríamos que<br />

preguntar si tiene sentido <strong>la</strong> libertad en <strong>la</strong> comuna, porque si<br />

tiene sentido <strong>la</strong> libertad en <strong>la</strong> comuna, no tiene sentido pelear<br />

por <strong>la</strong> comuna, porque si en <strong>la</strong> comuna habrá dueños, si en <strong>la</strong><br />

comuna unos carajos se van a montar encima de otros para<br />

poder hacer lo que les dé <strong>la</strong> gana, entonces qué sentido tiene<br />

hacer eso si ya existe.<br />

Por ejemplo hay una comuna en donde el gobierno les entregó<br />

a los colectivos que pelearon por el<strong>la</strong>s, casi tres mil hectáreas,<br />

estas fueron repartidas entre todos los colectivos, una de<br />

<strong>la</strong>s personas que no era ningún colectivo, sino un <strong>la</strong>drón<br />

dueño de un bur<strong>del</strong>, no se conformó con lo que le dieron,<br />

sino que empezó a comprarle tierras a otros parceleros sin<br />

conocimiento de lo que estaba ocurriendo, sino por <strong>la</strong> ilusión<br />

de tener p<strong>la</strong>ta en el bolsillo le vendían, ahora cuando el<br />

consejo <strong>comunal</strong> se percató de los hechos; ya el señor estaba<br />

corriendo cercas.<br />

Qué sentido tiene hacer un esfuerzo de esa magnitud, tumbar<br />

gobiernos, destruir una sociedad, donde millones de seres se<br />

desangran, quedan tullíos, para terminar igual, pues habrá un<br />

dueño, que igual es libre y tres generaciones después todo el<br />

mundo vuelve a ser esc<strong>la</strong>vo. Eso no tiene ningún sentido. ¿A<br />

quién le achacamos esa corrupción?<br />

Igual el término democracia, el gobierno de un pueblo, esa<br />

es <strong>la</strong> vaina edulcorada, pero cuando vamos a <strong>la</strong> realidad, nos<br />

147


damos cuenta, incluso en Venezue<strong>la</strong>, para el ejercicio de <strong>la</strong><br />

democracia había que tener bienes de fortuna. ¿Qué esc<strong>la</strong>vo<br />

tenía bienes de fortuna? Ninguno. Ese no tenía el derecho,<br />

entonces lo que l<strong>la</strong>maban el pueblo llegaba hasta los que tenían<br />

bienes de fortuna, de ahí para bajo todo el mundo era esc<strong>la</strong>vo,<br />

seguía siendo un problema de élite el ejercicio <strong>del</strong> gobierno<br />

y el de <strong>la</strong> libertad.<br />

Cuando nos p<strong>la</strong>nteamos <strong>la</strong>s interrogantes de <strong>la</strong> comuna o<br />

de <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>, entonces tenemos que preguntar si esa<br />

terminología es viable, aplicable, porque el lenguaje, el<br />

concepto, <strong>la</strong> terminología no es de gratis, obedece al poder<br />

existente, quien lo dice, cómo lo dice, contra quien lo dice.<br />

<strong>La</strong> investigación debe tener c<strong>la</strong>ridad en esos dos elementos,<br />

que son antecedente e interrogantes, luego <strong>del</strong> antecedente,<br />

hacia lo que se va a construir o lo que se va a proponer en <strong>la</strong><br />

comuna, eso implica el aparato de producción, porque en <strong>la</strong><br />

comuna, <strong>la</strong> gente tiene que vestir, tiene que comer, tiene que<br />

tirar, tiene que caminar, tiene que trabajar, tiene que producir<br />

herramientas, tiene que producir, calzado, vestido, comida,<br />

divertirse, generar arte y mecanismo <strong>del</strong> arte.<br />

¿Cómo se vive realmente <strong>la</strong> libertad? ¿Por qué decimos<br />

que somos libres si tenemos como pobres todas <strong>la</strong>s grandes<br />

limitaciones que nos podamos imaginar? ¿Quién es libre y<br />

quién no? ¿Es libre un individuo, dos, cuantos individuos<br />

libres hay en el p<strong>la</strong>neta? ¿Qué implica ser libre? Es decir, por<br />

ejemplo, podemos comer, ya, ahorita mismo, pero no sabemos<br />

de comidas exóticas, no conocemos nada de eso que venden<br />

en otro país, pero por ejemplo puede que queramos comer<br />

un gran erizo b<strong>la</strong>nco aderezado con limones jugosos de San<br />

Diego sobre <strong>la</strong> cuchara de una hermosa mujer desnuda, o si<br />

eres mujer, sobre <strong>la</strong> pinga de un hombre desnudo en el mar<br />

nocturno de Tiraya con luna llena. ¿Podemos por ejemplo ir<br />

a nadar en el pacífico? ¿Podemos ir a ver el volcán que está<br />

en erupción ahorita? ¿Somos libres para hacer eso? ¿Dónde<br />

está nuestra libertad? ¿Podemos darle una patada por el culo<br />

148


a un tipo que nos cae mal, sin ningún problema? El concepto<br />

de libertad es imposible que uno como pobre pueda ejercerlo.<br />

¿Cómo hacemos para no meternos, Por qué nos metemos<br />

con <strong>la</strong> libertad, pero no podemos discutir el tema libertad sin<br />

meter <strong>la</strong> familia allí? Porque <strong>la</strong> libertad implica toda actividad<br />

humana, hab<strong>la</strong>r de libertad o de opresión, dos caras de <strong>la</strong><br />

misma moneda. Vamos a involucrar <strong>la</strong> actividad económica y<br />

todas <strong>la</strong>s demás actividades que nos imaginemos, p<strong>la</strong>nteados<br />

desde <strong>la</strong> discusión.<br />

<strong>La</strong> investigación es comuna y libertad, sin <strong>la</strong> frontera, el otro<br />

mes tocará comuna y familia, sin <strong>la</strong> frontera, y de allí saltamos<br />

al tema de economía, y nos regresamos al tema principal sin<br />

terminar aparentemente ningún tema, pero eso no es nada,<br />

porque nada está separado y cada discusión en el proceso de<br />

investigación nos llevará a otro tema y nos devolverá a otro<br />

que creíamos terminado. Descubriremos el por qué tal o cual<br />

cosa debe y no debe estar en <strong>la</strong> comuna, al final, todos los<br />

temas terminarán por dar respuestas.<br />

Quizás no sean en el orden aristotélico lógico formal, tal vez<br />

no sean <strong>la</strong>s esperadas, pero esas serán <strong>la</strong>s respuestas, ya se<br />

verá si somos lo suficientemente honestos para asumir<strong>la</strong>s,<br />

para practicar<strong>la</strong>s o si nos damos cuenta que no estamos<br />

en capacidad y sólo <strong>la</strong>s publicamos, o si nos asustan y no<br />

publicamos nada.<br />

Arte y comuna<br />

Cuando decimos arte nos imaginamos el cuadro bonito en<br />

<strong>la</strong> pared, <strong>la</strong> lámpara con brillito. Imaginamos que eso es<br />

arte, lo imaginamos porque es lo ideológico que funciona<br />

en el cerebro, pero a lo mejor el arte es una vaina totalmente<br />

efímera, o es posible que suplida todas <strong>la</strong>s carencias, el arte<br />

sea radicalmente distinto al que hoy conocemos.<br />

149


El arte en toda <strong>la</strong> historia ha tenido que ver con el poder,<br />

incluso el arte siempre ha estado al servicio <strong>del</strong> poder,<br />

ava<strong>la</strong>ndo al poder, pero el poder llegó a tener tal grado de<br />

estabilidad, que nos vendió el arte como <strong>la</strong> <strong>cultura</strong>, y se ocultó<br />

detrás de ese disfraz porque <strong>la</strong> verdadera <strong>cultura</strong> es el robo y el<br />

saqueo, es el modo uso y costumbre de <strong>la</strong> sociedad humanista.<br />

Sino preguntemos por cada museo, cuántos cuarteles hay, por<br />

cada ateneo cuantas cárceles hay.<br />

Pero en el colmo <strong>del</strong> cinismo en los últimos años lo vendió<br />

como expresión de <strong>cultura</strong> de supuesta resistencia, y todas <strong>la</strong>s<br />

expresiones cadáver de <strong>la</strong>s <strong>cultura</strong>s que fueron masacradas por<br />

el capitalismo, <strong>la</strong>s metió en un museo y <strong>la</strong>s vendió igualito,<br />

además lo vendió como tragedia. Picasso pintó el Guernica,<br />

un pueblo bombardeado por nazis y fascistas en 1937, en <strong>la</strong><br />

frontera con Francia y España, y lo destruyeron asesinando a<br />

<strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción que resistía a <strong>la</strong> dictadura de Francisco Franco.<br />

Ahora preguntemos cuánto cuesta el Guernica, y donde está,<br />

todo eso igual ocurre con <strong>la</strong> música, con <strong>la</strong> poesía.<br />

En <strong>la</strong> discusión sobre <strong>la</strong> creación de <strong>la</strong>s comunas o <strong>la</strong> otra<br />

<strong>cultura</strong> estamos obligados a conversar sobre el arte pero no<br />

sobre el misterio que hoy lo arropa, sino descarnadamente.<br />

Por ejemplo, es verdad que necesitamos todos esos ministriles<br />

que cantan en <strong>la</strong> mesa <strong>del</strong> dueño, o de los funcionarios, o son<br />

necesarios aquellos que cobran por ser artistas tal y como hoy<br />

se hace en el capitalismo, en donde el arte es una mercancía<br />

más y se justifica el cobro. En <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong> en donde se<br />

supone que no existirá <strong>la</strong> plusvalía, quien podrá vender arte,<br />

quien podrá comprarlo.<br />

El intelectual colectivo conversa <strong>la</strong> comuna<br />

A todo el mundo le agota <strong>la</strong> repetición, <strong>la</strong>s élites lo sustituyen<br />

creando más sistemas de enriquecimiento, más consumo,<br />

p<strong>la</strong>ceres extremos, y a nosotros para poder mantenernos<br />

150


amarrados al aparato de producción nos crean necesidades<br />

de consumo para <strong>la</strong>s que nos vemos obligados a trabajar hasta<br />

reventar para poder satisfacer<strong>la</strong>s.<br />

No nos damos cuenta de <strong>la</strong> repetición en que vivimos como<br />

rutina diaria, si nos percatáramos de eso como un pueblo<br />

todo, entonces o nos volveríamos locos o pensaríamos en<br />

cambiar esas condiciones. <strong>La</strong> única posibilidad de salir de <strong>la</strong><br />

repetición es pensar otra opción, mientras no pensemos otra<br />

opción estaremos absorbidos por <strong>la</strong> repetición y <strong>la</strong> repetición<br />

es el capitalismo. Ahora, eso individualmente no se puede<br />

hacer y no se puede hacer porque no hay condiciones para<br />

hacerlo, ninguno de nosotros ni que lo quisiera ni que tuviera<br />

p<strong>la</strong>ta. Ya no existe esa soledad, sólo el individuo que produjo<br />

intelectualmente a <strong>la</strong> burguesía.<br />

El cordero proletario<br />

Hay una realidad histórica, todos los proyectos de comuna que<br />

se están implementando y se han implementado en tiempos<br />

o revoluciones pasadas, estuvieron y están enmarcados<br />

en el mismo aparato de producción existente. Se pretende<br />

desarrol<strong>la</strong>r el estado <strong>comunal</strong> en <strong>la</strong> misma caja o dinámica<br />

<strong>del</strong> mo<strong>del</strong>o de producción capitalista, volviendo a reproducir<br />

como espasmo una política que en su misma esencia debe<br />

ser experimental creando <strong>la</strong> ilusión de que realmente se está<br />

construyendo el estado <strong>comunal</strong>, generando falsa expectativa,<br />

tanto en el directorio que entrega a <strong>la</strong> tecno burocracia p<strong>la</strong>nes<br />

o líneas gruesas de <strong>la</strong> política que deben ser implementadas y<br />

<strong>la</strong> tecno burocracia que sólo aplica lo que conoce, y después<br />

pretende cubrir con ma<strong>la</strong> propaganda lo que no se logra en<br />

<strong>la</strong> realidad.<br />

Porque pretenden mágicamente crear de una varita, el estado<br />

<strong>comunal</strong> o <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> a base de eslogan, cliché y<br />

panfleto, eso sí, todo justificado en los pulidos informes y<br />

151


<strong>la</strong> gran inversión en capitalismo disfrazado de economía<br />

<strong>comunal</strong>. Nada más y nada menos que el gran lobo capitalista<br />

disfrazado de cordero proletario.<br />

Cuando nosotros decimos que <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se es <strong>la</strong> que está en<br />

capacidad de producir ese nuevo pensamiento es porque hay<br />

razones históricas que así lo determinan, no porque es un<br />

juicio de valor previo o por voluntarismo o por que Marx lo<br />

dijo o Lenin, o no sé quien, porque incluso en el tiempo de<br />

ellos muchísimos menos posibilidad tenía <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se de hab<strong>la</strong>r.<br />

C<strong>la</strong>ro está, no se producirá porque a <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se le toca su turno<br />

en <strong>la</strong> historia, sino porque hay una revolución p<strong>la</strong>netaria<br />

y en ese marco los pueblos podemos tomar gobiernos en<br />

estados naciones, como es el caso de Venezue<strong>la</strong> y el directorio<br />

revolucionario debe implementar mecanismos masivos para<br />

que sea posible el estudio, <strong>la</strong> investigación, <strong>la</strong> experimentación,<br />

<strong>la</strong> sistematización, <strong>la</strong> construcción de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> por<br />

parte de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se.<br />

De otra manera todos los esfuerzos una vez más serán en<br />

vano, porque depende <strong>del</strong> conocimiento <strong>del</strong> tiempo histórico<br />

que estamos viviendo. Sólo financiando esa posibilidad en el<br />

seno de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, se logrará construir parale<strong>la</strong>mente en medio<br />

de <strong>la</strong> contradicción revolucionaria <strong>la</strong>s bases conceptuales de<br />

<strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>.<br />

Lo decimos porque el <strong>humanismo</strong> está funcionando<br />

inercialmente. Ya no le hace falta crear pensamiento, porque<br />

esa necesidad ya está cubierta. Por ejemplo en Europa, ¿Quién<br />

está produciendo pensamiento en Europa? En Europa, todos<br />

los intelectuales están sobradamente ocupados justificando<br />

al capitalismo, por <strong>la</strong> vía de negarlo. El capitalismo es<br />

contaminante, salida: <strong>la</strong> gente debe recic<strong>la</strong>r. El capitalismo<br />

destruye bosques, salida: vamos a sembrar árboles. El<br />

monóxido jode <strong>la</strong> capa de ozono, no fumes. Por ahí van los<br />

intelectuales, denunciando al capitalismo por parte y a su<br />

vez dándole salidas, pero no existe un tipo pensando en un<br />

mundo distinto al <strong>humanismo</strong>.<br />

152


Lo distinto trae su propia envoltura<br />

Que tengamos espacios para conversar sobre <strong>la</strong> idea de <strong>la</strong><br />

<strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> para consultar en el marco de <strong>la</strong> revolución.<br />

Espacios donde de verdad se hable de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, que<br />

no necesariamente tiene que decir qué hacer, sino hacernos<br />

pensar en que peo hay que meterse para crear <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

<strong>comunal</strong>. Que al final podamos terminar construyendo<br />

comuna, y sabiendo que no es un hecho sencillo, que no es<br />

mágico, que es complejo, que hay una historia ocurrida y<br />

requiere que todo el mundo de verdad se siente a escuchar<br />

<strong>la</strong> vaina.<br />

Este proceso pasa por el cuestionamiento <strong>del</strong> método<br />

tradicional de <strong>la</strong> investigación, aunque estemos muy tentados<br />

a realizar lo que sabemos; y en ese hacer es que nos daremos<br />

cuenta, como individuos, que estamos dispuestos a entregar,<br />

a abandonar, a negar de lo aprendido, para contribuir a crear<br />

lo distinto, porque debemos saberlo de una vez por todas:<br />

lo distinto trae su propia envoltura, su propio contenido, su<br />

propio método, pero todo ello debe ser creado.<br />

El conuco no debe ser una bodega más<br />

<strong>del</strong> <strong>humanismo</strong><br />

Esta propuesta se hace en el marco <strong>del</strong> proceso de deterioro de<br />

<strong>la</strong> poderosa <strong>cultura</strong> humanística, compendio de todo el <strong>la</strong>rgo<br />

periplo que ha durado el ejercicio <strong>del</strong> poder como forma de<br />

subsistencia de <strong>la</strong>s <strong>cultura</strong>s surgidas <strong>del</strong> hambre, el miedo y<br />

<strong>la</strong> ignorancia.<br />

Proponer <strong>la</strong> conversa de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> conuco, como una opción<br />

<strong>cultura</strong>l, puede parecer (como de hecho ha sucedido) ridículo,<br />

risible y fuera de lógica, pero no sólo eso, puede ser aun<br />

más descabel<strong>la</strong>do, teniendo como parámetros los inmensos<br />

avances tecnológicos que ha creado <strong>la</strong> guerra.<br />

153


Pero al proponerlo como una conversa tenemos <strong>la</strong> certeza de<br />

que miles de propuestas se pueden hacer. Unas serias, otras tal<br />

vez no, pero todas con cabida en este tiempo histórico donde<br />

muere el compendio <strong>cultura</strong>l humanista.<br />

Cuando proponemos <strong>la</strong> conversa, lo hacemos convencidos<br />

de que antes muchas otras se han propuesto, pero lo cierto es<br />

que ninguna ha dado en el c<strong>la</strong>vo. Ni <strong>la</strong>s que desaparecieron<br />

por <strong>la</strong> fuerza de <strong>la</strong> evidencia de su no pertinencia, ni <strong>la</strong>s que<br />

enfrentaron con todo su heroísmo, sacrificio y martirologio al<br />

capitalismo, y ahí entendemos entonces, que no fue por falta<br />

de voluntad, inteligencia o audacia de los luchadores y pueblos<br />

que nos antecedieron, sino por <strong>la</strong>s condiciones materiales en<br />

<strong>la</strong>s que se desenvolvieron como sociedad histórica.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> conuco no está masticada<br />

Hoy en el marco de esta revolución se nos hace posible<br />

pensar<strong>la</strong> en el sentido de que un solo sistema <strong>cultura</strong>l copó al<br />

p<strong>la</strong>neta, poniendo en práctica todas <strong>la</strong>s tecnologías, religiones,<br />

métodos de ciencia y mo<strong>del</strong>os productivos. Todos con éxitos<br />

en sus distintos ámbitos, pero inútiles para comprender que<br />

el hambre no puede ser infinita en un p<strong>la</strong>neta finito, que no<br />

es posible comernos a todo el p<strong>la</strong>neta sin <strong>la</strong>s consecuencias<br />

de <strong>la</strong> desaparición de <strong>la</strong> especie.<br />

<strong>La</strong> propuesta de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> conuco que hacemos no está<br />

masticada, no es una receta. Inclusive, el método no está<br />

e<strong>la</strong>borado, debe constituirse en el marco de los aceres que<br />

genere <strong>la</strong> conversa.<br />

<strong>La</strong>s contradicciones <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong> le conseguirán su muerte.<br />

Es por esto que ocurre una revolución, donde se coloca sobre<br />

<strong>la</strong> hoguera toda <strong>la</strong> institucionalidad que le hace posible, toda<br />

estructura, todo concepto. Todo será tocado por <strong>la</strong> revolución,<br />

no quedará nada sin cuestionar.<br />

154


Los pobres no nacemos, nos hacen<br />

Somos un pueblo en revolución, con un Estado y un directorio<br />

revolucionario favorable a <strong>la</strong> posibilidad de experimentar.<br />

Nosotros no podemos darnos el lujo de esperar el absoluto<br />

deterioro <strong>del</strong> capitalismo para ponernos a pensar en <strong>la</strong><br />

otra <strong>cultura</strong>, es irresponsable históricamente. Todas <strong>la</strong>s<br />

revoluciones anteriores, en nombre <strong>del</strong> proletariado no<br />

pudieron dar respuestas a <strong>la</strong> creación de otra <strong>cultura</strong>, por el<br />

simple hecho de que en su tiempo histórico estas discusiones<br />

no estaban a <strong>la</strong> orden <strong>del</strong> día, porque los dirigentes estaban<br />

convencidos de que podían manejar mejor el aparato de<br />

producción en nombre de darle de comer a los pobres,<br />

darles casas, estudios y no podían entender que los pobres<br />

no nacemos, se nos hace.<br />

En este hoy, con el avance de <strong>la</strong>s luchas de los proletarios<br />

<strong>del</strong> mundo, hemos podido comprender en el marco de esta<br />

revolución, que el problema no somos los pobres sino <strong>la</strong><br />

<strong>cultura</strong> que nos genera y que en todo caso somos <strong>la</strong> solución<br />

porque estamos en capacidad de crear, diseñar y construir <strong>la</strong><br />

otra <strong>cultura</strong>.<br />

El conuco no puede ser sólo un modo de producción que nos<br />

dé comida, debe ser visto como un sistema global. En donde<br />

casa, escue<strong>la</strong>, calzado, vestido, poesía, canto y herramienta,<br />

obedecen a necesidades creadas desde el conocimiento y<br />

<strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación. El conuco en sí mismo es escue<strong>la</strong>, trabajo,<br />

forma de encuentro. No <strong>la</strong>s concibe de forma ais<strong>la</strong>da. Esas<br />

instituciones como <strong>la</strong>s conocemos, no tienen cabida en el<br />

conuco.<br />

En política por primera vez en <strong>la</strong> historia, se puede conversar<br />

sobre un modo de producción que sustente y se sustente en lo<br />

colectivo como un hecho <strong>cultura</strong>l. El signo de esta revolución,<br />

<strong>la</strong> participación protagónica, abre todas <strong>la</strong>s compuertas y<br />

brinda todas <strong>la</strong>s posibilidades para avanzar en esta discusión,<br />

en este pensamiento y en esta práctica de poder vivir de otra<br />

155


manera, tal vez amable, que hemos dado en p<strong>la</strong>ntear como<br />

<strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> sustentada en el modo de producción<br />

conuco.<br />

En el conuco no tiene cabida <strong>la</strong> diplomacia (<strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra que<br />

miente) porque nadie tiene <strong>la</strong> necesidad de engañar a nadie,<br />

no tiene cabida <strong>la</strong> guerra porque no habrá necesidad de<br />

asesinar ni saquear a nadie, por el simple hecho de que ese<br />

crimen l<strong>la</strong>mado <strong>la</strong> propiedad privada no es necesario en donde<br />

todos trabajan para todos, en el entendido de ser colectivo<br />

<strong>cultura</strong>l y no individuo.<br />

El conuco se propone como el modo de producción de una<br />

<strong>cultura</strong> en donde en vez de ser depredadores podemos ser<br />

conscientemente regu<strong>la</strong>dores naturales. En el conuco no cabe<br />

el robo, ni el crimen. El conuco es un hecho colectivo de un<br />

hacer juntos, y con una abundancia que permite comer a<br />

todos, sin miedos, hambres o ignorancias.<br />

Es un p<strong>la</strong>nteamiento desde y para <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, aunque nosotros no<br />

vivamos en esta <strong>cultura</strong> <strong>del</strong> conuco no debemos ambicionar<br />

vivir en el<strong>la</strong>, aunque no seamos colectivos, somos individuos<br />

queriendo aportar a <strong>la</strong> creación y experimentación que<br />

tribute a <strong>la</strong> misma. Somos individuos en revolución, no sólo<br />

luchando para evitar que <strong>la</strong> burguesía se recomponga como<br />

c<strong>la</strong>se absolutamente poderosa, sino también juntándonos para<br />

pensar, imaginando lo colectivo como dato <strong>cultura</strong>l. El pensar<br />

nos mantiene vivos dentro <strong>del</strong> capitalismo en revolución,<br />

porque permite <strong>la</strong> posibilidad de lo otro. Mientras pensamos,<br />

estamos fuera <strong>del</strong> capitalismo, cuando dejamos de pensar nos<br />

devolvemos a su rutina, a su costumbre, a su alienación.<br />

El Estado actual, dirigido por el directorio revolucionario,<br />

debe financiar el proceso de crear pensamiento, sin esperar<br />

nada a cambio como no sea el diseño de otra <strong>cultura</strong> en donde<br />

él también se transforma o desaparece, dando paso a otra<br />

forma de re<strong>la</strong>cionarnos, donde el Estado deje de ser el árbitro<br />

de los burgueses y el represor histórico de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se pobre (para<br />

lo cual fue creado hace ya un buen tiempo).<br />

156


<strong>La</strong> experimentación permite que en <strong>la</strong> vida práctica se generen<br />

datos desde el hacer, que nos regu<strong>la</strong>n, nos hacen conscientes<br />

de que no debemos joder al otro, ni endilgarle nuestro trabajo,<br />

hasta que se construya una ética que luego se convierta en un<br />

hecho automático que sin pensar se reproduzca.<br />

¿Por qué nosotros los pobres?<br />

Toca a nosotros los pobres, como papel histórico, abandonar<br />

toda esperanza, toda nostalgia, todo deseo de satisfacer lo<br />

perdido o no obtenido en el pasado, dar por terminado el<br />

contrato como esc<strong>la</strong>vos, sin rec<strong>la</strong>mar retroactividad, por el<br />

simple hecho de que para obtener<strong>la</strong> debemos trabajar más y<br />

oxigenar al capitalismo. Entendamos que lo perdido, perdido<br />

estaba desde entonces.<br />

Abandonemos sin ninguna duda al capitalismo, no nos<br />

dejemos arrastrar por sus zanahorias de utilería. Sus oropeles<br />

y marquesinas y dediquémonos a pensar en otra manera de<br />

vivir, en donde ni dioses, ni dueños guíen nuestro hacer.<br />

Donde el conocimiento y <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación sean una constante<br />

de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> por pensar, diseñar y construir. ¿Por qué<br />

nosotros los pobres? Porque los intelectuales a los que les<br />

pudiera interesar crear pensamiento están inutilizados porque<br />

requieren aprobaciones y comprobaciones imposibles, porque<br />

sobre otro pensamiento nadie ha escrito y todo lo que se diga<br />

es por cuenta y riesgo de quien o quienes lo digan, entonces<br />

no se arriesgarán porque cobran diciendo y apoyando <strong>la</strong>s<br />

mentiras fabricadas como verdades por el <strong>humanismo</strong>.<br />

<strong>La</strong> propuesta de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> conuco se sostiene en el entendido<br />

de que el<strong>la</strong> no es posible en el marco <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>, por<br />

cuanto dos <strong>cultura</strong>s no pueden coincidir en un mismo<br />

territorio y tiempo histórico, sin que una someta a <strong>la</strong> otra,<br />

usándo<strong>la</strong> como esc<strong>la</strong>va o subsidiaria. Por cuanto una <strong>cultura</strong> se<br />

157


desarrol<strong>la</strong> y se constituye a partir de su modo de producción,<br />

y el modo de producción capitalista, sostén <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>,<br />

no es posible sin el sometimiento de toda otra <strong>cultura</strong>, de todo<br />

otro modo de producción.<br />

Somos <strong>la</strong> naturaleza<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>del</strong> conuco pudiera entender <strong>la</strong> re<strong>la</strong>ción con <strong>la</strong><br />

tierra, distinto a como lo entendió el <strong>humanismo</strong>, porque no<br />

somos hijos, no somos hermanos, no somos dueños, amos,<br />

señores, de <strong>la</strong> naturaleza. Somos <strong>la</strong> naturaleza, una partícu<strong>la</strong>,<br />

una especie, un cabello de <strong>la</strong> naturaleza que somos.<br />

El <strong>humanismo</strong> <strong>la</strong> entiende en términos militares, lo que se<br />

tiene como inerte para ser usada, lo que se contro<strong>la</strong>, lo que<br />

se somete, se divide vigi<strong>la</strong> y debe obedecer, lo que se domina,<br />

lo que se esc<strong>la</strong>viza y no tiene más valor que el de cambio. <strong>La</strong><br />

que se usa en función de <strong>la</strong> acumu<strong>la</strong>ción de <strong>la</strong> riqueza, y se le<br />

diseña políticamente con ese objeto, es una mercancía más,<br />

un hecho económico, un botín: objeto <strong>del</strong> robo y el crimen<br />

tal y como ocurre hoy con todo el p<strong>la</strong>neta.<br />

Es una decisión política, siempre <strong>la</strong> tierra para el <strong>humanismo</strong><br />

ha sido una mina. <strong>La</strong> tierra en el capitalismo no está concebida<br />

como productora de comida, por el contrario, se le asigna<br />

el papel de <strong>la</strong> ociosidad cuando no de mina. Una decisión<br />

política que obliga a <strong>la</strong> eliminación <strong>cultura</strong>l <strong>del</strong> ser y lo<br />

convierte en alienado para ser usado por <strong>la</strong> fábrica, negándole<br />

<strong>la</strong> existencia y convirtiéndolo en pieza de <strong>la</strong> gran maquinaría<br />

capitalista mundial.<br />

Es también una decisión política <strong>la</strong> tenencia de <strong>la</strong> tierra. Sólo<br />

<strong>la</strong> obstinación de vivir hace posible que millones de personas<br />

en el p<strong>la</strong>neta produzcan comida con el método conuco, en<br />

donde <strong>la</strong> inversión es una unidad energética y se obtiene como<br />

mínimo dos unidades, con altísima eficiencia aun en toda su<br />

158


precariedad, en sitios inhóspitos y de difícil cultivo donde<br />

fueron arrinconados indígenas, africanos, asiáticos, todos<br />

trabajadores <strong>del</strong> campo, todo esto para que el <strong>humanismo</strong><br />

como terrateniente ocupara <strong>la</strong>s mejores tierras <strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta.<br />

El capitalismo en su devenir guerrero se fue alimentando de<br />

diversas <strong>cultura</strong>s, quedándose con lo que le servía de cada<br />

<strong>cultura</strong>.<br />

<strong>La</strong> tierra para el terrateniente en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> capitalista no es<br />

necesaria para <strong>la</strong> producción de comida, sino para mantener<strong>la</strong><br />

ociosa o produciendo drogas, combustibles y forrajes que<br />

contribuyen al sostenimiento tecnológico de <strong>la</strong> fábrica. Pero<br />

además les sirve para mantener amarrado a los obreros al<br />

tren <strong>del</strong> aparato fabril, por el simple hecho de que si <strong>la</strong> tierra<br />

se usara para producir <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> necesaria, el aparato de<br />

producción sustentado en <strong>la</strong> explotación desaparecería. En<br />

tanto que trabajar <strong>la</strong> tierra se convierte en un hecho <strong>cultura</strong>l<br />

radicalmente distinto a <strong>la</strong> explotación, por cuanto crearía<br />

conocimientos que pondrían al desnudo todo el aparato<br />

militar productivo actual.<br />

<strong>La</strong> comida no debe ser mercancía<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>del</strong> conuco no se debe concebir fuera de <strong>la</strong> tierra,<br />

se debe sustentar en <strong>la</strong> tierra, fundamentalmente en <strong>la</strong><br />

biosfera. En <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> conuco, <strong>la</strong> comida no existiría como<br />

mercancía, se vería so<strong>la</strong>mente como energía necesaria de los<br />

conuqueros para constituirse como creadores permanentes,<br />

en donde <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación y el conocimiento no sean producto<br />

de <strong>la</strong> prisa, sino consecuencia de <strong>la</strong> trascendencia <strong>del</strong> ser,<br />

que entendiéndose como ser histórico y memoria colectiva,<br />

se asume en el todo, con todos, sin <strong>la</strong>s odiosas separaciones<br />

conocidas en el marco de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> humanística.<br />

<strong>La</strong> producción de comida en Venezue<strong>la</strong> nunca fue diseñada<br />

para el autoabastecimiento, siempre fue en función de los<br />

intereses transnacionales.<br />

159


El decrecimiento de <strong>la</strong> agri<strong>cultura</strong> en Venezue<strong>la</strong> empezó<br />

a partir de 1914 con <strong>la</strong> aparición de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> petrolera,<br />

impuesta por los gringos. Antes de eso toda <strong>la</strong> actividad<br />

económica <strong>del</strong> país se sustentaba en el campo, c<strong>la</strong>ro que<br />

siempre en función minera, nunca como soberanía. Todo lo<br />

que se producía era para <strong>la</strong> exportación: caña, añil, ganado,<br />

café, cacao y otros. Los conucos <strong>del</strong> pobre resolvían el<br />

hambre de <strong>la</strong>s guerras, pero además sustentaban una <strong>cultura</strong><br />

marginada que permitía <strong>la</strong> comida <strong>del</strong> pobre, <strong>la</strong> adquisición<br />

de su conocimiento, <strong>la</strong> creación artística, <strong>la</strong> arquitectura,<br />

<strong>la</strong> producción de sistemas de transporte acuático, resolver<br />

<strong>la</strong>s enfermedades, pero por encima de todo los constituía<br />

éticamente para el desprendimiento.<br />

Los pobres sabíamos que los dueños robaban, que los militares<br />

asesinaban, que los políticos eran rapiños, sin embargo se<br />

decía, limpio pero honrado, pobre pero digno. Pero con<br />

<strong>la</strong> llegada de <strong>la</strong> extracción petrolera toda esa <strong>cultura</strong> fue<br />

desapareciendo e imponiéndose <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> gringa, ordinaria<br />

y grosera que permeó a todas <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses sociales hasta llegar<br />

a ser este mesclote enfermo que somos, y que generó esta<br />

revolución que nos permite estudiar y p<strong>la</strong>nificar <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong><br />

en donde <strong>la</strong>s bases éticas de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> conuco nos ayude a<br />

constituirnos, a sembrarnos, a ser gente orgullosa de ser de<br />

un territorio, que no imita sino que crea, que construye, que<br />

vive en armonía con el resto de <strong>la</strong> naturaleza.<br />

A <strong>la</strong>s transnacionales agroindustriales no les importa si<br />

se produce o no comida, a ellos sólo les interesa vender<br />

maquinaria, abono, fertilizantes, semil<strong>la</strong>s, equipos, venenos.<br />

Con eso se encargan de extraer plusvalía a cambio de objetos,<br />

sin mayores esfuerzos.<br />

Eso que han l<strong>la</strong>mado “paquetes tecnológicos” por ejemplo,<br />

según cifras públicas, el 70% de <strong>la</strong>s ganancias de <strong>la</strong><br />

Corporación Monsanto durante 2015 (1.480 millones de<br />

dó<strong>la</strong>res) en América <strong>La</strong>tina sobre todo se debió a <strong>la</strong> venta de<br />

semil<strong>la</strong>s modificadas genéticamente de maíz y otros rubros<br />

como el sorgo o el girasol. El 30% restante de <strong>la</strong>s ventas de<br />

160


Monsanto, tanto en América <strong>La</strong>tina como en el resto <strong>del</strong><br />

p<strong>la</strong>neta, se deben específicamente a maquinarias y distintos<br />

insumos químicos necesarios para que <strong>la</strong> semil<strong>la</strong> plástica que<br />

venden pueda desarrol<strong>la</strong>rse de forma eficiente.<br />

El paquete tecnológico va desde <strong>la</strong> semil<strong>la</strong> hasta <strong>la</strong> máquina<br />

cosechadora. <strong>La</strong> mayoría de los países a nivel mundial están<br />

obligados a obedecer a este tipo de paquetes, ya que <strong>la</strong><br />

mayoría de sus gobiernos han llegado al poder, promovidos,<br />

financiados y apoyados por grandes transnacionales como<br />

esta.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> conuco entonces debe crear su propia tecnología,<br />

fuera de <strong>la</strong> lógica de producción transnacional y <strong>cultura</strong>l <strong>del</strong><br />

sistema capitalista. Debe saber usar <strong>la</strong> energía necesaria, sin<br />

malbaratar<strong>la</strong>, partiendo <strong>del</strong> principio de que <strong>la</strong>s energías no<br />

se acumu<strong>la</strong>n, sólo se consumen. Que nosotros somos, como<br />

especie, seres energéticos y por tanto en <strong>la</strong> medida en que<br />

malbaratamos <strong>la</strong> energía nos malbaratamos.<br />

Un país mina como fue concebido Venezue<strong>la</strong> no debe<br />

producir comida, no está previsto que invierta en producción<br />

de comida. En el marco de <strong>la</strong> revolución estamos obligados<br />

a pensar y diseñar no sólo <strong>la</strong> comida sino también <strong>la</strong> otra<br />

<strong>cultura</strong>, esto indica ser radicales en el pensamiento y audaces<br />

en <strong>la</strong> acción.<br />

Mientras más tengamos más pobres seremos<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>del</strong> conuco no debe repartir riquezas porque su<br />

objetivo no es producir<strong>la</strong>. No es cierto que porque tengamos<br />

más seremos mejores o estaremos más cómodos, por el<br />

contrario, mientras más tengamos como <strong>cultura</strong> más pobres<br />

seremos como gente. <strong>La</strong> <strong>cultura</strong> conuco no es el <strong>humanismo</strong>,<br />

no se sostiene en <strong>la</strong>s premisas <strong>del</strong> hambre, el miedo y <strong>la</strong><br />

ignorancia. Es el conocimiento y <strong>la</strong> p<strong>la</strong>nificación colectiva lo<br />

161


que nos sostendrá como sociedad, el pensamiento sustentado<br />

en <strong>la</strong>s soluciones mágico religiosas quedará como entelequia<br />

en los anaqueles de <strong>la</strong> historia.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> conuco no debe enfocarse sólo en <strong>la</strong> producción<br />

de comida, sino en <strong>la</strong> construcción de una forma distinta<br />

de vernos como parte de un territorio, donde nos demos <strong>la</strong><br />

importancia real que tenemos como habitantes <strong>del</strong> mismo.<br />

Es <strong>la</strong> construcción <strong>del</strong> afecto por un país territorio ya no más<br />

mina.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> conuco no es un método, aunque tendrá uno. <strong>La</strong><br />

<strong>cultura</strong> conuco no es una parte <strong>del</strong> capitalismo, ni su sostén<br />

alimentario. <strong>La</strong> <strong>cultura</strong> conuco debe ser un todo, es un<br />

concepto sustentado en <strong>la</strong>s infinitas variantes de <strong>la</strong> vida, no<br />

se mueve en el mundo estático ni el maniqueísmo religioso de<br />

lo bueno y lo malo, visto desde <strong>la</strong> filosofía que nos indica qué<br />

se mueve y qué no cuando <strong>la</strong> realidad nos dice lo contrario.<br />

Los ninguneados<br />

<strong>La</strong> destrucción de <strong>la</strong> autoestima de un pueblo mayoritariamente<br />

campesino fue parte de <strong>la</strong> política de desp<strong>la</strong>zamiento <strong>del</strong><br />

campo a <strong>la</strong>s ciudades.<br />

Para que tengamos una breve idea de ese desp<strong>la</strong>zamiento, para<br />

el año 1910, en plena instauración de <strong>la</strong> dictadura petrolera<br />

y <strong>la</strong> entrega <strong>del</strong> país por parte de Juan Vicente Gómez, <strong>la</strong><br />

pob<strong>la</strong>ción campesina era de 85% de una pob<strong>la</strong>ción total de<br />

2.596.000 y una buena parte <strong>del</strong> territorio aún inhóspito. Ya<br />

para el año 1936 <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción campesina 65,3% en el marco<br />

de una pob<strong>la</strong>ción total de 3.364.000 habitantes.<br />

Para el año 1957 el cuadro demográfico se define a favor<br />

de <strong>la</strong>s ciudades, cuando el 47% de los habitantes ya se<br />

encontraban viviendo en grandes y medianos centros urbanos,<br />

encuarte<strong>la</strong>dos en <strong>la</strong> miseria p<strong>la</strong>nificada <strong>del</strong> capitalismo e<br />

162


impuesto por <strong>la</strong>s corporaciones que ordenaban al gobierno<br />

local concentrarse en el petróleo y abandonar <strong>la</strong> <strong>la</strong>bor <strong>del</strong><br />

campo. Esta tendencia se iría profundizando a medida que<br />

avanzó <strong>la</strong> segunda mitad <strong>del</strong> siglo XX. Hoy en día, según<br />

instituciones como <strong>la</strong> FAO, más <strong>del</strong> 90% de los habitantes de<br />

Venezue<strong>la</strong> reside en centros urbanos.<br />

En Venezue<strong>la</strong> por ejemplo no existe un sujeto más ridiculizado,<br />

ninguneado y despreciado que <strong>la</strong> figura <strong>del</strong> campesino y<br />

el pescador. Antiguamente como esc<strong>la</strong>vo y luego como<br />

mercancía que sólo debe servir como mecanismo productivo,<br />

como generador de plusvalía, en el marco de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> minera<br />

petrolera que necesitaba de esa mano de obra para sus fines.<br />

Cultura que impone modos, usos y costumbres a través<br />

de su aparato de propaganda, y de sus hechuras físicas: <strong>la</strong><br />

construcción <strong>del</strong> Estado, <strong>la</strong> arquitectura, sus sistemas de<br />

transporte. Muchos caseríos de Venezue<strong>la</strong> a partir de los<br />

años 40 fueron quemados para imponer el sistema port<strong>la</strong>nd<br />

de construcción basado inicialmente en cabil<strong>la</strong>s, zinc,<br />

cemento, sangre, lágrima, rabia, odio, y <strong>la</strong> destrucción de otra<br />

<strong>cultura</strong> (sustentada en madera, barro, paja, palma y afecto).<br />

Así mismo ocurrió con <strong>la</strong> comida, el calzado, el vestido, <strong>la</strong><br />

diversión y el arte.<br />

Incluso <strong>la</strong>s primeras empresas constructoras en Venezue<strong>la</strong>,<br />

propiedad de <strong>la</strong> familia Mendoza y los de segunda generación<br />

de <strong>la</strong> familia Cisneros, así como de los parientes directos<br />

de María Corina Machado, <strong>la</strong> oligarquía siderúrgica de<br />

los Zuloaga, hicieron <strong>del</strong> sistema port<strong>la</strong>nd una política de<br />

Estado. Todos los manuales de construcción y el sistema<br />

académico (tanto público como privado) se basó en única y<br />

exclusivamente en este formato, legitimando <strong>la</strong> explotación<br />

de ríos, montañas y de <strong>la</strong> pob<strong>la</strong>ción para el beneficio <strong>del</strong> gran<br />

capital de <strong>la</strong> construcción nacional y extranjero.<br />

De ahí que el conuco sea visto por cualquier sector político,<br />

sin importar su tendencia, como una aberración, y se expresen<br />

163


de <strong>la</strong> forma tan despectiva como lo hacen. Sin importar<br />

que pueblos enteros, que en sus procesos de lucha por<br />

librarse <strong>del</strong> capitalismo, demostraron que es mentira que <strong>la</strong><br />

industrialización de <strong>la</strong> comida sirva para alimentar a no ser<br />

que sea para mantener o dar de comer a ejércitos en el marco<br />

y <strong>la</strong> lógica de <strong>la</strong> guerra, tanto en los campos de batal<strong>la</strong> o en<br />

<strong>la</strong>s fábricas, aunque a esa porquería <strong>la</strong> propaganda lo haya<br />

convertido en alimento.<br />

Toda <strong>la</strong> producción de comida <strong>del</strong> p<strong>la</strong>neta a través de <strong>la</strong><br />

agroindustria es para sostener al ejército fabril que hace que<br />

<strong>la</strong> fábrica se mantenga en movimiento. Nada de <strong>la</strong> producción<br />

de comida a gran esca<strong>la</strong> está diseñada para alimentar, sino<br />

para sostener <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud de <strong>la</strong> fábrica. Los otros productos<br />

de <strong>la</strong> agroindustria son drogas y forrajes, toda <strong>la</strong> producción<br />

en conjunto empobrecen no sólo a <strong>la</strong> gente sino también a<br />

<strong>la</strong> tierra.<br />

Ahí está por ejemplo Estados Unidos. Su territorio está dividido<br />

por <strong>la</strong>s grandes empresas agroindustriales y cuatro grandes<br />

cinturones que segmentan <strong>la</strong> producción de determinados<br />

rubros. En <strong>la</strong> parte occidental y cercano a <strong>la</strong> costa <strong>del</strong> océano<br />

pacífico, el 35% <strong>del</strong> territorio se utiliza para uso exclusivo de<br />

<strong>la</strong> ganadería intensiva, otro 20% a <strong>la</strong> producción de maíz y<br />

forrajes para <strong>la</strong> alimentación de más ganado en <strong>la</strong> parte norte,<br />

otro 25% para <strong>la</strong> producción de trigo ubicado en el sureste<br />

para mantener <strong>la</strong> gran agroindustria galletera, panificadora<br />

y de chucherías, y el 20% restante, ubicado en <strong>la</strong> parte más al<br />

sur, para <strong>la</strong> producción de algodón para <strong>la</strong> industria textilera.<br />

Todo el p<strong>la</strong>n político y económico de ese territorio está<br />

pensado en función de <strong>la</strong>s empresas y su ganancia, <strong>la</strong> mínima<br />

inversión y <strong>la</strong> máxima ganancia, a costa <strong>del</strong> deterioro de los<br />

suelos, <strong>del</strong> ecosistema y peor aun de <strong>la</strong> salud de todo un pueblo<br />

que consume esta basura l<strong>la</strong>mada alimentos.<br />

Sin embargo, mucho de este territorio se utiliza también para<br />

<strong>la</strong> producción de marihuana. Según <strong>la</strong>s instituciones que<br />

hacen vida incluso dentro de su propio territorio como una<br />

164


l<strong>la</strong>mada Drug Science, dedicada a <strong>la</strong> investigación de drogas<br />

en ese país, una cosecha de marihuana es mucho más rentable<br />

que una de trigo en varios cientos de millones de dó<strong>la</strong>res.<br />

Según esta misma institución, 10 de los estados que más<br />

producen marihuana (los que se encuentran más al sur <strong>del</strong><br />

territorio) pueden producir hasta 1.000 millones de dó<strong>la</strong>res<br />

MENSUALES. Siendo más rentable producir marihuana, es<br />

lógico que <strong>la</strong> producción de comida tienda a abandonarse,<br />

porque tanto una como <strong>la</strong> otra son negocios, sólo que en este<br />

caso el último da más p<strong>la</strong>ta y por ese abismo todos vamos.<br />

El conuco no es una comiquita<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> conuco se debe sustentar en <strong>la</strong> biósfera (capa<br />

vegetal), no en <strong>la</strong> litósfera (subsuelo). Esta especie que<br />

somos no surgió de <strong>la</strong>s profundidades, siempre habitó en<br />

<strong>la</strong> biósfera. <strong>La</strong> <strong>cultura</strong> por construir debe tomar en cuenta<br />

este hecho natural para constituirse conceptualmente, no<br />

debemos repetir o seguir los patrones <strong>del</strong> capitalismo, que<br />

como <strong>cultura</strong> se vio obligada a vivir de <strong>la</strong> litósfera porque el<br />

hambre, el miedo y <strong>la</strong> ignorancia obligó a los antiguos a los<br />

ataques y defensas, generando una experiencia <strong>cultura</strong>l que ha<br />

obligado a pensar única y exclusivamente en los métodos de<br />

<strong>la</strong> guerra como mecanismo de solución a todo problema. No<br />

existe en el mundo nada que no se rija por <strong>la</strong> lógica guerrera.<br />

Todos los idiomas conocidos y aún existentes están llenos <strong>del</strong><br />

verbo poderoso.<br />

En este momento revolucionario valoremos <strong>la</strong>s interrogantes, de<br />

lo contrario nos quedaremos como los eternos solucionadores<br />

de problemas en el mundo mágico o esperando que el<br />

gobierno los resuelva.<br />

Quitémosle lo bucólico al conuco, esa fa<strong>la</strong>cia que nos l<strong>la</strong>ma a<br />

rescatar un conuco de comiquita, bello, precioso, dentro <strong>del</strong><br />

capitalismo. Entenderlo como un hecho <strong>cultura</strong>l necesario<br />

para que <strong>la</strong> gente sea gente y se pueda sustituir el cadáver <strong>del</strong><br />

capitalismo.<br />

165


El capitalismo no se puede combatir, es <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> de <strong>la</strong> guerra.<br />

Confrontándolo aumentamos sus ingresos. En su lógica<br />

siempre lo alimentamos. Lo mantenemos vivo, aunque sea<br />

entubado.<br />

Ya sabemos que no es el desarrollo industrial, el crecimiento<br />

económico, <strong>la</strong> dependencia de <strong>la</strong> venta de petróleo, de<br />

minerales. Está a <strong>la</strong> vista que son estafas, que no nos sirven.<br />

<strong>La</strong>s escue<strong>la</strong>s, <strong>la</strong>s universidades, <strong>la</strong> fábrica, todo el andamiaje<br />

institucional sólo pueden dar respuestas justificadoras de y<br />

para el sostenimiento <strong>del</strong> capitalismo. No se puede seguir<br />

creyendo cuentos de economistas.<br />

<strong>La</strong> ciudad no produce poesía<br />

Hasta ahora el fantasma <strong>del</strong> desarrollo, <strong>la</strong> gran potencia que<br />

todos seremos, el crecimiento infinito y <strong>la</strong> felicidad suprema<br />

<strong>del</strong> capitalismo, no son más que mitos. Los casos de Francia,<br />

Alemania, Japón, Estados Unidos, Ing<strong>la</strong>terra, en su proceso<br />

de deterioro (para nombrar los iconos <strong>del</strong> capitalismo), son<br />

<strong>la</strong> más grande demostración de que este sistema nunca ha<br />

sido tranquilo.<br />

<strong>La</strong> ciudad no produce poesía desde el punto de vista de <strong>la</strong><br />

ternura. En <strong>la</strong> ciudad hay grito, rabia, soledad enferma, odio.<br />

En el conuco, en cambio, nadie está sólo.<br />

El indígena, el africano, el oceánico y el asiático, traen un<br />

conocimiento ancestral de esta <strong>cultura</strong> <strong>del</strong> conuco como una<br />

cosmogonía. Nosotros no tenemos sino algunos datos de esto,<br />

lo demás lo conocemos de <strong>la</strong> mano <strong>del</strong> invasor muy p<strong>la</strong>gado<br />

de su ideología.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>del</strong> conuco se compone de otra ética, que no es <strong>la</strong><br />

<strong>del</strong> saqueo y el crimen que nos invadió, por el contrario, nada<br />

es desecho, a nadie desprecia. <strong>La</strong> <strong>cultura</strong> conuco fortalecerá<br />

una ética sustentada en el trabajo no esc<strong>la</strong>vo, que debe ser<br />

practicada como conciencia en el colectivo, en el respeto a<br />

166


lo diferente, a lo distinto, una ética <strong>del</strong> cumplimiento, una<br />

ética para <strong>la</strong> alegría, incluido el l<strong>la</strong>nto. Una ética que asuma<br />

a <strong>la</strong>s mayorías, no para su uso, sino para su des alienación<br />

como sujeto político. Una ética para lo transparente, una ética<br />

que no manipule en nombre de nada ni de nadie, una ética<br />

que acepte mas allá de <strong>la</strong> tolerancia, una ética que solucione<br />

mas allá de <strong>la</strong>s salidas, una ética que no se sustente en “el fin<br />

justifica los medios”, sino que asuma que fin y medios son<br />

parte <strong>del</strong> devenir. En fin, que se promueva una ética que tenga<br />

como norte <strong>la</strong> vida en su constante andar, sin <strong>la</strong>s odiosas<br />

separaciones conocidas. Una ética donde <strong>la</strong> compra venta no<br />

sea intermediación de quienes <strong>la</strong> practican.<br />

El conuco como <strong>cultura</strong> de creación<br />

permanente<br />

Desde <strong>la</strong> aparición <strong>del</strong> capitalismo como modo de producción<br />

y re<strong>la</strong>ción en el p<strong>la</strong>neta han desaparecido millones de <strong>cultura</strong>s,<br />

como espacios acuáticos, vegetales, minerales, animales,<br />

empobreciendo el entorno de <strong>la</strong> especie conceptuada como<br />

humana, porque <strong>la</strong> necesidad <strong>del</strong> capitalismo es expandirse<br />

al infinito en un p<strong>la</strong>neta finito.<br />

Una de estas <strong>cultura</strong>s es <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>del</strong> conuco. Un modo de<br />

producción que no requiere tecnología externa, que aún<br />

cuando use energía externa al cuerpo nunca sobrepasará su<br />

uso o <strong>la</strong> malbaratará.<br />

El conuco permite comida y trabajo limpio: su principio es no<br />

usar más allá de lo que se necesita para recuperar <strong>la</strong> inversión<br />

de <strong>la</strong> energía.<br />

En el conuco invertimos una unidad energética y obtenemos<br />

dos. En el capitalismo invertimos tres y obtenemos una. Lo<br />

que pasa es que en el capitalismo <strong>la</strong>s consecuencias de esa<br />

ineficiencia, no <strong>la</strong> paga el dueño, <strong>la</strong> paga <strong>la</strong> naturaleza.<br />

El conuco es solidario. El capitalismo, competitivo. El conuco<br />

produce casa, alegría, música, baile, pintura, poesía, es<strong>cultura</strong>,<br />

167


teatro, el capitalismo lo saquea y lo hace mercancía. El conuco<br />

jamás se estanca, siempre está naciendo, siempre está en<br />

movimiento más allá de <strong>la</strong> banda ancha. El conuco no va a<br />

<strong>la</strong> guerra.<br />

<strong>La</strong>s casas <strong>del</strong> conuco nunca acumu<strong>la</strong>rán odio o rabia, jamás<br />

se pelearán por herencia, <strong>la</strong> propiedad será una entelequia<br />

porque el conuco es por todos y para todos. <strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>del</strong><br />

conuco es para el agua y los vientos, para el fuego y <strong>la</strong> tierra.<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>del</strong> conuco es para que el trabajo no sea esc<strong>la</strong>vo,<br />

para que el vestido y el calzado sean una fiesta su hechura.<br />

En el conuco, el hambre, el miedo y <strong>la</strong> ignorancia no tienen<br />

cabida, como hoy, en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> capitalista. En el conuco <strong>la</strong><br />

tecnología no esc<strong>la</strong>viza, en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>del</strong> conuco todos los seres<br />

tenemos re<strong>la</strong>ciones armónicas, nadie compite con nadie, todos<br />

participan, cada quien tiene su lugar, incluidas <strong>la</strong>s piedras y<br />

los árboles caídos.<br />

El conuco no salva ciudades, se traza en paralelo como <strong>cultura</strong><br />

de vida. El conuco no desecha, no trafica, no compite, no<br />

violenta.<br />

El conuco no es <strong>la</strong> ciudad apuñaleada de fábricas, escue<strong>la</strong>s,<br />

iglesias, universidades, museos, ateneos, estadios, autopistas<br />

y calles infinitas, reproductoras de basura, drogas y desechos<br />

humanos.<br />

El conuco no es ese olor a ciudad en descomposición<br />

permanente que impregna a <strong>la</strong> naturaleza.<br />

Un país de conuco no le hace falta el amor como trampa para<br />

ser nombrado.<br />

¿Puede pensarse el conuco como un modo de<br />

producción?<br />

El conuco como un modo de producción debe ser conceptuado,<br />

porque un modo de producción es un hecho <strong>cultura</strong>l, no es<br />

168


cualquier cosa. No podemos tener un conuco y mandar al<br />

carajito a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, al liceo, a <strong>la</strong> universidad <strong>del</strong> sistema<br />

esco<strong>la</strong>r burgués. Por experiencia que ya se tiene, todos los<br />

carajitos hijos de campesinos que fueron a <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, <strong>la</strong> gran<br />

mayoría abandonaron el campo, así de simple, porque esa<br />

escue<strong>la</strong> tributa a un sistema.<br />

Esa escue<strong>la</strong> no es ais<strong>la</strong>da, porque el sistema vende <strong>la</strong> imagen<br />

de que <strong>la</strong> universidad, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, <strong>la</strong> fábrica son hechos<br />

ais<strong>la</strong>dos, que el cuartel es un hecho ais<strong>la</strong>do, que <strong>la</strong> asamblea<br />

legis<strong>la</strong>tiva es un hecho ais<strong>la</strong>do, que <strong>la</strong> presidencia, que todo<br />

lo que hacemos son hechos ais<strong>la</strong>dos y no que forman parte<br />

de un sistema, que todo eso es parte indivisible de un mismo<br />

sistema que no está separado.<br />

Cada cosa, cada institución que hay aquí, tributa a <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

que <strong>la</strong> hizo posible, porque a el<strong>la</strong> <strong>la</strong> creó un dato <strong>cultura</strong>l, se<br />

fortaleció en un dato <strong>cultura</strong>l. Entonces nosotros estamos<br />

obligados a entender el conuco no como un servicio, no<br />

como un aparte donde produces comida, comes, eres feliz y<br />

resolviste, o produjiste un calzado o produjiste una vestimenta;<br />

no podemos entender el conuco en esos términos. Tenemos<br />

que entenderlo en términos de un dato <strong>cultura</strong>l, tenemos que<br />

entenderlo como un sistema y como tal tenemos que pensarlo.<br />

Tenemos que pensar como es <strong>la</strong> salud en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> conuco,<br />

como es <strong>la</strong> adquisición <strong>del</strong> conocimiento en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> conuco,<br />

como es el arte en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> conuco, como nos desp<strong>la</strong>zamos<br />

en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> conuco, como invertimos <strong>la</strong> energía en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

conuco, como creamos <strong>la</strong> tecnología de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> conuco para<br />

el trabajo. Es en esos términos que tenemos que pensarlo.<br />

Si en el conuco habrá ejércitos, universidades, hospitales,<br />

fábricas, y si es así, si decidimos que sea así, ¿Cómo serán?<br />

¿Para qué serán?<br />

Eso es lo que tendría que ser pensado en términos de conuco,<br />

eso implica pensar una <strong>cultura</strong>, eso implica diseñar una<br />

política, implica crear una filosofía para que dé respuesta a<br />

169


esa situación, implica un tipo de gente también, que se gana<br />

para ese hecho, que se consagra a ese hecho.<br />

No es una vaina que <strong>la</strong> tengamos que ver por separado, el<br />

conuco como una is<strong>la</strong> en el capitalismo, porque el capitalismo<br />

es el eterno. <strong>La</strong> universidad está ahí bien bonita, y lo que hay<br />

es que meter una cátedra que se l<strong>la</strong>me conuco y biodiversidad,<br />

y ahora se va hab<strong>la</strong>r de conuco y biodiversidad y de <strong>la</strong> agro<br />

ecología, y <strong>del</strong> eco socialismo y de <strong>la</strong> perma<strong>cultura</strong>, y <strong>la</strong><br />

universidad campesina, y <strong>la</strong> indígena, que con los métodos<br />

capitalistas-humanistas con que fue negada <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> indígena<br />

y campesina, estás prepararán a los indígenas y campesinos<br />

en <strong>la</strong>s nuevas tecnologías que los pongan a ser competitivos.<br />

Porque a fin de cuentas qué hace ese poco de gente caminando<br />

realenga por encima de esa biósfera, cuando debajo tiene<br />

tantos minerales y deben aprender a vivir en ciudades para que<br />

sean ciudadanos y no unos ignorantes indios y campesinos<br />

que no saben producir ni comprar nada. Y en todas <strong>la</strong>s<br />

escue<strong>la</strong>s vamos a sembrar un huertito, y cada uno tendrá su<br />

propio conuquito, donde produzca en su casita, su propia<br />

bebidita, y tendrá su mujercita, y su gremiecito, y viviremos<br />

con una intensita felicidita que no nos cabrá en el pechito, y a<br />

los que no tengan tierrita podrán crear sus conuquitos en sus<br />

feiburcitos y en sus tuitersitos siempre ais<strong>la</strong>ditos y comoditos.<br />

Eso sí, revolucionaritos. Pensando que eso todavía no es el<br />

socialismo y de que seguro que sí, que eso viene por ahí y que<br />

el gobierno nos lo debe traer.<br />

El conuco ni entierra ni es hijo <strong>del</strong> capitalismo<br />

Pensar <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> conuco implica crear un sistema de<br />

pensamiento, porque el capitalismo es un concepto, es<br />

<strong>cultura</strong>l, global, totalizador, de pensamiento único, no es una<br />

cosa agarrada a <strong>la</strong>zo, no es una vaina ais<strong>la</strong>da, no está separada.<br />

Nada está separado dentro <strong>del</strong> capitalismo. Aparenta estar<br />

separado, pero no lo está.<br />

170


<strong>La</strong> fábrica no está separada de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>, <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> cumple<br />

<strong>la</strong> función perfecta para <strong>la</strong> fábrica, entonces en cada escalón<br />

de <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> se forma un tipo de gente para cada escalón de<br />

<strong>la</strong> fábrica. Se forma el obrero, se forma el técnico, se forma<br />

el capataz, se forma el gerente, el gerente medio, el gerente<br />

alto, hasta el dueño, que es <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> donde el carajito le cae<br />

a patadas a los maestros para ser dueño.<br />

Dueño es el que manda, el que domina, el que somete, el otro<br />

es el gerente, que es <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> diplomática, que aprende a pedir<br />

por favor, que tiene todas esas estupideces de crecimiento<br />

personal, pero <strong>la</strong> realidad es que le está cayendo a coñazos a<br />

todo el mundo para el ser gerente, nada de eso está separado,<br />

todo eso está concatenado, pertenece a un sistema.<br />

Todo tributa al final a <strong>la</strong> acumu<strong>la</strong>ción <strong>del</strong> capital, a <strong>la</strong> expansión<br />

<strong>del</strong> capital, a costa de <strong>la</strong> explotación <strong>del</strong> jodido que somos, eso<br />

es una esca<strong>la</strong> que está allí y <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> en cada escalón le va a<br />

servir a <strong>la</strong> fábrica. No es a otra cosa. El ejército le va servir a<br />

<strong>la</strong> fábrica, el gobierno le va a servir a <strong>la</strong> fábrica, el Estado le<br />

sirve a <strong>la</strong> fábrica en todos sus aspectos. El poder judicial, el<br />

que vende <strong>la</strong>s armas, el que vende drogas, los manicomios,<br />

<strong>la</strong>s cárceles, los barrios, <strong>la</strong>s urbanizaciones, es decir, todo eso<br />

está al servicio y enmarcado dentro de un sistema, nada está<br />

separado y todo funciona como una fábrica.<br />

El conuco tiene que ser visto también como un sistema<br />

<strong>cultura</strong>l, radicalmente distinto al capitalismo, no como una<br />

continuidad <strong>del</strong> sistema capitalista, no como un apéndice,<br />

como un adorno. El conuco no puede ser <strong>la</strong> continuidad<br />

histórica <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>, porque si es así, ¿Por qué entonces<br />

pensar si eso siempre llegará? ¿El capitalismo sólo es un<br />

paso para <strong>la</strong> gran transformación <strong>del</strong> ser? No, es un sistema<br />

impuesto a punta de plomo, machetazo, pedrá, botel<strong>la</strong>zo,<br />

cañonazo, misiles, vo<strong>la</strong>dera de cabezas y pateadera de rabos.<br />

Eso no tiene ninguna continuidad, ni es eterno, ni sin él no<br />

podremos vivir, nada de esa trampa ideológica es cierta,<br />

171


no hay nada que respetar, ni que rendirle culto, ni pleitesía.<br />

No hay ningún pasado que conservar, todo forma parte de<br />

<strong>la</strong> gran tragedia que es el <strong>humanismo</strong>: una mierda que nos<br />

destruyó y destruyó al resto de <strong>la</strong> vida en todo el p<strong>la</strong>neta. <strong>La</strong><br />

<strong>cultura</strong> conuco no tiene nada que ver con el nacer o el morir<br />

<strong>del</strong> capitalismo.<br />

No se puede p<strong>la</strong>ntear un p<strong>la</strong>n de transición para salvar <strong>la</strong>s<br />

costumbres <strong>del</strong> capitalismo, <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>. Ahí pisamos<br />

el peine. <strong>La</strong> transición debe ser concebida como el espacio y<br />

tiempo en medio de una revolución, donde, por un <strong>la</strong>do, nos<br />

pongamos de acuerdo en cómo palear <strong>la</strong> devastación creada<br />

por el capitalismo en <strong>la</strong> vida, y por otro, crear <strong>la</strong>s condiciones<br />

materiales para poder pensar, diseñar, experimentar, estudiar<br />

y practicar <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong> de una manera radical, sin pensar<br />

en resolver <strong>la</strong>s consecuencia que produjo históricamente el<br />

miedo, el hambre y <strong>la</strong> ignorancia, que dieron como resultado<br />

al <strong>humanismo</strong> y sus sistema de producción el capitalismo. Ahí<br />

volvemos a <strong>la</strong> estrategia de lo paralelo.<br />

Porque si empezamos a salvar que si con <strong>la</strong> perma<strong>cultura</strong>,<br />

que si con el eco socialismo, no llegamos a nada. Esos son<br />

inventos para que cuatro vagos sobrevivan con eso, o vivan<br />

de eso dentro <strong>del</strong> capitalismo. Se <strong>la</strong> inventan y estafan con<br />

eso, esos son los vendedores de mi<strong>la</strong>gros, de indulgencias,<br />

de p<strong>la</strong>cebos capitalistas, para los por mi culpa, por mi culpa<br />

de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se media, que logran embaucar a jóvenes pobres que<br />

buscan opciones distintas al capitalismo.<br />

A nosotros debe preocuparnos cómo crear un sistema y no<br />

tenerle miedo al pensamiento anterior, porque justamente,<br />

lo que lo domina a uno es el pensamiento anterior que está<br />

hecho físico. El ejército es un constructo de un pensamiento,<br />

el gobierno, <strong>la</strong> asamblea nacional, el poder ejecutivo, el poder<br />

judicial, toda esa vaina primero son un pensamiento y luego<br />

un constructo físico, pero antes fue pensamiento que se<br />

produjo en el devenir de <strong>la</strong> sistematización de experiencias<br />

durante siglos, de guerras y negociaciones que <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses fueron<br />

experimentando en su devenir poderoso.<br />

172


Para nosotros crear el otro pensamiento como c<strong>la</strong>se, sin<br />

pararle bo<strong>la</strong>s a lo que digan o lo que no digan, quien quiera<br />

condenar que condene, no tenemos porque estar perdiendo<br />

el tiempo condenando al capitalismo. Ya eso ocurrió, ya no<br />

debemos lloriquear, ya no podemos andar diciendo que el<br />

capitalismo nos escoñetó el lomo, que el capitalismo nos jodió,<br />

que pobrecito nosotros que somos pobres.<br />

Dejemos eso a los sin cerebros, a los vividores de pobres, a los<br />

gremialistas, a los cantadores de pobreza, a los enseñadores<br />

de l<strong>la</strong>gas, que lloriqueen ellos. Nosotros no tenemos porque<br />

estar en eso. Nosotros tenemos que proponer ideas en medio<br />

<strong>del</strong> proceso, crear conceptos y condiciones para que en este<br />

caso el p<strong>la</strong>nteamiento <strong>del</strong> conuco sea experimentado.<br />

Nosotros no podemos crear <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>del</strong> conuco como<br />

política que resuelva el hambre <strong>del</strong> capitalismo, porque eso es<br />

imposible, porque en <strong>la</strong> transición se libra una gran guerra, y<br />

en ese marco esa guerra se tragaría todo aquello que le sirva<br />

y siempre estará enmarcada en <strong>la</strong> prisa que <strong>la</strong> guerra impone.<br />

173


174


Para salir de <strong>la</strong> <strong>taguara</strong> y entrar a<br />

<strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

175


176


Escribes o cambias pañales<br />

Ningún pobre como nosotros, podrá mantenerse pensando y<br />

escribiendo sin interés personal, es decir, sin buscar vivir de<br />

eso, porque nadie se ca<strong>la</strong> mantener a una persona guardada,<br />

pensado, escribiendo. <strong>La</strong> mujer le va a formar peo porque no<br />

hay para comer, y si el<strong>la</strong> trabaja, por mucho amor empezará<br />

a rec<strong>la</strong>mar todo lo que falta para cubrir necesidades.<br />

Al poco tiempo uno de los dos termina matando al otro o<br />

lo deja. Esos líos se presentan cuando él o el<strong>la</strong>, ofrece que<br />

cuando publique o cuando triunfe como cantante o cuando<br />

haga el cuadro que nos saque de abajo, tendremos para vivir<br />

felices. Imaginemos cómo será si de antemano <strong>la</strong> persona<br />

sabe que eso no dará resultados monetarios, que no sean en<br />

forma de gastos.<br />

Imaginemos que el hombre diga: mi amor voy a escribir, no<br />

me molestes. Al rato <strong>la</strong> mujer, que no soporta por mucho que<br />

lo quiera, mirarlo viendo para todos <strong>la</strong>dos, sin hacer nada,<br />

puro echado ahí, pasa y le dice: mira Albercimar, mi amor,<br />

¿por qué no vas a comprar unos corotos en <strong>la</strong> bodega?, justo<br />

en el momento en que <strong>la</strong> idea que tenía días dándole vuelta,<br />

rondando en el cerebro a punto de estal<strong>la</strong>r por <strong>la</strong> punta de<br />

los dedos y ser colocada en <strong>la</strong> computadora. Imaginemos el<br />

arrecherón, casi un motivo de divorcio. Y si <strong>la</strong> pareja tiene un<br />

pelo más de recursos pide: llévame para el centro comercial<br />

mi amor, para comprarle los pañales a <strong>la</strong> niña y cambiárselos.<br />

Ahí el tipo estal<strong>la</strong>, no se aguanta, coño e <strong>la</strong> madre yo tengo<br />

que escribir una vaina; ahí responde el<strong>la</strong>: ah sí, ¿Quieres decir<br />

que esa escribidera tuya es más importante que cambiarle los<br />

pañales a <strong>la</strong> niña? o será que no los quieres cambiar porque<br />

ese no es un trabajo digno de ti, ¿Acaso no somos iguales?<br />

Y decimos hombre con todas <strong>la</strong>s letras, porque hasta este<br />

momento no conocemos ninguna re<strong>la</strong>ción, o contrato o<br />

convenio de matrimonio comercial, en donde <strong>la</strong>s mujeres<br />

177


pobres tengan como oficio el pensar y el escribir y decimos<br />

el hombre porque puede ocurrir y de hecho ha ocurrido y los<br />

resultados de esos escritores en su vida cotidiana son difíciles<br />

y se sabe si triunfan, porque si no se lo tragó el tremedal de<br />

<strong>la</strong>s drogas en cualquiera de sus formas, usos y maneras.<br />

También es cierto que de alguna manera, producto de siglos<br />

de costumbre, estamos imposibilitados para desprendernos<br />

de una vez de toda <strong>la</strong> institucionalidad de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> burguesa<br />

con <strong>la</strong> que convivimos diariamente. <strong>La</strong> familia es una de <strong>la</strong>s<br />

más duras instituciones que sostienen el imaginario burgués<br />

y todo el chantaje que este contiene.<br />

Para <strong>la</strong> creación <strong>del</strong> pensamiento es necesario en este periodo<br />

revolucionario que todas <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones que se establezcan<br />

estén en el marco de <strong>la</strong> política como angustia y <strong>la</strong>bor<br />

diaria. Nos será imposible dadas <strong>la</strong>s condiciones objetivas<br />

de <strong>la</strong> decadencia: mantener re<strong>la</strong>ciones <strong>del</strong> tipo tradicional y<br />

dedicarnos al diseño político, porque una re<strong>la</strong>ción tradicional<br />

en el marco <strong>del</strong> capitalismo está atravesada por enormes<br />

intereses individuales y comerciales.<br />

<strong>La</strong> presión social alrededor de una re<strong>la</strong>ción tradicional nos<br />

hará insostenible el trabajo político, porque no es más que<br />

<strong>la</strong> enorme fuerza de <strong>la</strong> costumbre manifestándose en cada<br />

detalle, en cada segundo, en cada paso que demos. Estará<br />

presente el fantasma de <strong>la</strong> tradición que nos invitará a no<br />

cambiar, a devolvernos a <strong>la</strong> tranquilidad de <strong>la</strong> cobardía,<br />

seamos hombres o mujeres.<br />

En cada aspecto de <strong>la</strong> sociedad capitalista y de <strong>la</strong> lucha de<br />

c<strong>la</strong>ses, <strong>la</strong> negociación es permanente. De manera que no es<br />

diferente con <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones personales <strong>del</strong> individuo que se<br />

piensa y decide consagrarse a <strong>la</strong> política y al diseño <strong>del</strong> otro<br />

pensamiento.<br />

Establecer re<strong>la</strong>ciones políticas nos permitirá llegar a acuerdos<br />

básicos con el sistema y sus máquinas invisibles de <strong>la</strong><br />

costumbre. <strong>La</strong> idea es robarle tiempo a <strong>la</strong> tragedia, negociar<br />

178


con los hábitos y darle al sueño de <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong> cada vez más<br />

tiempo vital. Será invertir en <strong>la</strong> vida negociando con <strong>la</strong> muerte.<br />

Quien coño dijo que tú escribías<br />

Eso no se puede realizar individualmente, porque si es <strong>la</strong><br />

mujer entonces el marido tiene celos. Tú no vas a trabajar,<br />

quién coño te dijo a ti que tú escribías. Entonces <strong>la</strong> tipa sufre<br />

<strong>la</strong> misma situación a <strong>la</strong> inversa, tiene el mismo problema.<br />

Quién en esas hipotéticas condiciones podrá pensar, sea<br />

hombre o mujer (aquí si cabe todo el mundo). No es posible<br />

generar pensamiento cuando vivimos como individuos en<br />

medio de ese drama.<br />

Pero no conforme con el caso familiar, sale un vecino que es<br />

anti Maduro a decirte que el corrupto de Diosdado se robo<br />

una gando<strong>la</strong> con remolque y todo, cargada de agujas y <strong>la</strong>s<br />

tiene guardadas en el Furrial y por eso hay escasez de agujas<br />

en el país. Y sin cortar el discurso, de una vez te ofrece pañales<br />

que está bachaqueando y lo dice sin ningún dolor: yo me<br />

apertreche de pañales, c<strong>la</strong>ro no tengo hijos, pero si alguien los<br />

necesita yo se los vendo y les gano unos realitos extra, ¡C<strong>la</strong>ro,<br />

tú sabes, <strong>la</strong> vaina está jodida!<br />

Otro que dice todos los días, ¿Para qué escribir? Aquí lo<br />

que hay es que echar plomo y acabar de una vez con esos<br />

escuálidos, y al rato el carajo sale a jugar parley. En definitiva<br />

para que nosotros los pobres podamos discutir o conversar,<br />

escribir, pensar y diseñar <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>, necesitamos hacerlo<br />

en colectivo en todos los sentidos, porque desde el punto de<br />

vista individual no existen condiciones.<br />

<strong>La</strong> creación <strong>del</strong> pensamiento distinto pasa por periodos de<br />

experimentación de quienes lo intenten, sin obviar <strong>la</strong> guerra<br />

nuestra de cada día que nos impone el <strong>humanismo</strong>.<br />

179


Criar a los niños<br />

En el transcurrir <strong>del</strong> tiempo, el poder <strong>del</strong>egó <strong>la</strong> preparación<br />

<strong>del</strong> trabajador y <strong>la</strong> crianza a <strong>la</strong>s mujeres, pero a partir de <strong>la</strong><br />

ingeniería de <strong>la</strong> obsolescencia, el capitalismo tuvo <strong>la</strong> necesidad<br />

de convertir a todo ser viviente en consumidor compulsivo<br />

de <strong>la</strong> sobre producción; de esta manera el abandono de <strong>la</strong><br />

cocina, <strong>la</strong> crianza y el cuido, se le propagandizó a <strong>la</strong> mujer<br />

como su libertad; ahora, es mas esc<strong>la</strong>va, antes por lo menos<br />

medio contro<strong>la</strong>ba los afectos.<br />

Una mujer en <strong>la</strong> ciudad con <strong>la</strong> dinámica de <strong>la</strong> ciudad<br />

(entendiendo que el concepto ciudad ya habita también todos<br />

los campos), no puede educar al hijo, no tiene tiempo para<br />

educar al hijo, a el<strong>la</strong> no <strong>la</strong> educaron para hacer eso. Nosotros<br />

hab<strong>la</strong>mos de construir una <strong>cultura</strong> de pensar, de diseñar, de<br />

hacer política para una <strong>cultura</strong>.<br />

Ahora, ¿En qué modo de producción se sustenta esa <strong>cultura</strong><br />

que hablábamos de <strong>la</strong> señora, de <strong>la</strong> mujer, que no puede criar<br />

al hijo en este momento? En <strong>la</strong> realidad que vivimos en <strong>la</strong><br />

ciudad, porque el<strong>la</strong> anda preocupada de el<strong>la</strong>. El egoísmo que<br />

<strong>la</strong> han insuf<strong>la</strong>do es tal, que lo único que le importa es el<strong>la</strong>, el<br />

hijo no le importa, quiere que <strong>la</strong> vean a el<strong>la</strong> como sacrificada<br />

madre, es <strong>la</strong> pose madre de <strong>la</strong> propaganda, atapuzada de todos<br />

los peretos que le vende el consumismo madre. Es madre<br />

loca, es vivir el<strong>la</strong>, es comer el<strong>la</strong>, es estudiar el<strong>la</strong>, resolver sus<br />

crisis personales que ya le vienen en un paquetico que se <strong>la</strong><br />

envolvió el capitalismo, es madre mercado, madre consumo,<br />

madre explotada, madre creida, madre dolida, madre drogada,<br />

madre de queja y <strong>la</strong>mento, madre <strong>del</strong> tormento, madre hija,<br />

abue<strong>la</strong>, madre <strong>la</strong> madre que nos parió en medio <strong>del</strong> esc<strong>la</strong>vismo<br />

perpetuado, donde tampoco los hombre saben criar ni<br />

cuidar, ni dar afectos. Es imposible que de ahí pueda nacer<br />

una ética que no sea <strong>la</strong> ética de <strong>la</strong> compra venta de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

humanistica; en donde <strong>la</strong> mujer y el hombre no tenemos <strong>la</strong><br />

forma para criar al hijo, donde es mas importante usar y lucir<br />

avalorios.<br />

180


Entonces en <strong>la</strong> ciudad que también copó el campo y <strong>la</strong>s<br />

rancherías de pescadores, es imposible criar gente con<br />

una ética de <strong>la</strong> honestidad, con una ética de <strong>la</strong> querencia,<br />

con una ética <strong>del</strong> respeto; no estamos hab<strong>la</strong>ndo de <strong>la</strong> ética<br />

capitalista que ya comportamos, hab<strong>la</strong>mos de <strong>la</strong> ética distinta<br />

que pregonamos pero no practicamos, porque <strong>la</strong>s éticas se<br />

practican, queramos o no. Lo que no practicamos es <strong>la</strong> falsa<br />

moral o <strong>la</strong> ética ideológica.<br />

Cuando vemos a Chávez contando su historia, descubrimos<br />

que el tipo tenía una abue<strong>la</strong> que le transmite <strong>la</strong> ética, que<br />

le transmite el íntimo ético ¿De donde viene <strong>la</strong> abue<strong>la</strong>? de<br />

ser una india de <strong>la</strong> sabana, una campesina de <strong>la</strong> sabana, que<br />

entiende su papel, que no tiene otro dilema en el mundo que<br />

no sea dedicarle <strong>la</strong> vida afectiva a ese par de chamos que son<br />

Adán y Hugo.<br />

Entonces <strong>la</strong> tipa le va transmitiendo a través <strong>del</strong> trabajo,<br />

también le hab<strong>la</strong>ba, pero le hab<strong>la</strong>ba a partir <strong>del</strong> trabajo.<br />

Cuando sembraba, cuando picaban <strong>la</strong> lechosa, cuando<br />

pescaban, cuando cocinaban, entiende cómo respetar, cómo<br />

compartir, hacía comida y le mandaba comida al vecino, o<br />

el vecino le mandaba; cómo andar bien vestido, limpio, no<br />

echoniándose, pero limpio.<br />

Es decir, esa ética no se puede construir en el concepto ciudad,<br />

es mentira que <strong>la</strong> fábrica nos puede construir esa ética, es<br />

mentira que <strong>la</strong> escue<strong>la</strong> que conocemos puede construir esa<br />

ética, es mentira que <strong>la</strong> universidad que conocemos puede<br />

construir esa ética, no hay manera que el modo de producción<br />

actual pueda construir una ética distinta a <strong>la</strong> ética <strong>del</strong> robo y<br />

<strong>del</strong> crimen, distinta a <strong>la</strong> ética que él mismo promueve. Porque<br />

lo que produce es gente ais<strong>la</strong>da, individualizada, cada uno<br />

comiéndose el mundo, tragándose a sí mismo, odiándose a sí<br />

mismo, odiando a los demás, con <strong>la</strong> hipocresía a flor de piel,<br />

es decir, eso es <strong>la</strong> ética que nosotros conocemos en <strong>la</strong> ciudad,<br />

con eso no es posible construir <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>.<br />

¿Qué es lo que estamos diciendo? Tiene que crearse un<br />

mecanismo en donde el niño sea criado desde el trabajo,<br />

181


no puede ser de otra manera. Para tener Hugos Chávez<br />

tenemos que construir otra <strong>cultura</strong>, <strong>la</strong> <strong>comunal</strong>, que sería el<br />

espacio físico donde él obtendría otro tipo de conocimientos,<br />

condiciones materiales, el ambiente, y <strong>la</strong>s re<strong>la</strong>ciones amables,<br />

con respeto y seriedad, que se requiere para formar a un niño<br />

como adulto. ¿Pero qué hace el capitalismo? El capitalismo nos<br />

dice: no, el niño no puede trabajar, el niño tiene que vivir su<br />

infancia. ¿Qué significa su infancia? Que es un consumidor<br />

compulsivo, un mercado potencial, <strong>la</strong> infancia es un target,<br />

es un mercado al que se ataca.<br />

Según datos de <strong>la</strong>s mega corporaciones <strong>del</strong> juguete, para<br />

finales <strong>del</strong> año pasado <strong>la</strong> venta anual en todo el mundo estaba<br />

alrededor de cien mil millones de dó<strong>la</strong>res. Es un gran mercado<br />

que gira alrededor de los niños. Y no so<strong>la</strong>mente se trata <strong>del</strong><br />

lucro producto de <strong>la</strong> compra venta de juguetes, se trata de <strong>la</strong><br />

razón <strong>cultura</strong>l detrás de toda esa industria: modificación de<br />

conductas, moldear de distintas formas el lenguaje desde <strong>la</strong><br />

niñez, insta<strong>la</strong>r prácticas de guerra lo más temprano posible,<br />

incentivar <strong>la</strong> competencia, el ego, <strong>la</strong> promoción <strong>del</strong> concepto<br />

individuo, en fin, hab<strong>la</strong>mos de un ataque directo desde los<br />

primeros años.<br />

Igual se ataca ferozmente al joven, al adolescente, a <strong>la</strong> mujer,<br />

a <strong>la</strong> anciana, al anciano. Cada uno de nosotros es un mercado<br />

particu<strong>la</strong>rizado, al que se le crean necesidades, incluso<br />

necesidades que deben asumir otros sus costos, por ejemplo<br />

el niño, los adultos, padres y abuelos y resto de familiares, los<br />

cuales serán atacados y culpabilizados si no cumplen con <strong>la</strong>s<br />

exigencias <strong>del</strong> mercado, perdón de los niños, los ancianos,<br />

los hijos.<br />

Entonces al mercado no le interesa que esa gente esté unida,<br />

no le interesa que esa gente participe de un hecho <strong>cultura</strong>l,<br />

no le interesa porque cuando <strong>la</strong> gente se junta, el capitalismo<br />

desaparece, cuando <strong>la</strong> gente se separa el capitalismo aparece,<br />

eso es lo que al capitalismo le conviene y le interesa cuando<br />

nosotros estamos pensando, es porque dejamos de consumir.<br />

Nos centramos, p<strong>la</strong>nteamos vainas y surgen ideas, surgen<br />

182


propuestas, surgen p<strong>la</strong>nteamientos, pero cuando nosotros<br />

dejamos de pensar, volvemos a <strong>la</strong> tradición, volvemos a <strong>la</strong><br />

costumbre <strong>del</strong> capitalismo, volvemos a <strong>la</strong> trampa de joder al<br />

otro, a engañarnos.<br />

¿Cuál es el niño que estamos discutiendo para <strong>la</strong> <strong>cultura</strong><br />

<strong>comunal</strong>? ¿Un niño capitalista? A ese niño que estamos<br />

criando lo promovemos como que estamos preparándolo para<br />

<strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, que aún ni sabemos que será, porque no<br />

<strong>la</strong> hemos conversado, no <strong>la</strong> hemos construido, no <strong>la</strong> hemos<br />

vivido, entonces no podemos engañarnos con qué vamos<br />

formar al niño “socialistamente”, porque el niño nació aquí y<br />

se va a comportar con <strong>la</strong>s costumbres de aquí, de esta sociedad.<br />

Lo que nosotros le trasmitamos en conocimiento será el que<br />

nos han transmitido a nosotros. Todos somos ignorantes<br />

sobre esa otra <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> o socialista. Todos los que le<br />

estamos hab<strong>la</strong>ndo a ese niño somos ignorantes.<br />

Cada uno cree que tiene <strong>la</strong> razón en <strong>la</strong> crianza, pero nunca<br />

nos hemos puesto de acuerdo para discutir entre todos, una<br />

so<strong>la</strong> manera de hacer <strong>la</strong>s cosas, porque no queremos que<br />

nos violenten nuestra práctica. No estamos pensando, sino<br />

tratando de imponer lo que sabemos. Nosotros nunca nos<br />

hemos sentado a conversar todos sobre ese p<strong>la</strong>nteamiento.<br />

Y los niños son presa de <strong>la</strong>s indecisiones nuestras, alrededor de<br />

estos temas. C<strong>la</strong>ro que choca, c<strong>la</strong>ro que nos invade un miedo<br />

incontro<strong>la</strong>ble solo pensar cuestionarnos temas como este, y<br />

lo que nos provoca es ignorar el cuestionamiento y pegar el<br />

carrerón, pero son los temas fundamentales que sostienen <strong>la</strong><br />

sociedad enferma en <strong>la</strong> cual habitamos. Si no los discutimos,<br />

pues de nada servirán los esfuerzos que se hagan alrededor<br />

<strong>del</strong> espejismo de una crianza responsable.<br />

Porque todos los días estamos debatiendo nuestro mundo<br />

capitalista y no nos atrevemos a cuestionarlo todavía, porque<br />

aun creemos en <strong>la</strong> posibilidad ideológica de crear condiciones<br />

183


dentro <strong>del</strong> capitalismo para ser felices. A nosotros nos cuesta<br />

que jode mandarnos al carajo.<br />

Seguimos pegados en cómo resolver el coñazo que me dio<br />

una maestra, pero cuando nosotros no juzgamos entre todos<br />

<strong>la</strong> tragedia, cada uno de nosotros, somos una tragedia y esa<br />

tragedia se <strong>la</strong> estamos trasmitiendo al niño, una tragedia en<br />

miseria. ¿Quién de nosotros vive en un mundo agradable? ¿Si<br />

nosotros viviéramos en un mundo agradable, tendríamos <strong>la</strong><br />

necesidad de reunirnos para pensar lo agradable? Eso sería<br />

una ociosidad.<br />

Criar a un niño es un problema político. Ahora, hay una<br />

política que es <strong>la</strong> política <strong>del</strong> capitalismo, que es con <strong>la</strong> que<br />

educamos nosotros y con <strong>la</strong> que nos educaron a nosotros.<br />

Nosotros queremos repetir esa política, nosotros no queremos<br />

experimentar otra, no, nos armamos un mundo mágico de<br />

niños bellos y de padres lindos, padres sin culpa en cualquier<br />

territorio, y repetimos esas prácticas en todos los espacios<br />

donde intentamos trabajar y lo disfrazamos con discursos<br />

rimbombantes, gremiales, académicos profesionales, seudo<br />

filosóficos, sicológicos, sociológicos. Nos creemos los mojones<br />

de niños índigos, superdotados, especiales, mejor que los<br />

otros, pero <strong>la</strong> realidad es <strong>la</strong> realidad: ese niño crecerá y no<br />

será nada diferente al desastre que somos en esta sociedad,<br />

tal vez un tilín peor, después que padres y madres intenten<br />

prepararlos para venderlo al mejor postor en <strong>la</strong> música, el<br />

deporte, el arte, o <strong>la</strong> profesión que los catapultará a <strong>la</strong> fama<br />

de los fracasados.<br />

Eso es lo que hacemos, pero no, no queremos hab<strong>la</strong>r de eso.<br />

Es preferible engañarnos y ser hipócritas. Ahora el problema<br />

es que todos parimos hijos, ¿Cómo vamos hacer? Tenemos<br />

que ponernos de acuerdo, porque estamos p<strong>la</strong>nteándonos<br />

políticamente crear un mundo comunitario, <strong>comunal</strong>, pero,<br />

¿Estamos desprendiéndonos nosotros de <strong>la</strong> miseria que somos,<br />

estamos haciendo esfuerzo para eso, estamos analizando todos<br />

los días nuestras acciones, nuestras conductas? Eso es parte<br />

de <strong>la</strong> conversa, que es lo que le vamos a trasmitir al niño, a<br />

184


<strong>la</strong> niña, debemos entenderlos como un hecho político y un<br />

concepto lo que le trasmitimos.<br />

¿Cómo se lo trasmitimos si no estamos en posibilidad de<br />

abandonar lo que tenemos constituido como sabiduría?<br />

¿Cómo lo hacemos si nos estamos engañando todo los días?<br />

Cada uno reacciona de una manera distinta, entonces tres<br />

o cuatro estamos de acuerdo en un momento de caerle a<br />

coñazos a los niños, tres o cuatro nos ponemos de acuerdo<br />

es en abrasarles, tres o cuatro nos ponemos de acuerdo es<br />

en regañarles, cada uno tiene un mo<strong>del</strong>ito y nos hacemos<br />

cómplices, entonces cada uno estamos p<strong>la</strong>nteándonos escurrir<br />

el bulto o echarle <strong>la</strong> culpa al otro.<br />

Porque el problema somos el nosotros que construyó <strong>la</strong><br />

<strong>cultura</strong> humanista, es el <strong>humanismo</strong>, es el capitalismo, no<br />

son ellos. El problema esencial somos nosotros: el hijo que<br />

frustró el <strong>humanismo</strong> y que cargamos dentro y ese es el que<br />

queremos como mo<strong>del</strong>o, pero ese está muerto, ese se jodió,<br />

ya no está, ya ese hijo frustrado se murió hace tiempo, no<br />

está con nosotros.<br />

<strong>La</strong> discusión política es esa, ponerse de acuerdo fuera de esa<br />

miseria. El discurso político está ahí, ponerse de acuerdo<br />

fuera de <strong>la</strong> miseria, ah, pero el individuo que somos dice o<br />

piensa, “yo no quiero que a mi hija <strong>la</strong> escoñeten como me<br />

escoñetaron a mí, yo no quiero que me <strong>la</strong> eduquen de tal<br />

manera, yo estoy convencido que es así que se educa, como<br />

se hace actualmente”, aunque tenemos millones de ejemplo<br />

de que se siguen frustrando y muriendo los hijos en el que<br />

somos y que seguimos aspirando a que mi hijo no sufra lo<br />

que yo sufrí.<br />

Nunca nos preguntamos si verdaderamente educamos a los<br />

hijos por criterio propio, aunque todos digamos que “yo<br />

educo a mi hijo como yo quiera”. Honestamente nadie puede<br />

decir que lo hizo, porque a los hijos los educa un diseño<br />

político que está determinado por el aparato de producción<br />

que nos somete. A los hijos los educa un concepto de familia<br />

185


urguesa, una escue<strong>la</strong> burguesa, una calle burguesa, un Estado<br />

burgués, una fábrica burguesa, y <strong>la</strong>s consecuencias <strong>la</strong>s disfruta<br />

el aparato de producción burgués. Pero padre y madre son<br />

quienes pagamos los costos, estemos separados o unidos, o<br />

si recae más en uno que en otro.<br />

Pero en el íntimo ético sabemos de verdad que nunca tuvimos<br />

una política para educar a los hijos. Nunca pensamos en eso,<br />

porque <strong>la</strong> fuerza de <strong>la</strong> costumbre nos condujo a educar a los<br />

hijos en <strong>la</strong> esperanza de ser dueños, jefes, pero <strong>la</strong>s condiciones<br />

materiales sólo produjo esc<strong>la</strong>vos.<br />

Lo que si nos dice <strong>la</strong> experiencia es que si nosotros vamos a<br />

intentar pensar una <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, tenemos que ponernos<br />

de acuerdo, porque hay una vaina que si es cierta: el sistema<br />

no tiene dos voces, el sistema tiene una so<strong>la</strong> voz y es política,<br />

es conceptual. Como tal voz, nos educó para dueños y para<br />

esc<strong>la</strong>vos.<br />

¿Qué voz, qué gesto, que ética, que política, que filosofía,<br />

qué modo de producción y qué conocimiento inventaremos<br />

los pobres para que los niños <strong>del</strong> futuro sean dignos de vivir<br />

<strong>la</strong> vida a plenitud, niños con conocimiento de que deben<br />

prepararse para ser adultos responsables como los fueron con<br />

ellos? Porque no puede ser el mismo sistema que nos educó,<br />

frustró y usó a nosotros como esc<strong>la</strong>vos. Eso es un acuerdo al<br />

que tenemos que llegar y respetar como reg<strong>la</strong>, una reg<strong>la</strong> para<br />

nosotros andar en medio de <strong>la</strong> contradicción revolucionaria,<br />

porque si no terminamos culpando a los niños.<br />

Los niños no pueden tener derechos<br />

En <strong>la</strong> sociedad humanista el sistema relega <strong>la</strong>s responsabilidades<br />

de sus deberes a segundos y terceros tal y como lo hace con<br />

<strong>la</strong> producción. <strong>La</strong>s perdidas <strong>la</strong>s pagamos todos, incluida <strong>la</strong><br />

naturaleza en general, y <strong>la</strong>s ganancias son para los dueños, sin<br />

importar cuánto dañan y destruyen. Así mismo ocurre con <strong>la</strong><br />

crianza de los niños: cuando adulto trabajan para el dueño,<br />

186


pero como somos mercancía a los dueños no les importa,<br />

porque ellos utilizarán <strong>la</strong>s que les sirvan para el propósito de<br />

extraerle plusvalía. Y mientras de niños nos utilizan como<br />

simples consumidores y manipu<strong>la</strong>dores para que los padres<br />

gasten hasta <strong>la</strong> última gota de energía, quienes a su vez se<br />

sienten culpables por no haber criado a los niños con todos<br />

los honores que pregona el capitalismo.<br />

No puede ser una reg<strong>la</strong> para los niños, es para nosotros que<br />

tiene que ser <strong>la</strong> reg<strong>la</strong>. Los niños no pueden tener derechos<br />

por <strong>la</strong> sencil<strong>la</strong> razón que ellos no comportan deberes, porque<br />

para que se tengan derechos debemos comportar deberes,<br />

responsabilidades. Es un deber educar a los hijos, no un<br />

derecho de ellos, porque el derecho se ejerce o no se ejerce,<br />

los niños no tienen capacidad de discernimiento <strong>del</strong> ejercicio<br />

o no de un derecho, no tienen esa capacidad, eso lo tenemos<br />

los adultos, <strong>la</strong> reg<strong>la</strong> no puede ser para los niños, <strong>la</strong> reg<strong>la</strong> tiene<br />

que ser para nosotros.<br />

En <strong>la</strong> actualidad, <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s que nosotros tenemos son de dueño<br />

o de esc<strong>la</strong>vos. Nosotros no tenemos otras reg<strong>la</strong>s, entonces<br />

nosotros tenemos que crear reg<strong>la</strong>s, conversar reg<strong>la</strong>s. Ponernos<br />

de acuerdo nosotros, de si regañamos a los niños, si les damos<br />

coñazos, si no les damos, si repetimos <strong>la</strong> historia, o no <strong>la</strong><br />

repetimos, tenemos que ponernos de acuerdo en medio de<br />

los hechos revolucionarios.<br />

Los niños tienen que comprender que viven una realidad,<br />

los niños no se pueden educar como niños mercado,<br />

consumidores permanente para toda <strong>la</strong> vida. Tienen que ser<br />

educados como gente en medio de <strong>la</strong> convulsión política,<br />

porque el periodo más corto de vida es el de <strong>la</strong> niñez, no<br />

podemos educar al niño para que sea niño siempre, no lo<br />

podemos tratar como un niño, tenemos que tratarlo como<br />

gente, con el respeto que se merece, es una gente que está<br />

absorbiendo conocimiento. No podemos convertir un niño<br />

de tres años, de siete años en adultos y tratarlos como adultos,<br />

ellos tienen que vivir a plenitud su edad, y es deber de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se<br />

proporcionarle todas <strong>la</strong>s condiciones favorables aun en medio<br />

187


de <strong>la</strong> muerte <strong>del</strong> capitalismo, para que en cada paso que van<br />

dando los niños, respondan al mundo en el que viven o en el<br />

que decidan construir para vivir.<br />

Si no los educamos para que sean un responsable político, un<br />

compartidor, un solidario, un trabajador, con conocimiento<br />

de quien es, entonces serán unos alienados que creerán que<br />

siempre tienen derechos o deberes y no personas que viven<br />

en conjunción con otras personas para lograr fines que<br />

favorezcan <strong>la</strong> existencia, sin tener que dañar lo sustancial, sin<br />

tener que andar justificando robo y crimen como hoy ocurre<br />

en el <strong>humanismo</strong>.<br />

En medio de <strong>la</strong> contradicción de educarse en el capitalismo<br />

pero viviendo en una revolución, nosotros no los estamos<br />

educando ni para que sean esc<strong>la</strong>vos ni los estamos educando<br />

para que sean dueños. Los debemos educar para que sean<br />

políticos en un tiempo revolucionario.<br />

Tienen que ser políticos los niños desde pequeños y no el<br />

político ese ideológico, que grita como le dicen, no, no, eso<br />

es idiota, eso es un niño ideológico, eso es desagradable,<br />

porque si no pasa como a los niños que los educan para<br />

pastores evangélicos o para curas y terminan <strong>la</strong>drones y otras<br />

menudencias. A los doce, los diez años, unas maravil<strong>la</strong>s dando<br />

discurso perfectos, cuando en realidad es un hecho ideológico,<br />

esto no es un buen indicio para optar a <strong>la</strong> política.<br />

Ellos tienen que captar <strong>la</strong> realidad como políticos, actuar<br />

dentro de <strong>la</strong> realidad. Cuando revisamos <strong>la</strong> vida de Chávez,<br />

desde que el carajito comenzó a tener uso de razón, <strong>la</strong> abue<strong>la</strong><br />

lo educó políticamente. Desde niño fue constituyéndole un<br />

intimo ético y ese carajo repitió esa misma enseñanza en todo<br />

su hacer, durante el ejército y después cuando fue presidente.<br />

Desde pequeño le insta<strong>la</strong>ron ese íntimo ético y ¿Sobré que se<br />

lo insta<strong>la</strong>ron? Sobre el mundo práctico.<br />

Lo enseñaron a trabajar desde pequeño, a respetar <strong>la</strong>s<br />

personas, a ser amable con <strong>la</strong>s personas, a vincu<strong>la</strong>rse con <strong>la</strong>s<br />

188


personas, a entender su mundo real porque él no tenía magia,<br />

no tenía un c<strong>la</strong>se media que lo rodeara, él no tenía nada de eso.<br />

No escuchaba budas, ni escuchaba evangélico, escuchaba era<br />

a <strong>la</strong> abue<strong>la</strong> echándole cuento de muertos y vainas. Entonces<br />

cuando vemos el ejemplo tenemos que usar <strong>la</strong> política que hizo<br />

<strong>la</strong> abue<strong>la</strong> de Chávez, esa es <strong>la</strong> política de Rosa Inés, porque en<br />

el fondo necesitamos políticos.<br />

<strong>La</strong> c<strong>la</strong>se necesita una política. <strong>La</strong> c<strong>la</strong>se no necesita gente<br />

feliz, porque nosotros estamos condenados a morir, incluso<br />

estamos muertos ya. Necesitamos construir políticos y<br />

constituirnos como políticos, porque estamos en el mundo<br />

de <strong>la</strong> muerte. ¿Entonces vamos a buscar gente felices ahorita?<br />

Equivocación mortal. Si nos ponemos a buscar niños felices,<br />

no se educan para que hagan política. Él verá para qué <strong>la</strong>do<br />

decide coger camino.<br />

Si lo tratamos bien, si fuimos éticamente correctos dentro<br />

<strong>del</strong> mundo, porque éticamente correcto no quiere decir que<br />

seamos ideológicamente éticos, sino por ejemplo, si somos<br />

<strong>del</strong>incuentes, si somos <strong>la</strong>drones y somos buenos en el oficio<br />

y los enseñamos a <strong>la</strong>drones, y tienen vocación, y tienen <strong>la</strong>s<br />

condiciones, van a ser buenos <strong>la</strong>drones como lo hacen <strong>la</strong>s<br />

familias que son dueñas: educan bien a los hijos para que sean<br />

<strong>la</strong>drones, les enseñan todas <strong>la</strong>s ma<strong>la</strong>s mañas, <strong>la</strong> falsa moral o<br />

<strong>la</strong> doble moral, pero por encima de todo les dan el ejemplo,<br />

porque es el ejemplo el que al final los va a educar.<br />

Si los vamos a educar como políticos para crear otra <strong>cultura</strong>,<br />

no podemos andar pensando en <strong>la</strong> rapiña, ni buscando ser<br />

diputados, o cualquier cargo de gobierno, porque esas tareas<br />

requieren de otras facultades. Si vamos a engañar gente, si<br />

los vamos a enseñar a ser irresponsables, a no cumplir con<br />

<strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra, si vamos a estar de reunión en reunión y nunca<br />

hacemos nada, si no contribuimos a nada, si no participamos<br />

en nada, sino que vivimos robando, jodiendo gente, nunca<br />

cumplimos con lo que se propone, bueno, ellos se van a<br />

educar exactamente como somos, como los enseñemos.<br />

189


Porque somos su imagen inmediata, su mo<strong>del</strong>o, o mínimo<br />

una contradicción. Ahora, si cumplimos <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>bra, los niños<br />

van a buscar eso, porque no tenemos que estar cargando, ni<br />

abrazando demagógicamente. Ellos van viviendo, van viendo<br />

<strong>la</strong> realidad, si se está sembrando matas, ellos van practicar y<br />

entender de siembra.<br />

Nosotros como c<strong>la</strong>se no debemos cometer el error, por mucho<br />

miedo que tengamos, de volvernos a <strong>la</strong> costumbre, porque <strong>la</strong><br />

costumbre en todas sus variantes nos sostiene como esc<strong>la</strong>vos<br />

y eso debemos tenerlo siempre presente, siempre debemos<br />

sospechar de quienes nos quieren devolver, de quienes nos<br />

dicen que así se ha hecho siempre; sin sospechar de nada.<br />

Es verdad, no sabemos nada, y esa es <strong>la</strong> gran ventaja, No<br />

conocemos nada, y toda <strong>la</strong> política que vayamos a diseñar<br />

nosotros, tiene que estar en consonancia con <strong>la</strong> política que<br />

vamos a emitir nosotros y eso al final nos va a constituir<br />

éticamente y los va a constituir a ellos.<br />

<strong>La</strong> reg<strong>la</strong> no es para ellos, <strong>la</strong> reg<strong>la</strong> es para nosotros, que tenemos<br />

conocimiento de asumir responsabilidad. Si nosotros no<br />

<strong>la</strong> asumimos ese es el ejemplo que le daremos, porque los<br />

niños se crían con ejemplo, no se crían ideológicamente. Si,<br />

ideológicamente les damos un caramelo, ellos van a responder<br />

ideológicamente con eso. Si ideológicamente les damos<br />

coñazo, ideológicamente van a responder con coñazo. Pero<br />

a ellos lo que les queda de verdad en el cuerpo, es el ejemplo,<br />

es el trabajo cotidiano, eso es lo que les va quedando.<br />

¿Cuándo creamos estas reg<strong>la</strong>s? ¿En qué marco productivo se<br />

crean, quiénes se ponen de acuerdo para crear y respetar <strong>la</strong>s<br />

reg<strong>la</strong>s? Entonces <strong>la</strong>s reg<strong>la</strong>s debemos discutir<strong>la</strong>s y no puede<br />

ser un hecho caprichoso, o un acuerdo de intereses, porque<br />

no estamos pensando para nosotros, porque ese hijo que<br />

pensamos está muerto, no es rescatable en nosotros.<br />

Porque en definitiva esa intra<strong>cultura</strong> niño que se frustró en<br />

nosotros, es el individuo que somos y sólo dejando de ser<br />

190


nosotros, lo que implica <strong>la</strong> desaparición de <strong>la</strong>s condiciones<br />

materiales que nos hacen posible histórica y socialmente, es<br />

posible <strong>la</strong> aparición <strong>del</strong> otro que ya no seremos, <strong>del</strong> otro al<br />

que no le es necesaria <strong>la</strong> demagogia de <strong>la</strong> esperanza y <strong>la</strong> utopía<br />

para estar, para existir. Eso dejémoslo a los poetas religiosos<br />

de este tiempo, que sigan creyendo y bebiendo en <strong>la</strong>s copas<br />

de <strong>la</strong> esperanza y <strong>la</strong> utopía.<br />

Pero los pobres como c<strong>la</strong>se, debemos tener c<strong>la</strong>ro que nuestra<br />

existencia sólo es posible bajo el régimen de esc<strong>la</strong>vitud<br />

existente y que <strong>la</strong> única solución que se tiene es trabajar<br />

por eliminar ese sistema, y con su eliminación, nuestra<br />

desaparición. Porque nosotros no tenemos ningún progreso<br />

que buscar, ni un país que desarrol<strong>la</strong>r, ni una civilización que<br />

cuidar y mantener, porque todo lo existente sólo nos mantiene<br />

esc<strong>la</strong>vos.<br />

Nosotros como c<strong>la</strong>se con conocimiento nos toca es<br />

desaparecer. Sabemos que mucha gente por no decir todos<br />

nosotros nos cagamos, cuando se hab<strong>la</strong> de que ya no estaremos<br />

y nos preocupamos <strong>del</strong> y entonces para que voy a cambiar el<br />

mundo si ya no estaré, sino será para mi, si nadie me ap<strong>la</strong>udirá,<br />

ni me sobará el ego, y entendemos que nos asustemos y<br />

salgamos corriendo a producir, a sostener el ego individuo,<br />

a traicionarnos como c<strong>la</strong>se, a buscar desesperadamente<br />

volvernos c<strong>la</strong>se media, con un medio discurso, en una media<br />

revolución, en donde sea posible hab<strong>la</strong>r <strong>del</strong> futuro en el aire<br />

como <strong>la</strong> casa de Ada Luz, según el vallenato, sin que se viole<br />

nuestro derecho a soñar con ser ricos, mientras nos morimos<br />

de arrechera y envidia siendo c<strong>la</strong>se media.<br />

Entonces para que esa reg<strong>la</strong> se acepte, <strong>la</strong> gente debe tener<br />

consonancia con todo lo que haga. Por ejemplo, los hijos<br />

no pueden ser educados como individuos competitivos<br />

en una <strong>cultura</strong> solidaria, eso implica que todo el deporte<br />

que conocemos debe ser cuestionado desde sus orígenes.<br />

<strong>La</strong> manera como se adquiere conocimiento en <strong>la</strong> sociedad<br />

capitalista, <strong>la</strong> manera como se trabaja, cómo se come, cómo se<br />

191


viste, cómo se juega, cómo se hace arte. En fin, <strong>la</strong> cotidianidad<br />

de <strong>la</strong> sociedad que conocemos.<br />

<strong>La</strong> mujer hace política con su hijo, pero no puede hacer<br />

política sin el hijo, no puede buscar a otra mujer o a un<br />

hombre para que le cuide el hijo, mientras el<strong>la</strong> hace política.<br />

Y no sólo eso, debemos saber que individual o gremialmente<br />

no debemos hacer <strong>la</strong> política, porque entonces estaríamos<br />

repitiendo <strong>la</strong> filosofía capitalista o humanista, de hagamos<br />

política mientras tengamos esc<strong>la</strong>vos. No, tenemos que cargar<br />

al muchacho, trabajar, limpiar, hacer <strong>la</strong> propaganda, crear<br />

<strong>la</strong>s herramientas, estudiar <strong>la</strong> política, diseñar<strong>la</strong>, aplicar<strong>la</strong>,<br />

producir <strong>la</strong> comida, <strong>la</strong> ropa, estamos obligados como c<strong>la</strong>se a<br />

guindarnos el muchacho como hacían <strong>la</strong>s indígenas cuando<br />

trabajaban el conuco, que no le endilgaban el hijo a nadie, lo<br />

cargaban en el lomo y ahí estaban y no se quejaban, ni andaban<br />

buscando mamá, ni papá, ni tío, ni nada que atendiera al hijo.<br />

No, asumían, porque es un dato natural, independientemente<br />

de <strong>la</strong> política, porque el niño es responsabilidad de <strong>la</strong> madre<br />

y padre en un determinado periodo natural hasta que pasa<br />

a mano <strong>del</strong> control de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> en <strong>la</strong> que va a vivir, sea aquí<br />

en el capitalismo o sea en el mundo que sea.<br />

Pero el niño está obligado a respetar reg<strong>la</strong>s, el niño no se puede<br />

criar libremente. En el capitalismo el niño que no es dueño, es<br />

esc<strong>la</strong>vo, porque si nace dueño, lo educan para patear esc<strong>la</strong>vos.<br />

Eso es un dueño.<br />

Pero si un esc<strong>la</strong>vo educa al hijo en ese mismo concepto, tiene<br />

como resultado un frustrado, porque el niño cuando sea<br />

adulto, que es el mayor tiempo de vida, se va a dar cuenta<br />

que no puede patear a nadie, porque apenas pateé le viene el<br />

cachetón. ¿Qué pasó con mamá y papá? ¿Qué pasó con abuelo<br />

que me consintió? ¿No y que iba ser bello? Pues no, lo que le<br />

va a sobrar bello es <strong>la</strong> tragedia.<br />

Nosotros no podemos educar a los hijos para que sean libres,<br />

nosotros no podemos darnos ese lujo, le cagaríamos <strong>la</strong> vida<br />

192


para siempre como nos <strong>la</strong> cagaron a nosotros. Nosotros<br />

tenemos que diseñarlos para que hagan política en medio de<br />

<strong>la</strong> revolución, desde el entendimiento de que son esc<strong>la</strong>vos y<br />

ellos tienen que saber que son esc<strong>la</strong>vos, porque nosotros nos<br />

vamos a morir y el capitalismo va a seguir aquí y ellos tienen<br />

que constituirse como políticos, no tradicionales, es decir<br />

no burgueses, sino políticos en revolución. Políticos que a<br />

<strong>la</strong> vez trabajan por <strong>la</strong> destrucción de lo existente y a <strong>la</strong> vez<br />

trabajan por el diseño de <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>, observando todas <strong>la</strong>s<br />

c<strong>la</strong>ves y códigos que emite <strong>la</strong> sociedad en medio <strong>del</strong> proceso<br />

revolucionario.<br />

<strong>La</strong> otra equivocación frecuente sobre todo en los comeflores,<br />

ecologistas, hippies, izquierdistas, vegetarianos, y otra inmensa<br />

lista de salvadores de este mundo, es <strong>la</strong> creencia de que ellos sí<br />

saben cómo educar a sus hijos fuera <strong>del</strong> capitalismo. Crean <strong>la</strong>s<br />

burbujas de jabón donde encierran a los niños hasta que esta<br />

revienta y zas, los niños al siquiatra o directo a <strong>la</strong>s drogas o<br />

a recorrer estúpidamente el mundo con sus medias verdades<br />

a cuestas, inscribiéndose en cuantas religiones o sectas salva<br />

gente existen, en <strong>la</strong> creencia de que les vio<strong>la</strong>ron sus derechos<br />

o nunca les dieron el premio ofrecido por los cariacontecidos<br />

padres, que a su vez ya pasaron por esa, pero creen que a su<br />

hijo no le sucederá lo mismo.<br />

<strong>La</strong> c<strong>la</strong>se debe diseñar política no para ser atendida por quien<br />

<strong>la</strong> esc<strong>la</strong>viza, sino para deshacerse de los mecanismos que<br />

hacen posible <strong>la</strong> esc<strong>la</strong>vitud. <strong>La</strong> c<strong>la</strong>se no puede diseñar política<br />

para que le atiendan a los hijos en <strong>la</strong>s escue<strong>la</strong>s burguesas,<br />

porque ya nuestros hijos van a esas escue<strong>la</strong>s. Pero el c<strong>la</strong>se<br />

media quiere ir a Harvard, ah, entonces no quiere crear otra<br />

<strong>cultura</strong>, lo que ambiciona es ser Leopoldo López. Quieren que<br />

tengamos <strong>la</strong>s mismas universidades, con los mismo derechos,<br />

ah no, entonces quieren ser Leopoldo López pero con más<br />

comodidad, en vez de ir a Estados Unidos estudie aquí mismo.<br />

Pero repetimos, somos es esc<strong>la</strong>vos y desconocemos que toda<br />

<strong>la</strong> riqueza que producimos los pobres no alcanzaría ni para<br />

193


mantener <strong>la</strong> escuelita <strong>del</strong> barrio si nos dedicáramos a construir<br />

Harvard por todas partes. No podemos pensar en nuestra<br />

hambre, en nuestra carencia para construir <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>,<br />

porque no hay forma de ser saciados todos los pobres en este<br />

mo<strong>del</strong>o productivo.<br />

No podemos pensarnos desde esa perspectiva, porque sino<br />

concluiríamos que el capitalismo es perpetuo y que sólo basta<br />

con hacerlo funcionar a favor de todos. <strong>La</strong> c<strong>la</strong>se debe diseñar<br />

política para que no sea perpetuo y no para proteger al hijo,<br />

diseñemos política para que el sistema sea sustituido, no para<br />

calmar circunstancialmente el hambre de lo que sea.<br />

Ese es el gran dilema que siempre nos ha p<strong>la</strong>nteado <strong>la</strong> historia<br />

a nosotros los pobres. Cuando se presentan <strong>la</strong>s oportunidades<br />

de inventar, diseñar, crear y producir lo distinto dejamos<br />

en manos de los expertos en lo que existe. Y los resultados<br />

todos, indican estar en nuestra contra. Ba<strong>la</strong>nce desfavorable<br />

para nosotros, cero ganancia, pura pérdida.<br />

Inventamos, nos arriesgamos, nos equivocamos juntos<br />

como c<strong>la</strong>se; en función de crear una manera de producir<br />

y de construir <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> radicalmente distinta<br />

al capitalismo, una manera de re<strong>la</strong>cionarnos desde otra<br />

perspectiva, una mirada diferente al <strong>humanismo</strong>.<br />

<strong>La</strong> política de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se debe estar sustentada en <strong>la</strong> invención, en<br />

<strong>la</strong> sospecha de todo conocimiento producido en capitalismo,<br />

en <strong>humanismo</strong> y fundamentalmente en sus principios, en<br />

sus valores, en su moral, en su ética. <strong>La</strong> c<strong>la</strong>se no debe temer.<br />

Somos los grandes creadores de <strong>la</strong> especie y por eso nos han<br />

esc<strong>la</strong>vizado, porque no basta ser creadores de lo necesario,<br />

necesitamos hacer política, crear política, aplicar política,<br />

diseñar política, <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se necesita un baño constante de política,<br />

<strong>la</strong> política que nos unifique, que nos identifique, que nos valore,<br />

que nos haga juntos. No manada, no horda, organizadamente<br />

juntos, p<strong>la</strong>nificadamente juntos. No rebaños, no ejército de<br />

otras c<strong>la</strong>ses. Necesaria y filosóficamente juntos.<br />

194


Ser una c<strong>la</strong>se para sí con decisión, con filosofía, con concepto,<br />

con p<strong>la</strong>n, con diseño, una c<strong>la</strong>se con papel histórico definido.<br />

No decidido por otras c<strong>la</strong>ses, no dirigida, no guiada, no<br />

usada, no esc<strong>la</strong>vizada, y para ello necesitamos que los hijos<br />

sean educados en estos preceptos, con estas visiones de<br />

constructores de futuro. Que diseñen <strong>cultura</strong> sin esc<strong>la</strong>vos y<br />

sin dueños y para ello deben ser profundamente políticos,<br />

filósofos, artistas, con oficio, donde el cuerpo este preparado<br />

para el trabajo, donde <strong>la</strong> responsabilidad con ese hacer les<br />

haga ser fuego, lumbre en permanencia, que donde estén<br />

todo el mundo sepa que está <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se. No esc<strong>la</strong>va, no sometida,<br />

sino creando, diseñando el devenir sin esperanzas, ni utopías<br />

religiosas, sino con conocimiento <strong>del</strong> papel que se está<br />

jugando.<br />

¿Qué política vamos a diseñar en función de crear <strong>la</strong> otra<br />

<strong>cultura</strong>, <strong>la</strong> <strong>comunal</strong> integral? Esa es una pregunta que<br />

debemos responder como c<strong>la</strong>se, porque hasta el momento en<br />

<strong>la</strong> historia respondemos con comodines filosóficos, creados<br />

por <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ses dominantes. Comodines que nos sumen en un<br />

interminable enredo, que no podemos contro<strong>la</strong>r, que nos<br />

hacen eternos como esc<strong>la</strong>vos. Eso sí, no cualquier esc<strong>la</strong>vo,<br />

un esc<strong>la</strong>vo moderno.<br />

Pese a que en <strong>la</strong> revolución nos percatamos de otras<br />

posibilidades, estos comodines se expresan a través de <strong>la</strong>s<br />

diversas instituciones que en el Estado y el sistema en general<br />

se hacen prácticos en el cuerpo individual y luego reflejado<br />

en lo colectivo, creando <strong>la</strong> sensación de que eso es lo que<br />

somos y eso es lo que debemos ser para siempre. Que cuando<br />

mucho debemos prepararnos para superar individualmente<br />

esa situación, que debemos trabajar mucho, estudiar mucho<br />

para superar nuestra situación de pobreza.<br />

Lo que no se nos dice es que ese mismo aparato esco<strong>la</strong>r con<br />

el que según saldremos de abajo, es el mismo que nos somete,<br />

nadie explica que es imposible físicamente, matemáticamente,<br />

y sobre todo socialmente salir de abajo. <strong>La</strong> realidad nos dice<br />

195


que debemos eliminar el aparato esco<strong>la</strong>r, porque este cada<br />

día nos reproduce como esc<strong>la</strong>vos cuando nos transmite toda<br />

su obediencia, su disciplina y su rollo ideológico, lo que nos<br />

convierte en esc<strong>la</strong>vos en todas sus esca<strong>la</strong>s.<br />

Ahora bien, concebir <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> pasa por no imaginar<br />

salvarnos. Una de <strong>la</strong>s guías o directrices que han usado hasta<br />

los momentos los compañeros socialistas para superar el<br />

sistema capitalista, es pensar que si producimos más que el<br />

sistema capitalista y repartimos equitativamente los recursos<br />

habremos resuelto el problema de <strong>la</strong> carencia en los seres.<br />

Y lo hicieron y en algunos países se sigue haciendo con un<br />

heroísmo, un sacrificio, una obstinación, una terquedad,<br />

digna de elogios, pero hasta los momentos los resultados no<br />

son los prometidos.<br />

Este esfuerzo merece de nosotros como c<strong>la</strong>se un análisis<br />

profundo para desentrañar <strong>la</strong>s c<strong>la</strong>ves de lo necesario, que<br />

nos hagan comprender en perspectiva <strong>la</strong> tarea actual para<br />

que <strong>la</strong>s malsanas e irresponsables críticas de los críticos de<br />

academias, oficinas, cafetines y otros espacios no afecten <strong>la</strong><br />

visión de <strong>la</strong> realidad en plena revolución. Porque <strong>la</strong> mayoría<br />

de lo que estas personas saben lo aprendieron en los libros y<br />

otros instrumentos acumu<strong>la</strong>dores y transmisores <strong>del</strong> saber y<br />

<strong>la</strong> ideología <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>, y desconocen, olvidan o se hacen<br />

los lomoebaba, para no explicar o no comprender que su<br />

saber es anterior a <strong>la</strong> revolución y que aun más <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> por<br />

construir está aun mas allá de <strong>la</strong> revolución, entonces mal se<br />

puede analizar <strong>la</strong> situación o entregarle respuesta a <strong>la</strong> misma,<br />

con estos instrumentos o lenguaje, cuando nos percatamos<br />

que ello sólo reproducirá nuestra esc<strong>la</strong>vitud.<br />

En medio <strong>del</strong> fragor de esta revolución y no otra, descubrimos,<br />

sabemos, que el intento de salvarnos como esc<strong>la</strong>vos es vano,<br />

no nos conduce sino a repetir eternamente <strong>la</strong> tragedia, porque<br />

nadie puede vivir en su propio sueño, y en este caso hab<strong>la</strong>mos<br />

de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se. Nosotros como c<strong>la</strong>se no podemos aspirar a vivir<br />

en <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>, ni como dueños ni como esc<strong>la</strong>vos, sólo<br />

podemos soñar con ser otros, y en ese sentido el esfuerzo<br />

196


nos debe llevar a comprender que no es para nosotros como<br />

forma de vida finita que estamos trabajando.<br />

Es como si los tres mil muertos y contando el reloj, que se<br />

produjeron en el ochenta y nueve y todos los que aún siguen<br />

ocurriendo nada más en Venezue<strong>la</strong>, se hubieran puesto<br />

a pensar en sus vidas, viviendo en <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>, pues<br />

sencil<strong>la</strong>mente no estaríamos aquí.<br />

Cuando <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se sueña no debemos soñar en satisfacer <strong>la</strong>s<br />

carencias, sino en el diseño, <strong>la</strong> construcción de un mundo<br />

donde no existan <strong>la</strong>s carencias capaces de convertir a los<br />

seres en esc<strong>la</strong>vos de otros, ni <strong>la</strong>s condiciones que lo faciliten,<br />

porque sino repetiríamos a lo eterno <strong>la</strong>s mismas condiciones<br />

en <strong>la</strong>s que se desenvolvieron los pueblos que experimentaron<br />

anteriores revoluciones.<br />

Porque los críticos de oficio no dicen de los inmensos<br />

esfuerzos que realizaron los líderes junto con los pueblos para<br />

resolver los graves problemas <strong>del</strong> hambre, el frio, <strong>la</strong> salud, <strong>la</strong>s<br />

condiciones de trabajo, <strong>la</strong> transmisión de conocimientos, y<br />

muchos otros problemas que al final terminaron por ahogar<br />

el sueño de un mundo, de una <strong>cultura</strong> distinta en aquellos<br />

millones de seres que alegremente entregaron <strong>la</strong> vida por<br />

cambiar.<br />

<strong>La</strong> revolución, ésta que nos ocurre a nosotros en estos días,<br />

nos dice que se trata es de un diseño político. Si a nosotros<br />

nos jodieron, no nos mimaron, no comimos, no bebimos, no<br />

leímos un poema, no escuchamos una canción sublime, no<br />

viajamos, no comimos caviar, no fuimos a visitar <strong>la</strong> chatarra de<br />

<strong>la</strong> torre Eiffel, o el Big Ben, poco importa. Si quiere aproveche<br />

como individuo hágalo, que <strong>la</strong> revolución se lo permite, haga<br />

cualquier trampa y lo logra, invente que usted llevará a pasear<br />

a quien usted se imagine sin ese derecho, para eso los pobres<br />

somos bastante y aún en <strong>la</strong> revolución se nos puede seguir<br />

usando para los p<strong>la</strong>nes de cualquier char<strong>la</strong>tán o estafador de<br />

oficio.<br />

197


Pero nada de eso nos transformará como c<strong>la</strong>se, a lo mejor<br />

como individuos nos haga más arrogantes, o más comedidos,<br />

pero nunca trascenderemos sustancialmente, porque no se<br />

trata de salvar o proteger a los individuos, se trata es de superar<br />

<strong>la</strong> condición de individuos. Dejar de ser sustancialmente<br />

individuos y crear <strong>la</strong>s condiciones para <strong>la</strong> posible existencia<br />

de lo colectivo, sustancia de lo natural de <strong>la</strong> vida.<br />

Por eso cuando nos reunimos para conversar <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>,<br />

no lo hacemos como gremios, que necesitan resolver sus<br />

situaciones en el capitalismo, exigir derechos, que al final<br />

esa ilusión <strong>del</strong> derecho se convierte en ganancia <strong>del</strong> capital,<br />

porque le mueve su maquinaría productiva.<br />

Cuando el capitalismo entrega derechos es porque le conviene,<br />

porque si fuera por <strong>la</strong> lucha desde cuando se hubiera impuesto<br />

el socialismo, porque si alguien tiene los mecanismos para<br />

propagandizar es el capitalismo, pero que ha hecho cuando de<br />

socialismo se trata, crear grandes masacres, sino que lo digan<br />

los veintiocho millones de soviéticos que fueron masacrados<br />

en <strong>la</strong> segunda gran guerra de exterminio.<br />

Los gremios de mujeres han logrado inmensa cantidad de<br />

derechos pero aún siguen siendo esc<strong>la</strong>vas de segunda, siempre<br />

y cuando sean asa<strong>la</strong>riadas. Los obreros y campesinos después<br />

de muchas masacres, hemos logrado nuevos aumentos de<br />

sa<strong>la</strong>rios, pero jamás hemos dejado <strong>la</strong> condición de obreros y<br />

campesinos al servicio <strong>del</strong> patrón, <strong>del</strong> dueño. Los negros y sus<br />

derechos civiles se lo pasan por el forro los b<strong>la</strong>ncos dueños<br />

de los Estados Unidos: <strong>la</strong> meca de <strong>la</strong>s libertades.<br />

Estos pocos ejemplos ilustran que esas luchas de nada sirven<br />

en el marco de una revolución, que esas luchas en tiempo<br />

revolucionario nos ocultan <strong>la</strong> verdad de <strong>la</strong> tarea por realizar.<br />

Mientras más gremios o individuos le rec<strong>la</strong>memos derechos<br />

al Estado en revolución, más estaremos conspirando contra<br />

nosotros mismos como c<strong>la</strong>se, porque eso no sólo evita que<br />

pensemos, sino que nos divide y no permite saber que es el<br />

enemigo realmente.<br />

198


Como c<strong>la</strong>se debemos discutir política, diseñar política, comer<br />

política. <strong>La</strong> burguesía existe porque se diseña y se concibe<br />

como una c<strong>la</strong>se política que ejerce <strong>la</strong> política sobre toda <strong>la</strong><br />

vida que existe.<br />

Por eso nosotros como c<strong>la</strong>se no podemos exigir derechos<br />

a quien no tiene ningún interés en asignarlos. Cuando <strong>la</strong><br />

c<strong>la</strong>se se siente a conversar, lo debemos hacer para producir<br />

política. Se sentó porque tiene una decisión política. No<br />

podemos sentarnos como mujeres abandonadas, ni maridos<br />

abandonados, ni tipo sin drogas, o tipo con drogas, no. Nos<br />

convocamos como c<strong>la</strong>se para diseñar <strong>la</strong> política que nos ha<br />

de convertir en seres pensantes, para diseñar los p<strong>la</strong>nes que<br />

nos hagan desaparecer como c<strong>la</strong>se sometida y soñar con gente<br />

que no sufra lo que hemos sufrido nosotros.<br />

Cuando estamos con estas conversas estamos ejerciendo o<br />

practicando un hecho político, que es poner a funcionar el<br />

cerebro ya no en función de rec<strong>la</strong>mar para nosotros.<br />

Ser radical en el pensamiento y audaz en <strong>la</strong> acción. No es lo<br />

mismo pueblo en capitalismo, que pueblo en capitalismo pero<br />

en revolución. En los ochentas el problema era el gobierno,<br />

el radical lo que hacía era tirar piedra y esperar buenos<br />

representantes. En otros países <strong>la</strong>s demandas, aún hoy, son<br />

eso, demandas, todas el<strong>la</strong>s por derechos gremiales.<br />

Aquí, en <strong>la</strong> Venezue<strong>la</strong> de hoy, decidimos participar<br />

protagónicamente en el diseño político <strong>del</strong> país y eso es lo<br />

que nos da fuerza vital: tener <strong>la</strong> capacidad de pensar desde el<br />

adentro. No podemos seguir buscando intelectuales, analistas,<br />

especialistas <strong>del</strong> afuera. Eso es no entender <strong>la</strong> revolución en<br />

<strong>la</strong> que estamos.<br />

Revolución que también nos p<strong>la</strong>ntea <strong>la</strong> radicalidad <strong>del</strong><br />

pensamiento. Ir a <strong>la</strong> raíz <strong>del</strong> problema, estudiarlo y actuar en<br />

función de eso, con audacia, con estrategia, organizadamente<br />

y es ahí donde nos viene <strong>la</strong> mayor tarea como seres<br />

revolucionarios: construir una ética acorde al tiempo histórico.<br />

199


Porque si bien es verdad que somos <strong>cultura</strong>lmente capitalistas<br />

y que ya el capitalismo tiene su ética <strong>del</strong> humano saqueo, el<br />

humano crimen, <strong>la</strong> humana hipocresía y <strong>la</strong> humana falsedad,<br />

no es menos cierto que el estar en revolución nos permite<br />

p<strong>la</strong>nificar como c<strong>la</strong>se el desprendimiento de eso.<br />

Que el carapacho de esc<strong>la</strong>vo, pedigüeño y mercancía<br />

transeúnte, de paso a <strong>la</strong> posibilidad de ser gente. Y para eso<br />

es una ética, <strong>la</strong> que nos toca construir. Sabemos que no es<br />

mantequil<strong>la</strong>, porque no podemos conformarnos con ser<br />

chavistas de puro papelillo, porque ser chavistas no es una<br />

pose.<br />

Asumir eso, es <strong>la</strong> tarea más dolorosa, porque nos interpe<strong>la</strong>,<br />

porque no hay receta, porque no enterraremos aún (en<br />

términos de generación, esta que vive hoy día) al capitalismo,<br />

porque es <strong>la</strong>rgo el camino, porque se dice fácil y suena<br />

bonito, pero nos parte <strong>la</strong> cara cuando reconocemos <strong>la</strong> raíz<br />

<strong>del</strong> problema en nuestro cotidiano. Porque <strong>la</strong> frustración de<br />

cada coñazo cuesta que jode sacudírse<strong>la</strong> de encima. Porque<br />

el estar en una guerra y a <strong>la</strong> vez tener que construirnos como<br />

otra <strong>cultura</strong> es una contradicción tan jodida que pareciera<br />

imposible resolver<strong>la</strong>.<br />

Ya <strong>la</strong> guerra nada más nos obliga a estar <strong>la</strong>s veinticuatro horas<br />

pendientes de los dueños, buscando ver por dónde <strong>la</strong>nzan los<br />

coñazos, en el ¿Qué pasó aquí? ¿Qué pasó allá?, emitiendo<br />

mensajes para moralizar <strong>la</strong> fuerza, discutiendo como país<br />

permanentemente, haciendo encuentros, asambleas, <strong>la</strong><br />

campaña permanente en respaldo firme a nuestro directorio<br />

revolucionario.<br />

Ya eso nos consume y siempre llega el minuto en que nos<br />

damos cuenta que no hay otra hora para sembrar lo que uno<br />

se come, para vestir lo que uno se pone, para producir <strong>la</strong><br />

computadora con que se escribe, ni <strong>la</strong> cámara con que se graba<br />

y entonces es necesario dejar de sostener el aparato capitalista<br />

que nos esc<strong>la</strong>viza como trabajadores, que destruye ríos, mares<br />

y montañas, para reproducirnos permanentemente como<br />

esc<strong>la</strong>vos. Es <strong>la</strong> tarea que no se emprende y nos sentimos<br />

200


mercenarios, traficantes de ideas, que en nada contribuyen a<br />

superar esa condición.<br />

Y entonces nos desentendemos de <strong>la</strong> guerra y nos dedicamos<br />

<strong>la</strong>s veinticuatro horas a buscar, fundar, a no usar ningún<br />

aparato que el capitalismo haya diseñado y buscar estar<br />

tranquilos, despejados, libre de culpas, hasta que un buen<br />

día <strong>la</strong> revolución vuelve y nos cachetea con <strong>la</strong> realidad de<br />

esta guerra y <strong>del</strong> apoyo firme que necesita el directorio en<br />

los pasos que se dan y <strong>la</strong> necesidad de fortalecer <strong>la</strong> discusión<br />

permanente de todo el país. Y entonces <strong>la</strong> fundadera se nos<br />

torna un ais<strong>la</strong>rse y volvemos a <strong>la</strong> contradicción, al punto de<br />

inicio de esta revolución… ¿Qué hacer?<br />

Discutámoslo entre todos: construir una ética en medio de<br />

<strong>la</strong> guerra que es el capitalismo, en revolución, esa es <strong>la</strong> tarea<br />

más importante y a esa es a <strong>la</strong> que hay que entregarle <strong>la</strong> vida.<br />

Porque somos una fuerza revolucionaria, así irrumpimos en<br />

<strong>la</strong> historia. Constituirnos en conocimiento revolucionario,<br />

esa es <strong>la</strong> tarea que nos toca.<br />

Este es el tiempo de superar esa condición de ser sólo fuerza,<br />

porque <strong>la</strong> fuerza se manipu<strong>la</strong>, una fuerza es como una<br />

pa<strong>la</strong>nca. Movemos <strong>la</strong> pa<strong>la</strong>nca, y el<strong>la</strong> mueve agua, porque esa<br />

es su condición. Pero en medio de esta revolución nos toca<br />

a los pobres crear <strong>la</strong>s condiciones para otra <strong>cultura</strong>, que no<br />

debemos esperar como a un mesías, que no debemos buscar<br />

como a una utopía, que estamos obligados a saber<strong>la</strong> desde el<br />

cuerpo. Que cada casa, cada poema, cada sil<strong>la</strong>, cada p<strong>la</strong>to,<br />

cada calzado, cada vestido, cada herramienta, cada surco, cada<br />

corral, cada muelle, sea un verso colectivo que se estudia, que<br />

se imagina, que se cocina, que se teje, pensadamente entre<br />

todos.<br />

Interrogantes a resolver<br />

¿Por qué <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no puede ser un agregado en<br />

el capitalismo? ¿Por qué todos los experimentos, ensayos,<br />

201


intentos, o sociedades creadas para sustituir al capitalismo<br />

no dieron los resultados esperados? ¿Por qué los pobres<br />

nunca hemos pensado como c<strong>la</strong>se para sí? ¿Por qué no se<br />

puede cambiar al capitalismo? ¿Por qué necesitamos crear<br />

otra <strong>cultura</strong>? ¿Por qué los pobres estamos en condiciones de<br />

poder pensar, diseñar, construir otra <strong>cultura</strong>? ¿Qué Estado<br />

nos sirve? ¿Qué parte <strong>del</strong> Estado nos sirve? ¿Todo el Estado<br />

nos sirve a nosotros? ¿Qué tipo de Estado debemos tener en<br />

tiempos de revolución? ¿Qué se come? ¿Cómo se caga? ¿Con<br />

qué nos limpiamos? ¿Dónde dormimos?, ¿Con quién tiramos?<br />

¿Cómo es qué, si <strong>la</strong> política es lo que ha hecho <strong>la</strong> historia, es<br />

lo que ha construido <strong>cultura</strong>s, es lo que ha dirigido el arte, los<br />

oficios y <strong>la</strong>s religiones, a nosotros los pobres se nos enseñó a<br />

negar<strong>la</strong>, a odiar<strong>la</strong>, a no practicar<strong>la</strong>? ¿Qué es eso de <strong>la</strong> política?<br />

¿Por qué se hab<strong>la</strong> tanto de <strong>la</strong> política? ¿Por qué se esconde<br />

tanto en <strong>la</strong> política y con <strong>la</strong> política? ¿Por qué los trabajadores<br />

nunca pudimos hab<strong>la</strong>r de política o políticamente en <strong>la</strong><br />

fábrica? ¿En <strong>la</strong> Universidad?, ¿En <strong>la</strong> iglesia? ¿En <strong>la</strong> escue<strong>la</strong>?<br />

¿En <strong>la</strong> familia? ¿Si cada una de esas instituciones obedecen a<br />

un diseño político, a un interés político? ¿Si cada una aplica<br />

esa política y todas son de origen político? ¿Cómo es que no<br />

podemos hab<strong>la</strong>r de política? ¿Cómo es que <strong>la</strong> política es sucia?<br />

¿No sirve para nada? ¿Cómo hacer que masivamente, eso que<br />

está en el cuerpo instintivo <strong>del</strong> pobre, se convierta en una<br />

teoría, en una manera de pensar que se nos vuelva herramienta<br />

para crear lo distinto, que se nos haga concepto cotidiano<br />

en el cuerpo y en el cerebro? ¿Cómo se hizo el capitalismo<br />

en el cuerpo y en el cerebro? ¿Por qué Venezue<strong>la</strong> no tiene<br />

territorio? ¿Cómo se puede diseñar en un país sin territorio,<br />

una nueva <strong>cultura</strong>? ¿Quiénes pueden hacer el diseño de ese<br />

concepto? ¿Gente pobre discutiendo vainas? ¿Cómo criamos a<br />

los hijos? ¿Quiénes los van a criar? ¿Donde los vamos a criar?<br />

¿Lo haremos de manera tradicional o cuestionaremos esas<br />

formas y contenidos de hacer <strong>la</strong>s cosas? ¿Cómo criar en <strong>la</strong><br />

comuna? ¿Para qué los vamos a criar? ¿Cuáles sus valores, sus<br />

principios? ¿También serán mercancía como nosotros? ¿Serán<br />

individuos egoístas? ¿Comprarán y venderán como nosotros?<br />

¿Se sostendrán como nosotros sobre el hambre, el miedo y <strong>la</strong><br />

202


ignorancia? ¿Ambicionarán ser dueños? ¿Serán considerados<br />

mercancías, objetos moldeables para el consumo? ¿O gente<br />

que tiene deberes con <strong>la</strong> sociedad y con <strong>la</strong>s que <strong>la</strong> sociedad<br />

tiene deberes y será preparada para vivir en <strong>la</strong> sociedad de<br />

los juntos? ¿El niño será criado colectivamente? Los hijos,<br />

¿Tendrán dueños, pertenecerán a alguien? ¿Podremos hacer<br />

con ellos lo que nos dé <strong>la</strong> gana y usarlos como mejor nos<br />

parezca, tal y como ocurre en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> capitalista? ¿<strong>La</strong><br />

crianza de los niños será una responsabilidad individual?<br />

¿Cómo vamos a criar a los hijos en <strong>la</strong> otra <strong>cultura</strong>? ¿Qué p<strong>la</strong>n<br />

tenemos?, ¿Qué proyecto tenemos? ¿Cómo construir otra<br />

idea? ¿No tenemos que ver con crear otro mundo histórico<br />

social?, ¿Queremos seguir siendo esc<strong>la</strong>vos? ¿Queremos seguir<br />

recibiendo látigo? ¿Cómo formar administradores políticos<br />

con determinación creativa? ¿Cómo financiar nosotros los<br />

pobres <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>? ¿Cómo desde el Estado burgués,<br />

en tiempo de revolución, se pueden generar mecanismos que<br />

permitan experimentar otro hacer, otro decir, otro pensar,<br />

otra manera de producir, que nos obligue a superar <strong>la</strong> fuerza<br />

de <strong>la</strong> costumbre?<br />

Temas a conversar<br />

Comuna y conuco, Comuna y arte, Comuna y vivienda,<br />

Comuna y salud, Comuna y diversión, Comuna y viaje,<br />

Comuna y comunicación, Comuna y agri<strong>cultura</strong>, Comuna<br />

y agro cría, Comuna, calzado y vestido, Comuna y comida,<br />

Comuna moral y ética, Comuna y política, Comuna y libertad,<br />

Comuna y paz, Comuna y derechos, Comuna y leyes, Comuna<br />

y democracia, Comuna e independencia de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se, Comuna<br />

y soberanía, Comuna y lucha de c<strong>la</strong>ses, Comuna y dictadura,<br />

Comuna y modo de producción, Comuna y gremios, Comuna<br />

y organización, Comuna y colectivo, Comuna e individuos,<br />

Comuna y estado, Comuna y ejército, Comuna y educación,<br />

comuna y pasado, comuna y presente, comuna y futuro,<br />

comuna y pensamiento, comuna y creación.<br />

203


204


Índice<br />

<strong>La</strong> <strong>taguara</strong> <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>...................................................................5<br />

LOS TERMINADORES DEL PENSAMIENTO................................................................7<br />

Quien todo ignora todo aprende, quien nada tiene todo gana...............8<br />

<strong>La</strong> p<strong>la</strong>ncha de zinc...............................................................................................9<br />

<strong>La</strong> vida por el lucro............................................................................................11<br />

Cortar <strong>la</strong> cabeza al rey......................................................................................12<br />

Como caballeros o como lo que somos.........................................................15<br />

Cuando los pobres administramos fábricas, el dueño nos aflora........16<br />

El motor de <strong>la</strong> historia......................................................................................18<br />

<strong>La</strong> revolución una tab<strong>la</strong> rasa..........................................................................21<br />

¿Qué hace un rico haciendo política?.............................................................24<br />

¿Por qué los pobres debemos hacer política?..............................................25<br />

Ya no somos <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se...........................................................................................26<br />

El capitalismo un ser muerto que se sostiene como un ser vivo............27<br />

Los inversores.....................................................................................................29<br />

<strong>La</strong>s minas tienen nombre de país.....................................................................30<br />

Y <strong>la</strong> dejan como un gran pipote de basura....................................................32<br />

<strong>La</strong> red de <strong>la</strong> miseria.............................................................................................32<br />

Pero el inversor como los casinos nunca pierde.......................................34<br />

Los más pendejos de <strong>la</strong> partida........................................................................34<br />

<strong>La</strong> flojera mental y el viva <strong>la</strong> pepismo............................................................36<br />

<strong>La</strong> esperanza nos achanta.................................................................................37<br />

No imitemos pensemos como c<strong>la</strong>se.................................................................37<br />

<strong>La</strong>s ciudades un simple amor pasajero..........................................................38<br />

En <strong>la</strong> ciudad <strong>la</strong> mayoría juega banco..............................................................41<br />

El p<strong>la</strong>neta quedará enterito............................................................................46<br />

Cada persona necesita cuatro mil apartamentos.......................................47<br />

<strong>La</strong> guerra no <strong>la</strong> gana quien tenga menos soldados...................................48<br />

<strong>La</strong>s mieles <strong>del</strong> capitalismo................................................................................49<br />

Estamos en ofensiva...........................................................................................51<br />

<strong>La</strong> rata también es un negocio..........................................................................52<br />

El dinero nos da existencia..............................................................................54<br />

No necesitamos producir plusvalía...............................................................55<br />

¿Qué se come en revolución?............................................................................56<br />

¿Cuándo nos interrogamos?............................................................................58<br />

Entre gremios te veas.........................................................................................60<br />

Los pobres no p<strong>la</strong>neamos <strong>la</strong> muerte <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>................................64<br />

Los sicarios <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>.............................................................................65<br />

Un súper humilde................................................................................................67<br />

El consumidor que somos.................................................................................68<br />

Mercado de <strong>la</strong> desesperanza intelectual.....................................................69<br />

Seremos leprosos...............................................................................................70<br />

Algún día hab<strong>la</strong>rá el nosotros.......................................................................71<br />

No puede haber un sancocho de pura ol<strong>la</strong> sobre el fogón......................72<br />

<strong>La</strong> hoguera de <strong>la</strong> revolución............................................................................74<br />

Se quebraron <strong>la</strong>s vidrieras..............................................................................74<br />

Siempre ha radicado en nosotros...................................................................75<br />

El valor de <strong>la</strong>s rendijas.....................................................................................77<br />

205


¿Quién se atreve y a qué?....................................................................................78<br />

Los comunólogos sin ignorancia...................................................................79<br />

<strong>La</strong> cochina de los treinta cochinitos.............................................................79<br />

<strong>La</strong> c<strong>la</strong>se no debe ser buhonera <strong>del</strong> pensamiento........................................80<br />

Desaparecer como c<strong>la</strong>se....................................................................................82<br />

¿Es posible otra perspectiva <strong>cultura</strong>l para <strong>la</strong> vida?..................................85<br />

Hay una sociedad de c<strong>la</strong>ses y no una lucha de c<strong>la</strong>ses...............................85<br />

Falso positivo que nos ha costado en demasía............................................87<br />

Más venezo<strong>la</strong>nos que el manirote..................................................................88<br />

El viejito de <strong>la</strong> c<strong>la</strong>se............................................................................................90<br />

Ser tramposos para medio vivir......................................................................91<br />

El galpón de pollo una ciudad........................................................................92<br />

<strong>La</strong> muerte en su globalidad absoluta............................................................107<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>..................................................................................109<br />

El capitalismo copó a todo el p<strong>la</strong>neta...........................................................111<br />

Hablemos de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>...................................................................111<br />

<strong>La</strong>s jugarretas de los dueños...........................................................................112<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no es un apéndice..........................................................113<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no son barrios bonitos...............................................115<br />

Lo aposentado en <strong>la</strong> memoria esc<strong>la</strong>va...........................................................116<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no es una tierra arrendada.......................................117<br />

Otra posibilidad experimental........................................................................120<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no se mide en metros cuadrados de<br />

construcción.......................................................................................................123<br />

En <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> <strong>la</strong> casa no es un bien heredable...........................124<br />

No administrar al capitalismo, financiemos <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>........126<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> no puede ser un apéndice <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>.............128<br />

Los zombis son tecnócratas o mardito conserje ven a recogerme <strong>la</strong><br />

basura....................................................................................................................129<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> y el aparato de producción........................................130<br />

El proceso de creación de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>..........................................131<br />

El sudor nos hizo esc<strong>la</strong>vos por ignorancia y nos hará <strong>comunal</strong> por<br />

conocimiento.......................................................................................................132<br />

Procesos en <strong>la</strong> formación de <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>....................................133<br />

¿Por qué no podemos vivir en los valles?.....................................................134<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>, otra ética.......................................................................136<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> se hará en paralelo......................................................137<br />

<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong> es otro cerebro.............................................................139<br />

Comuna y autopistas..........................................................................................140<br />

<strong>La</strong> comuna y <strong>la</strong> felicidad...................................................................................141<br />

<strong>La</strong> comuna que nos ama.....................................................................................142<br />

Vomitemos interrogantes................................................................................142<br />

<strong>La</strong> libertad no es posible en <strong>la</strong> <strong>cultura</strong> <strong>comunal</strong>.......................................144<br />

¿Contra quienes se ejerce <strong>la</strong> libertad?...........................................................146<br />

Arte y comuna......................................................................................................149<br />

El intelectual colectivo conversa <strong>la</strong> comuna............................................150<br />

El cordero proletario.......................................................................................151<br />

Lo distinto trae su propia envoltura.............................................................153<br />

El conuco no debe ser una bodega más <strong>del</strong> <strong>humanismo</strong>..........................153<br />

206


<strong>La</strong> <strong>cultura</strong> conuco no está masticada...........................................................154<br />

Los pobres no nacemos, nos hacen.................................................................155<br />

¿Por qué nosotros los pobres?........................................................................157<br />

Somos <strong>la</strong> naturaleza..........................................................................................158<br />

<strong>La</strong> comida no debe ser mercancía....................................................................159<br />

Mientras más tengamos más pobres seremos..............................................161<br />

Los ninguneados.................................................................................................162<br />

El conuco no es una comiquita.......................................................................165<br />

<strong>La</strong> ciudad no produce poesía............................................................................166<br />

El conuco como <strong>cultura</strong> de creación permanente.....................................167<br />

¿Puede pensarse el conuco como un modo de producción?....................168<br />

El conuco ni entierra ni es hijo <strong>del</strong> capitalismo.........................................170<br />

Para salir de <strong>la</strong> <strong>taguara</strong> y entrar a <strong>la</strong> <strong>cultura</strong>......................175<br />

Escribes o cambias pañales...............................................................................177<br />

Quien coño dijo que tú escribías.....................................................................179<br />

Criar a los niños..................................................................................................180<br />

Los niños no pueden tener derechos.............................................................186<br />

Interrogantes a resolver.................................................................................201<br />

Temas a conversar..............................................................................................203<br />

207


208


Este libro fue impreso en <strong>la</strong> República Bolivariana<br />

de Venezue<strong>la</strong> en el mes de abril <strong>del</strong> 2016<br />

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