Suplemento Día de la Mujer

miércoles 8 de marzo de 2017
8
de Marzo
Día Internacional de la Mujer

Diario Co Latino Miércoles 8 de marzo del 2017
“Me preocupa la poca capacidad de las mujeres por
reconocer su potencial”: María Isabel Rodríguez
Yaneth Estrada/@caricheop
A
diferencia de lo que las nuevas generaciones conocen,
María Isabel Rodríguez, la flor del azafrán,
es una doctora salvadoreña, primera mujer
representante de la Organización Panamericana
de la Salud y Organización Mundial de la Salud (OPS/
OMS), exrectora de la Universidad de El Salvador (UES),
Ministra de Salud, revolucionaria y comprometida con la
sociedad, cuenta con 11 reconocimientos honoris causa
de universidades en México, Guatemala, Chile, Argentina
y Brasil.
que hacían antes y nunca hubo trato inadecuado, me respetaban mucho. Sin embargo, al final de
la carrera, cuando egresamos cuatro estudiantes, yo no aparezco ni en el retrato de grupo, ni me
invitaron a la fiesta de la promoción.
Pensé que era algo lógico no estar en la fiesta, porque yo era de tipo conservadora, pero siempre
se me hizo raro no estar en la foto. Fueron 15 años después, cuando yo ya tenía un postgrado y un
nombre, que me di cuenta, por casualidad, que mis compañeros no quisieron invitarme por ser
mujer y por votar en contra de todo lo que quería el grupo, (destituir a doctores que estudiaron en
el extranjero, ya que consideraban que serían muy duros). Descubrir esa situación de discriminación
hacia mí persona fue muy doloroso.
A sus 95 años, su incansable trabajo y visión de integración
fueron reconocidos por Fidel Castro, a quien se
presume recomendó dejar de fumar, Eduardo Galeano,
Diego Rivera, Gabriel García Márquez, José Saramago,
Salvador Moncada, Belisario Betancour, Gustavo Kourí,
Hillary Clinton, Hugo Chávez y otros destacados personajes.
Incluso, La Organización
de las Naciones
Unidas (ONU) destacó
su trabajo para que los
gobiernos desarrollen
políticas y programas
sociales, que permitan
proteger a las personas
de la discriminación,
junto a figuras
como Kofy Anan y
Nelson Mandela. En el
Día Internacional de la
Mujer recorremos su
innumerable legado e
historia en diferentes
áreas.
Desde su perspectiva,
¿qué le hace falta a la
mujer para llegar a incidir
en puestos de poder?
“yo creo que uno no
envejece, sino que tiene
la edad que desea, por
eso hay jóvenes con
actitud de viejos y viejos
como yo que nos
consideramos jóvenes”
Creo, principalmente, que es ese potencial femenino. Venimos
de una sociedad muy conservadora, los españoles
nos dejaron una sociedad muy machista, me preocupa la
poca capacidad de las mujeres por reconocer su potencial.
Yo lo veía, cada vez en las mujeres que estudiaban en
la universidad en 1999. Eso me recordó que en 1943, la
época cuando yo empecé a estudiar, el rector me mandó
a llamar para recordarme que estudiar medicina era algo
de hombres y que la mujer tenía su lugar en el hogar, en la
cocina y en tener limpio, ese era el lugar de la mujer, sino
las quebraban en el primer ciclo con la materia de anatomía.
Fue una hora de sacrificio, terminó la plática y me
preguntó si iba a retirar mi inscripción, no lo hice, ese año
solo entre yo como mujer, pero ya había dos estudiantes
anteriores.
Lastimosamente, siento que este ambiente se repite en la
actualidad. Con la visión de los mismos estudiantes que
esta carrera es de hombres y la otra de mujeres.
¿Hubo algún tipo de discriminación por ser mujer durante
estos seis años de carrera?
Pero, esto no es aislado, ya en la OPS/OMS hice un estudio para ver cómo estaba el posicionamiento
de la mujer como profesional de medicina en la región y en Estados Unidos, la mujer logra un
10%, eso quiere decir, que en América Latina, la mujer está teniendo un empoderamiento más
temprano. Yo creo que hasta hoy, las mujeres no estamos en la línea de aprovechar el acceso a las
universidades, porque no creemos que podemos, quizás por esa posición de ser protegidas o de ser
débiles que nos inculcan desde el hogar.
¿Cuál fue su actitud para asumir el reto de estudiar medicina,
una “carrera de hombres”?
Nunca lo he meditado. Vengo de una familia de mujeres que
atendían una tienda en el Barrio La Vega, mi mamá veía en mí a
una modista y después a una maestra normalista, creo que con
eso hubiera estado muy satisfecha. Pero para que mi madre y mi
tía no se dieran cuenta, me inscribí en el INFRAMEN a escondidas,
a parte era estar en un instituto mixto, cuando lo común era
que fuera a un instituto de niñas, la reacción fue terrible, era un
pecado. Esa fue la primera vez, que yo recibí un telegrama donde
me habían aceptado. Creo que esa fue la primera conquista
y así celebré mi graduación de bachillerato (se desocupó la casa
y vino gente de todos lados) más quizás que cuando egresé de
la universidad, de ser doctora, porque entonces, ya estaba más
acostumbrada a romper los esquemas de la época con premios,
reconocimientos y buenas notas.
¿Cree que los hombres la miraban como una amenaza?
No creo que llegaran a ubicarnos en un puesto tan alto, no nos consideraban competidoras de su
nivel, porque las mujeres en esa época estaban por debajo de los hombres. No nos consideran corredores
del nivel de ellos. Y recuerdo, que esto pasó en muchos puestos en mi carrera, incluso en
los postgrados.
También pasó cuando me hicieron competir en la posición de rectora en 1999 (UES), regresando de
la OPS/OMS, ya con un nombre. El candidato que competía conmigo tenía dos grandes ventajas sobre
mí que eran: que yo era mayor, en ese entonces tenía 60 años, ya era una jubilada, pero yo creo
que uno no envejece, sino que tiene la edad que desea, por eso hay jóvenes con actitud de viejos y
viejos como yo que nos consideramos jóvenes. La otra era que él (mi oponente) nunca había salido
del país, digamos que yo era foránea, yo había pasado mucho tiempo en el exterior estudiando y
trabajando. Además, aunque nunca se dijo públicamente, se sabía en los pasillos que había discriminación
hacia mi por ser mujer.
Recuerdo lo que decían en mi casa, a Prudencia Ayala la consideraban una loca por luchar por los
derechos de la mujer allá 1920-1930, por buscar los puestos de hombres. Pienso que en el país,
sigue pasando, la discriminación de la mujer en puestos de poder y eso se puede ver en la política
o en la Universidad con el gane de la Lic. Glower, algo terrible, luchas todavía presentes en este
momento. Falta educar con igualdad y esto debe darse desde la primera infancia y, principalmente,
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Ya cuando yo entré, los alumnos, que eran cerca de 70
en ese año, no me hicieron bromas pesadas, como dicen

Diario Co Latino Miércoles 8 de marzo del 2017
María Isabel Rodríguez, exministra de Salud y condecorada mundialmente por haber realizado importantes
investigaciones en el área de la salud. Foto Diario Co Latino/ Guillermo Martínez
en el hogar. Como es eso de que la mujer debe servir
al hombre, todavía lo veo, incluso en mi familia, pero
no creo que debamos vernos como superiores (a los
hombres), sino como iguales y con las mismas oportunidades.
¿Qué falta para que la mujer logre el desarrollo pleno
de su potencial?
Creo que la mujer todavía no está empoderada. No
nos sentimos en la posición de ser capaces y eso quisiera
hacerlo sentir a las muchachitas desde pequeñas.
Porque esto se desarrolla desde la infancia, es
decir, la madre entre sus hijos, niños y niñas, ubica
a la niña con ciertas características, como débil, la
que necesita ser protegida. Mientras, el varón es el
fuerte, el que decide y eso ocurre hasta en las comidas.
Hasta hoy, las madres siguen considerando a
la mujer como quien debe servir al hombre, porque
ellas no tienen la educación para ver al hijo y a la hija
con igualdad de potencialidades. Y esto crece en el
hogar y la escuela, pero cada vez la mujer en este país
va demostrando el papel que juega en la sociedad y
que puede desempeñar tareas,+ tradicionalmente de
hombres.
Esto es una lucha, recuerdo que hace unos años
(1960) en una dirección nacional, el director hacía
firmar a la mujeres su renuncia si salían embarazadas
¿qué es eso? discriminación.
¿Cómo se puede garantizar la educación de las niñas
y jóvenes en el país?
Creo que primero debe cambiar la educación en el
hogar, creando nuevos patrones (sin machismo).
Después, se debe educar al maestro y hacer cambios
más estructurales. Claro, acá se debe incluir la educación
sexual, algo que debe superar prejuicios, hasta la
religión, porque aunque nadie lo diga, se tienen prácticas
sexuales a temprana edad, quizás los 10 años o
menos y hay más riesgos.
El Ministerio de Salud (MINSAL) tiene datos de niñas
de 10 años embarazadas y no solo eso, algunas con
SIDA. En estos casos, las jóvenes deben ser acompañadas
por una persona mayor, porque está prohibido
hacer esta prueba a menores de edad. Entonces, es
importante cambiar la mentalidad, porque cuando se
ven solas en la calle, sin apoyo del padre, sin familia,
y con estas enfermedades que para muchos es un
“pecado”, se suicidan. Entonces recalco, la educación
debe empezar en el hogar con el padre y la madre.
¿Cuál sería su logro más importante?
Me pone en una encrucijada, porque cada logro o
conquista para mí como educadora en el área de la
salud, que fue mi área de formación, o como científica
es importante. Ser médica fue abrir una brecha,
ser decana de la facultad de medicina de la UES fue
un reto, ser representante a nivel latinoamericano,
yo fui la primera mujer representante de la OPS/OMS
en aquellos tiempos, cuando esto era una cosa rara.
Igual, ser rectora, ministra y ahora asesora, todos son
unos logros importantes.
¿Consideró un obstáculo ser una mujer de izquierda?
Fui revolucionaria. Nunca lo he negado, no lo oculté,
es más, siempre pude trabajar con gente de derecha,
pero claro, ellos saben hasta dónde pueden llegar
conmigo.
¿Qué le falta por hacer?
Sigo sin escribir mi historia, siempre digo esto lo último
y viene algo más, ahora soy asesora en Casa Presidencial
y ya había dicho que ser Ministra de Salud
era lo último. Pero me gustaría escribir…
¿Cuál fue su momento más doloroso?
Aunque mi gestión como rectora en la UES fue exitosa,
así lo considero yo, porque logré la unidad, antes
eran grupos, pero se logró, aún y cuando tuve que
negociar con la derecha, la Ministra Cecilia Gallardo
de Cano apoyó mucho esta idea, superamos rumores
absurdos como la privatización.
Pero me pesa mucho, me entristece, no haber logrado
una reforma académica, que permitiera superar
ese sistema arcaico y desfasado de una universidad
dividida en facultades. Ya tenía hasta financiamiento
aprobado del BID, el diputado Schafick Handal tenía
la aprobación anticipada en la Asamblea Legislativa,
trabajamos día y noche en la propuesta, pero el día
de la votación, los 12 decanos de las facultades me
dejaron sola, aún y cuando ya existía un acuerdo. Eso
fue algo lamentable por los estudiantes y por la misma
universidad. Es más, yo dejé algunos proyectos
muy buenos, que a la semana fueron cerrados.
¿Cuál es su mensaje para las nuevas generaciones
de niñas?
Que sueñen, porque los sueños se pueden lograr. Les
demuestro yo como ejemplo, que no hay escollos
para el ascenso de la mujer en puestos importantes,
pero requiere sacrificio, trabajo, entrega, darlo todo
y siempre buscar ayudar a los demás. Creo que esa
actitud me llevó a alcanzar logros importantes, nunca
me lo propuse, no lo pensé, me llegaron, pero en
todo siempre he dado lo mejor. La vida ha sido dura
con migo, pero tengo satisfacciones.
Actualmente, es asesora en el gabinete social ¿cuál
considera como el principal obstáculo del país para
lograr el desarrollo?
La polarización interna. Acá pocos deciden por muchos
y con base a su propio beneficio económico, llámele
neoliberalismo. Eso se aplica a todo, en el área
del conocimiento tenemos talentos, están becados
por el mundo, sacando buenas notas, pero cuando
vienen al país con su postgrado o doctorado, no hay
espacio para ellos, así que regresan a esos países,
donde son bien valorados. Todo porque existe el temor
que ellos van a desplazar a quienes están en altos
puestos.
También pasa en la política, sino vea organismos internacionales
(BID y FMI) recomiendan que existan
acuerdos entre la derecha y el gobierno por el tema
presupuestario, la ONU pide una segunda generación
de Acuerdos de Paz. Pasa en la UES, en lo local, donde
un buen proyecto se frena porque es de la oposición,
por el egoísmo y por eso no puede seguir. Creo
que se debe cambiar.
Como región, también debemos unirnos, buscar la
cooperación, porque creo que la cooperación de todos
dará un mundo mejor. Debemos trabajar por la
paz y porque el desarrollo del país sea sostenible.
María Isabel Rodríguez posa junto a Fidel Castro.
Foto: Diario Co Latino/ Archivo
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Diario Co Latino Miércoles 8 de marzo del 2017
“Mi compromiso es no darme por
vencida en mi trabajo”: Vanda Pignato
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Gloria Silvia Orellana/@SilviaCoLatino
Vanda Pignato, Abogada en Relaciones Internacionales
y Doctora en Ciencias Políticas, nació en Brasil,
pero su patria de corazón es El Salvador. Por ello ha
dado parte de su vida y ha acompañado propuestas y
programas sociales a favor de sectores que, históricamente,
han estado invisibilizados como las mujeres,
niños, adultos mayores, personas con discapacidad y
de diversidad sexual.
Desde el año 2009, que dio inicio al primer gobierno
de izquierda, Vanda Pignato asumió el cargo de Secretaria
de Inclusión Social, adscrita a la Presidencia
de la República, desde la cual ha trabajado en la formulación,
divulgación y aplicación de políticas públicas
con un enfoque de derechos humanos, trabajo
que le ha valido reconocimientos por sus méritos de
organismos como el Sistema de la Naciones Unidas
(ONU) o de gobiernos como Francia, que le entregó
la “Medalla de la Orden Nacional de la Legión de Honor
en el grado de Oficial”.
¿Qué significa en una sociedad polarizada y machista
ser mujer, funcionaria y propositiva?
Creo que tiene una doble significación: Primero, el
reto de hacer visible que las mujeres tenemos tanto
el derecho como la capacidad de participar en la vida
pública, en la toma de decisiones de los asuntos políticos
al más alto nivel.
Pero el hacerlo dentro de sociedades
altamente polarizadas
–como la nuestra– en donde
además aún hay muchos
poderes políticos y fácticos
que no sólo se resisten,
sino que se oponen
abiertamente a
la participación de las
mujeres, ha sido muy
duro, porque tal oposición
la realizan a través
del ataque, la desacreditación
y la calumnia como
sus principales armas, dada
su incapacidad de realizar
contrapropuestas serias, válidas
y sostenibles a lo que hago.
Sin embargo, justamente esa realidad es la que hace
que mi quehacer como mujer y funcionaria adquiera
el segundo significado: el compromiso de no darme
por vencida, porque sería un mensaje negativo para
todas las otras mujeres que también están en esta
lucha, afrontando las mismas o peores dificultades
de las que me han querido imponer. Así que lo más
importante es que todas esas mujeres me animan
mucho más a trabajar y proponer aún más.
¿Cuál ha sido la contribución más sensible de Ciudad
Mujer luego de más de 60 años sin políticas específicas
para esta población?
Creo que la contribución más sensible es que hemos
demostrado, de forma objetiva, que es posible construir
políticas públicas que pongan en el centro de su
interés el acceso real de las mujeres a sus derechos
humanos, a través de la prestación de servicios fundamentales
para su empoderamiento.
Lo que quiero decir, es que con Ciudad Mujer, las mujeres
no sólo conocen, sino que también reclaman y
ejercen sus derechos. Son mujeres que no sólo están
saliendo de los círculos de violencia de género que
las habían sometido, sino que también están desarrollando
sus capacidades en actividades productivas
que les permiten mejores condiciones de vida, y además,
están empezando a tener roles cada vez más
relevantes en espacios de participación ciudadana. Y
todo eso, al final, no sólo las beneficia a ellas, sino
que a toda la sociedad.
¿Qué percepción existía de la contribución social,
económica,cultural y política de la mujer, antes que
llegara a la Secretaría de Inclusión Social?; ¿Hubo
cambios en la visión hacia la mujer salvadoreña
luego, del trabajo de Ciudad Mujer?
Bueno, sabemos que históricamente a las mujeres
se nos ha subvalorado y colocado en una situación
de exclusión de los espacios públicos, asignándonos
únicamente las tareas del hogar, que además no son
reconocidas económicamente, al considerar erróneamente,
que no teníamos la “capacidad”
de desarrollar trabajos productivos, o
de adoptar decisiones políticas, por
ejemplo. Creo que el trabajo de
la Secretaría de Inclusión Social
está contribuyendo a cambiar
muchos estereotipos sociales
y culturales sobre el rol
de las mujeres. Por ejemplo,
desde Ciudad Mujer
promovemos que las mujeres
se interesen y se desarrollen
en áreas laborales
y productivas que tradicionalmente
eran realizadas sólo
por hombres.
Así, tenemos grupos de mujeres que
ahora trabajan como electricistas especializadas;
como mecánicas de carros; otras en
cooperativas de producción de lácteos; o reparando
motores de lanchas. Y todas esas mujeres hacen un
trabajo excelente, lo cual demuestra a las empresas y
a la sociedad, que cuando se les da la oportunidad y
el conocimiento, tienen la capacidad de realizarse en
cualquier área.
Vanda Pignato, Secretaria de Inclusión Social.
Foto Diario Co Latino
Sin embargo debo reconocer que los avances que se
están logrando en la valoración del papel de las mujeres
y su contribución al desarrollo económico, social,
político y cultural del país no son únicamente resultado
del trabajo de la SIS, ya que durante décadas,
muchas otras mujeres, organizaciones feministas y
de derechos humanos han trabajado arduamente
con el mismo fin. Este es, pues, un trabajo colectivo,
de muchos esfuerzos compartidos, que seguimos
realizando día a día.
¿Cuál ha sido el mayor obstáculo para Ciudad Mujer?
Quizá el mayor obstáculo es que lo han querido convertir
en un objetivo de ataque político – partidario.
Eso lo que ha hecho es que algunos alcaldes y diputados,
por ejemplo, no sólo se nieguen a apoyar
a Ciudad Mujer, sino que se dedican a atacarla para
impedir que sigamos desarrollando nuestra labor.
Hay alcaldes que dicen muchas mentiras a las mujeres
de sus municipios, para que ellas no quieran ir
a recibir sus servicios en nuestras sedes. Y el hecho
que el partido ARENA se haya negado frontalmente
a dar sus votos para el préstamo que nos permitiría
construir tres sedes más, es una clara demostración
de lo que digo.
Lamentablemente a estos políticos no les importa
que, al final, a quienes perjudican no es a Vanda Pignato,
o al Gobierno, sino que a miles de mujeres que
no están siendo atendidas en este Programa.
¿Cómo perciben la comunidad y organismos Internacionales
este proyecto social?
¡Les encanta! La verdad es que creo que la comunidad
internacional comprende y aprecia mucho mejor
el valor del Programa Ciudad Mujer, que muchas
personas y políticos salvadoreños. Siempre estoy recibiendo
comunicaciones y visitas de funcionarios de
países y de organismos internacionales, interesados
en conocer nuestro modelo, para apoyarlo o para replicarlo
en otros países. Fíjate, Honduras lo va a inaugurar
dentro de pocas semanas; Paraguay, República
Dominicana, la Ciudad de México –entre otras– están
también bastante avanzados en su implementación.
Eso significa que valoran el aporte que un programa
como Ciudad Mujer realiza a los fines de proteger y
promover los derechos de las mujeres y, con ello, a la
verdadera democratización de los países.

MSM, 29 Años Aportando al desarrollo de las Mujeres, las Juventudes y la Niñez Salvadoreña
La Asociación Movimiento Salvadoreño de Mujeres, MSM nos unimos
al gran Paro Mundial, este 8 de marzo para decir BASTA YA DE
VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES Y LA NIÑEZ.
Después de 29 años de aportar a al desarrollo de del pueblo Salvadoreño
consideramos que hay avances significativos en favor de las
mujeres con quienes desde nuestra fundación nos unen principios
valores e ideales de lucha por un futuro mejor, estas fortalezas nos
empujaron a organizarnos en contra de la injusticia, la desigualdad
la opresión, hacer frente común, desde nuestros inicios nos unimos
mujeres de diferentes comunidades y municipios.
En la actualidad el MSM tiene incidencia en 17 Municipios de 5 Departamentos,
con una base organizada de unas 10.000 mujeres del
área rural y urbana, con quienes desde siempre hemos trabajando
procesos organizativos, desarrollo de liderazgo participativo incluyendo
la juventud y la niñez.
La Asociación Movimiento Salvadoreño de Mujeres MSM desde
hace 20 años implementa el Centro de Desarrollo e infantil EL
JACALITO, ubicado en el municipio de San Marcos S.S. y brinda
atención de calidad y calidez a niños y niñas de 6 meses a 6 años,
El proyecto facilita que mujeres de escasos recursos, en su mayoría
trabajadoras de las maquilas de la zona, tengan la confianza de dejar
a sus hijos e hijas en un espacio seguro y saludable.
En la actualidad implementamos diferentes estrategias para el conocimiento
e implementación de los derechos económicos sociales
y políticos, una de nuestras grandes estrategias es la organización
territorial municipal de las mujeres para la incidencia en los procesos
de participación política municipal y nacional. Con la juventud
trabajamos el tema de prevención de violencia, derechos sexuales y
reproductivos y otros.
Una estrategia importante para las mujeres es todo lo relacionado a
iniciativas económicas vinculadas a mejorar su dieta alimentaria y
la generación de ingresos a su hogar. Muchas de nuestras acciones
están vinculadas a disminuir la violencia hacia las mujeres desde acciones
preventivas y el fomento de la denuncia.
LAS MUJERES PARAMOS: Para hacer visible la violencia continua,
que sufrimos, en el 2016 fueron asesinadas 526 mujeres según datos
oficiales, nada lejos de los tiempos que nos impulsaron a organizarnos.
LAS MUJERES PARAMOS: porque en nuestro país se reportan en
promedio 1500 niñas embarazadas entre los 10 y 14 años Y no se
persigue y castiga a quien embarazó a la menor, en la mayoría de
casos, un familiar (padre, hermano, primo, abuelo). Paramos, Para
reflexionar sobre este sistema judicial, que no se mueve, que esta
inerte, que no se involucra en este tema.
Las mujeres paramos: En solidaridad con todas aquellas que pierden
a sus hijos e hijas a causa de los grupos delincuenciales, Paramos
este 8 de Marzo por el respeto de la vida y la salud de las mujeres,
para que nuestras leyes garanticen sobre todas las cosas, nuestro derecho
a decidir.
LAS MUJERES PARAMOS: por todas aquellas mujeres que se ven
obligadas a emigrar, dejando su arraigo, y entorno familiar, huyen
de su tierra para intentar germinar en otra, porque son víctimas de
diferentes tipos de violencia y no tienen más salida que marcharse.
LAS MUJERES PARAMOS: para reafirmamos a 29 años de existencia
nuestro compromiso por el cumplimiento pleno de derechos
de las mujeres, alzamos nuestra voz y hacemos un llamado de paz
y hermandad entre todas y todos, este 8 de Marzo nos unimos al
paro porque queremos que nuestra voz sea escuchada, Que nuestras
demandas sean atendidas, que las voz de las mujeres salvadoreñas
tenga un eco en cada rincón del mundo.
TODO ESTE TRABAJO Y RECORRIDO, ES POSIBLE GRACIAS
AL APOYO SOLIDARIO DE NUESTRAS ALIADAS Y ALIADOS,
NACIONALES E INTERNACIONALES.

Diario Co Latino Miércoles 8 de marzo del 2017
“Mientras las cosas no cambien, la lucha continúa”: Movimiento
Salvadoreño de Mujeres
Rosmeri Alfaro/@RosmeriAlfaro
Por décadas, las mujeres alrededor del
mundo han sufrido distintas formas
de discriminación que limitan el
ejercicio de sus derechos y libertades.
Con el fin de erradicar
todo tipo de violencia
contra este grupo poblacional,
un grupo de mujeres
decidió unir esfuerzos y
crear, un 26 de febrero de
1988, el Movimiento Salvadoreño
de Mujeres.
Sin importar que en el tiempo
de la guerra no podían manifestarse
libremente, pese a que eran
consideradas “guerrilleras y
revoltosas” y que nadie reconocía
su lucha, no decayeron
y luego de 29 años continúan
defiendo los derechos humanos
de las salvadoreñas.
Isabel López directora del Movimiento
Salvadoreño de Mujeres. Foto Diario
CoLatino.
De acuerdo con Ana Isabel López, una de las fundadoras
del movimiento, su fin principal era defender
los derechos de las mujeres, especialmente el de expresar
sus ideologías políticas y el derecho a la tierra,
luego agregaron otros factores como la lucha por la
paz, hecho por el cual muchas fueron perseguidas,
desaparecidas o asesinadas.
“Mis hijas me dicen: mami ya por
favor deja eso, yo les respondo:
no, hasta que muera. Mientras
no se vea que las cosas
cambien, la lucha continúa”,
contó Ana. Para Ana Isabel,
ahora son otros escenarios
de lucha, pero como organización
se han adaptado, todo
por continuar organizando
a las mujeres, hablándoles de
sus derechos. Un aproximado de
1,000 salvadoreñas por comunidad
son beneficiadas anualmente.
Su público meta es la mujer, la
juventud y la niñez, por ello trabajan
con una red de jóvenes
en 16 municipios del país en el
departamento de Ahuachapán, San Salvador, San Vicente
y Usulután. Asimismo, trabajan con iniciativas
económicas que “permiten a las mujeres juntarse y
compartir sus problemas, sobre todo los de violencia,
para que juntas puedan resolverlos”.
“Desde hace 19 años contamos con un Centro de
desarrollo infantil para ayudar a mujeres trabajadoras
de maquilas y del mercado; mujeres de escasos
recursos que no tienen como pagar quien les cuide
a sus hijos”, expresó. De igual forma, sus esfuerzos
están orientados al cuido del medio ambiente.
Ana Isabel señaló que han avanzado mucho, en comparación
a 20 años atrás, sin embargo, aún falta mucho
por hacer. “Hay que continuar trabajando, sobre
todo en la paridad política, ya que no hay la misma
oportunidad para ambos y en que todas las leyes a
favor de las mujeres se conozcan, se divulguen y se
pongan en práctica”, enfatizó.
“A veces sentimos que damos un paso y retrocedemos
dos, pero hay que seguir luchando. Cuando exigimos
nuestros derechos, algunos hombres se ponen
en contra y no apoyan nuestro esfuerzo. Es importante
trabajar con los hombres para que entiendan que
no intentamos ser superiores a ellos sino el tener los
mismos derechos”, agregó. Más apoyo del GOES, es
otro de los puntos mencionados por Ana Isabel. Señaló
que desde el Gobierno se debería instruir a que
todo tipo de violencia contra la mujer sea castigado.
El Movimiento Salvadoreño de Mujeres no solo lucha
por las salvadoreñas, también forma parte de
otros esfuerzos internacionales como la Federación
Democrática de Mujeres y la Red Centroamericana
de Mujeres, en solidaridad con las trabajadoras de la
maquila a nivel regional.
El Salvador garantiza en las Leyes la igualdad
y una vida libre de violencia para las mujeres
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Alma Vilches /@AlmaCoLatino
El Salvador es uno de los países que cuenta con una
normativa legal que garantiza a las mujeres una Ley
de Igualdad, Equidad y Erradicación de la Discriminación
contra las Mujeres, así como una Ley Especial
Integral para una Vida Libre de Violencia. Desde
que el Estado salvadoreño ratificó la Convención
Interamericana para prevenir, sancionar y erradicar
la violencia contra la mujer, se reforzó la demanda
de las organizaciones feministas y de mujeres para
crear una política que combatiera la violencia hasta
su erradicación.
En ese sentido, la Red Feminista frente a la Violencia
contra las Mujeres en El Salvador (RED FEM), espacio
integrado por organizaciones comprometidas con
el derecho a la vida y la seguridad de las mujeres,
tuvo presencia constante en el proceso que contempló
desde la construcción del anteproyecto hasta la
aprobación de la Ley Especial Integral para una Vida
Libre de Violencia para las Mujeres, en noviembre de
2010, vigente desde el 1o. de enero de 2012, la cual
se espera debe ser adoptada por la institucionalidad
y la sociedad en su conjunto.
La Ley de Igualdad, Equidad y Erradicación de la discriminación
contra las mujeres crea las bases jurídicas
explícitas, que orientan el diseño y ejecución de
las políticas públicas que garantizarán la igualdad real
y efectiva de mujeres y hombres, sin ningún tipo de
discriminación en el ejercicio y goce de los derechos
consagrados legalmente.
El artículo 3 de la Constitución
establece como
principio, que todas las
personas son iguales
ante la Ley, lo cual se reitera
en el texto constitucional,
donde también se
indica que, para el goce
de los derechos que
este principio implica,
no podrán establecerse
restricciones que se
basen en diferencias de
nacionalidad, raza, sexo
o religión.
El Estado salvadoreño garantiza la igualdad y una vida libre de violencia a
través de su marco legal. Foto: Diario Co Latino
El Salvador es parte de
los Tratados y Convenciones
Internacionales y Regionales de Derechos Humanos
que postulan la igualdad de los seres humanos
en el goce de tales derechos. Es obligación del
Estado la eliminación de todas las formas de discriminación
que, de manera directa e indirecta, impiden
a las mujeres salvadoreñas el pleno ejercicio de
la ciudadanía y el disfrute de los derechos que esta
condición admite.
A fin de darle cumplimiento al artículo 3 de la Ley del
Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer,
que establece que dicha Institución tendrá por objeto
diseñar, dirigir, ejecutar, asesorar y velar por el
cumplimiento de la Política Nacional de la Mujer, es
necesario fortalecer su marco institucional.
Que se aprobara una ley de igualdad para hombres y
mujeres en El Salvador era la primera meta. Y se ha
conseguido. La realidad pedía a gritos un cambio en
un país donde la brecha salarial entre hombres y mujeres
es del 14%. Una nación donde las mujeres no
tienen las mismas oportunidades de acceso a los estudios
que los hombres: cinco de cada 10 niñas abandonan
la escuela para ayudar en las tareas del hogar,
y el 61.3% de las personas analfabetas son mujeres.
El contenido de la ley incluye, entre otros temas, que
las mujeres y los hombres obtengan el mismo salario
por igual trabajo, que se reconozca el valor del trabajo
doméstico remunerado y no remunerado, y brinda
garantías para las mujeres rurales como, por ejemplo,
regula la titularidad de la tierra.

Diario Co Latino Miércoles 8 de marzo del 2017
8 de marzo, una conquista de
las mujeres organizadas
Diario Co Latino
El 8 de marzo de 1857 las calles de la ciudad de Nueva
York fueron tomadas por cientos de mujeres obreras
de una fábrica de textiles que protestaban contra
las inhumanas condiciones laborales y los bajos salarios,
que en esa época equivalían aproximadamente
al 30% del sueldo de un hombre. La manifestación de
las mujeres fue dispersada con brutalidad por la policía
y habría dejado como saldo 120 obreras muertas.
Las obreras y sus compañeros
trabajaban en la fábrica Triangle
Shirwaist Company, dedicada
a la confección de camisas. La
empresa ocupaba los últimas
tres plantas del edificio Asch,
de 10 pisos ubicado en el barrio
Manhattan, de Nueva York. La
mayoría de fallecidas eran mujeres
jóvenes emigrantes, recién
llegadas del Este de Europa
e Italia, cuyas edades oscilaban
entre los 16 y 23 años.
Un siglo después de ese acontecimiento histórico en
la lucha internacional de las mujeres, exactamente
en marzo de 1910, durante el desarrollo de la II Conferencia
Internacional Socialista de Mujeres (ISM),
celebrada en Copenhage, Dinamarca, las dirigentes
Clara Zetkin y Kate Ducker, del Partido Socialista Alemán,
presentaron la propuesta para conmemorar
cada 8 de marzo un “Día Internacional de la Mujer” o
“Día de la Mujer Trabajadora”.
La propuesta presentada por las representantes socialistas
recibió el respaldo unánime de las participantes
en la conferencia, a la que asistieron más de
100 mujeres procedentes de 17 países, entre ellas las
tres primeras mujeres elegidas para el parlamento. El
objetivo de declarar una fecha era promover la igualdad
de derechos, incluyendo el voto femenino.
Un año después, en 1911, se celebraba por primera
vez el Día Internacional de la Mujer Trabajadora, pero
la conmemoración tendría lugar el 19 de marzo y no
el 8, como se había acordado. La celebración tuvo lugar
en Alemania, Austria, Dinamarca y Suiza. Más de
un millón de personas se sumaron a esas actividades
donde las principales reivindicaciones de las mujeres
eran el derecho a emitir el voto, a ocupar cargos públicos,
el derecho al trabajo, a la formación profesional
y a la no discriminación laboral.
Pero solo seis días después, una gran tragedia ocurrida
en Nueva York traería a primer plano las condiciones
infrahumanas y de abusos en que laboraban
las mujeres, cuando un incendio acabó con la vida de
123 obreras de la confección y 23 hombres.
La tragedia provocó indignación
en la opinión pública y obligó a
importantes cambios legislativos
en las normas de seguridad y
salud laborales e industriales. También fue el detonante
para la creación del Sindicato internacional de
mujeres trabajadoras textiles (International Ladies’
Garment Workers’ Union).
No obstante, fue hasta 1914 cuando se conmemoró
por primera vez el 8 de marzo como el Día Internacional
de la Mujer en Alemania, Suecia y Rusia. El 8 de
marzo, pero de 1917, en la efervescencia previa de
la Revolución Bolchevique, actividades conmemorativas
del Día Internacional de la Mujer desencadenaron
en masivas protestas contra la monarquía. Mujeres
indignadas que protestaban por la hambruna y la
crisis económica se convirtieron en elemento clave
que llevó al levantamiento popular que acabó con la
monarquía rusa.
La Revolución de Octubre y los importantes avances
que logró la mujer en la Unión Soviética sirvieron de
referente para la lucha de las mujeres a nivel mundial.
La lucha de la líder feminista rusa Alexandra Kollontai
logró en ese país la aprobación del voto femenino y
el derecho al divorcio y el aborto. Además logró que
fuera declarado el 8 de marzo como fiesta oficial en la
URSS, aunque fue hasta 1965 cuando fue declarado
asueto nacional.
Naciones Unidas declara Día Internacional de la Mujer
Miembros de la Asociación Internacional de Trabajadores o
Primera Internacional de los Trabajadores fundada en Londres
en 1864. Foto: Archivo
En diciembre de 1972, la Asamblea General de Naciones
Unidas proclamó 1975 Año Internacional de
la Mujer. Dos años después, la Organización de las
Naciones Unidas (ONU), a través de la resolución 32-
142, invitó a que todos sus estados miembros, a que
proclamaran un día del año como “Día de las Naciones
Unidas para los Derechos de la Mujer y la Paz Internacional”.
Uno de los objetivos era la plena integración de la
mujer y para ello la Asamblea consideró necesario
reforzar el reconocimiento del principio de igualdad
entre hombres y mujeres, de hecho y de derecho.
A tal fin, decidió que la proclamación del Año internacional
llevaría a la intensificación de las medidas para
mejorar la condición de la mujer y, en consecuencia,
además de proclamar el año internacional, decidió
dedicar ese año a intensificar las medidas para promover
la igualdad, asegurar la plena integración de
la mujer y reconocer la importancia de la contribución
de la mujer al desarrollo.
A pesar que el Día Internacional de la Mujer se convirtió
en una fecha oficial en casi todo el mundo, los
Estados Unidos lo retomaron como tal hasta en 1994,
17 años después de que la ONU había pedido a sus
Estados miembros que escogieran un día de cada
año con ese fin. Y fue la actriz de origen polaco Beata
Pozniak, quien solicitó al Congreso reconocer con esa
fecha la lucha de las mujeres, un acto de justicia con
la obreras de la fábrica de camisas Triangle Shirwaist.
La mujer cubana y su rol en la sociedad actual
Tomado de Cubadebate
La mujer cubana y su rol en la sociedad actual A través
de la historia, varias han sido las teorías y posiciones
asumidas sobre el rol de la mujer en la sociedad,
en el hogar, en el trabajo… El patrón androcentrista
que ha dominado la conducta humana indica, por
ejemplo, que debe ser el hombre la figura de poder,
el proveedor de la familia o el que realice las tareas
“de fuerza”.
En la sociedad cubana, después del triunfo de la Revolución,
esa tendencia ha ido revirtiéndose en aras
de la igualdad y equidad de gé neros. La labor de instituciones
como la Fe deración de Mujeres Cubanas
y la proyección de políticas públicas a favor de la inclusión
y el despliegue de las potencialidades de la
mujer han sido claves en ese sentido.
De los primeros pasos encaminados a eliminar problemas
como la prostitución, la ignorancia sobre su
propio cuerpo, la planificación familiar, entre otras
cuestiones; se pasó a objetivos de mayor envergadura
como la in troducción del aborto entre los ser vicios
de salud, la adopción de un Código de Familia que
establece la igualdad jurídica absoluta de la mujer y
el hombre en el matrimonio, define iguales deberes
y derechos de los cónyuges ante los hijos y en el desenvolvimiento
del hogar.
No debe faltar entre las acciones ejecutadas por el
gobierno cubano el reconocimiento de la igualdad de
derechos en lo económico, político, cultural, social y
familiar en la Constitución de la República de Cuba,
ley fundamental del Estado.
Para las generaciones más jóvenes tal vez sea difícil
comprender que existió un “antes” de estas conquistas
que hoy se perciben cotidianas y accesibles. Sobre
los hombros y el pensamiento de mujeres como
Mariana Grajales, Celia Sánchez Manduley, Vilma
Espín Guillois, las combatientes del Movimiento 26
de Julio… y otras que han pasado a la posteridad de
modo casi anónimo pero igualmente importante, se
ha forjado en gran medida la sociedad actual.
El proceso hasta el presente, sin embargo, no ha sido
cuestión de un día o dos; debió ser “una revolución
dentro de la Revolución”, a decir del líder histórico
Fidel Castro. Con frecuencia suele citarse que “detrás
de todo gran hombre hay una gran mujer”, sin llegar
a saber nunca si se trata de un cumplido hacia uno u
otro género o, simplemente, de la relación de interdependencia
que existe entre ambos.
Tal vez, como dijo el Apóstol en su momento, será
que no falta a la mujer “capacidad alguna de las que
posee el hombre, sino que su naturaleza fina y sensible
le señala quehaceres más difíciles y superiores”.
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