CONSPIRACIÓN DESDE MÉXICO
buzos734
buzos734
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
uzos — 19 de septiembre de 2016<br />
OPINIÓN<br />
32<br />
Perfil<br />
www.buzos.com.mx<br />
Aquiles Córdova Morán ES ingeniero POR LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA CHAPINGO y<br />
secretario general Del Movimiento Antorchista Nacional. ARTICULISTA EN MÁS DE 60<br />
MEDIOS, conferencista y autor de mÁs de 10 libros.<br />
{<br />
Aquiles<br />
CórdovA CÓRDOVa AQUILES<br />
}<br />
Morán MORÁN<br />
antorcha@antorchacampesina.org.mx<br />
El neoliberalismo<br />
y la difícil relación<br />
con Estados Unidos<br />
Por más que lo pienso, no consigo explicarme<br />
la curiosa unanimidad de medios y politólogos<br />
en señalar como un error grave del<br />
Gobierno mexicano su intento de diálogo sereno<br />
y racional con el candidato norteamericano cuyo<br />
discurso agresivo y denigrante hacia nosotros<br />
es, precisamente, lo que lo ubica como primera<br />
prioridad en el interés nacional. Sí creo que tienen<br />
razón quienes, reconociendo lo correcto de la<br />
iniciativa, señalan sin embargo errores evidentes<br />
tanto en el protocolo como en la falta de claridad<br />
y precisión sobre el objetivo de tan forzosa como<br />
desagradable entrevista, todo lo cual, pero sobre<br />
todo esto último, debió “plancharse” antes del encuentro<br />
propiamente dicho.<br />
Tampoco veo consistente el señalamiento de<br />
que la entrevista fue un imprudente “entrometimiento”<br />
de México en la disputa presidencial norteamericana<br />
que hizo ganar puntos a Trump e irritó<br />
a la candidata demócrata Hillary Clinton. Esta<br />
opinión deja a un lado, justamente, las amenazas e<br />
injurias gratuitas del republicano que son la razón<br />
evidente de la necesidad de nuestro Gobierno de<br />
un encuentro vis a vis con este señor. Es decir, que<br />
no es México quien se “entromete” en los asuntos<br />
norteamericanos, sino Trump quien nos mete<br />
con calzador en su campaña tratando de ganar<br />
votos fáciles a costa nuestra. México solo se defiende<br />
de tal abuso. Además, cualquiera que haya<br />
sido el proceso para concretar la visita, el hecho<br />
diplomático cierto y comprobable es que el Gobierno<br />
mexicano extendió la invitación a ambos<br />
candidatos al mismo tiempo, y que la invitación<br />
a Clinton fue (y es) tan respetuosa y válida como<br />
la de Trump. El fondo del rechazo demócrata, me<br />
parece a mí, tiene más que ver con la seguridad de<br />
la señora Clinton de que se alzará con la victoria<br />
de todos modos, y con la arrogancia inevitable de<br />
los poderosos ante los débiles, sea por el pretexto<br />
que se quiera.<br />
Finalmente, me parece un craso error afirmar<br />
que, por culpa de la torpeza diplomática de nuestro<br />
Gobierno, ahora estamos mal con ambos candidatos,<br />
y que eso traerá para México altos costos<br />
que se verán con el paso del tiempo. Si no entiendo<br />
mal, esta afirmación implica la idea de que debimos<br />
cuidar, por sobre todas las cosas, nuestra<br />
buena relación con Hillary Clinton, en virtud de<br />
que su programa de campaña es menos lesivo para<br />
nosotros y, además, que los gigantescos y hondos<br />
intereses de los grandes industriales y banqueros<br />
del país vecino pueden variar sustancialmente por<br />
un “error diplomático” o por la “susceptibilidad<br />
herida” de uno de sus candidatos presidenciales.<br />
Eso me parece superficial e ingenuo. La verdad<br />
es que, como lo prueba la experiencia, México se<br />
haya, entre Trump y Clinton, como Ulises en el<br />
paso de Mesina, es decir, entre Escila y Caribdis, y<br />
que nada ganaremos inclinándonos por uno u otro<br />
candidato olvidando los inmensos intereses que<br />
ambos representan.<br />
Pero hay algo nuevo en este “affaire” que me<br />
interesa comentar. Se ha “filtrado” a la prensa que<br />
la renuncia del Dr. Videgaray a la Secretaría de<br />
Hacienda obedeció a fuertes presiones y reclamos<br />
que influyentes políticos del Partido Demócrata,<br />
comenzando por el equipo de campaña de la señora<br />
Clinton, y poderosos banqueros y financistas<br />
de Wall Street, hicieron llegar por diversos canales<br />
al Presidente de México, quejándose de “traición”<br />
y culpando directamente al Dr. Videgaray por la<br />
visita de Trump. Es decir, que la renuncia del Dr.