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Rocktopía-Mx-Número-8-Octubre-Noviembre-Diciembre-2016

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Revista <strong>Rocktopía</strong> <strong>Mx</strong><br />

<strong>Noviembre</strong> - En concierto<br />

Revista <strong>Rocktopía</strong> <strong>Mx</strong><br />

Foto: Gabriel Lemus Granados<br />

La novena rola en aparecer fue<br />

“Rat Salad”, tema instrumental<br />

que sin Ozzy en el escenario,<br />

permitió al resto lucirse como<br />

masters (otra vez)... Momento<br />

para el épico, magistral y titánico<br />

solo de batería cortesía de<br />

Tommy Clufetos, un solo que duró<br />

aproximadamente 8 minutos; el<br />

estadounidense de 36 años de<br />

edad lució imponente manejando<br />

a su antojo el bombo, los toms,<br />

la tarola y los platillos. Al<br />

iniciar el concierto algunos estábamos<br />

de románticos mal plan, es<br />

decir, de sentimentales y resentidos<br />

-Jaja- o sea que estábamos<br />

gritando consignas a favor de Bill<br />

Ward (baterista original de la banda), quien evidentemente es muy querido por todos los fans de<br />

Black Sabbath; pero durante el solo de batería de Clufetos me puse a reflexionar (seguramente<br />

como muchos otros) que él es el presente de la agrupación y merece respeto, los fans nada podemos<br />

hacer para arreglar las diferencias entre Ozzy y Bill, o para “corregir” los desmadres que supuestamente<br />

provocó Sharon Osbourne entre los integrantes del grupo, en fin, verdaderos chismes de<br />

lavadero que no nos competen en <strong>Rocktopía</strong> <strong>Mx</strong>. Otra cosa que tampoco nos compete ni a los medios<br />

de comunicación ni a los fans (independientemente de nuestro derecho a expresarnos) es la<br />

toma de decisiones al interior de Black Sabbath. El asunto del baterista elegido para el The End<br />

World Tour lo decidieron Ozzy, Tony y Geezer, en suma con quien o quienes sí tienen injerencia en<br />

tales determinaciones. Así es la vida, no sólo en las bandas de Rock, a lo largo de este viaje personas<br />

especiales aparecen y desaparecen de nuestro lado, y el estar o no estar en determinado momento<br />

no establece la importancia de esas personas, la trascendencia de esos seres radica en el amor y en<br />

lo bueno o malo que nos brindaron precisamente cuando estuvieron presentes; luego entonces, recordar<br />

a Bill Ward y su legado en la agrupación es un merecido homenaje; sin embargo, es momento<br />

de aceptar y disfrutar el presente de Black Sabbath. Tommy Clufetos dejó claro que tiene un estilo<br />

propio y un nivel extraordinario, el baterista que Black Sabbath eligió para acompañarla en su gira<br />

de despedida alrededor del mundo puso en estado de shock a todo el maldito Foro Sol -¡Ofreció un<br />

solo de bataca que firmaría cualquiera de los grandes bateristas de la historia! Clufetos rifó<br />

como lo que es: uno de los más técnicos de nuestros tiempos. Mostró un ritmo brutalmente<br />

agresivo y constante que se prolongó durante un lapso extenso ¡ES UNA BESTIA!-. Después,<br />

el propio baterista marcó el ritmo de UN INTRO INCONFUNDIBLE: “Iron Man” se hizo presente<br />

y el público enloqueció aún más… “Oohh uooohh oooohh uooohh” coreábamos extasiados todos los<br />

fans… las 3 leyendas del Heavy Metal regresaron al escenario para tocar la que es probablemente<br />

la segunda rola más popular de Black Sabbath, apareció esa voz, esa que no es precisamente la de<br />

“un cantante extraordinario” pero que igual nos estremece, el inconfundible tono de Ozzy Osbourne:<br />

“Has he lost his Mind?, Can he see or is he blind?...”, así inició y continuó “El Hombre de Acero”,<br />

misma que fue cantada al unísono por todo el Foro Sol, UN MOMENTO IMPRESIONANTE.<br />

“Dirty Women” nos deleitó; gran ejecución, técnicamente sobresaliente; muestra del legado musical<br />

que los padres del Metal Pesado le han dejado al mundo -¡Buenísima!-.<br />

La penúltima canción de la noche fue “Children Of The Grave”, uno de los himnos más famosos<br />

y amados por los fans de Sabbath en todo el mundo. Contrario a la satanización (literalmente) del<br />

Heavy Metal, esta rola contiene un mensaje que intenta brindar amor y luz a la humanidad. Retumbó<br />

como un grito, como un llamado a la unión y a la acción. El mundo vive momentos de convulsión: guerras,<br />

muerte, destrucción; a pesar de lo anterior, la esperanza de un presente y de un futuro mejores<br />

está en nuestras manos -Todos los seres humanos un día seremos “Los Hijos de la Tumba”, ¿Qué<br />

estamos esperando para hacer nuestra parte y generar un cambio positivo en el planeta?-. Como<br />

vislumbrando el inminente final los fans supimos que ese era el instante preciso para perder la cabeza<br />

y dejarnos llevar entre Mosh Pits, brincos y empujones; el ritmo voraz nos motivó, SIN DUDA EL<br />

MOMENTO MÁS LOCO DE TODO EL CONCIERTO. Tras la interpretación, los integrantes de Black<br />

Sabbath abandonaron el escenario mientras agradecían sentidamente al público, esto dio paso a un<br />

brevísimo encore (creo que ni siquiera alcanzó los 5 minutos).<br />

Con el típico cántico mexicano: “Oe oe oe oee” + “Sabbath, Sabbath”, recibimos al alma mater del<br />

Heavy Metal de vuelta en el escenario. Con el cuarteto adueñado nuevamente de la tarima el adiós<br />

definitivo era inminente; la última rola de la noche (la número 13) fue “Paranoid”. Los auténticos<br />

fans de Black Sabbath tenemos la certeza de que “Paranoid” NO ES LO ÚNICO BUENO QUE HA<br />

HECHO LA BANDA EN SU CARRERA Y QUE DE HECHO, TIENE MÁS Y MEJORES CANCIONES<br />

QUE ESA, PERO TAMBIÉN DEBEMOS RECONOCER TODA SU IMPORTANCIA. Se trata del clásico<br />

más popular de la agrupación, es la rola que han escuchado y seguirán escuchando generaciones y<br />

generaciones de personas en todo el mundo. “Paranoid” es más que una canción de Black Sabbath, ES<br />

UNA DE LAS MEJORES CANCIONES DE TODOS LOS TIEMPOS. La noche del 16 de noviembre la<br />

rola fue tocada con euforia y con amor ante un público que dio lo último de sí brincando, cantando y<br />

empujando; se generó cierto caos que casi nos hacía caer al suelo una y otra vez, un intenso mar de<br />

gente extasiada por la despedida de Black Sabbath se movía de un lado a otro. Aquella noche, cada<br />

uno de los asistentes al Foro Sol fuimos afortunados de escuchar “Paranoid”, interpretada en vivo<br />

en territorio mexicano por última vez en la historia, UNA CULMINACIÓN APOTEÓSICA. Ozzy<br />

Osbourne intentó emular nuestra porra: “Ooh, oohh Oohh Ooohh”, coreó por un instante el vocalista,<br />

después, uno a uno, los integrantes de la banda se despidieron (brevemente pero notoriamente<br />

agradecidos con México); Ozzy nos brindó 2 últimas frases: “Thank You, Good Night. You Are The<br />

Fucking Best!” que traducida al español-mexicano diría más o menos así:<br />

(“Gracias, Buenas Noches ¡Son<br />

Los Más Chingones!”) y “Thank<br />

You So Much For Come Tonight<br />

to See Us. Mexico We Love You”<br />

(“Muchas Gracias Por Venir a<br />

Vernos Esta Noche. México<br />

Te Amamos”). Alrededor de las<br />

23:14 horas llegó EL FINAL;<br />

los fans, totalmente conmovidos<br />

despedimos a nuestra amada<br />

banda con el mismo cántico que<br />

se repitió en varios momentos<br />

del recital: “Oe oe oe oee,<br />

Sabbath, Sabbath”.<br />

49 50<br />

Foto: Ricardo César

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