Cara a Cara - Marzo 2017
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
UN CAFÉ CON MARIO PUMARINO:<br />
Los 35 años del “Puma” en Carozzi<br />
Innumerables son las historias de Mario Pumarino, el “Puma”, como lo<br />
conocemos todos. 35 años de anécdotas, de momentos inolvidables y de los<br />
otros, que él mismo dice que lo hicieron crecer profesional y personalmente.<br />
Para él, el compromiso con el trabajo y sus cercanos es muy importante. Así se resumen los<br />
35 años que Mario Pumarino –el “Puma”- ha estado en Carozzi, una historia que él mismo nos<br />
contó en una conversación que tuvo de todo: momentos emocionantes, anécdotas secretas y<br />
el recuerdo de algunos que ya no están.<br />
De carácter fuerte, pero muy cercano con su gente, el “Puma” es uno de los grandes embajadores<br />
de Carozzi, el hombre tras el desarrollo y la implementación del Pasta Móvil, la coordinación<br />
de cada feria o actividad donde está alguno de nuestros Food Trucks o las múltiples actividades<br />
del equipo de Eventos Especiales, que él lidera hace varios años.<br />
P<br />
R<br />
P<br />
R<br />
¿Cómo era Carozzi cuando llegaste?<br />
Yo llegué a Carozzi en 1981. Me contrató<br />
don Guillermo Boffil, que en esa época<br />
era Gerente General. Llegué a Costa, que<br />
en esa época era una marca chica que no<br />
vendía mucho, hasta que hubo un proceso<br />
donde creció y llegó a tener en cuatro años<br />
cerca del 51% del mercado, mientras que<br />
antes teníamos cercano al 1%. Eso se vivió<br />
como consumidor, y fue porque Costa hizo<br />
algunas cosas concretas, como matar la<br />
estacionalidad del chocolate y comenzar a<br />
promocionarlo en verano.<br />
Por tu trabajo te ha tocado viajar mucho<br />
dentro y fuera de Chile. ¿Cuáles son los<br />
viajes que más recuerdas?<br />
El año 90’ me fui a vivir a Argentina. Allá estuve<br />
un poco más de tres años trabajando en<br />
el entonces proyecto Bonafide. Además, por<br />
un negocio de jugos en polvo, fui a Finlandia y<br />
Moscú y aunque iba por siete días, me quedé<br />
cinco meses. Recuerdo que a ese viaje me<br />
acompañó mi señora, la Flaca. Luego volví<br />
y me tocó viajar tres veces a Cuba, donde<br />
aprendí mucho acerca de ese país y su gente.<br />
Fuimos a varias ferias y nos trajimos algunos<br />
premios como Carozzi, al mejor stand<br />
o la mejor degustación.<br />
P<br />
R<br />
¿Cuándo se creó el equipo de Eventos<br />
Especiales?<br />
El año ‘94 se armó el equipo de Eventos Carozzi<br />
para hacer las tallarinatas. Fue el año<br />
en que llegaron Marilú, Mónica y Sergio. En<br />
1998, la Compañía cumplió 100 años. Para<br />
entonces, estaba la idea de salir a celebrar<br />
ese cumpleaños con la mayor cantidad de<br />
chilenos posible y así se decidió hacer el<br />
Pasta Móvil, que nos permitía recorrer el<br />
país con un camión que decía “somos Carozzi<br />
y estamos cumpliendo 100 años”. Mi<br />
señora dice que es mi tercer hijo, porque<br />
fueron tres meses en que sagradamente me<br />
dedicaba todos los días a ese proyecto.<br />
En ese minuto dijimos: “con este camión<br />
podemos llegar donde queramos”. El primer<br />
año nos fuimos al sur. Me acuerdo cuando<br />
subimos el Pasta Móvil a esos lanchones<br />
que transportan autos y camiones. Era muy<br />
entretenido, llegar y decirle al cura de Ancud<br />
y Castro: “Mire, tenemos un camión de<br />
pastas, nosotros se las vendemos y con esa<br />
plata usted puede recuperar iglesias”. Ese<br />
primer año fue para ir descubriendo que<br />
teníamos una herramienta que casi no tenía<br />
límites. Ahora hay muchos, pero en ese<br />
tiempo era muy imponente.<br />
P<br />
R<br />
¿Cómo se transformaron en embajadores<br />
de Carozzi frente a la sociedad?<br />
Un día nos pidieron el camión para auspiciar<br />
una competencia deportiva en Papudo<br />
y fuimos a un lugar que se transformó en<br />
toda una aventura. Nuestro lugar estaba al<br />
lado de un arbolito, no había nada más.<br />
Ahí estacionamos el camión, teníamos el<br />
agua y energía. Nos dimos cuenta que podíamos<br />
armar todo este cuento para 200<br />
personas al lado de un arbolito, sin nada<br />
más. Fue un momento especial, porque<br />
nos mostró que éramos autónomos, que<br />
podíamos hacer lo que quisiéramos.<br />
Después vinieron algunas situaciones en<br />
que nos dimos cuenta que el Pasta Móvil<br />
servía para ayudar a las personas en casos<br />
de catástrofes o cualquier problema con<br />
la naturaleza. En el 2010, para muchas<br />
personas fuimos la salvación, hubo situaciones<br />
en que nos llevaban el agua en helicópteros.<br />
Nosotros lloramos de emoción.<br />
Una vez en Llico, en medio de la catástrofe,<br />
la gente que estaba paleando y sacando la<br />
arena de sus casas nos empezó a aplaudir.<br />
Yo iba con Marco Moreno, los dos estábamos<br />
muy emocionados por esa situación.<br />
UN CAFÉ CON | 51