DE DUELO
37tOSySCh
37tOSySCh
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
ecuerdo del objeto amado y esperar el reencuentro. De este modo se hace posible la<br />
separación y el posterior encuentro.<br />
Lo que quiere decir esto es que, aunque no haya una comprensión exacta de la muerte, lo<br />
que sí hay es una percepción de ausencia y lo más importante: los niños son conscientes<br />
del impacto que tiene la pérdida en sus rutinas. Es habitual que un bebé se niegue a comer,<br />
<br />
Es su manera de intentar que la persona que lo atendía regrese junto a él y se haga cargo<br />
de su cuidado como antes.<br />
A medida que el niño se va acercando a los dos años, hay una evolución de la memoria,<br />
<br />
percibe la ausencia, sino que aparece el temor a que el objeto querido no vuelva. El bebé<br />
<br />
persona fallecida regresa o, por el contrario, de que no hay nada que pueda hacer para<br />
que vuelva. La expresión no es sólo desde la emoción, sino que puede ser verbal.<br />
Otra de las cosas que capta el niño a esta edad son los estados de ánimo. Por tanto, una<br />
parte de lo que comprenda del duelo estará determinada por el estado emocional de las<br />
personas que lo rodean y lo cuidan.<br />
Qué cosas son normales y cuáles debemos considerar signos de alarma:<br />
<br />
<br />
1. Irritabilidad, normalmente en forma de llantos o protestas. A medida que van<br />
creciendo se vuelven “ñoños”.<br />
2. Problemas con la alimentación: lo más frecuente es una negativa a comer, que a<br />
menudo es un intento desesperado de que vuelva la persona que le daba de comer<br />
de manera habitual.<br />
3. Alteraciones en el sueño y en la vigilia: duermen menos, o bien cambian su patrón de<br />
sueño, o están más apagados y duermen más.<br />
4. <br />
<br />
<br />
90<br />
91