PAPELES EN SALUD

PAPELES EN SALUD No. 03
Agosto de 2016
municipio, sino por regiones (Caribe, Oriental, Bogotá, Central,
Pacífica, Orinoquía y Amazonía). En una de las regresiones para
2010 se decide controlar por etnia.
En este caso se realiza un ejercicio adicional de estimación que
corresponde a una estimación de probabilidad no lineal conocida
como probit, y que en lugar de tomar una variable continua, para la
estimación se toma una variable dicótoma la cual es igual a 1 si el
niño presenta desnutrición crónica, es decir, si el Z score del niño se
encuentra por debajo de dos desviaciones. Igualmente, si el Z score
calculado para desnutrición aguda está por debajo de 2
desviaciones, el menor presenta desnutrición aguda. El modelo
probit no pudo estimarse para desnutrición aguda debido al bajo
número de individuos con la variable dicótoma igual a 1.
Interpretación de resultados
La metodología de M.C.O y probit arroja resultados consistentes y la
variación de los coeficientes es mínima lo que habla bien de la
especificación del modelo. Tanto para el Z score asociado a talla,
denominado “desnutrición crónica”, y para el Z score asociado a
talla-peso, denominado “desnutrición aguda”, la mayor parte de las
variables se relacionan en el mismo sentido con la variable
dependiente, a excepción de la edad del jefe de hogar. En este caso,
para desnutrición aguda se comprueba que a mayor edad del jefe de
hogar se espera una mayor relación peso-talla, mientras que para
talla normalizada la relación no se comprueba.
En el caso de las restantes variables, la relación se encuentra en el
mismo sentido: las niñas registran una mayor relación peso-talla, y
talla que los niños, aunque los coeficientes fueron levemente
menores para los datos 2010 respecto a los datos de 2005. Por otra
parte, el orden de nacimiento tiene una relación negativa con ambas
variables, esto se comprueba con los efectos marginales del modelo
probit. En otras palabras, los últimos niños en nacer dentro de una
familia tienen más probabilidades de sufrir desnutrición crónica.
El estudio tanto para 2005 como para 2010 demuestra que las
características de la madre son importantes a la hora de explicar la
baja talla y la baja relación peso-talla en menores de 5 años. Para
ambos cortes se encuentra que la edad de la madre tiene un efecto
positivo sobre la talla y la relación peso-talla.
En términos del modelo probit, se muestra que las madres jóvenes
tienen mayor probabilidad de tener hijos con desnutrición crónica.
Igualmente, la educación de la madre, a diferencia de la educación
del jefe de hogar, tiene un efecto positivo sobre ambas variables de
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