Volumen 4 - Ethnicities Magazine - Octubre

PAREJAS
¿JUNTOS? ¿FÁCIL?
POR: JUDITH RAPLEY WATERMAN
FUNDADORA, CEO, COACH & BUSINESS STRATEGIST
JMR Coaching & Consulting Services
Judith@judithrapley.com
¿QUÉ SE PERDIÓ?
Aquí estábamos la semana después de nuestro
quinto aniversario y de la fiesta de su cumpleaños,
llenos de mucha diversión.
Como mujer soltera que solía ser, sé que los anillos siempre
se han usado para determinar si un hombre está casado,
especialmente cuando hay un comportamiento que
produce dudas. Así que ahora ¿cómo otras mujeres serían
capaces de saber su estatus? A pesar de que él, como
la mayoría de mis amigos varones suelen decir que un
hombre con un anillo de matrimonio o una vez casado, de
alguna manera parece llamar más la atención de algunas
mujeres, que cuando eran hombres solteros.
Durante ese tiempo mis pensamientos fueron..
¿Lo perdió por accidente? ¿O a propósito?
Si es así, cómo mi imaginación siguió corriendo
más rápido que Bolt en su cien tablero
Foto: pixbay.com
¿Cómo podía yo estar oyendo que había
perdido su anillo de bodas en algún lugar de
las celebraciones?
Estaba tan enfadada con él.
¡Furiosa, de hecho!
¿Qué significa todo esto de nosotros?
¿De él? ¿De mí?
Foto: freepik.es
Antes de juzgar, sabía que un anillo no hace un
matrimonio, pero sí tenía mucha importancia
sentimental y espiritual para mí.
No he hablado con él sin usar un tono de voz
frío por dos días. Si bien, él trató de relacionarse
conmigo, limar asperezas y seguir adelante, no
no pude. Yo necesitaba un poco de tiempo, ya
que me encontraba en medio de pensamientos
femeninos y de una vasta imaginación que recorría
mi cabeza.
¿Cómo y cuándo lo perdió? No lo comprendía... ¿Tal vez
cuando se lo quitó para trabajar en el carro de comida?
¿O tal vez fue ese mismo día cuando tenían que lavar el
camión y tenía que meterse por debajo para reemplazar
el gas propano? ¡Yo estaba enojada! Y él iba a saberlo.
Me dije: Yo no iba a usar el mío.
Voy a hacerle ver cómo se siente
Me di cuenta que tuve temor de lo que diría
la gente. Para los que lo habían visto con un
anillo y ahora no, me preguntaba si tendrían que
preguntarse esos chismosos si estaba pasando
algo o hacer especulaciones acerca de nuestro
matrimonio...
Cuando hablamos, le expresé que yo estaba enojada,
decepcionada, dolida y con temor. Él se disculpó, le
hablé de lo importante que son los anillos para mí, del
significado que han tenido para mí desde principio de
nuestras vidas juntos, y él me escuchó atentamente.
Entonces mi marido, quien normalmente no habla,
también compartió lo que pensaba y el respeto que
siente por lo que significaba para mí, más para él era
un objeto del símbolo de nuestra unión, no la fuente u
objeto de las emociones o la fuerza de nuestro
matrimonio.
Sí, ciertamente se sintió mal, pero me hizo ver que no
llevar un anillo no cambiaba su integridad, su amor, su
respeto, su honor, ni a él, ni a mí, ni nuestro matrimonio.
A pesar de que se disculpó otra vez queriendo que
la conversación terminara y que todo quedara olvidado,
yo le dije: No, tan rápido amigo.
Yo le hice saber que no importa lo que dijera, eso no
cambiaba todo de lo yo que sentía por la situación de
inmediato, también le dejé saber que yo debía manejar
mis sentimientos, y que no era una responsabilidad
con la que él debía cargar. Él me agradeció que lo liberara
de esa responsabilidad. Después de ese incidente,
la hemos pasado hemos tenido mutuamente mucha
mejor comprensión, amor y un mayor respeto.
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Foto: freepik.es